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INTRODUCCIÓN

El explosivo desarrollo de la ciencia y la tecnología


en las últimas décadas del siglo XX y en el siglo XXI
han comenzado a transformar la vida del hombre en
sus más diversas esferas. En el área de la salud
humana muchas de las posibilidades diagnósticas y
terapéuticas en las ciencias médicas se han
ampliado con el desarrollo científico tecnológico.1

Esta realidad impone a su vez un análisis serio y un


compromiso moral profundo para la utilización de
los nuevos descubrimientos en aras de una vida
más plena de las futuras generaciones. Ya la
humanidad ha tenido y tiene experiencias negativas
del uso de grandes avances tecnológicos en favor
de intereses contrarios al bienestar social como han
sido intereses de dominación de grandes potencias
económicas sobre el resto del mundo con la
aplicación, por ejemplo, de la energía nuclear con
fines militares y de los avances de la cosmonáutica
en una llamada “guerra de las galaxias”. También
se suman como experiencia negativa la falta de
equidad en uso de los descubrimientos científicos y
tecnológicos. Cuestiones económicas y falta de
voluntad política hacen que no siempre los actuales
avances sean dirigidos al mejoramiento del nivel de
vida del hombre para lo que deberían ser siempre
creados.

Sin embargo, estos problemas no deben en ningún


caso obstruir el avance de las ciencias y la técnica y
su aplicación en el bienestar del hombre. Los
esfuerzos deberán concentrarse entonces en la
formación de una conciencia social acorde al
momento y una generación de profesionales
capaces de comprender y actuar a la altura de los
retos a que se enfrenta la sociedad actual.
Dentro de la Revolución Científico Técnica se abre
camino también el desarrollo de la tecnología con la
aparición de instrumentos como medios
diagnósticos en el campo de la oftalmología. Esto ha
cambiado la historia natural de numerosas
enfermedades diagnosticadas precozmente y con
mayor precisión, que ya pueden, además
evolucionar más favorablemente con el
1
tratamiento.

Comprender las complejas interrelaciones ciencia-


tecnología-sociedad-desarrollo en una perspectiva
histórica, nos obliga a referir como se alcanzan a
través de las políticas y los programas de salud el
beneficio de estos avances tecnológicos para las
grandes masas de la población, para lo cual vamos
a partir de la experiencia cubana en la esfera de la
medicina y la salud pública.
DESARROLLO

El problema ciencia-tecnología-sociedad se inicia en


la segunda mitad del siglo XX. Hoy la ciencia y la
técnica no se reducen a hacer más objetivo nuestro
saber y más racional nuestra transformación del
mundo, sino también, se acompaña de efectos
socioculturales, de valoraciones en torno a su
significación social . La ciencia y la técnica son ya
algo demasiado importante y están demasiado
vinculadas al contexto social como para suponer
que ellas son sólo un asunto de los profesionales y
que ellos sólo tienen que preocuparse por el
conocimiento y no por sus efectos. A la ciencia y a
los científicos no se les puede ya pedir sólo criterios
cognoscitivos, sino ideológicos, morales y políticos.
Tienen la obligación moral de tomar conciencia de
su papel social.2

Los grandes intereses económicos que giran


alrededor de la aplicación de todos estos avances
científicos más que los propios intereses de
satisfacción de las necesidades del hombre
desgraciadamente cobran mayor influencia en las
nuevas direcciones y estrategias de la investigación
y las políticas de salud. Las características del
mundo político actual y la consolidación cada vez
mayor de las leyes de mercado como rectoras del
avance tecnológico y social dificultan aún más la
comprensión de estos problemas o, en última
instancia, los deseos de comprenderla.

El papel a jugar entonces por los gobiernos y


estados con sentido de la esencia humana así como,
obviamente, la propia comunidad científica, se hace
vital.

En el caso de Cuba nuestro sistema de salud y las


normas éticas en él imperantes, así como los
principios básicos de la sociedad cubana, ofrecen
seguridad sobre los destinos de nuestros resultados
científicos y los avances mundiales, para garantizar
así el disfrute de estos logros para toda la
población.

PRINCIPIOS DE LA SALUD PÚBLICA CUBANA3:

1) El carácter estatal y social de la medicina


2) La accesibilidad y gratuidad de los servicios
3) La orientación profiláctica
4) La aplicación adecuada de los adelantos
de la ciencia y la técnica
5) La participación de la comunidad
6) La colaboración internacional
El modelo cubano ha transitado por tres
concepciones que fueron desarrollándose en el
tiempo, pero las nuevas no borraron los antiguos
conceptos en su totalidad, manteniendo su vigencia
en determinadas circunstancias y respetando la
historicidad del desarrollo de los modelos
anteriores. Seguidamente se examinan estas
concepciones (Capote y Granados 1996):

La concepción basada en el daño, donde el sujeto


de programación está representado por la
enfermedad, y la apertura programática va dirigida
a la identificación de actividades en función de la
reparación de este. Este modelo es el que ha
dominado por mucho tiempo la planificación en
salud. Por su naturaleza misma induce a un
centralismo en las intervenciones y sigue siendo el
que se aplica en los casos de emergencia epidémica
y otras situaciones de respuestas rápidas a
problemas.

La sustentada en el concepto de riesgo, en la que la


programación va dirigida a la identificación de
grupos de población sometidos a riesgos
específicos, determinando un proceso salud-
enfermedad caracterizado por daños comunes. La
apertura programática va orientada a la
identificación de factores de riesgo, seleccionados
en función de su vulnerabilidad, para luego definir
una estrategia de modificación de los mismos. Éste
concepto de intervención eminentemente biológico-
asistencial abre la posibilidad de intervenciones
diversas desde el plano sectorial con acciones
asistenciales, promociónales y preventivas
multisectoriales. El mismo es descentralizado y
constituye una de las bases de la presente
planificación de salud para coberturas de población
como madres, niños y otros grupos.
La concepción basada en el concepto de familia y
cobertura total, más avanzado que el anterior y en
pleno desarrollo, se fundamenta en el concepto de
universalidad, igualdad y cobertura de la población,
no sólo buscando la individualización de grupos de
población sometidos a circunstancias particulares,
sino la identificación en la estructura social de la
unidad que la representa: la familia. La misma parte
del marco conceptual de que la salud no es un
problema sanitario solamente sino la expresión de
vida de la estructura social concreta, y para
alcanzarla precisa acciones sectoriales, y
fundamentalmente intersectoriales. El concepto
forma parte de la respuesta cubana a los
compromisos contraídos en la Carta de Ottawa, de
los objetivos, propósitos y directrices de la salud
pública cubana para el período 1992-2000, y es la
base actual del desarrollo del programa del Médico
y la Enfermera de la Familia.3

A partir de esta lógica el desarrollo de la atención a


los problemas oftalmológicos y en específico la
enfermedad del glaucoma ha transitado por varias
etapas. En un principio el oftalmólogo sólo contaba
con la visualización de la papila óptica con un
simple oftalmoscopio y, basado en su experiencia,
determinar el aspecto de la misma que pudiera
sugerir el diagnóstico de glaucoma. Se contaba
solamente con el tonómetro de indentación ( de
Schiotz) y el campo visual realizado con pantalla
tangente. Actualmente podemos apoyarnos en la
medida de la tensión ocular con tonómetro de
aplanación y el campo visual computarizado, los
cuales tienen mayor confiabilidad en sus resultados.
Pero lo que realmente ha revolucionado el
diagnóstico del glaucoma desde el punto de vista
tecnológico es la aplicación del HRT (Tomógrafo
Retiniano de Heildelberg) El Tomógrafo Retiniano
tiene como función la evaluación de la excavación
del nervio óptico, el espesor del anillo
neurorretiniano y de la capa de fibras nerviosas,
ayudándonos en el diagnóstico y sobre todo en el
seguimiento de los pacientes con glaucoma, pues
se entiende que los cambios estructurales
(tomográficos) preceden en tres (3) a cuatro (4)
años a los cambios fisiológicos (campimétricos).

El HRT es la única tecnología validada para la


progresión del glaucoma por estudios
longitudinales.

El diagnóstico a tiempo del glaucoma es esencial


para prevenir limitaciones visuales irreversibles,
según los autores de un seminario publicado en la
última edición de la revista The Lancet. El glaucoma
daña progresivamente el nervio óptico y, sin
tratamiento, puede causar discapacidad visual y
ceguera. Esta enfermedad afecta a más de 66
millones de personas en todo el mundo y es la
segunda causa principal de ceguera.4

Datos recientes publicados por la OMS indican que


el glaucoma es la segunda causa mundial de
ceguera, después de las cataratas.5

Según un reciente estudio de la Organización


Mundial de la Salud (OMS), el glaucoma es ya la
principal causa de ceguera en todo el mundo.

En sus primeras fases la enfermedad puede pasar


desapercibida, ya que no suele presentar síntomas
hasta que la pérdida de visión es ya grave. Sin
embargo, el glaucoma tiene un buen pronóstico si
se diagnostica a tiempo.
El diagnóstico precoz es la única manera de
maximizar el número de años de visión del paciente
con glaucoma.6

Debido a los principios de la salud pública cubana


anteriormente mencionados, podemos asegurar que
el empleo de esta nueva tecnología redundará en el
diagnóstico precoz del glaucoma en nuestro país y
por tanto en la prevención de la ceguera ocasionada
por esta enfermedad.

Análisis de la ciencia, la tecnología y la tecnociencia


en el mundo contemporáneo:

Una de las características principales de las


sociedades actuales es la conexión indisoluble, la
estrecha interacción y el acondicionamiento mutuo
de la sociedad con la ciencia y la tecnología.

La ciencia y la técnica son factores esenciales del


desarrollo social, sin embargo, a pesar de que los
progresos de la ciencia y la técnica han sido muy
rápidos en los países desarrollados, en cambio, en
los países subdesarrollados su adquisición es tan
lenta que cada día la diferencia entre estos dos
tipos de sociedades se hace más grande. Dicho
retraso contribuye a mantener e incluso a agravar
la situación de dependencia de los países
subdesarrollados con respecto a los desarrollados,
situación que empeora con la práctica de políticas
económicas neoliberales.

Al estudiar los efectos de la ciencia y la técnica en


la sociedad se precisa que no se trata solamente de
los efectos en la sociedad actual, sino también de
los efectos sobre la sociedad futura, ya que se
tiende a la ruptura del equilibrio entre el hombre y
naturaleza con una profunda modificación del
ambiente.

La ciencia y la tecnología médica también se han


visto modificadas por el inmenso avance de los
conocimientos y procederes técnicos provocados
por la Revolución Científico Técnica en el área de la
salud. Pero igual que ocurre a nivel macro social,
donde no es homogénea la utilización de las
ventajas de este proceso en todos los países y
existen también manifestaciones francamente
indeseables provocadas por este desarrollo
científico-técnico, en la esfera de la salud humana
se ha aumentado la brecha de la atención médica
existente entre los países desarrollados y los
subdesarrollados y han aparecido prácticas y
procederes repudiables a la luz del citado impulso
de la ciencia y la técnica. La aplicación de la alta
tecnología en la atención médica crea problemas
éticos en la relación médico paciente lo que
constituye un aspecto nuevo en el panorama de la
salud pública y la medicina.

Para abordar el estudio de las manifestaciones de la


Revolución Científico Técnica en la esfera de la
salud humana es necesario dominar los conceptos
de ciencia, técnica y tecnología, así como las
reflexiones teóricas contemporáneas en torno a
ellos.

Se entiende por:
Ciencia: el sistema de conocimientos objetivamente
verdaderos, que sintetizan la práctica, son
obtenidos de ella y confirmados por ella. La
especificidad de la ciencia consiste en que es la
sintetización suprema de la práctica, que puede
abarcar todos los fenómenos de la realidad y
proporciona un conocimiento verdadero de la
esencia de los fenómenos y procesos que se
producen de las leyes de la naturaleza y de la
sociedad en una forma lógica abstracta.

En el curso del desenvolvimiento histórico de la


ciencia se producen en ella una acumulación
cuantitativa y cualitativa de conocimientos. A
consecuencia de todo ello, su función en la vida
social se modifica de manera sustancial.

El acrecentamiento de la función de la ciencia en la


vida de la sociedad tiene una expresión visible en el
aumento de número de trabajadores científicos, en
la elevación de las asignaciones para la ciencia y en
la extensión del sistema de instituciones científicas.

Se entiende por:
Técnica: el hacer eficaz, es decir, las reglas que
permiten alcanzar de modo correcto, preciso y
satisfactorio ciertos objetivos prácticos.

De inmediato es preciso advertir que de igual modo


que la ciencia, vinculada al saber, ha experimentado
profundas transformaciones en su evolución, la
técnica ha sufrido un proceso de diferenciación que
ha dado lugar a la tecnología que constituye aquella
forma (y desarrollo histórico) de la técnica que se
basa estructuralmente en la existencia de la
ciencia.

Desde esta perspectiva la tecnología representa un


nivel de desarrollo de la técnica en la que la alianza
con la ciencia introduce un rasgo definitorio.

De igual modo que la ciencia contemporánea no


cancela otras formas de conocimiento y saber, sino
que coexiste con ellas, la aparición de la moderna
tecnología no elimina la existencia de muchas otras
dimensiones de la técnica cuya relación con el
conocimiento científico no tiene el mismo carácter
estructural.

En la literatura más reciente, se ha acuñado un


concepto que intenta disolver los límites entre
ciencia y tecnología: tecnociencia.

Tecnociencia: Este concepto subraya la orientación


preponderante del conocimiento a fines prácticos, el
soporte tecnológico (equipos, computadoras, etc.)
que reclama la investigación, el dominio del polo
técnico en el conjunto del binomio, la importancia
de la eficacia manipulativa y la operatividad como
criterios para juzgar el valor del conocimiento
(expresado en tesis, proyectos, etc.), la diversidad
de móviles sociales que mueven el desarrollo del
conocimiento. La Biotecnología, Farmacología,
Química Sintética, serían algunos ejemplos que
ilustran la llamada tecnociencia.7

El explosivo desarrollo de la ciencia y la tecnología


en las últimas décadas del presente siglo ha
comenzado a transformar la vida del hombre en sus
más diversas esferas, y con ello muchas de
nuestras costumbres, tradiciones y conceptos éticos
sobre la vida y la sociedad misma comienzan a
modificarse con el lógico cuestionamiento de las
nuevas formas de encarar las relaciones humanas lo
cual incide de forma especial en el área de la salud.

Entre los principales avances de la Revolución


Científico Técnica en la atención médica se
encuentran los relativos al proceso diagnóstico y al
proceso de tratamiento.

En estas últimas décadas, la ciencia y la técnica,


han adquirido mayor relevancia en su influjo en la
salud humana. Dentro de la Revolución Científico
Técnica se ha desarrollado la imagenología, con el
advenimiento de la ultrasonografía, la cámara
gamma y la tomografía axial computarizada, como
medios diagnósticos en el campo de la medicina.
Esto ha cambiado la historia natural de numerosas
enfermedades que, diagnosticadas precozmente y
con mayor precisión, pueden además evolucionar
más favorablemente con el tratamiento.

En la investigación biomédica han existido


impresionantes avances que se manifiestan en los
múltiples ensayos clínicos que se desarrollan para la
validación de técnicas diagnósticas, terapéuticas o
nuevos medicamentos.

Los efectos negativos y positivos de la Revolución


científico Técnica en la esfera de la salud humana.

Por ética del científico en cualquier esfera se


entiende el conjunto de principios y normas que
regulan la actividad cognoscitiva y la conducta que
asume el profesional de la ciencia en el marco de
una sociedad determinada. La responsabilidad del
científico abarca una amplia gama de compromisos
que van desde la superación profesional
permanente, hasta el trabajo consagrado,
consciente y honesto, orientado a la producción,
difusión y aplicación de conocimientos, a la
conversión de la creación en desarrollo social.

La conducta del científico responde a un código


moral acorde a determinado progreso histórico-
social, cuyo contenido además de normativo y
educativo, es profundamente clasista. Es decir, no
es posible concebir el trabajo del científico, imbuido
en su objeto de estudio, al margen de su ambiente
social y de las implicaciones éticas de su labor, sino
que el científico, como sujeto de actividad creadora
humana, necesariamente observará elevadas
exigencias.

Se ha descrito para los últimos años de este siglo el


llamado cambio en la “ecología de la ciencia
moderna”, es decir, en las relaciones entre
científicos, instituciones, organizaciones científicas
y cultura científica con la sociedad actual. Surgen
en este caso nuevos e importantes aspectos de
carácter ético, de responsabilidad moral, y alcanzan
nuevas formas las expectativas de ciencia y
sociedad.

En la esfera de la atención médica ha influido


mucho el concepto de Bioética que comprende los
problemas relacionados con valores, conductas y
principios que surgen en todas las profesiones de
salud y son aplicadas a las investigaciones
biomédicas, a la atención de los pacientes, a
cuestiones sociales relativas a la salud pública y
amplía su marco hasta la investigación con
animales así como problemas del medio ambiente .
La Bioética abarca la ética médica pero no se limita
a ella. La ética médica en su sentido tradicional,
trata de los problemas relacionados con valores que
surgen de la relación médico paciente.

La Bioética es un concepto que comprende: los


problemas relacionados con valores que surgen en
todas las profesiones de salud , incluso en
profesiones afines y las vinculadas con la salud
mental, investigaciones biomédicas y su
comportamiento, cuestiones sociales relacionadas
con la salud pública, ocupacional y la ética del
control de la natalidad.

Dentro de estas temáticas se destaca el tema de la


equidad en salud, como uno de los más polémicos
en su tratamiento, abordando la discusión de la
igualdad de acceso a los servicios, distribución
equitativa de recursos, análisis de las diferencias
regionales en el comportamiento de los costos
hospitalarios, etc.( 8)
Responsabilidad del profesional de la salud.

El término bioética fue utilizado por primera vez por


Van Rensselaer Potter, que lo definió como una
disciplina que combina el conocimiento biológico
con el conocimiento de los sistemas de valores
humanos. En el caso específico de la bioética clínica
se puede definir como la inclusión de los valores
morales en la toma de decisiones sanitarias a fin de
incrementar corrección y calidad.

El ejercicio de la profesión médica exige la


observancia no sólo de las disposiciones de carácter
general de su actividad, sino que debe cumplir un
conjunto de normas jurídicas, técnicas y
metodológicas de carácter específico del ejercicio
de la medicina. El médico en su proceder asume
una elevada responsabilidad ética, social y legal. 9 El
profesional de la salud promueve y fortalece
condiciones saludables de vida. Es la persona que
posee conocimientos científicos y habilidades que le
permiten desempeñar un destacado papel en el
mantenimiento de la salud.10 El médico para ejercer
su actividad profesional se auxilia de un equipo de
trabajo pero es la máxima autoridad dentro del
equipo, es el sujeto activo de salud que tiene la
responsabilidad científica, ética y jurídica de
asimilar cuanto conocimiento contribuya a
transformar revolucionariamente el estado de salud
del individuo. Esta responsabilidad está
condicionada por motivaciones, voluntad de saber
hacer, amor y respeto por su profesión, sentido de
justicia y auto evaluación del dominio de su ciencia
que a su vez están condicionados por su formación
científica y académica.11

CONCLUSIONES

El desarrollo de la ciencia médica, la tecnología


médica y la aplicación de sus resultados constituye
un elemento esencial para la existencia misma de
cualquier sociedad, para su futuro económico y
social, y para el bienestar de su población, pero en
la práctica, el control del potencial científico y
tecnológico de esta esfera se concentra en un
número relativamente pequeño de naciones
poseedoras del potencial económico.
El establecimiento de políticas de salud en Cuba
basada en los principios del carácter estatal y social
de la medicina, la accesibilidad y gratuidad de los
servicios, la orientación profiláctica y la aplicación
adecuada de los adelantos de la ciencia y la técnica
es lo que ha posibilitado poner al servicio de la
población la tecnología adecuada para el
diagnóstico precoz de una enfermedad como el
glaucoma, pese al costo de la misma.

El médico por su formación científica y el desarrollo


de habilidades diagnósticas puede desarrollar
acciones importantes para la detección precoz de
algunas enfermedades o su tratamiento, pero el
sistema de salud donde desempeñe su labor es vital
para que su acción llegue a las personas que lo
necesitan, por ello forma parte de su formación
ética y su responsabilidad social su proceder acorde
con los principios más humanos en la atención de
salud, como los que presenta el modelo cubano.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Proyecto editorial CENDECSA. Camaguey 1999.
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Rodríguez JL. La medicina como tipo específico de
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Proyecto editorial CENDECSA. Camaguey 1999.

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