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UNIVERSIDAD POLITÉCNICA SALESIANA

Nombre: Rubén Sánchez


Fecha: 19/10/2015
Curso: 6° Nivel-Ing. Civil
¿QUÉ ES EL BIEN Y EL MAL?
Categorías de la ética en las que se expresa la estimación moral de los fenómenos
sociales y de la conducta de las personas. El bien es aquello que la sociedad (o una clase
social dada progresiva) considera moral, digno de imitación. El mal tiene un significado
opuesto. Los explotadores presentan su idea del bien y del mal como «eterna» y válida
para todos los hombres, remitiéndose, para ello, a prescripciones divinas o a principios
«metafísicos». Uno de los sistemas morales idealistas más influyentes es la teoría de
Kant. Según ella, es un bien todo cuanto está en consonancia con el imperativo de la ley
moral, dado en cada ser racional independientemente de las condiciones en que el
hombre vive (Imperativo categórico). Ya en la filosofía antigua, se abrió paso la dirección
materialista en la concepción del bien y del mal, de la conducta moral.
Categorías ético-morales que expresan la valoración de la conducta de los individuos
(grupos, clases), así como de los fenómenos sociales desde determinadas posiciones de
clase. Se entiende por bien lo que la sociedad (clase dada) considera moral y digno de
imitar. El mal tiene un significado contrario: lo inmoral, digno de condena. La
interpretación metafísica de estas categorías se caracteriza por las búsquedas de los
fundamentos eternos e inmutables de bien y mal. El idealismo los ve en la voluntad
divina o en el espíritu absoluto. Según la teoría ética de Kant, el bien es todo lo que se
corresponde con los mandamientos de la ley moral, intrínseca a todo ser pensante, y
que no depende de las condiciones de vida del hombre (Imperativo categórico). Los
representantes del materialismo premarxista buscaban generalmente la fuente del bien
y mal en la naturaleza abstracta del hombre, en su aspiración al deleite y la felicidad
(Hedonismo, Eudemonismo).
¿QUÉ ES LO BUENO Y LO MALO?
Distinguir entre lo bueno y lo malo no siempre es tan fácil; porque casi nunca se
aparecen el angelito a la derecha y el diablito a la izquierda. Suele suceder que hacer lo
bueno es complicado e implica tomar decisiones un poco incómodas, mientras que
hacer lo malo es demasiado fácil y no representa ningún esfuerzo de nuestra parte (es
como tener la bola a un metro del marco y que no haya portero). El hacer lo bueno y lo
mano en nuestra vida, es determinante, porque traza el rumbo que vamos a seguir todos
los días que nos quedan. Es una decisión diaria.
No, es mejor ir poco a poco, subiendo etapas profesionales, sufrir caídas y golpes que
nos hacen madurar, para que cuando lleguemos a la cima, veamos hacia atrás y digamos:
"costó pero al fin llegué" La diferencia entre lo bueno y lo malo a veces es muy sutil, al
punto que parecen ser iguales.
ES NECESARIO DISTINGUIR EL BIEN Y EL MAL
La conciencia moral es la facultad que capacita a la persona para percibir la cualificación
moral de sus acciones u omisiones. La autoconciencia moral emite el juicio que define
el valor moral del acto: el bien o mal contenido en él. Se trata de una función de la
conciencia ligada al intelecto, pues tiene por misión conocer la verdad en el ámbito de
los valores, ante todo morales.
La verdad sobre los valores morales permite establecer la normatividad moral: el
conjunto de principios que orientan a la persona para realizar el bien. La verdad posee,
dentro de la estructura de la persona, un poder normativo: una capacidad de dictar
normas que determinan el verdadero bien de la persona en el obrar. La normatividad es
fruto y consecuencia de la existencia de los valores, que se conocen de modo objetivo,
y por ello se pueden dar normas objetivas referentes a ellos. La noción de deber se halla
íntimamente conectada con la de normatividad y con la participación de la acción en la
verdad. La verdad acerca de los valores establece una normatividad que tiene carácter
de deber, que se impone al hombre como una algo que se debe realizar. La experiencia
del deber manifiesta la dependencia de la acción humana respecto de la verdad. Al
experimentar el deber de realizar una determinada acción constatamos la existencia de
un determinado valor que reclama de nosotros una determinada conducta. La verdad
del valor constituye la base de la formación del deber: "el poder normativo de la verdad
(...) explica los deberes en cuanto referidos a los valores”.
Dicho de otro modo: la verdad sobre el bien establece el fundamento de la normatividad
moral. A su vez, la normatividad expresa y encierra un determinado deber: cuanto más
profundo es el convencimiento de que una norma indica un bien verdadero, tanto más
fuerte es la obligación o deber que genera".
¿QUÉ SUCEDE CUANDO SE CONFUNDE EL BIEN O EL MAL?
Hoy día, hay mucha desinformación metafísica. La New Age está repleta de axiomas muy
inteligentes, difíciles de decodificar, pero tan falsos como nocivos para la sociedad. Uno
de ellos es la huida de la dualidad (que consideran dañina) y la negación, por tanto, de
que exista el Bien y el Mal, lo que justifica, evidentemente, el robo, el asesinato, la
corrupción y la degradación moral que vivimos hoy día. “Todo es igual”, dicen.
La New Age, huyendo de la dualidad, pretende que no existe el bien y el mal. No saben
que esta doctrina es heredera del satanista Aleister Crowley cuya manera de ver la
Libertad se fundamentaba en un: “Todo está bien” (incluido violar a niños y
sacrificarlos). Para los satanistas, evidentemente, no hay nada malo, de esa manera les
da “carta blanca moral” para mentir, robar, asesinar, corromper…
La relación entre el Bien y el Mal no es una relación entre opuestos. El Bien es
permanente; no tiene temporalidad, no empieza y termina, solamente Es. Si el Bien
fuera resultado del Mal, significaría que los orígenes del Bien están en el Mal, lo que
equivale a decir que el Bien formaría parte del Mal.
¿QUÉ ES LO BUENO Y LO MALO?
¿QUÉ ES EL BIEN Y EL MAL?
Distinguir entre lo bueno y lo malo no siempre es tan
Categorías de la ética en las que se expresa la fácil; porque casi nunca se aparecen el angelito a la
estimación moral de los fenómenos sociales y de la derecha y el diablito a la izquierda. Suele suceder que
conducta de las personas. El bien es aquello que la hacer lo bueno es complicado e implica tomar decisiones
sociedad (o una clase social dada progresiva) un poco incómodas, mientras que hacer lo malo es
considera moral, digno de imitación. El mal tiene un demasiado fácil y no representa ningún esfuerzo de
significado opuesto. Los explotadores presentan su nuestra parte (es como tener la bola a un metro del
idea del bien y del mal como «eterna» y válida para marco y que no haya portero). El hacer lo bueno y lo
todos los hombres, remitiéndose, para ello, a mano en nuestra vida, es determinante, porque traza el
prescripciones divinas o a principios «metafísicos». rumbo que vamos a seguir todos los días que nos
quedan. Es una decisión diaria.

ES NECESARIO DISTINGUIR EL BIEN Y EL MAL La verdad sobre los valores morales permite
establecer la normatividad moral: el conjunto de
La conciencia moral es la facultad que capacita a la principios que orientan a la persona para realizar el
persona para percibir la cualificación moral de sus bien. La verdad posee, dentro de la estructura de la
acciones u omisiones. La autoconciencia moral emite persona, un poder normativo: una capacidad de dictar
el juicio que define el valor moral del acto: el bien o normas que determinan el verdadero bien de la
mal contenido en él. Se trata de una función de la persona en el obrar. La normatividad es fruto y
conciencia ligada al intelecto, pues tiene por misión consecuencia de la existencia de los valores, que se
conocer la verdad en el ámbito de los valores, ante conocen de modo objetivo, y por ello se pueden dar
todo morales. normas objetivas referentes a ellos.

¿QUÉ SUCEDE CUANDO SE CONFUNDE EL BIEN O EL


MAL?
Hoy día, hay mucha desinformación metafísica. La
New Age está repleta de axiomas muy inteligentes,
difíciles de decodificar, pero tan falsos como nocivos
para la sociedad. Uno de ellos es la huida de la
dualidad (que consideran dañina) y la negación, por
tanto, de que exista el Bien y el Mal, lo que justifica,
evidentemente, el robo, el asesinato, la corrupción y
la degradación moral que vivimos hoy día. “Todo es
igual”, dicen.

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