Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Por Dirigir A Mujeres Indígenas, Agreden A Virginia Arias - Cimac Noticias PDF
Por Dirigir A Mujeres Indígenas, Agreden A Virginia Arias - Cimac Noticias PDF
ESTADOS
VIOLENCIA
Sobreviviente de violencia sexual fundó grupo de bordadoras
Por dirigir a mujeres indígenas, agreden a
Virginia Arias
Por: Valeria Valencia
Cimacnoticias/RevistaEnheduanna | San Cristóbal de las Casas, Chis. 23/03/2016
Aquella mañana, Virginia dejó a sus cuatro hijos en casa, tomó su
preciada mercancía hecha con sus talentosas manos y subió al carro
acompañada del hombre que se había ofrecido a llevarla a la
cabecera del municipio chiapaneco de Chenalhó, donde vendería sus
textiles.
De pronto, el automóvil se desvió del camino y Virginia empezó a
sentir temor. Llegaron a un paraje solitario y ahí, Francisco, quien no
sólo es vecino de su comunidad sino su primo, la empezó a
cuestionar de por qué trabajaba con Las Golondrinas, por qué había
conformado ese grupo, y para qué salía de su comunidad.
Desconcertada, Virginia contestaba lo que podía, pero enfurecido, él
intentó violarla a lo que ella se defendió. Al ver frustrada su
intención, Francisco sacó un machete y con toda la furia empezó a
machetearla en el cuerpo y la cabeza. Fueron nueve heridas
mortales en total.
Al verla inmóvil y creyéndola muerta, el agresor huyó, pero no
contaba con la fortaleza de Virginia, quien ensangrentada se levantó
a buscar ayuda.
Hoy, esta historia la cuenta ella misma, Virginia Arias Ruiz,
fundadora de Las Golondrinas, un grupo de mujeres bordadoras y
artesanas, en su mayoría madres solteras, que vieron como
alternativa trabajar en grupo y salir a otros lugares a vender su
mercancía.
No sabían que este acto de sobrevivencia, despertaría no sólo la
crítica y la condena de los hombres de la comunidad, sino la barbarie
y furia que estuvo a punto de detener el vuelo de la golondrina
mayor.
Virginia cuenta esta historia con tal vehemencia que no dudas de
ella. Sin embargo, asegura que sus palabras no han sido
http://www.cimacnoticias.com.mx/node/72158 1/4
24/3/2016 Por dirigir a mujeres indígenas, agreden a Virginia Arias | Cimac Noticias
artesanas a la que llamaron Las Golondrinas.
Toda esta movilización que implica dirigir a un grupo de mujeres
artesanas y la capacidad de liderazgo de Virginia despertaron
suspicacia, envidia, extrañeza y quién sabe qué más, entre la
población masculina de la comunidad. Movidos por la rareza de ver a
un grupo de mujeres decididas a no dejarse vencer por el abandono
de un esposo, decidieron cortarle las alas a la golondrina guía.
Y fue esa mañana, ese primo, Francisco Arias Pérez, taxista, quien
usando su auto particular se ofreció a llevarla a la cabecera a donde
iría a vender a su mercancía. Virginia no sabía que ese viaje le
cambiaría la vida, ni que esa mañana, ensangrentada de pies a
cabeza, caminaría por la carretera hasta que encontró a alguien que
la auxilió para llevarla al hospital de San Juan Chamula.
Desde ese 27 de octubre de 2013, su caminar ha sido más bien un
peregrinar, de Ministerio Público en Ministerio Público, pasando por
las instancias defensoras de Derechos Humanos, instancias de
justicia para mujeres y más. Sin embargo, pareciera que a Virginia
no le cansa tanto el hecho de caminar de un lado a otro, sino la
respuesta de quienes la escuchan y no le creen, y sobre todo, el
encubrimiento del agresor.
Dos años después, Virginia sigue tejiendo, bordando, vendiendo y
sosteniendo la organización que ahora está conformada por seis
mujeres solamente, puesto que el resto eran familiares de su
agresor. Ha hecho contactos con más personas, grupos civiles e
instituciones como la Fundación León XIII y Casa Chiapas, que a su
vez la llevan a ferias y eventos para vender sus productos.
Ahora Virginia no puede caminar sola, tiene que acompañarse de
algún hijo o hija para ir de un lugar a otro, porque la movilidad de su
cuerpo ya no es la misma. Con las dificultades que eso le trae,
continúa liderando a Las Golondrinas a la par de buscar ayuda para ir
a sus consultas médicas a los hospitales de San Cristóbal y Tuxtla
Gutiérrez –la capital chiapaneca–, para recibir terapias que le
permitan seguir “volando”.
“De tanto que he salido, puedo hablar con cualquier persona
relatando mi historia; me pueden invitar a conferencias o a cualquier
medio porque estoy diciendo la verdad; si estuviera diciendo mentira
sí me daría miedo, pero como estoy diciendo la verdad no me da
miedo hablar y seguiré hablando”, afirma Virginia con la mirada al
cielo.
16/VV/RMB
compartir esta nota:
http://www.cimacnoticias.com.mx/node/72158 3/4