Está en la página 1de 4

¿Cómo se crea el dinero y quién se

encarga de ello?
Escrito por Eduardo Garzón 19 Agosto 2013

¿Cómo se crea el dinero y quién se encarga de ello? 4.3 out of 5 based on 11 votes.
Todavía hay muchísimas personas que no saben cómo se crea el dinero ni quiénes son los encargados de
hacerlo. Resulta curioso comprobar que la creación de algo que es tan cercano a nosotros y tan importante para
nuestras sociedades sea un tema ampliamente desconocido. Pero que sea curioso no quiere decir que sea
casual.

Si esta información resulta tan desconocida es porque jamás ha sido difundida por los grandes medios de
comunicación y porque jamás ha sido ofrecida en los centros de enseñanza. No hay interés en ello, a pesar de
que a nadie se le escapa que debería ser un tema básico. Vamos a ver por qué hay interesados en ocultar esta
información.

El dinero que existe hoy día en nuestras sociedades puede dividirse en dos tipos: por un lado está el dinero en
efectivo (el dinero físico compuesto por billetes y monedas), y el dinero bancario (las anotaciones digitales como
las que vemos en nuestra cuenta del banco donde los números suben y bajan). Normalmente se piensa que
detrás de cada número digital hay una cantidad de monedas o de billetes que lo respaldan; que si vemos una cifra
de "100" es porque representa 100 euros en monedas o en billetes. Pero no es así ni mucho menos. De todo el
dinero que hay en circulación en nuestro planeta sólo un 1% corresponde a monedas y billetes. El resto –el 99%–
corresponde a simples anotaciones bancarias (cifras digitales) que no tienen ningún respaldo en dinero físico.

El dinero en efectivo (monedas y billetes) sólo puede ser creado por la institución oficial encargada de ello. En el
caso de la Eurozona esta labor corresponde al Banco Central Europeo, que tiene la potestad de imprimir billetes y
crear monedas. Nadie más puede hacerlo, salvo que se trate de dinero falsificado. Esto sí es algo conocido por la
inmensa mayoría de la población. El problema radica en que buena parte de estas personas creen que sólo existe
el dinero en efectivo.
Normalmente se piensa que detrás de cada número digital hay una cantidad de monedas o
de billetes que lo respaldan pero no es así ni mucho menos.
El dinero bancario, en cambio, puede ser creado por la misma institución que fabrica los billetes y las monedas,
pero también –y sobre todo– por los bancos privados (también las cajas de ahorro en el caso español). Así lo
permite la legislación, aunque dentro de unos límites.

Pero, ¿cómo crean los bancos privados dinero bancario? Veamos un ejemplo. Supongamos que Sofía decide
meter en su banco 100 euros en monedas y billetes. Esa cantidad de dinero es dinero en efectivo, que tuvo su
origen en las máquinas de imprimir billetes y crear monedas del Banco Central Europeo. Una vez el banco
privado se hace con los 100 euros de Sofía, lo que hace es guardar una moneda de 1 euro de Sofía en la caja
fuerte. El resto de dinero (99 euros) lo puede usar para sus actividades, ya sea prestar dinero a algún otro
individuo u empresa, o invertir en activos financieros (como acciones, deuda pública, productos derivados, etc).
Así lo permite la ley, que como mucho obliga al banco a almacenar en sus cajas fuertes el 1% de todo el dinero
que depositen sus clientes (en este caso el 1% de 100 es 1). Con el resto del dinero puede hacer lo que quiera
con tal de hacer negocio. Como el banco hace lo mismo con todos los depósitos de sus clientes, al final en su
caja fuerte acaba almacenando bastante dinero en efectivo (el 1% de dinero que deposite un cliente + el 1% del
dinero que deposite otro cliente + el 1% del dinero de otro... y así sucesivamente). De esta forma, en el caso de
que Sofía quiera retirar sus 100 euros, el banco irá recolectando el 1% del dinero de muchos de sus clientes.
Puesto que no todos los clientes irán a retirar su dinero a la vez, el banco siempre tendrá suficiente dinero en
efectivo para devolver el dinero a aquel que lo desee. Ahora bien, si todos los clientes o muchos de ellos
quisieran retirar su dinero, no podrían hacerlo porque en realidad el banco sólo guarda en su caja fuerte el 1% de
todo lo que depositaron. El banco tendría que declararse en quiebra, y los ahorradores perderían su dinero a no
ser que el Estado se los garantizase de alguna forma.

Si todos los clientes o muchos de ellos


quisieran retirar su dinero, no podrían hacerlo porque en realidad el banco sólo guarda en su
caja fuerte el 1% de todo lo que depositaron.
Pues bien, supongamos que el banco de nuestro ejemplo guarda 1 euro de Sofía en su caja fuerte y los 99 euros
restantes los presta a otra persona: Juan. Éste es el momento en el que el banco crea dinero nuevo. Ahora Juan
cuenta con 99 euros, pero Sofía sigue contando con sus 100 euros, porque aunque los tenga en su cuenta del
banco puede seguir utilizándolos mediante su tarjeta de crédito. Y Juan también puede hacer compras por valor
de 99 euros. Antes de producirse el préstamo sólo había dinero por valor de 100 euros (era todo dinero en
efectivo), pero ahora hay 199 euros en circulación (de los cuales los 99 euros nuevos son de tipo bancario –no
son monedas y billetes, sino simples anotaciones digitales).

El proceso sigue, porque Juan ha pedido al banco 99 euros para algo. Imaginemos que se compra libros por esa
cantidad. Ahora el dueño de la librería correspondiente será quien tenga los 99 euros. Cuando vaya a guardarlos
en su banco (que puede ser el mismo que el de Juan y Sofía, u otro diferente), el banco guardará en su caja
fuerte sólo el 1% de esos 99 euros (para simplificar el ejemplo suponemos que es otra vez 1 euro), y el resto los
usará para otra cosa. Si guarda 1 euro y presta los 98 restantes a otra persona, entonces de nuevo se habrá
creado dinero bancario. Si recapitulamos, en este momento habrá en circulación 297 euros (100 euros de Sofía,
99 euros del librero, y 98 euros del nuevo personaje).

Con tan sólo el respaldo de 100 euros


en efectivo se podrían crear hasta 4950 euros de dinero bancario, aproximadamente.
Y este proceso continuará mientras haya personas, empresas o administraciones públicas que sigan depositando
sus ahorros en el banco, y mientras haya otras personas, empresas o administraciones públicas que pidan dinero
prestado a esos bancos. De esta forma, con tal sólo el respaldo de 100 euros en efectivo se podrían crear hasta
4950 euros de dinero bancario, aproximadamente.

Así es como se crea la inmensa cantidad de dinero que utilizamos en nuestras economías desarrolladas. Como
se puede comprobar, el poder de crear dinero reside en manos de los bancos privados, y ello porque así lo
decidieron hace tiempo las autoridades monetarias. Hoy día, la función de los bancos centrales es la de limitar y
controlar el dinero que crean los bancos privados (este control monetario lo explicaré en el próximo artículo). La
mayor parte del dinero no la crea una institución oficial y pública que se preocupe de que la cantidad total de
dinero en circulación sea la óptima para nuestras necesidades económicas y sociales, sino que la crea una serie
de empresas privadas que compiten entre sí y cuyo único objetivo es obtener la mayor rentabilidad posible sin
importarle lo más mínimo que la cantidad de dinero creado sea absolutamente desestabilizadora del orden
financiero y económico (en forma de burbujas de crédito, de activos financieros, de inmuebles, etc) (1).
Tener el poder de crear y controlar el
dinero que se utilizará en la economía supone una responsabilidad extraordinaria para con
los ciudadanos.
Es importante no perder de vista el inmenso poder que supone controlar la creación de dinero. Por un lado, tener
la capacidad de crear dinero otorga un colosal poderío microeconómico, en tanto en cuanto los bancos privados
tienen amplio margen para dar dinero a quienes deseen (ya sea a sus propios propietarios, o a empresas
allegadas, o a amigos, o a partidos políticos que luego en el poder devolverán el favor legislando, etc). Por otro
lado, tener el poder de crear y controlar el dinero que se utilizará en la economía supone una responsabilidad
extraordinaria para con los ciudadanos. Que haya más o menos dinero en circulación de la cuenta, que éste esté
asimétricamente distribuido, o que se concentre extraordinariamente en determinados sectores (como los de la
construcción, por ejemplo) puede repercutir muy negativamente sobre el bienestar de la población.

Por todo ello, si existe tanto interés en que la mayoría de la población desconozca quién puede crear y controlar
el dinero es porque estos interesados no quieren que la gente sea consciente de los enormes privilegios que
obtiene la banca al detentar este poder y de la inmensa responsabilidad que tiene en la formación de burbujas
financieras. Δ

Nota:
(1) Teniendo en cuenta esto resulta más fácil entender por qué los principales responsables de la burbuja
inmobiliaria y de crédito en España (y en otros países) han sido los bancos privados y los bancos centrales
(Banco Central Europeo y Banco de España), ya que son los verdaderos encargados de crear y controlar la
cantidad de dinero (y de deuda) en circulación.

También podría gustarte