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Sumario
Origen de los textos
Observaciones concretas sobre los cuatro evangelios
El Reino de Dios
El año «santo»
Las curaciones
«El asunto de los panes»
El por qué de las curaciones
Jesús liberador
La «Buena Noticia»
El proyecto de Jesús
La oración de Jesús
Personalidad de Jesús
¿Sabes la noticia? Arroja fuera este mundo insensato.
Testimonios sobre Jesús, provenientes de fuera del circulo de
creyentes
No: la Biblia está ahí para ayudarnos a descifrar las señales que
Dios nos presenta cada día a través de los acontecimientos, de las
personas con quienes nos encontramos y de los proyectos que
hacemos. Y por tanto es necesario buscar juntos la luz que aporta a
nuestra vida; la Biblia no se comprende en su verdadero sentido si no
es leída, penetrada y trabajada con otros (en Iglesia), pues es así como
nació.
El Reino de Dios
Pero se trata del Reino «de Dios»: Dios mismo se inserta en este
mundo para hacerle nuevo; su presencia, su vida, su amor son las
fuerzas dinamizadoras que lo van a renovar todo, si los hombres
consienten en vivir de ellas. Entrar en el «movimiento» del Reino de
Dios no es dedicarse a soñar en otro mundo «de alguna otra parte»
que cada cual conseguirá individualmente después de su muerte, sino,
por el contrario, acoger, desde ahora mismo, este anuncio formidable:
Dios está aquí, con el poder de su amor, para renovar totalmente este
mundo: es la levadura que va a hacer fermentar toda la masa, es el
manantial del que brotará una floración infinita, la certeza de una
felicidad constantemente renovada para todos los hombres.
Las curaciones
CRISIS GALILEA:
Tiempo de reflexión
Un camino nuevo
JESÚS LIBERADOR
Su manera de actuar
Jesús anuncia una Buena Noticia: los pobres, los hambrientos, las
gentes de corazón transparente, los constructores de la paz, los
disponibles, pueden considerarse felices (Mt 5,1): de ellos es el Reino,
un tesoro (Mt 13,44), una perla preciosa ofrecida a todos (Mt 13,45); la
semilla da el ciento por uno (Mt 13,8), la abundante cosecha requiere
muchos obreros (Mt 9, 37); la minúscula semilla se ha convertido en un
árbol gigantesco (Mt 13, 31; el tiempo ha llegado a su plenitud: el Reino
está ahí. Felices quienes han elegido la mejor parte, como María la
hermana de Marta, que lo dejó todo para acoger la Buena Noticia (Lc
10.38).
EL PROYECTO DE JESÚS
1. ¿Qué quería?
DESCRIPCIÓN
captaron esta perspectiva con una mentalidad fixista: para ellos las
realidades del mundo eran inmutables. Para que se diera una
transformación era necesario que se produjera un cataclismo radical
que hiciera explotar a todo el conjunto: y así lo describen. La
destrucción de Jerusalén el año 70, tras la insurrección de los judíos,
fue para algunos la señal de que aquello estaba ya próximo, para otros
la señal fue la persecución que empezaron a sufrir los cristianos.
Entre todos ellos distingue a los Doce: serán los cimientos del
nuevo pueblo de Dios 19: su papel será el de conducirle como lo hacía
El mismo, es decir, siendo los servidores de todos 20. Jesús dedica
tiempo a darles explicaciones; vive comunitariamente con ellos y se
sirve de los pequeños acontecimientos cotidianos para formarles en
ese espíritu de servicio. Cambia a Simón el nombre y le da el papel de
«roca» 21: deberá ser cimiento sólido y firme para sus hermanos 22,
será la piedra sobre la que se asiente su «Iglesia» que reunirá a
quienes respondan a la invitación misionera del Reino.
-¿Hijo de Dios?
-¿Destruir o construir?
Revelar a Alguien
Jesús quiere que los hombres vivan con mayor plenitud; quiere
que el mundo sea más humano. Para ello nos sitúa ante su Padre; nos
enseña que el secreto de este mundo está en una Persona, en un Amor
55. Toda esta masa de átomos, estas constelaciones innumerables,
estas especies infinitas de animales y de plantas, estos miles de
millones de rostros humanos que ya vivieron o vivirán, todo esto no
tiene más que una explicación: el Amor; quien se adhiera libre y
voluntariamente a ese Amor encontrará la alegría perfecta 56. El
proyecto de Cristo es poner a cada hombre, a cada grupo humano, a
cada generación, en presencia de este «Padre» de forma que juntos
puedan inventar un Mundo Nuevo. Cuando los hombres colectiva y
libremente, digan sí a este Amor, la creación entera estallará de alegría
57. Para acelerar esta reconciliación que transformará las gentes y las
cosas, Jesús anuncia el Reino y simultáneamente funda la comunidad
de los convocados: tal es el sentido de la palabra «Iglesia»:
convocados y enviados en misión de reconciliación universal 58.
Socialismo y Evangelio
La oración de Jesús
PERSONALIDAD DE JESÚS
Una «autoridad»
Un hombre de relaciones
Un realista
Un hombre en búsqueda
Un hombre de oración
El «Siervo-sufriente»
Jesús, al mostrar con sus actos y con sus palabras que no hay
más que un solo mundo, el mundo reconciliado de Dios y de los
hombres, arrebata a los especialistas de Dios sus privilegios y a los
especialistas del mundo sus poderes absolutos. Esto resulta tan
insoportable para unos y para otros que necesariamente la muerte de
Jesús viene como la cosa más natural del mundo.
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1. Mc 6, 3
2. 2. Lc 5,27-28.
3. Jn 8,12.
4. Lc 9,49.
5. Jn 7 52.
6. Jn 1,45.
7. Jn 8,14.
8. Mt 22,16.
9. Mt 8,5.
10. Mc 1,27.
11. Mc 2,18.
12. Mc 2,15.
13. Mc 3,7-10.
14. Mc 1,29.
15. Lc 7,11.
16. Mc 8,3.
17. Lc 10,21.
18. Lc 12,27.
19. Mc 4,3-20.
20. Mt 18,1.
21. Mt 15 28.
22. Lc 21,1.
23. Mt 17,17.
24. Jn 9,40.
25. Mc 6,52.
26. Jn 15,14-15.
27. Mt 12,46-50.
28. Jn 12.23.
29. Lc 10,38.
30. Lc 8,1.
31. Jn 4,1-42.
32. Lc 7,31.
33. Jn 3,2.
34. Mt 26,50.
35. Lc 13,7.
36. Lc 16,1.
37. Lc 11,5.
38. Lc 14,28.
39. Mt 25,1-13.
40. Mt 24,43.
41. Me 13,33.
42. Le 10,29 37.
43. Mt 18,23; Lc 16,1.
44. Mt 20,1.
45. Mc 12,41.
46. Mt 25 14.
47. Lc 18,1.
48. Lc 16,19.
49. Mc 4,26.
50. Mt 13 47.
51. Mt 25 45.
52. Mt 7,24.
53. Jn 5,19.
54. Jn 10,1.
55. Mt 7,11.
56. Jn 16,21.
57. Mt 12,11-12.
58. Mt 7,18.
59. Mt 23,4.
60. Mt 11,28.
61. Jn 4,7.
62. Lc 13,34.
63. Lc 15,10.
64. Lc 10,25.
65. Lc 8,11.
66. Lc 13,33
67. Lc 13,1.
68. Jn 8;3.
69. Mt 6,5-15.
70. Jn 4,34.
71. Jn 10,38.
72. Mc 14,36.
73. Isaías 52,13; hasta 53,12, extractos.
74. Colosenses 1,15-20. 75. 1 Jn 4,9.
76. Jn 16,12.
77. En los primeros tiempos de la Iglesia, en las persecuciones, se
acusaba a los cristianos de ser ateos, por este motivo.
¿Sabes la noticia?
Las nuevas energías que surgen del amor harán que nazca poco
a poco un mundo nuevo: tenemos que construir sólidamente los
cimientos de un universo distinto; no podemos quedarnos en bellos
sentimientos individuales. A esto nos convoca el Apocalipsis, el último
libro de la Biblia: «Esta es la morada de Dios entre los hombres; pondrá
su morada entre ellos y ellos serán su pueblo, y El, Dios-con-ellos, será
su Dios. Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y no habrá ya muerte, ni
habrá llanto, ni gritos, ni fatigas, porque el mundo viejo ha pasado» 3.
Juntos, en Iglesia
El signo del pan compartido, aquel signo que Jesús entregó a sus
amigos la víspera de su muerte, nos asegura esa amistad siempre
presente de Dios: cada vez que hacemos ese signo, comulgamos en
esa inmensa esperanza. Nuestra alegría es la misma que la de los
discípulos de Emaús: ¿no ardía nuestro corazón cuando juntos, un día
u otro, compartíamos los signos de la presencia del amor del Padre?
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1. F. Solleville.
2. /1Jn/04/07.
3. Apoc, 21,3-4.
4. Mc 2,9-11.
5. /Lc/24/13-35.
6. Lc 24,32.