Está en la página 1de 1

Como leer una partitura

Deberíamos de ser capaces de poder leer una partitura como quien lee un libro o una revista; sin
embargo, son pocos los estudiantes que se preocupan de este aspecto tan importante. Me explico;
seguramente habrán notado que al estudiar una obra que nos es conocida, resulta en cierto modo fácil de
resolver e interpretar en un corto periodo de tiempo. Si logramos leer a primera vista una obra nueva,
poniendo especial énfasis a los fraseos y dinámicas (forte, piano, pianissimo... ) empezará a sonarnos a
algo coherente desde el principio y rápidamente se convertirá en algo familiar y menos difícil de resolver.
Veremos desde un comienzo en esta primera lectura, donde están los pasajes que requieren un estudio
mas profundo, sobre todo tratándose de fragmentos de gran exigencia mecánica, técnica y a veces,
atlética. De este modo tendremos una visión amplia de toda la obra y perderemos menos tiempo al ir
directamente a la solución de estos problemas.

En mi opinión, la lectura a primera vista debería ser una asignatura obligatoria a partir del primer curso de
piano; comenzando con pequeñas obras del mismo formato que las trabajadas en el curso académico. Yo
recomiendo a mis alumnos leer una selección de obras del cuaderno de Ana Magdalena Bach, Beyer o
algunas piezas populares de moda. Si es posible una diferente cada día. Es muy probable que un alumno
principiante vea esto como un reto imposible de superar, pero con paciencia y sin prisas se puede llegar a
desarrollar una capacidad de lectura aceptable.

Hay unos pocos principios para poder llegar a esto. Por ejemplo; al leer por primera vez una pieza,
debemos si es posible hacerlo con ambas manos. Es importante comenzar con obras muy sencillas que
podamos abarcar de un vistazo en su detalle y a dos manos. Si comenzamos contando un compás
completo antes de tocar, estaremos mas seguros de no entrar precipitadamente o en un tiempo
irrealizable para nuestras posibilidades. Una vez estamos en pleno proceso de lectura intentar NO
PARAR BAJO NINGÚN CONCEPTO ; aunque haya algunas notas falsas. Lo importante es mantener el
conjunto de la idea musical desde el principio como un conjunto y no como una sucesión de trocitos
encadenados. Otro aspecto fundamental es LLEGAR HASTA EL FINAL a toda costa; no solamente
sabremos como empieza y termina la obra, sino que a nivel psicológico existe la sensación por así decirlo,
de que hemos controlado la situación y tenemos la obra en cierto modo sujetada. Es bueno releer esta
misma obra al día siguiente y comenzar de la misma manera con otra nueva; o sea que cada día,
tendremos dos piezas para “lectura”; la de la jornada anterior y la nueva por leer. Si se hace esto cada día
de estudio, en muy poco tiempo veremos que nuestra capacidad de leer aumenta; llegara un momento en
que podremos leer varios ejercicios durante el curso, por ejemplo de Czerny, trabajo que nos será mas útil
que machacar hasta el cansancio uno o dos estudios del genial Maestro.

En este punto, un estudiante astuto, se dará cuenta lo importante que es tener una idea clara de la
tonalidad y por que son necesarias las pesadas escalas, arpegios etc. Si estás leyendo una pieza
digamos en La M y no conoces la posición en el teclado, cada escala, arpegio o acorde será un obstáculo
que impedirá una lectura fluida. Una vez mas vuelvo a insistir como han hecho otros antes que yo; hay
que hacer música desde el principio . Siguiendo esta premisa, lo difícil se convierte en lógico y lo fácil en
un placer para los sentidos.

Hasta la próxima

También podría gustarte