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ALELUYAS DE “LA GENERAL”

Un ministro que pensaba,


(cosa que no es muy normal)
en su mente ya estudiaba
el crear LA GENERAL.
Aunque el que piense un ministro
es asunto singular,
resulta lo nunca visto
si el ministro es militar.

Para las fuerzas de Tierra


tuvo esa feliz idea,
fue un ministro de La Guerra
aunque usted no se lo crea.
Yo quiero crear un Centro
que sea, para todos, Cuna
y se conozcan por dentro
todas las Armas en Una.
Y para nombre es normal
que se hable de Milicia,
y ese Centro que se inicia
será ya: LA GENERAL.
Confieso que estoy “in albis”
para iniciar la labor:
recurriremos a GALBIS
como primer Director
Fue en Toledo, La Imperial,
Peñascosa pesadumbre
donde se encendió la lumbre
que daría LA GENERAL
Y fue en Zaragoza donde
renació La General,
y sería FRANCO BAHAMONDE
un Director sin igual.
Y tras muchos avatares
llegó HIDALGO DE CISNEROS,
¡qué escuela de militares,
qué forja de caballeros!.
De la DOCE no se aleja
nuestro primer Director:
El General Capalleja.
¡Gloria haya en el Señor¡
¡Ay! cuán lejanos los años
de iniciar nuestra Carrera,
acariciando sus paños
al besar nuestra Bandera.
La roja y gualda Bandera
besamos con emoción,
y en esa Jura primera
se nos salió el corazón.

Bandera que LA REGENTE


bordó con mano divina.
Miradla siempre de frente:
nos dijo MARÍA CRISTINA.
Y no hay orgullo primero,
ni ilusión más verdadera,
que en el instante postrero
te cubran con tu Bandera.
Amigos, con mucha prisa
quiero seguir mi relato,
sólo os pido una sonrisa...
y que paséis un buen rato.
Ahora os vamos a contar;
vivencias, ay, ya pasadas,
para haceros recordar
cosas buenas...y putadas.
Los PROTOS van en “El ARCA
de NOÉ ” con gran prestancia,
al pecho llevan su marca
que es "la flor de la ignorancia".
¿Recordáis a LA BERNARDA
con la placa del mortero?,
un solo segundo tarda
en derribar al mulero.
Y al ser de poca estatura
no hizo ni un agujero,
ésta si que es vida dura:
¡novato, chico y mulero!.
Y el mulero carga y calla
lleno de remordimiento...
pues temió no dar la talla
en el Reconocimiento.
¿Y esotro líquido oscuro
con del vino los colores?,
Es todo puro BROMURO
para calmar… los ardores.
Y aunque ahora no se usa
esa prenda sin igual.
¡qué bonita era La TRUSA
para guardar la moral!.
Aún recuerdo con espanto
ese adorno tan hortera:
CINTURÓN de gala blanco,
de charol la CARTUCHERA.

CADETERA de cordones
muy cerca del corazón,
pasillo de Perdigones,
escalera del Cañón.
Soy más perdigón que El Tato,
que se duche El Carbonilla,
¡VALEE..! al caer la vajilla,
¡que no me roce un novato!.
Y El Capitán en la ducha
con el gorrillo en la mano;
sólo el silencio se escucha
en ese tropel humano.
El agua está fría, helada,
sale por mil agujeros,
¡hay quien pasa el Tubo entero
corriendo y no se mojaba ¡
Pendientes siempre del Tubo,
del Loro o la Corrección,
correr elevado al cubo
para estar en Formación.

Seis y media, la Diana,


aún no apunta la mañana,
¿es esta hora cristiana
para abandonar la cama?.
Tras la Diana se filtra
lo que hace todo el mundo,
introducirse en la PILTRA...
y aprovechar un segundo.
A tigre huele la NAVE,
haz de taquilla un MONCAYO,
¡sólo el de Segundo sabe!
¡espuelas de largo gallo!.
La Nave es antro profundo
y escuela de novatadas,
allí reina el de Segundo
y allí...nunca pasa nada
Pero aunque alguno se lave
siempre ocurrirá lo mismo:
Que todo el año La Nave
olerá a compañerismo
Que el Novato dé cien botes,
Paridera de San Gil,
y el Perdigón con bigotes
que no lleva el Paria vil.

Impasible, el de Segundo,
entra en la Nave con gorro;
¡ que corra, Novato! y corro
y le doy la vuelta al mundo.
Por la noche irás reptando
tengas o no tengas ganas,
y al oír la voz de mando
subes y bajas las camas.
El gorrillo cuartelero
Es prenda de distinción,
No lo lleva el de Primero
¡excepto si es Perdigón ¡
Y aprende sin dilación
lo que te manda tu padre:
el verso de Calderón
te sabrás de puta madre
El Mediano como fruto
al llegar la primavera,
¡qué ilusión ser Cabo Bruto
y en mayo cerrar Cartera!.

Y llega el fatal aviso,


¡Caballero: deme Nota!,
y el Caballero ya nota
que se quedó sin permiso.

Y que ese domingo, en COTO,


de su Pilara está ausente...
y un olor a cuerno noto
en lo alto de su frente.

Y las TABLILLAS con brillo


de usarlas sábado tarde,
son el consuelo del PILLO,
pues “la cosa está que arde"

Nunca digas con orgullo


virgo el Curso he terminado,
el que no conoce el TRULLO
para siempre está marcado.

El Trullo cárcel oscura,


el Trullo nido de ratas,
el Trullo celda segura
para el que mete la pata.

El Trullo caldera hirviente


que te abrasa como un rayo,
y te lima el COEFICIENTE
en menos que canta un gallo.

Ya llegó el final del día,


ya se terminó el Paseo,
ya se asaltan los tranvías
en la Plaza de La Seo.

Ay, ¡tranvías del Arrabal!,


ya terminó el sabadete,
ay cuán tristes los Cadetes
vuelven a La General.

Y el "VOLOVÁN" como cena,


o “BATALLÓN Y LLAMADA",
y al que lleva trompa buena
para postre...la mascada.

Mi alma en el recuerdo goza


en alto la copa alzar,
¡Viva siempre Zaragoza!
y ¡viva siempre EL PILAR!

Sea siempre nuestro fanal,


nuestro norte, nuestro hito,
y unidos sea nuestro grito
¡VIVA EL ESPÍRITU DE LA GENERAL!

Por ser tradición y Ley


con un brindis terminar:
Por Su Majestad El Rey...
que en la Academia era el S.A.R.

Coronel de Infantería Jorge García de Herrera


XII.- XIV. PROMOCIÓN A. G. M.
DICCIONARIO MILITAR DEL PALEOZOICO.

ARCA DE NOÉ: Autocar que traía a los Protos (véase luego ) desde
Zaragoza. Su nombre deriva de que estaba lleno de animales. Obvio.
FLOR DE LA IGNORANCIA o “HUEVO FRITO”: Distintivo del
Profesorado que hace alusión a su alto nivel de conocimientos.
RECONOCIMIENTO: Refiérese al Medico durante el examen de Ingreso.
Dase la casualidad de que en las dos Promociones a las que, por razones
que no hacen al caso, pertenezco algunos muleros, siempre escogidos
entre los más bajitos, no daban la talla mínima, creo entonces era de 1,67
mts, y se daba la circunstancia, oh misterios del azar, oh diosa de los
afortunados, que los de la minitalla solían ser hijos de protos.
BERNARDA: Nombre mítico en la Academia y famosa por su carácter
que reiteradamente se negaba a portar la placa del mortero y lo
argumentaba con coces. Este argumento se ha repetido reiteradamente
en la Historia de España y sigue aún vigente.
PROTO: Es un elemento prefijal que entra en la formación de las
palabras para dar un sentido de prioridad y lógicamente dícese del
Profesor de la Academia, ¡oh catedráticos insignes!, Se comentaba que
se parecían al bikini en que enseñaban todo, menos lo más importante.
TRUSA: Minitanga cadeteril para ocultar las partes pudendas. Usábase
para entrar en la ducha de tubo o corredor larguísimo con alcachofas de
20 en 20 cms echando agua, fría por supuesto, en todas las direcciones
de la Rosa de los Vientos (véase la licencia poética).
Asegúrase que un Cadete cuyo nombre no recoge la Historia, (hay tantos
héroes anónimos y soldados desconocidos) entró y salió seco. Loado
sea.
VALEEE: Grito unánime, más bien alarido, que sonaba en el Comedor
cuando se rompía algún plato o vaso. Naturalmente por el importe de
dicha loza el desgraciado Cadete que lo rompía firmaba un vale que le
era descontado a fin de mes de su más que exigua paga.
Otro murmullo sonoro, que no grito acompasado, era cuando en el
Comedor el Cura, o Páter, bendecía la mesa y decía “Bendice, Oh Señor
(murmullo de los hambrientos Cadetes: Y MULTIPLICA) estos alimentos
que vamos a recibir “
NAVE: Dormitorio común de una Compañía de Cadetes. Generalmente
constaba de 62 camas alineadas una frente a otra y delante de cada
cama una taquilla para los efectos personales. Una novatada muy
corriente era hacer el “Moncayo de taquilla” que consistía en que un
Cadete de Segundo te echaba sobre la cama todo lo de la taquilla,
uniformes, botas, botos, camisas, ropa interior, artículos de aseo y, para
más gracia solía hacerse antes de la Revista personal y de efectos. Solía
oírse a continuación, en boca del Capitán de la Compañía, la simpática
frase: Caballero, deme Nota. Y arresto al canto.
CUARTELERO: Autoridad máxima en el Dormitorio, el Can Cerbero que
controlaba el orden, la entrada y salida de la Nave. Su función más
importante era cuando de noche apagaba las luces, decía PILOTS y se
encendían unas tenues lucernarias (qué estro poético) y en el cavernoso
silencio de la nave el más caracterizado Cadete de Segundo exclamaba
con voz potente: Y ahora vendrá un vámpiro (con acento en la a) y os va
a chupar la sangre”... y la masa gris de los Parias respondía:” Eso, eso,
que nos la chupe, que nos la chupe “.
MONCAYO: También cierzo, ventarrón que al pasar por el puente de
piedra te arrebataba la gorra lanzándola al Ebro. Los maños decían
“Moncayo ladrón, naces en Castilla y riegas en Aragón “y los sastres-
gorreros decían “ Moncayo frío tira la gorra al río “ y a vender más...
GORRILLO: Prenda de cabeza que dentro de la Nave sólo la usaban los
cadetes de Segundo y los Perdigones. ¡CATEGORÍA!.
El novato, paria de Primero, que no tenía derecho a la vida, no podía
usarlo.
CABO BRUTO: Los doce Cadetes de mejor expediente eran Sargentos
Galonistas y Jefes de Clase y les seguían 24 Cadetes Cabos Galonistas
con fama de muy estudiosos pero que no alcanzaban el estratosférico
nivel de los Sargentos. De entre los Cabos suelen salir los Generales.
CERRAR CARTERA: Al llegar Mayo los Protos ya no preguntaban a los
que tenían aprobados los bimestres, “ cerraban “ la cartera y ya hasta el
15 de Julio sólo tenía”mos” Instrucción, Maniobras, Campamentos, pero
no clases, que sólo recibían los pobres que iban a examen.
Frecuentabas la piscina, campos de tenis y oías el murmullo del agua, la
caricia del aire, el aroma de los naranjos, el trinar de los pajaritos... y el
rechinar de los compañeros que iban de “mediano “. Qué gozada.
NOTA: Cuando hacías algo incorrecto el Proto te decía: “ Caballero,
deme Nota “, es decir Nombre, Apellidos, número de Filiación, Compañía
y Sección. Con estos datos salías en la lista de Arrestados.
COTO: Famosa, y posiblemente única, Sala de Fiestas a la que podían
acceder los Cadetes. Nos gustaba más EL OASIS con sus negritas
descocadas o AMBOS MUNDOS con sus Señoritas de alterne... pero ¡Ay
¡ si te sorprende la Vigilancia. Y me sorprendió y bajó el Coeficiente.
TABLILLAS: Hormas de madera para sacarse las botas de montar.
Operación que con éste artilugio era complicadilla, pero a mano era más
difícil que un problema de Tiro.
PILLOS: Cadetes procedentes de la Escuela de Suboficiales de
Villaverde. Generalmente casados, con más de treinta años de edad que
los sábados y con urgencias de cumplir el débito conyugal deben
agradecimiento eterno a las imprescindibles tablillas. Y supongo que
también “ las pillas”.
TRULLO: Nombre vulgar de la Corrección, cuartucho al que te llevabas
tus mantas, sábanas y el cabezal ( romántico nombre que en la milicia
recibe la almohada ) y allí, entre rejas, permanecías el tiempo del arresto.
Era el más grave y te quitaba mucho Coeficiente y perdías puesto en la
Promoción.
VIRGO: Estado virginal referido al Caballero Cadete que no ha recibido
ningún arresto. Si bien es cuasi imposible permanecer en este angelical
estado se asegura que hubo un Cadete que no conoció lo que era un
arresto...pero este aserto no ha sido comprobado ni figura en el Summun
Caesaragustanus Academiae Historiae. Malas lenguas, siempre las
habrá, aseguraban que era hijo del Capitán General de la V, es decir, de
Zaragoza. Casualidades.
COEFICIENTE: Diez puntos simbólicos que tenían los Cadetes al
comenzar un curso y cada arresto de Dormitorio, Prevención o
Corrección te “ limaba “ puntos según su gravedad. Al llegar a tener sólo
dos puntos te formaban Tribunal Disciplinario que podía decidir hasta la
expulsión de la Academia. Oh témpora, oh mores. (Un Proto lo hubiera
traducido: “oh tiempo de los moros”)
VOLOVÁN: Especie de hojaldre relleno de especie de carne que algunos
aseguran que botaba mejor que una pelota y era más extensible que el
chicle. Un Cadete de Utebo llegó a comerse media docena... por lo
menos eso pone su epitafio.
BATALLÓN Y LLAMADA: Guisadillo de carne o similar nadando en un
caldo marrón diarréico guarnecido de patatas terrosas con piel y
verduras de origen desconocido con gusano incorporado. Los cerdos de
la Academia agradecían a los Cadetes las repletas bandejas sobrantes.
Decían los puercos: Es verdad que lo que no mata, engorda... y era la
víspera de San Martín. Inocentes cual Cadetes.
MASCADA: Vomitera sabatina debida al abundante Cariñena de
garrafón. Como literario precedente tenemos al genial Don Mendo que
exclamaba “fue el maldito Cariñena que se apoderó de mí “.
Dicen que los Curas lo hacen mejor ya que beben vino toda la semana
pero sólo la media hora que trabajan. Yo, y séame perdonada la autocita,
también digo:

Porque según tengo visto


y de esto nadie se asombre,
con vino se alegra el hombre
y el vino es sangre de Cristo.
TRANVIA: Transporte colectivo de propulsión eléctrica que salía desde La
Seo, junto al Puente de Piedra, y por el módico precio de una peseta con
veinticinco céntimos te llevaba, en más de media hora, hasta la parada
enfrente de la Academia, y luego a paso ligero tomabas el largo paseo
hasta el Cuerpo de Guardia. Los Cadetes ricos cogían entre seis un taxi,
cuatro asientos y dos transportines, y por seis pesetas per cápita podían
estar en la Urbe Cesaraugustana ( ¡ qué cultura! ) hasta las diez menos
cuarto. Una vez cogí un taxi y doy fe de la sensación de poderío que te
embargaba... han pasado más de 50 años y aún no lo he olvidado.
SAR: Título Honorífico. Así pronunciado, seguido, SAR.- Abreviatura de
Su Alteza Real, en este caso Don Juan Carlos de Borbón, felizmente
reinante. Otros cadetes, menos duchos en TRATAMIENTO y HONORES
(qué bonita e imprescindible asignatura, sin ella no hubiéramos sido nada
en la vida,) lo pronunciaban ZAR como el Emperador de todas las Rusias.
Coronel de Infantería Jorge García de Herrera.
XII.- XIV PROMOCIÓN. A.G.M.

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