Hace mucho tiempo en un país muy lejano, había una princesita de 4 añitos.

Ella era muy divertida y le gustaban las cosas arriesgadas. Pero había una cosa a
la cual le tenía mucho miedo, a la oscuridad. Cuando se hacía de noche,
siempre le pedía a su padre que le cuente un cuento para poderse dormir antes
de que apaguen las luces. Una noche su padre había estado bajo la lluvia un
largo tiempo y se había enfermado, así que se tuvo que ir a la cama sin contarle
el cuento a su hija.
Esa noche, la niña tenía mucho miedo porque sonaban truenos en la lluvia. Su
padre al percatarse de ello, le pide a una de las sirvientas que acompañe a la
niña. La sirvienta le cuenta una historia a la niña, pero en este caso le contó una
fábula que hablaba sobre la valentía y el enfrentar los miedos, la historia de un
príncipe que tenía miedo de ir al mar, pero que al final tuvo que enfrentarse a
un tiburón para salvar a su familia.
Con esta historia la niña no se durmió, si no que aprendió de ella, y decidió que
ya era hora de enfrentar sus miedos, por lo que le dice a la sirvienta que apague
la luz al salir, pero que deje la puerta un poco abierta.
A la mañana siguiente, el padre que ya se sentía mejor vio como su hija era más
feliz y aprendió a ser más valiente. FIN