La noción de estímulo encuentra su raíz en el vocablo en latín stimulus,
uno de cuyos curiosos significados es aguijón. Esta palabra describe al factor químico, físico o mecánico que consigue generar en un organismo una reacción funcional. El término también permite hacer mención al entusiasmo para desarrollar una determinada acción o trabajar y da nombre a la vara con punta de hierro que utilizan los boyeros para conducir o guardar a los bueyes.