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Desintegrador De Grasa

Contenido
Introducción ........................................................................................................................................ 3

5 Secretos para Tener un Abdomen Plano.......................................................................................... 4

Las 5 Mejores Maneras de Incrementar tu Energía ............................................................................ 6

Cómo Eliminar la Hinchazón ............................................................................................................... 8

Reduce tu ingesta de carbohidratos ................................................................................................... 9

Elimina el exceso de sal ..................................................................................................................... 10

3 Maneras Poco Conocidas en que Tu Cuerpo Acumula Grasa… Incluso Haciendo Dieta............... 11

El ciclo de abundancia y hambruna................................................................................................... 11

Por Qué Casi Ninguna Dieta Funciona y Por Qué Hasta Te Hacen Subir de Peso ............................. 13

Un Simple pero Efectivo Truco para Acelerar Tu Metabolismo ........................................................ 18

6 Alimentos para “Bajar de Peso” que Debes Evitar ......................................................................... 20

Cómo Detener Tus Antojos Por Completo ........................................................................................ 24

Ahora sólo depende de ti .................................................................................................................. 26


Introducción
¡Felicidades! Estás a punto de dar un paso adelante para distinguirte del montón de
personas que hacen dieta que intentan una y otra vez bajar de peso. No importa tu edad o
condición física. Los consejos para perder grasa de este libro te darán un impulso hacia tu
meta.
Pronto aprenderás como:
• Eliminar la grasa difícil de tu abdomen
• Deshacerte de la distención de una vez por todas
• Incrementar tu energía
• Sacarle provecho a tu metabolismo – aún si ha sido dañado por dietas yo-
yo
• Eliminar los antojos de comida
• Separar la verdad del acondicionamiento físico de la ficción
• Evitar productos “dietéticos” que te provocan más hambre
• … ¡y mucho más!

Has tomado un gran paso hacia tu meta al descargar este libro. Ahora relájate,
Digiere la información que te sea útil y prepárate a dejar de hacer dieta y empezar
a quemar grasa permanentemente.
5 Secretos para Tener un Abdomen Plano

Todos hemos soñado con tener un abdomen plano y tonificado, un abdomen sexy
de lavadero. Desafortunadamente, la grasa abdominal no sólo es peligrosa, es
muy difícil de eliminar. Para muchos de nosotros, la sección media del cuerpo
parece ser el primer lugar donde almacenamos los kilos extras y el último lugar de
donde los perdemos.
¡Pero no te des por vencido! Los siguientes son cinco secretos comprobados que
puedes usar HOY para tener un estómago más plano mientras trabajas para
reducir esa difícil panza.

Secreto #1: Reduce la grasa de todo tu cuerpo.


No existe tal cosa como una reducción dirigida hacia una parte de tu cuerpo. Es
decir, no puedes perder grasa del área de tu abdomen sin perder grasa del resto
de tu cuerpo. Para tener el abdomen esbelto que deseas, necesitas reducir un
porcentaje de grasa de todo tu cuerpo. Esto sólo se puede lograr por medio de
una dieta saludable y un régimen de ejercicio que combine ejercicio aeróbico con
entrenamiento de fuerza.
Comienza hoy investigando un plan de alimentación y una rutina de ejercicio que
disfrutes. Los planes más exitosos incluyen proteína sin grasa y carbohidratos
complejos, además de ejercicio y entrenamiento de fuerza de tres a cinco veces
por semana.

Secreto #2: Llénate con fibra y proteína.


Comer los alimentos incorrectos puede arruinar tus esfuerzos por bajar de peso.
Controla tu hambre – y tu cintura – llenándote con granos enteros de avena, fruta,
vegetales, frijoles, carne sin grasa, nueces y olivas. Los alimentos con alto
contenido de ácidos grasos Omega-3, como el pescado, ayudan a contrarrestar
que engordes por causa de la hormona del estrés cortisol.
El cortisol envía señales al cuerpo que causan que entre a un modo de
supervivencia, almacenando grasa por todo el cuerpo, pero principalmente
alrededor de la sección media. Reduce tus niveles de cortisol, y tu cuerpo
comenzará a quemar esa grasa otra vez. Puedes reducir tu cortisol desde hoy
practicando relajación y comiendo alimentos ricos en Omega-3.

Secreto #3: Aléjate de la sal y el azúcar.


Los carbohidratos hacen que retengas agua (debido al sufijo hidratos). Esto puede
resultar en una distención o hinchazón, especialmente en el área del abdomen. La
sal es otro inductor de la distención. En lugar de rellenar tus saleros con sal, usa
sal de mar en pocas cantidades, o un sustituto de la sal.
Para una reducción rápida de tu abdomen, reduce la cantidad de carbohidratos
que consumes diariamente. Los carbohidratos que consumas deben provenir de
granos enteros, nueces, frutas y vegetales. Estos carbohidratos complejos ayudan
a regular tu hambre y a minimizar tus antojos.

Secreto #4: Fortalece el tronco de tu cuerpo con ejercicios de


esculturismo.
El ejercicio te ayudará a quitar la capa de grasa que cubre tus músculos
abdominales que evitan que se vean. También te ayudará a darle forma a esos
músculos escondidos para que se vean fantásticos una vez que se aparezcan. Un
tronco fuerte te ayudará a pararte y sentarte derecho, lo cual tiene dos beneficios:
Una buena postura te hace ver más delgado, y también te da la oportunidad de
ejercitar los músculos abdominales al mantenerlos tirantes al caminar o sentarte.
Para tener unos músculos abdominales fuertes, haz ejercicios de fuerza como
sentadillas, levantamiento de piernas o Pilates tres o más veces por semana. El
yoga Vinyasa tiene varias poses que ejercitan el tronco de tu cuerpo y te ayudan a
limpiar tu mente de pensamientos estresantes que estimulan la producción de
cortisol - ¡Esto es algo extra para combatir la grasa!
Secreto #5: Toma agua para eliminar la grasa.
Parecería estar en contra de la lógica consumir agua cuando te sientes inflamado,
pero los fluidos que consumes, de hecho, ayudan a tu cuerpo a eliminar los fluidos
retenidos.
La hinchazón ocurre cuando el cuerpo está deshidratado. En un esfuerzo por
preservar los fluidos vitales, el cuerpo retiene cada gota de agua que tiene, dando
como resultado una hinchazón de las manos y el abdomen. La única manera de
contrarrestar esto es tomando suficiente agua para que tu cuerpo se sienta seguro
otra vez, permitiendo la eliminación de los fluidos retenidos en su sistema.
¡Un abdomen plano es algo que debes lograr con el tiempo, pero eso no
significa que no puedas llevar a cabo algunas acciones el día de hoy!
Empezando el día de hoy puedes:
• Comprar alimentos que combatan la inflamación.
• Encontrar un plan de ejercicios para tu abdomen que disfrutes.
• Tomar bastante agua.
• ¡Pararte con la frente en alto! Porque ya estás progresando hacia tu
meta.

Las 5 Mejores Maneras de Incrementar tu Energía


Es difícil lograr tener ese abdomen plano de tus sueños si estás cansado todo el
tiempo. Muchos de nosotros llevamos vidas muy ocupadas que nos dejan con un
sentimiento de estrés y muy agotados. Ya que estaría fuera de la realidad dejar de
hacer todas las cosas que ocupan tu tiempo, lo que sí puedes hacer es
incrementar tu nivel de energía, de tal manera que puedas cumplir con tus
actividades y además tener el suficiente empuje para hacer ejercicio.
Estos son cinco buenos hábitos que te harán tener energía inmediatamente:

Consejo #1: Come poco, pero frecuentemente.


Tu cuerpo está en acción constante. Tiene que moverse, pensar y llevar a cabo
funciones vitales a lo largo del día. Por lo tanto, necesita un suministro de
combustible constante en forma de comidas frecuentes, pequeñas y saludables.
Comienza tu día de la manera correcta con un desayuno a base de una
combinación de proteínas y carbohidratos saludables, como huevos revueltos, dos
trozos de tocino de pavo y una taza de fresas. Come otra vez dos horas después
un puñado de almendras y un trozo de queso bajo en grasa. Distribuye tus
calorías a lo largo del día, comiendo cada dos o tres horas, para mantener baja tu
sensación de hambre y alto tu nivel de energía.

Consejo #2: Agrega ejercicio a tu rutina diaria.


Una manera efectiva de darle energía a tu cuerpo es a través del ejercicio. Entre
más te muevas, más va a querer tu cuerpo continuar moviéndose. Otras ventajas
del ejercicio es que te ayuda a bajar de peso más rápidamente, te mantiene
flexible, mejora la salud de tu corazón y disminuye tu nivel de estrés. ¡No hay
ninguna razón para no hacer ejercicio!
Si no estás acostumbrado a hacer ejercicio, los expertos recomiendan empezar
poco a poco. Encuentra un ejercicio cardiopulmonar que te resulte divertido, como
caminar o bailar e inclúyelo en tu rutina diaria cinco veces por semana. Cada
sesión de ejercicios debe durar de 20 a 30 minutos para empezar. Después de
unos cuantos días, notarás que te sientes mejor, duermes mejor y tienes más
energía para realizar tus actividades diarias.

Consejo #3: Duerme lo suficiente.


Los estudios muestran que mucha gente, sobre todo mujeres, no duermen lo
suficiente en la actualidad. Al igual que la comida, el tiempo que destinamos para
dormir es crucial para recargar nuestro cuerpo de energía. Si duermes poco,
tendrás dificultades para concentrarte en tus actividades, para hacer tus ejercicios
o incluso para mantenerte despierto.
¿Cuánto tiempo es suficiente para dormir? Para un adulto normal la cantidad de
tiempo puede variar desde 7 hasta 10 horas por noche. Desgraciadamente,
menos del 40% de la gente duerme la cantidad suficiente de tiempo. Para tener el
mejor descanso posible, evita la cafeína por las tardes y el alcohol por las noches.
La cafeína puede actuar como un estimulante hasta 7 horas después de haberla
ingerido y el vino u otras bebidas alcohólicas provocan que te mantengas
despierto por más tiempo. También evita los medicamentos para el sueño de
venta libre en la medida de lo posible. Está comprobado que estimulan el apetito y
podrías volverte adicto a ellos.

Consejo #4: Practica la respiración consciente para disminuir el


estrés.
El estrés puede consumir tu energía, dejándote exhausto física y emocionalmente.
Además, al estrés se le asocia con muchos problemas de salud, desde migrañas e
insomnio hasta subir de peso.
Para disminuir tui estrés de manera natural, escoge un lugar tranquilo donde
puedas sentarte y relajarte. Toma una respiración profunda, inhala tan
profundamente como puedas hasta que tus pulmones estén llenos y tu estómago
se haya extendido. Aguanta la respiración y cuenta hasta cuatro, luego suelta el
aire lentamente y por completo. Espera cuatro segundos y repite el proceso. La
respiración consciente tranquiliza la mente y revitaliza el cuerpo.

Consejo #5: Siéntete mejor con vitaminas y alimentos nutritivos.


Una deficiencia de vitaminas podría estar contribuyendo a tu falta de energía. Es
importante ingerir la cantidad recomendada de vitaminas y minerales cada día.
Trata de comer alimentos variados cada día. Huevos, carne sin grasa, productos
lácteos bajos en grasa, granos enteros y frutas y vegetales variados, te
proporcionarán la mayoría de los nutrientes que necesitas.
Algunas vitaminas, en especial las vitaminas B, son cruciales para tener una
energía y metabolismo óptimos. Para cubrir cualquier deficiencia en tu nutrición,
toma un multivitamínico cada mañana. Algunas vitaminas son solubles en la
grasa, así que la leche al 1% es una buena bebida para tomarte las vitaminas.
Un cuerpo saludable necesita bastante energía para funcionar
eficientemente. Puedes incrementar tu energía controlando tu estrés,
comiendo adecuadamente, haciendo ejercicio diariamente y durmiendo lo
suficiente por las noches.

Cómo Eliminar la Hinchazón


Has estado comiendo lo correcto y has estado haciendo todas las cosas que los
expertos dicen que debes de hacer para bajar de peso y estar saludable. Pero al
subirte a la báscula te sorprende lo que ves: ¡Has subido 2 kilos! ¿Qué fue lo que
hiciste mal?
Absolutamente nada. Todo mundo experimenta aumentos de peso de vez en
cuando, los cuales son causados debido a la retención de líquido, también llamada
hinchazón. La hinchazón puede desanimar a las personas que llevan a cabo una
dieta, pero es importante saber que este aumento de peso es temporal. Puedes
bajar este peso, el cual es causado por agua, de la misma manera que lo subiste
siguiendo estas simples reglas:

Reduce tu ingesta de carbohidratos


Los carbohidratos nos dan energía, pero también nos hacen retener agua. Al
almacenarse en el cuerpo, los carbohidratos atraen agua. El resultado final es una
apariencia abultada, ropa más apretada y unos kilos extra en la báscula.
Para reducir la hinchazón, come menos carbohidratos. Ten en cuenta que esto no
significa que debes eliminar todos los carbohidratos. Simplemente evita el azúcar,
el almidón y cualquier producto hecho con harina blanca refinada. En lugar de eso
come proteína, grasas saludables, vegetales y productos hechos de semillas de
lino. Verás una reducción visible en tu hinchazón después de uno o dos días.
Usa las reservas de glucógeno
Los carbohidratos se almacenan en nuestros músculos como glucógeno. El
glucógeno combinado con agua es el responsable de abultar los tejidos. Aunque
esto es deseable para los competidores fisicoculturistas, las personas a dieta no
quieren verse más grandes de lo que están. Para evitar abultarte, necesitas
quemar esas reservas de glucógeno.
La estrategia es simple: come menos carbohidratos y haz más ejercicio. Haz una
mezcla de ejercicio cardiovascular y ejercicio de fuerza, y come sólo proteínas y
carbohidratos saludables, como frutas y vegetales, que servirán como combustible
para tus ejercicios.
Toma más agua
Haz con tu mano un puño ¿se siente tu mano abultada? Si usas anillos ¿te dejan
unas marcas profundas en tu piel al quitártelos? Estas son señales de la
hinchazón, probablemente causada por la deshidratación. Tomar agua es la cura
segura para la hinchazón.
Cuando tu cuerpo no tiene suficiente agua, comienza a aferrarse a cada gota de
fluido al que tiene acceso. Esto provoca que el fluido se acumule en tu interior,
provocándote la hinchazón y un aletargamiento de tu organismo. Para
contrarrestar este mecanismo de supervivencia, necesitas tomar mucha agua.
¿Cuánto es mucha agua? Al menos 2 litros de agua en el transcurso de unas
cuantas horas. Puedes saber que tu deshidratación se está corrigiendo cuando tu
orina se vuelve clara.

Elimina el exceso de sal


El sodio es un mineral necesario, pero una dieta a base de mucha comida rápida
(como sucede con la típica dieta occidental) proporciona más sodio del necesario
o del que es saludable. El cuerpo humano requiere solamente de 500mg de sodio,
¡pero muchos de nosotros ingerimos de manera rutinaria 6,000mg o más cada día!
Toda esta sal extra puede tener un efecto perjudicial en tu salud y tu cintura. El
sodio actúa como un irritante de tus músculos y órganos. Para diluir este efecto, tu
cuerpo retiene agua. Es por eso que el consumo excesivo de sal provoca
hinchazón en mucha gente. Para evitar esto, come la mayor cantidad posible de
alimentos sin procesar. Usa el cloruro de potasio como un sustituto de la sal y
toma bastante agua para purificar tu organismo.
Cafeína: Un rápido y sucio truco
La cafeína tiene un efecto diurético y laxante en el organismo. La cafeína
simplemente hace que proceses materiales de desecho más rápidamente. Si
necesitas verte bien para un evento especial, pero no has tenido tiempo de perder
la hinchazón, toma un poco de café además de 2 litros de agua. ¡Esto hará que las
cosas se empiecen a mover!
Recuerda que la cafeína es simplemente una solución rápida y no debe ser usada
como una estrategia para bajar de peso de largo plazo. Este método provocará
una pérdida de líquidos temporal solamente. Retoma tu plan de dieta saludable lo
antes posible y sigue los consejos anteriores para evitar la hinchazón.
¡La hinchazón te puede hacer sentir y verte mal, pero estos consejos te
ayudarán a que te puedas volver a poner esos jeans otra vez!
3 Maneras Poco Conocidas en que Tu Cuerpo Acumula
Grasa… Incluso Haciendo Dieta
Nos ponemos a dieta para vernos mejor, sentirnos mejor y tener mejor salud. Pero
más comúnmente, nos ponemos a dieta para bajar de peso. Pero ¿sabías que
mucha gente sube de peso al estar a dieta? Claro, algunas personas bajan de
peso sólo para tener un rebote y llegar a pesar más que antes.
Para terminar tu dieta pesando menos de lo que pesabas cuando la empezaste,
evita estos comunes errores que te pueden hacer engordar:

El ciclo de abundancia y hambruna


¿Sabías que está comprobado que las dietas hacen que el cuerpo humano se
vuelva más eficiente para almacenar grasa? Esta es una mala noticia para los
millones de personas que comienzan una nueva dieta cada año, pero es un hecho
científico sencillo. El cuerpo humano está diseñado para protegerse en tiempos de
hambruna. El problema es que en esta época moderna, muchos de nosotros
hemos remplazado la hambruna con dietas.
Considera una dieta típica con rebote. Te pones a dieta, bajas un poco de peso,
abandonas la dieta y recuperas los kilos que habías bajado – más unos kilos extra.
Este ciclo hace que mucha gente termine con más peso del que tenían antes de
empezar la dieta. Sus cuerpos, al estar confundidos por periodos de baja ingesta
de calorías, hacen exactamente lo que fueron diseñados a hacer: almacenan más
grasa durante estos periodos de hambruna auto-inducida.
Para evitar esto, es importante no considerar la alimentación saludable como una
solución temporal, sino como un estilo de vida. Escoge un plan de alimentación
que puedas llevar a cabo el 85% del tiempo, por el resto de tu vida.
El Síndrome de “La Persona Flaca Pesada”
Tu peso no es el único indicador del éxito o fracaso de una dieta. Debido a que el
músculo es más pesado y más denso que la grasa, es posible que una persona en
perfecto estado de salud pueda pesar más que otra persona con el mismo
tamaño. Estar delgado saludablemente se logra a base de ejercicio regular,
entrenamiento de fuerza y una dieta balanceada.
Estar delgado, pero de una manera no saludable, se logra pasando hambre. Esto
a menudo sucede cuando se usa el peso como único indicador del éxito de la
dieta. Al disminuir las calorías, el cuerpo empieza a almacenar grasa debido al
efecto de hambruna descrito anteriormente. El peso de la persona puede
disminuir, pero sólo porque el cuerpo está empezando a alimentarse de su masa
muscular.
Para asegurar una salud óptima, mide el porcentaje de grasa de tu cuerpo. Esto lo
puedes hacer con un calibrador o visitando un gimnasio donde te puedan tomar
esta medida electrónicamente.
Las mujeres deben tener un porcentaje de grasa entre el 21% y 36%. Los
hombres deben tener un porcentaje de grasa entre 8% y 25%. Si tu peso es bajo,
pero el porcentaje de grasa de tu cuerpo es alto, debes mejorar tu nutrición y
comenzar un régimen d ejercicios de fuerza. Tu peso podría incrementarse
conforme pierdes grasa, pero esta situación, de hecho, sería favorable.
Los Edulcorantes Artificiales No son Tus Amigos
Los investigadores de la Universidad Purdue y la Universidad de Texas han
concluido algunos estudios con respecto al efecto de los edulcorantes artificiales
en el peso. Sus resultados fueron aterradores: Los animales untilizados en las
pruebas en Purdue subieron más de peso con sacarina que con azúcar natural.
Los investigadores de la Universidad de Texas se asombraron al encontrar que el
riesgo de obesidad era más alto en personas que tomaron solamente refrescos de
dieta.
¿Cómo es posible que se pueda subir de peso al consumir edulcorantes con 0
calorías? Existen muchas teorías. Algunos investigadores creen que los
edulcorantes artificiales estimulan el apetito haciendo que las personas coman
más. Otros creen que las personas piensan que se merecen más bocadillos por
haber estado consumiendo alimentos y bebidas con 0 calorías.
De cualquier forma, los hechos son indiscutibles: Algunas personas, si no es que
todas, suben de peso al consumir solamente edulcorantes artificiales. Para evitar
que esto te suceda a ti, date permiso de consumir azúcar – en cantidades
pequeñas y en ocasiones especiales.
Como puedes ver, la persona que está a dieta no siempre tiene la culpa de
subir de peso. No siempre es un asunto de fuerza de voluntad. Aléjate de la
hambruna y evita los endulzantes químicos en la medida de lo posible y
eliminarás dos de los factores más comunes que arruinan las dietas.
Por Qué Casi Ninguna Dieta Funciona y Por Qué Hasta Te
Hacen Subir de Peso
Probablemente haz conocido a alguien – o has sido esa persona – que comenzó
una dieta con la mejor de las intenciones. Se supone que bajaría de peso, se
sentiría mejor y tendría mejor salud y seguridad. Pero la desilusión se hace
presente cuando, meses o años después, tu amigo (o tú) se sube a la báscula y
tiene un peso mayor que antes. ¿Por qué las dietas funcionan solo a corto plazo?
Y ¿por qué hay un incremento en el peso al final?
El problema con las dietas es que son sólo dietas. Muchos de nosotros probamos
la última dieta que se pone de moda debido a la desesperación por sentirnos
frustrados con nuestro peso. Algo en el fondo nos dice que no podemos vivir
comiendo solamente sopa de col por el resto de nuestras vidas, pero ignoramos
esa corazonada porque queremos bajar de peso lo más pronto posible.
Las dietas no nos conducen a un peso bajo perdurable. ¿Por qué? Porque todas
las dietas llegan a su fin, y cuando volvemos a nuestra antigua manera de comer,
nos arriesgamos a volver a nuestro peso anterior también.
Esto está respaldado científicamente. El eficiente sistema de almacenaje de grasa
de nuestros cuerpos era muy útil para nuestros antecesores. Cuando la comida
era escasa, sus cuerpos subsistían con la grasa almacenada. Cuando la comida
era abundante, sus cuerpos continuaban almacenando grasa para enfrentar otra
hambruna en el futuro.
En la actualidad, la mayoría de nosotros somos afortunados por no pasar
hambruna. Pero sometemos a nuestro cuerpo a hambrunas autoimpuestas, o
dietas. Cuando se le proporciona poca comida, nuestro cuerpo responde con su
mecanismo natural de autodefensa: alimentándose con la grasa almacenada. El
problema ocurre cuando la dieta termina. Es entonces cuando el cuerpo empieza
a almacenar grasa para estar preparado para la siguiente dieta.
Puede haber situaciones emocionales en juego. Algunas dietas son tan estrictas
que dejan a la gente con mucha hambre. Los sentimientos de privación hacen que
las personas tiendan a consolarse a sí mismos con comida. Esto conduce a una
espiral descendente, culpabilidad, vergüenza y más comida en abundancia.
En el 2009, Susie Orbach le dijo al New York Times que estaba interesada en
entablar una demanda en contra de Weight Watchers International. El fundamento
para su demanda era que la industria de los productos dietéticos explota un
negocio repetitivo, por lo que no tiene ningún interés en ayudar a sus clientes a
que verdaderamente bajen de peso a largo plazo.
Ese punto de vista podría parecer muy radical para algunas personas, pero la
verdad es que las reglas alimenticias muy estrictas pueden conducir a una
obsesión y una compulsión por comer mucho o por dejar de comer. Orbach
defiende un enfoque más natural en el que la gente aprenda a identificar la
verdadera hambre y a comer intuitivamente en lugar de comer de cantidades
predeterminadas en tiempos preestablecidos.
Así que si no confías en las dietas para bajar de peso ¿qué puedes hacer? Haz un
cambio en tu estilo de vida que sea sustentable. Come alimentos nutritivos. Haz
ejercicio con regularidad. Encuentra maneras de reducir el estrés. Aprende a
identificar sentimientos disfrazados de hambre, como la soledad, aburrimiento y
depresión. Estos cambios, tal vez no te hagan bajar de peso tan rápidamente
como sucede con una dieta estricta, pero el peso que bajes perdurará.
Recuerda: “Dieta” es una palabra de cinco letras. Para lograr tus metas de
salud no necesitas una solución temporal. Lo que necesitas es un cambio de
vida permanente. Cuando analices un nuevo plan alimenticio, pregúntate
“¿Podría comer de esta manera por el resto de mi vida?” Si la respuesta es
sí, entonces has encontrado un plan de dieta que puedes llevar a cabo con
constancia.

Por Qué los Expertos en Acondicionamiento Físico (Que


Nunca Han Tenido un Problema de Sobrepeso) Están
Totalmente Equivocados
Al escuchar recomendaciones para bajar de peso y hacer ejercicio, es difícil
distinguir la realidad de las mentiras. Nuestros amigos nos dicen una cosa, los
médicos otra y los gurús del estilo de vida nos dicen algo completamente
diferente. Con la finalidad de terminar con la confusión de tanta información
contradictoria, muchos de nosotros aceptamos lo que dicen los expertos en
acondicionamiento físico y lo aceptamos a ciegas. Suponemos que tienen la
razón, ya que han de dicado muchos años a la industria del acondicionamiento
físico y pensamos que deben tener toda la razón con lo que dicen.
Sin embargo, algunos de los expertos líderes en el área de acondicionamiento
físico, casi lo único que hacen es repetir información falsa que han escuchado en
la televisión o algún otro medio. Y lo peor de todo es que casi ninguno de estos
expertos ha tenido alguna vez un problema de sobrepeso, por lo tanto, no pueden
aconsejar a las personas que tienen dificultades con la obesidad.
Afortunadamente, vivimos en la era de la información. Los buenos consejos
siempre están disponibles, pero no siempre provienen de los expertos. De hecho,
algunos estudios han demostrado que los expertos en acondicionamiento físico
están completamente equivocados.
Los siguientes son algunos hechos importantes en los que, los tan llamados
“expertos”, han estado equivocados.
Falso: Debes realizar estiramientos antes de hacer ejercicio
La verdad es que depende del tipo de ejercicio que vayas a hacer. Los corredores
pueden necesitar hacer estiramientos antes de empezar a correr, pero cualquiera
que vaya a hacer ejercicio de fuerza, le sentaría mejor realizar estiramientos al
final de la sesión de ejercicios.
Esto debido a que cuando realizas estiramientos, las fibras musculares se hacen
más largas. Esto las hace menos estables y más propensas a desgarramientos o
lesiones por tensión. Es importante que realices estiramientos una vez que hayas
terminado la sesión de ejercicio para promover la circulación sanguínea.
Falso: Usa muñequeras y tobilleras con peso para hacer más efectivo el
ejercicio.
El peso adicional hace que te canses más rápido. Si tiras la toalla debido al
cansancio, te vas a perder de los beneficios de una sesión larga de ejercicios de
tipo cardiovascular. De hecho, para los corredores y caminadores es mejor no
usar estos pesos para que puedan avanzar distancias más grandes y más
rápidamente.
Pero ¿acaso no es esto entrenamiento de fuerza? Algunos expertos sugieren que
al poner peso en las muñecas y tobillos puede incrementar la masa muscular, pero
la verdad es que estos pesos son demasiado ligeros para poder brindar un
beneficio. Es mejor hacer una sesión de levantamiento de pesas con el peso
suficiente para ejercitar los músculos con 8 a 12 repeticiones.
Falso: Las mujeres deben hacer una hora de ejercicio al día sólo para
mantener su peso.
Esta ha sido una noticia que desanima a las mujeres. Se ha estado pasando la
voz entre los expertos en acondicionamiento físico en un intento por hacer que las
mujeres hagan más ejercicio y por más tiempo.
Lo que los expertos no dicen es que la certeza de este estudio es muy
cuestionable. El grupo muestra para realizar este estudio era muy pequeño y
consistía sólo de mujeres mayores de 50 años. Este grupo no es representativo de
las mujeres en general. Además, este estudio falló al no tomar en consideración la
dieta.
El verdadero peligro es la propagación de información falsa y su efecto en las
mujeres que buscan bajar de peso. Muchas de ellas, al no poder invertir una hora
diaria para hacer ejercicio, se desaniman y piensan que no tiene sentido
molestarse en hacer ejercicio, y por lo tanto, no hacen nada de ejercicio.
Hacer poco ejercicio es mejor que no hacer nada de ejercicio. No tienes que pasar
toda tu vida en el gimnasio para bajar de peso (aunque hay algunos entrenadores
personales que quisieran que pensaras eso). Media hora de ejercicio de tipo
cardiovascular cinco veces a la semana, aunado a una dieta saludable y unas
cuantas sesiones de entrenamiento de fuerza es todo lo que necesitas para
mantener un peso saludable.
Falso: El IMC es una buena forma de medir tu condición física general.
El IMC, o Índice de Masa Corporal, es una medida que toma en cuenta tu estatura
y tu peso para determinar si tienes un peso saludable. Se ha estado usando por
muchos años y continúa usándose actualmente por muchos profesionales – lo
cual es muy desafortunado.
El IMC no toma en consideración la masa muscular. El músculo es mucho más
denso que la grasa, lo que significa que ocupa menos espacio, pero pesa más.
Por lo tanto, un hombre muy musculoso podría ser considerado obeso según la
escala del IMC. Sólo una mujer esbelta podría tener un IMC saludable, ya que
tiene un alto porcentaje de grasa corporal y poca masa muscular.
Si el IMC te ha tenido dando vueltas en círculos por años al tratar de acoplarte a
ese criterio, ¡simplemente ignóralo! Tu proporción de cintura y caderas y
porcentaje de grasa corporal son mejores indicadores de un peso saludable.
Falso: El ejercicio es más importante que la dieta.
Existen algunos expertos en acondicionamiento físico que se esfuerzan en hacerte
creer que puedes comer todo lo que quieras, mientras hagas el suficiente ejercicio
en el gimnasio para quemar esas calorías. En teoría, suena bien. Para bajar de
peso se necesita quemar más calorías de las que se ingieren. Pero si analizas
bien la situación, encontrarás que este no es un buen consejo.
La dieta es tan importante como el ejercicio para mantener un peso saludable. Si
aprendes a controlar el tamaño de las porciones y a distribuir las calorías a lo largo
del día, podrás darle a tu cuerpo el combustible que necesita para funcionar mejor.
Come porciones pequeñas de comida a lo largo del día, nunca pases más de 3
horas sin comer algo. Observarás que esta estrategia disminuye tu hambre y tus
antojos y te mantiene con energía para tus labores y para hacer ejercicio.
Falso: Debes de hacer ejercicio con el estómago vacío.
La premisa detrás de este mal consejo es que al hacer ejercicio con el estómago
vacío forzará a tu cuerpo a quemar la grasa almacenada inmediatamente. Si
comes antes de hacer ejercicio, tu cuerpo quemará las calorías que acabas de
ingerir.
Esto es falso por muchas razones. En primer lugar, cuando haces ejercicio, tu
cuerpo siempre quema una combinación de carbohidratos y grasa almacenada.
En segundo lugar, tu cuerpo necesita combustible para poder metabolizar la grasa
almacenada. No lo hará eficientemente si tienes hambre o sed.
Finalmente, hacer ejercicio con el estómago vacío puede provocar que disminuya
demasiado el azúcar en la sangre, lo que puede provocar mareos, fatiga e
irritabilidad. Un nivel bajo de azúcar puede hacer que sientas un impulso por
comer demasiado más tarde.
La mejor técnica es comer una comida pequeña una o dos horas antes de hacer
ejercicio. Asegurándote de que la comida contenga proteína y carbohidratos. Un
buen ejemplo de una comida balanceada para antes de hacer ejercicio sería
comer atún con mayonesa baja en grasa y pan integral.
Falso: Haces más ejercicio en el gimnasio que en tu casa.
Una vez más, esto es un mito que los dueños de gimnasios y entrenadores
quieren que creas. Y nos parece real, ya que los gimnasios tienen mucho más
equipo del que tenemos en nuestras casas.
Pero la membresía de un gimnasio no necesariamente te ayuda a bajar de peso.
De hecho, los resultados siguen demostrando que los ejercicios de lagartijas,
sentadillas y correr, proporcionan el mismo beneficio. Tal vez estos ejercicios no
sean tan glamorosos, pero dan muy buenos resultados y sin la necesidad de
equipo costoso.
A mucha gente le resulta difícil apegarse a un plan de ejercicios de gimnasio. A
algunos les resulta difícil pagar la mensualidad de una membresía. Para otros es
difícil conducir a través del tráfico de la ciudad para asistir al gimnasio. Y otros ni
siquiera se sienten cómodos al hacer ejercicio entre gente desconocida.
Estas son algunas verdades que los dueños de los gimnasios no quieren que
sepas: El programa de ejercicio más efectivo es el que haces con constancia. A
menudo, esto significa hacer ejercicio al aire libre o en la comodidad de tu propia
casa. No necesitas máquinas costosas para hacer ejercicio, sólo necesitas el peso
de tu propio cuerpo y una fuerte dosis de determinación.
Nadie tiene todas las respuestas el 100% del tiempo – ni siquiera los
expertos. Tú conoces tu cuerpo mejor que nadie. Experimenta con dietas y
hábitos de ejercicios hasta que encuentres lo que mejor va contigo,
independientemente de lo que te digan los gurús.

Un Simple pero Efectivo Truco para Acelerar Tu Metabolismo

¿Sabías que las dietas son la principal causa de un metabolismo lento? Es triste
pero es verdad: cuantas más dietas lleves a cabo, más se daña y más ineficiente
se vuelve tu metabolismo.
Si has estado haciendo diferentes dietas de manera crónica por años, tal vez
sientas que tu metabolismo está tan dañado que ya no se puede reparar. Algunas
personas que llevan muchos años haciendo dietas observan que suben de peso
aún cuando ingieren una cantidad saludable de calorías cada día. Esto es muy
triste y muy desmoralizador. ¡Pero no te rindas! Existe una manera fácil y rápida
de hacer que tu metabolismo vuelva a acelerarse.
La clave para un metabolismo más rápido es más comida.
Pero ¿cómo es posible? Para poder entender mejor la lógica que hay detrás de
este truco vamos a tomar un curso rápido de dietas y metabolismo.
Todos tenemos una cierta cantidad de calorías que debemos ingerir para que
nuestros cuerpos funcionen adecuadamente. A esto se le llama Índice Metabólico
Basal, o IMB. Puedes determinar tu IMB por medio de calculadoras que puedes
encontrar en internet, o puedes hacer una estimación de tu IMB usando este
sencillo sistema:
• 12 a 13 calorías por libra de peso dará como resultado que bajes de peso.
• 15 a 16 calorías por libra de peso dará como resultado que te mantengas
en tu peso.
• 17 a 18 calorías por libra de peso dará como resultado que subas de peso.
(Es importante tomar en cuenta que esta estimación asume que llevas a cabo una
cantidad regular de ejercicio cada día. Si llevas una vida completamente
sedentaria o muy activa, tus requerimientos de calorías serán distintos. Consulta
una calculadora de IMB que tome en consideración diferentes niveles de
actividad).
Al estar llevando a cabo una dieta, tu IMB puede disminuir en un 20 – 30%. Las
dietas a base de ingerir muy pocas calorías son las que causan más daño. Una
persona saludable, físicamente activa, de 150 libras necesita aproximadamente
2,200 calorías por día para mantener su peso corporal. Si la misma persona se
somete a una dieta de bajas calorías, necesitará 1,870 calorías para mantener su
peso.
Ahora digamos que esta persona decide bajar de peso. Si la persona tiene un
metabolismo saludable, puede bajar de peso consumiendo 1,800 calorías por día.
Pero con un metabolismo dañado por las dietas, esa persona necesitará disminuir
su consumo diario de calorías a 1,260. Lo cual llega a ser peligrosamente bajo.
Pero ¿cómo puede uno acelerar el metabolismo después de años de rigurosas
dietas? Como dijimos antes, la clave es ingerir más comida. Necesitas nutrir tu
cuerpo para animarlo a curarse.
Esto puede sonar muy bien para ser verdad. Si todo lo que se necesita para bajar
de peso es comer más ¿por qué no lo hace todo mundo?
No es tan fácil como parece. Cuando empiezas a comer con normalidad otra vez,
subes de peso casi con toda seguridad. Este aumento rápido asusta a la mayoría
de las personas a dieta haciendo que vuelvan a su rigurosa dieta a la que están
acostumbrados, pasando periodos de hambruna.
Pero si esperas un poco, verás que la báscula comienza a moverse en la dirección
correcta una vez más. Recuerda, le tomó un tiempo a tu cuerpo desacelerar su
metabolismo. Le tomará el mismo tiempo, o tal vez más, para volverlo a acelerar.
Hay algunas cosas que puedes hacer para minimizar este periodo. Primero,
calcula cuántas calorías necesitas para tener un IMB saludable. Comienza a
ingerir ese número de calorías cada día. Al principio te parecerá que estás
comiendo mucho, pero recuerda que tu cuerpo se está reparando a sí mismo, así
que necesita suficiente combustible.
En lugar de digerir tres comidas grandes separadas por varias horas, ingiere de 5
a 6 porciones pequeñas de comida para que tu cuerpo pueda procesar ese
alimento a lo largo del día. Come alimentos variados. Ingiere al menos la mitad de
tus calorías consumiendo granos enteros, frutas y vegetales. Procura comer algo
de carne sin grasa en cada comida.
Asegúrate de hacer un poco de ejercicio cada día, aunque sea una media hora
después de cenar. Practica algo de meditación y una profunda y consciente
respiración para aliviar el estrés. De esta manera tendrás cubiertos los tres
factores básicos: alimentación, energía y oxígeno. Los tres son vitales para
mantener un metabolismo saludable.
Es posible que tardes un poco más de lo que te gustaría para comenzar a bajar de
peso, pero el peso que bajes lo bajarás de una manera saludable y permanente.
Algunas personas pueden acelerar su metabolismo en semanas, otras personas lo
harán en meses. Tu éxito individual dependerá de tu edad, genética y adherencia
al plan.

Recuerda: Las dietas desaceleran tu metabolismo, ¡pero se puede reparar!


Dale a tu cuerpo dosis pequeñas de combustible a lo largo del día, y el
oxígeno que necesita. Este es un sencillo truco que ha demostrado ser útil
para volver a acelerar el metabolismo.

6 Alimentos para “Bajar de Peso” que Debes Evitar


#1 – Alimentos Bajos en Grasa

Es un hecho desafortunado que la grasa tenga mala reputación entre las personas
que están a dieta. Es verdad que la grasa contiene más del doble de calorías por
gramo que las proteínas y los carbohidratos, sin embargo, la grasa es necesaria
para la absorción de vitaminas y para tener una sensación de saciedad.
Los alimentos bajos en grasa o sin grasa, normalmente contienen más azúcar que
los alimentos normales con grasa. También tienden a crear una sensación de
saciedad menor, haciendo que las personas que los consumen coman más en un
intento de satisfacer su antojo natural por la grasa.

En lugar de comer sólo alimentos sin grasa, procura comer porciones moderadas
de productos lácteos bajos en grasa, aguacates, nueces, aceite de oliva y salmón.
Estos alimentos contienen grasas no saturadas que cubren tus necesidades
dietéticas y mejoran la salud de tu corazón.

#2 – Refresco Dietéticos

El refresco de dieta es el mejor amigo de la persona que está a dieta, ¿verdad? A


fin de cuentas, no contienen calorías, y por lo tanto, no pueden contribuir a que
subas de peso.

¡Falso! Los edulcorantes artificiales como los que se encuentran en los refrescos
dietéticos han sido el tema de muchos estudios. Esos estudios descubrieron que
las personas que toman sólo refrescos de dieta tuvieron más posibilidades de
engordar que los que tomaron refresco con azúcar ocasionalmente. Existen
algunos debates acerca de las razones de esto, pero algunos expertos sospechan
que los edulcorantes artificiales estimulan la producción de insulina, la cual
incrementa el apetito.

El agua es la bebida más saludable para una persona que pretende bajar de peso.
Los tés negros y verdes también son buenos. Pero si los refrescos de dieta son tu
debilidad, al menos limita su consumo a unos cuantos refrescos cada semana.

#3 – Comidas Dietéticas Congeladas

Es muy cómodo consumir comida congelada, y algunas de ellas son deliciosas.


Simplemente compra un paquete, caliéntalo en el microondas y ahí tienes una
comida baja en calorías rápida y práctica.

El problema con estos paquetes de comida es su contenido de sodio. Tu cuerpo


sólo necesita 500mg de sodio para funcionar correctamente. Más de eso puede
tener un efecto irritante en tus órganos y puede provocar hinchazón y hasta alta
presión. Si comes una o más comidas congeladas por día, puedes estar
consumiendo tres veces más la cantidad de sodio que necesitas - ¡o más!
Algunas comidas congeladas tienen opciones bajas en grasa. Escoge esas
opciones o lleva contigo una lata de sopa baja en sodio. También puedes
prepararte un sándwich de pavo con pan integral con brócoli y zanahorias
pequeñas.

#4 – Café

El café tiende a disminuir el apetito y estimula la energía, lo que le ha dado buena


reputación como complemento de dieta. Pero el café (y cualquier bebida con
cafeína) de hecho puede actuar en contra de tus esfuerzos por bajar de peso de
tres maneras.

Primero, el café normalmente se toma con azúcar y crema. Muchas personas


olvidan contabilizar esos ingredientes en su ingesta calórica. Si tienes el hábito de
comprar café con leche por las mañanas, te conviene dejar ese hábito pronto. Una
taza grande de café te proporciona cientos de calorías. Si tomas café, tómalo
negro o con leche baja en grasa.

Tomar demasiado café puede provocar nerviosismo, incrementando el estrés en tu


cuerpo. Cuando tu cuerpo se siente estresado, produce una hormona llamada
cortisol, la cual se encarga de almacenar grasa. Al, reducir tu ingesta de cafeína te
sentirás más relajado y dormirás mejor, lo cual te ayudará a producir menos
cortisol.

Y por último, la cafeína es un diurético. Hace que tu cuerpo expulse fluidos de tu


cuerpo y te puede deshidratar como consecuencia. Incluso una deshidratación
leve puede provocar que tus riñones dejen de funcionar eficientemente. Tu hígado
funciona como un sistema de filtrado de respaldo, lo que hace que se distraiga de
su tarea principal: metabolizar las grasas. Por lo tanto, la deshidratación disminuye
la capacidad de tu cuerpo para metabolizar grasas, además de otros efectos
negativos.

Adopta el hábito de tomar uno o dos vasos de agua por cada taza de café que
consumes. Esto detendrá la deshidratación y te beneficiarás con otros beneficios
al incrementar tu consumo de agua.

#5 – Batidos de Dieta

Los batidos dietéticos parecen ser una buena idea. Son prácticos, tienen una
cantidad de calorías aceptable y muchos de ellos son deliciosos y nutritivos.
Pero los batidos dietéticos no proporcionan una sensación de saciedad como lo
hace una comida regular. Algunos batidos tienen mucha azúcar, lo que provoca
que el nivel de glucosa en tu sangre se dispare haciendo difícil mantener bajo
control tu apetito.

El precio es otro factor a considerar. El dinero gastado en batidos dietéticos es


dinero que podrías gastar en alimentos sólidos más nutritivos y que te pueden
saciar más. El costo de los batidos dietéticos podría ser muy elevado,
especialmente si tomas varios al día.

Algunos de estos batidos son muy altos en calorías, ya que están diseñados para
sustituir comidas. Si consumes estos batidos además de las comidas normales,
¡las calorías se sumarán y se irán por las nubes!

#6 – Comida Chatarra Dietética

Existe una gran variedad de comida chatarra baja en calorías, baja en grasa y baja
en azúcar en cualquier tienda de conveniencia. Pero la comida chatarra dietética
no deja de ser comida chatarra. Así que no retrocedas en tu conteo calórico
consumiendo estos productos “virtuosos”.

Cuando estás tratando de bajar de peso, cada caloría cuenta. Es mucho mejor
para tu cuerpo si consumes alimentos de buena calidad que sean nutritivos y con
pocas calorías. Las galletas dietéticas, pasteles dietéticos y papas fritas son
buenos productos para consumirlos sólo ocasionalmente, pero te proporcionarán
calorías vacías a tu ingesta diaria.

Ten cuidado con los edulcorantes artificiales y sustitutos de grasa. Muchas


personas son sensibles a la sacarina y el aspartame. El consumo elevado de
estos productos les puede provocar hinchazón, dolor en las articulaciones,
incremento del hambre y fatiga. Olestra, un sustituto de grasa usado en algunas
papas fritas, puede causar dolor intestinal y diarrea. Algunos alcoholes azucarados
que se usan en la producción de dulces sin azúcar causan el mismo efecto si se
consumen en grandes cantidades.

Muchos productos dietéticos que afirman en su etiqueta ser “sin colesterol”


pueden ser engañosos. Si estos productos contienen aceites tropicales como el
aceite de palma o de coco, puedes estar seguro de que tienen mucha grasa
saturada – el tipo de grasa que obstruye tus arterias. Aunque los aceites
tropicales, técnicamente, no tienen grasa, al consumirlos tu colesterol puede
aumentar.

Los alimentos dietéticos no siempre son lo mejor para las personas que
buscan bajar de peso. Estos productos pueden agregar a tu dieta grandes
cantidades de sodio, saborizantes químicos y grasas saturadas. Si vas a
darte el gusto de comer comida chatarra ocasionalmente, puedes encontrar
comida chatarra “real” que es más saludable y te saciará más.

Cómo Detener Tus Antojos Por Completo


Estás haciendo muy buen trabajo con tu dieta, apegándote a un plan y haciendo
cambios saludables. Pero de repente ¡PUM! No puedes dejar de pensar en el
chocolate o papas fritas. ¿Es hambre o es un antojo? Desgraciadamente, muchos
de nosotros hemos perdido la capacidad de ver la diferencia.

El hambre es la forma en que nuestro cuerpo nos dice que necesita alimento. Sin
embargo, es muy raro para la gente de los países industrializados que sientan el
impulso de comer debido a una sensación de hambre verdadera provocada por
una deficiencia nutricional. Si se te antoja comer algo con grasa, sal o azúcar,
puedes estar seguro que no es hambre verdadera. La dieta occidental moderna es
rica en todas estas cosas.

Casi todos los antojos provienen de sentimientos de privación, una falta de control
en el nivel de azúcar en la sangre o necesidades emocionales insatisfechas. A
veces los antojos son estimulados por los químicos reforzadores del sabor en los
productos alimenticios procesados. Algunos individuos, especialmente aquellos
con resistencia a la insulina o diabetes tipo 2, tienen antojos por los carbohidratos,
los cuales se hacen más grandes al consumir más carbohidratos. Esto causa que
el nivel de azúcar en la sangre suba y baje rápidamente.

Estos son algunos consejos útiles para descubrir la causa de tus antojos y
detenerla por completo.

Como lo suficiente, lo frecuentemente suficiente

¿No puedes dejar de pensar en la comida? Es posible que de hecho tengas


hambre. Si se te antoja comer alimentos que son considerados saludables, como
carne, frutas o vegetales, entonces déjate llevar por tu antojo. Tu cuerpo te está
diciendo que necesita más nutrientes. Para eliminar tus antojos, come pequeñas
comidas saludables de aproximadamente 200 calorías, 6 veces al día.

Evita los edulcorantes artificiales. El aspartame, la sucralosa y el MGS refuerzan el


sabor de nuestros alimentos. Desafortunadamente, está comprobado que estos
químicos provocan hambre en algunos individuos, aún después de haber comido.
Acaba con tus antojos reduciendo la cantidad de alimentos que consumes con
sabor químicamente reforzado. En lugar de esos alimentos, prepara alimentos
naturales y consume una pequeña cantidad de azúcar real ocasionalmente, en
lugar de grandes cantidades de edulcorantes artificiales cada día.

Los carbohidratos provocan antojos

Si eres diabético, pre-diabético o resistente a la insulina, probablemente ya sabes


lo que es estar pensando todo el día en carbohidratos. . Esto se debe a que tu
cuerpo no usa la glucosa correctamente, por lo que constantemente provoca
antojos de azúcar (y otros alimentos ricos en carbohidratos que causan un
incremento brusco en el nivel de glucosa en la sangre). Escoge alimentos que
sean bajos en carbohidratos o alimentos de granos enteros con bastante fibra.
Estos alimentos no estimulan los antojos de la misma manera que los alimentos
hechos con harina procesada.

Descubre De Qué Tienes Hambre Realmente

Si notas que tienes hambre casi todo el tiempo, tienes que sentarte un momento y
reflexionar acerca de qué es lo que realmente necesitas comer. La comida tiene
una conexión emocional muy fuerte para muchos de nosotros y es difícil distinguir
el hambre real del aburrimiento y la soledad. A veces una actividad nueva o
divertida puede satisfacer nuestras necesidades más de lo que lo hace la comida
extra.

Evalúa tu Dieta

Si tus antojos persisten después de llevar a cabo los pasos anteriores, entonces
es probable que tu dieta no te esté proporcionando todos los nutrientes que
necesitas. Escribe todos los alimentos que comes por una semana o dos y
entonces haz que un doctor o nutriólogo evalúe tu dieta. Ellos pueden recomendar
cambios en la dieta o suplementos que reducirán tus antojos.

Come Lo Que Quieras Con Moderación


Es obvio que todos nos enfrascamos en una rutina de alimentos de vez en
cuando. Tus antojos pueden ser una señal de que estás aburrido de tu plan de
alimentación y que necesitas algo diferente para levantarte la moral. Si este es el
caso, date gusto y come lo que se te antoje, pero con moderación. En lugar de
comer una gran rebanada de pay, comparte con un amigo la mitad. Come esos
nachos con queso que se te antojan, pero incrementa tu ejercicio para compensar
las calorías extras. Casi cualquier comida puede ser parte ocasional de una dieta
saludable.

Los antojos son la manera en que tu cuerpo te avisa qué es lo que quiere o
necesita. Una vez que llegas a la raíz de la causa de tus antojos, puedes
tomar medidas para acabar con ellos permanentemente.

Ahora sólo depende de ti


Hasta ahora, has visto cómo la industria del ejercicio y los productos dietéticos
usan tácticas engañosas para hacerte volver una y otra vez. Has aprendido que
los antojos pueden tener causas sorprendentes. Has descubierto maneras de
hacer más plano tu estómago y disminuir la hinchazón. Y también has aprendido a
reparar un metabolismo dañado.

Armado con este arsenal de información, tienes más posibilidades de tener éxito
en tus esfuerzos por bajar de peso y mantenerte en un peso saludable. No tendrás
que hacer dieta nunca más, porque has aprendido que la clave para bajar de peso
y mantener ese peso de manera perdurable, es por medio de una alimentación
saludable para toda la vida.

Comienza haciendo cambios pequeños y haz cambios más grandes con el tiempo.
Encuentra ejercicios que te resulten divertidos, ya que el mejor programa de
ejercicios es aquel al que te puedas apegar. Ten la libertad de usar este libro con
frecuencia conforme avanzas hacia una vida llena de salud.

Recuerda: el factor más importante en la ecuación para bajar de peso eres


tú.

¡Te deseo lo mejor en tu camino a un mejor peso y salud!

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