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APELLIDOS Y NOMBRES:…………………..............................................................................
GRADO: 3° NIVEL: Secundaria FECHA: 28/11/17
PROFESOR: Elvis Jara Villaorduña Valor: Lealtad-IV Bimestre
Ya sé que estáis esperando mis palabras, porque me conocéis bien y sabéis que no soy
capaz de permanecer en silencio ante lo que se está diciendo. Callar, a veces, significa
asentir, porque el silencio puede ser interpretado como aquiescencia. Había dicho que no
quería hablar, porque me conozco. Pero se me ha tirado de la lengua y debo hacerlo. Se ha
hablado aquí de una guerra internacional en defensa de la civilización cristiana. Yo mismo
lo he hecho otras veces. Pero ésta, la nuestra, es sólo una guerra incivil. Nací arrullado por
una guerra civil y sé lo que digo. Vencer es convencer, y hay que convencer sobre todo.
Pero no puede convencer el odio que no deja lugar a la compasión, ese odio a la
inteligencia, que es crítica y diferenciadora, inquisitiva (mas no de inquisición).
Se ha hablado de catalanes y vascos, llamándoles la antiespaña. Pues bien, por la misma
razón ellos pueden decir otro tanto. Y aquí está el señor obispo [Plá y Deniel], catalán, para
enseñaros la doctrina cristiana que no queréis conocer. Y yo, que soy vasco, llevo toda mi
vida enseñándoos la lengua española que no sabéis. Ese sí es mi Imperio, el de la lengua
española y no...
La algarabía cortó la alocución del orador. La mayor respuesta se atribuye al general Millán-Astray que, ubicado
en un extremo de la presidencia, golpeó la mesa con su única mano y, levantándose, interrumpió al rector —
«¿Puedo hablar?, ¿puedo hablar?»—.4 Su escolta presentó armas y alguien del público gritó: «¡Viva la
muerte!».nota 8 La historiografía no consigue determinar si entonces el militar intervino y si fue ese el momento
en que pronunció sus gritos de:
¡Mueran los intelectuales! ¡Viva la muerte!
Tras las afirmaciones necrófilas del fundador de la Legión, Unamuno habría continuado con su discurso —
tampoco hay unanimidad en las palabras pronunciadas—, esta vez cargando directamente contra la réplica de
Millán-Astray:
Este es el templo del intelecto y yo soy su supremo sacerdote. Vosotros estáis profanando
su recinto sagrado. Diga lo que diga el proverbio, yo siempre he sido profeta en mi propio
país. Venceréis pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero
no convenceréis porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo
que os falta en esta lucha, razón y derecho. Me parece inútil pediros que penséis en España
Tras su discurso, varios oficiales echaron mano de sus pistolas,17 mientras Unamuno salió del paraninfo
protegido por Carmen Polo de Franco, que le ofreció el brazo, y por otras personalidades, mientras era
increpado con insultos y abucheos, para montarse en un automóvil que lo dejaría en su residencia de la calle
de Bordadores salmantina
1.Indica al grupo de la Generación del 27.
a) F. García Lorca - Bécquer - Rafael Alberti.
b) Pedro Salinas - F. García Lorca - Dámaso Alonso.
c) Dámaso Alonso - Rafael Alberti - Unamuno.
d) Unamuno - Azorín - Jacinto Benavente.
e) Bécquer - Espronceda - Lorca.