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Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

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Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

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Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

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Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Título: Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos


en la Provincia de Mendoza: La participación social y el re-
curso hídrico en la planificación de la Mendoza actual - 1ra.
ed. - : Oikos red ambiental 2010
99 p.;
ISBN
1. Ordenamiento territorial. I. Lic. Liliana Fernández, autora.
II Título

Fecha de catalogación:
Reservados los correspondientes derechos por el autor.
Prohibida su reproducción total o parcial.
Impreso en Argentina - Printed in Argentina
Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723
ISBN

Agosto 2010 - Mendoza

Ediciones: Observatorio Regional de Conflictos Ambientales


Oikos red ambiental

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Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Prólogo
La idea de un territorio perfectamente organizado a partir
de sus actividades, en función de sus limitantes ecológicas,
siempre ha sido de gran seducción para los planificadores.
Sin embargo, a lo largo de los siglos los modelos han demos-
trado sucesivamente su fracaso, frenados por las pasiones
humanas y sus vicisitudes, por lo que ante la evidencia in-
contrastable, la ciencia ha debido dejar paso a la complejidad
de las relaciones humanas que determinan las dinámicas de
ocupación de los territorios, sus migraciones y sus lazos de
comunicación. Muchas veces estos lazos se rompen y gene-
ran graves problemas tanto en áreas rurales como urbanas,
que la planificación se empeña infructuosamente en resolver.
En todo caso, la planificación puede brindar una guía para el
cumplimiento de los designios humanos.

Estas relaciones humanas, cuando son de subordinación, oca-


sionan notables injusticias sociales y ambientales, y prueba
de ello son los millones de personas que viven hacinadas en
las márgenes de las ciudades, privadas de los servicios bási-
cos, y que constituyen una de las preocupaciones centrales
de los planificadores de este siglo.

Luego tenemos los eventos naturales, con sus tremendos im-


pactos sobre las poblaciones y sus bienes naturales y cultura-
les. La planificación del territorio tiene aqui un rol protagónico,
al procurar reducir la vulnerabilidad humana al sorprendente
poder de la naturaleza y brindar una adecuada infraestructu-
ra y equipamiento para la gestión de los desastres.
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Y todos los elementos enunciados encuentran en Mendoza un
formidable desafio para los planificadores del territorio. A los
riesgos naturales podemos agregar los vaivenes propios de la
decisión política y las limitantes sociales, económicas y eco-
lógicas, fundamentalmente la escasa organización social, la
falta de inversiones para equipar el territorio y las limitantes
derivadas de la escasez del agua y de tierras fértiles, las que
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sin embargo no han obstaculizado para que los mendocinos


hayan “construido” un territorio que se erigió como modelo
de coexistencia armónica del hombre con su entorno.

Sin embargo, este modelo se ha resquebrajado. Los suce-


sos sociales como la progresiva metropolitanización del Gran
Mendoza, la negación del secano en favor de lo irrigado, una
cultura del consumismo y fundamentalmente un conjunto de
políticas desacertadas, han llevado al colapso el modo tra-
dicional de vida del mendocino. Se impone un urgente con-
senso social y una nutrida agenda política para resolver los
problemas a los que se enfrenta nuestra provincia. A todo
este complejo panorama, se suman los efectos del cambio
climático, que amenaza la matriz productiva local, lo que urge
a tomar decisiones a tono con la magnitud de los eventos por
venir.

Oikos red ambiental a través del Observatorio Regional de


Conflictos Ambientales quiere realizar una pequeña contribu-
ción a todo este proceso de reflexión intersectorial, que nos
permita resolver con éxito, como lo hemos venido haciendo
desde que existimos como mendocinos, los retos del presen-
te y del futuro.

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Eduardo A. Sosa
Presidente
Oikos red ambiental
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Índice

Presentación

Introducción

I. Objetivos

II. Metodología de trabajo

III. Impronta de la vulnerabilidad física-ambiental de


Mendoza

IV. Un acercamiento conceptual

A. La evolución del término “planificación”

B. El ordenamiento territorial como herramien-


ta del desarrollo sustentable

C. El recurso hídrico en la planificación

D. La participación social en la planificación

E. Experiencia de la percepción ciudadana so-


bre el recurso hídrico

V. Consideraciones finales 7

VI. Bibliografía consultada


Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

La participación social y el recurso hídrico en la plani-


ficación de la Mendoza actual

Por Liliana Fernandez *

La búsqueda de soluciones para la sociedad mendocina en


temas ambientales y de ciudadanía, ha sido y sigue siendo
desde su creación, uno de los objetivos principales de Oikos
red ambiental.

Dicho objetivo se vio reforzado a través de la aparición en


año 2006 de la Oficina de la Defensoría del Agua y los De-
rechos Humanos, como un proyecto ambicioso pero que en
muy poco tiempo comenzó a dar sus frutos, con la llegada de
inquietudes por parte de la ciudadanía sobre diversos aspec-
tos conflictivos relacionados al agua y al ambiente, quiénes
confiaron en esta organización para depositar sus numerosas
preocupaciones frente a un panorama nada alentador a nivel
institucional, donde las políticas ambientales se desdibujan
una y otra vez…con cada nuevo gobierno…pero donde el de-
nominador común es el favoritismo abierto a ciertos grupos
económicos que buscan siempre evadir las leyes.

En ese sentido, es que desde Oikos se pretende sensibilizar


a la ciudadanía, educar en valores, en respeto, en los debe-
res y derechos que tiene una sociedad, buscando que cada
ciudadano se interese por conocer las verdades desde lo am-
biental cuestión que, la mayoría de las veces se esconde o
distorsiona enviando mensajes errados a la población sobre
la realidad.
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Por eso, se busca encender esa pequeñísima pero esencial
“chispa” en las mentes de mendocinos y mendocinas procu-
rando hacer cumplir cada vez más las normativas y los planes
de gobierno en función de la superación de necesidades y
prioridades, que no pueden esperar más.
Con esa perspectiva, Oikos realizó un primer documento de-
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

nominado -Informe de Situación 2006, de la Defensoría del


Agua y los Derechos Humanos- en el cual se expusieron dis-
tintas perspectivas del recurso hídrico a través de un diag-
nóstico, para conocer aspectos más bien físicos del agua a
diversas escalas geográficas, es decir, a nivel mundial, como
también en América, en Argentina, y en Mendoza.

Para esta ocasión, y a manera de continuar aquel primer in-


forme se elaboró un segundo documento, con la finalidad
de que las apreciaciones en él vertidas, sirvan humildemente
como válidos aportes de la sociedad civil para colaborar entre
todos en la formulación de soluciones urgentes en lo referen-
te a nuestro recurso primordial – el agua.

* Licenciada en Geografía y Maestranda en Ordenamiento del


Territorio y Planificación Estratégica, Universidad Nacional de
Cuyo, Mendoza, Argentina.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

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Fuente: Extraído de Google Earth 2010 – Inav/Geosistemas S.R.L.


Departamento Las Heras: Distrito El Algarrobal presionado por la expan-
sión urbana (arriba) y por los hornos de ladrillo que le quitan tierras a la
agricultura
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Introducción
I. Objetivos propuestos

General

Poner en evidencia la percepción de la ciudadanía mendocina


en función de la problemática hídrica provincial y de la vía
de solución que se debería adoptar, en el marco de la imple-
mentación de la Ley N ° 8051 de Ordenamiento territorial y
usos del suelo.

Específicos

Lograr informar fehacientemente y concientizar a los deciso-


res públicos como a la sociedad en su conjunto, acerca de
la importancia de hacer un uso eficiente y sustentable del
recurso hídrico en la Provincia.

Procurar sensibilizar a la opinión pública mendocina acerca


de la problemática en la gestión hídrica.

Procurar que la sociedad civil mendocina por medio del pre-


sente documento, logre incidir de manera positiva y construc-
tiva y como insumo, en el Consejo de Estado para el Ordena-
miento Territorial de Mendoza.

Favorecer y potenciar la participación ciudadana en las políti-


cas públicas como única opción correctiva que tiene la socie-
dad, para luchar y alcanzar el bien común en las decisiones 11
políticas.

II. Metodología de trabajo

La metodología seguida en este documento consta de dos


partes, en primer lugar se realiza un análisis en base a fuen-
tes secundarias, y la segunda parte, en base a encuestas
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dirigidas a los habitantes de Mendoza para conocer el nivel de


información que tienen sobre la gestión del recurso hídrico.

Para el análisis en base a fuentes de datos secundarias se


utilizan publicaciones, tales como aquellos diferentes planes
estratégicos y sectoriales construidos a lo largo de todos
estos años y estrenados como nueva promesa de gobierno,
que fueron conformando una colección de documentos, a
veces muy bien logrados y otras veces no tanto, pero que en
la actualidad conforman un importante conjunto de antece-
dentes.

Posteriormente, para conocer la percepción del habitante,


del mendocino común, se elabora un modelo de encuesta
en la cual se interroga sobre aquellos temas tan indispensa-
bles que ningún mendocino puede desconocer de su recurso
más importante –el agua-. Efectivamente, dicha encuesta se
orienta hacia dos caminos, uno de ellos se elabora la encues-
ta denominada -cara a cara- en donde el sujeto a interrogar
es captado en la vía pública (aquella persona común que se
encuentra en espacios públicos) y el otro camino, se lleva a
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cabo por medio de la vía informática utilizando la base de
datos de Oikos y enviando la encuesta en formato simplifica-
do a las casillas de correo de las personas que, por lo menos
alguna vez se acercaron a la organización por algún interés
ambiental.

Por otro lado, se diseña un modelo de entrevista en profundi-


dad, con un esquema cualitativo de análisis, para conocer las
percepciones de los distintos actores locales de los ámbitos
12 científico-académico; político-institucional, empresarial, pro-
ductivo, educativo, técnico y de la sociedad civil organizada,
todos vinculados en mayor o menor medida a la gestión hí-
drica para indagar acerca de los aspectos más urgentes que
1 Los resultados de esas encuestas se muestran en el presente
documento, mientras que el resto de las consultas a través de encuestas
cara a cara y las entrevistas en profundidad realizadas a los especialistas
y actores relacionados con la gestión y administración de los recursos
hídricos se presentarán en otro documento.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

debería plantearse como soluciones consensuadas en este


sentido, en el marco de la reglamentación de la Ley 8051 y
del Decreto 1535/09.

III. Impronta de la vulnerabilidad física-ambiental


de Mendoza

La provincia de Mendoza se ubica en el Centro-Oeste del


país, en la histórica región de Cuyo junto con San Juan y San
Luis.

Es reconocida mundialmente por la belleza y el contraste de


sus paisajes desérticos, por una abundante vegetación intro-
ducida, acompañada por una importante actividad vitiviníco-
la, y sobretodo por el mantenimiento del valioso y auténtico
sistema de riego.

Habitar el territorio mendocino, tan particular por sus carac-


terísticas geográficas de alta fragilidad, se convierte en todo
un desafío. Y cómo no serlo, si debido a las difíciles condi-
ciones ambientales, el hombre ha sido obligado a ocupar el
3% de la superficie total del territorio, en el cual se concentra
el 85% de la población y de las actividades productivas (Ver
Fig. N ° 1).
Figura N ° 1: Relación con la localización geográfica
Fuente: Elaboración propia.

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Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Es evidente, que la multi-concentración en pequeños secto-


res –oasis- provoca profundas desigualdades con respecto al
resto de los habitantes, tanto urbanos como rurales de los
oasis y, más aún con aquellos pobladores que viven fuera de
estas áreas, en las tierras no irrigadas (Ver Fig. N° 2).
Figura N° 2: Realidad geográfica

Fuente: Elaboración propia.

En esa realidad ambientalmente diferenciada, hablar de la


satisfacción de las necesidades básicas humanas de manera
igualitaria, parece ser una utopía.

Al repasar las NHB o fundamentales , se puede decir que


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son las mismas en todas las culturas y en todos los periodos


históricos y lo único que va cambiando con las diferentes ge-
neraciones y culturas, son los medios utilizados para la satis-
facción de las mismas. Es decir, que muchas veces se mezcla
14 la necesidad, con el derecho a tener algo.

2 Las Necesidades Humanas Básicas son: (de subsistencia que in-


cluye la alimentación, salud, etc.; de protección, sistemas de seguridad y
prevención, vivienda, etc.; de afecto, familia, amistades, privacidad, etc.;
de entendimiento, educación, comunicación, etc.; participación, derechos,
responsabilidades, trabajo, etc.; ocio, juegos, espectáculos, etc.; crea-
ción, destrezas, habilidades; identidad, grupos de referencia, sexualidad,
valores, etc.; libertad, igualdad de derechos)
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Desde ese punto de vista, y en la búsqueda de la satisfacción


de las necesidades de las personas, aparecen otros factores
que van a influir en el mayor o menor alcance de las mismas.
Entre esos factores se pueden mencionar: la accesibilidad,
definida como la facilidad con que los servicios y equipamien-
tos pueden ser disfrutados por la población de una zona de-
terminada; y la justicia territorial, como la igualdad de trato
para necesidades iguales –independientemente del lugar de
residencia-. Es decir, que la accesibilidad -no sólo geográfica-
a un conjunto de servicios como el agua potable, la salud,
educación, etc.), constituye un derecho universal y represen-
ta un factor determinante de justicia territorial y social.

Por lo tanto, si existen diferentes grados de accesibilidad para


satisfacer las necesidades fundamentales expresadas en este
caso como –servicios básicos -, significa que también hay
costos diferenciados y por lo tanto, no se alcanza la equidad
socio-territorial, por el contrario, se hace más notable la vul-
nerabilidad y marginalidad de la población. Ese modelo de
realidad lo comparte no solo Mendoza sino la mayoría de las
provincias argentinas, y muchas veces se potencia en otros
tantos territorios donde las desigualdades son más crueles y
enquistadas como para poder descubrir el verdadero camino
para una solución.

A continuación, se intentan acercar a lo largo de este do-


cumento, premisas-ideas-conceptos-planteos que ayuden a
construir una propuesta desde la ciudadanía mendocina para
revertir de alguna manera esa realidad de inequidades.

IV. Un acercamiento conceptual 15


a. La evolución del término “planificación”

Cuando concluyó la Segunda Guerra Mundial, muchos paí-


ses europeos tales como Alemania, Francia y los territorios
escandinavos quedaron desvastados por tal acontecimiento.
Ante semejante realidad se buscó la reconstrucción de estos
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países pero a partir de la planificación, que se ha orientado


en función de dos modelos principales: uno más centralizado
y economicista, basado en la territorialización de las inversio-
nes públicas, como ha sucedido en Francia y Reino Unido; y
otro más descentralizado y de planificación física, consistente
en definir y realizar modelos concretos de ordenación territo-
rial subestatales como en Alemania, Italia y Suiza.

La idea de ordenamiento territorial surgió a partir de la de-


claración del ministro francés Claudio Petit, en el año 1950
“por un plan nacional de manejo del territorio”, en la que im-
pulsaba una distribución nacional de las diversas actividades
económicas, procurando asegurar un mayor equilibrio entre
la ciudad y el campo y las zona central con el interior; y al
mismo tiempo con la preservación del medio ambiente. Si
bien el ordenamiento del territorio como política de planifi-
cación comenzó a surgir en el primer tercio del siglo XX de
manera casi simultánea en Europa y América del Norte, ha
carecido de continuidad, aún tiene una desigual implantación
y una práctica poco homogénea.

Mientras tanto, los países latinoamericanos experimentaron


diversas opciones de planificación tanto sectoriales como plu-
risectoriales. Se pueden mencionar por ejemplo: la planifica-
ción regional, el urbanismo, la planificación económica y la
ambiental, que evolucionaron de a poco hacia la ordenación
del territorio. (Ver Fig. Nº 3)
Figura Nº 3: Evolución cronológica del concepto de planificación

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Fuente: Extraído de Cabeza, Ángel Massiris (2002), “Ordenación del Terri-


torio en América Latina”
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Entre las estrategias aplicadas, la primera fue la de planifi-


cación de cuencas hidrográficas, iniciada desde principios de
la década del ´40, siguiendo el modelo del Tennessee Valley
Authority (TVA), (De Mattos, 1986). En este sentido han sido
varios los casos como los proyectos de desarrollo regional
llevados a cabo por la Comisión del Valle de San Francisco en
Brasil en el año 1948, la Comisión Nacional del Río Negro, en
Uruguay; la Comisión del Grijalva en el año 1951 en México
y la Corporación del Valle del Cauca (Colombia, 1954), entre
otras más. Asimismo, varias estrategias de desarrollo regional
estuvieron relacionadas a políticas de reducir las diferencias
regionales, la implementación de polos de desarrollo o creci-
miento y las políticas de desarrollo rural integrado, por nom-
brar solo algunas.

La planificación urbana empezó a tomar importancia en Amé-


rica Latina desde la década de los ´50 vinculada a la preocu-
pación por el gran crecimiento de las principales ciudades
y sus aglomeraciones. Ya en los años ´70 existían planes y
normas reguladoras de los usos del suelo urbano por ejemplo
Argentina, Colombia y Cuba.

A medida que fue pasando el tiempo, se aplicaron diferentes


políticas de planificación hasta las épocas más recientes con
las metodologías del ordenamiento territorial y de los planes
estratégicos.

A modo de reflexionar sobre los aportes para la planificación


se puede mencionar lo siguiente:

En la década del ‘70, se advierte la visión crítica abordaba 17


estudios de explicación integral y global de los procesos ur-
banos, algunos exitosos y otros no tantos pero opuestos a
elaborar diagnósticos generales.

La década del ‘80 se halla marcada por profundas críticas


a los modelos y abordajes existentes y grandes crisis, don-
de los paradigmas dominantes evidenciaron ser insuficientes
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

para dar respuesta a las nuevas situaciones.

Se observa un abandono de intentos de explicación global y


la planificación pierde importancia en las políticas estatales
frente a los estudios y proyectos sectoriales. Así los estudios
académicos se orientaron hacia la investigación de problemas
específicos y los diagnósticos y planes se tornaron innecesa-
rios.

A fines de la década del ‘80 y principios de la del ‘90, se re-


conoce el predominio de políticas neoliberales que refuerzan
estudios sectoriales, con tendencia a la descentralización y
mayor apuesta a los gobiernos locales y reconocimiento de
organizaciones no gubernamentales.

Se percibe un cambio en la visión; ya que se pasa de planes a


proyectos puntuales, con estrategias de planificación a corto
plazo; muchas veces dirigidos a sectores con mayores ingre-
sos y generando grandes desigualdades.

Hacia la segunda mitad de la década del ‘90 e inicios de este


nuevo siglo, se advierte un retorno a la planificación estra-
tégica, la búsqueda de un modelo de planificación flexible e
integrador, basado en el desarrollo sostenible.

Ante la existencia de graves problemas socio-espaciales es


compromiso de la sociedad propiciar el crecimiento equitativo
y responsable, que promuevan los aspectos de: visión a largo
plazo dejando de lado la visión sectorial o puntual, el carácter
plurilegislativo al concebir proyectos que trascenderán a más
18 de un gobierno; orientar a los espacios y su comunidad a
identificar las ventajas y también los riesgos que conlleva la
apertura hacia el exterior; por ejemplo la revalorización del

Fuente: Extraído de Google Earth 2010 – Inav/Geosistemas S.R.L.


Ciudad de Mendoza embellecida artificialmente por sus calles arboladas,
parques y plazas que otorgan sombra y frescura en los cálidos veranos.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Corredor Bioceánico y la posición estratégica de Mendoza en


el MERCOSUR; la concienciación de los agentes sociales, el
creciente grado de participación ciudadana y la visión inte-
grada de la realidad territorial.

En consideración del dinamismo del entorno, la complejidad


de los procesos que interactúan, el cambio de uso de suelo,
la gran incertidumbre y participación ciudadana dada a través
de la toma de conciencia de la escasez y muchas veces mala
utilización de recursos y la necesidad de su conservación y
uso racional; el desequilibrio puesto de manifiesto en la con-
centración de poder, de riqueza y la urgente necesidad de
alcanzar un desarrollo cada vez más humano.

En el Ordenamiento Territorial actual y en vistas al futuro


es preciso apostar fuertemente a la creatividad conceptual y

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Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

metodológica, para que los nuevos modelos incluyan la evo-


lución temporal del territorio –lo antiguo y lo moderno-, las
estructuras que resisten al tiempo y a los cambios (las cultu-
ras e idiosincrasias) en pequeña o en gran escala.

En la pequeña escala, se acepta el enunciado de Benedetto


(Benedetto, A., 2007), quien menciona que se debe trabajar
con la identidad territorial, con la valorización y utilización de
formas de capital alternativas, que se complementen y ayu-
den a superar la carencia de recursos financieros, naturales,
de infraestructura, de mercados, para dinamizar comunida-
des y territorios.

Se reconoce que la planificación estratégica tiene que basar


su gestión en la equidad; en la participación, sobre diseño y
previsión de desarrollo desde el enfoque sistémico, con pers-
pectiva de conjunto que tenga en cuenta las características
y necesidades de las partes y las relaciones entre ellos y el
entorno.

Haciendo una revisión de los procesos de desarrollo económi-


co durante las últimas décadas han comenzado a ser influen-
ciados por la creciente preocupación por la protección del
ambiente y los recursos naturales. En la actualidad, las limita-
ciones ambientales para el desarrollo y el diseño de políticas
para la gestión de los recursos naturales ocupan un lugar
cada vez más preponderante en la agenda internacional.

Es que la preocupación por el ambiente es un fenómeno glo-


bal que acompaña un proceso paulatino, de toma de con-
20 ciencia acerca de la importancia estratégica que tienen los
recursos naturales para el desarrollo económico, el bienestar
e inclusive la supervivencia de la sociedad moderna. Este pro-
ceso se originó por un lado, con el despertar de la conciencia
ambiental en las naciones industrializadas de occidente hacia
fines de los años ´60, producto de las evidentes consecuen-
cias negativas luego de un siglo y medio de industrialización.
Y por otro lado, se remonta a las concepciones estratégicas
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

respecto de la preservación de los recursos naturales, confor-


mando elementos centrales para el crecimiento en los países
en vías de desarrollo.

La aparición de los movimientos ecologistas o ambientalis-


tas en los EE.UU. y su influencia en la sanción y puesta en
marcha de normativas tales como la National Environmental
Policy Act (NEPA) o la Clean Air Act (CAA), son evidencia
de que esta corriente puso en tela de juicio los paradigmas
dominantes de las sociedades del mundo desarrollado de la
postguerra, como la confianza ciega en el desarrollo econó-
mico y tecnológico como respuesta infalible a todos los pro-
blemas humanos.

Y en el caso de los países latinoamericanos, la aparición de


esta conciencia ambiental, obedeció más a las concepciones
de naturaleza estratégica y geopolítica de los gobernantes de
los años ´60 y ´70, fuertemente influenciadas por su perfil
militar. En estos casos, la valorización del ambiente se en-
cuentra estrechamente asociada a la toma de conciencia res-
pecto de la importancia que revisten los recursos naturales
como fuente y sostén para el desarrollo económico de la re-
gión en su conjunto.

Durante los ´80 siguiendo ese esquema, lo ambiental justa-


mente quedó un tanto relegado frente a las prioridades de la
recuperación institucional y las transiciones desde los regíme-
nes militares a la democracia por un lado, y las consecuencias
de la crisis financiera de principios de la década.

A fines de los años ´80 y principios de los ´90, ya consolidada 21


la democracia en la región, irrumpe un nuevo concepto a par-
tir del denominado Informe Bruntland o Nuestro Futuro Co-
3
mún , -el desarrollo sustentable-, que surge como producto
de los esfuerzos de la Comisión sobre Ambiente y Desarrollo
3 Informe Bruntland o Nuestro Futuro Común: propone un de-
sarrollo que satisfaga las necesidades de las generaciones presentes sin
comprometer las futuras, y en donde se incluye un concepto innovador, el
derecho intergeneracional.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

de la ONU, culminando con la realización de la Cumbre de Río


en 1992. La firma de los primeros acuerdos multilaterales o
globales de naturaleza ambiental, vuelve a reabrir el debate
político, académico y jurídico respecto de la importancia de los
recursos naturales y su importancia estratégica en un mundo
que se torna cada vez más interdependiente e integrado en
términos comerciales bajo las premisas de la liberalización y
desregulación económica.

En los años ´90, también se protagonizaron procesos de


apertura económica en Latinoamérica hacia el mercado glo-
bal, con inversiones extranjeras en sectores clave sometidos
a privatizaciones, como la provisión de servicios de electrici-
dad, agua, gas o transporte, o en la extracción de recursos
naturales como la minería o la energía. De la mano de esta
apertura, muchos países latinoamericanos adaptaron sus re-
gimenes regulatorios de la extracción de recursos naturales
con el fin de introducir requisitos ambientales. Este proceso
fue en parte una respuesta a los crecientes reclamos de una
ciudadanía cada vez más identificados con las “cuestiones
ambientales”, y en parte una exigencia de brindar seguridad
jurídica a una inversión extranjera que reclamaba pautas am-
bientales similares a las que regían en sus países de origen.

Durante los años más recientes, ese modelo económico de


liberalización del comercio global se ha puesto en tela de
juicio, llevando a muchos países latinoamericanos a un pro-
ceso de revisión de sus políticas en materia de explotación de
recursos naturales.

22 Asimismo, la conciencia ambiental global cobra cada vez ma-


yor fuerza, como puede ser evidenciado a través de la cre-
ciente importancia sobre temas como el cambio climático, la
seguridad alimentaria y energética y sobre todo, los relacio-
nados con el agua, han pasado a ser protagonistas de las
discusiones en las agendas políticas internacionales.

En la actualidad y en este contexto, existe conciencia –aun-


Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

que no en los términos deseables- respecto de la trascen-


dencia que revisten los recursos naturales estratégicos para
el desarrollo, frente a un futuro con limitaciones energéticas
y alimentarias y con restricciones físicas para el crecimiento
económico. Si no introducen cambios sustantivos en los pa-
radigmas de desarrollo, frente a un mundo con una pobla-
ción creciente y limitaciones físicas, los recursos estratégicos
como el espacio físico y el agua, pasan a ser ejemplos de una
riqueza altamente vulnerables.

En relación a lo anteriormente mencionado, los países sud-


americanos conforman una gran potencia de recursos natu-
rales de carácter estratégico, como es el agua, la tierra cul-
tivable, o el paisaje aún natural. El diseño de políticas que
planifiquen el uso de estos recursos resultan ser una prio-
ridad para todos los países de la región, para evitar que se
sigan derrochando estos valiosos recursos, que por cierto son
finitos.

b. El ordenamiento territorial como herramienta


del desarrollo sustentable

Retomando lo conceptual del desarrollo sustentable, desde la


planificación, se torna dificultoso a la hora de aplicarlo ya que
desde la dimensión ambiental, el desarrollo sustentable ne-
cesita proteger los recursos naturales para la producción ali-
menticia y de combustibles…sin dejar de expandir la produc-
ción para satisfacer las poblaciones en aumento. Es decir, se
intenta superar el enfrentamiento medio ambiente-desarrollo.
Mientras que en la dimensión geográfica, implica el progreso
armónico entre los diversos sistemas espaciales/ambientales, 23
atenuando las disparidades del territorio, promoviendo sus
potencialidades y limitando sus vulnerabilidades.

Para superar estas divergencias conceptuales, aparece el Or-


denamiento Territorial articulando las políticas de desarro-
llo socio-económico, con los objetivos de conservación de la
naturaleza, la gestión racional y equitativa de los recursos
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

naturales y convirtiéndose en un instrumento clave, para la


integración de las políticas públicas tendientes al desarrollo
sustentable. Ejemplo de ello, son los países en los cuales se
han desarrollado políticas ambientales exitosas, y en donde
la planificación y ordenamiento del territorio aparecen como
elementos centrales, junto a incentivos que tienden a promo-
ver y premiar las decisiones económicas sustentables de la
sociedad. Hechos realizables, siempre y cuando se respeten
las normativas e incorporen las dimensiones ambiental y te-
rritorial en las políticas públicas, cuestión que en la actualidad
no ocurre, pero que lentamente tiende a cambiar.

Es necesario destacar que el ordenamiento territorial se jus-


tifica desde su propio contenido conceptual, como método
planificado de ataque y prevención de los problemas gene-
rados por los desequilibrios territoriales, la ocupación y uso
desordenado del territorio, y las externalidades que provoca
el crecimiento espontáneo económico, respecto de los cuales
los mecanismos de mercado resultan insuficientes.

Se basa en la noción de “sistema” al ser el territorio un siste-


ma también, que requiere mecanismos de control y regula-
ción; y justamente estas funciones corresponden al sistema
de planificación y gestión involucradas en el proceso de orde-
namiento territorial.

La búsqueda de un orden en el ámbito territorial se funda-


menta por la complejidad de los problemas a resolver:

Figura Nº 4: Esquema de acciones para la gestión

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Fuente: Extraído de Gómez Orea, D, (1993) Ordenación del Territorio. Una


aproximación desde el medio físico.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Dichos problemas hacen referencia al desequilibrio territo-


rial dado por la excesiva concentración de población en unas
pocas áreas; mientras que en otras se evidencia desiertos
de población, al crecimiento urbano exagerado y espontá-
neo que otorga al individuo un escenario angustiante, tan
poco deseable como la paralela deshumanización del agro;
los impactos ecológicos y paisajísticos debidos a la localiza-
ción incompatible con el medio; el despilfarro de recursos
naturales, tanto por la sobreexplotación como por la falta de
actividad y que tanto la “sub” como la “sobre” explotación
que traen aparejados los denominados pasivos ambientales
o externalidades definidos como el abandono a su propia
evolución de situaciones ambientalmente indeseables, cuyas
causas pueden ser naturales o artificiales, que se retroali-
mentan y/o magnifican si no se interviene; a la ignorancia de
los riesgos naturales en la localización de actividades, entre
muchos otros. En estos casos es donde la gestión ambiental
resulta intrínseca e indisociable al ordenamiento territorial,
ya que constituye un elemento preventivo de las políticas o
4
planificaciones sectoriales erradas .

A pesar de la importancia de estos conceptos, en muchos


países en desarrollo el ordenamiento territorial, se encuen-
tra escasamente integrado al conjunto de políticas públicas
orientadas a la promoción de la calidad ambiental y el desa-
rrollo sustentable. En algunos casos, ello se debe a la escasa
importancia conceptual que existe respecto del ordenamiento
del territorio como instrumento de la política ambiental. En
otros casos, donde al menos existen en teoría marcos norma-
tivos e institucionales para el uso del suelo, debido a su poco
o nulo nivel de cumplimiento, los debilitan como herramien- 25
tas o instrumentos para el desarrollo sustentable.

4 La gestión ambiental tiene como finalidad prever y localizar las


actividades después de una evaluación de los ecosistemas y paisajes,
de acuerdo con la Estrategia Mundial para la Conservación. Esto permite
que la compatibilidad de un territorio sea aceptado, controlando la forma
en que se ejercen: los procesos de producción, las materias primas que
utiliza, los residuos que produce y su destino, etc.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Si bien en la mayoría de los países latinoamericanos el orde-


namiento de los territorios es un concepto nuevo, este viene
siendo cada vez más reconocido.

Y Argentina, (según Walsh, 2009) no queda al margen de este


proceso debido a que históricamente, las políticas adoptadas
a partir de la creación de una Secretaría de Ambiente en los
´70, obedecía en parte a una concepción geopolítica de los
recursos naturales como recursos estratégicos, en forma muy
similar a la que adoptó Brasil en la misma época, reflejando,
no solo lo militar sino la vocación de tutela por recursos natu-
rales percibidos como de alto valor estratégico. El control y la
soberanía sobre estos recursos era una cuestión de estado.

Algunos de los conflictos regionales protagonizados por Ar-


gentina y Brasil durante esa década, tuvieron precisamente
su origen en la confluencia de la lógica geopolítica descripta,
orientados hacia el desarrollo energético e industrial local y
la reducción de la dependencia de energía importada. Pre-
cisamente, fueron estos conflictos que para dar solución a
la gestión de recursos naturales compartidos, motivaron una
primera generación de acuerdos regionales con el fin de efec-
tuar una gestión racional y equitativa entre los países de la
región.

En la Convención Constituyente del 22 de agosto de 1994, se


realiza la Reforma de la Constitución y se sancionan las le-
yes de presupuestos mínimos, que brindan un sólido sustento
para la implementación de regímenes jurídicos para la plani-
ficación del territorio, armonizando los intereses y derechos
26 individuales con los objetivos colectivos de velar por el interés
de las generaciones futuras y el manejo racional de recursos
naturales estratégicos.

En los últimos años, la preocupación desde el Estado por


brindar soluciones integrales al país han dado como resulta-
5
do la formulación de políticas nacionales tendientes a esta-
5 El Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servi-
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

blecer el marco general para la posterior planificación en sus


diversas escalas y ámbitos, tomando ahora al Ordenamiento
Territorial como una política que aborde en forma integral al
territorio, y no solo a los problemas de la planificación urba-
na, sino también incluyendo la problemática rural –históri-
camente olvidada-, a pesar de la trascendencia que tiene el
sector agrícola-ganadero para la economía argentina.

A escala provincial, existen innovadoras experiencias creadas


para facilitar el ordenamiento territorial. Ejemplo de ello es
Mendoza que ha sido precursora de los procesos de construc-
ción jurídica en materia ambiental –Ley N° 5961- y que sirvió
como válido antecedente para la formulación a nivel nacional
de la –Ley General del Ambiente Nº 25.675-.

A los logros mencionados, se debe sumar otro importantísi-


mo instrumento legal para la planificación que es de recien-
te aprobación, la Ley N° 8051 de Ordenamiento territorial
y Usos del Suelo, sancionada el 5 de mayo de 2009 por la
Honorable Legislatura de Mendoza, hecho por el cual, nueva-
mente la Provincia pasa a liderar a nivel nacional las políticas
de planificación y asimismo, a constituirse en el modelo a
seguir a partir del cual, la Comisión de Legislación del Con-
sejo Federal de Planificación y Ordenamiento Territorial del
gobierno central tomará como base, aspectos de la Ley 8051
para elaborar un proyecto de ley de ordenamiento territorial
6
para la Nación .
cios, elabora el Documento “Argentina 2016: Política y Estrategia Nacio-
nal de Desarrollo y Ordenamiento Territorial: Construyendo una Argentina
equilibrada, integrada, sustentable y socialmente justa”; y se destaca en la
Ley General del Ambiente, el punto 5.4.1 del Documento Base de la Agen-
da Ambiental Argentina elaborada por la SAyDS (Secretaria de Ambiente y
27
Desarrollo Sustentable de la Nación), el reconocimiento al Ordenamiento
Territorial como...una de las herramientas claves sobre la cual se constru-
yen las políticas de desarrollo económico en el espacio físico, atendiendo a
las necesidades e inversiones en infraestructura y equipamiento. concebir
al suelo como un recurso escaso en el cual las decisiones respecto de su
uso suelen ser irreversibles (…)
6 Elaboran una ley de ordenamiento territorial para todo el país. En:
Prensa de Gobierno, Mendoza, 31 de julio de 2009.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

En ese sentido, la normativa local a partir de su aprobación,


orienta y establece los designios de esa Mendoza del mañana
en función de las siguientes consideraciones:

“El Ordenamiento territorial es la expresión espacial


de la política económica, social, cultural y ambiental e
instrumento de planificación y gestión. Es de carácter
transversal y afecta las normas de carácter básico o
general y todas aquellas que tienen que ver con el fun-
cionamiento y administración del territorio, siendo sus
principios básicos la coordinación y subordinación de
las políticas sectoriales, destinada a configurar, en el
corto, mediano y largo plazo la organización y uso del
territorio acorde con las potencialidades y limitaciones
del mismo, las expectativas y necesidades de la pobla-
ción y los objetivos de desarrollo sustentables, como
principio rector.

Se concibe como un procedimiento administrativo y un


proceso continuo y permanente que sirve de base a las
decisiones del sector público, del sector privado y de la
comunidad en general, con el objeto de lograr metas y
fines predefinidos, facilitar el control de las acciones y
redireccionar el proceso de desarrollo territorial cuando
así convenga. Se concreta con una visión integradora,
en concordancia con las estrategias de desarrollo que
se definan tanto en lo referente a los aspectos econó-
micos, sociales como ambientales, para lograr el desa-
rrollo sustentable.

28 El proceso de ordenamiento territorial se lleva a cabo


en el contexto de la participación social, como un me-
dio para garantizar la satisfacción de las necesidades,
intereses y demandas de la comunidad en su conjunto
y crear conciencia de la responsabilidad social frente al
desarrollo y la preservación del territorio”.

El Artículo 1° expresa el establecimiento de una de las metas


Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

más difíciles de hacer cumplir a los débiles gobiernos que se


suceden en países en vías de desarrollo, y que se refiere a la
generación de políticas de Estado, para atacar desde el ori-
gen las problemáticas esenciales de una nación. Justamente
y gracias a un proceso de madurez social y político-institucio-
nal se logra establecer -al Ordenamiento Territorial como un
procedimiento político-administrativo del Estado en todo el
territorio provincial, entendido éste como Política pública para
el Gobierno Provincial y de los municipios. Es de carácter pre-
ventivo y prospectivo a corto, mediano y largo plazo, utilizan-
do a la planificación como instrumento básico para conciliar
el proceso de desarrollo económico, social y ambiental con
formas equilibradas y eficientes de ocupación territorial-.

De esta manera se ha mostrado brevemente la conceptuali-


zación de la planificación en los territorios y cómo ha sido su
evolución.

C. El recurso hídrico en la planificación

Según las estadísticas internacionales, más de 1.000 millo-


nes de personas carecen de acceso al agua potable, 2.500
millones de personas viven sin tener acceso a los servicios
de saneamiento necesarios para reducir la exposición a las
enfermedades relacionadas con el agua.

El fracaso de la comunidad de ayuda internacional, de los


Estados y de las organizaciones locales a la hora de satisfa-
cer estas necesidades humanas básicas, ha desembocado en
un sufrimiento humano importante, innecesario y evitable.
Decenas de miles de personas, sobre todo niños y ancianos, 29
mueren diariamente a causa de enfermedades relacionadas
con el agua.

La historia aconseja que, a los grandes problemas se los debe


atacar a través de grandes soluciones.

Hasta hace muy poco, la disponibilidad de agua para la vida


Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

parecía no ser un derecho fundamental.

Autores como Gleick (Gleick, 2007) mencionan una serie de


pactos y convenios internacionales que identifican y decla-
ran formalmente la existencia de derechos humanos. Entre
los más importantes se encuentran la Declaración Universal
de Derechos Humanos de 1948, el Pacto Internacional sobre
Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966, el Pac-
to Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos de 1966
la Convención Interamericana sobre Derechos Humanos, la
Declaración sobre el Derecho al Desarrollo y el Convenio Eu-
ropeo de Derechos Humanos. Entre los derechos protegidos
por las anteriores declaraciones y pactos se encuentran el
derecho a la vida, a disfrutar de un nivel de vida adecuado
para la salud y el bienestar, a la protección frente a las enfer-
medades y a una alimentación adecuada.

Los pactos y convenios internacionales contienen testimonios


que apoyan la conclusión de que sus redactores consideraban
que el agua era tanto un derecho fundamental como un dere-
cho “derivado” –parte de los otros derechos que se trataron
de modo más explícito. En 1948, la Asamblea General de las
Naciones Unidas aprobó la UDHR (Declaración Universal de
Derechos Humanos). El artículo 25 de la Declaración, que se
aprobó por unanimidad, reza:

“Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado


que le asegure a él y a su familia, la salud y el bienestar, y en
especial la alimentación, el vestido, la vivienda…”, ello pre-
tendía reflejar los “componentes de un nivel de vida adecua-
30 do,” siendo el agua uno de esos componentes y un requisito
previo para la realización de los demás derechos.

A inicios del año 2000, la ICESCR (Pacto Internacional sobre


Derechos Económicos, Sociales y Culturales) declara el de-
recho a un nivel de vida y a una salud adecuadas. El Comité
de Derechos Humanos, creado para supervisar la aplicación
del pacto y de sus protocolos, pidió a los Estados parte que
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

tomaran las medidas precisas para facilitar “los medios de


subsistencia adecuados” necesarios para la vida. El agua se
encuentra entre estos medios de subsistencia.

Por lo tanto, las normas internacionales sobre derechos hu-


manos incluyen el derecho de acceso a una cantidad de agua
suficiente, de calidad adecuada, para satisfacer el derecho
explícito a la vida y los derechos a la salud y al bienestar.
Esta interpretación está ahora plenamente ratificada por la
Observación General 15 de la ONU, publicada en noviembre
de 2002, que apoya el derecho humano de acceso al agua.

El reconocimiento explícito del derecho al agua continuó en


otras conferencias y convenciones formales a nivel interna-
cional tal como la recientemente publicada:

Declaran el acceso al agua potable como un de-


recho universal

La ONU aprobó hoy con una gran mayoría la propuesta


presentada por Bolivia y respaldada por otros 33 esta-
dos de incluir el acceso al agua potable en la Declara-
ción Universal de los Derechos Humanos. La resolución
contó con un amplio respaldo en la Asamblea General.
La medida no implica un derecho a tener agua según
los estándares jurídicos internacionales, pero cuenta
con un gran valor político como parte de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, anticipó la agencia
de noticias DPA, Julio de 2010.

El ser conciente del derecho al agua fomenta que la comu- 31


nidad internacional y los gobiernos nacionales renovaran sus
esfuerzos para satisfacer las necesidades básicas de agua de
su población. Esto supone que existan presiones para que
dicho derecho se traduzca en obligaciones legales y respon-
sabilidades específicas a nivel nacional e internacional, lo que
supone priorizar los derechos económicos y sociales, enfati-
zar las obligaciones de los Estados para asegurar el acceso e
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

identificar las obligaciones de los Estados a la hora de facilitar


apoyo tanto internacional como nacional. Asimismo, ayuda
a centrar la atención en la necesidad de tratar los conflictos
sobre las cuencas internacionales con más amplitud de miras
y resolver los conflictos sobre el agua compartida mediante la
identificación de las exigencias de agua mínimas y el reparto
entre todos los que comparten las cuencas. Por último, pue-
de ayudar a la hora de fijar las prioridades específicas de las
políticas del agua y la inversión pública.

Queda claro que el derecho al agua no puede suponer el


derecho a una cantidad ilimitada de agua, ni exigir que el
agua se suministre de forma gratuita. Como es sabido, la
disponibilidad de agua está limitada por la situación de los
recursos, la necesidad de preservar los ecosistemas naturales
y los factores políticos y económicos. Debido a los factores
antes mencionados, se ha fracasado en la satisfacción de las
necesidades más básicas de agua de millones de personas
y ha desembocado en un sufrimiento y tragedia humana de
enormes proporciones, que quizá sea recordado como el ma-
yor fracaso del siglo XX.

Y desde ese contexto, el reto de cumplir con las obligaciones


derivadas de los derechos humanos en todas las áreas es
difícil y ha sido tratado de forma inadecuada e incompleta.
Pero la urgencia de satisfacer las necesidades humanas bási-
cas de agua va más allá de la esfera moral, tienen su origen
en la justicia y el Derecho y en las responsabilidades de los
individuos y de los gobiernos.

32 Uno de los primeros pasos para la satisfacción del derecho


humano al agua sería que los gobiernos, los organismos del
agua y las organizaciones locales e internacionales garantiza-
ran a todos los seres humanos la satisfacción de las necesida-
des básicas de agua más fundamentales y que elaboraran las
estrategias institucionales, económicas y de gestión (planifi-
cación) necesarias para satisfacer dichas necesidades básicas
de forma rápida y completa.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Claramente se vislumbra como parte de la solución, la or-


ganización y la integración como las nuevas tendencias en
gestión del agua, ordenamiento del territorio e integración de
políticas sectoriales, que vienen reforzando la idea de que la
gestión del agua debe entenderse como un instrumento al
servicio de una política territorial explícita.

El punto de partida en la relación agua y territorio

Para Moral Ituarte (Moral Ituarte, 2009) el análisis de la rela-


ción entre el agua y el territorio remite a debates y conflictos
sociales especialmente intensos y persistentes. La explicación
de este hecho tiene que ver con la presencia del agua en to-
das las actividades de producción y reproducción social como
antes se citara; con su función básica en los sistemas natura-
les, independientemente de su abundancia o escasez relati-
va; con su valor simbólico, cargado de significados culturales
e identitarios; y con las implicaciones de todos estos factores
en la distribución social del riesgo y del poder. La sensibilidad
de la relación agua-territorio se relacionan también con el
hecho de que el agua precipita, fluye, se utiliza y se vierte por
toda la superficie de la tierra. Cualquier actividad, aunque no
tenga un objetivo hidráulico directo, influye sobre su gene-
ración y circulación. Discutir sobre política de agua significa,
poner en discusión las formas de ocupación del territorio pro-
pias del modelo de desarrollo en vigor y en cada momento.
De ahí, la complejidad que surge con la profunda significación
territorial en el debate sobre el agua.

Así pues, durante los últimos años se ha ido reforzando la


idea de que la gestión del agua debe plantearse necesaria- 33
mente en el marco de una estrategia territorial de referencia;
que la planificación hídrica debe entenderse como un instru-
mento al servicio de una determinada política territorial; que
las demandas y disponibilidades de agua de cada territorio
sólo pueden fundamentarse en el diagnóstico y la consiguien-
te formulación de esa estrategia explícita de utilización del
territorio. Esto es cierto para la gestión de cualquier recurso
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

34
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Figura Nº 5
Fuente: Elaboración propia.

básico (energía, por ejemplo), pero en el caso del agua,

por su presencia en todas las actividades de la producción y


reproducción social y por su especial dimensión ambiental,
cultural y política, la gestión integrada en el territorio se hace
aún más imprescindible.

Este mismo autor menciona que –se deben abordar las cues-
tiones hídricas relacionadas con el modelo de desarrollo te-
rritorial vigente ya que es el que determina el consumo de
recursos, su calidad y el grado de alteración del dominio pú-
blico-. Y por lo tanto, la mejora de la gestión del agua con-
duce a mejorar la sostenibilidad del modelo de desarrollo te-
rritorial, tanto rural como urbano, en concertación con todas
las partes interesadas y en base a una estrecha colaboración
entre políticas sectoriales y entre distintas administraciones.
Porque -los procesos y dinámicas que determinan los usos del
agua superan el ámbito de la planificación hídrica tradicional
y deben por lo tanto, ser abordados desde una perspectiva
territorial e intersectorial-.

En experiencias internacionales, la integración tanto de las


disciplinas, como del proceso de análisis y diagnóstico hídrico
pone de manifiesto las dificultades para vincular el análisis
económico con el de presiones e impactos; para relacionar los
estudios económicos al proceso de elaboración de los planes
de gestión, y para adecuar los informes de diagnóstico a su
función de alimentar y facilitar los procesos de participación
de las comunidades. 35

Pero donde radica una de las mayores incertidumbres hasta


el momento y que subyacen a todas las dificultades men-
cionadas, es precisamente en la falta de integración con las
políticas territoriales y sectoriales, de las que depende la ma-
terialización de los objetivos de las nuevas políticas de agua.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

El Ordenamiento territorial: aporte a la planificación


hídrica

La Provincia de Mendoza cuenta con uno de los modelos más


reconocidos a nivel nacional e internacional referente al de-
7
sarrollo del sistema hídrico .

Recurriendo a la historia, se puede decir que el uso del agua


en la Provincia se divide en diferentes periodos a saber: a)
una primera etapa prehispánica hasta 1561, caracterizada
por el accionar sustentable de sus habitantes huarpes, idean-
do un sistema de riego basado en acequias y canales que
posteriormente fue mejorado por la dominación incaica y que
hasta la fecha ha sido la base del actual sistema de riego; b)
una segunda etapa -que abarca casi 350 años- (Chamboule-
yron, 2004) iniciada a partir de 1561 con la etapa colonial y
terminada a fines del siglo XIX con el periodo independiente,
con un modelo político de impulso de la vitivinicultura local,
y con fuertes demandas de tierras para cultivo por parte de
miles de inmigrantes, que generaron un caos en el uso del
agua para riego.

Esta situación conformó el inicio de la moderna gestión y


administración de las aguas mendocinas a cargo del italia-
no César Cipolletti, quien ideó el primer dique que hubo en
la provincia. Esto permitió ordenar el riego de los cultivos e
impulsar la vitivinicultura local. Además en 1884 se sanciona
la Primera Ley de Aguas del país, que constituyó una de las
leyes más modernas y completas de la época para ordenar
el uso del agua y que aún continúa vigente aunque con al-
36 gunas restricciones; c) la tercera etapa iniciada a partir de
la sanción de la citada ley y hasta fines del año 1980 donde
se desarrolla todo lo que un mendocino común conoce – los
numerosos diques y embalses-; d) a criterio exclusivo de la
autora, se suma una cuarta etapa iniciada a principios del año
1990 y que llega hasta nuestros días, del ya transitado si-
7 Defensoría del Agua y los Derechos Humanos. Informe de situa-
ción, Oikos red ambiental, Mendoza, 2006
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

glo XXI, donde coexiste un sinnúmero de complejidades para


resolver de tipo territoriales, ambientales, sociales, políticas,
económicas, y sobre todo hídricas, que avanzan rápidamente
aumentando la insustentabilidad de los recursos naturales e
inequidades sociales, apuradas por la globalización y donde
la aún vigente normativa hídrica, muestra serias dificultades
de aplicación debido a que –como dicen los especialistas- ha
quedado desactualizada para hacer frente a una problemática
cada vez más compleja, por lo que se hace necesario actuar
de manera urgente en la búsqueda de una solución integral.

Dicha problemática ha sido sistemáticamente enunciada en


los numerosos estudios y diagnósticos realizados en distintas
administraciones con la finalidad de llegar a ser parte de una
política de estado (Ver Fig. Nº 5).

Como se puede apreciar en la larga lista de documentos rela-


cionados con el recurso hídrico, ya sea en sus diversos niveles
y escalas, se mencionan consideraciones que poseen como
denominador común -la falta de una estrategia integral de tra-
tamiento y gestión del agua. A manera de ejemplo se puede
hacer referencia al Plan de Turismo, que si bien no se men-
ciona de manera explícita el tema del agua, son justamente
las actividades turísticas -sin integración- en formar parte de
una política de estado, representa una de las acciones que
mayor impacto negativo genera sobre los recursos hídricos,
llámese contaminación del agua en diques, embalses, ríos,
etc., por instalación de hoteles, cabañas en la periferia, costa
que desaguan sus efluentes hacia esos reservorios.

En un intento por corroborar las apreciaciones vertidas sobre 37


el recurso hídrico en los citados estudios, se hace referencia
específica a algunos de ellos.

La gestión de los recursos hídricos en Mendoza se encuentra


muy dispersa (Ver Fig. Nº 6). Si bien es el Departamento
General de Irrigación el administrador mayorista de los recur-
sos hídricos y generador de la política hídrica en la Provincia,
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

en la realidad su responsabilidad se encuentra muy dispersa


debido a la cantidad de organismos que superponen sus fun-
ciones, tales como:

Subsecretaría del Medio Ambiente en el Ministerio de Obras


Públicas: competencias en temas vinculados con el agua.
Municipios: tienen oficinas en los que se controla el ambiente
y la calidad del agua, EPAS: también incursiona en la calidad
8
del agua .
Figura Nº 6.Organización del sector hídrico

Fuente: Extraído del Informe Ambiental de Mendoza, 2008

Ahora bien, con una mirada crítica se hace referencia al análi-


9
sis realizado para el diagnóstico preliminar del PED 2010
Entre las fortalezas se menciona la existencia de una sociedad
de oasis cuyos habitantes en términos generales, comprende
la importancia del manejo administrativo del agua y el cuida-
38 do de su calidad para seguir produciendo. Y a Mendoza como
continente de una importante infraestructura hídrica.

En cuanto a las debilidades, se nombra a una ley desactua-


lizada que en muchos casos no está estructurada en un sis-
tema ágil que, ha perdido actualidad y que a veces es con-
8 Informe Ambiental 2008.
9 Guía del Diagnóstico Preliminar, Plan Estratégico Mendoza 2010
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

tradictoria; existe una pulverización de las responsabilidades


de control ambiental y de la calidad del agua; no hay un
único organismo competente en el control de los diferentes
aspectos vinculados con la calidad del recurso y los impactos
ambientales; faltan políticas que tengan en consideración los
intereses de la comunidad en cuanto al cuidado de la calidad
del agua; no existe una conciencia ambiental en la población
que permita proteger el suelo y el agua de la agresión pro-
ducida por la urbanización y la industrialización de los oasis;
hay baja eficiencia en el uso del recurso, el sistema de tari-
fas también requiere de un ajuste profundo; el sistema de
cobro por hectárea no incentiva el aumento de eficiencia;
la antigüedad de las redes de conducción y distribución del
agua en algunos ríos origina inconvenientes de muy difícil
manejo; el diseño y la traza de los canales, respondió, en la
colonia a iniciativas de hacendados para llevar el agua a sus
propiedades agrícolas; hoy allí se ubica alrededor del 70 %
del Producto Bruto Provincial, dependiente de actividades no
necesariamente vinculadas a la agricultura; se agrava este
problema con el desordenado crecimiento urbano; la eficien-
cia de uso es baja, y ello implica además grandes pérdidas
administrativas, usuarios que disponen sobredotación y otros
que padecen escasez.

Y entre las amenazas se puede decir que, con cada día que
pase habrá menos agua para nuestro desarrollo en la medida
que no se tome una conciencia colectiva sobre el cuidado de
la calidad del agua, tanto superficial como subterránea, espe-
cialmente esta última debido a la cantidad de años requeridos
para la recuperación de su potencial. Esto es más grave si se
piensa que el recurso subterráneo es la única posibilidad de 39
almacenaje de agua pura para ayudar a superar los proble-
mas de escasez.

Además, en la actualidad, Mendoza posee una ley desactua-


lizada para una organización urbano-industrial-agrícola como
la que tenemos. Esta situación ha traído como consecuencia
la imposibilidad de mantener la calidad del agua dentro de
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

las pautas modernas y por ello se están produciendo fuertes


impactos, que a la larga traerán como consecuencia la dismi-
nución del volumen de agua para disposición de los habitan-
tes locales y una fuerte disminución de las posibilidades de
desarrollo económico en la región.

Para dar cierre a las enunciaciones vertidas por los informes


específicos, sólo se presenta la introducción del documento
de taller del Plan Hídrico de Mendoza, el cual afirma que:

“en todos los países con tradición en riego se vislumbra


hace tiempo ya, que se necesita una reorganización en
las políticas de planificación. Se exige y se cree necesa-
rio reforzar las estructuras de toma de decisiones, las
políticas en particular, y la planificación y procedimien-
tos de ordenación. Se promueve actualmente además
un enfoque integrado, una mejor coordinación de la
planificación sectorial y de la organización del recurso
hídrico”.

Dado que la actividad del hombre, conforme se diversi-


fica y profundiza, tiende a resultar cada vez más com-
pleja para ser administrada con eficiencia, es que la
planificación como instrumento estratégico resulta no
sólo deseable sino indispensable, puesto que su pro-
pósito es el cumplimiento del objetivo para el cual fue
creada en un contexto de eficiencia.

Varios países han adoptado planes generales o planes


maestros para poder ordenar las gestiones, y el abanico
40 de conflictos que se presentan. Para el caso particular
de la Provincia de Mendoza desde 1994 cuenta con un
proceso continuo de planificación y de ordenamiento de
los recursos hídricos, reflejado en los próximos planes
directores de Cuenca, los cuales tienen la finalidad de
coordinar las acciones en el tiempo y el espacio, definir
prioridades, detallar líneas de acción y metas.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Fuente: Extraído de Ecoatlas –Mendoza. En http://www.ecoatlas.org.ar/


Leyenda: Zona del Valle de Uco-Mendoza: dominada por la belleza natural
de la montaña incluyendo el Volcán Maipo y la Laguna del Diamante.
Áreas de especial cuidado en la planificación territorial y la gestión del
riesgo.

Entre las propuestas operativas e institucionales que se hacen


referencia están los planes directores, a partir de los cuales
se procura el ordenamiento de los derechos, mejora del sis-
tema hídrico, mejora de la información, afianzamiento de la
descentralización y optimización de la gestión para lograr una
distribución de aguas eficiente y equitativa.

En definitiva y como se ha podido apreciar en este apartado,


la administración y gestión del recurso hídrico realizada des- 41
de distintos organismos estatales o mixtos que de una u otra
manera son sectorizados y no van acompañados por acciones
funcionales, ni por la necesaria visión holística de este vital
recurso, van a resultar siendo vanos todos los esfuerzos y
apoyo que se realizan desde los ámbitos académico-científi-
co-técnico y de la sociedad civil organizada, si no se buscan
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

realmente soluciones de fondo, estructurales como son las


políticas de estado.

En ese sentido y sólo cuando lo anteriormente mencionado


sea comprendido por el poder político, se podrá compartir la
siguiente visión:

«Queremos, una nación que cuente con agua en canti-


dad y calidad suficiente, reconozca su valor estratégico,
la utilice de manera eficiente y proteja los cuerpos de
agua, para garantizar un desarrollo sustentable y pre-
servar el medio ambiente» .
10

Hacia la planificación del recurso hídrico en Mendoza

Teniendo en cuenta todas estas circunstancias, para afrontar


las demandas de un modelo territorial altamente dinámico ya
sea por cuestiones demográficas, de crecimiento económico,
como de vulnerabilidades para hacer frente al cambio climá-
tico, se hace necesario que desde todo nivel de planificación
que se realice -sin importar la escala- contenga ya sea de
manera implícita o explicita, la necesidad de apuntar a la pla-
nificación integral del recurso hídrico. En ese caso se deben
tener en cuenta las siguientes consideraciones:

1) Previsiones, en diferentes hipótesis y escenarios,


sobre las demandas en los distintos sectores de usos
en el ámbito de ordenamiento, con especial atención
a usos agroindustriales y a procesos de desarrollo-
urbanístico, minero y del sector ocio-turismo, entre
42 los principales.
2) Aspectos territoriales de la evaluación de recursos:
posibilidades de regulación superficial y ordenamien-
to de recursos subterráneos.
3) Criterios para la definición de objetivos de calidad en
relación con los diferentes usos actuales y previstos
en cada zona: caudales ambientales y delimitación
10 Programa Nacional Hídrico 2007-2008, México.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

de zonas sensibles.
4) Fijación por zonas del orden de preferencia para la
asignación del recurso, basada en criterios hidrológi-
cos, ecológicos, económicos y sociales adecuados a
las circunstancias del ámbito de planificación.
5) Defensa de avenidas e inundaciones: prioridades en
el ámbito y zonificación.
6) Uso social del dominio público: criterios de distribu-
ción y accesibilidad.
7) Articulación territorial de los sistemas de abasteci-
miento y saneamiento urbanos de agua.

Desde el ordenamiento territorial se debe trabajar con una


metodología propia que contemple las particularidades de la
Provincia y respaldada con una fuerte cooperación interinsti-
tucional para poder avanzar en la mejora y disponibilidad del
recurso.

En función de esto, se pueden apreciar algunos de los desa-


fíos que aparecen a la hora de llevar adelante un proyecto de
esta envergadura (Ver Fig. Nº 7).

43

Figura Nº 7 - Fuente: Programa Nacional Hídrico 2007-2008, México.


Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Queda claro que en una provincia como Mendoza, las priorida-


des político-institucionales deben orientarse hacia un modelo
de gobierno que sea capaz de formular respuestas urgentes
y a largo plazo en relación al agua y al territorio.

En ese sentido, se han comenzado a vislumbrar algunos


cambios en la dirigencia provincial apuntalados fundamen-
talmente por una potente participación e involucramiento de
la sociedad en su conjunto, cuestión que se ha evidenciado a
través del largo trabajo llevado a cabo por todos los sectores
de la sociedad, para que después de 17(diecisiete) años se
llegara a la sanción de la Ley de Ordenamiento Territorial y
Usos del suelo, normativa que constituye un hecho funda-
mental para el desarrollo armónico y equilibrado y donde fun-
damentalmente, se buscan las bases para una futura Gestión
Integrada del Recurso Hídrico.

Dicha afirmación encuentra fortaleza en la Ley Nº 8051, a


partir de los siguientes artículos:

Art. 3º, Inciso b) - Cap. I- el cual procura garantizar un


11

sistema urbano, rural y natural equilibrado, conforme


a la aptitud del suelo para los asentamientos humanos
y las actividades económicas, prestando especial aten-
ción al manejo de los riesgos naturales y antrópicos, la
disponibilidad del agua, en función del Balance Hídrico
de cada cuenca hidrológica, y la dotación de infraes-
tructura y equipamiento; Inc. i) tutelar la propiedad de
los glaciares y del ambiente peri-glacial sobresaturado
44 en hielo, pertenecientes al dominio público de la Provin-
cia, con el objeto de preservarlos como reservas estra-
tégicas de recursos hídricos para el consumo humano,
la agricultura y las actividades industriales y como pro-
11 Ley 8051: Capítulo 1 Disposiciones Generales Para El Ordena-
miento Territorial en la Provincia de Mendoza, Art. 3°: Objetivos Ge-
nerales, Inciso B, I. Capítulo 3 De la Elaboración del Plan Provincial de
Ordenamiento Territorial, 21º Inc. G) Anexo 3: Principios, Disposiciones y
Normas Asociadas
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

veedores de agua para la recarga de cuencas hidro-


gráficas, la generación de energía eléctrica y atractivo
turístico.

Art. 21º, Inc. g) – Cap. III- que procura adherirse a


las políticas sobre Cuencas Hidrográficas definidas por
el Departamento General de Irrigación y los organis-
mos hídricos interjurisdiccionales con incumbencia en
la materia y las decisiones que determine la Legislatura
para otorgar nuevas concesiones o ampliaciones de las
zonas bajo riego. En este sentido deben respetarse los
principios de autonomía de cada cuenca, consagrados
por la Constitución Provincial.

Además en el Anexo 3 sobre Principios, Disposiciones y


Normas Asociadas se hace referencia a que la aplicación
e interpretación de las disposiciones de esta normativa
debe basarse en principios y normas cuyo objetivo pri-
mordial son el interés común y el bienestar general por
encima de los intereses particulares, así como también
el respeto por los valores y costumbres de la sociedad
con un contenido ético, tales como el Bien Común, ga-
rantizando el bien común de los todos los habitantes de
la Provincia, velando en especial por el derecho al agua,
el suelo y el aire, derechos humanos básicos y vitales
para el desarrollo de la de la vida humana y su hábi-
tat. Se deberá garantizar el uso de la tierra y el agua
a todos los habitantes de la Provincia, respetando el
que requieren actualmente las actividades económicas
y sociales vinculadas a la cultura agraria, sus cultivos y
pastoreos, como así también las industrias artesanales 45
o no, y todas aquellas actividades que se consideren
estratégicas para el desarrollo futuro de la Provincia y
para el bienestar de su comunidad.

Se suman a ello las restantes tareas desarrolladas a partir del


Decreto Nº 1535 que representa la reglamentación de la mis-
ma. De él se desprende la realización del Plan Estratégico de
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Desarrollo (definido por la Secretaría de Ambiente de la Pro-


vincia, como el proceso que protagonizan mendocinas y men-
docinos que en un ejercicio de responsabilidad ciudadana y
de compromiso con las generaciones futuras, han dado cauce
a una inspiración colectiva que se apoya en las convicciones,
creencias y esperanzas de quienes somos habitantes de esta
provincia), consistente en conformar la situación diagnóstica
de la Provincia, generar la visión - misión de futuro y los ejes
estratégicos de desarrollo.

Actualmente, gran parte de esas tareas están finalizando para


dar continuidad a otras. Pero como resultado de ese proceso
iniciado en agosto del año pasado debe mencionarse que, el
Plan ha seguido con una metodología en donde se destaca
el hecho de que sea participativa y asegurar la más amplia
12
gama de oportunidades de participación posibles .

En la misma enunciación del PED Mendoza se hace referencia


a la naturaleza participativa del proceso que, se fundamenta
entre razones tales como: el integrar una variedad de mi-
radas, intentando minimizar los riesgos de una composición
fragmentaria y sesgada de la realidad de Mendoza y a la vez
construir una base de voluntades y acuerdos que sostengan
el proceso planificador más allá de las circunstancias coyun-
turales y los vaivenes de las gestiones de gobierno, entre
otros motivos de índole ética y política.

Es importante de destacar que también se sostiene que las


instancias de participación nunca son suficientes, pero las
que se vienen dando en este proceso pueden ser considera-
46 das como significativas en función de los plazos estipulados
por el Art. 18° de la Ley 8.051. Y que se espera que la parti-
cipación se vea profundizada en el curso del avance sobre los
procedimientos previstos.

Asimismo, se subraya la cualidad de ser un proceso plura-


12 Plan Estratégico de Desarrollo de Mendoza en http://planestrate-
gicomza.com.ar
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

lista e inclusivo, que reconoce la heterogeneidad de las tra-


mas sociales e intenta recoger las diferentes miradas de una
multiplicidad de actores de la sociedad mendocina, con un
abordaje “de abajo hacia arriba”, recogiendo las inquietudes
de los anónimos mendocinos y mendocinas que protagonizan
diariamente los problemas de la vida cotidiana, articulado con
otro “desde arriba hacia abajo” el que animan los especialis-
tas, los expertos y los planificadores.

Se acentúa el valor de la metodología que procura un


aprendizaje institucional, en tanto reconoce los procesos de
planeamiento preexistentes o en curso: ya se trate de expe-
riencias nacionales, provinciales, sectoriales, o municipales de
diversos tipos y con diferentes grados de avance, que busca
incrementar las posibilidades de concretar la implementación
del proceso planificador.

La conformación de los Ejes Estratégicos se circunscribe a un


marco histórico nacional denominado Compromiso del Bicen-
tenario y donde se enumeran 12 líneas:

Figura Nº 8

1. Promover un modelo de desarrollo sustentable en lo


económico, lo social, lo territorial y lo ambiental.
2. Fortalecer la institucionalidad democrática.
3. Consolidar un Estado fuerte: más federal, eficaz,
transparente y regulador.
4. Fortalecer la participación ciudadana y la gestión
asociada que articule a todos los sectores sociales.
5. Garantizar el pleno ejercicio de los derechos esencia- 47
les a toda la ciudadanía.
6. Promover el desarrollo económico-productivo sus-
tentable y equitativo para todos los actores econó-
micos.
7. Diversificar la matriz productiva para incrementar la
capacidad de respuesta y la sustentabilidad del sis-
tema productivo y favorecer el desarrollo local.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

8. Promover la competitividad sobre la base de la inno-


vación, la calidad del trabajo, la infraestructura ade-
cuada y el capital social.
9. Establecer una política energética basada en la efi-
ciencia, conservación e innovación en el marco de la
sustentabilidad.
10. Desarrollar el territorio de manera equilibrada, equi-
tativa y sustentable.
11. Enfocar la política provincial a la gestión integral
del recurso hídrico como herramienta básica para
el desarrollo estratégico y ordenamiento territorial,
reconociendo el dominio público de las aguas y el
derecho humano al agua.
12. Implementar estrategias para la preservación, con-
servación y el uso sustentable de bienes naturales y
culturales

Fuente: Extraído de Plan Estratégico de Desarrollo de Mendoza en http://


planestrategicomza.com.ar

La lectura de estos ejes dispara un pensamiento en voz alta,


que es contradictorio y a la vez desafiante y tiene que ver
por un lado, con lo positivo que resulta tener un objetivo
que marque el camino hacia adonde ir, mientras que por otro
lado, la enunciación de anhelos de superación por la sociedad
entera, supone también interrogantes y potenciales debili-
dades en los gobiernos para cumplir con los objetivos, si la
gestión pública no da señales de mejoría en cuanto a la eje-
cución de políticas esenciales y a brindar la oportunidad para
una verdadera participación ciudadana.

48 Pero desde la planificación estricta, estos ejes suponen la


conformación de un instrumento esencial para la construcción
de los planes de ordenamiento territorial provincial, municipal
y sectorial, los que deben manifestar en todas sus acciones la
alineación con los mismos.

Desde ese contexto, se retoma especialmente el eje número


Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

11, que hace referencia al recurso hídrico y que procura enfo-


car la política provincial a la gestión integral del recurso hídri-
co como herramienta básica para el desarrollo estratégico y
ordenamiento territorial, reconociendo el dominio público de
las aguas y el derecho humano al agua. Además, cuenta con
sub-ejes a partir de los que se citan las especificidades para
tratar, y que los logros se verán en función de una apropiada
gobernabilidad.

Figura Nº 9

Sub-ejes estratégicos

- Garantizar el agua como un bien público, con valor


social y carácter estratégico.
- Fortalecer el sistema de administración participativa
de los usuarios.
- Asegurar el acceso al agua potable para todos en
forma equitativa, distribuyéndola con criterios de
universalidad y solidaridad.
- Adoptar la gestión integral de los recursos hídricos
superficiales y subterráneos y la aplicación de cri-
terios de equidad y eficacia en el uso, preservando
su calidad y la sustentabilidad para todo el territorio
provincial y sus habitantes.
- Revisar las funciones, alcances, competencias y for-
mas de relaciones institucionales para alcanzar la
gestión integral del recurso hídrico.
- Reformular de manera consensuada los principales
instrumentos legales que generan disfuncionalida-
des en la gestión integral del recurso hídrico, ase-
gurando la protección del recurso y de los servicios
49
ecológicos de los distintos ecosistemas de nuestra
provincia, apoyado en los principios que rigen su
gestión.
- Articular la gestión integral del recurso hídrico con
otras políticas sectoriales.
- Implementar los mecanismos necesarios para opti-
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

mizar la asignación del recurso: balance hídrico, sa-


neamiento de los derechos, reasignación de usos,
entrega a la demanda.

Fuente: Extraído de Plan Estratégico de Desarrollo de Mendoza en http://


planestrategicomza.com.ar

D. La participación social en la planificación

Durante mucho tiempo los modelos de planificación se han


diseñado y aplicado, mediante procedimientos rígidos, dirigi-
dos de arriba hacia abajo, con gestiones que difícilmente han
logrado afrontar los problemas reales ni satisfacer las deman-
das ciudadanas, además de mostrar un casi nulo control por
parte de la Justicia.

Es que en la planificación tradicional dirigida desde gobiernos


centralizados, la participación ciudadana, solo se limitaba a la
elección de los representantes políticos sin contemplar su ca-
pacidad y protagonismo como parte en la toma de decisiones
políticas que les afecten. Y además, porque las administracio-
nes públicas no se encaminaban preferentemente a cumplir
su objetivo de satisfacer las necesidades y expectativas ciu-
dadanas sobre las necesidades del pueblo.

Por el contrario, las tendencias más recientes en materia de


ordenamiento del territorio, colocan el énfasis en los valores
de la participación democrática y la transparencia en los pro-
cesos de planificación.

En América Latina durante la década del ´90, se llevaron a


50 cabo importantes reformas políticas y administrativas tendien-
tes a desarrollar -a escala local nuevos canales de comunica-
ción con la sociedad. Los gobiernos locales fueron ganando
en autonomía y, en ese contexto, comenzaron a desarrollarse
los planes de ordenamiento de los territorios.

Los procesos de democratización política y de reforma del


Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

estado (descentralización del poder) sumado a las crecientes


demandas de la ciudadanía obligaron a construir un nuevo
escenario para el diseño y la aplicación de las políticas socia-
les. Las administraciones públicas se vieron forzadas a apo-
yarse sobre otros principios y valores de gestión que situaran
al ciudadano en el referente verdadero de su actuación y que
garantizaran la eficacia. Esto significaba que las políticas y
decisiones públicas debían orientarse al ciudadano, que la ac-
ción pública debía regirse por una mayor eficacia, eficiencia y
transparencia y que la gestión de los recursos públicos habría
de efectuarse de manera responsable ante la mirada atenta
de los ciudadanos.

El ciudadano ha pasado de ser un mero receptor -por ejem-


plo, de servicios públicos- a asumir un papel más exigente
con respecto a la forma, circunstancias y principios gestores
que utiliza la administración pública para prestarlos. No se
conforma con que se le garantice la prestación de los servi-
cios públicos que tradicionalmente se le han venido ofrecien-
do y sobre los que no está dispuesto a renunciar, sino que
reivindica, a la vez un mayor volumen y calidad en la presta-
ción de los mismos, como así también, al empleo eficiente de
los recursos económicos aplicados y propiciar la participación
en la toma de decisiones sobre las políticas públicas que di-
rectamente le atañen.

Los gobiernos locales comienzan a tomar conciencia de que


la participación activa de los ciudadanos es una necesidad
surgida de la crisis de representatividad política tradicional,
del alejamiento entre los políticos y los ciudadanos que ha
generado el sistema de democracia representativa, y de la 51
reivindicación de los derechos políticos que ejercen los ciuda-
danos para que los gestores públicos promuevan una forma
de gobierno relacional, que estimule el debate social entre los
diferentes actores que han de intervenir en la definición de
las políticas públicas.

Esa crisis de democracia representativa, que lleva aparejada


Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

la pérdida de legitimidad de la clase política, ha de subsanar-


se a través de la creación de nuevos métodos y formas que
estimulen y favorezcan la participación ciudadana entendida
de una manera amplia.

Ya en el siglo XXI, la racionalidad técnica no alcanza para me-


jorar la calidad de vida de los pueblos, por eso es necesario
crear posibilidades reales de participación ciudadana en la
esfera de lo público.

En ese contexto, la planificación territorial se introduce en el


nuevo escenario como un proceso de tipo consensual y parti-
cipativo, en sociedades democráticas, que sirve para orientar
la dirección en la toma de decisiones por parte de los or-
ganismos del sector público, responsables del diseño de las
políticas de carácter ambiental y territorial. Y donde dichas
cualidades son intrínsecas de las políticas de Ordenamiento
Territorial, en la mayor parte de los países en la actualidad.

Desde ese punto de vista, la planificación reduce la incerti-


dumbre y ordena de una manera más eficiente los recursos
públicos y la participación ciudadana, aporta consenso entre
los ciudadanos y las elites políticas ayudando así a mejorar
la gobernabilidad de los poderes públicos, a satisfacer con
servicios públicos eficientes y de calidad sus expectativas y
necesidades y a colaborar con el desarrollo de los planes le-
gitimando la actuación pública.

En Europa la participación social y la planificación territorial


son procesos que se han extendido ampliamente e involucran
52 a gran parte de la población, sobre todo en los planes de
carácter urbano.

A escala general, los gobiernos locales son los que mayor


desarrollo y protagonismo han dado a los sistemas de parti-
cipación ciudadana. Esta afirmación no significa que los otros
niveles territoriales no estén obligados o facultados para dis-
poner de ellos, sino que la aplicación práctica del principio de
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

subsidiariedad ha permitido que sea el ámbito, donde más se


han desarrollado los mecanismos de participación.

Esta proximidad a la acción de gobierno repercute en la ca-


pacidad que tienen los organismos locales para afrontar los
problemas de los ciudadanos y, de esta manera, pueden de-
batir sobre sus intereses y buscar las mejores fórmulas para
resolver los problemas que les afectan o para influir en la
definición de los programas de acción que se establezcan en
su municipio.

Hoy en día, los gobiernos y organismos locales buscan atraer


recursos e inversiones, por ser una ciudad o un municipio
medioambientalmente sostenible y del agrado de sus habi-
tantes o por ofrecer una determinada calidad de vida. Se
establece una forma de competitividad, de carácter territorial
que necesariamente obliga a las administraciones locales a
planificar y a considerar cuales han de ser sus escenarios
futuros.

El diseño de esta planificación obliga a contar con la parti-


cipación de los ciudadanos y con los actores sociales y eco-
nómicos del territorio para definir el modelo de ciudad o de
municipio que quieren y necesitan. Esta forma de planificar
es la denominada -planificación participativa- que pretende
trascender los gobiernos y a los nombres propios para trans-
formarse en una herramienta fundamental del desarrollo lo-
cal. Es un proceso continuo de reflexión y debate sobre el
territorio, sobre su realidad actual y cómo debería ser según
sus habitantes.
53
Al adecuarnos al término municipal, los planes de ordena-
miento representan un proceso flexible destinado a dotar con
lineamientos estratégicos consistentes, que proporcionen una
notoriedad y una singularidad al territorio y, sobre todo, que
logren implicar a los principales actores del espacio, es decir,
aquellos que tienen capacidad para transformarla.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Esa tendencia general hacia procesos de planificación más


participativa es tal, que puede observarse también en un
cambio en las actitudes de la justicia ante controversias liga-
das al derecho urbanístico y a normas en materia de ordena-
miento territorial, por ejemplo en Buenos Aires. Allí a lo largo
del tiempo, los tribunales han pasado de una postura pasiva,
enfocado hacia el estricto cumplimiento con las exigencias
formales del derecho administrativo, hacia un protagonismo
más activo en la revisión de las decisiones administrativas en
materia de uso del suelo, incluyendo evaluaciones en cuanto
a la razonabilidad de las mismas, en particular donde se po-
nen en tela de juicio los intereses de la ciudadanía o donde
pueden ser afectados los derechos de incidencia colectiva,
tales como el derecho a gozar de un ambiente sano13.

Esa búsqueda de espacios receptivos para la participación


ciudadana se inició de manera lenta pero constante, y más
tarde de un modo sistemático y formal se introduce el con-
cepto, en normativas donde específicamente exigen la parti-
cipación de la comunidad en los procesos de planificación en
planes de ordenamiento territorial.
La vinculación de la participación ciudadana y la planificación
se clarifica a partir de las siguientes consideraciones estable-
cidas en la Ley 8051 de la Provincia de Mendoza:

Anexo 1. Definiciones (…)

i) Participación: interactuar o ser partícipe responsa-


ble en determinada actividad con el fin de construir y
sostener el bien común, en forma pro-activa, a través
54 del aporte de información, colaboración en la toma de
decisiones y recursos que permitan la identificación, la
ejecución y el control de acciones y proyectos de inte-
rés público.

Anexo 2. Criterios (…)


13 Walsh, Juan Rodrigo (2009) El Ordenamiento Territorial como
herramienta para el Desarrollo Sustentable, Buenos Aires.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

l) Participación social: los Planes de Ordenamiento Te-


rritorial deberán permitir la intervención de todos los
actores involucrados a fin de priorizar metas y obje-
tivos, detectar problemas y conflictos y establecer las
acciones a seguir, logrando el máximo nivel de beneficio
público posible, definiendo propósitos, objetivos y me-
tas compartidas, que permitan alcanzar los objetivos
fijados por los planes.

Anexo 3. Principios, Disposiciones y Normas Asociadas

La aplicación e interpretación de las disposiciones de


la presente Ley deberá basarse en principios y normas
que se enuncian a continuación y a las cuales adhiere
la Provincia, en caso de las nacionales, teniendo como
objetivo primordial el interés común y el bienestar ge-
neral por encima de los intereses particulares, así como
también el respeto por los valores y costumbres de la
sociedad con un contenido ético:

(…) B) Federalismo, del que se derivan: (…)

18) Participación Social: además de la representación


Política, a través de los partidos políticos (Art. 38° de
la Constitución Nacional) de los derechos de iniciati-
va legislativa y consulta popular (Art. 39° y 40° de la
Constitución Nacional), los ciudadanos tienen derecho
a la protección de la salud, seguridad e intereses eco-
nómicos, el acceso igualitario a la información para es-
timular su formación, el análisis de las propuestas, la 55
puesta en común de diferentes criterios y aptitudes y
las estrategias de consenso; para ello las autoridades
deberán promover las asociaciones cuyo objetivo sea el
de fortalecer la democracia, legitimar sus instituciones,
velar por el efectivo cumplimiento de tales derechos y
promover la gestión participativa de la sociedad para la
promoción en la toma de decisiones y en la ejecución
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

conjunta de acciones (principio 10° de la Declaración


de Río y artículos 164 y 165 de la Declaración de Jo-
hannesburgo).

Ahora bien, en el territorio nacional se pueden expo-


ner algunos ejemplos sobre el principio de participación
ciudadana y sus numerosas relaciones con la gestión y
planificación ambiental y territorial, las cuales se mani-
fiestan en las siguientes normativas:

Figura N° 10

Ley General del Ambiente Nº 25675 Art. 2º- (…)


c) Fomentar la participación social en los procesos de
toma de decisión;

Art.10º - El proceso de ordenamiento ambiental, te-


niendo en cuenta los aspectos políticos, físicos, socia-
les, tecnológicos, culturales, económicos, jurídicos y
ecológicos de la realidad local, regional y nacional, de-
berá asegurar el uso ambientalmente adecuado de los
recursos ambientales, posibilitar la máxima producción
y utilización de los diferentes ecosistemas, garantizar la
mínima degradación y desaprovechamiento y promover
la participación social en las decisiones fundamentales
del desarrollo sustentable.

Art. 19º- Toda persona tiene derecho a ser consultada


y a opinar en procedimientos administrativos que se
relacionen con la preservación y protección del ambien-
56 te, que sean de incidencia general o particular, y de
alcance general.

Art. 20º- Las autoridades deberán institucionalizar pro-


cedimientos de consultas o audiencias públicas como
instancias obligatorias para la autorización de aquellas
actividades que puedan generar efectos negativos y
significativos sobre el ambiente.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

La opinión u objeción de los participantes no será vin-


culante para las autoridades convocantes; pero en caso
de que éstas presenten opinión contraria a los resulta-
dos alcanzados en la audiencia o consulta pública debe-
rán fundamentarla y hacerla pública.

Art. 21º- La participación ciudadana deberá asegurar-


se, principalmente, en los procedimientos de evaluación
de impacto ambiental y en los planes y programas de
ordenamiento ambiental del territorio, en particular, en
las etapas de planificación y evaluación de resultados.

Ley Provincial del Ambiente, del año 1992 Nº 5961

Capítulo III. Titulo V - del Impacto Ambiental:

Art. 29° –Menciona que el procedimiento de evaluación


de impacto ambiental, contará entre sus etapas con la
audiencia publica de los interesados y afectados;

Art. 31 - expresa que el organismo de aplicación co-


rrespondiente convocara a audiencia publica a las per-
sonas físicas o jurídicas, publicas o privadas, estatales
o no, potencialmente afectadas por la realización del
proyecto y a las organizaciones no gubernamentales in-
teresadas en la preservación de los valores ambientales
que la presente ley protege.

Decreto 1077, del año 1995


Capítulo II. Titulo IV - del procedimiento: 57
Art. 52º- Audiencia Pública: En el caso que lo estime
necesario, y como medida para mejor prever, la Co-
misión Reguladora del Piedemonte podrá convocar a
una audiencia pública a los interesados. A tal efecto se
seguirá el mecanismo previsto en la Ley Nº 5961 y su
reglamentación.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

(…) El mejor logro de tales objetivos se dará con la


participación social y la atención a la experiencia de la
comunidad.

Ley N° 6686,del año 1999 Modificación –Ley N° 5961-

Art. 23° - las personas físicas podrán denunciar los


hechos, actos u omisiones que lesionen su derecho
a la preservación del ambiente por ante la Fiscalía
de Estado, la cual dará intervención al Ministe-
rio de Ambiente y Obras Publicas, o quien lo suceda,
para que en un plazo improrrogable de diez (10)
días remita un informe detallado de las actividades
denunciadas y la evaluación de su impacto real y/o
potencial sobre el ambiente.

Ley de Ordenamiento Territorial y Usos del Suelo de


Mendoza, del 2009 Nº 8051

Capítulo I. Disposiciones generales para el ordenamiento te-


rritorial en la Provincia de Mendoza
Art. 1°- Sus fines son: (…)

i) Lograr instrumentos de gestión socio-política que


propicien condiciones de gobernabilidad del territorio,
a través del fortalecimiento de la capacidad social para
articular sus intereses, cumplir sus compromisos y so-
lucionar sus conflictos, destinados a lograr una integra-
ción justa y la convivencia armónica y democrática.
58
Art. 3°- Objetivos Generales: (…)

f) Impulsar y promover los procesos de integración y


coordinación entre la Provincia y los Municipios para
lograr políticas consensuadas de desarrollo territorial,
garantizando la participación ciudadana y de las orga-
nizaciones intermedias, mediante mecanismos claros y
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

transparentes de información pública y respeto por el


derecho de iniciativa, propiciando la solución concerta-
da de conflictos y deferencias.

g) Lograr la coordinación interinstitucional, multidisci-


plinaria y permanente, que incluya los medios de con-
sulta, participación y control ciudadano para la elabora-
ción e implementación de los Planes de Ordenamientos
Territorial en sus diferentes escalas.

Art. 4º - Objetivos Específicos, se establecen como ob-


jetivos específicos del ordenamiento territorial:
a) Fortalecer el desarrollo sustentable del territorio,
priorizando las acciones provinciales, municipales y
sectoriales que garanticen la participación social en
cada una de las fases del proceso para asegurar la
gobernabilidad del mismo, construcción de la paz, el
fortalecimiento del tejido social y la legitimidad del Es-
tado. (…) j) Generar los mecanismos de información,
concientización y educación sobre los alcances del Or-
denamiento Territorial como herramienta para el de-
sarrollo sostenible, dirigidos al conocimiento público y
a los distintos actores sociales involucrados, como in-
sumo para la toma de decisiones fundamentales en la
gestión territorial.

Capitulo II -De los instrumentos del ordenamiento territorial

Art. 9° El Plan Estratégico de Desarrollo de la Provincia


de Mendoza, será elaborado teniendo en cuenta todos
los mecanismos que aseguren una amplia participación 59
social, y tendrá como coordinador al Poder Ejecutivo
asistido por el Consejo de Estado del Plan Estratégico
de Desarrollo de la Provincia de Mendoza.

Art. 13° De la metodología de articulación del diagnós-


tico
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

(…) Los Planes de Ordenamiento Territorial serán las


herramientas territoriales que darán lugar a la gene-
ración de medidas correctivas, de conservación y de
desarrollo territorial, haciendo uso de programas y pro-
yectos de gestión, que garanticen la interacción entre
las distintas instituciones y los mecanismos de Partici-
pación social.

Art. 16° - Procedimiento para elaboración de los Pla-


nes

(…) Las etapas esenciales del plan serán: 1) El diag-


nóstico; 2) El modelo territorial;3) Los escenarios
alternativos;4) La identificación de acciones; 5) El pro-
yecto de plan o programa;6) Los informes sectoriales
a las reparticiones u organismos competentes;7) La
Evaluación Ambiental Estratégica; 8) La información y
participación pública;

Art.17° Normas de Aprobación

a) Ley: El plan de Ordenamiento Provincial y aquellos


que incluyan convenios con la nación o surjan de
acuerdos interprovinciales o internacionales y sus
modificaciones serán aprobados por ley, previa con-
vocatoria a Audiencia pública.
b) Ordenanza municipal: Los planes de Ordenamien-
to Territorial Municipales y sus modificaciones serán
aprobados por Ordenanza, previa convocatoria a Au-
diencia Pública. Los programas inter-jurisdiccionales
60 e inter-municipales deberán ser aprobados por los
respectivos Concejos Deliberantes, previa convoca-
toria a Audiencia Pública.

Capitulo VII- De los sujetos del ordenamiento territorial

Art. 41° - De la Agencia Provincial de Ordenamiento Territo-


rial
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Sus funciones son: (…)

d) Promover la participación social y ciudadana en los térmi-


nos de esta ley.
Capitulo VIII-De Los Mecanismos para Garantizar la Informa-
ción y la Participación Social

(…) Art. 42° - Objetivo De La Participación Social – La


autoridad de aplicación deberá asegurar las condicio-
nes para que los ciudadanos participen y contribuyan
al cumplimiento del bien común e interactúen y sean
partícipes proactivos y responsables mediante la opi-
nión informada y fundada en todas las etapas del orde-
namiento territorial de la Provincia.
Sin perjuicio de lo establecido por la Ley N° 5961, su De-
creto Reglamentario N° 2109/94 y la Resolución 109/96
de audiencias Públicas y los mecanismos de informa-
ción, integración, educación y participación previstos
por esta ley, podrán generarse otros que permitan la
intervención de los sectores y actores involucrados.

Art. 43° - De la Publicidad - La autoridad de aplicación,


a través de su Sistema de Información Territorial que
se crea por esta ley deberá difundir en forma pública y
gratuita, mediante página Web, las actuaciones realiza-
das así como también las intervenciones que realice en
tramitaciones con otros organismos. Las actuaciones
serán publicadas en forma gratuita, garantizando que
la síntesis de las mismas, se difundan en un lenguaje
accesible, verificable y confiable.
61
Art. 44° - De La Consulta Pública – La Consulta Pública
tiene por objeto garantizar la participación y el derecho
a la información mediante un procedimiento que contri-
buya a la toma de decisiones por parte de la autoridad
de aplicación y forma parte de las diferentes etapas
del proceso de los Planes de Ordenamiento Territorial,
particularmente del procedimiento de EIT (Evaluación
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

de Impacto Territorial).

Art. 45° - Participantes – Podrán participar en el proce-


dimiento, toda persona física o jurídica, privada o pú-
blica que invoque un interés legítimo o derecho subje-
tivo, simple o difuso, las organizaciones de la sociedad
civil cuya tarea guarde relación con la temática a tratar,
reconocidas por la autoridad administrativa correspon-
diente, organismos o autoridades públicas nacionales,
provinciales o municipales, y todos los organismos de
protección de intereses difusos.

Art. 46° - Convocatoria – La consulta pública se forma-


lizará mediante acto administrativo, que será publicado
en la página Web del Sistema de Información Territo-
rial, sin perjuicio de otros medios como radio, televi-
sión, diarios, etc.

Art. 47°- Modalidad y Plazos – Las observaciones, opi-


niones o comentarios deberán ser debidamente identi-
ficados y firmados, en dos (2) copias en formato papel
y una (1) en formato digital dentro de los diez (10)
días posteriores de ser convocada. Las observaciones,
opiniones o comentarios estarán publicados desde su
presentación hasta la finalización de la tramitación. La
Autoridad de Aplicación deberá ponderar las observa-
ciones, opiniones y comentarios y aceptarlos o recha-
zarlos en forma fundada.

Art. 48° - De las Audiencias Públicas – Con un plazo


62 mínimo de diez (10) días hábiles posteriores a la fi-
nalización de la Consulta Pública y en forma previa a
resolver sobre temas que, por su significación y evalua-
ción, tengan trascendencia permanente y general para
la población de la Provincia o del lugar donde se vaya a
desarrollar el proyecto, la Autoridad de Aplicación con-
vocará a Audiencia Pública (…)
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Art. 49° - Articulación con la Ley N° 5961 – El régimen


de las audiencias públicas establecido para el Ordena-
miento Territorial complementa pero no reemplaza el
régimen de audiencias para la Evaluación de Impacto
Ambiental previsto por la Ley N° 5961, a fin de otorgar
celeridad, eficacia y eficiencia a los procedimientos.

Fuente: Elaboración propia.

Resulta evidente que estas relaciones se plasmaron como par-


te natural de la planificación y de la gestión política y por ello,
los gobiernos locales reconocen que las ventajas que aporta
la participación ciudadana a la configuración de los planes de
ordenamiento de los territorios son incuestionables:

- Permite desde el ámbito político ofrecer respuestas adecua-


das a las necesidades y demandas de los ciudadanos favo-
reciendo una mayor eficiencia y eficacia de la intervención
pública.
- Permite planificar las acciones que van a emprenderse den-
tro del ámbito territorial y de competencias de las entidades
locales. A través de la planificación se puede calcular el im-
pacto que cada una de las medidas adoptadas produce en
la población del municipio.
- Favorece una adecuada asignación de los recursos públicos
a las necesidades y demandas que son consideradas prio-
ritarias conjuntamente por los ciudadanos y por los gober-
nantes, dirigiéndolas a los más afectados por el problema, e
identificando para ello a los actores correspondientes.
- Profundiza en los valores de democracia directa haciendo
partícipe a los ciudadanos en la toma de decisiones y permi- 63
te incluir a diferentes y variados segmentos de la población
con intereses y reivindicaciones diversas.
- Permite adquirir un mayor nivel de consenso en la aplicación
de los programas públicos y reducir las posibilidades de fra-
caso que puedan producirse.
- Permite “acertar” con las necesidades y aspiraciones de los
ciudadanos al incorporarlos al proceso decisional.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

64

Figura Nº 11. Modelos de participación en la gestión pública


Fuente: Extraído de Fernando Pindado (2005) La participación no se improvisa.
Revista de estudios locales. N° 87.Madrid
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

- Ayuda a construir capacidades locales y a desarrollar las


habilidades de la gente para gestionar y negociar los pro-
yectos de desarrollo.
- Favorece los procesos para asegurar la sostenibilidad y pe-
rennización de los proyectos en la medida que los beneficia-
rios asumen la autogestión.
- Permite mejorar la situación de los grupos vulnerables y
siempre excluidos como los jóvenes, las mujeres, entre
otros, dándoles la oportunidad de que jueguen un papel en
las acciones de desarrollo.

A pesar de las bondades que el modelo de democracia partici-


pativa refleja en cuanto a la implicación de los ciudadanos en
el debate político y en la conformación de políticas públicas, y
a pesar de los esfuerzos que los gobiernos realizan por cana-
lizar a través de diversos órganos y planes, la participación de
los ciudadanos lo cierto es que, el ciudadano es indiferente y
por lo tanto, no parece mostrarse lo suficientemente compro-
metido e implicado en las cuestiones públicas que le afectan
directamente.

Según Sáenz y otros (Sáenz y otros, 2007) los factores que


explican este comportamiento son diversos y dependen de
cuestiones tales como:

- El sentimiento de aburrimiento, desidia e irritación


que producen las cuestiones ligadas a la política.
- La falta de tiempo y las escasas posibilidades que,
unidas a este factor, tiene el ciudadano para dedicar-
se a la cosa pública.
- La (a veces) falta de representatividad que aportan
las asociaciones ciudadanas. Normalmente, las aso-
65
ciaciones que participan son siempre las mismas y es
frecuente que sean las más proclives a mantener el
statu quo institucional y relacional de los municipios.
- La clase política se encuentra más absorbida por fun-
ciones de gestión que por asumir actividades que
permitan relacionarse con los ciudadanos.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

- La falta de información y la capacidad que han de


tener los ciudadanos para comprender el complejo
sistema de adopción de decisiones públicas.
- Las acciones públicas se encuentran presididas por
actuaciones a corto plazo que hacen inútiles los pro-
cedimientos participativos.
-El individualismo del ciudadano y la escasa participa-
ción en asociaciones ciudadanas y vecinales.
- Los acuerdos adoptados para gestionar suelen im-
plicar exclusivamente a las fuerzas sociales y eco-
nómicas más importantes, y se dejan de lado otros
colectivos.
- Desconocimiento de la cualidad democrática relacio-
nada con la planificación y/o la cosa pública.
- Aparecen formas de manipulación de la participación
– sólo se deja participar a la población mediante pro-
cedimientos de carácter consultivo e informativo.
- Desmotivación en el proceso a distintas escalas por
parte de los actores sociales involucrados debido a la
carencia y dificultades con las metodologías.
- Termina predominando en la gestión planificadora el
estilo tecnocrático, impositivo, autoritario, alejado de
los procesos reales y de los actores sociales.

En ese contexto, se puede decir que en Latinoamérica la par-


ticipación de la sociedad en la elaboración de los planes se da
en grado y formas diferentes. En la mayoría de estos países la
participación social es de carácter consultivo, es decir, que no
incide de manera significativa en las decisiones finales; por lo
que es necesario que en las políticas de Ordenamiento Terri
66
torial se incluya a la participación social en la formulación de
los planes a través de un proceso de negociación democrática
del poder sobre el espacio. En efecto, la participación social
es un elemento clave del proceso de ordenamiento territorial,
sin lo cual una política pública no puede ser viable. Y que para
construir una política de ordenamiento territorial verdadera-
mente democrática, la participación debe estar fomentada
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

desde el -inicio de la formulación -durante la aplicación –y


después de la puesta en marcha.

Cabe aclarar entonces, que la mayor o menor importancia


que se de a la participación, como un proceso a través del
cual los actores influencian y comparten el control sobre las
iniciativas de desarrollo y sobre los recursos que les afectan
(Banco Mundial, 1994), depende aún de otras circunstancias
como la aplicación de diversos modelos de participación en
función del objetivo de la gestión pública. (Ver Fig. N ° 11)

En la Figura presentada, Pindado (Pindado, 2005) menciona


cuatro posibles escenarios de participación en los municipios
y el rol jugado por los diferentes actores y su contribución
en la toma de decisiones públicas. Propone el modelo estra-
tégico como el referente a tener en cuenta para fomentar de
manera adecuada la participación ciudadana.

En la mayor parte de los casos, los modelos de participación


que asumen las entidades locales sólo existen formalmen-
te y su función es sustancialmente consultiva o informativa.
Son escasas las entidades municipales que confieren a los
órganos de participación ciudadana un poder vinculante en la
planificación y en el establecimiento de políticas públicas.

El aspecto fundamental de la participación ciudadana en las


políticas y programas públicos, depende de la voluntad que
expresen los líderes políticos por comprometerse en un mo-
delo de planificación participada, y sobre la porción de poder
que están dispuestos a “ceder”.
67
Asimismo, es importante destacar el papel que cumplen las
Organizaciones de la Sociedad Civil, como instrumentos ca-
nalizadores de la participación ciudadana.

Según Coursel (Coursel, 2007) las organizaciones de la socie-


dad civil han tenido, en términos generales, una actitud pa-
siva respecto de temas tan relevantes como el ordenamiento
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

ambiental-territorial, dando paso a que otros sectores ocupen


este espacio tan importante para incidir en la toma de las
decisiones.

La historia reciente de Mendoza entrega una dura lección, ya


que los espacios perdidos por la sociedad han sido tomados
por otros sectores, y su recuperación llevará muchos años.

En los últimos años la sociedad civil ha contemplado el accio-


nar de sectores corporativos que, en muchos casos asociados
con el gobierno de turno, han despojado a los mendocinos de
grandes porciones de su territorio, perdidos a manos de te-
rratenientes, o de actividades que en su desarrollo entrañan
un grave riesgo para la seguridad y la salud humana.

El ordenamiento territorial tiene una vinculación directa con


la preservación del ambiente, ya que el ordenamiento del
territorio busca aprovechar la potencialidad del mismo para
promover un desarrollo sustentable, por lo tanto es una he-
rramienta indispensable para la toma de decisiones, recono-
cida así por la normativa ambiental nacional, pero desoída
a nivel provincial. Impulsar una estrategia de desarrollo sin
atender a la necesidad de organizar las actividades dentro del
territorio, implica un enorme esfuerzo perdido y un fracaso
asegurado.

En este escenario –muy probable de acuerdo a los movimien-


tos que realiza el gobierno provincial para impulsar cambios
normativos, desatendiendo problemas prioritarios del orde-
namiento del territorio- es imperativo que las organizaciones
68 de la sociedad civil promuevan el diálogo intersectorial y par-
ticipen para incidir en los ámbitos de toma de decisiones.

El rol que le compete a las organizaciones sociales es fun-


damentalmente, el de promotor del diálogo, pero en orden
de atender las demandas ciudadanas, otros roles pueden
caberle, como el de presionar a las autoridades para forzar
comportamientos que se aparten de las leyes, o promotor de
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

un cambio de actitudes por parte de la misma sociedad, en el


sentido de convertirla en más responsable de sus actos, más
consciente de su devenir en relación con la defensa de sus
derechos y el cumplimiento de sus obligaciones.

Ejemplos de participación social en políticas públicas

A continuación y a modo de ejemplo, se exponen las accio-


nes llevadas a cabo en ese sentido por una OSC de Mendoza
–Oikos red ambiental- y por otra organización de nivel inter-
nacional –Avaaz-, en Brasil:

Contribución de OIKOS al ordenamiento del te-


rritorio y la participación social

Oikos ha trabajado desde sus inicios para promover un


ordenamiento territorial más justo y ambientalmente
sustentable. Sus objetivos estratégicos – promover el
libre acceso a la información, la resolución de conflictos
y la participación ciudadana-, contribuyen de manera
directa e indirecta a la organización de las actividades
en el territorio, mientras que sus programas Defenso-
ría Ciudadana del Ambiente y Observatorio Regional de
Conflictos Ambientales, han realizado contribuciones al
ordenamiento de ciertas actividades perjudiciales para
el equilibrio ecológico, lo cual está en línea con la pre-
misa del ordenamiento ambiental-territorial, que es la
adecuación de las actividades al potencial ecológico de
la región de que se trate.

Nuestra institución viene trabajando de manera indi- 69


recta en este tema, hasta la aparición del conflicto en
torno al proyecto de ley de ordenamiento territorial en
2006. Algunas de las acciones más relevantes fueron:

Monitoreo de la EIA (Evaluaciones de Impacto Am-


biental) de diversas obras y proyectos, que potencial-
mente pudieran ocasionar daños ambientales. El proce-
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

dimiento de EIA es una herramienta muy valiosa para


ordenar las actividades dentro de un territorio, pues se
basan en la tolerancia social y ecológica de un sitio para
albergar una actividad. Por ello, el acceso a la justicia
en relación a procedimientos de evaluación de impacto
ambiental más realizados, ha sido una manera de con-
tribuir al ordenamiento ambiental.

Acceso a la justicia, en donde hemos logrado que


ciertas actividades nocivas para la salud del ambiente
sean severamente restringidas o directamente anula-
das, como son los casos de la prohibición de realizar
aprovechamiento de poblaciones silvestres de guana-
cos dentro de un área protegida, o el traslado de hor-
nos crematorios de una zona urbana a otra con mejores
aptitudes para uso industrial nocivo.

Cumplimiento de la ley, tanto por parte de empresas


como por parte del Estado Provincial o los municipa-
les, al alertar sobre la contaminación industrial en sitios
donde las normas legales eran sobrepasadas. El impe-
rio de la ley es uno de los pilares del estado de derecho,
lo cual implica que la defensa de un ordenamiento am-
biental equitativo pasa necesariamente por el respeto
a las normas, tanto por parte del estado como de la
sociedad civil en su conjunto.

Oikos red ambiental ha promovido a través de sus ac-


ciones de monitoreo de políticas públicas, que el go-
bierno provincial cumpla con la ley y a su vez, la haga
70 cumplir a quienes intentan infringirla. Con esta acción,
la sociedad civil corrige las desviaciones al estado de
derecho y asegura que las acciones de sectores corpo-
rativos estén limitadas por el mandato legal, lo cual –en
algunos casos- no obsta para que se produzcan exce-
sos y discrecionalidades, para lo cual existe el sistema
judicial como último resguardo democrático.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Proyectos de ley, donde impulsamos la regulación de


ciertas actividades nocivas, de riesgo tecnológico o con
potenciales impactos ambientales. Allí, Oikos red am-
biental ha impulsado el fortalecimiento de instituciones
que poseen la capacidad de controlar o monitorear polí-
ticas públicas ambientales, tanto a nivel provincial como
municipal, como el Consejo provincial del Ambiente, o
ha promovido la recuperación de espacios de trabajo
conjunto entre las instituciones públicas y la sociedad
civil, como el Consejo Asesor de Áreas Protegidas, los
cuales brindan la posibilidad de discutir la conveniencia
de ciertas actividades para la calidad de vida de los ha-
bitantes de la provincia.

Con respecto a los proyectos de ley sobre ordenamien-


to del territorio que recientemente alcanzaron estado
parlamentario, Oikos red ambiental contribuyó desde
la sociedad civil al archivo del proyecto impulsado por
el senador Ahumada durante 2006, participando en
numerosas reuniones con otras organizaciones y expo-
niendo nuestra opinión sobre el proyecto en la reunión
general convocada por la legislatura provincial en Oc-
tubre de 2006.

Posteriormente a la caída del proyecto de ley mencio-


nado en el párrafo anterior, nuestra ONG se dedicó a
promover entre los grupos de expertos la necesidad
de encarar la elaboración de un nuevo proyecto de ley
que contuviera las aspiraciones de la gran mayoría de
los mendocinos, a través de un proceso transparente
y participativo. Al poco tiempo la Universidad Nacional 71
de Cuyo logró un acuerdo con la Legislatura Provincial
para gerenciar el proceso de construcción de la nueva
ley, cuyo primer informe fue dado a conocer en el año
2007 y sirvió de base para la construcción del finalmen-
te proyecto aprobado en 2009 de la Ley Nº 8051.

Allí, Oikos red ambiental continúa promoviendo el


Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

acompañamiento de la sociedad civil al cumplimiento


de las etapas en esta iniciativa, brindando apoyo logísti-
co para mejorar la visibilidad de algunas organizaciones
sociales, estableciendo procesos de consulta con nue-
vos sectores no involucrados hasta el momento.

En otra escala geográfica, la Organización Avaaz realizó con


éxito la siguiente experiencia en Brasil:
14
La comunidad de Avaaz en Brasil acaba de conseguir
una notable victoria contra la corrupción, gracias a una
masiva campaña ciudadana por Internet.

El proyecto de ley “Expediente Limpio” (“Ficha Limpa”


en portugués) nació como una audaz propuesta desti-
nada a prohibir que cualquier político condenado por
delitos graves se pudiera presentar como candidato a
un cargo público. Con casi el 25% de los miembros del
Congreso bajo investigación por corrupción, casi todos
estaban convencidos de que esta ley nunca lograría ser
aprobada. Pero ahí surgió la campaña online de Avaaz,
la más grande de la historia del Brasil, con una petición
que contribuyó a alcanzar más de 2 millones de firmas
ciudadanas, generando más de 500.000 acciones por
Internet y decenas de miles de llamadas telefónicas a
dirigentes políticos, ganando finalmente.

14 Avaaz.org es una nueva comunidad surgida en Internet: Avaaz


que significa “Voz” en diversos idiomas de Asia, Oriente Medio y Europea
del Este, nació en el 2007 con una simple misión democrática: organizar
ciudadanos en todo el mundo para cerrar la brecha entre el mundo que
tenemos y el mundo que la mayoría de la gente desea.
72 Permite a sus miembros tomar acción sobre asuntos urgentes y de impor-
tancia mundial, desde la pobreza global, a crisis en el Medio Oriente, hasta
el cambio climático. ¬Su modelo de organizar por Internet permite que
miles de esfuerzos individuales, por mas pequeños que sean, se combinen
para lograr una fuerza colectiva poderosa.¬ Posee dominio sobre el uso de
las herramientas electrónicas y tradicionales para la organización social, y
su habilidad de desplegarlas simultáneamente en todos los rincones del
planeta es único. Más información en : http://www.avaaz.org/es/about.
php
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Los miembros de Avaaz dieron batallas diarias para


neutralizar los trucos y artimañas de políticos corruptos
que trataban de hacer descarrilar, demorar, modificar
o debilitar el proyecto. Y las victorias se fueron suce-
diendo cada día. Finalmente, la ley fue aprobada en el
Congreso, con lo cual ahora -más de 330 candidatos a
cargos públicos están descalificados- para las próximas
elecciones.

La estrategia en Brasil ha sido simple: lograr que la


solución se convirtiese en algo tan popular y visible que
apenas encontrase oposición; y estar siempre alerta
para asegurarse de que las voces de Avaaz eran escu-
chadas.

Esta victoria es una prueba de lo que una comunidad


puede lograr. Prácticamente en cualquier lugar del
mundo, se pueden articular propuestas legislativas para
combatir la corrupción gubernamental, y respaldarlas
con un apoyo ciudadano masivo, a la vez que se des-
enmascaran a aquellos legisladores que intenten blo-
quearlas.

El diario francés “Le Monde” describió esta petición


como “impresionante y sin precedentes”, “una espec-
tacular victoria moral y política para la sociedad civil”.
Y aunque esta victoria sea la primera, ahora se puede
lograr que se convierta en un importante precedente
para futuras acciones ciudadanas a nivel mundial.

Hemos visto películas desgarradoras sobre los niños de 73


la calle y sobre la desesperante pobreza urbana de Bra-
sil. Y sabemos que, en todo el mundo, nuestras comu-
nidades están oprimidas por la corrupción política que
mina nuestro potencial humano. En Brasil, la comunidad
ha ayudado a cambiar el rumbo y comenzar una nueva
era de mayor transparencia y responsabilidad política.
Aprovechemos esta oportunidad y empecemos hoy a
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

dar batalla contra la corrupción allí donde se necesite.

Revitalizar el interés ciudadano por las cuestiones pú-


blicas

Dado el escepticismo y retraimiento que muestran todas las


cuestiones ligadas a la política, donde la participación no se
produce en el vacío sino que su progreso está influenciado
por una variedad de factores propios del contexto, hoy el
desafío reside en estimular a los ciudadanos para que partici-
pen cada vez más en los procesos de toma en las decisiones
15
públicas .
Ese estímulo en la mayoría de las veces no proviene de la
buena voluntad de los dirigentes, sino de la imposición deve-
nida en las modernas normativas, por las cuales deben pro-
mover las condiciones para facilitar la participación de los
ciudadanos en la vida política, económica, social y cultural de
un territorio.
Desde esa óptica, para conocer y comprender el grado de
avance de la participación y juzgar su contribución en los
resultados de los proyectos, deben establecerse los mecanis-
mos de seguimiento de la participación durante la ejecución
y evaluar sus efectos en el contexto de las actividades de un
proyecto y en relación al desarrollo de los conocimientos,
habilidades y comprensión de las personas.

El contar con el compromiso de los ciudadanos en un proceso


participativo en el cual se definan sus modos de vida en el
ámbito en el que residen (Ej.: Proceso de construcción del
Diagnóstico Situacional de Mendoza. 2009), supone empren-
74 der acciones por parte de los poderes políticos que impliquen
(Arenilla Sáez, 2007):

15 (Ejemplo de participación ciudadana en las decisiones políticas


es el Proyecto de Presupuesto participativo para la Municipalidad de
Junín –Mendoza- desarrollado por la comunidad juninense desde el año
2004 y hasta la actualidad).
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

- Asumir el liderazgo del proceso participativo y mani-


festar la voluntad política de efectuar una actuación
pública con participación.
- Entender la participación como un medio que se
orienta a la consecución de objetivos que se definen
por medio de: planes estratégicos, de ordenamiento
territorial-ambiental-hídrico, etc. La participación no
es un fin en sí mismo. Los ciudadanos no se reúnen
por el mero afán de participar, sino porque a través de
la participación pretenden mejorar su calidad de vida
en el territorio en el que residen.
- Articular procedimientos de participación dirigidos a
los ciudadanos individualmente considerados que no
forman parte de asociaciones vecinales y ciudadanas
y que, sin embargo, tienen reconocido el derecho a la
participación y se encuentran capacitados para impli-
carse en la gestión de los asuntos públicos.
- Integrar a aquellos otros colectivos sociales por lo ge-
neral excluidos o marginados de los procesos de toma
de decisiones.
-Vincular al máximo número de asociaciones y colecti-
vos que se encuentren dispuestos a participar.
- Saber transmitir al ciudadano las relaciones que exis-
ten entre las decisiones que toma en los procesos
participativos y los resultados que, ligados a esas de-
cisiones, se consiguen.
- Formar a los ciudadanos para la toma de decisiones
públicas en las que participa.
- Potenciar el papel de las asociaciones vecinales y
ciudadanas otorgándoles un papel relevante duran-
te todo el proceso de conformación de una política 75
pública y de sus planes de actuación, desde su diseño
hasta su evaluación.
- Mejorar la eficacia y transparencia de los canales de
información que difunden contenidos de carácter po-
lítico. Ya que los ciudadanos manifiestan dificultades
para entender los procesos de toma de decisiones po-
líticas, se considera prioritario informarles sobre las
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

razones y motivos que justifican la adopción de esas


decisiones, lo que favorece su participación e identifi-
cación con el proceso.
- Asumir como vinculantes las decisiones que se tomen
por consenso en los órganos representativos de par-
ticipación.

E. Experiencia de la percepción ciudadana sobre


el recurso hídrico

Como se menciona al inicio del documento, aquí se exponen


los resultados de una encuesta virtual enviada a las casillas
de correo de la base de datos de los contactos de Oikos red
ambiental, y cuyo objetivo es conocer el grado de informa-
ción y percepción que los mendocinos poseen acerca de la
administración, gestión y problemática ambiental relacionada
al agua.

Dicha encuesta representa sólo una muestra de las respues-


tas que se han obtenido a través de otros canales y métodos
de consulta, sin embargo constituye un válido esbozo de lo
que realmente perciben los habitantes de Mendoza, que su-
fren diversas problemáticas, muchas de ellas se ven acentua-
das por no contar con los métodos de eficientización de este
vital recurso, que consecuentemente favorece la disminución
de la calidad de vida de las personas y por supuesto, del
ambiente.
Esta encuesta virtual fue formulada en base a la encuesta
principal, aunque con el enunciado de las preguntas más sim-
plificado. En total se realizaron 7 preguntas.
76
A continuación se exponen las preguntas y respuestas verti-
das por los encuestados.

1) Para tener una visión territorial de las respuestas, indique


el departamento y ciudad en que reside:

Es notable el predominio de los encuestados -el 97%- que


Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

16
residen en la Zona Metropolitana de Mendoza , a pesar de
realizarse la consulta vía mail, y solo un departamento de la
Zona Este de la provincia, San Martín se incluye en esta ini-
ciativa con un 3% de las respuestas.

Figura Nº 12
Lugar de residencia de los socios
encuestados via internet

San Martín
Maipú
3%
3%
Luján Capital
13% 21%

Las Heras
8%

Godoy Cruz
24%

Guaym allén
28%

Fuente: Elaboración propia sobre datos de Encuesta online sobre el recurso


hídrico de Mendoza, Proyecto Oikos-FARN 2010
2) El servicio de agua potable que recibo es:

A nivel general y contrariamente a lo que se suponía contes-


tarían, un 67% de los encuestados considera que el servicio
de agua potable que reciben es bueno, mientras que en el
otro extremo, dicen que es regular y malo con el 33%.

Entre los condicionantes de este servicio, calificado –por la


minoría- como regular, malo y malo, se citan: los problemas
de falta de presión y más aún en verano; problemas de cortes
del suministro de manera continua y muchas veces sin infor-
mar, asimismo se mencionan problemas de turbidez del agua, 77
falta de realización de obras por parte de la empresa pres-
tadora del servicio, y atribuyen a la baja presión y cortes a
causa del abastecimiento sin planificación de nuevos barrios.
16 La actual Zona Metropolitana de Mendoza (ZMM) se encuentra
conformada por 6 departamentos que coinciden con el Municipio del mismo
nombre y son los siguientes: Capital, Godoy Cruz, Guaymallén, Las Heras,
Maipú, Luján.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Figura Nº 13

El servicio de agua que recibe es:

muy malo
muy bueno 2% malo
7%
2%

regular
29%

bueno
46%

algo bueno
14%

Fuente: Elaboración propia sobre datos de Encuesta online sobre el recurso


hídrico de Mendoza, Proyecto Oikos-FARN 2010

3) ¿Conoce al EPAS (Ente Provincial del Agua y del Sanea-


miento) y su función?
La respuesta a esta pregunta fue más bien nominativa, es
decir, el 81% de las personas dijo que conocía al EPAS, que
saben de su existencia pero no conocían cuál era su función;
y en otros casos si tenían conocimiento de las funciones del
organismo pero afirman que no cumplía su función de con-
tralor del servicio.
Figura Nº 14

78

Fuente: Elaboración propia sobre datos de Encuesta online sobre el recurso


hídrico de Mendoza, Proyecto Oikos-FARN 2010
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

4) ¿Tiene dudas acerca de la calidad del agua que recibe, a


pesar de los datos que le brindan?

En este tema tan crucial la respuesta fue contundente. Cerca


del 70 % de las personas afirmaron que tienen serias dudas
acerca de la calidad del agua que es suministrada, mientras
que el 31 % expresó no encontrar problemas con la calidad
del recurso hídrico.

Pero entre los aspectos que generan incertidumbre y dudas


entre los usuarios, se pueden mencionar: que debe comprar
agua para beber; que no duda de la pésima calidad; que no
confían en lo que están tomando, que no tiene buen sabor,
que posee gran cantidad de impurezas, entre otros. Cabe
destacar que a raíz de un hecho de contaminación con mer-
curio del agua potable, la población se mantiene en estado de
alerta y desconfía mucho más que en otros tiempos.

Figura Nº 15

Fuente: Elaboración propia sobre datos de Encuesta online sobre el recurso


hídrico de Mendoza, Proyecto Oikos-FARN 2010

5) Según su criterio y vivencia, ¿cuáles son los problemas am- 79


bientales relacionados al agua, más urgentes de resolver?

En cuanto a los principales problemas ambientales que fue-


ron destacados se mencionan en orden decreciente: a la es-
casa y/o ausente protección de glaciares; le sigue lamenta-
blemente, una escasa conciencia sobre el valor del agua;
continúan a un mismo nivel la falta de políticas integrales, los
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

controles poco efectivos y que por lo tanto son recurrentes y


sin castigo; luego ya en otro rango, se menciona la dispersión
y falta de integración entre los organismos con competencia
sobre la administración y gestión del agua; la falta de estu-
dios integrales sobre el agua, si bien existe información, la
misma se encuentra desactualizada, de manera puntual y en
diversos niveles y programas de sistematización por lo cual
no se puede compartir información con otros organismos. Por
último, se menciona la falta de inversión para mejorar y am-
pliar la infraestructura existente lo cual trae aparejado el mal
uso, derroche y contaminación del recurso.

Figura Nº 16

Problemas ambientales relacionados con el agua

Problemas
escasa protecc glaciares, otros poca concien. sobre valor agua
falta de politicas integrales Controles poco efectivos
derroche de agua falta integrac. entre organism que manejan agua
falta de estudios integrales escasa infraestructura
contaminación

Fuente: Elaboración propia sobre datos de Encuesta online sobre el recurso


hídrico de Mendoza, Proyecto Oikos-FARN 2010
80
Desde este último punto de vista, Mendoza presenció una si-
tuación crítica con respecto a la disponibilidad de agua pota-
ble que afectó a gran parte de los habitantes de la Zona Me-
tropolitana dejándolos sin el normal suministro diario, debido
al altamente perjudicial accionar de una industria que arrojó
mercurio (en la fuente principal de abastecimiento de agua
para la zona norte de la provincia), en el sector de toma del
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

recurso para dirigirlo hacia la planta de potabilización. Situa-


ción esta donde se suscitaron innumerables irregularidades
por parte de la empresa, como también de los organismos
técnicos estatales encargados de velar por el recurso.

6) ¿Realiza Ud. Alguna medida en su hogar para ahorrar


agua?

Esta pregunta resulta ser un indicador simple y rápido para


saber si los mendocinos son realmente concientes del valor
del agua. Así en las respuestas surgidas manifiestan ser en
un casi 90% concientes del cuidado del agua, mientras que
sólo el 12% declara no hacer ningún tipo de ahorro con este
vital elemento.

Entre las medidas de ahorro y cuidado del agua potable que


citan, está: el cuidado de cerrar bien los grifos y hacer el
mantenimiento al sistema de cañerías y artefactos para no
desperdiciar; usar sólo la cantidad necesaria del líquido; evi-
tar usar mangueras para lavar el auto, vereda y regar el pa-
vimento; respetar horarios de riego; informando y concien-
tizando a la familia desde la propia familia, y a los turistas
desde los entes oficiales; clausurar surtidores que están de
más en la casa u otro edificio; tener jardines con plantas xe-
rófilas (de bajo consumo de agua) –justamente- las adapta-
das a climas como el de Mendoza…desértico; que el servicio
sea medido; reutilizar el agua que dejó de ser potable para
regar el jardín, entre otras.

Mientras que para el agua de riego (no es potable) en la


producción agrícola, se nombra el reemplazo del sistema 81
de riego en manto y el que se realiza a través de canales-
acequias-hijuelas-surcos por el sistema de riego focalizado,
presurizado.

En síntesis, si bien los números para esta pregunta son sor-


prendentemente favorables, es importante destacar que la
empresa que ofrece el servicio de agua potable en el Gran
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Mendoza –O.S.M.- todos los años en la época estival hace


campañas masivas de información a través de spots en ra-
dio y televisión, con el objetivo de acercarle a la población,
consejos acerca del uso racional del agua, como así también
de los usos no permitidos en los diferentes horarios. Dichos
spots, siempre dan los mismos consejos que a veces quedan
grabados en las personas, aunque después ese conocimiento
no se vuelva en una acción favorable para el ambiente.

Figura N ° 17

Fuente: Elaboración propia sobre datos de Encuesta online sobre el recurso


hídrico de Mendoza, Proyecto Oikos-FARN 2010

7) ¿Desea recibir los resultados de esta encuesta?

Por último, para testear el grado de interés por informarse y


saber más, se realizó esta última y sencilla pregunta, a la cual
respondieron de manera afirmativa una tercera parte de los
encuestados, mientras que al resto no le interesó saber qué
82 pasa a su alrededor, ni si alguien más piensa como él.

Pero como se menciona al principio de esta encuesta, es solo


una pequeña muestra de la realidad, aunque por eso mismo,
nos dejen con más dudas y señales de alerta.
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

Figura N° 18

Fuente: Elaboración propia sobre datos de Encuesta online sobre el recurso


hídrico de Mendoza, Proyecto Oikos-FARN 2010

V. Consideraciones finales
A lo largo del desarrollo del presente documento se ha trata-
do de recabar e integrar con una mirada abierta e inclusiva
los aspectos más importantes de la trilogía Ordenamiento te-
rritorial –Agua- Participación.

En función de lo mencionado, se puede decir que para que esa


trilogía funcione traducida en un nuevo modelo de desarrollo,
debe existir un cambio cultural en la sociedad que requiere
una ciudadanía más activa y un estilo de gobierno mucho
más abierto a esta ciudadanía. Además, implica un proceso
continuo de aprendizaje y corrección entre la gestión pública
y los agentes sociales. Donde los modelos sean relacionales
y valoren la capacidad de los grupos sociales para que com-
partan responsabilidades en la definición de los objetivos, el
diseño de estrategias y la implementación de soluciones.
Se trata que los poderes públicos estimulen la participación, 83
no de que la controlen, ya que esto suele dificultar la forma-
ción de consensos y reduce la legitimidad de muchas actua-
ciones públicas. Por ello, el grado de consenso y aceptación de
las políticas públicas se encuentra necesariamente vinculado
tanto al número de asociaciones ciudadanas y de ciudadanos
individuales que participan en su diseño, implementación y
evaluación como al contenido más o menos vinculante de las
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

decisiones que puedan tomar.

Así pues, la legitimidad de los líderes políticos mejorará si se


esfuerzan en adoptar medidas que fomenten la democracia
participativa y la adhesión de los ciudadanos a las políticas
públicas.

Entre esas políticas públicas, se encuentra el ordenamiento


territorial, que con larga data viene a ofrecer un marco innu-
merable de métodos y técnicas orientadas al uso racional de
los recursos y de los territorios, y que hoy por hoy representa
el camino técnico-metodológico y político más acertado para
hacer frente a los nuevos problemas del planeta, la demanda
de tierras, la fuerte deforestación, el cambio climático, la po-
blación en aumento junto con la pobreza, las demandas de
la globalización y la necesidad cada vez mayor de contar con
agua dulce como recurso estratégico de crecimiento, pero
sobre todo de poder.

Algo cierto es que, sin voluntad política y democrática verda-


deramente, no se logra hacer ninguna política pública como
el ordenamiento, pero si no hay participación ciudadana que
se apropie y defienda esa política, tampoco se lograr nada.

En este sentido, y en este contexto histórico para la Provin-


cia de Mendoza en el cual parece ser que tímidamente, las
formas de hacer política están cambiando hacia modelos más
pluralistas e integradores y donde la madurez de la sociedad
ha jugado y está jugando un papel fundamental en ese cam-
bio, se puede afirmar que es un momento muy propicio para
84 elevar los niveles de participación de la ciudadanía buscando
su colaboración y apoyo para construir alternativas de solu-
ción para muchos temas, pero fundamentalmente sobre el
recurso agua.

Con ese fin, se deben reconsiderar, reformular y actualizar las


normativas vigentes sobre el agua incluyendo todos sus esta-
dos y formas, sus usos y reusos, para que sea el basamento
Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

de una nueva política hídrica en Mendoza, que responda a


las necesidades actuales de los habitantes sobre equidad, en
relación al derecho al agua del individuo, de los usuarios y de
las generaciones futuras; de la eficacia y sustentabilidad ob-
tenidas por medio de la planificación hídrica integral y donde
resultará ser un complemento primordial del Ordenamiento
Territorial de la Provincia.

Y finalmente, para ello se invita a todos los organismos técni-


cos, gubernamentales a que comiencen a dejar sus egoísmos
particulares; como a la sociedad a que inicie un proceso de
participación democrática, para que de esta manera se logren
construir políticas públicas de verdad, orientadas desde las
necesidades y hacia aquellos objetivos estratégicos elegidos
y consensuados por todos.

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Agua, ordenamiento territorial y derechos humanos en la Provincia de Mendoza

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ciudad-oasis privó del agua a esta zona de una enorme riqueza
cultural y ecológica. Es necesario planificar un nuevo modelo que
respete la diversidad biológica y cultural.
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Se terminó de imprimir en talleres gráficos Quickly s.r.l. el


15 de noviembre de 2010.

Tirada: 700 ejemplares.


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