El petróleo es el combustible más importante en la historia de la
humanidad, es un recurso natural no renovable que aporta el mayor
porcentaje total de la energía que se consume en el mundo, de este compuesto se obtiene la gasolina partir de destilación directa de la nafta, que es la fracción líquida más ligera del petróleo (exceptuando los gases).
La nafta también se obtiene a partir de la conversión de fracciones
pesadas del petróleo (gasoil de vacío) en unidades de proceso denominadas FCC (craqueo catalítico fluidizado) o hidrocraqueo. La gasolina es una mezcla de cientos de hidrocarbonos individuales desde C4 (butanos y butenos) hasta C11 como, por ejemplo, el metilnaftaleno y tiene una temperatura de destilación de entre 30 y 200ºC
La gasolina como tal, no surgió hasta 1857, año en el que se descubrió
mediante la destilación fraccionada del petróleo desde entonces se volvió esencial para la red mundial de transporte, sirviendo como combustible primario que hace funcionar los motores de combustión interna que mueven la mayoría de los automóviles y otros sistemas de transporte como trenes, barcos, fábricas industriales.
Este combustible tiene múltiples impactos, positivos y negativos. Hay una
economía detrás de ella que ha hecho que algunos países sean lo mismo ricos que opulentos. A otros los ha hecho sumamente vulnerables. El diesel sirve más para los vehículos públicos, y a menudo colectivos. Por tanto el uso de la gasolina es primariamente individualista, aunque sin duda hay beneficios sociales.