El eterno extranjero
RUBEN FI
IGAREDO
PROFESOR DE ARTE DE LA UNIVERSIDAD DE NATAL (BRASIL)
periegetaseranlosescrtores devi
en ltantigua Grecia. Se dedicaban
«recor ls santarios praluego es
lcribirlo que habian vistoy ayudara
otros peregrinos. El Cédice Calixtino recien-
‘temente expoliado hacia lo mismo om el Ca-
‘ino de Santiago. Los espaioles por el mun-
docon sus varianteslocalesy regionales nos
vienen 2 recordar las vidas de los que se fe-
ton, generalmente embellecidasy editadas.
"Noes preciso irse muy lejos paiasentirse ex-
trafio, parallevarse la manoallacarteray no
‘encontrar identidad nibilletes. Hace pocos
as, viajandoa Nueva York después del natu-
ral quebranto al traspasartuna de las fronte-
ras mis protegidas del mundo, me enconté
enlaBabelbiblica, esa tor poligota con mala
prensa pesarde su contribucionalaarquitec-
‘trayalentendimiento entre personas de dis-
‘tinea lengua. La voluntad de comunicarse,
‘como la actividad atistica es previa al cono-
cimiento del idioma ode as técnicas respect
vas. Laparadojaneoyorquinaesque esultadi-
ficileneldiaa dia encontrase frente aun au-
téntico norteamericano. En cada rincén, en las
trastiendas y mostradores dela ‘gran manza-
na’ como unamacedonia de coloresresuenan
Josacentoscantarinesyydistintos de la lengua
castellana, Desconocemos la energia poten-
aldeesas voces tal vez nunca nos molesta-
‘mosen: lo fuera del desfile annal de
Ja Hispanidad con las autoridades a gastospa-
gados. Defendemos nuestros intereses de for-
‘mas extraas, de fimulos con riesgo de muner-
teenavisperos como Afganistin, descuidado
“nuest1o mayor valor, aquel que es patrimonio
detodos, porqueel derecho gozardelalen-
guay honratlasaboreando todos sus matices
tes privilegio de pobres y rics. Pobreshis-
panos como la gran mayorla delosque pere-
cieron en lasTorres Gemelas,en un atentado
‘que convirtioalmiedo enla gran fuentedein-
gresos de Norteamérica.Las iglesias neoyor-
Gquinasestn lenas de reliquias dels santos
Tnicos del 1-S. Muchos estadounidensesacon-
‘amano del discurso dominante siguen sos
‘pechando acereade logue ocurtié aque dia
‘al Lacadena de eroresinexpliabls,losmo-
vimientos ccionaialesanteroresal desastre
yyelpropio desmoronamiento coreografiado
‘elosrascacielssigue haciendo sospecharque
alguien mir6 otro lado ose quedé dormido |
enum horarioen el quelastortesestaban le-
nas de subaltemos Sobrecogen ain os est-
‘monios de los bomberostecogidosenelcen-
‘wo dedicado ala memoria de a debacle, Enta-
ron sibiendo que nosalrian vivos sactifcan-
dose porun prejimo desconocidoPoruna ci-
dad donce_aibertady a diferencia son ley,
muy lejosdela América profunda,puritanay |
retrégrada que piensaen lametropoliscomo_|
‘una ticusal de Gomorra. Dondenadieesex-
tranjeroporgue tds de agin mod lo sornos