Toque con las manos cruzadas sus clavculas contrarias, debe poder sentir sus clavculas cuando

se elevan y bajan mediante la inhalacio n por la nariz y exhalacio n por la boca. (Esto se debe
repetir 4 veces). Posteriormente, ponga sus manos sobre las costillas, manteniendo los ojos
cerrados y respirando lentamente, inhalando por la nariz y exhalando por la boca, sintiendo
como su to rax se expande y se contrae (Esto se debe repetir 4 veces). Ahora, recue stese con la
espalda en el suelo y las manos sobre el abdomen, y respire moviendo solamente el abdomen
(Esto se debe repetir 4 veces). Ahora, imagine un sol en el centro de su cuerpo, donde se
encuentra el ombligo. Este sol comenzara a irradiar con sus rayos de luz todo el cuerpo,
calentando de manera agradable cada una de sus partes, llena ndolas de energa y alegra.
Empiece a sentir como desde el ombligo comienza a irradiar un calor muy agradable por su
cuerpo. Sie ntalo bajando por sus piernas, llegando hasta los pies. Tambie n va subiendo por el
pecho, pasa por los hombros, por los brazos, hasta llegar a los dedos de la mano. De igual forma
esta subiendo por la espalda, por el cuello hasta llegar a la cabeza. Ahora que la luz ha llegado
hasta el u ltimo rinco n, puede sentir un calor agradable en todo su cuerpo, esto lo llena de energa
y alegra, se siente profundamente relajado y estupendamente bien. Luego, comenzaran a
retirarse los rayos de sol, para volver a concentrarse en el ombligo. As, la luz ira bajando por la
cabeza, por el cuello y la espalda. Tambie n lo hara desde los dedos de la mano, pasando por los
brazos, los hombros y el pecho. Asimismo, subira desde los pies, pasando por las piernas. Ya ha
llegado toda la luz nuevamente al ombligo y lentamente va desapareciendo la imagen del sol.
Ahora vuelva a respirar profundamente, inhalando por la nariz y exhalando por la boca (Esto se
debe repetir 4 veces). Luego, comience a estirar el cuerpo, abriendo los ojos, para estar
nuevamente presentes en el lugar.