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Ged Escata DE ANSIEDAD MANIFIESTA EN NINOS (revisada) CMAS-R Manual Cecil R. Reynolds, PhD ‘Traducido por: Bert O. Richmond, EdD Fayne Tinajero Esquivel Responsable editorial: Lic. Lorena Blanca FES Zaragoza Universidad Nacional Auténoma de México ‘Normativizacién uruguaya: Dr. Gustavo J. Rodrigo Universidad Regional Francisco de Asis, & Manual Moderno” ‘Woe iteresa 0 opin, ccomuniquese con nosotos: ‘tira El Manual Modomo, SA do CV, ‘ae Sonora. 208, i ak peromo, Belog:Cusunieme, (5100 Masco, OF [=4 SD ccaev0 % @ 29265-1100 ‘nfo@manvalmodemo com Titulo original de la obra, Revised Children’s Manifest Anxiety Scale (RCMAS) Copyright © 1985 by Western Psychological Services. “Translated and reprinted by permission ofthe publisher, ‘Western Psychological Services. Noto be reproduced in any form without written permission of Western Psychological Services, 12031 Wilshire Boulevard, Los Angeles, California 90025, US.A. scala de ansiedad manifiesta en nidos (revisada) CMAS-R. Manual, Cuestioario, Plantilla de elificaci. Copyright © 1985 por Wester Psychological Services. “Traducida y reimpreso con autorizacin dela Ealitorial Wester Psychological Services. Prohibida su reproduccién cen forma alguna sin autorizacién esrita de Western Psychological Services, 12031 Wilshire Boulevard, Los Angeles, California 90025, USA DRO 1997 por Editorial El Manual Modero, S.A. de CV. ISBN 968-426-738-X ‘Miembro de a Ciara Nacional dela Industria Editorial Mexicana, Reg, nim. 39 “Tad los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicacién puede ser reproducida,almacenada fen sistema alguno de tarjetas perforadaso transmitida por otro medio —electrénico, mecénico, fotocopiador, ‘egistrador, eteéera— sin permiso previo por escrito de a Editorial All rights reserved. No part ofthis publication ‘may be reproduced, stored ina retrieval system, fr transmitted in any form or by any means, ‘electronic, mechanical, photocopying, reeording or otherwise, without the prior permission in ‘writin from the Publisher. |Manual Moderno® area gia do Elona’ EI anual Medemo, Ade CX. Reymos, Cell R. scala de ansiedad manifesta en nifios:revisada CCMAS-R / Cecil R Reynolds, Bert O, Richmond / Fayne Tinajero Esquivel ~ Mexico : Editorial El Manual Moderna, 1997, vi. 150 p. ; 28 cm, planilla de califeaciones, ‘Traduccion de: Revised children's manifest anxiety scale (RCMAS). [ibliograia = p. 143-146 ISBN 968-426-738-X 1 Ansiedad ea Ios nifos - Prucas pscolieas. 1. Richmond, Best OI, Tiajero Esquivel, Fayne, ut 15541246 REV’, Biblioteca Nacional de México 0904 Para mayor informacién en: * Catélogo de producto + Novedades + Pruebas psicolégicas en linea y mas www.manualmoderno.com Formacion: Dominguez Lectura fin Twonne Areiniega Torts Gabriela Cast Disefio de Portada: Biol. Arturo Delgado Fuentes IntRODUCCION ‘No hay tiempo ni lugar registrado en la historia en donde el miedo y la ansiedad no sean parte de la existencia humana. El miedo a lo dafino o a los incidentes que amenacen la vida es una experiencia comén en el mundo animal y una respuesta adaptativa para la espe- ie humana. Por consecuencia, a muy corta edad el nilfo aprende, através de experiencias dolorosas y me- diante la enseftanza de adultos y compafieros, a anti- cipar o a evitar circunstancias dafiinas en potencia. En un libro que se publicé originalmente en 1872, Darwin (1965) sugiere que las reacciones de miedo se desarrollan a lo largo de un proceso de seleccién natural. Ademas de ello describe manifestaciones fisicas especificas de miedo y seftala que las reac- ciones del mismo varfan de la sorpresa media a un panico extremo o terror. Desde comienzos del siglo XI, se describe que un fil6sofo drabe sostenfa que la ansiedad era una condicién universal y basica de ta existencia humana (Kritzech, 1956). ‘Aunque por lo general se considere al miedo como ‘una respuesta adaptativa ante fa amenaza, en algunos —_ casos la ansiedad puede ser nociva para el funciona- iento efectivo del individuo. Es probable que el nivel de ansiedad del individuo sea tan elevado que éste no pueda tomar decisiones o acciones adecuadas para re- solver un problema. De manera clara los niveles altos, de ansiedad pueden interferir con los procesos de pen- samiento racional, l6gico. En este caso, la ansiedad se vuelve un problema clinico que necesita terapia profe- sional para resolverse, Spielberger (1972) distingue entre estrés, amenaza y ansiedad. Sefiala que el “estrés se refiere a las pro- piedades objetivas del estimulo de una situacién, laame- naza alude a la percepcién iiosincrética que tenga el individuo de una situacién particular como peligrosa fisica o psicol6gicamente” (p. 30). En contraste, el es- tado de ansiedad, como lo describe Spielberger, es ‘una reaccién emocional evocada cuando el individuo percibe una situacién especifica como amenazante, sin importar si existe algtin peligro presente. La emocién de miedo ansiedad en reaccién a un estimulo amenazante externo puede impulsar al sent individuo a tomar una acci6n répida y algunas veces drastica para evitar una situacién dafiina. Las res- puestas fisiol6gicas del organismo, como son el au- mento en el fluido de adrenalina, palpitaciones répi- das del corazén, aumento en la transpiracién, entre otros cambios, seftalan el intento de confrontar 0 es- ‘capar de la amenaza. Sin embargo, cuando el inciden- te que se percibe como amenazante en realidad no lo cs, entonces el estado emocional de ansiedad resulta tuna conducta inapropiada y constituye una respuesta ‘no adaptativa para e! ambiente En algunos casos, la preparacién que s¢ les pro- porciona a nifios o adultos se calcula para malograr tuna respuesta natural de miedo como un esfuerzo para conseguir que el individuo se involuere en situa cciones que amenazan la vida. A Tos muchachos con frecuencia se les instruye 0 condiciona para no ex- presar ansiedad, Las fuerzas militares, la policia y ‘otras ocupaciones peligrosas ensefian a sus emplea~ dos a tratar con situaciones que producen ansiedad sin expresar miedo. En general, con frecuencia se ‘considera inapropiado para los varones expresar miedo 6 ansiedad, mientras a las mujeres se les permite manifestar sus emociones de una manera mas libre. Hacia la mitad del siglo XX, figuras literarias, psicdlogos yfilésofos comentaban sobre el siglo actual ‘como una “edad de ansiedad”. Auden (1947), en su bien conocido poema titulado “La edad de la ansie~ dad”, describe los sentimientos intensificados de so- edad e incapacidad para amar como indicadores de ansiedad. Camus, Kafka y Kierkegaard fueron otros que seftalaron el nivel de ansiedad y se refirieron a Este como el siglo de la ansiedad. Muchos de los escri- tores, poetas, socidlogos y filésofos que observaron Ja ansiedad acrecentada de este siglo atribuyeron su ‘aumento al incremento en la incertidumbre y a la in- terferencia burocritica con los esfuerzos del indi duo hacia el autorreconocimiento y la autorrealizaci6n. Los psicélogos, orientadores y terapeutas tam- bign estuvieron conscientes del aumento en la ansie~ dad debido a que un mayor ntimero de sus pacientes aparecfan con quejas relacionadas con la ansiedad. Por tanto, en este siglo se ha desarrollado un volumen. ‘considerable de investigacién y teorfa, en especial a par tirde la Segunda Guerra Mundial, en un esfuerzo para centender las causas y tratar Tos efectos de la ansiedad. May (1977) describe la ansiedad como una respues ta humana dirigida hacia la reduccién o destruccién de fuerzas como la agresién, la fatiga, el aburrimientoy y la muerte. En las mismas palabras de May, la ansie- dad es la “experiencia del ser que se afirma a sf mismo ‘contra no ser” (p. XV). May contintia presentando una variedad de interesantes antecedentes filos6fi cos, culturales y psicoldgicos de la ansiedad y regis trando el aumento mundial de ésta, También analiza cl tratamiento de la ansiedad a partir del marco de trabajo de los psicoterapeutas y otras personas que desempefian relaciones de ayuda. Kierkegaard (1944) haa indicado en su trabajo del siglo XIX que arriesgar- ‘se provoca ansiedad, y May concluye que “los aspee- tos positivos del egoismo se desarrollan conforme el individuo confronta, maneja y supera las experien- cias que erean ansiedad” (p. 393). ‘Tanto Kierkegaard como May parecen estar ala- bando el potencial para el crecimiento humano que surge de la respuesta satisfactoria hacia un incidente ‘que produce ansiedad. De hecho, existe bastante teoria y cierta evidencia para sugerir que la creatividad es tun antfdoto contra la ansiedad (Torrance, 1965). Qui- 24 partir de esta suposicién puede deducirse que la ‘ansiedad proporciona el estimulo que provoca un en- foque creativo para solucionar un problema, En la actualidad muchos psicélogos y educadores descri- ben una relacién curvilinea entre el aprendizaje y la ansiedad, donde los niveles de ansiedad tanto muy bajos como muy altos se relacionan de manera nega- tiva con el aprendizaje, dando como resultado la bien ‘conocida curva en forma de U invertida entre la an- siedad y el desempefio en tareas complejas. Como sugiere un antiguo comercial de televisién, todos ne~ cesitamos un poco de ansiedad en nuestras vidas. Frankl (1963) presenta las bases para la ansiedad existencial. El dejar de sentir que la vida tiene sentido vel darse cuenta de que la vida humana es finita con- itibuyen al continuo estado de ansiedad. También se- fiala que la tensi6n provocada por los esfuerzos de la persona para encontrar un significado en la vida es ‘una forma estimulante y productiva de ansiedad. Sin ‘embargo, la ansiedad anticipatoria en la que el indivi- duo teme un evento desagradable, con frecuencia pro- voca que éste ocurra. Por ejemplo, la persona que teme hablar ante un grupo debido a que es probable {que le tiemble la voz puede sufrir mucha angustia an- tes de hacerlo y después darse cuenta que de hecho ‘su voz tiembla, Frankl descubrié que la intencién pa~ rad6jica con frecuencia era una técnica logoterapéutica eficaz, para librar a la persona de este tipo de ansie~ ‘dad anticipatoria. En aitos recientes, los psicélogos conductuales han descartado el concepto de ansiedad como un estado emocional, Prefieren examinar la ansiedad en términos de un estimulo 0 condicién especificos bajo los cuales ocurre. Por ejemplo, la ansiedad ante una prueba se presenta debido a que la persona a la que se le aplica la prueba teme tener un resultado inade- ‘cuado en la misma. El pénico escénico, las matemé- ticas, las relaciones heterosexuales y la autoridad son ‘otros estimulos que crean un estado de ansiedad para muchas personas y por tanto se han examinado con frecuencia Otros psicélogos consideran la ansiedad no como respuesta o emocién sino como tna interrelacién com- pleja de emociones o rasgos humanos. Cattell (1966) y Cattell y Scheier (1961) describen la ansiedad como tun factor de segundo orden. Los componentes de primer orden de la ansiedad incluyen ta debilidad del yo, la tensi6n érgica, la tendencia a la culpa, integra- Cidn defectuosa del autoconcepto, y durabilidad o des- confianza. Es probable que estos términos parezcan més vagos y confusos que la nocién de ansiedad, la ‘cual tiene ms valor de comunicacién universal. Sin embargo, Cattell y sus colaboradores de hecho mues- tran con ejemplos que la ansiedad es un concepto complejo, poseedor de numerosos origenes y milti- ples métodos de expresién. Izard (1972) es mas claro ¥ espeeffico en su definicién de ansiedad como una “combinacién variable de emociones fundamentales de angustia, furia, vergilenza (incluyendo timidez y culpabitidad), y de emocién-interés” (p. 102). Su te~ sis principal consiste en que la ansiedad no es un co cepto unitario sino una mezcla compleja de emocio- nes y sus interaceiones con antecedentes en los as- pectos culturales, de aprendizaje, psicolégicos y fisio- Tgicos del individuo. Gottschalk y Gleser (1969) también consideran la ansiedad como un concepto multimodal. Descri- bieron la ansiedad, desde la perspectiva de su trabajo clinico con clientes, como clasificable dentro de seis categorfas: muerte, mutilacién, separacién, culpa- bilidad, verguenza, y ansiedad difusa 0 no especifi- ca. Aparentemente, cada una de éstas puede estar asociada con graves sentimientos de ansiedad en el individuo que busca ayuda a través de la asesoria ola terapia. Katz y Zigler (1967) trataron tanto el tema de autoconcepto como el de culpabilidad con relacién a laansiedad. En sus conceptuaciones, el individuo pue- de percibir una brecha cada vez més amplia entre el yo ideal y el yo real conforme envejece. En alguna ‘etapa del desarrollo, con frecuencia en la adolescen- cia 0 en Ia adultez temprana, es probable que el indi- viduo se sienta culpable y ansioso por no haber logra- do lo que esperaba lograr. Como se han dado cuenta, la mayor parte de los clinicos, este fendmeno de cul- pa por metas no realizadas puede surgir mas adelante en la vida en los afios de descenso de una carrera. Maher (1966) y Spielberger (1979) también se refie- ren a la culpa como una forma social 0 un caso de ansiedad. En contraste con aquellos que igualan la ansiedad y la culpa, Mosher (1966) las describe como conceptos relacionados, cada uno con cierto grado de autonomia. Informa sobre una medida de culpa que se correlaciona en ,65 con la Escala Taylor de ansie- dad manifesta (Taylor Manifest Anxiety Scale) (Taylor, 1951). En vista de que dos medidas de ansie~ dad por lo general se correlacionan en més de sostiene que la culpa, aunque relacionada con la an- siedad, no es la misma emocién. Sullivan (1953) parece estar describiendo la an- siedad desde el punto de vista del cliente cuando reconoce que la ansiedad se caracteriza por un senti- miento, siempre desagradable, de que “no todo esta saliendo tan bien” (p. 378). También informa, como, Jo hacen muchos cronistas de la ansiedad, que las cexpresiones faciales, temblor de vor, palmas sudoro- sas, sensaci6n de miisculos tensos, y malestar en la ‘boca del estémago pueden sefialar la presencia de un estado de ansiedad. También menciona Ia naturaleza compleja de la ansiedad y comenta sobre su relacién con la vergiienza, la culpa y la timidez. Aunque en la actuatidad no haya un acuerdo uni: versal sobre una definicién de ansiedad, existen cier- tos aspectos del conicepto que se aceptan de manera comin. Por ejemplo, la nocién expresada a principios de este siglo por Freud (1924) de que la ansiedad es algo que se siente como un estado afectivo desagra- dable 0 una condicién que es una respuesta simple ante un estimulo, un estado emocional o una interaccién compleja de muchas emociones se deba- te vehementemente por ponentes de diversas posicio- nes tedricas. Aunque quizé esta descripcién tedrica parezca vaga en la superficie, la ansiedad es algo que sin duda todos conocemos, experimentamos y reco- nocemos en nosotros mismos y con frecuencia en otros. Es un fenémeno universal de a humanidad. ‘Seguramente lo conocemos cuando lo sentimos! west Los teéricos e investigadores que examinan la naturaleza de la ansiedad por lo general también con- ‘tuerdan que el concepto debe distinguirse del miedo. Eliiedo es una respuesta inmediata hacia una situaciGn amenazadora que probablemente se haya desarrollado 3 fo largo del proceso de seleccién natural de laespe- ‘ie humana y del resto de los animales. Sin embargo, ¢s probable que Ia ansiedad ocurra cuando no haya ‘ina amenaza real para el individuo. Esta pereepciOn frecuente de amenaza, en particular donde no existe ‘amenaza fisica 0 psicol6gica real, puede crear un es fade de ansiedad que interfiera gravemente con la ‘efectividad del individuo en sus actividades diarias y Gquizé desorganiceel proceso de pensamiento normal. En la actualidad la conceptuaci6n més generali- ‘zada de ansiedad es la distincién entre estado-rasgo. Spielberger (1972) analizé los conceptos de estado y rasgo a gran detalle, en relaci6n con el estado de an edad (A-estado), dijo que éste “puede conceptuarse om algo que consiste en sentimientos desagradables de tensiGn y aprensién, percibidos de manera cons- ‘Gente, con activacin o excitacién asociada del sistema nervioso auténomo” (p. 29). En esencia, el estado de ansiedad es un complejo de reacciones emocionales que surgen cuando el individu pereibe una situacién como menazadora, sin importar que exista una amenaza real. ‘asf el estado de ansiedad es una condicién transito- fia, asociada con tna stuacién espeetfica, y puede v- tiar de manera amplia en intensidad y duraci6n. ‘También se entiende la ansiedad como un Fasg0 dle personalidad en algunos individuos. Esta idea su giere que ésta es un aspecto mas permanente del modo de funcionamiento del individuo. Si se evoca hho el estado de ansiedad en un momento especifico, epende de la situacion dada y del estimulo evocador ‘Sin embargo, el rasgo de ansiedad describe Ia perso~ palidad de un individuo que de manera frecuente ex: perimenta ansiedad, a menudo aunque Ia fuerza qve fenga el estimulo para provocar ansiedad sea relativa- mente débil. El rasgo de ansiedad se refiere al grado “de propensién que tenga el individuo para experimentar fansiedad, Este rasgo parece variar, de acuerdo con aautorreportes clinicos, desde lo poco frecuente en al- fins personas hasta una experiencia casi constate de Ensiedad en otras, ¥ su base es amplia, no especifica ‘un episodio breve o una situacién muy particular, Debido a que la ansiedad es una experiencia muy penetrante para las personas, sin respeto aparente por sus circunstancias cuturales, intelectuales,socia- Tes o econémicas, hay esfuerzos considerables para ‘medi su incidenciae intensidad. En el punto de vista ide Martin (1961), la ansiedad es un complejo de res- puestas neuropsicolégicas, y debemos aprender nedir tanto estas respuestas como el estimulo que las provoca para poder entenderla ‘Krause (1961) informa, a partir de una amplia revi- sin de la literatura en psicologfa y psiquiatria, que la an- siedad porlo general seinfiere a partir de:a) utoinformes, ») signos isiolégicos, c) conducta (como postura cor poral, habla, intranquilidad), d) desempetio de tareas, ©) intuicién clinica y f) respuesta al estrés. También registra que los autoinformes se emplean con mayor frecuencia para describir la ansiedad que un indivi- dduo experimenta, ‘Taylor (1951) informa acerca de uno de los pri- ‘eros esfuer7os para derivar una medida objetiva & independiente de la ansiedad. Seleccion6 reactivos del Inventario multifasico de la personalidad ‘Minnesota (MMPI; Hathaway & McKinley, 1942) para constituir una Escala de ansiedad manifiesia (MAS, por sus siglas en inglés, Manifest Anxiety ‘Scale), Su teoria era que la ansiedad manifiesta era ‘una medida de Ia pulsiGn, y por tanto aquéllos con mayor ansiedad lograrfan medidas mas ats que los sujetos que informan tener menos ansiedad. Taylor &x- puso 30 sujetos con una puntuacién alta y 30 que obs ieron tna puntuaci6n baja en la Escala de ansiedad ‘manifiesta para un experimento que condicionaba respuestas del pérpado. Su hallazgo de que los suje- tos mids ansiosos fueron superiores en la cantidad de ‘condicionamiento exhibido ofteci6 apoyo para su teoria de que la ansiedad se relaciona con la pulsi6n ola mot- vvaci6n. "Numerosos estudios siguieron al trabajo inicial de ‘Taylor conforme los investigadores utilizaron su re- cién desarrollada Escala de ansiedad manifiesta en

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