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Cmo usamos los bienes de Dios?

20 de noviembre

Hechos 4:32; 5:11.

Cuando haces voto a Jehov tu Dios, no tardes en pagarlo; porque ciertamente


lo demandar Jehov tu Dios de ti, y sera pecado en ti. Deuteronomio 23:21.

La breve pero terrible historia de Ananas y Safira ha sido registrada por la pluma
inspirada para beneficio de todos los que profesan seguir a Cristo. Esta leccin
importante no ha pesado lo suficiente en la mente de nuestro pueblo... Esta sealada
evidencia de la justicia retributiva de Dios es terrible, y debe inducir a todos a temer
repetir el pecado que produjera semejante castigo...

Ananas y su esposa Safira haban tenido el privilegio de or el Evangelio predicado


por los apstoles... Mientras se hallaban bajo la influencia directa del Espritu de Dios
hicieron la promesa de dar al Seor ciertas tierras; pero cuando ya no estaban bajo
esa influencia celestial, la impresin era menos fuerte y empezaron a dudar y a rehuir
el cumplimiento de la promesa que haban hecho... Primero albergaron la codicia.
Luego, avergonzados de que sus hermanos supiesen que su alma egosta lloraba lo
que haban dedicado y prometido solemnemente a Dios, practicaron el engao...
Cuando se los convenci de su mentira, su castigo fue la muerte instantnea.Joyas
de los Testimonios 1:542, 543.

Este ejemplo del aborrecimiento de Dios por la codicia, el fraude y la hipocresa, no


fue dado como seal de peligro solamente para la iglesia primitiva, sino para todas las
generaciones futuras... Cuando el corazn se conmueve por la influencia del
Espritu Santo, y se hace un voto de dar cierta cantidad, el que ha hecho el voto
no tiene ya ningn derecho a la porcin consagrada. Las promesas de esta
clase hechas a los hombres seran consideradas como obligacin; y no son
ms obligatorias las que se hacen a Dios? ...

Muchos gastan dinero prdigamente en la complacencia propia. Los hombres y


mujeres consultan su deseo y satisfacen su gusto, mientras traen a Dios, casi
contra su voluntad, una ofrenda mezquina. Olvidan que un da Dios demandar
estricta cuenta de la manera en que se han usado sus bienes, y que la pitanza
que entregan a la tesorera no ser ms aceptable que la ofrenda de Ananas y
Safira. Los Hechos de los Apstoles, 61, 62.*
Este texto es del libro devocional Conflicto y Valor por Elena G. de White. Para
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