Está en la página 1de 1

La medida de nuestro xito

Por Arlene Noel, S.R.C.


Revista El Rosacruz A.M.O.R.C.

Algunas veces sentimos que nuestro xito en la vida demora demasiado en llegar. En el
lugar donde trabajamos vemos a nuestro alrededor y tal vez observamos que otros,
quizs mucho ms jvenes que nosotros, logran alcanzar lo que nos parece un xito
instantneo y obtienen rpidos ascensos. Es probable que en las reuniones sociales
escuchemos una conversacin inteligente y pensemos para nuestros adentros: "Cmo
me gustara poder hablar as!"

Cuando surgen problemas familiares, nos mofamos de nosotros mismos pensando en


nuestra supuesta falta de adecuacin como cnyuges o como padres. Una vez que se
soluciona el problema, pensamos siempre que podramos haberlo resuelto ms rpi-
damente o que las cosas habran resultado mejor si hubiramos obrado de otra
manera.

Los animales nos llevan quizs cierta ventaja en este respecto, porque actan sin
autoevaluarse tanto. Cuando llega el momento de ladrar, los perros ladran y nadie lleva
la cuenta de cuntos ladridos dan por minuto. El conejo salta, y nadie mide sus saltos.
Las aves vuelan, y nadie cuenta cuntas veces mueven las alas por minuto.

Por supuesto, es necesario tener una filosofa razonable que gue nuestros actos en
cada situacin. Filosofas tales como "debo actuar en una forma que mi dignidad quede
en alto" o "ser bondadoso pero firme", nos sirven para guiar nuestros actos de modo
que podamos comportarnos de una manera justa en cada situacin. Tal vez el
compaero de nuestro trabajo que recibiera varios ascensos en tan corto tiempo, no
piense realmente que est muy bien capacitado para haberlos merecido: en realidad,
no sabemos lo que hay en el fondo de sus pensamientos. Tal vez la persona que sostuvo
una conversacin tan inteligente tuvo la oportunidad de perfeccionarla, porque es todo
lo que ha estado haciendo durante aos.

Y, qu decir de la forma como manejamos aquel problema familiar? Miren a su


alrededor y observen los resultados. Quizs actuaron en una forma superior al poco
crdito que se dieron.

Una vez que nos sentimos satisfechos de la manera como superamos alguna de las
situaciones ms difciles de la vida, entonces ya no necesitamos juzgarnos como si
furamos un cronmetro competitivo. Despus de todo, no es el tiempo la norma que
determina el verdadero xito.

También podría gustarte