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El Cristiano de Rodillas PDF
El Cristiano de Rodillas PDF
. Fl doctor Torrey indica que fil-una traduccin fi otra da la plena Tuerza de} origi: inal grico, que significa «en tensida, en Intenso deseon Esta palaba vuelve'a ser usada etiando Jess ora.en ‘Gefsemanf: «¥ estando en agonia oraba mis intensa- mente, y eta si sudar como grandes gotas de sangre engrumecidas que caian sobre la tierra.» (Lucas 22:44.) ‘Sin duda, esto era fervor. zQué desimos de ues tras ocaciones? {Somos Hamados a agonizar enor ‘in? Muchos de fos santos de Dios dicen «{Nol» Creen ‘que esie agonizar por nivestra paste significaria falta de fe, Sin embargo, muchas de las experiencias. que ‘ccurrieron al Sefigr’ han de ser nusstras, Hemos sido crucficados. gon Crista y hemos sido levantados con Cristo. 2No debemos agonizar pos las alas? ‘Volviendo a la experiencia humana. :Podemes de- jac de aganizar en oracion por hijos qucriddos que viven én el pocedo? Yo dudo si algin ereyente puede dejar 100 de tener esta carga en su corazén —una pasiGn por las ‘almas— y un agonizar en oracién. ePodemos dejar de gritar, como John Knox, «Oh, Sefor, dame Escocia o mueros? Aqui otra vez la Bi blia nos ayuds, Vemos claro que cuando Moisés cla- maba a Dios: «Te ruego, pues este pueblo ha cometi- do un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro, que perdones abora su pecado, y si no, réeme ahora tu libro-que has escrito», estaba agonizando, ‘No estaba también agonizando en oracién San Pa- blo, cuando dice: «Porque desearia yo mismo ser ana. tema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes segiin la carne?» (Romanos 9:3) Podemos estar seguros de que nuestro Sefior, que lots sobre Jerusalén y que «ofrecié ruegos y siplicas ‘con gran clamor y légrimas» (Hebreos 5:7). No se ex- trafard si nosotros derramamos ligrimas sobre los per- didos, ¢No se gozaré, més bien, si ve que agonizamos sobre el pecado de ellos que le’ ofende? De hecho, la teseasez de conversiones en Ia vida de algunos minis. tros es debida a Ia falta de agonizar en oracién. ‘Se nos dice que «en cuanto Sin estuyo de parto, dio a luz sus hijos» (Isaias 66:8). San Pablo estaba probablemente pensando en este pasaje cuando escri- bis a los Gélatas: «Hijitos mios, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en yosotros.» (Gélatas 4:19.) ZY no serd esto verdad de los hijos espirituales? Cuan frios son nuestros cora- ‘ones. {CuB® poco nos preocupamos de los perdides. GY nos atrevemos @ criticar a aquellos que agonizan ppor los que perecen? Dios no lo permita. jNo! Hay Juger para uchar en oracién, no porque Dios no quie-"7 ra contestar nuestras oraciones, sino & causa de la opo- sicién de los «dominadores dees mundo de tinieblas» (Bfesios 6:12). La lucha no es entre Dios y nosotros. El est @ 101cw ldo cn puts dns. La cha ean (algno, a pesar de que es un enemigo venido (U* fun 5:8), El Maligno desea frustrar nesrasoracones, ‘No tenemos licha conta sangre carn, sino con: tea principades, contra potestades, contra tos doming- dares de este miindo. de tiene, contra uestes esp Tituales de maldad en las regioncs cclstes» (Efesios 6:12). Nowotros tambien estamos en estos lugares ce- Testisles con Cristo (Efesios 1:3); y solo Cristo puede salir vicloriowo. Nutsca lucha puede ser de nuestros pensamientor contra las wigerencis de Sat, y en que procuramos mantenerlos fijos en Cristo nuestro Sal- ‘aor; esto es vgilamos al mismo tempo que oramos (Glesos 6:18); worando . y velando> Somos consolades por el hecho de que «el Espiritu nos. ayuda en nuestra debilidad;. pues, que hemes do reir eémo convene, no To sabemos (Romanos 8:26). .Cémo nos auyda ef Espirit, edmo nos ensefa, sino “Yor el ejeroplS, asi como por el precepto? {Cémo ora el Espiritu? El Espritu mismo intercede por nosotros fon gemidos indecibles. (Romanos 8:26), gonea el Espista en oracién como el Hijo en Getsernant? Si el Espiritu ora em nosotros, eno debemos noso- {ros compartir su. epemidos» en oracin? Si nuestro agonizar en la oracign deblite noesize cuerpo en aquel ‘momento los dngsles vendrén y nos frtalceerin, coms hicieron al Sefor (Lucas 22:45). Quizd, como’ Nehe- ris, Hagaremos y Raremos duelo'y ayuno euando ors mos al Senior (Nehemis (4). ePeros, puede pregun te alguno: ‘No induce on notion sn nga ine cesario 7 que deshonra a Dios nuestro duelo por el pe: ‘edo y fvestro antclo por la salvacion de ottes?> whe Sica una falta de fo en lar promeses de Dios? Quizd sea asf. Pero no hay dda que San Pablo miraba la oracién —por To. menos en algunas verso: aes como un eonflisto (yer Romanos 15:30). Al es: ‘bir a los eristanos de Colosas, die: «Quiero que 102 sepsis qué lucha tan dura sostengo por yosolrs... y por todos los que. no me tan Visto personalmente; para que sean consolados sus corazones (Colosenses 2:1, 2). Sin Guda, oe refiere a sus araciones por ellos. Gtra vez, al hablar a Epafras como «une de voso- tos, servo de Cristo, siempre esforzindose intensamen. te por nosatros en sus oraciones para que estéis Firmes, perfectos y completos en todo Jo que Dios quiere (Co Josenses 4:12). La palabra usada «esforzatse intensamente» es la que hecemnos equivatente @ eagonizar», la usada al hs. blar del Senor en Getsemani «estando en agonia» (Lu- cas 22:48). ET apSstol dice que Epafras, se ha esforzado inte samente por ellos en sus ocaciones. San Pablo le vei orando estando él prisionero, y era testimonio de fa if tensidad con que Epafras orsba en favor de los Colo. senses, Cun asombrado debia estar el guardin a quien Pablo estaba eneadenado —y cus conmovido— al ver 4 estos hombres e2 sus oraciones, Su agitacién, sus Ié- Grimas, sus intensas siplicas al levantar its manos en JQué revelacién debia ser esto para No hay duda gue San Pablo estaba hablando de su propia costumbze cuando estimulaba a los crstianos de Bfeso y a otros cuando dice: «arando en todo tiempo con toda deprecicién y stplica en el Espftitu, velando en ello con toda perseverancia y suplica por todas los Santos; y por mk.. embajador en cadenas» (Efesios 6:18, 20), Este es un cuadro de su propia vida de ors- cién,’ podemos estar seguros. Ast que la oracién vence todos los obstécutos; los elimina. Es esto lo que se quiere decir con Ia expre- sign de «orar hasta que se consiga», Debemos luckar contra las maquinaciones de Setda. Puede ser cansan- cio corporal © dojor, o pensamiento varios que nos z=. 103claman, o dudas, o aragues directo de huestes esp- Fituales de maldad. Con nosetcs, como con San Pablo, ‘a oracén es algo semejante a un avontitnn, una chao, pur lo menos algunas veces, Io que nes ebliga 9 {stinl's apoyo en Dio» (a 0:7) cEstamon equivocados si suponemos que son pocos Tos que algu- na vez lichan en otaciin? ¢Luehamps nosotros? Como Sea, no dudemos munca del poder de Dies de las Th auezas de se aracin La autora de «4 Secreto del Cristiano de una vida flies sot un eal de emia Paco ane ds maerte un incidente en st propia vida. Una seora amie 48 stya, la visitaba de vez en cuando, y pasaha con ella dos 6 ties diss, To cual gra une verdadera prucha para su paciencia y humor. Cada una de estas visise exgia mucha preparacién en oracién, Legs la ocason en que {& amiga hizo planes entera) La autora mencionada consider6 que no tabria bastante para loricara a menos-que pasara una no- che enteraen orsciin. Asque te procuié un plato con bizooches,y se reiré promo a su cormitoro para pacar Ja noche de roils ante Dios, rogindole que le dra 1a gracia de mantenerse carifosa Y sosegada duraste 1a Visita con que le babia amenazado. Tan pron Como se arrodill al lado de la eama, pasaron por #1 mente las palabras de Filipenses 4:19; 'w¥ si Dios proveerd 4 todas vorsttasnecesidades conforme sus rgezae en lots en Cae Fein Sus toners destacceren, jo: =Cuando comprendl esto, le cl gracias por onda, ye mt a a cama dorm Yoda Ta oc a amiga Ileg6 el dia siguiente, y la semana transcu- ri Telamente» : __ Nate puede tucer reglas rigidas sobre Ia oracién, ni atin para si mismo. EV Esptitu Santo de Dios slo puede dirigienos punta por punto. No\podemos sacar $n mis del asunio. Dios es est Juez mucsto Guie. Pero no alvidemos que la orsciin tiene muchos axpee 108 tos. Como dijo st obispo Moule: «La verdadera ota ida puede ser pronugciada en innumerables circuns- tancias.» Con mucha frecuencia, La oracién puede ser ol peso de un soltozo EL caer de tna légrima, La mirada que hacia arriba se eleva Cuando, séio El, estd cerca, Puede tratarse de hacer conocer a Digs nuestras pe- ticiones y nada més (Filipenses 4:6). No podemos ereer que fa oracion tenga que ser siempre luche y conflict Porque si io fuers acaberiemos agotados, destrozadas, ft un colapso mental y muy pronta nos Nevarian a Ja cumba. Y para muchos es na imposibilidad fisica el pasar un tiempo prolongada en una misma posicién para orar. El doctor Moule dice: «Se puede ofrecer oracién autén. tica y vietoriosa continuamente, sin el menor esfuerz9 fisico o perturbacién; surge a veces en fa mas profunda quietud def aima y det cuergo pata salir a la superti- le. Pero hay otro aspecte de la cusstién. Le oracién rng debe ser hecha nunca de un modo indoleme, por ‘ms simple y confiada que sea. Debe ser una transac- cién infinitamente importante entre el hombre y Dios, Y por tanto, con frecuencia... tiene que ser conside rada como implivando trabajo, persistencta, contflicto, si ha de ser verdadera oraciGn.» Nadie puede dar fGrmulas vatidas para otro. Cade cual debe persuadinse a sf nuistia de cémo debe orar, y el Espicity Santo nos inspira y guia 4 cada uno para saber el tiempo que debemos destinar 9 orar. Y que todos seamos tan lena del amor de Dios nuestro S: vador que Ia oracién, en todo tiempo y en todo lugar, pueda ser un gozo as{ como un medis de pracia.Pastor Divi, supe lo ae necesames Dl di de hoy 9 ates ado fs gues etalon Bana Seer, as de gi iecesoe Pater onc'ch a she tc PeP coe ts Behechore [out ono scot 8 zCONTESTA DIOS SIEMPRE LA ORACION? Legamos ahora # una de tas pregintas mas impor tantes gue podemos haver. Muchicimo en nesta vida depende dela respuesta gue demos, No Watemoy de equiva Ia pregunta, sino consideremesta eon sneer Gad y franquesa, {Contesia,Dioe sempre In oraién? Natufotmente, todos conetddmos que contests Ta oFe- ion es deci, ue contsia algunas ofactones, ya. ve- Pero, isicmpee contests i ora verdaera AIG SRE Tlamadas oraciones, no las contest», porgue Eno Tas ewucha. Cuando su pueblo estane en bela, dio Cuando molipliqués {a otacién, yo no ol» (ales 1:15), oro un fijo. de Dios debe esperar respuesta a la coracin, Dios quiere dar respuesta a cade oraién, yo InY ing onion verde goede ne et tne ceo. Yon todo exta maravilse declaracin de San Pa bio «Todo es vostro, vossos de Cristo. (12 Corit- tos 3:21, 22)" parece tdeiamentefalsa para muchos retinas, ¥ no fo ex Todo es auestn, pero nosotros fruchas veces no. poscemos netrasposesiones. Los ropintaioe do Mount Morgen, en cfand (Aust 107lia) trabsjron asiduamente en ls laderas iftles de fn montaha durante afos,sacando Glo To bastante para srrasrar una vida miserable, sin saber que debaa de Sus pics habia ‘una de at rminas do oro mis reas del ‘mundo Habis riguezs, 10 sofads, ni Imaginada Mi po- Seda, Era asuyay 9 0 Sua i crtanismo’sabe ge ay viqueeas en Dios, eo le gloia en Jesters, pero no sabe emo Obteneten. EMfora bien, must’ Seior nos dice que podemos tenerlas si las pedis, jQue El ns de citroen is cosas seativas 2 a orelén! Cuando decimgs que 10 fay verdadera oraciin que no sea sentesaddeno que ferwos decir que Dies concede sin falta todo fo que ie pide. Ha habido algin padre tan poco juicioso que haya tratado 4s hijo ss? Nesotos no damos al hijo tn hargén sl rio, porque sabemes que se quemara, por mds que lo pida"O biet, nadie abe dar & un mio Eematiado diner. {Oe pasaria sf Dis nos diera todo fo que pid snos? Pronto estaramos diigiendo el mundo y El ten- dra que contemplai. sin dudn es evidente que no Simos capaces. Ademis, eso serie na imposbiia, orave habria muchos que, simultinesmente, reclame: Fan'el cago de director Dis cts Te on vse con un eS, veces con ut «No». A veces ten «Fsperar, porque Pade rss ples Sn pre Garis i De én mayor ave a que pedimes, ¥ que afecta @ ots Vidas ademée de Ia Suet, ‘ a reapuenta de’ Dios ts a veces «Nov. Pero esto nos por necesidad ona prutba de que hay petado co. nocido 9 eeondido en fa'vide dl que suplea, aunque Hay Ia postilided de que. heya pecado desconoci. Dijo «No» a San Pablo 2 veces (2° Corintios 12:8, 9. Muchas veces ta negaiGn es. debida a seta, ino: rancia o egotimo en le petisin.«Porgu, qu dbemos pedir como convine, né lo sabemos» (Romanos 8:26) 108 Esto era To que estaba equivocado en La peticién de Ia imatre de los hijos de Zebedeo. Fue y adord a Jess y le pidid algo. El contest6 inmediatamente: «No sabes To que pides.» (Mateo 20:22.) Elfs, el gran hombre de ‘oravién, reeibié también un «No» como respuesta, Pero Cuando fue arrebatado ala gloria en un carro de fuego, bbe lament® que Dios fe tubiera dicho «No», cuando él ‘lamnd a Dios: «Oh, Seflor, quitame la vida.» La respuesta de’ Dios es a veces «Esperan. Puede demorar la respuesta porque no estamos todavia pre- pparados para recibir ef don que deseamos, como Jacob Exando luchat, Recuerde la famosa oracién de Agus- tin: «Oh, Dios, hazme puro, pero no ahora.»Gates 23°37) Lo ms ive do todo es que con fre ‘euencia pedimos y no recibimos porque somos indignos de ello, y Haogo aos qusjamos porque Dios no contesta huestrasoraciones, El Sefor Jess clare que Dios da 1me a Rte ss sté maduro para recibir aquel don. Dios no nos da rt le ec ee Sena Tia a ng le dee en tna ee ae Teena Beh lestial también nos dice a veces «Espera». En nuestra nena ees Ue ae ue Precisamente por tu amor os niegas quello que Ti ves Nos causaria dato. ‘Por mas que no nos guste, nos haces un favor! Podemos estar tranguilos que Dios ntinca nos con. cede hoy los dones que debe darnos maiana, No es por “lumiad fe ou pate: Ser servos So finn, 3 0s caminos ineseruabss, Fae despues de mana {us dicpuiow que pderan, qe el Sener Tes do Una Indicacin no silo Us su provdenia sito tabien, de ‘ecuron, «bia lan sves de cielo (Mateo 6:29, sutsng Padre cls Is iment. Cun siple pe: Pie sn embargo, ha reflexionado alguna vez que ni el milla as ies de etndo podria almettar 9 todas fay saveciosy gus hay, mann dla? Vues Padre cles la linet cada lay sun rection no jisminuyen. {Cusnto mis puede alimertaros,. vestiros ¥ tener cuidado de vosotros? 7 encOh ae Paiemes onfias mis en a occ INO aabemos que «El es galatdoneador de fos que le 2 ten del Santo Espi bascan»? (Hebreos 11:6.) El «ac Fit no va @ dejar de fluir en tanto que haya vas pata llenar (2* Reyes 4:6). Siempre somos nosotros {que tenemos 4 culpa si el Espiritu Santo cesa de obrar. Dios no puede confiar a algunos cristianos 1a plenitud del Eepirity Sento, Dios no puede confiar a algunos fobreros resultades definidos de sus Inbores. Su respues- {a seria el orgullo y ia vanagloria. {No, no clamamos jos conceda a cada cristiano aquello que pide. ‘Como vimes en el capitulo anterior, debe haber pu- rexa de coraz6n, pureza de motivo, pureza de desto, si huestras oraciones han de ser en su nombre. Dios’ es mayor que sus promesas, y a veces nos da més de To que merocemos 0 deseamos, aunque no siempre es ast Be modo que, si alguna peticiin espectfica no es con- cedida, podemos estar seguros que Dics nos llama a ‘Que examinemos nuestro corazén. Porque El se ha com prometide a romestar toda oracién que se le oftece En so aombre, Repitamos estas maravillosss palsbras ina vez. mde; no es posible repetirlas con demasiads frecuencia: «Y cualquier cosa gue piddis a mi Padre fen mi nombre, Ia haré, para que el Padre sea glorifi ado en el Hj. Si me pedis algo en mi nombre, yO To hard.» juan 14:15, 14) ‘Recordemos qu no era posible que Cristo ofreciere alguna grscién que no fuera concedida. Eta Dios —co- fngeia el pensamiento de Dios—- tenia ia mente del Es- piritu Santo. For es0, dijo Jess una vez: «Padre, sies posible...» al arrodilarse en agonia en el jardin de Getsemant, ver. tigndove en lagrimas y clamor. Si, y fue oido a causa de su piedad (Hebreoe 5:7). La voluntad de Dios era tl Calvario, pero su filiacién determiné que fuera oido imo [a agon{a 0 el sufrimiento. También poemos decir {ip mismo de nuestras propias oraciones, que son oidas rho porque son importantes sino porque somos sus hijos. Hermano, 0 pedremos nunca entender Ja escena usde Getseman{ que aos dejs llenos de pasmo, Pero si sa- Demos esto: que nuestro Sedor nunca hizo una prome- 4a que no cunipliera o que no pensara cumplir. £1 San- to Esprits hace intercesién por nosotros (Romanos 8:26), y cuando es asi Dios no puede decirnos sue ‘ equivocaciones, en forma de plegarias. La forma mas falta de oracién no es «Tu via, ch Dios no la mign, se guide de resignacién, sino «Mi via, oh Dios, ¢s Ia Tujan, Sequida de goz0, Se nos ensefia 2 orar «Fldgase tu vo" luntad» no «Midese tu voluntads. EPademes, como conclusién, dar el testimonio de des personas ‘que han probado que se puede coniar 115Sie. M,Stantey, ef aan explorador, escibis: «¥o no voy a ser el que diga gue lat orsones son ineice ées. Cuando he orado con fervor ha babido respuesta, Cuando he pedido ur pas gust alor que me spun con predencia cn ted de los peligro em que ean, fa venide on ray de uz mi ene perp, une Imo se ha sbierto que ha conducide la Hsien Polen caber culndo Jt oraion ha sido contstae, porelcalor del confeno interior que fe ena uno que fe'peseniado senna a Dian ual pone de pe Feng evidenda, yo mim, de ue bay reps ‘A Miaty Slssr, cuya vida en el Africa Occdea! 4 do ara en una iors que ae ba ees ® todos! Te preguntaran una vez au signcabe para ela Ia orci Centar ik vido es tn reir de Sraciones contstadas, que habfan sido fecha hechas aa dia, ora. ror, pido salud fica, deseanso aa la mont, dreeiénfesiida marvilsamentes pore Evan pegs y errors para que fuera eujeta le exe. mstad contra ol evangei,pidendo aiimeno ue fas [proviso eractamente euandd fue neces, po tol Fo que a constitu mi vide 3 mi pobre seve, Pe. dh ir temo con een tr pene, ae Dios contesta Ia oracién Nor a TB crack. 1a of que 4. Ua Reina Blanca de Okayoug: maravillos bigtatia mi sioncea,pubkenda en espaol por CLE, 7 116 9 CONTESTACIONES A LA ORACION La naturaleza humana de buena gana escogeria un titulo més rimbombante a este capitulo, Respuestas ex- traordinarias; respuestas maravillosas; respuestas asom- brosas, Pero debemos permitir a Dios que nos ensefie que es tan natural para El contestar a la oracién como para nosotros el pedir. jCémo se deleita al oir nues- tras peticiones, y cémo se goza en contestarlas! Cuando fofmas de alguna persona rica que ha hecho un gran acto de caridad para gente sumida en la pobreza, 0 ha saldado el déficit enorme de una sociedad misionera, exclamamos: «{Qué hermoso poder hacer estas cosas!» Bueno si es verdad que Dios nos ama —y sabemos que es verdad— no creemos que le dard gozo poder hacer por nosotros lo que Ie pidamos? Deberiamos por tan- to, relatar una o dos respuestas a la oracién de las mu- cchas que han legado a nuestros ofdos, para ensefiarnos ‘a ser més osados al acercarnos al Trono de la Gracia. Dios salva a las personas por las que pedimos. Basta ‘con probarlo, Hablando sobre esta cuestién un hombre de ora- j6n, hace unos dias, me pregunté de sibito: «{Conoce In iglesia de Santa... en L. 47‘Muy bien, he estado all varias veces.» ‘«Déjeme coniarle Jo que me ocurtié cuando vivian all, Tentamos una reunién de oracién cada domingo, antes del servicio & comuniGn de les ocho. Al levan: {arnos de Ia oracién un acompasente del coro Ie dijo al vicario: «Vicario, quisiera que orara por si hijo. ‘Tiene 22 ais ahors, y no ha estado en la iglesia desde hace afce.» «Muy bien», le contesté el vicario, «pode mos hacerlo ahora, porgee nos quedan cinco minutos. se arrodillaron otra vez y oftecieron wna fervorosa ora. cida en favor del joven. Aunque no le dijeron nada de 4a oracién, el joven vino a la iglesia aquella misma no- che. Algo en el sermén Je convencié de pecado. Vino a Ia sacristia con el corazdn quebrantado y acepts a Cristo como su Salvador>. ‘Un lunes por la maiiana, mi amigo que trabsjcba come capellin castrense en ia parroquia, estaba pre- sente en la reuriém del personal que celebrames sema- nalmente. Le dijo al vicario: Esta conversacién de anoche, és un reto a Ia oraciGn, un reto por parte de Dios. {Vamos a aceptarlo?» «{Qué qujpre decir?», con- testd &h vicario. «Bien», dijo el afin, Zpor qué no 1 rmarcamos al peor homie de la parroquia y oramos por 61?» Hubo un acuerdo undnime y designaron a K... ‘como el hoinbre de peor reputaciin conocido. Se_ pur sieron de acuerdo en orar por su conversiGn. Al final de la semasa, al conducir el servicio de oraciin del sibado por la noche, en la sala de la misién, y mien- ttas tenian el nombre del individuo en los labios, se sabre la puerta y se presenta tambaleando K..., peor que ‘nea, a causa del licor. No habia estado jamés en la Imisién. Sin geitarse la gorra se sent en un silla y enterré Ia cabeza entre las manos. La reunign de ori cidn se convirtié en un interrogatorio. Tal como estaba —medio borracho— buseé al Sefior que le estaba bus- ands. Y nunca retrocedié del paso dado. Hoy es uno de los mejores misioneros en los muelles del pais. 118 {Por qué no oramos por nuestros amigos no con veridos? Buede que no nas eseuehen cuando hablamos on lls, pero no pueden evadimnes si orames por elles. Ge dos 9 tres se pangan de acuerdo. para oFer por tl yermon fo due Dis v's acer. Hay ate de cirselo a Dios y gconfiar en Dios. 93 obra de mane- ras maraviltosas ismo que de maneras emnisterio. ‘sass, y ejecuta prodigios. ‘bin Crawford nor co reientemente que cvando regress 1 su misidn,despie de ‘om perfolo de permiso cae cl Te for sees al con nase push, Su grupo lig6 a una coronte que dsbie ser va ata, pero gue ahora te iba de creed, y no habia fotos disponibles pace cruzala. Ast que €ly 50 part de seamporon y-craon, Un incredule quizd se Rabria puctto« reir Ce podia Dios hascres cruzar ero? Pore mieniresestaban orando, un enorme arbol. que habla sida socevado por los embates del agve, empesd fr tambaleare, cays. queds alravesado subre la cx friene, de olin a ora, Como die Mr. Crawford: «El Goerpo de Ingetoros det eieto hia un pusnte de pon- tones para los tervos de Dios Muchos jovenes leerin esas historias de_oracién Podemos recordarles que Dios escucha también hoy Ta fracién de un chieo, 0 de una chica (Genesis 21:37) Para clos afiadire a siguiente historia, con el imenso deseo de que la oracion pueda ser su berenca, st ver- Adadera vids, y que i oracide contesteda pueda ser st xpenineiacatisiana. ace algun tempo, un chico de doce aos, chino, ttamado Ma-NaSi, que era puplo de Ia escela de la misién de Chefoo, fs a su casa durante las vacacior aes Bs ohio de past native, iets eben per eI ca eu ade vio aun ince que galopaby baci é. £1 hombre —on Pagano esabe' on estado de gran tasioro. Pidié an- Sosaments por el sombre de Jessy: el pastor Echt 19co Te dio que st padre no estaba en casa, El pobre hom ‘bre estaba desasosegado y le explicd répiamznte Ja causa de su visita. Habia sido enviado desde un poble- do cereano, a unss pocas mills de diotansia, para ir @ hhuscar al ssustan a fin de que echara el demonio de la nuera de un amigo. Contd ta teste historia de la jo- ven, que estaba siendo destrozada por los demonies, Gelirante y agresive, arrancindose el pelo, araiindose fa cata, y raegapose los vestidos, tinindcio todo, Ha- Ds de su espiri¥ sacelegn, su impiedad, sus blasfemias ¥ c6mo estos ataques Te hacfan salir espumarajos por Ta boca y le dejaban exhausta, Fisica y mentalmente ‘Pero mot padre nO esta en casan, le tba reptiendo el ‘hico ona y otra vez. Al fin el-hombre parecid enten- der, De repente cayo score ais rosillas y extendi6 las canes con deseeporacién, gritando. «Td, tambign eres tun hombre de Jesis, ven conmigo! in chico de doce aos! Es verdad, pero incluso un nino, si se ha entregado a su Salvador no teme ser Usa- do por el Salvador. No hubo més que un momento de sorpresa, wa momento de dada, y el chico se puso por completo a Ia disposiciOn del Maestro. Come un nuevo Samuel que estaba dispuesto a obedecer a Bios en to- das las cosas, acepts {a lamada de Dios. El forastero Salts sobre la silla'y cogi6 al chico cfitiana y colocén- dole detrds vols a emprender el galope, ‘MaNe-Si empezé a pensar Ia cosa otra vez. Hable aceptado Ja invitacion de echar an demonio en et nom bre’ de Jesuerieto. Pero, pera digno de sep usad0 pot Dios de esta manerd? {Bra su corazén puro y su fe firme? Mientras galopaban fue buscando. en su core x6n si habia algiin pecado no "y del cual n0 fe hubiera arrepentido. Luego pidié direccién para si ber lo que debia decir y cémo debia actus, y trat6 de recordar foe casos de la Biblia de posesién por demo- nios y 10 que. se desia en ellos. Luego, de un modo simple y humilde rog6 que Dios le revistera de ss poder 120 y misericordia, pidiendo ayuda para la gloria del Sefor Jests. Al llegar a Ia casa encontraron algunos miem- bres de Ja famifia que estaban sujetando a la mujer torturada en la cama, Aunque nadie le habia dicho nada ‘del mensajero que habia ido a buscar al pastor nativo, cuando la mujer oy6 las pisadas fuera en el patio em: pezé a gritar: «Todos fuera, para que pueds escapar. [Debe eseapar! Ha venido un hombre de Jesis. No puedo resistiio, Su nombre es Ma-NeSi.» ‘Me-Na‘Si enteé en el cuarto, y después de un saludo de cortesta, se arrodillé y empecd a orar. Luego cant6 tun himno de alabsna af Sehor Jess. Luego en el nom- bre del Sefior resucitado, glorificado y omnipotente or dené al demonio que saliera del euerpo de aquelle mu- Jer. Al punto la mujer se qued6 calmada, aungue pros. frada y d&bil, Desde aguel dia se ha encontrado per- fectawente bien, Se quedé asombrada cuando le dije ton que habia pronunciado el nombre del chico eris- tiano, porque ella nunca To habia ofdo antes, ni lo ha- ‘fa edo en ninguna parte, porque todo el poblado ers agano. Pero aquel dia fue an verdadero «comienzo de s para {es de aquel poblado, porque la Palabra de Dios tuvo libre curso y fue gloriicada ‘Querido lector, no sé emo le ha afectado esta pe- quefia narracin. A mf me conmueve profundamente. Me parece que le mayorfa sabemos tan poco del poder dde Dios, tan poco de su amor irresistible y abrumador. ‘Oh, iqué amor es el suyo! Y cada ver que oramos, qué imayavilloso amor nos envuelve de un modo especial. ‘Si de veras améramos a nuestro pendito Salvador, ‘ano buscariames tener comunién con El con més fre- euencia? Recordemot que, como nuestro querido Salvador, no hemos sido enviados al mundo a condenar, # jazger el mundo, «sing para que ef mundo sea salvo por me- dio de Ets Juan 3:17). {Podré usted conseguir que una palabra de critica 121hcerque a nadie munca a Cristo? LVa esta erica a aye dar al que Talla Tas flos a ser mis como au Maestio? Ciel expt de ec, de llr falas, de dexpreciar fotze ou trabajo sea ‘climinado. ZNo’ os dita San Pablo. oY esto ais algonoss mas ya habets sido lar vados.»? (2.* Corintios 6:11.) Lo que estoy apuniando es bien claro! Todas las rmalasdispsicones¥ falls que vemos en los otros son Causa, del diablo, Es el maligno en el corazon que car todas estas palabras hechos que estamos dspuce- tos'a condenar'y 4 exageat. La posesén deménica no ct desconocida en Inglaterra, pero toma otra forma, it es Muss as yn, en a yc ‘tooo, esti ataos_.amarrados por algin pefado aque se hs apoderado de ellos, ea quien Satdn ha atado, {dos estos ao Podemos rogarles, pero es en vano, Podemos avis les, pros on van La cortsiay la cardad =~y nuce- tro fllos'-defisiencits— nos privan haceries frente on la autoridad de MaNe-S'y tu exoreimo del maligno. Pero chemos probado Ta oracion, Ia ora fn respaldadn por el amor que +n0 ee nila, no toma fn venta el mals? (12 Corintion 13:5) Dios contsta la oracién de j6vens y viejos, cuando tienen un corsa linpio, una vida sani, yan fe sa. ple. Dios contesta la oracén, Nosotros somos siervos Biles detciontes, en el mejor de los casos. Aunque Samos cers ve eis a Res Di ek, Y ha promtido que nos quardard de todo mal y sup ‘todas nestes nectsidades. tina ePuedo tener las cosas por qué oro? ‘Como El sabe mejor Lo que tid necesitas, Deja escoger a Dios. 122 -«Amados, si nuestro coraz6n n0 nos reprocha algo, tenemos confianz anie Dios; y Jo que pedimos, 10 re- cibimos de El porque guardamos sus mandamientos, y Ihacemos las cosas que son agradables delante de El.» (Juan 3:21, 22),10 COMO CONTESTA DIOS ALA ORACION Es imposible que el hombre entienda por completo cl proveder de Dios en todos sus aspectos: «iOh pro- fundidad de las riquezas de 1a sabiduria y de) conoci- rmiento de Dios! {Cun inescrutables son sus juicios, ¢ insondables sus caminos!» (Romanos 11:33.) Es ver- dad, pero no tenemos por qué poner dificultades donde no las hay. Si Dios tiene todo el poder y sabiduria, 1a foracién no ofrece dificultades, aunque a veces nos ha- Ttemos perpiejos. No podemos descubric los métodos de Dios, pero sabemos algo de stu manera de contestar 1a oracién, Pero, af principiar ya, quisiera recordar cusn fim tado es el conocimiento que tenemos de las cosas co- rrientes. EI gran inventor Edison, cuyo conocimiento de fos secretos de {a Naturafeza todos admiramos, es ceribi6 en agosto de 1921: «No sabemes nj Ja millonés ma del 19% de nada. No sabemos lo que es el agu: No sabemos fo que ts fa luz, No sabemos fo que es {a gravitacién, No sabemos lo que nos permite mantener- znos de pie ‘con ta cabeza arriba. No sabemos qué es la electricidad, ni el calor. No sabemos casi nada de mag- netismo, Tenemos ue montén de hipdtesis, peto esto 125es todo.» Sin embargo, ea ignorancia no nos priva de cera dee cosas, No sbeics cho aan de a ‘casi, pero est0 no tiene que privatnos de hacer 180 Geena’ Rabon: lo que el SeAor nor ha ensstido aer- ob dein orion. tabemos que El ha enviado al Es. te Santo para. enscaaros fodas las cosas (Juan Ty:26), Veamos, pues, 10 que saberas de eémo con testa Dios la orion tev sme a To av orn, Su Santo op situ pone nuevas ideas en la mente de los que oFan Con Frecuencia nos damos cveata de que el diablo y Sis ngeles eatin ccupades introduciend sus ideas en ftsra mente. Por qué no hemos de acepta que {sus éngeles nos proporcionan buenas Meas? Tncluso hombres y mujeres pobes,débies y pecadores pueden introducir buenas ideas en la rents de ots. iEsto es Io que esioy ahora tratando de hacer al eset No nos ppramos a penser lo maravillooe que son estos Signo egos sre gael lac tap pears, Ta pte re tienen para clevar¢ esprar, o para deprimit ¥ ajar, 0 también para convenecmot de pecado. Pero fara un salvaje sin nstoecion, son un milagre estupen- Bo."Adcms, todos podemos Teer en el rostro de otros, por In exprésion a sus feccones los descos ¥ pen Inientos que hay en su mente, nclaso Is trandferncia {et pensamiento entre Hombre y hombre es comin hoy Dios puede de muchas maneras inculcarnos sus ideas 2 nosotros, Un ejemplo notable de eto fue relatado por tin confereneianie eh a80 pasado en Northfield. Dijo que hace tres o caro aos, conocis «un viejo capitan ba- Hleero, que le conté In siguiente histor ‘Hace muchos afos, stabs navegando ef Ja éeso- Jada érea dela costa de Cabo Homes, carando baile ‘as. Un dia estamos dviiendanos hacia el Sur, 9 et vento. nos venfa de pros. Era bastante recio. Estibe tnos virando 2 und y ol lado, para panate al vento, pero a pest de todo avénzdbamos muy Tentarente. H- 126 ia fas ££, mientras estaba al timén, me vino de repente ‘una idea: «Por qué talar de luchar contra el viento Jas olas de esta manera. Era tan probable que hubiera Dallenas hacia el sur como hacia el morte. Por qué no ig con el viento en vez de conira el viento, Cambié la direccién del barco, y empezamos # navegar hacia ct norte. Una hora después, hacia el medio dia el atslaye cen ef mudi grité: iBotes a la vistal» A) poco alcan- ‘zamos cuatro botes salvavidas, con catorce marineros, Jos snicas supervivientes de la tripulacién de un barca gue se haba incendiado hacia diez dias. Estos hombres, Thabian ido a la deriva desde cntonces, orando « Diot frenéticamente por su salvacidn. Llegamos @ tempo pars salvarios, porque no habrian podido schrevivir mucho El viejo balleneroafadis: «No se si usted exee en 4a seligin oo, pero yo Soy eiiano. Empina ead si te ai Dele tm pr ayudseaalgizn, 9 estoy convene gus ql dia, Dio poso.en mi cabers la idew dv cambiar el sumo del bar {f0, Enia iden tal catore vidas.» Di tle muchas cosa que decirns. Tiene mu chat ideas para poneracs en Ia cabeza. Ee posible que sstemos tan ocunados hacienda sa obra que no n0s pa remos a civtchar su Palebea. La oracle de Dior oportunidad pars. bublaroe ) rovelaros su vohua. (Gf musta seid sea ean fsevenclal: «Habla, Se Bor, que iv servo oye ‘Dios contest otras oraciones poniendo nuevas ideas nla mente de aquellos por los ae oraes. En sna se- Fle de servos tratando de fa Vida Visoroe, cf autor ae ext fibro una tarde requirs a la congrepaclén » ave ‘esalvieran sus dilereaeas ean oltee a quetisn vit Sina ida santa. Una seforo te fue dlvectmente a a ica y deiputs de una ferviente orcion, etch a $4 Themana, con la cual abla tenigo algun desacverdo, 7 on la no © Rab habla deade hacia vente aoe a7 eresEe Sattar bp i eran a eam» Cae Se pea Nil ca rs Bs ee De a oh Se Beeb ie le ec ln ie al oo Cae Sl ter gm mie chin nds pen tees aren ite = eat, H kee ae cart ami rpg soe ce Be doar Bm pet soe anu lp nS oe ie gaa nth ae wey ec ce. ie one Baio ce ce de te Sten en te, on et meme mas gm renee ee 1 ale ine al oe sae Pe Di ng ee mee ort dnt ee i net his eee et, ener eo, in a reid on apt gat aon seve gens ge Sot a iy oe oe i tt ee seal a oN ema oa 128 io 1a misma respuesta. Al setrare 2 dormir o} marido no podia dormir. Estaba bajo na profunda convic cidn de pecade, Despertando a su esposa, fe pidié que rata por él. Cun claramente nos muestra esto que cuando ora mos, Dios puede obrar! Dios podie haber sugerio @ faquel hombre que entrara ella reunién de oracion cualquier otra semana, Pero de habedlo hecho, es muy Siscusble si hubiera sacedo algia beneicio de ello. Mas cuando s¢ estaben ofreciendo aquellassentdas, a- dientes oraciones en favor suyo, Dios vio que era el momento en gue se podts ejecer una profane influen- dia en €. Es cuando oremos a Dios que Et puede ayudaenos cen nuestra obra y corroborat auestra resolusiSn. Por que. nosoteos.podemos contestar- muchas de_nuestras [propiae craciones. Un invieeno muy fro wn eanmpesino fr6.en ol cullo de familia « Dios que culdara que so Yesino no se muriea de hutnbre, Cuando hbo termi hado la oracisn, st hijo Te dijo: «Paps, no exeo. que habla necesidad’ de molestar a Dios pidiendo esto» acPor qué?», fe dijo su padre, «Porque esto fo pode- ros erreglat nosotros Mevéndole comida» No hay la enor duda que si oramos por otros nos seairemos es limulados a ayuderles también. ‘Un joven tonvertido se aceos al vicaro de la ile sin pidiendole algo que facee para Cristo. «Tienes al- ‘Bin compafero.» «Sls, fue Ja respuesa del chico. «{E5 Grstiano’s, le pregunts el vicaio. «Oh, no, es tan des Saidado como Jo erat» «Pues bien, vas y fe invitat a aque acepts a Cristo como su Salvador.» «iEs0 nol», dijo et chico, «eso no podria hacerlo. zPor qué no me 2 otre cosa?» «Bueno», dijo et vicaria, «prométeme dos cosas: que no le hablaras de cosas del alma, y que ‘orards por él dos veces cada dia, para que ce convier fas ¥s0 sf que Jo haré de buena gana», contest el chico. Antes de qbince sfas, el muchacho' fue cortien- 129do a ver al vicerio. «¢Quiere dejarme libre de la pro- a eaiar lon mete phaceanule serie hots eis ce reas Sa pee see ers eecnans Soi eiEe re "Mla he clvidado e6mo mi fe en Ia oracién fue ee ee ea ee i eek ear baao Shi cutatenane come ace a Re ere Soy ete eri oe iene aienc es en se Tien ha eel ae pease ee core aoe erent gel mca dearest Eopiy citer ahariete seco SE eae sopieser ce akaane magico ae 130 tro fue al patio y Namé a Ie puerta de la cass, Desde dlenaro.gritaron: «Paget» Habla dentro un hombre con su espose. «Espero sme perdoaen, pero soy ef pastor de la capil. de ls tale y estoy buscando ef peor hombre de mi barrio, porque tengo que darle umes noticias, ZEs usted e) peor? El hombre se volvo a fa esposa y de di: «Ch a dile lo que te dije hae cinco minalors. «Se ia di CE (6 mlamion, fue Ia respuesta de Ia mujer, «ZO sstaba diiendo?s, pregunte el pastor. «Bueno, very bebiendo: desde hace doce semanas, He tenido del tum frente sad ven cst ots ten He io todo Jo. gus tengo. de valot en la ‘Sto, 9 Mock nce minutos Ie dees le: Mota exe se he de acabor, yi no $e acaba, la acabare yo mismo = roy 2 tarme ab vio ¥ entoners Usted lame Ta puerta Si, passe, soy el peor hombre del harie, Lue Elo que qoiers denne?» «Pues estoy agul pare de> Sele que fexucrsto es el mayor Salvador. y que TL [puede cambiarle del peor hombre del barrio en el me- for. Hin esto por ai, y 10 hard por sted.» «]Cree Usted que puede haceri‘de yoran?> «Estoy seguro que puede Arrociflese aged mismo y vamos 2 posse.» ‘Ese bortacha perdido fe evade desis porsdos y hoy es un erissane tadlane, que eve @ oboe bo Fraches. Tesueristo, Sm due nae’ mmo it cee gos Die puede, en respuesta a fa oreiin, cutar ef carro, em iar buen tempo, dsipar fa niebla-o evitar une Cale rmidad, 00? Tesiamos tatando de Dios, ctyo conocimients es Infinit. El puede poner en la mente del medica ef prescrbir una cieria medina, o regimen, © metodo ‘Se cara. Toda la bablidad de los mesices viene de Dios, B) copoce nuestro cuerpo, porque lo hizo, corso (Mateo 6,15). Ojalé que mostremos el Espiritu de Cristo, y no nos perdamos el perdén que nosotros necesitamos tanto. {Cuaintos lectores que N0 tienen la menor intencién de perdonar a sus enemigos, © incluso a sus amigos que le han ofendido, han repe- tido el Padre nuestro hoy? ‘Hay muchos cristianos que impiden toda oportu dad de que. su otacidn sea contestada por esta causa, No por insinceridad, sino porque no piensan que es tan importante. La culpa la tenemos realmente los que predicamos y ensefiamos. ‘Tenemos tendencia a ense- fiar doctrinss en yer de mostrar ejemplos. Hay mi. hos que descan hacer lo recto, pero consideran solo las cosas basicas sin fijarse en ios pequefos fallos en Ja vida de amor. Nuestro Sefior va tan lejos que dice que incluso si estamos presentando niestras ofrendas sobre el altar, y alli nos acordamos de que nuestro hermano tiene algo fen contra nuesiro, Dios no aceptard las ofrendas, por Jo que antes hemos de recaneiliarnos. Tampoco es pro- bable que acepte las oraciones. Cuando Job dejd de contender con. sus wamigos» (cuando hubo orado por ellos, Job 42:10) entonces ef Sefior aument6 al doble todos sus bienes anteriores. iCuén lentos somos, para ver que nucsttas vidas estorban nucstras oraciones, y con cuin mala gana 1o vemos! Y cuin poco deseamos ser amables, Desearos ganar» hombres. EI Sefor nos muestra una manera se conseguirlo: no publicar sus faltas. Habla con ti hermano a solas, y «si te escucha has ganado a tu her- mano» (Mateo 18:15). La mayorfa Jo que hacemos es praviares. Incluso la vida de familia puede estorbar Ja vida de oracidn. Ya conocemos fo que dice Pedro sobre vivir en el hogar de tal forma que nuestras «orsciones no 142 scan estorbadass (14 Pedra 3:1-10), Ouisidramos apres rizr @ cada lector 9 que pida 2 Dios que excudrine Su conaaém otra vex pota mesirarle si hay alguna «ta de ampargura» contra alguien. Seria una ganancia in smensa en nuestra vida espiritual s| deeiétamos facet ef intent dono orar hasia que hayamios hecho todo fo qu€esté en nucsteo poder para hacor Ia pay 7-29 tablecer Jo armonia con cualquiera con oh eval est ‘viramos en pugna. Hasta entonces, nuesres orsciones nna. podein ser contestadas. Los sentimientos hostles hacia otto son-un obstdcufo para que Dios nos aye en ia forma que desea. Una vide de amor es una condicién esencis) pars Ja oracién de fe. Dios nos neta hoy @ hivemos spioe ‘para recibie sus abundantes bendiciones. Muchos he- mos de decidir si queremos un espirtagtio 9 80 pet dionader, ots mivecondie.Senignss emer" de nuestro ‘Sefor fesucrist. No es sorprendcate que al Ben pueda estar sopesondo, por qbé tao, devidirs, ‘cuando los plaillos de Ta balanza son tan. desiguales? Porque In amargura causa mis dao al amergado que arnadie més. También podría gustarte
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