El Buda de oro que todos llevamos

dentro

En Bangkok (Tailandia) se encuentra el Templo de Wat Traimit, tambin

llamado Templo del Buda de Oro. All est la imagen de Buda en oro macizo ms
grande del mundo. Mide 4,6 metros de alto y pesa 5 toneladas y media.

Cuenta la leyenda que, en torno al siglo XIII, los monjes que custodiaban la imagen la
taparon con una gruesa capa de arcilla para protegerla de los pueblos invasores. El
caso es que mataron a todos aquellos que conocan el secreto sobre el buda de oro, as
que permaneci con la capa de arcilla por siglos.

El tiempo pas y el templo cay en desuso hasta que, en 1931, qued totalmente
abandonado. Pero en el ao 1955, se inici el traslado de la imagen del buda de arcilla
a su ubicacin actual (Wat Traimit). El gran tamao de la escultura y las lluvias que
cayeron hicieron que la arcilla se resquebrajase durante el traslado.

Preocupado, uno de los monjes se acerc durante la noche con una linterna para
comprobar los desperfectos y, para su sorpresa, descubri que cada vez que diriga la
luz a las grietas notaba que de ellas salan destellos. Aunque saba que romper una
imagen de Buda poda suponerle la muerte, estaba convencido de que bajo la arcilla
haba algo ms preciado. As fue cmo desvel un secreto que haba permanecido
oculto durante siete siglos.

Hay gente que piensa que todas las personas somos como esa imagen del Buda de
oro. Nacemos limpios de arcilla, pero al cabo de unos aos, y sin darnos cuenta,
perdemos la pureza que llevbamos dentro y los dems no ven lo que en realidad somos
sino solamente lo que aparentamos.

Vivimos con una vestidura exterior que oculta lo mejor de nosotros mismos. Slo
armados con el mismo valor que el monje de la historia, podremos descubrir el Buda
de oro que todos llevamos dentro. Y, al igual que en la historia, seguro que merece la
pena...

Hace falta de la valenta que tuvo el monje para coger el martillo y empezar a picar
sobre la arcilla, romper las diferentes mscaras externas que nos recubren, que
hemos acumulado a lo largo de muchos aos, para dejar paso a nuestra verdadera
esencia y a nuestra verdadera luz. Y convertirnos as en el buda de oro que todas las
personas llevamos dentro...