Está en la página 1de 1

Te dedico este soneto

a estas horas de la noche,


poder decir sin reproche
que no me he quedado quieto.
Te regalar la Luna,
como joya que es preciosa
no tiene envidia a la rosa,
yo s que tengo fortuna.
Mi mirada al contemplarte
te trata con el cario
que quisiera acariciarte.
Luna, eres arte,
yo siempre ser ese nio
que siempre quiso tocarte.

También podría gustarte