Está en la página 1de 1

A una mujer que pasa

La calle atronadora aullaba en torno mo.

Alta, esbelta, enlutada, con un dolor majestuoso

una dama pas, recogiendo con mano fastuosa

las oscilantes vueltas de sus velos,

ligera y distinguida, con piernas de estatua.

De sbito beb, crispado como un loco,

de su mirada lvida, donde germina el huracn,

la dulzura fascinante y el placer que aniquila.

Un relmpago despus la noche! Fugitiva belleza

cuya mirada me hizo, de un golpe, renacer.

Salvo en la eternidad, no he de verte jams?

En todo caso lejos, ya tarde, tal vez nunca!

Que no s a dnde huiste, ni sospechas mi ruta,

t a quien yo hubiese amado; oh t, que lo sabas!

Ailleurs, bien loin d'ici! trop tard! jamais peut-tre!

Car j'ignore o tu fuis, tu ne sais o je vais,

O toi que j'eusse aime, toi qui le savais!

También podría gustarte