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CoLEccION CLAVES: Raymond Ea Dirigida por Hugo Vezzetti La RACIONALIDAD EN LAS CIENCIAS SOCIALES Ediciones Nueva Vision l Buenos Aires Boudon, Raymond La racionalidad en las ciencias sociales- ted. - Buenos Aires: | Nueva Visién, 2010 144 p.; 20x13 om. (Claves) ISBN 978-950-602-608-0 Traduccién de Victor Goldstein 1, Ciencias sociales |. Goldstein, Victor, trad I. Titulo. CD 300 ‘Titulo del original en francés: La rationalité © Presses Universitaires de France, 2009. ‘Traduccién de Victor Goldstein ISBN 978-950-602-608-0 Cet ouvrage, publié dans le cadre du Programme d’Aide & la Publi- cation Victoria Ocampo, bénéficie du soutien de Culturesfrance, opérateur du Ministére Frangais des Affaires Etrangéres et Euro- péennes, du ministére Frangais de la Culture et de la Communica- tion et du Service de Coopération et d’Action Culturelle de PAmbassade de France en Argentine. Esta obra, publicada en el marco del Programa de Ayuda a la Publicacién Victoria Ocampo, cuenta con el apoyo de Culturesfran- ce, operador del Ministerio Francés de Asuntos Extranjeros y Europeos, del Ministerio Francés dela Culturay dela Comunicacién y del Servicio de Cooperacién y de Accién Cultural de la Embajada de Francia en Argentina. LAF PIA, BRO FELITO Toda reproduccién total o parcial de esta obra por cualquier sistema ~incluyendo el fotocopiado~ que no haya sido expresamen- te autorizada por el editor constituye una infraccién a los derechos del autor y sera reprimida con penas de hasta seis afios de prisién (art. 62 dela ley 11.723 y art. 172 del Cédigo Penal). MATA YES © 2010 por Ediciones Nueva Visién SAIC. Tuauman 3748, (1189) Buenos Aires, Republica Argentina. Queda hecho el depésito que marca la ley 11.723. Impreso en la Argentina / Printed in Argentina INTRODUCCION in es el rasgo distintivo di i s el hombre es comin a la filosofia griega y al eristia nismo. Aristételes hace ae pasiones sar Mocion de racionalidad es mucho més tardia Solo en el.siglo xx se vuelve corriente. Hunde sug ces en las tentativas que se desarrollan sobre todo mas: la teorfa dela de- la ciencia econémica y la disciplinas siguen siendo cisi6n, la teoria de juegos, Psicologia cognitiva. Estas 7 muy activas en nuestros dias. La ciencia economica es una disciplina cientifica de punta a punta, la teoria de la decision y la teoria de juegos son discipli- nas transversales que interesan tanto a la ciencia politica o a la sociologia como a la economia, pero tienen una identidad innegable. Mas reciente, la psicologia cognitiva estudia en particular los des- vios entre los comportamientos reales y aquellos que la racionalidad esperaria observar. Las ciencias humanas no pueden escapar a la explicacién de los comportamientos individuales, incluso cuando, como la economia, la sociologia, la ciencia politica o la antropologia, tratan acerca de fenémenos colectivos. Porque estos iltimos siempre son el efecto de comportamientos individuales. Los individuos responsables de estos fenémenos tienen un pasado y se inscriben en un entorno social: no son tomos suspendidos en un vacio social. Las ciencias sociales deben tenerlo en cuenta. Pero no pueden ser consideradas sélidas a menos que la explicacion que proponen de los comportamientos individuales res- ponsables de un fenémeno colectivo obedezca a las reglas del pensamiento cientifico. Si no pueden rati- ficar esta condicién, no suficiente pero si necesaria, no pueden tener la pretension de que se les reconozca una categoria cientifica. Ahora bien, en ciertos casos la explicacién de un comportamiento —para utilizar la distincién clésica de Aristételes— puede apelar a causas eficientes, como cuando un individuo manifiesta tal comportamiento porque fue victima de una lesién cerebral; en otros a causas finales, como cuando un individuo realiza tal accién con el objeto de obtener tal efecto. A. Schiitz oponia dentro del mismo espiritu los Weil- y los Wozu- Motive: los motivos de tipo porque y los motivos de tipo ol objeto de. S.r—rt—“—e™SO—OOSOCS 1), La probabilidad de que salga cara, 19 digamos, en la décima tirada solamente es igual a la probabilidad de que salga ceca primero nueve veces se- guidas, 0 sea 1/2*. En este caso, yo ganaria 1/2” x $2" = $1. De manera general, ganaré $1 para todo valor de n. Siendo igual a 1 + 1 +1 +...,la esperanza de este juego es infinita. Sin embargo, nadie aceptaria jugar, ni siquiera por una suma modesta. Esta dificultad pone de manifiesto un hecho esencial: que los mecanismos de la decisién no se reducen a la logica y al célculo. Lo vernos en el caso de las apuestas plebiscitadas por los jugadores. La probabilidad de adivinar ocho cifras comprendidas entre 0 y 9 engendradas por un sorteo aleatorio es minima, Sin embargo, cantidad de perso- nas juegan a este tipo de juego. Todos los juegos de dinero establecidos por los Estados y los casinos tienen una esperanza matemdtica negativa. Pero gozan de una inmensa popularidad! La cuesti6n planteada por los Bernouilli y Laplace debia engendrar entre nosotros otras tentativas por comparar los juegos de loteria con situaciones reales de incertidumbre y de riesgo. Por ejemplo, supongamos que me proponen apostar por una suma minima en una loterfa que me promete una gran suma, pero con una probabilidad desconocida: en este caso, la mayoria de la gente apostaria, de manera de evitar un pesar eventual en cl caso en que el azar les concediera la ganancia. Semejante actitud obedece al criterio llamado de Sava- ge. Otro caso: supongamos que me proponen apostar una suma importante con miras a una ganancia diez veces mas importante, pero que me seria atribuida con una probabilidad desconocida. En este caso, la mayoria de la gente vacilaria en jugar. Esta actitud obedece al criterio Hamado de Wald. Algunos estudios mostraron que estos diferentes tipos de loteria simulaban con realismo situaciones de decisién coneretas y como con- secuencia permitian explicar, hasta predecir, el com- 20 Portamiento. Asi, se pudo mostrar que los agentes de Una de Jas dos grandes empresas abservadas por M. Crozier en su Phénoméne bureaucratique recurrian regularmente al criterio de Wald para responder a le neertidumbres coneretas a las que se veian enfrente, dos en virtud de la definicion ambigua de vu papel También el teorema de Bayes debia dar nacimiento a unaabundanteliteratura, porque suscitaunacuostion de considerable aleance, partiondo de situaciones Simplificadas. Supongamos que yo crea que una urna contiene 75 % de bolas blanez 5 % de bolas negras. Saco una bola a ciegas, Es negra. Um seguride tine un tereeroy luego un cuartotiro me vuelvenadar una bole negra; {debo modificar mi juicio? Esta situacion experimental suscita la cuestién de la revisidn de lon representaciones del mundo bajo el efecto de tn experiencia. Algunos investigadores se inspiraron en cl teorema de Bayes! para tratar de recuperay lon Prineipios que determinan los cambios de opinion Provocados por la aparicién de informaciones nuevas 2. La decisién en situacién de interaccién. - Los modelos de los que acabamos dehablarta preade situaciones donde el que decide est imismo. La teoria de juegos encara eases donde tt decisién concierne @ varias personas en interaccion unas con otras y donde cada una se ve enfientade ate hecesidad de calcula’ el comportamiento del otsy Se Genvierte on una disciplina con derecho propio» partis de los trabajosde von Neumanny Morgenstern, Pee historia comienza mucho antes. . on Asi, la teorfa politica de Rousseau deseansa en una ‘atan acerea de ‘4 solo frente a si ' La probabilidad pie & H) e Para que shservadoy que una hipotesis sea eee incluso a pUHD xple- th, Dodonaea te, H. . a. un acontecimiento sea a es igual a pte) x p(H, e) igual a ple} x p(H, evjp 24 paradoja que debia ser formalizada por la faa = jucgos. En su Discurso sobre el origen de la desigualda ‘entre los hombres él supone que dos cazadores que viven hajo el régimen del estado de naturaleza, gue ignoran por hipotesis toda regla moral y no est = sometidos @ ninguna ley, deciden cooperar par capturar un ciervo. Rousseau sostienc aue, en las condiciones del estado de naturaleza, sin du aa lograran. En efecto, como cada uno desconfia del of 0, porque sabe que no se siente ligado por su Promesa : cooperacién, se vera tentado a abandonar cl accch para capturar la licbre que pasa y asi esegurar su pitanza en cl easo de que el otro hubiese elegido hacer lo mismo. Rousscau identifics aqui una a perversa, convertida hoy on una gore clasiea de la ria de juegos: cl juego la confianza. be eeeonceiaa isconacsiel que debia extracr Rous- seau de su parabola de los dos cazadores: al star toda cooperacién amenazada a partir del Eon en que se supone que los individuos no estan poe dos por las promesas que se hacen unos a otros, estos tienen ventaja cn aceptar que los obliguen : mantenerlas. Entonees aceptan trocar su Hberta natural por la libertad civil. De ahi proviene la idea de que el eontrato social debe descansar en la coae cidn libremente consentida por la ley.* Por supues: to, esto implica “cortarse un brazo para salvar el resto del cuerpo”. wego de la confianza se define por la estruetura siguiente de lasproforencans > DouDDs Cb a primar ator pefire a stuacon donde mam ye segundo compe prin en a ite pretrendasdelsepundosonsindueamontecesCD=D> De La sinenaza de confiseacion de la liebre en caso de desercidn transforma Ia evtructura de lx proferencinn. Bh efi, tenemos ntonces para lox dos actores CC > DC = DD = CD y CC > CD. DC, de manera que la racionalidad garantiza4a cooperaci 22 s mnutil recordar la influencia histiriea que ¢j Gio esta leoria, Rousseau no supone, ala manera de Hobbes, que ol estado de naturales acurren. una competencia irreparable para bienes eseasos, Muce. (ra que en ausencia de una evuccisn legal o moral es Posible que no oeurra una cooperacién undnimemen, te deseada. Se comprende por qué Kant pudy ver en Rousseau al Newton de la teoria polities 3. La ciencia econémica. - Mandeville es de un teorema famoso: son los vicios constituyen la virtud publica. Sign seguir su interé cular cada uno, sin quererlo, puede servir el interés general. Esta paradoja debian Hamar la ateneién de Marx. La busqueda inclucs ilegal del interés privado puede contribuir al intere General: si no hubiera ladrones habria menos aboga Sr +=C—™—”rt—“——**ststs_—™ La paradoja se estionde tambien a las actividades > —r—<~S—eses—s—s—s—SEE S———— mmidor comprar su carne a un precio accesible. $1 trata de explotar a su clientela poniendo precios excesivos, la perder’ en beneficio de sus competides res. Esta idea simple dio cl puntapié inicial de le Gancia econémica, Es la famosa mano invisible de Adam Smith, de la que toda | de hecho una elaboracién, Pero Ia mano invisible puede transformarse en un puto invisible, como lo mostré la erisis financie. a y Tuego econémica deseneadenada en 2008 on Parte a instigacién de lo politico, el que presiond « Se r—“————SS el acceso de todos a la propiedad inmobiliaria. Esta crisis recordé al mundo entero que el buen funcio. namiento de un mercado exige la introduccién de el autor rivados los que fica que al per- ja ciencia econdmica ¢ regulaciones apropiadas. Las pardbolas de Adam Smith deben ser completadas por las de Rousseau, La ciencia cconémica se convirtié hoy en dia en un corpus de saber complejo. Pero se desarrollé a partir de algunas intuiciones basicas. Hasta se propuso en la segunda mitad del siglo x extender la légica que clla imputa al homo ceconomicus a los comportamientos sociales y politicos, Esta extensién dio nacimiento a lo que se lamé The new science of economics. Los tres movimicntos de investigacién ilustrados por estos ejemplos tomados a propésito sobre todo de los precursores tienen un rasgo comin. Ellos imaginan situaciones simplificadas que conducen a conclusiones normativas que pueden ser objeto de un calculo, a partir del momento en que se aceptan los axiomas que describen cl comportamiento de los individuos ideales que constituyen los atomos del andlisis. Ellos suponen que esas situaciones simplificadas hacen aparccer la estructura de situaciones reales. En algunos casos esto es cierto. En otros se detecta un desvio entre el comportamiento manifestado por los sujetos y las predicciones de la teoria. 4. La psicologia cognitiva. Los desvios que se obser- van entre lo que dice la racionalidad y los comporta- mientos reales dio nacimiento a una linea de investiga- cién importante: la psicologia cognitiva. Asi, cuando se pregunta a un sujeto cualquiera si tal letra del alfabeto es mds frecuente que tal otra, él tiende a buscar palabras que comienzan por unau otra de esas letras y a apoyarse cn la facilidad con que las obtiene para sacar la consecuencia de que una es més frecuente que la otra. El procedimiento tiene proba- bilidades de conducirlo a una respuesta falsa, por- que una letra pucde ser mas frecuente que otr'a en primera posicién sin serlo en general. El procedi- 24 miento, por lo tanto, no es confiable. Pero ghay que calificarlo de a-racional? Representa un desvio com. prensible que permite evitar un recuento motédico Poco practicable. Las deficiencias de los correctores ortograficos propuestos por los programas de trata. miento de texto a menudo se deben a que sus creado- res cedicron a las facilidades de desvios cognitivos de este tipo, Otro ejemplo: se pide a un sujeto que prediga el resultado de una partida de cara o ceca utilizando una moneda trucada que tiene 8 probabilidades sobre 10 de caer cara. Informado el sujeto de ese truco, tiende a predecir de manera aleatoria cara 8 veces y ceca 2 veces sobre 10. De hecho, es preferible predecir cara en cada tirada. En efecto, al imitar el comportamiento de la moneda, se tienen menos de sieve probabilidades sobre diez de adivinar, mientras que se tienen ocho probabilidades sobre diez predicindo cara en todas las tiradas.* La estratogia escogida da un resultado que no es el mejor, pero ges a-racional? Muchas otras experiencias mostraron que los comportamientos empleados por los sujetos se alejan de la solucién conveniente. Asi, si se proponen dos secuencias que representan los resultados de una partida de cara o ceca tales como CaCaCaCaCaCaCy CeCeCeCeCeCeCe y CaCaCeCaCaCaCaceCeCaCa, CeCeCa, los sujetos consideran en general la segunda mas probable, mientras que las dos tienen la misma probabilidad de aparecer. : De los trabajos de la psicologia cognitiva s He 0 extrac la conclusién de que nose puede identificar la racionalidad con un céleulo justo. Estos estudios interesan a las ciencias sociales en su + En efecto (0.8 x 0,8) 40,2 x 0,2) 0,80. ' 68 y 1.00.8) 410 0,2)= 25 conjunto, Que los individuos no den siempre las mejores respuestas a las preguntas que les son formuladas gimplica que sean a-racionales? Seria ir demasiado de prisa. Muchos hombres de ciencia creen en ideas falsas sobre cuestiones de su com- petencia sin que se piense en tratar esas creencias de a-racionales. {No se puede defender la misma acti- tud respecto de las respucstas crréneas de los sujetos sometidos a las preguntas de la psicologia cognitiva? Maxime cuando esas preguntas a menudo tienen el cardcter de trampas. Sus experiencias, en todo caso, jenen el mérito de formular la pregunta crucial de saber si es posible darse una teoria de la racionalidad que justifique la idea de que una respuesta errénea pueda ser considerada como racional. Los tres primeros movimientos de investigacién evo- cados tienen en comtin cl hecho de proceder por el método de los nvbdelos. Elinvestigador plantea a priori principios de comportamiento, como cuando Rousseau supone que sus hombres salvajes obedecen exclusiva- mente a su interés egoista. La ventaja del método de los modelos es crear un sistema deductivo. Su inconve- niente es que no se sabe en qué medida axiomas implificadores deseriben la realidad de los compor- tamientos. La psicologia cognitiva suscita cucstiones andlogas. Ella se coneede una libertad completa en la concepeién de sus experimentaciones. Esto tienc la ventaja de que la situacién en la que se encuentran los sujetos que son sometidos acllos esta claramente definida. Pero gpucden extrapolarse situaciones experimentales de las situa- ciones reales? Al parecer, demasiado rapido se infirié de estas experimentaciones la existencia de una pro- funda discontinuidad entre el pensamicnto ordinario y cl pensamiento cientifico. Por su carcter abstracto, los cuatro movimicntos 26 plantean la cuestién del real: smo de los principios de comportamiento que ellos imputan a individuos idealizados en elcasode laeconomia yasujetos ubicados en condiciones artifice! cognitiva. Los metodos inaugurados en particular por Lapla- ee, Rousseau, Mandeville 0 Adam Smith en todo caso dievon nacimiento a corrientes de investigacién tan ricas que progresivamente se autonomizaron y que se volvié dificil dominarlas a todas. De ello resulté una fragmentacién de la nocién de vacionalidad. Ella se encuentra en el corazén de todos Jos trabajos que tienen gue ver con las cuatro corrientes y generalmente con las Giencias econémicas y sociales en su conjunto. Pero por asi decirlo no hay un lugar central donde esté claramen- te enfocada la cuestién de saber lo que hay que entender exactamente por racionc-lidad. . Mis que intentar responder en lo abstracto a la cuestion del realismo de esos modelos, es posible evocar ejemplos que ilustren la eficaci del pasaje por lo abstracto para explicar lo conereto. ales en el caso de la psicologi IL EL REALISMO DE Los Mone: 208 Las ciencias sociales apuntan sobre todo a responde cuestiones relativas a temas macrosespico: lesson las causas de tal evolucién social, de la adopeisn de tal institucién, de la obsolescencia de tal praictiea 0 del surgimiento de tal acontecimiento mayor: como: cua 1. De Rousseau a Reagan. En esta ultima categoria, una cuesti6n ocupé cl final del s glo xx: la de las causes del derrambe del sistema sovicticn, Por supucsto, existen multiples causas: violaciin de los derechos del hombre, economia ineficaz, relajamiento del con. trol politico, descontento del publica, impotencia de los gobernantes en modernizar el sistema, accién de los disidentes, influencia del papa Juan Pablo Il, Pero esas causas no explican ni la brutalidad del derrumhe, ni que se haya producido en un momento preciso y no en otro. La URSS habia tenido dificultades econémi- cas considerables de manera crénica: por lo tanto, ellas no explican que su derrumbe se haya producido a comien-zos de la década de 1990 mas que veinte aiios antes o veinte aos después, La causa que explica mas seguramente la rapidez y la brutalidad del derrumbe de la URSS es la Iniciativa de defensa estratégica, también Hamada Guerra de las galaxias, 0 sea, la decisién tomada por el gobierno estadounidense de instalar un paraguas de misiles antimisiles que en principio permitian neutralizar todo misil enemigo antes de que alcanzara su blanco. Pero para mostrarlo es indispensable recurrir a la teorfa de juegos. Desde los afios de Ja guerra fria, Estados Unidos y URSS se haban embarcado en una carrera crénica armamentistica. Esta ultima tiene una estructura calificada por la teoria de juegos de Dilema del prisionero (DP). A partir del momento en que se instala la guerra fria, la URSS y los Estados Unidos tiencn en cada momento dos estrategias posibles: mantener su arsenal nuclear constante (C = cooperar) o aumentarlo (D = hacer desercién). La estrategia C implica un riesgo considerable: verse superado en la carrera armamentistica. Para cada uno de los dos protago- nistas, lo ideal es escoger D mientras que cl otro elegiria C. La situacién en que cada uno de los dos ele- girfa C es para cada uno la segunda mejor opeién; aquella donde cada uno de los dos elegirta D viene para cada unoen tercer lugar en cl orden de las preferencias esla situacién donde cada uno padece costos considera- 28 bles para mantenerse on el mismo nivel que ef otro. Escoger C mientras que el utro clegivia D viene on cuarto lugar. En resumen: los Estados Unidos prefieren DC (la situacion en que los Estados Unidos se arman mientras que el nivel del arsenal soviético es constante) a CCsOC. a DD; y DD a CD. Las preferencias de la URSS son simétricas: ella prefiere CD (situacién en que los Estados Unidos mantienen su arsenal en un nivel constantey en que ella aumenta cl suyo) a CC; CC a DD; y DD a DC. Los dos estan de acuerdo en dar a lag situaciones intermedias CC y DD los rangos 2 y 3. Se oponen en sus preferencias en las otras dos situaciones Este doble sistema de preferencias define la estructura del Dilema del prisionero. La unica salida para los gobiernos de los dos paises esescoger la estrategia D, la tinica queelimina cl riesgo catastr6fico que acarrearia el hecho de no emprender a tiempo el programa que permita garantizar que el adversario, manana, no se encontrara en posicién de supcrioridad. Por lo tanto, DD es la combinacion estra- tegica que tiene todas las probabilidades de realizarse en una situacion de interaccién de tipo Dilema del prisionero. Ahora bien, ésta cs la que cfectivamente se Hev6 a cabo en el curso de los largos decenios de la Suerra fria. Un acuerdo CC habria sido preferible de lejos, puesto que el equilibrio entre las dos naciones habria sido preservado sin que ellas tuvieran que exponerse a gigantescos gastos militares. Pero esta solucién no podia ser alcanzada en virtud del cardeter dominante para los dos actores de la estrategia D. Por eso las conferencias sobre el desarme que precedicron Iacaidade la URSS desembocavon en una reduecién de los arsenales de caracter simbélico: cuando terminaron, las dos superpotencias conservaban la posibilidad de hacer saltar varias veces cl planeta, 29 Fue el mérito del presidente norteamericano Ro- nald Reagan comprender que las conferencias sobre cl desarme obedeefan a una racionalidad sobre todo simbélica y que la nica manera de poner fin a la guerra fria consistia en romper las reglas del juego. ¢€6mo? Con la fanfarronada de la Guerra de las galaxias. Fanfarronada, porque en la época los Esta- dos Unidos no disponfan de los medios que les permi- tievan realizar con rapidez el programa SDI. Pero los soviéticos no podian poner en duda la voluntad de los Estados Unidos de encararla, Ahora bien, el costo cra exorbitante. Sila URSS hubiera intentado conti- nuar, habria hecho frente a dificultades econémicas insuperables. El orden social y politico, ya vacilante, habria estado peligrosamente amenazado. El gobier- no soviético, en consecuencia, no tenia otra opcién que abandonar la partida. A partir de ese momento, la URSS perdio su condicién de segunda superpoten- cia, que s6lo procedia de su potencia militar. Estaba obligada a confesar que ya no tenia los medios de mantener sus ambiciones y ya no podia en adelante presentar su régimen como una alternativa al régi: men liberal. Sin duda, la URSS fambién se derrumbs porque no respetaba los derechos del hombre ni las leyes de la economia, Pero de todos modos habia logrado hacer creer durante setenta aiios que repre- sentaba un régimen alternativo al de las democra- cias. Por abstracta que sea, la teoria de juegos permite jerarquizar las causas que condujeron a este acontecimiento considerable. 2, De Adam Smith a Buchanan y Tullock. - La teoria econémica que se desarroll6 a partit de impulsos iniciales como el de Adam Smith se convirtié en una disciplina auténoma cuyos limites todos ven con 30 claridad, pero cuya oficacia nadie puede negar. Su proceder y su axiomatica tambien mspiran otras disciplinas Por ejemplo, ella per fe respondee a la cuestion de saber por que uno acepta plegarse a la regla de la mayoria, Como Ja destacan Buchanan y Tullock en su obra clasica sobre EV edleulo del consenso, todo procedimiento que permita traducir un conjunto de opiniones individuales en una decisiin colectiva con fuerza de ley esta sujeto a dos inconvenientes de sino opuesto, En efecto, sea un cuerpo legislative abstracto que comprenda N micmbros que actian exclusivamente por hipétesis segin su alma y conciencia. Si se exige of acuerdo de todos para dar fuerza de ley a una medi- da, Ia discusién corre el riesgo de ser interminable, Pero se esta segura de que nadie se sentira lesionade por la nueva ley. A Ja inversa, si cl cuerpo legislative acepta someterse a la opinién de uno solo de sus miembros, la decision sera rapida, pero corre cl riesgo de disgustar a N-1 de los miembros, Asi, cuanto mas elevado es el ntimero n de miembros cuyo acuerdo es requerido, tanto mais limitado es el riesgo de imponer a los otros miembros una decision qu reprobarian, y tanto mas aumenta el ti mpo de la decision. Se puede representar estos incon venientes por dos curvas en un grafico cartesiano que Heve en Ja abscisa el nimeron yen la ordenada la intensidad de los dos inconvenientes. Una de estas dos curvas representa una funcidn creciente de n (cuanto 1 clevado es n, tanto mas crece el tiempo de la deci- sion), la otra una funcién decreciente de n (cuanto mas clevado es 1, tanto menos elevado es cl numero de aquellos que corren el riesgo de sentirse lesiona- dos). Por aniadidura puede suponerse que, en condi. nes generales, estas curvas son convexas hacia la 31 parte inferior. En efecto, es tanto mds largo y dificil que un miembro del cuerpo adhiera a una decision cuanto mds tiempo éste le haya resistido. Por otro lado, si se exige el acuerdo de n + 1 miembros mas que de n, el otro riesgo resulta tanto més atenuado cuan- to mds pequefio sea n. De ello resulta que, en condi- ciones generales, el valor de n que minimiza la suma de los dos inconvenientes es cercana a N/2, lo que legitima la regla de la mayoria simple. Finalmente, este modelo abstracto pero que describe inconve- nientes muy reales entre los cuales se trata de encon- trar un término medio desemboca en la conclusién de que, en condiciones muy generales, la manera mas satisfactoria de extraer una decision colectiva que constituya fuerza de ley de un conjunto de tomas de posicién individuales es la regla de la mayoria, y explica que sea aceptada por la minoria en todo tipo de circunstancias. Da cuenta del sentimiento natu- ral de legitimidad que induce, y la unica explicacion alternativa gira alrededor de la hipstesis del condi- cionamiento bajo el efecto de la socializacién. EI mismo modelo explica también que otras reglas sean escogidas en circunstancias particulares. Asi, las decisiones militares en el campo de batalla deben ser tomadas rapidamente. En este caso, se admite que la decisién sea tomada por uno solo. En otros tipos de decisién colectiva, el tiempo de la decision por el contrario parece secundaria respecto del inconveniente que consiste en imponer a un miembro del cuerpo una decisién que no aprueba. Por eso los jurados estadouni- denses 0 el Consejo de seguridad de la GNU exigen la unanimidad. Estos diferentes casos se traducen sobre el grafico cartesiano por una deformacién determinada delas dos curvas. En otros términos, el modelo propone una maquinaria explicativa que permite comprender por qué las reglas de la transformacién de opiniones 32 individualesen una opinion colcctiva que sea pervibida como con fuerza de ley varian segtin la naturaleza de la decision. Las cuestiones planteadas por Buchanan y Tullock contrastan con una famosa observacién de Condorcet. Mientras que las opiniones individuales tienden a sev (ransitivas (si un individuo prefiere A a By Ba C. tiende a preferir A aC), las opiniones coleetivas pueden no serlo. En efecto, es posible que una mayoria prefiera AaB, BaCyCaA. La paradoja de Condoreet inspire los trabajos de G.-Th. Guilbaud en Francia y de K Arrow en los Estados Unidos U1. Dos cursriones Estos ejemplos ilustran la eficacia explicativa de los modelos propuestos por los cuatro movimientos de investigacion evocados. Todos ponen en obra una concepeién instrumental de la racionalidad: el indivi. duo se esfucrza por determinar los mejores medios y los mas fiicilmente acccsibles para hacer frente a una situacion determinada. Pero gno os preciso que tam. bién disponga de la capacidad cognitiva de toorizar la situacién en la que se encuentra? Esta distincién entre las categorias de lo instru mental y de lo cognitive atraviesa la historia de las Ciencias sociales de los origenes a nuestros dias. Seguin Hume, Bentham y mas tarde Russell 0 H. Simon, 1a racionalidad debe estar asociada exclusivamente a la seleccién por el individuo de los medios que le Permitan satisfacer sus objetivos. Tratandose de sus objetivos, de sus valores de sus ereencias, son tratados en esta tradicién ya sea como datos de hecho para registrar sin tratar de explicarlos, ya como los efectos de fuetzas socioculturales. Ella sc limita a asimilar 33 racionalidad y coherencia: son a-racionales creencias u objetivos incoherentes entre si. Por afiadidura, ella supone que por regla gencral el individuo esta sobre todo preocupado por las consecuencias de sus actos sobre si mismo y sobre sus préjimos. Nozick (1993) y A. Sen (2005) no se satisfacen con esta concepcién instrumentalista y egoista de la ra- cionalidad. La hipstesis del egoismo no es mas que una hipétesis entre otras, por lo demas ambigua, objetan. En este punto Chateaubriand se les habia adelantado: “era un egoista que no se ocupaba mas que de los otros”, ironiza a propésito de Joubert (Memorias de ultratum- ba). También es posible, observa Sen, estar habitado por la raz6n kantiana y tener el sentido del deber o incluso tener razones sdlidas de creer en ideas falsas. El primero de los dos campos —el campo insirumen- tal— se jacta de proponer una definicién clara de la racionalidad y una visién realista del comportamiento humano. Le reprocha al segundo el laxismo de su definicién de la racionalidad. El segundo reprocha al primero el hecho de encerrarse en un utilitarismo estrecho. 2Es posible esperar unas ciencias sociales sdlidas cuando se ponen de manifiesto divergencias tan profundas a propésito de la nocién de racionalidad y de la teorfa del comportamiento humano? Por falta de clarificacisn a este respecto, {no estan destinadas a ser lenguas sin gramatica? La concepeién instrumental de la racionalidad —la més corriente en la actualidad— prolonga en efecto una tradicién filoscfica influyente, la tradicién utili- tarista. Esta constituye un marco apropiado para cl andlisis de muchos fenémenos politicos ysociales. Pero es impotente ante muchos otros. Este diagnéstico im- pone proceder a un examen minucioso de la teoria de la cleccién racional (TER). En efecto, la TER es la versin 34 moderna de la cone: nstrumental de la raciona Iidad. Es utilizada hoy por trabajos que ticnen que ver no sdlo con la economia, sino con la Sociologia, la crimi- nologia 0 la ciencia politica, Capitulo 11 LA TEORIA DE LA ELECCION RACIONAL (TER) La TER se inscribe en el marco del individualismo metodologico (IM), una concepcién de conjunto de las ciencias sociales —un paradigma, como se tiende a decir luego de T. Kuhn— que se define por tres pos tulados. El primero plantea que todo fenémeno social resulta de comportamientos individuales (P1: postulado del individualismo). Deestose sigue que un momento esencial de todo andlisis consiste en comprender el porqué de los comportamientosindividuales responsablesdel fonémeno Social quese trata deexplicar. Segtinel segundo postulado, comprender el comportamiento de un individuo es Teconstruir el sentido que tiene para él, sicndo esta eperacién, en principio, supuestamente siempre posible (P2: postulado de la comprensién). El tercer postulade especifica que el individuo adopta un comportamicnto Porque tiene razones de hacerlo (P3: postulado de la racionalidad). Por consiguiente, este postulado plantea que la causa del comportamiento del individuo reside en esas razones. No implica que el individuo sea claramente consciente del sentido de su comportamiento, Por otra Parte, reconoce que las razones del individuo dependen de datos que se le imponen, tales como sus recursos cognitivos y sociales. 37 1. Et. iNpivIDUALISMO METODOLOGICO (IM) EL IM es utilizado por los analisis més antiguos, pero se lo identifiea a fines del siglo xx. La expresion individualismo metodolégico fue propuestaen el origen por J. Schumpeter sobre la base de una indicacién de Max Weber (1965 [1922), para quien habia trabajado brevemente. Como la nocién del IM se habia impuesto en cl contexto de discusiones metodolégicas entre econo- mistas, estos dltimos asocian generalmente a los postu- lados del IM, siguiendo aC. Menger, el postulado segin cl cual el individuo actuaria bajo el dominio de un cdleulo de los placeres y las penas 0, en un lenguaje mas moderno, de una relacidn costos-beneficios (RCB). Pero la conjugacién del IM y del utilitarismo no tiene nada de obligatorio, De ningun modo implica el IM que toda accién individual resulte de una RCB. 1, El juego de las restricciones posibles del IM. Las ciencias sociales utilizan diversas variantes del IM. Para no hablar sino de las principales: en sus andlisis, Tocqueville, Weber y muchos autores con tempordneos se limitan a los postulados fundamenta- les P1, P2 y P3. Ellos se atienen a la idea de que los individuos hacen lo que hacen porque tienen razones para hacerlo, y el problemas reconstruir esas razones. Es posible estar de acuerdo en definir el IM por el postulado Pl y en hablar de IM en el sentido amplio para designar el sistema P1 a P3. Otros afiaden la restriceién de que el sentido de su accién reside siempre para cl individuo en sus consecuencias (P4: postulado del consecuencialismo) Es posible calificar esta versién del IM de cons cialista 0 de instrumental. Otros admiten por afadidura qtie, entre las 38 consecuencias de su accién, interesan al individuo en prioridad aquellas que lo atanen personulmente (PS postulado del egoismo Mais estrictamente todavia. puede admitirse que loda accién implica costos y beneficios y que cl actor social siempre se decide por la linea de accién que maximiza la diferencia entre los dos (PG: pustulado de fa RCB), Este modelo no implica ninguna restriceién sobre el contenido de las preferencias del sujeto. Lo supone dado, Los modelos instrumentales (postulados P1 a P4) deben ante todo su éxito a que proponen una teoria simple de la accién. Ademés, son portadores de una Promesa de teoria general. Entre estos, la TER {postulades P1 a P6) ocupa un lugar preferencial. G. Becker (1996) expresa que ella es la nica teoria capaz de unificar las ciencias sociales. Mucho antes de él, moralistas franceses clasicos, como La Rochefoucauld, habjan anunciado la TER cuando propusicron crigir el amor propio cn teoria general del comportamiento. La popularidad de la ‘TER proviene en particular de que ella vehiculiza un utilitarismo a menudo pereibido como desmitificador. Al interpretar el altruismo como egofsmo bien comprendido, cl utilitarismo pone de manifiesto el fariscismo de las relaciones sociales, Desacreditando las interpretaciones del sentidocomiin, facilmente es considerado profundo, por ser capaz de revelar las cosas ocultas tras las aparienci: Pero la influencia de la TER no resulta solamente de consideraciones extracientificas. Una dimensién esencial de su atractivo fue pucsta de manifiesto por J Coleman (1990): “La razén por la cual la accién racional tiene una fuerza de seduccién particular en cuanto base tedrica es que se trata de una concepeion de la accién que torna intitil toda cuestién suplementaria,” M. Hollis habia expresado la misma idea en términos 39

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