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LAS BARRAS BRAVAS EN COLOMBIA

El ftbol es uno de los deportes ms seguidos del mundo y sin duda alguna es el
deporte ms popular en nuestro pas. A diario vemos como personas de todas las
edades se vuelven hinchas de distintos equipos de futbol, hoy en da no solo
nuestra seleccin Colombia paraliza a todo un pas si no tambin los equipos que
hay en cada ciudad.

Detrs del futbol que une a centenares de familia, amigos y compaeros de


trabajo. Se esconde un conflicto el cual cada da nos perjudica a todos los
colombianos y se llama las BARRAS BRAVAS, esas barras dicen amar y sentir
pasin por sus equipos pero algunos de sus integrantes se esconden detrs de
esa pasin para cometer actos delictivos.

Los comienzos de las barras bravas fueron en los aos 90, se cree que comenz
en un campeonato sudamericano en el ao 1924 disputado en Uruguay donde
hinchas argentinos y uruguayos comenzaron a enfrentarse tras una falta de un
jugador granate. La otra es que el ao 1942 cuando hinchas de un equipo de
Brasil llamado Flamenco alentaban a su equipo con canticos, banderas lo cual
causaba furor entre las personas. Pero surgieron otras barras bravas apoyando a
equipos contrarios y desde ah hubo un choque ya que algunos de sus hinchas se
escudaron de esa pasin para atacar a las barras rivales, arremetiendo contra la
integridad fsica de los rivales, cometiendo robos los cuales opacaban la idea de
alentar a su equipo.

En poco tiempo eso se esparci por otros pases y llego a Colombia. Al principio
todo era por alentar y apoyar a los equipos pero tambin se presentaron las
mismas consecuencias. Hoy en da en nuestro pas existen muchas barras
bravas, las cuales se han convertido en una problemtica social a causa de la
guerra, el narcotrfico, corrupcin, falta de oportunidades, delincuencia comn,
indiferencia de las autoridades y desigualdad social.

Este problema no es solo de las barras sino tambin de toda la sociedad


colombiana. Para ponerle punto final a esta problemtica se necesita la
intervencin no solo del gobierno, ni de las autoridades, sino tambin de nosotros
los ciudadanos para ello brindndole educacin, oportunidades, resocializando a
esas barras y colocando condenas ejemplares.

Andrs Olarte Artunduaga Fabio. Julio 29, 2014 Las 2 orillas

Hugo Acero Velasquez 30 de septiembre, 2013 El Tiempo


Andrs Olarte Artunduaga Fabio. | Julio 29, 2014 las 2 orillas

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