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988 ALLOS DE LA CORTE SUPREMA OSVALDO: LUIS FASCE S.A. v. MUNICIPALIDAD ve 1a CIUDAD pr BUENOS AIRES RECURSO EXTRAOKDINARIO: Requisitos formales. Interposicién det recurso. Fundamento. RECURSO EXTRAORDINARIO: Regquisitos propios. Cuestiones no federates. Se No satisface el requisito de fundamentacién auténoma que exige el ait, 15 de la ley 48 el escrito mediante el cual se interpuso el recurso extiaoid nario, habida cuenta que la reewrrente no formula una critica concreta y razonada de Jos motivos que sustentaron la conclusion a ta que avribo ci a quo, en el sentido que las disposiciones de Ja ley convenio de copauti- cipacién de impuestos nacionales no obstan en el caso al progres de ka demanda deducida con el fin de procurar el reintegro del impuesto a as actividades con fines de Incro abonado a la Municipalidad de ia Ciudad dle Buenos Aires (2). tencias urbitrarias, Principios generales. Es improcedente el recurso extraordinario fundado en que el tribunal x quo prescindié de Ta doctrina sentada en pronunciamientose anteriores die~ tados en juicios similares, habida cuenta que el cambio de jurisprudencia no sustenta In via elewida (2). MARIA ESTELA MARTINEZ px PERON ¥ Orxos RECURSO EXTRAORDINARIO: Requisitos propios. Sentencia definitiva. Reso- luciones anteriores a la sentencia definitiva. Varias. No son sentencias definitivas, a los fines del art. 14 de Ix ley 48, lay re- solueiones que dietan nulidades y remiten las actuaciones al juegado de primera instanein para que se dicte nuevo pronunciamiesto. A ello cabs agregar que, en el caso, el nuevo juez interviniente ya ha emitido sev- teneia con respecto a una de las personas procesadas por ¢! mismo delito, Jo que hace aconsejable, por razones de congruencia y economia proces, que sea el mismo juez quien decida sobre el caso y se encauce asi cl proceso evitando el dispendio.jurisdiccional (4) 7 de julio. Vallos: 280:421; 281:288; 283: 404; 295:99 y 691; 296:693, (2) Causa “Sudoff, Carlos y otros @/Dykst julio de 1980. n, José y otro”, del 24 de DE, JUSTICIA DE LA NACION 989 CONSTITUCION NACIONAL: Derechos y garantias. Defensa en juicio. Proce- dimiento y sentencia. LEY: Si bien no son sentencias detinitivas, a los fines del art. 14 de la ley 48, las resoluciones que declaran nulidades y remiten las actuaciones para que se dicte nuevo pronunciamiento, en circunstancias excepeionales correspon- de apartarse de dicho principio. ‘Tal ocurre en el caso en que la garantia de la defensa en juicio cobra caricter relevante si las cuestiones someti- das a decisién de la Corte superan los intereses de los p. sticipes en la causa, de modo tal que conmueve a Ja comunidad en geneal, como sin uda ocurre con el proceso atinente al manejo de los lamados “fondos reservados”, mixime el tiempo transcurrido desde el promunciamienta an- terior en el que se dispuso que el auto de prisién preventiva no es sentencia detinitiva, y la permaneneia de aquélla en el mismo estadio pro- cesal —art. 701 del Gédigo de Procedimientos Penales~, Jo que va contre al derecho de todo imputado a obtener un pronunciamiento del modo mis rapido posible que ponga fin a Ia incertidumbre y restricciones de la Ti+ ertad derivados del proceso penal (Disidencia del Dr. César Black) Interpretacién y_aplicacién. Las leyes deben interpretarse teniendo en cuenta su contexto general y los fines que las informaron y de la manera que mejor se compadezes con los principios y garantias constitucionales en tanto no fuerce inde- bidamente la letra o el espiritu del precepto que rige el caso, y lx primera regla de interpretacién es dar pleno efecio a la intencién del legislador ya que ese propésito no debe ser obviado por los jueces con motivo de las posibles imperfecciones téenicas de su instrumentacién legal (D'siden cia del Dr. César Black) LEYES PENALES. Es concepto indudablemente recibido por el art. 18 de la Constitueién Na cional que el derecho penal —en cualquiera de sus ramas— es un sistema riguroso y cerrado, formado por ilicitudes discontinuas, que no tolera nin- gin tipo de integracién, extensién o analogia tendiente a completar los elementos esenciales de las figuras creadas por la ley, y si bien consti yen tarea especifica de los jueces interpretar las normas legales a Jos fix al se excluye toda interpretacién analégien 0 extensiva de las normas puni= tivas (Disidencia del Dr. César Black) nes de la exacta determinacién de su sentido juridico, en materia pe CONSTITUCION NACIONAL: Derechos y garantias. Defensa en juicio. Procedi- miento y sentencia. La amplitud de la discrecionalidad que el decreto-ley Nv 5315/56 y la Jey 18.302 —cuenta del Banco de la Nacién correspondiente a “Gastos re- 990 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA, servados y/o secretos”— otorgan, en el caso a ‘a Presidencia de ia Na cién, toma improcedente In identifieacin de las conduetas investigudas con las descriptas en el art. 261 del Cédigo Penal, Ello asf, pues el de~ lito de peculado requiere Ja sustraccién de “eaudales” 0 efectos cuya ad- mi custodia le haya sido confiada por razin de su cargo” al funcionario al que se impute tal proceder, siendo evidente que tracion, perce quien esté “autorizado” para gastar, mal puede incurrir en las ace‘ones tipicas seftaladas, sin que ello impligue desconocer que existen Himites de orden moral en el manejo de tales fondos, pues no cabe duda que el gimen legal presupone que quienes sean los ocasionales responsables. ac tuarin con la responsabilidad, decoro y pundonor que sus caryos les exi- facién (Disidencia del Dr. gen y sin olvidar los altos intereses de la sar Black) CONSTITUGION NAGIONAL: Derechos y garantias, Defensa en juicio, Procedi- ciento y sentencia. Procede el recurso extraordinario y corresponde sobreseer definitivamente 4 los encartados, atento Ia inexistencia del delito de peculado en las con ductas investigadas, sin que de esta manera se vulnere el principio de la reformatio in pejus —pese a que la principal procesada uo ha interpuesto recurso alguno— toda vez que no se agrava con la presente su situacién personal sino que se beneficia con Ia misma (Disidencia del Dr. César Black) FALLO DE LA CORTE SUPREMA Buenos Aires, 7 de julio de 1981. Vistos los autos: “Recurso de hecho deducido por los defensores del Dr. Julio C. Gonzalez en la causa Martinez de Perén, Maria Estela y otros s/malversacién’, para decidir sobre su procedenci Considerando: Que es reiterada jurisprudencia del Tribunal que no son senten- cias definitivas, a los fines del art. 14 de Ja ley 48, las resoluciones que declaran mulidades y remiten las actnaciones al Juzgado de Primera Instancia para que se dicte nuevo pronunciamiento. A ello cabe agregar que, en el caso, el nuevo Juez interviniente ya ha dictado sentencia con respecto a una de las personas procesadas por cl mismo delito (fs. 61/67), lo que hace aconsejable, por razones DP JUSTICIA DE LA NACIGN 991 de congruencia y economia procesal, que sea el mismo Juez quien d cida sobre el caso de autos y se encauce asi el proceso evitando el dis- pendio jurisdiccional. Por ello, se desestima Ja presente queja. En atencidn a lo dispuc to en los arts, 286 del Cédigo Procesal y 22, inc. g), de Ia ley 21,859, intimase a la parte recurrente deposite la suma de ochocientos cua~ renta y ocho mil novecientos pesos (§ 848.900) en el Banco de Ja Ciu- dad de Buenos Aires, a la orden de esta Corte y dentro del quinto dia, bajo apercibimiento de ejecucién. Avouro B. Ganrueit — Anetanpo F. Ross — Pepro J. Frias — Exias P. Guasravino — Giisan Back (en disidencia). Diswpecta pet. SeSor Ministro Doctor Don César BLack Considerando: 1°) Que la Gimara Nacional de Apelaciones en lo Cr al y Co- rreccional Federal, Sala I, declaré la nulidad de la resolucién de fs. 2144/59 (foliatura de los autos principales) —en cuanto decide y de los actos dictados en su consecuencia—, dispuso la remisién de las ac- tuaciones al sefior Juez Federal que sigue en orden de turno y ordend que Ia procesada Marfa Estela Martinez de Pern sea anotada como detenida, a disposicién de los sefiores jueces que se indican. El proce- sado Dr, Julio Carlos Gonzéilez interpuso recurso extraordinario, que fue denegado, lo que origin el presente recurso de hecho (confr. fs 19/21, 23/32 y 34/35). 29) Que si bien es reiterada Ia jurisprudencia del Tribunal en el sentido de que no son sentencias definitivas, a los fines del art. 14 de la ley 48, las resoluciones que declaran nulidades y remiten las actuaciones para que se dicte nuevo pronunciamiento, no es menos cierto que, en circunstancias excepcionales, corresponde apartarse de dicho principio (Fallos: 257:132; 300:1102). 3°) Que tal es la situacién que se configura en el caso, por cuanto Ja garantia de la defensa en juicio cobra caricter relevante cuando ls cucstiones sometidas a decisién de esta Corte superan los intereses de 992, FALLOS DE LA CORTE SUPREMA los participes en Ja causa, de modo tal que conmueve a Ia comunidad en general, como sin duda ocurre con este proceso atinente al manejo de Tos lamados “fondos reservados”, atento el tiempo transcurrido des- de el pronunciamiento de Fallos: 301:1181 y Ia permanencia de aqué- la en el mismo estadio procesal ~art. 701 del Cédigo de Procedimientos Penales~, lo que va contra el derecho de todo imputado a obtener un pronunciamiento del modo més rapido posible que ponga fin a la incer- tidumbre y restricciones de la libertad derivados del proceso penal (conf. causa citada) 4°) Que, en consecuencia, superados los pices formales que obs- tarfan al mismo, se estima que el recurso extraordinario deducido en el principal, debe declararse procedente y entrar a conocer el fondo del asunto por no ser necesaria mayor sustanciacién, ejerciendo el Tribunal a facultad del art. 16, segunda parte, de la ley 48. 5?) Que sobre el punto, cabe dilucidar si la extraccién de dinero de la cuenta N° 4724 del Banco de la Nacién Argentina correspon- diente a “gastos reservados y/o secretos” constituyé en cl caso delito ys de ser asf, determinar su tipificacién. 6°) Que en las normas legales en virtud de las cuales ha sido crea- da dicha cuenta —decreto-ley N? 5315/56 y ley 18.302, ambos de ca- racter secreto— no se mencionan especificamente los recaudos a seguir cn lo referente al manejo y extraccién de los fondos alli depositados, ni obligacién conereta de rendir cuentas. 78) Que por el contrario, dichas normas dejan amplio margen para la investricta disponibilidad de los mismos, en tanto el segundo texto legal citado, denomina a estas partidas de dinero “autorizaciones para gastar” ¢ indica a qué organismos se dardn créditos para atender gastos de cardeter “reservado y/o secretos”: “Unidad de Organizacién-Presi dencia de la Nacién; Comando en Jefe del Ejército; Comando en Jefe de la Armada; Comando en Jefe de la Fuerza Aérea; Secretaria de In- formaciones del Estado; Direccién de Gendarmeria; Prefectura Nacio- nal Maritima; Policia Federal y Direccién Nacional del Servicio Pe- nitenciario Federal” (arts. 1 y 2, ley 18.302). 8°) Que se ha dicho que las leyes deben interpretarse teniendo en cuenta su contexto general y los fines que las informaron y de la manera que mejor se compadezea con los principios y garantias cons- DE JUSTICIA DE LA NACION 993 titucionales en tanto no fucrce indebidamente Ja letra o el espiritu del precepto que rige el caso (Fallos: 301:1149), y que la primera regla de interpretacién es dar pleno efecto a la intencién del legislador ya que ese propésito no debe ser ovbiado por los jueces con motivo de las posibles imperfecciones técnicas de su instrumentacién legal (sen- tencia del 9 de setiembre de 1980 in re “Arancibia Clavel, Enrique”). 9°) Que en este orden de argumentacién, también cabe recordar que es concepto indudablemente recibido por el art. 18 de Ja Constitu- n Nacional que el derecho pena! —en cualquiera de sus ramas— es un sistema riguroso y cerrado, formado por ilicitudes discontinuas, que no tolera ningtin tipo de integracién, extension o analogia, tendientes a completar los elementos esenciales de las figuras creadas por la ley (Fallos: 301:395) y que si bien constituye tarea especifica de los jue- ces interpretar las normas legales a los fines de la exacta determina- cidn de su sentido juridico, en materia penal se excluye toda interpre- tacién analégica o extensiva de las normas punitivas (conf. doctrina de Fallos: 300:291). 10) Que, por lo anterior, Ja amplitud de la diserecionalidad que Jas normas citadas otorgan —cn ei caso a la Presidencia de la Nacién— tornan improcedente Ja identificacién de las conductas investigadas con Jas descriptas en el art. 261 del Cédigo Penal. Ello asi, pues el delito de peculado requiere la sustraceién de “caudales 0 efectos cuya admi- nistracién, percepcién o custodia Ie haya sido confinda por razén de su cargo” al funcionario al que se impute tal proceder, siendo evidente que quien esté “autorizado” para gastar, mal puede incurtir en Tas acciones tipicas precedentemente sefialadas. 11) Que esto no implica desconocer que existen limites de orden be duda que el régimen legal presupone que quienes sean los ocasionales responsables, actua- rin con Ia responsabilidad, decoro y pundonor que sus cargos les exi- gen y sin olvidar los altos intereses de la Nacién, Todo exceso 0 des- vio podrd ser reprochable, moral © politicamente, pero no sometido a control jurisdiceional en materia penal. moral en el manejo de tales fondos, pues no 12) Que en virtud de lo expuesto y lo que dispone el art. 16, 2da, parte, de la ley 48 corresponde dictar sin més tramite Ja decisién final ai este proceso que no puede ser otra, atento la inexistencia del delito 994 FALLOS DE LA CORTE SUPREMA en las conductas investigadas, que el sobreseimiento definitive de los encartados, sin que de esta manera se yulnere el principio de la refor- ‘matio in pejus —pese a que la principal procesada no ha interpuesto recurso alguno contra la resolucién citada en el primer considerando— toda vez que no se agrava con Ja presente su situacién personal sino que se beneficia con la misma (conf. doctrina de Fallos: 295:400 y 78 y sus citas, entre otros) Por ello, se declara procedente el recurso extraordinario inter- puesto por el procesado Julio Carlos Gonaiilez, agregando la presente al principal, y revocdndose Ia sentencia recurrida. Sobreséese defini- tivamente en Ia presente causa y respecto de los en ella procesados, Maria Estela Martinez de Perén, Julio Carlos Gonzdlez y Luis Miguel Caballero, por el presunto delito de peculado cometido en forma rei- terada por el que fueran indagados, con la expresa declaracién de que no afecta su buen nombre y honor (art. 261 y 55 del Cédigo Penal, 434 —ine. 2°— y 437 del Cédigo de Procedimientos en lo Criminal). César Brack. MUNICIPALIDAD ps 1a CIUDAD pe BUENOS AIRES v. PLAZA CONSTITUCION $.A.C.LLF. RECURSO DE QUEJA: Fundamentacién, Si al entablar la queja por denegatoria de la via federal el recurrente no se hizo cargo de las razones expuestas por el Intendente Municipal de la Giudad de Buenos Aires que rechazé la apelacién federal del art. 14 de Ja ley 48 —basada en Jo preceptuado en el art. 98 de la Ley Organica Municipal, que dispone que las causas originadas por actividad de los particulares, se sustanciarin por via de accién, con arreglo a las formas de juicio previstas en el Cédigo Procesal Civil y Comercial de Ja Nacién, con excepcién de los casos establecidos en el art. 97, que no guards relacién con el tema cuestionado— dicha omisién obsta a Ia viabilidad de! recurso directo por carecer del fundamento minimo tendiente a demostrar su procedencia (+) (4) 7 de julio. Fallos: 287:237; 298:730,

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