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Sobre la filosofia de la religi6n en América Latina Enzo SoLant Universidad Catslica del Norte, Chile RESUMEN: El presente texto —versn ampliads de ane cone rnc que dict el anor el 29 de septiembre de 2008 en la UCA de San Salvador recge alginos planteamientosericos acerca de le flosofie de la yeligion on Amsevicn Latine, Se planes la neceidad de sper alguna inufcencas en lo planteanientos| ‘de autores representatoos de la filowfia dela liberacin, como Dussel, Kusch y Scannone. En cambio, le filwofia de le religion us rgwrous proviene de sana vertiente que.no sea tomado en snficiote consideracion:l fess feomenoligcs Este propuet, ‘que proviene del pensamiento 2ubirano, ba tovido inportenter Feinterpretacioner en aatorer como Ignacio Elects y Antonio Gonzilee Hace alin tiempo defend! estas hipétesis primero, que ls flosofia de la religida en la América de habla hispans no hs pasado de intentos fragmentarios, por lo genetal carentes de sistemaricidad, precision y exhaustividad y segundo, que la mis desarrollda filosofia de Ls eligion en Hispanoamérica es aque- lis ilosofia fenomenolégea que depende de Zvbin Volvere una vez ms sobre ambashipétess, pero intentando recorer otras vis para justificar su plusibilidad. ‘ee loniocrn ig enna aba 1. La religion en Ia filosofia de Ia liberscién ‘Comenzaré contrastand Ia primera hipétesis con dos de as for- nas mis notoras de filosofia de a iberacion desrclladas entre no- ‘otros, Me eefier a las flosoflassurgidas en los aos 60 y 70, unas caracterizables por su énlasis étco-eultural, y ottan basadas (mis 0 _menosintensamente) en el marsismo. De hecho, ambas pueden con- ‘ileratse como las dos manifesaciones principales de dicha filosofta dela Hberacin. Y es que, cuando se atiende ala mediacién wilirads, puede afirmarse que los autores que cultivan est filosofa se rientan ‘© bien por el empleo de un instrumental preferentemente hermenuico (simbélico y sapienial), © bien por el uso de estegorin sobretodo rarsintas (econdmieasy politics) 1, Empecemos por aquells filosofis de Ia iberacin euya principal mediacin es el marsiemo, Nos encontfamos aqui con una serie de autores que al hacer flosofisemplean categoria ipicamente marxis- tas, Por cierto os resultados alos que se arriba no son necsariamen- te comunes o coincdentes. Hay diserepancias en lo que hay de apeo- vechable para una flosofialatinoameriana dentro de a tradicién mar- ists Se de ello lo que fuere, uno de los autores mis inlayentes de sta cortiente es Enrique Dursel, Como veremos, ete filésofo leva a ‘abo alguns filosofia de a religion. Expongatos brevemente ss ideas. En un texta publicada por primera vez en 1977 —cuyo destnata- rio es “el miltante socialists revolusionario™=™—, dice Duel que “en testa coma abea se presentan slo fos limites dentro de los cuales se juga toda prictica religiosa Entre la religion supraestructuraly la religion nfraesteuctoral se abre el complejo campo religioso, con sus innumerables problemas propios, De todos ellos slo hemor indicado dds: su limite supraestuctural y su limite infracstructural extremos Sin embargo, pretendemos que es por lt religidn infraesructurl que La eeligin reebe su definicion esencial”. Dussel atade a este texto un par de apéndices. Su mera lectora revela ya li divecion de esta investigacin. Respecto de la reigién supraesructra ls fuentes extuaes de Dussel son, sobre todo, Hegel, Feuerbach, Mars, Engels, Luxemburgo, Lenin y Gramsci, También s¢ smenciona 2 la doctrina de la seguridad nacional e, incluso, 2 ls eee idm em Ia declarscgn de La nea militar chilena (de 1974) En evan to 3 lr rig infrestructural, se acompafian textos del Antiguo Faia del Nuevo Testamento, de una obra de Fernando Belo sobre el evan igeio de Marcos, de Bartolomé de as Cass, Miguel Hidalgo y Cost ll, Camilo Torres y Fidel Castro, la declaracion de "Cristianos por el Socilismo” (de 1972), Ia declaracion de tedlogos del Tereee Mundo (de 1976) y In declaracin del Comité Centeal del Partido Socialis, Unido de Catalufa (de 1976). Es visible en Dussl a reunién del marxismo con la weologia de I iberacin Este autor se a concentea- do en el pensamiento definitivo de Marx, particularmente en las n= tro redacciones de El Capital (de 1857 3 1880) recogidas en la I seecién de las Ones Compleza de Marx y Engel. Y ha asumido la definicidn que dels eeologis ha brindado Gurigerez ya desde sw Teo logis de be liberacion de 1971: eflexis erica de la pranis histories 4 la uz de la fe en Ia palabea revelad". Asi es como ha defendido no solo la legitimidad de una utlizacin analitia (ciel, social y eco 1émica) del marismo originatio —como han hecho los tedlogos de laliberacién y el mismo magistero eatéico, por ejemplo en Laborer Exercens— sino que ha sbogado {inluide por la eologia dela econo- mia de Hinkelammere) por su pleno empleo fils6fieo en el eno de la teologia crstan. Con este elén de fondo, se entiende que Dussel diga que la rl sidn supraestructural ex “la eligién como supraestructura socio-cul- tural determinada por estructuras de dominaciGn politica (sobre las «clases oprimidas, internamente, y sobre lst minoria:y sobre los pue- bios petiféricos extranjeros) y econsmica (como bien lo indica “Herberg: el del eapitalsmo monopélico internacional)". En contra de est religién como supracstructurs, es decir, como encubrimiento ideolgico de la stuacin real de explotacion econdmica, Dussel a= mite la posiblidad de una religion infaesteuctural, es decir, responst- ble y lberadora. Dice: “la sligion puede [-] ser ls expresion de la ‘protesta contra Ia miseria real! [..]. Pero como mera procesta Supracstructural no seria todavia religcn en su setido rea. Sd cusn- dd ademas de protest es pranis, es efeetvo servicio al hermano opti= ido, cuando es nueva polities y nueva economia (y por ello nueva ideology simbologia), s6lo enconces es auténticaeelign, responsi bildad, clo al Infinico uego, en un texto apenas tres afios posterior al recién citado, Dusselreafirma estas idess. Hay una contraposcion esencial entre religion fetichistay Ia religion iberadora, lo que supone —ana ver ‘aie toat comin Anica mis— le posibilidad de una ampliacién dela explicaciin marssta de [i funcign social de la eeligin. Dussl se asienta parcalmente en es cxplicacion de I religion, pero no acepta Ia pretension de reduc los hhechos teligosos a pura alenacin. Dice Dassel que “el ego eaopeo, posterionmente de todo el centr, constivuye una Totalidad divintaada, [feicizada la cual divinidad exig fos oprimidos de lx pevifeia (y los que se encuentran dentro del “orden” divnizado: al no, lam jery al wabajador), que le rindae wn elo obligatorio, Ser aeos de ona tal divinidad es Ls condicién de posibilidad de rend culo al Otro absolutamente absolut, de cumplir una praxis de iberacion”®, Rese pesto del ftichismo eeligioso piensa Dussel que hemos de ser riguro- Samente ateos. Esta es la eondicion de posibldad de wna fe religions «completamente distinta, de una fe en ef Otro absolutamente absoli- to, una fe prictica, real, ansformadora de ls dessrdenes materiales yculturales de este mundo: “la flosfisatinoameticana, entonces, no puede mis que ser atea del ‘ios-ftiche’ de ls modernidad, desde Descartes a Hegel 0 Heidegger (J. El camino que hemos pretendido bosqucjar[..} e5 de ortopraxiay no de orradona: se tata de wna via rmeta-fisica para aceder aI realidad del Oto absolutamente abso 1, y no de una via ontoldgiea para de-mostrar su existencia. El dis: curso ortoprictico se apoya india el sentido dela pans lberadora revolucionaia: es un argumento de reilidad””. De ahi también ls referencias alaeismo de los profetasy de Mars: tno aquéllos como te se dirgen conta el ftichismo, se trate de la idolatria de los pganos que no reconocen al Dios tnico y verdadero, se trate del doo moderno, el dinero Mas, ya se advierte en Dussel no so la influencia de Maes y de a teologiacrstiana de ls iberscin, sino tambign la de Lévinas. La pre sencia de Lévina es verdaderamente masiva en Dussel Asi se apreca «en ls divesos intentos que hace Dussel por define correctamente la religiin. Veamos algunos de esos ensayos: "contra Hegel, que la des- cribia como by elevcidn del fnio al Inisito siendo:esencialmente culto en la fe como acto representativo L re-ligisir es la ex pasion responsible por el Otro ante al Otro abrolutamente tbslato {.}. No se tata de li consttucin de wn cierto objeto como sagrado (Come posicin de la concienea, por ejemplo, de un primitivo ante el totem el clan, y tal come lo describe Otto), pero tampoco es una apertura al ser como divino. Se tata, en cambio, de-una dimension que est es 8 dates que lo ontoligico y més alld del se: e5 antetior a « prion, es Tigazen (como ls dela obligacién) al Otzo, no solo come interpeante ‘9 pro-vocante, sino como necesitant, pliant, sfriente"®. Sega do enrayo: "ls re-ligiin o re-ligacion metafisica ex esa tension nacrénics inmemorial (anterior a toda historia), que expone al tsti= fg0 y re-sponsable por el Otro, el pobre, ante el Otro absolutamente Absoluto"™ Tercer ensayo: “el que se define como rehen en el siste- ‘ma, gloria del Tnfinito ¥ responsable por ef Otro, es el hombre re- Tigioso™”. Para decrla en pocas palabras, ls de Dussel es una flosoia de la religiin levantada sobre tes pilates: Mar, la teologia de I berscién ¥y Levinas. Acabamos de vrlo La pregunta s si pueden compaginarse ‘udecuadamente estas tres perpestvas.Pienso que ao. Se wata de pers~ pestivas esencslmente diversas: tna citienexplicativa de la religion (la de Mars, [a teologa ristiana (en una version liberadora) y una fenomenologia étiea coma filosofi primera (la de Levinas). La pers pectiva fenomenologics, pars empezar, debe ser evidente. La perspec tiva expicaia, en cambio, no goza de evidencia alguna, y debe set sometida als contastaciin empirica. la perspectva teoldgica supo- ‘ne una patisipaci creyente que no debert ser obligatora para quien frgumente dentco de los mérgenes dels flosofia de I religion. Esto por lo que tocs als combinacion dels wes perspctivas Si ahora consideramos auténomamente a estas perspectives s€ nos presentan otras problems. La fenomenologia inapirada en Levinas es Iineresante y conduce 2 un exceso de signficacion, a una Aleridad irreductble que mands inapelablemente. Mas, é20 es éte, en el fon do, un intento de filosoficar lo que no es sino teologiajudia? Uno. ro puede dejar de preguntarse por cl lugar que tendrian [as demis feligiones en esta particular concepeiin de la religion. Por lo mismo, {no nos enfrentamos 4 una dinyantiva parecda a la que establecis arch entre relgiones y fe? En este caso se tataria de la diferencia ‘entre el dios de ls totalidad y el Ove ingfinito, o tambign ene mist- fy étca, En cvanto 2 ls perspectva erties marusta,debemos ser idadosos, Frente a ella slo diponcmos del exmino —siempre cei ‘nénico— de la experiencia, Serf esa la que nos dirt si fectivamente In religion es alienacin. Es decir, seri necesario ver caso por caso si ‘una religion cumple funcione flsificadoras 0 no. Puestos a teorzar, ‘reo que una mejor explicacin del hecho religioso es In que sfirma Tae tnck conga winmclare una tendencia alienate en olsen del eign pero que adie af ‘yer la presencia (probablesente menos freeuenie) de eeligiones 0 de Factores sliiosor que operan polémiamente contra el orden social constuido. Berger, por cjemplo, ha afiemado que la celigion suele fener una Fonion senate, pes tend sfc o duplcr la cone ‘Sencia huonns. Con mayor frecuencia stadia la eeligiones lee ‘Han al olvdo dels daleevics constane entre el yoy el und soll Yala consiguiene naturalzacion de logue no stds que history Galea dependinte de la actividad humana, Es la religion como pros yecsin de siguficaciones en un sal aah vino agra, Eos cto al allnacin no es necesaria ls raligién. De hecho, pueden arse numerosos ejemplos (anto en as reliiones mises custo en las proftieas) que muestranprecsamente lo conta: que Ia tell Bn puede ser un factor de desalioncin, o seu de telstivizacén, agiicion y euestionamiento de las extucturas sociales" [1 mismo Duss anti estin pai an apnctn de fan soca alienantes, sino también ores liberadors. Pero la suas Una arg mentacién eolgiea a favor de a elgin. En Dussel eno ae debe ls ligazén de la teora marssa con la pranisy la teologia de labors cin. Y scabamos de amar que ninguna wologia puede aqut ses de ida. Mas, no es fel deslindar La empresa de Dune! dea cristenci de ersianos marsita y revolucionarion ys sobretado de Jn ssuncin de una tologia que tematiay usin coarevolelon ys acontcia o espera. Ciertamente,hubier sido preerible el ecu cuménico las ciencas sociales para obtener el mismo tesla, eto con mayores garantie de plaid Por fn, no me abe dada de que hay ideas marisa aprovechabes por parte de a filosoia del religion y del coogi, Pero oe tatans siempre yen todo caso de wn uso ineligente,mateadoy etico, Aum «que Duss amie la diferencia, por ejemplo, ene marxnmo 9 eo. logis, yrechaza ls versiones dagmiicas-~estalinitas~ de sguel ne patece con todo qu es exesivamente optimist acer de as poi aes ceniticas. loots ytoldgeat dl marnisino los Padres de I Isa eon us dl pln, ent Toms del aor, la tcologa de un Rahner, por employ del hedeggeianisme. En ei siglo XIK el uso de ac historia caus a cs del moderne ‘mo: sin embargo, hoy toda tologia es “hisorca’—la css ha Pei ppassdo—. De la misma manera aconteceré en el siglo XXI con el marsismo []- La obra de Franz Hinkelammert, Las wrmas idol ‘4s de fa mnere [de 1977), desde una teologis de la vida, abre nuevo ‘amino, El uso del marsismio —en su nivel propio: econdmico y filo séfico— es pleno, yasumido desde una fe eristana que nada pierde {esu propia tadicin [.]. Por mi pare, en la obrita Ecr ominiza~ ra [de 1963], he intentado un diseurso teolgco enstiano,esencal: mente biblico, y, al mismo tiempo, estictamente marxsta [u]. La hipétesis epistemaligia [de Eves comunitara] es el uso sistemitico de ls categorise de Marx [J con precisi esticta, y un uso de las ‘ategorias biblias en su sentido estiewa ebreo,griegovvistiano™ En estas alirmaciones se echa de menos una posicin ertica no slo con respecto 4 determinadasexposiciones usuales del marxismo, sino frente al propio pensamicnto de Marx, en sus fuentes originales y alo largo de su desarrollo, De manera ansloga, Dusel sla por encima de los gravsimos problemas y abusos del socialismo sovitico —que no se dejan resumir enn puro “descenso de productvidad' como moti- ‘vo cential de a ctsis de este sstoma—, dl socialism ltinoareria ro (el de Cubs y el de Nicaragut) y, mis en general, de los diversos ‘ovialismos reales. Es justo atadir que en la misma tologia atinoa- mericana exsten otras formas de coneebir el recurso al marnismo, Por exo se ha blade del vesgo den “marxismo mal digrido"™ 2. Pasemos ahora a la filosofia de la liberacién con énfasis cultralita, Uno de los representantes mis puros de esta corrente culturalista es Rodolfo Kosch, Sus ideas son inconfundibles por afi rar la tsjante peculiaridad, la diferencia fundamental de Améviea La tina con respecto a Europa y en general a Occidente. Rusch dirt una Yor ver queen los pobladores populares e indigenss se hall a2, fl fundamento mis auténtico de América. El mestizaje habria consis fido, entonces, en la superposcin —mis o menos conflictva— de lanascapas soperfiialmente earopeas y moderas a ese ncleo primi ‘genio, Por eso, aunque la vide americana se distanciaia por ial del cathe del aymard (su ‘estar en eas’, ‘domiciiado en ef mundo’) y {el Das del occidental (cl shi del se” de Heidegger), habria que sfrmar que aguel representa “an Smbito previo” con relacidn a éste® ‘Yaa comiento, a li hora de fijar el marco y ls pretensiones de so inestigacidn, Kosch reivindis Is mas completa alteridad de América De ahi el carter ‘akternativo’ de su proyecto®. Tanto es asf que ‘aoe nolan waa pede decirse ue en Améties Latina couviven dos filosofas: “por un Fado estén que aprendemos en la universidad y que consste en una problemitica europea traducida 4 nivel filssific y, por el otto, un ‘pensar implicit vivido cotidianamente en la calle en el campo [-}, Claro esté que no se trata de nega li filosofia occidental, pero af de bbusear un planteo més préximo a nuestra vida"™, Entre amb floso= fia, el estudioso de America ha de optar por ese pensatimplicico e cual, no obstante sus peculiaridades, seria plenamente capae de n= versalizarse sch, por certo, intenta defenderse de las acusiciones de exigir ‘una suerte de foklorismo' u ‘ontologiemo’americano, Por eso dice que en el pensar autéaticamente ameticano existen posibilidades de Universlizacin. Razén por cual no seria legtime aquella acusi- ‘in: “no se trata de un raboso folklorisma flosfico, Se tata antes bien, de captarlibremence nuesrs verdad sulamericana”™. Pero aun ‘que Kusch reclame la universlidad de este pensamiento, prima incontestablemente en él I afiemacié de la sleridad, de I exterior dad de La ‘geocutura' americana. La América profunda es otra pos sce una sabiduria orginal”. Niel punto de vista cintifico’ —Ue la soviologia, la economia, el marsismo—, ni el del ideario democritico, ‘religioso dicen nunca "calmente[s verdad”. Se trata de dos pensies Aiscintos “aceptemes, entonces, la hipéiteis ..] ques frente 3 un pense como el nuestro, se da un pensar indigena y que ambos coexsten ea Sudamériea”, El pensamiento occidental —incluida no slo dere- cha liberal sino también ls izquierda marssta— es causal puede ‘aractetizarse por su tendencia hacia ls sociedad, le racionaliad (vin salada con la abstraccién) y la soledad. El pensamiento indigena y popular, por el conteario, es seminal y tiende'a la comunidad, [sera ‘onalidad(vinculada com Ia tendencia hacia lo concteto) y el domiei= lio, En breve, Kusch enfrenta al objtivismo europeo-oceiental con «! subjetivismo © preabjetivism dels poblacin indigena y popular, particulirmente del indio quechua, de’ los aniguos mexicanos, del ‘apa incluso del oriental, del bust y del hind Detengimonos en esta contraposicin, Pas la cultura curopea, dice Kusch, el predcado es esencial.A él se subordina el sujewo como “3 tun orden superior y re6rico, como ocurte en Ix ligica occidental” Esta cultura “encuentra verdades inestables porque supime la ira di vina y crea un mundo material como la luda la eval ita + ‘aes naturaleza". Crea también Ix democraia, caracterizada por tener una “base inestable que depende del equilibria imerno ene los ciudad ‘nos Ella "se aisla del mundo, porgue ha credo oto, integrado por ‘maquinarias y objetos, que se sperpone a la naturaleza", El suyo es “un mundo coa ebjetos pero sin hombres o, mejor dicho, con luda ddanos que dejan de ser meros hombres para ver meras conducts, su trasfondo biolégico". Es "una humanidad de sujtos o individvos aque se refuga en la cindad. Es una cultura de a teoray la eiencas de la técnica y la industria, que son los modos europeos de enfrentar a hostldad del mundo, lara de dios. Lx de Europa es una cultura de Hanora, na cultura ajena a la ia de dios e inchiso —por haber perdi cdo esa experiencia emocional—antagénica a ella" Aes cultura se contrapone la cultura americana en su cleo ais propio. Un caso ejemplar de esta otra sbiduris ea cultura quechua, estudiada por Kusch en America profinda, En ella, el sujeto es esens ial, pues a 41 se subordinan todas ls cualidades. El sujeto recibe pasivamemte estas cualidades, sin eesolverse ante ells, El americano busea seguridad ance el mundo y “encuentra vetdades estables” en ef testo con lara divina manifestada en la natraleza, Su idea de gobier- ro “supone verdades estables™ “Se sia en el mundo como siendo vietima de "El suyo es "un mundo sin abjetos y con slo el hom- bre". Kusch precisa que el americana no et el génerohumano en abseracto, sino “Ia ramacay © humanidad wy "hombre aqut” carente de individuos y que se refuga en el yo. Por eso ésta es una cultura de la conjuracion y de la magia, que son los modossinercanos de enften- tar by hostiidad del mundo, tira de dios. La de América es una cultura de meseta, sumergida en la ira de dios, Ia cual esconde una ‘emocién mesiinica, que engendra un comportamiento espivtual. Es ‘uma cultura “aprisionada por la grader de las cosas del mundo", por esa materialidad que es el marco de sus posibilidades de vids. La va fen America la “pura vida" Is “realidad pegada an 4 nuestra care” fen la que "se funden los opuestos, dis yel diablo, misria y pobreza Indios y portenos” civilizacion y barbare” Seguramente puede aprecarse en est tess dela profundidad abisal de América una cieeta metaisieny una cites tligiovdad. Tal metai- sicaes inseparable del elgisidad,y viceverss,Partamos por la me ‘afin. La plistca contraposicdn que estableve Kusch entre la pul ‘ewietonta craig aictane critad del ciudadano y el hedor del india y del borracho" manifesta fen verdad, una contraposicion mis honda. Se eats de Ia iden de que mientras el europeo ‘es, el americano ‘est’. Una cosa seta else 0 "er alguien” ("que descubro en la actividad burguesa de la Europa del siglo XVI"), y otra muy ota el estar’ “estar aqu 0 ‘dejarse estar” 0 ‘estar no mis’ (“que considero como una modalidad profunds de [a cultura precolombina ("Ser es “un simple afin de ser alguien, Juna manera de destacarse en la competencia™. Estar, en cambios ese puro vivir, “el mero esta frente ala ira divina"™. El concepto de estar “ogra coneretar el verdadero estilo de vide de nvesra America, en cual entrarlan Blancos y pardos, y ofrece, desde un punto de vise fenomenolgico, una inusitada riqueza. Va implicta en dicho térmi= ‘no esa pecularidad americana a partir de la ewalrecién habremos de ‘ganar, i cabe, nuestro verdadero lugar, y no esa penoss universaidad que todos pretendemas exgrimir iniilmente™™. Pero el estar es Ia base del ser, y de abi In permanente fagocitaciém (el englimiento} del segundo por el primero: “[. la fagocieacin es una ley primitiva {que consiste en que sea natural que haya distension y que la eens, ‘como la del ser, Sea antinaturalo crcunstancal El etar aqui ex pre- vio al ser alguien porgue supone un estado de resoleccién, de resi miento 0 acumulacion y, por lo tanto, de privacion y de ayuno de jobjetos y de elementos []. Por exo el estar e+ pasivo y femenino, como lo es toda cultura agaria0 como se ds en el fondo dela ciudad del siglo XX [..] En la pasividad de ambos se da el resonocimiento de l naturalezs como is de dis o como temor ante la tormenta el rayo y el trueno y, en el fondo de a eindad, el miedo terrible ante lo imprevsto. Else, en cambio, es absolut: iene su propio mundo, e del mercader con su aad de géneros que invade agresivamente el ‘mundo original del et, como lo hizo Pizarro 0 lo hacen hoy los ‘ohetes espacals, Elser, ara tener consstencn, rea cosas, com las tludades con sus objetos y utensili, haciéndose masculino en su settud de agrdir todo aquello que no responds 3s fin, Pero como tiene que mantener una tensign fictieia se desempefia en un imbito cerrado y obtuso, que exclaye [a posibiidad dela dstensin (J, Por ‘80 mismo el eres fagocitable, come lo es tode lo que tend 3 una acttud absoluta y no tiene sus raicesen Is vids, Y es que el ser 0 puede darse sin el ear, porque en este him se dala vida en mayor Proporcién que en aqul. Aquél surge del estar. El estar brnda a er Jos elementos para su dindmica™® Esta metafisia tiene una razén gramaticalen su base, En concre ‘es la pecularidad dela gramaics quechus Is que brinds ocasin de hacer aguella ambicios extrapolacién metatsics. Kusch dice que ly “prevencion o defensa ante In rade dios se refeja incluso en I gta rutica quechus, Ahi se advierte que es una cultura que tiene un suje- to inmévil que rece pasivamente las cuaidades de st mundo. En el, quechua, el verbo copulativo cay excl equivalent de los vrbos caste lan se y estar, pero con una marcada sgaiicaion de estar. Cay e5 lo mismo que ei demostrativo homénimo en quecha. Pot es, eta lengua no tiene conjugacion propiamente dich [Jy sino que €ta se hace adjudicando cualdades'2 un sustantivo. Esta es la clave de Ta mentaldad indigen [.]. No hay verbos que designen conceptosabs- tractos sino que sélo sefalan una adjudicacin pasjera de culidades un sujeto pasivo [.]- La evlears quechua era profundamente estate [..}. Era un estaismo que abarcaba todos los aspectos de Is cultura [--} como si toda ella respondiers 2 un eanon wniforme, que gira fen Commo del estar en el sentido de wn eter aga, aferada ala parcel culivada, le comunidad y a as fucraas hosts dela naturleea [+] Este mero estar encierra todo lo que el quechta habs logrado como cultura, Supone un estar "yeco' en medio de elementos eosmicos, lo que engendra una cultura estétca, con una economia de amparo agraria con un estado fuerte y una concepeidn escéptica del mundo, ‘Todo lo cual se debié dar también en los imperios anteriores, Por ese lado encontramos un érmino de comparacicn ene la cultura quecha la occidental. Todo lo curopeo es lo opuesto la quechus, porque 5 dinimieo, lo cual nos aventura a caificarlo como una culcurs del ser, en el sentido de Se alguien, com individvo o persona [.). Ello se da, ante codo,en la manera de conformar la vivencs religioss, por ejemplo. El refugio del quechus en el zaty 0 ayuno frente la festa del mundo india de por sf una resistencia 4 este. El sujeto, que se ‘encuentra 2 si mismo en el mandala, es un sujto afectado por las cuatro zomas del mundo y, por lo tanto, remedia esa afectacién ine- slante la contemplacin. Es la rar de ww inacci6n 0 estatismo. La cultura occidental, en cambio, es Ia del sujeto que afeets al mundo y lo modifica y es fs enajenacién a tavés dela 3ecién, en el plano de ‘ura conciencianaturalista del dis y la noche, 0 sea que es una soli- con que crea hacia fuera, como pur exteriridad, como invasion del ‘mundo, como agresin del mismo y, ante todo, como creacion de un nuevo mundo. De aha estitica de uno y ls dinimica dl oto". ‘besa ig mia a Hay dos nots a estos pisnaos recén ctados que convene men- sonar. Primera: “emplear el concepto de estar como cualidad de una cultura no deja de ser una herjaflosfica. No enewenteo ott mane= 1 para califiar a a cultura quechua. Sin embargo, no ext muy lejos esta denominacién de la terminologafilosstic que actualmente 3¢ uliza, EI mismo concepto de Dareor de Heidegger, que sempre €3 traducido como “ser ah, sin embargo, tiene un sentido de "mero es tar, 0 sea, de ‘dase. Y segunda: mientras el sinscito, el grego y el latin distinguen ser y estar, el francés, el inglés y el alemin now "por {que pertenccen 3 un Ambito que ha asimilado el exter al ser 0, mejor dicho, liminaron el ear por ser culturss esencnimente dinimicas, ‘como lo prueba su indiscutible regencia industrial y politica en est siglo XX" Son culturss del ser, inadaptables 2 cualquier dmnbito por que creas su propio mondo ‘Tenemos, entonces, dos formas distintas de eligin. Kusch las lama fe del indo" y “fe del cus’, es deci, la fe cular de America y laf tpicamente europea. La fe indigenarecae en “algo que est fue fy que no es el hombre, sino lo inhumano, Ia naturale o el dios terrible, como quiers lamiesele {AIK donde] se da el juego entre hombre y naturaleza en su antagonismo Primitivo, en ese margen en donde fermentan la antiguas raices de la relgién y se incubs una ‘ica, una doctrina © una teologla™. Es Ia fe en el dios del rayoy el relimpago y el trueno. La fe europea, por el contri, es una fe fill, Tena de férmulas, dicotémica y persecutoria. El del padre en el fon Ado es ese mismo dios. Pero aparentemente the ahi una verdadera neurosis) tiene el aspeeto de otto dios, un dos "de culpas y pecados originales, o sea, un dios estrctamente intelectual 0, mejor, moral lo que era peor, se fo esgrimia como un tabs 0 vn axioms para tap la ira de dios, el de los telimpagos, los rayos y los truenos™© “EL simple esr coma despoja y desnuder no seria tolerable, si no lo sostuviese un cierto afin de lo absoluo, Este da consisencia a estar Y €8 lo que torna milarosa Is vida del indigena o la del habtante ‘anénimo de Ia gean ciudad, El estar es la instalacion en el hibita ral de la casa el paisaje, el abajo, a ciudad o lo que fuers [.J- Lo absoluto es por su parte a comprensin seminal y tensamente at {queada sobre el desgarramiento en que siempre se halla cl cosmos [oa]. Es la verdadera diferencia ence el indigena y el ciudadano, por ‘unto aquél mantienee afin de lo absolto en un plano innombrable, re mientras que éste tiende 4 connotatlo, y lo convierte en libro [o [Allo abroluto no se pierde pero se subveste™. Es, en palabras de Kosch, el "muladae de'la antigua fe", la mistics, la religiosidad de iradivina al interior de América Fl altiplano, dice Kusch, es el expacio de fo inmenso por excelen- cia, de lo que suscita unas emociones originales: respeto y terror, pero al vez faseinacign y ataceion. Los dioses pueden pasear por Tibremente. Mientsas la divisiin ente lo hermoso y lo feo pierde v= gencia, “se restablee I antigua division entre lo sagrado y lo prof no". Lo sageado no es sino el mistrio de a mansfestacién hee ¥ sbierta de ‘os doses “lo sagrado parse indio sigue siendo Dios". Mas, a veces se tiene la impresin de que la scralidad no es otra cosa ‘que una proyeccién humana. Los dioses son objeto de creencia, yuna

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