Para que tus odos estn siempre atentos a la voz de la sabidura, aplica tu nimo al estudio de la prudencia... No te tengas a ti mismo por sabio. Teme a Dios y huye del mal No rehses, hijo mo, de la correccin del seor, ni desmayes cuando l te castigue... El hombre ser colmado de bienes conforme fueren los frutos de su boca, segn las obras de sus manos ser su galardn Observa, hijo mo, los preceptos de tu padre y no abandones la ley o los documentos de tu madre Donde hay soberbia, all habr Ignominia, ms donde hay humildad, habr sabidura A los hombres buenos su justicia lo salvar, pero los ms malos quedarn cogidos en sus mismos lazos La boca que habla verdad est siempre firme, pero el testigo inconsiderado zurce una jerga de mentiras En la senda de la justicia est la vida; ms el camino extraviado conduce a la muerte Hay quien hace del rico, no teniendo nada, y quien parece pobre teniendo muchas riquezas Los sabios de los sabios difundirn la sabidura; no as el corazn de los necios Los pensamientos del hombre activo y diligente siempre traen la abundancia, pero todos los perezosos viven siempre en miseria No respondas al necio, imitando su necedad en el habla; para que no te hagas al l semejante Como el perro que vuelve a lo que ha vomitado; as es el imprudente que repite o recae en su necedad Esconde la mano debajo de su sobaco, el perezoso, siendo para l gran fatiga tener que llevarla a la boca El prncipe que escucha con gusto las mentiras y chismes, no tendrn sino ministros perversos