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Ctmara Federal de Casacién Penal cavsa v2 6117/2013 -sata 11 “SANABRIA, WALTER MATIAS y SESSAREGO, ANDRES M. s/ recurso de casacién” REGISTRO NP Og /)6 /// 1a Ciudad Auténoma de Buenos Aires, Capital Federal de la Repiblica Argentina, a los & dias del mes de “pounce de dos mil quince, se reine la Sala TT de la Camara Federal de Casacién Penal integrada por el doctor Pedro R. David como Presidente y los doctores Alejandro W. Slokar y Liliana E. Catucci como Vocales, asistidos por la Secretaria de Camara, doctora Maria Jimena Monsalve, a los efectos de resolver el recurso interpuesto en la causa N° 617/2013 del registro de esta Sala, caratulada: “SANABRIA, WALTER MATIAS y SESSAREGO, ANDRES M. 8/ recurso de casacién”. Representa al Ministerio Piblico Fiscal la doctora Gabriela B. Baigtin y al Ministerio Pablico de la Defensa la doctora Eleonora Devoto. Efectuado el sorteo para que los seflores jueces emitan su voto, result6 designado para hacerlo en primer término el doctor Pedro R. David y en segundo y tercer lugar los doctores Alejandro W. Slokar y Liliana E. Catucci, respectivamente. El sefior juez doctor Pedro R. David dijo: ats 12) Que el Tribunal Oral en lo Criminal Ne 5 de la Capital Federal, con fecha 13 de marzo de 2013, resolvié “1) FIJAR en CINCO ANOS y SEIS MESES DE PRISION, accesorias legales y costas, la pena que le corresponde a Walter Matias Sanabria, de las demés condiciones personales obrantes en autos, por ser coautor penalmente responsable de robo agravado por su comisién con arma en concurso real con robo agravado por haber sido cometido con un arma cuya aptitud para el disparo no pudo tenerse por acreditada -reiterado en dos oportunidades- en grado de tentativa -articulos. 12, 29 inciso 3°, 40, 41, 42, 45, 55 y 166 inciso 2°, primer y Ultimo parrafo del Cédigo Penal.- 2) FIJAR EN DOS ANOS DE PRISION y costas, la pena que le corresponde a Andrés Matias Sessarego, de las demés condiciones personales obrantes en autos, por ser coautor penalmente responsable de robo agravado por haber sido cometido con un arma cuya aptitud para el disparo no pudo tenerse por acreditada -reiterado en dos oportunidades- en grado de tentativa -articulos 29 inciso 3°, 40, 41, 42, 45, 55 y 166 inciso 2°, Gltimo parrafo del C6digo Penal.- 3) IMPONER al nombrado Sessarego, la PENA UNICA de TRES ANOS DE PRISION y costas, comprensiva de la sancién impuesta precedentemente y de pena unica de un aio y seis meses de ejecucién condicional impuesta el 15 de mayo de 2007 por el Tribunal Oral en lo Criminal n° 25 en la causa n° 2350, que comprende la de ocho meses de ejecucién en suspenso dictada en esa causa y la pena unica de diez meses de prision de ejecucién condicional impuesta el 20 de junio de 2006 por el Tribunal Oral en lo Criminal n° 21 en la causa n° 2080, la que a su vez comprende la de dos meses de prisién en suspenso que el impusiera ese tribunal y la pena de diez meses de prisién en suspenso impuesta el 10 de septiembre de 2005 por el Tribunal Oral en lo Criminal n° 25 en la causa n° 1679 -articulos 29 inciso 3°, 40, 41 y 58 del Cédigo Penal-” (fs. 1.085/1.090). Contra dicha decision, la defensa de Walter Matias Sanabria interpuso recurso de casacién a fs. 1.118/1.129, el que concedido a fs. 1.130, fue mantenido en esta instancia a fs. 1.151 y formulé la adhesién al recurso respecto de Andrés Sessarego a fs. 1.153/1.157. 22) Que la defensa de Sanabria estimé procedente el recurso de casacién, en virtud de lo establecido en el art. 456, incisos 1° y 29 del C.P.P.N., por considerar que en la sentencia puesta en crisis se fij6 un monto de pena excesivo sin brindar la debida fundamentacién en lo concerniente a las agravantes y atenuantes que deben valorarse, omitiendo, en consecuencia, dar debido cumplimiento a lo dispuesto en los arts. 40 y 41 del Cédigo Penal. En primer término criticé las circunstancias agravantes valoradas por el a quo para llegar al monto punitivo que se excede del minimo legal. En este sentido, indicé que la simple participacion 2 Camara Federal de Casacibn Penal cavsa x2 617/2013 ~sala 11 “SANABRIA, WALTER MATIAS y SESSAREGO, ANDRES M. s/ \ recurso de casacién” de varias personas en el hecho no resulta suficiente para justificar que sea tomada como agravante, sino que hay que valorar la situacién de las victimas; y destacd que el testigo Nieva expresé respecto al hecho que lo agravio: “creo que no tuve temor”. También indicé que los jueces valoraron como agravantes la reiteracién delictiva y su participacién en los tres hechos por los que fuera condenado, lo que significa lo mismo, pero dicho con distintas palabras. Ademas, sefialé que el tribunal de mérito argumenté a los fines de tomar como agravante la participacién de Sanabria en los tres hechos endilgados que “ui, hipotéticamente, se lo condenara por cada uno de esos hechos en violacién a las reglas del concurso, el minimo legal pasaria a ser de ocho afios de prisién”. Circunstancia que se contrapone a las reglas fijadas por nuestro Cédigo Penal en su art. 55, lo que, a su vez, es reconocido por los propios juzgadores en la misma explicacion. En segundo término, refirié que los magistrados no aclararon de qué forma fueron valoradas las circunstancias atenuantes, desconociendo cémo incidieron en el razonamiento que los llevé a alejarse del minimo legal. Asimismo, sostuvo que “Wel andlisis que se efectud para descartar 1a valoracién positiva de las razones destacadas por la defensa, luce arbitrario, en tanto, para hacerlo, simplemente sefialaron que no asistia razén a la esforzada defensa respecto a la ausencia de circunstancias agravantes, sin més” (fs. 1.125 vta.). Por ltimo, consideré afectado el principio contradictorio, en la medida en que se valoraron circunstancias agravantes distintas a las que planted el Ministerio Piblico Fiscal, de modo que no hubo oportunidad de rebatir los nuevos argumentos sorpresivos introducidos por los magistrados. Hizo reserva del caso federal. 3°) Que la defensa de Andrés Sessarego, a tiempo de adherir al recurso de casacién deducido por el defensor de Sanabria, conforme a los previsto en el art. 439 del C.P.P.N., sostuvo que los jueces trasgredieron los principios de legalidad y pro homine al imponerle a su defendido una pena tinica cuando no se encontraban habilitados para hacerlo. En este sentido, refirié que, al tiempo de dictarse la sentencia por la cual se impuso a Sessarego la pena unica de tres afios de prisién -13 de marzo de 2013-, ya habian transcurrido los cuatro aiios contemplados en el art. 27 del Cédigo Penal desde el dictado de 1a sentencia firme que dispusiera la pena con que se procedié a unificar -15 de mayo de 2007-, de modo que corresponde dejar sin efecto dicha unificacion. En este sentido, argumenté que corresponde partir a contar desde la fecha de la sentencia firme que declara la culpabilidad del autor por el “nuevo” delito el plazo previsto por el art. 27 del C.P. Ademés, se agravid por el proceso de individualizacién de la pena, por considerar que la "reiteracién delictiva” no puede ser tomada como una circunstancia agravante, tal como lo hizo el a quo, dado que implica valorar en forma negativa la historia de vida de su defendido, en violacién a la garantia ne bis in idem y al principio de culpabilidad. Hizo reserva del caso federal. 42) Que durante el plazo del art. 465 del C.P.P.N. y en la oportunidad del art. 466 ib{dem, la representante del Ministerio PGblico Fiscal presenté el escrito glosado a fs. 1.160/1.165, en el que solicits que se rechacen ambos recursos de casacién. Por su parte, la defensa de los condenados present6 el escrito obrante a fs. 1.167/1.169, en el que reiteré los argumentos expuestos en el recurso de casacién y su posterior adhesion. 5°) Que a fs. 1178 se dej6 debida constancia de haberse superado la etapa prevista en el art. 468 del Cédigo 4 Causa N° 617/2013 -sala 11- “SANABRIA, WALTER MATIAS y SESSAREGO, ANDRES M. s/ recurso de casacién’ Procesal Penal de la Nacion. “Ir Llegadas las actuaciones a este Tribunal estimo que el recurso de casacién interpuesto con invocacién de lo normado en los arts. 456, incisos 1° y 2° del Cédigo Procesal Penal de la Nac: nes formalmente admisible, toda vez que del estudio de la cuestién sometida a inspeccién jurisdiccional surge que el recurrente ha invocado fundadamente la errénea aplicacién de la ley sustantiva y procesal; ademas el Pronunciamiento mencionado es cuestionable por la via intentada en virtud de lo dispuesto por el art. 457 del citado Cédigo. -Irr- Los agravios del recurrente llevan a practicar la revisién de la sentencia conforme a los estandares indicacos en la argumentacién del fallo “Casal” (Fallos: 328:3399), pues en virtud de la doctrina expresada por la Suprema Corte en ese precedente se hace operativa la determinacién de la Corte IDH en el caso “Herrera Ulloa v. Costa Rica”, sentencia de fecha 2 de julio de 2004, Serie c, N° 107, en cuanto otorga la garantia a una revisién amplia de la condena que incluya la consideracién de la pena. Por este motivo, ha de evaluarse en esta instancia si la determinacién de la pena efectuada por el Tribunal se encuentra adecuadamente fundada y sin vicios de arbitrariedad Y, al mismo tiempo, si el a quo ha ponderado o sopesado la importancia de los agravantes y atenuantes que concurran a la cuantificacién de la sancién a partir de la intensidad cel injusto y el grado de responsabilidad de cada uno de los sujetos. a. El art. 41 del Cédigo Penal se encuentra dividido en dos incisos. El primero de ellos ha tenido en cuenta principalmente las circunstancias del hecho (aspecto objetivo), que son las que permiten una graduacién sobre la intensidad del injusto, mientras que el segundo remite a la persona del autor (aspecto subjetivo). De esta forma, magnitud del injusto y culpabilidad constituyen pautas ineludibles para la determinacién de pena que, en tanto cuantificable en virtud de las escalas penales previstas por el legislador, exigen ser tenidas en cuenta por el juzgador al momento de graduar la sancién. Como sostiene Ziffer: “los arts. 40 y 41 estructuran un sistema de determinacién de a pena caracterizado por la enumeracién taxativa de circunstancias relevantes a tal fin, sin determinar el sentido de la valoracion, esto es, sin establecer de antemano si se trata de agravantes o de atenuantes, ni cudl es el valor relativo de cada una de tales circunstancias, ni tampoco cémo se solucionan los casos de concurrencia entre ellas y sin una "pena ordinaria” que especifique cual es el punto de ingreso a la escala penal, a partir del cual hace funcionar la atenuacién o la agravacién” (articulos "40/41" Patricia s. Ziffer, Cédigo Penal y normas complementarias, David Baigin, Eugenio Rail Zaffaroni, 1. 2A, ed. Hammurabi edicion, 2° edicién, 2007). La defensa critica el monto punitivo que dispuso el a quo en cabeza de Walter Matias Sanabria y Andrés Matias Sessarego, el cual se aparta del minimo legal, valorando para ello circunstancias que no pueden tomarse como agravantes y sin exponer cémo se valoraron las circunstancias atenuantes. En primer lugar, cabe destacar que el delito de robo agravado por su comisién con arma -por el que fue condenado Sanabria- prevé una pena de cinco a quince afios de prisién (art. 166, inc. 2° del C.P.); y el delito de robo agravado por haber sido cometido con arma cuya aptitud para el disparo no pudo tenerse por acreditada en grado de tentativa -por el que fueran condenados Sanabria y Sessarego- prevé una pena de un afio y seis meses a seis afios y ocho meses de prisién (art. 166, in fine del C.P.). Ahora bien, el tribunal de juicio impuso a Sanabria la pena de cinco afos y seis meses de prisién por el concurso xeal de dichos delitos, siendo el reprimido por el art. 166, 6 Causa Ne 617/2013 -Sala 11- “SANABRIA, WALTER MATIAS y SESSAREGO, ANDRES M. 5/ recurso de casacién” inciso 22 in fine del Cédigo Penal reiterado en dos oportunidades. Al momento de fijar dicha pena, tuvo en cuenta como circunstancias atenuantes: 1a ausencia de condenas, la intencion de Sanabria de finalizar sus estudios y trabajar y su voluntad de realizar un tratamiento para superar su adiccién a las drogas. A su vez, valoré acabadamente como agravantes la reiteracidn delictiva, recordando que Sanabria participé los tres hechos que son jindependientes entre si, y la circunstancia de que el nombrado llevé a cabo los mismos con la participacién de otras personas; de modo que no encontré desproporcionado imponer una pena que se excede tan solo en seis meses del minimo legal. A su respecto sostuvo que la actuacién de dos o mas personas en un hecho implica una mayor intimidacién en las victimas, circunstancia que no consideré contemplada en el elevado minimo de la escala penal prevista para el robo agravado, tal como pretende la defensa, dado que ello no se desprende de la letra ni del espiritu de la ley. Coincido con el a quo en que la intervencién de dos © mas personas expone al bien juridico protegido a un mayor grado de vulnerabilidad, que si el robo lo hubiera perpetrado una sola persona, circunstancia que debe ser valorada a la hora de determinar la pena a fijar entre el minimo y el maximo previsto en la escala penal. En el presente caso ello se ve reflejado en la declaracién prestada en juicio por los testigos, siendo que los damnificados hicieron entrega de forma inmediata a los ladrones de los bienes que llevaban consigo, destacando Nieva la particular impotencia que sinti en el hecho que lo damnificara. De modo que, tomando en consideracion la pluralidad delictiva -un robo agravado por el uso de arma y dos robos agravados por el uso de arma cuya aptitud para el disparo no da pudo tenerse por acreditada en grado de tentativa- participacién de otras personas en la perpetracién de los ilicitos y evaluando la escala punitiva que se verifica, producto del concurso de delitos -que parte de una pena minima de cinco afios, llegando a un maximo de veintiocho afios y cuatro de prisién-, advierto que el tribunal de mérito brind6 suficientes pautas de apoyo para alejarse del minimo, en atencién al grado de injusto y culpabilidad demostrada por el condenado; en una cifra que se muestra suficientemente alejada del maximo previsto. Respecto a la alegada violacién al principio de contradiccién, cabe decir que queda a discrecién de los jueces determinar la pena aplicable al caso, no viéndose obligados a seguir al fiscal en las pautas valoradas para llegar a la misma, sino, simplemente, las directrices de los arts. 40 y 41 del Cédigo Penal. Por lo que, fundada que fuera la pena impuesta a Sanabria, analizando acabadamente las circunstancias atenuantes y agravantes, las cuales, a su vez, se condicen con las constancias obrantes en la causa, corresponde rechazar este agravio introducido por la defensa y confirmar la resolucién impugnada en lo que xespecta a Sanabria. Por otro lado, el a quo impuso a Sessarego la pena de dos afios de prisién por el delito de robo agravado por haber sido cometido con un arma cuya aptitud para el disparo no pudo tenerse por acreditada, reiterado en dos oportunidades, en grado de tentativa (arts. 42, 55 y 166, inciso 2°, Gltimo parrafo del C.P.). En aras de determinar dicha pena, el tribunal oral valoré como atenuantes la dificil situacion social de Sessarego, su grave adiccién a las drogas, su arrepentimiento por los hechos delictivos y su intencién de conseguir trabajo; y como agravantes la participacién de otras dos personas en los dos hechos y la reiteracion delictiva. Sobre la base de los argumentos expuestos respecto de Sanabria, encuentro que la sentencia del tribunal en este punto también cuenta con los argumentos minimos y necesarios para la imposicién de un monto punitivo que responde a la 8 Ctmara Federal de Casacitn Panal — cavsa we 6171/2013 sata 11- “SANABRIA, WALTER MATIAS y SESSAREGO, ANDRES M. s/ \ rocurse de casacion” entidad de los injustos reprochados, y a la culpabilidad; no resultando arbitrario, irrazonable, ni desproporcionado, teniendo en cuanta que se aleja, tan solo, seis meses del minimo previsto en una escala penal que va de un afios y seis meses a trece ajios y cuatro meses de prisién. b. En otro orden de ideas, adelanto que tampoco tendra acogida por mi parte el cuestionamiento realizado por la defensa de Sessarego relativo a la unificacién de penas. En primer término, corresponde recordar que el tribunal de mérito impuso al nombrado la pena unica de tres afos de prisién, comprensiva de la pena de dos afios de prision dispuesta en el marco de la presente causa -hechos acaecidos el dia 11 de noviembre de 2009- y de la pena dnica de un afio y seis meses de prisién de ejecucion condicional impuesta el 15 de mayo de 2007 por el Tribunal oral en lo Criminal Ne 25 en la causa No 2.350. La defensa sostiene que no correspondia a los jueces unificar dichas condenas, porque desde el 15 de mayo de 2007 -£fecha en que se dicté sentencia condenatoria firme en la causa N° 2.350- al 13 de marzo de 2013 -oportunidad en que se resolvi6é sobre la pena aplicable en esta causa~ habria operado el plazo de cuatro afios previsto en el art. 27 del c.P. La primera parte del art. 58 del Cédigo Penal regula un sistema de pena total para los casos en que una persona que se encuentre cumpliendo pena impuesta por sentencia firme cometa un nuevo hecho durante la vigencia de aquella, sin que resulte relevante para la aplicacién de la norma la circunstancia de si el segundo pronunciamiento condenatorio recae o no antes de que opere el vencimiento de la primer sancién. Esta opinion, es compartida por De La Raa, quien sostiene que el articulo mencionado en el parrafo precedente toma en cuenta dos circunstancias: la vigencia de la primera condena y la fecha del nuevo hecho. Por lo que, cometido el nuevo hecho antes de extinguirse la primera pena por su cumplimiento, ya rige el art. 58 del C.P., aunque el curso del proceso por el nuevo delito exceda temporalmente a la duracién de la primera pena (De la Raa, Jorge: “Cédigo Penal Argentino. Parte General", 2da. Edicién, Ed. Depalma, pag. 1.016 y 1.017). En tales condiciones, a los fines de proceder a la unificacién de penas, debe analizarse si ha transcurrido el lapso de cuatro afios previsto en el art. 27 del Cédigo Penal -que hace al vencimiento de la pena-, el que debe comenzar a contarse desde el dia en que se dicté la primera condena firme -15 de mayo de 2007-, hasta el dictado de la segunda sentencia condenatoria, que en el presente caso tuvo lugar el dia 29 de abril de 2010. De modo, que no ha operado dicho plazo, por lo que corresponde confirmar la unificacion de penas dispuesta por el tribunal oral. -1v- Por lo expuesto, propicio rechazar los recursos de casacién interpuestos por la defensa de los condenados a fs. 1,118/1.129 y 1.153/1.157 y, en consecuencia, confirmar la resolucién obrante a fs. 1.085/1.090, con costes (articulos 470, 471 ambos a contrario sensu y 530 y 531 del Cédigo Procesal Penal de la Nacién). El sefior juez doctor Alejandro W. Slokar dijo: Que, en las particulares circunstancias del sub examine, adhiere en lo sustancial a la solucién propuesta por el colega que lidera el acuerdo; sin costas. Asi vota. La sefiora juez doctora Liliana E. Catucci dijo: Tal como viene decidida la cuestién por la opinién coincidente de los colegas que se expidieron con antelacion, slo diré que comparto la solucion a la que arriban, toda vez que la determinacién de las sanciones impuestas se ajustan a los parémetros establecidos en los arts. 40 y 41 del cédigo sustantivo, sin que se advierta la existencia de algun supuesto de arbitrariedad, que conduzca a la descalificacién de lo decidido como acto jurisdiccional vélido (arts. 123 y 10 Cémara Podoral de Casacitn Pana causa x9 6171/2013 ~sata 11 “SANABRIA, WALTER MATIAS y SESSAREGO, ANDRES M. s/ recurso de casacién” 404 inc. 2° a contrario sensu del C.P.P.N.). Aello, cabe agregar que la pena tinica dispuesta en el punto dispositivo 3) respecto del encartado Sessarego, fue el resultado de una adecuada composicién. Ello asi, dado que de adverso a lo esgrimido por la defensa, entre 1a condena de un afo y seis meses de prisién de ejecucién condicional dictaminada por el Tribunal Oral en lo Criminal n? 25 en el marco de la causa n® 2350, impuesta mediante sentencia firme de fecha 15 de mayo de 2007 (fs. 1089), y la comision de los sucesos juzgados en las presentes actuaciones, acaecidos el dia 22 de junio de 2009 (ver fs. 1085 vta.), no ha transcurrido el plazo previsto en el art. 27 del cédigo sustantivo. Por otro lado, no puede perderse de vista que tanto la fiscalia como la propia defensa del encartado Sessarego, solicitaron la unificacién de penas (ver fs. 1074/1074 vta. y 1089/1089 vta.) que ahora se viene cuestionando. Asi fue que, atendiendo al expreso pedido de las partes, el tribunal le impuso al nombrado 1a pena tinica objetada; de modo que no se alcanza a comprender cual serfa el perjuicio de tal decision. En estas condiciones, reitero, acompafio la solucion propuesta por los magistrados preopinantes, con costas. En mérito al resultado habido en la votacién cue antecede, el Tribunal RESUELVE: RECHAZAR los recursos de casacién deducidos por la defensa a fs. 1.118/1.129 y 1,153/1.157 y, en consecuencia, CONFIRMAR la resolucién de fs. 1.085/1.090, CON cosTAS (arts. 470, 471 -ambos a contrario sensu-, 530 y 531 del Cédigo Procesal Penal de la Nacidn). Registrese, hagase saber, comuniquese y remitase sirviendo la presente de atenta nota de estilo. ALEJANDRO 0 W. SLOKAR, Ss

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