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En la propia oficina bancaria se presenta un escrito. "Ni el director suele tener conocimiento de la
normativa y se ren de ti", relata Israel. El segundo paso es una queja en atencin al cliente; tienen
dos meses para contestar.
Eso tampoco lo resuelve, y toca elevar la reclamacin al Banco de Espaa, que hasta ahora tardaba
entre cuatro y seis meses en contestar; ahora, por la avalancha de casos, el plazo se alarga.
Evitar la va judicial
As se consigue un informe que no es vinculante, pero que constituye un arma legal incuestionable
en los juzgados. "Normalmente, los bancos ya no quieren llegar a la va judicial, y si la cantidad es
pequea, te llaman, cambian completamente, te recibe el director con toda amabilidad y te lo
devuelven".
De esta manera Israel ha conseguido ganar su pulso particular y modesto a Ibercaja, Santander
y BBVA. Pero con las comisiones de mayor cuanta, a su juicio, "aunque saben que tienes razn,
optan por negarse y aburrirte, que continen los trmites".
Adems de las "exageradas" cuotas por mantenimiento de cuentas, tarjetas y las operaciones
corrientes, lo ms habitual es sufrir el sablazo por un descubierto. Tal como explica el Banco de
Espaa, la entidad solo tiene derecho a cobrar por el gasto que le entrae reclamar a su
cliente que reponga dinero al quedarse en nmeros rojos.
Es decir, lo que le cueste enviarle una carta por correo, por ejemplo. Y si el cliente no ingresa el
dinero, le podr aplicar los intereses de demora semestrales, no al instante y sin avisar, lo ms
habitual.
El gran handicap para seguir el ejemplo de Israel est en los gastos jurdicos. Por eso, recurre a una
asociacin de usuarios de banca, que se queda una parte de las devoluciones.