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No me gusta, pero lo intento, dira que es porque me olvido de todo, pero no es cierto.

Creo que es porque estoy solo cuando lo hago, as venimos y as nos vamos. Algo zen
hay en eso.

Supongo que tiene que ver con el hecho de ver tu sombra alargarse y desaparecer
mientras pasas por la luz de las lmparas, recordndote los problemas causantes de ese
dolor de cabeza que no se quita. Comenzar a sudar, solo para comenzar a pensar en la
comida y cuanto te est costando, una carga ms al burro. Pero es solo el inicio, despus
empiezas a pensar en cmo la cagaste todo el da, ni siquiera se detiene ah, vamos,
recordemos toda la semana!, todo el mes, toda tu vida.

Acelerar el paso tratando de olvidar lo que aqueja tu cabeza, tratando de alcanzar la


siguiente lmpara, la siguiente marca, tratar de superar al conejo que corre a un lado,
pero sigues recordando, en los que pagaron lo que se hizo, y por lo que se debi de
haber hecho. Mientras los dientes chocan por la quijada trabada.

El estmago duele (as suele decir uno), pero lo que duele es el bazo, no te importa, al
final, es dolor de caballo, aunque pareciera que te pateo un burro, pero sigues avanzando
mientras jadeas y la saliva sale de tu boca sin control alguno, pero ... sigues pensando,
en que cambiar, en que por ms que trates, no has avanzado. Pensar que al menos
correr atena el sentimiento de rezago que siempre te ha embargado, pero eso no pasa.

Cruzarse con la mirada de la gente, y esperar que no noten que ests pensando, que
en estos momentos los pensamientos son como termitas que te estn taladrando. En
algunos momentos solo viene a la mente la gran pregunta por qu hago esto?, no lo
s, solo camine y segu avanzando. Correr, pareciera que en cada paso se pierde el
equilibrio para despus recuperarlo, muy parecido a la vida.

Detenerse, seguir sudando y jadeando, pareciera que todo lo que vena pensando se
detuvo de golpe al mismo tiempo que decid que era suficiente, solo para que los
pensamientos me estn saturando. Recordando tiempos y personas que me hicieron
dejar de pensar, pero que ya no estn. Por todo esto... querer llorar. Pero hoy no, hoy
sudaste, hoy corriste, y eso, nadie me lo puede quitar, hoy me gane el derecho a solo
sudar. Al menos as me engao, as puedo descansar.

La tranquilidad llega en el regreso a casa, no hay nada ms sereno que la obscuridad


fra, la brisa fresca y las miradas sombras.

Solo pensar en que corr, y seguir sin saber porque.

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