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EL EXISTENCIALISMO ES UN HUMANISMO. ~ © Jean Paul Sartre FOTOCOPIADORA + NW Ediciones Quinto Sol, ‘Disefio de portada: Bruno Lopez. Negativos: Istael Monier. Impresién: Francisco Munive Alfredo Martinez © Spanish International Books 13772 Golden West St. No, 120 Westminster, CA 92683, 12a. reimpresi, 400 ejemplres, saree) ISBN; 968,6620-37-0 sme of ‘Printed in Mexico INTRODUCCION Del existengialismo se puede abundar lo si- Suiente: "En rigor, resulta imposible circunseri- bir a una época y un clerto mimero de autores Ja filosofta existencialista, como resulta también ano pretender iucluir bajo el rubro a un niime- 10 determinado de pensadores com exclutién de otros. De hecho, sélo un grupo reducido de fild- sofos ba aceptado de buen grado el nombre de existoncialista: Jean-Paul Sartre, Simone de Beat voir, Albert Camus, Maurice Merleau-Ponty 9 ‘algunos otros, Todos ellos francess, todos tbo nes durante la Segunda Guerra Mundial, todos. unidos por algunas tesis filoséficas 9 por una si- ilar actitud ante la vida. Sint embargo, no re- sulta dificil extender la denominacin a aches ‘otros muchos contempordneos suyos —que la re- chazan— e incluso a multitud de pensadores, 0 a fildsofos actuales que no aceptan, en modo alge ‘0, ser calificados de existencialistas”’! El Existencialismo es un Humanismo es sna obra que bay que situar bistérica y tebricamente: fue publicada en 1946, es decir, es posterior al 7 Ser y la Nada (1943) otra obra medular del pen- sador francés Jean-Paul Sartre. En le Critica de la Razén Dialéctica publicada en 1960, Sartre dice: “let por primera vex a Husserl, Scheler, Heidegger y Jaspers en 1933, durante mi estadia de uu aio en la Casa Francesa de Berlin, y fue En ese Momento (mientras Heidegger debia cs- leno ‘activisma') evando sufri su influen: Hay varios pasajen tle El Existecialismo es un Humanismo (EH) gue confirman esta afir- macion. ‘ Existe en Francia una tradicién filosifiea que incluye a Descartes como una referencia necesa- ria y obligada. EH. gira sobre la formulacién del pienso luego existo, del rescate de la sub- jetividad humans. El hombre es ante todo un sujeto, algo que pose més dignidad que una coliflor, une piedra a ena mesa dice Strice. EL libro constifayeyana respi sta ciém tanto a 0 a Jespec- GaP existéncialis MEEEtobre todo, 4 partir de la Fisofia que se ejerce en el siglo XVII (concretamente: Renato Descartes) que ba sido acentuado ef papel que la subjetividad bu mana desempena bistoricamente. En la Europa del siglo XX, después de finalizada la Segunda Guerra Mundial, el tema de la subjetividad bu- mana reaparece. EL positivismo de origen comtiano y su conti- nuccién temdtica y problemdtica a través deb Girculo de Viena (1930) no abre espacio sufi- ciente para el'tratamiento de la subjctividad, La tradicion que arranca de Hegel y se prolonga basta los Neobegelianos tampoco hace demasia- a do bincapie en esta cuestion. Ni la corriente Neokantiana (en sus dos vertientes: Escuela de Baden y Escuela de Marburgo) la aborda prefe- rentemente. . No es casual que sea en Francia +~cuna de la Filosofia cartesiana y del positiviemo chésico al mismo tiempo— donde se impulse una elerta ac- titud y asimismo una cierta posicién filosifics como biisqueda e intento de esclarecer los proble- ‘mas vitales, cotidianos, 6 que se encuentra in- merso et hombre europeo eh la primera mitad de este siglo, ° Apoyados en la berramienta metodologica de Jos filésofos alemanes (Husser], Heidegger) y on algunos antecedentés: Kierkegaard, los filérofos franceses: Merleau-Ponty, Sartre, Marcel, Simone de Beauvoir, inician toda sme avanzada tebrice, Los medios de que se velen son muy diversos: ensayos, novelas, obras de teatro, revista, con ferencias, citedras universitarias, etc, En el caso que nos ociipa, se trata de una com ferencia dada en el "Club Maintenast”. ET tono ea exposteron ex polimilaos re eotkonido cod expuesto para ser rebatido objetado; aunque, & obvio, también para ser defendido. El existencialismo es un humanismo —a ries- 40 de simplificar— esté estiucturado a base de ciertas formulaciones a manera de consig- ‘nas 0 proclamas que fusicionan como columna vertebral del texto en su conjunto. A saber: 4) La existencia precede a la esencia; b) El bombre es plenamente responsable; c) El hombre €s un proyecto que se vive subjetivamente; a) El hombre esté condenado a ver libre; e) No hey 9 signos en el mundo; §) No bay ninguna naturale- 24 bumava 0 lo ques fo mimo: aT BOWE: um ser en situacion; g) El existencialismo #0 es tuna filosofia que promueve el quietismo; b) El punto de partida es la subjetividad humana, es ‘decir, existencial; i) El hombre no se encuentra encerrado en si misino sino presente siempre en sum universo bumano (existencialismo bumanista), En el texto aparecen ciertas 0 supuestas ambi ghedades: dos 0 tres 0 mds significados del térmi- ‘n0 bumanismo; dos corrientes 0 escuelas existen- cialistas; dos acepciones de Ia.subjetividad: sub- jetividad entendida en sentido cartesiano 0 kan- tiano y subjetividad existencial; édos morales?: moral de devociém personal y una moral mds amplia, pero de eficacia mas discutible, Lo que resalta, no obstante, es el existencialis. mo bumanista sobre otros probables o posibles humanismos. De los dos existencialismos o escue- las existencialistas, se percibe con claridad que Sartre se define por la del sptencnno aon, Respecto de las dos morales, Ye 0 az los ‘valores som vagos y que no hay mas salida que flarse én nuestros instintos (no bay signos en et mundo), La subjetividad existencial prevalece sobre la de origen cartesiano o kantiano, Ash dues, la-ambigiiedad con la que aparentemente estd revestida le disertacién, no deja de ser sélo 280: tna aparienci EL pensamiento sartriano esté aqut vertido en forma aforistica, condensada, aunque, ciertamen- te, no ayuna de rigor. La distancia que media entre El existencialistio es un humanismo ¥ Ja critica de Ia raz6n dialéctica es de 14 afios, Para 10 algunos, EH. vendria a ser una versibn mdi accesible del pensamiento sartriano (por ejem= plo, para Copleston); menos densa que el Sex y a Nadn (1943) constitnints, basta aorta busta, una divulgacién que tiende a fasilitar 9 4 mas comprensibles los planteamientos filosdfi- cos del existencialismo, Para otros, el texto de sta disertacién constituirla principalmente wna iransicion hacia la esstica (por ejemplo, Jorge Martiner Contreras). Forma y contenido estén considerados en ambas perspectivas, Procediendo a hacer un minimo andlisis com- parativo entre la critica El existencialismo es tun humanismo, tal parece que existe una con- sradiccién inexplicable entre uno 'y otro textos; entre el Sartre que declina hablar del existen- ialismo: “no me gusta hablar del existencia- lismo, Lo mas propio de una investigacién et que sea indefinida, Nombrarla y definirla es Jo mismo que cerrar un cireulo” (CRD. 9), 9 al Sartre que no silo habla del existencialismo sino que incluso lo defiende de ciertos atagues. (ER) El existencialismo es un humanismo (EH.) desde nuestra propia herspectiva, constituye una continuacién necesaria y, simulténeamente, una anticipacién igualmente necesaria del pentamien- 40 sartriano. éCémo explicar entonces la contra aiccion? Las cirewnstancias, no son las mismas, esto es Jo que explica la contradiccidn, Se trata en un caso —lo decimos una ver mds— de una confe- + rencia, es més, de un debate, En el otro caso (CRD) se trata de un trabajo elaborado a peticién n de una revista. polaca que solicita a Sartre que hable sobre la cultura francesa, El tema especifi- co: “la_situacién del existencialismo en 1957”. Muy diferente es el desarrollo de los plantea ‘mientos sartrianos en el texto de C.R.D. Ademas se trata aquf de un esfuerzo que implica y compli- ea toda una elaboracion teérica, aburidante en nociones novedosas y enriquecedoras del marxis- ‘mo y asimismo de la filosofia existencial: La no- cidn de los “préctico inerte”, “dialéctica constitu- iva’ y “dialéctica constituyente”, “destotaliza- cién”, “retotalizacion”, etc. Ahora bien, no séio hay que destacar las cir- cunstancias en. cuanto a la forma de exposicién 0 dioulgacién de las ideas sartrianas. Ya se trate de una conferencia o de un texto de investigacién, hay que atender también —y nosotros diriamos que fundamentalmente— a la3'circunstancias his- t6ricas, sociales, politicas, econémicas y cultura- les que rodean a antbos trabajos. La situacin del existencialismo en 1945 esté circunscrita al momento en que acaba de finalizar la Segunda Guerra Mundial. La situacién de Francia tanto a nivel interno como externo. La situacién mundial. Las posibles alternations. Sin embargo, a pesar de la importancia que reviste el dar respuesta a ciertas cuestiones de suyo apre- rmiantes y por dems decisioas en el marco de las condiciones sociopoliticas en que se desenouelve Europa. Sartre dice en El existencialismo es un humanismo: “lo que asusta en Ia doctrina que voy @ tratar de exponer no es el hecho de que deja una posibilidad de eleccién al hombre? Pa- ra saberlo, es necesario que volvamos a exami- R nar la cuestion on un plano estrictamente filosé- fico. ¢A qué se lama existencialismo?” (E, H. Subrayado nuestro ). Sartre, nos va i retrotraer basta: el yo pienso cartesian, Pero en lugar de ubicarnos en wn 40 encapsulado, Sartre que a la sazéu ha leldo ya Husserl, nos habla de una subjetividad existen- cial, lo cual implica hablar de una subjetividad que se vincula forzosa y necesariamente con el 0. Se trata pues, de situar las respuestas on sn plano estrictamente filosdfico. Ademés, un fildso- fo debe responder filosoficamente, aunque esto suene y de hecho sea una tautologta. Las circunstancias bistérieas, econdmicas, poll- ticas y sociales que inciden sobre el texto ge CR. D. som muy distintas a las de 1946. En(I95)) la ULR.SS. lanza el primer Sputnik al espati, en los inserealize 6] XX Congreso del Partido Comunista de ‘S. En 1956, se Heven « cabo la revolucion biingara y la revolucién pole- 4. La revlucincubana tata on 1938. Argel ba por su emancipacién respecto del colonia- lismo francés bor estos mismos eon Respecto del compromiso sartreano, nos limi- taremos por esta ver, a la transoripeién de un pasaje incluido en la presentacién de la revista “Los Tiempos Modernos’’: “Nuestra intencién ¢s contribuir a que se produzcan ciertos cambios en la sociedad que nos rodes, No entendemos or esto un cambio en las almas; dejamos muy @ gusto la direccién de las almas a los autores que tienen una clientela especializada, Nosotros, que, sin ser materialistas, no hemos distinguido 13 “nunca el alma del cuerpo wi conocemos:mds que, una realidad que no puede descomponerse —la- ., nos colocamos al lado de, Bum ‘quienes quieren cambiar a la ver la condiciin social del hombre y ta concepcién que el hombre tiene de si mismo”. z ~ Gustavo J. Monzin Armando Perea Cortés ” NOTAS Garzon Bates, Juan, El Existencialismo en La Filosofia (Las bumanidades en el siglo XX. No. 5) U.N.AM, 1979. p. U1. Generalmente se ba intentato clasificar a los filésofos de esta corriente dos ramas: existen- ‘ialistas cristianos (N. Berdiaev, Gabriel Mar- cel, Miguel de Unamuno, Kerl Jaspers) 9 ateos (Jean-Paul Sartre, Albert Camus, Simone de Beauvoir), pero esta distincién resulta bastante superficial pues, por lo que respecta al andlisis de la existoncia, se distinguen poco y.sus coin- cidencias som mayores que sus diferencias. Puc- de resultar mucho mas productivo distinguir entre fildsofos existencialistas y existenciarios, sea que se ocupen més, en el primer caso, de describir las actitudes concretas fundamentales de la existencia 'y sus situaciones bésicas (Camus, Jaspers, Merleau-Ponty) 0 en descri- bir las estructuras del ser del hombre, esto ¢5, Ja ontologia del hombre (Heidegger; y Sartre cen el Ser'y la Nada) Garzén, op. tits, pp: 124- Sartre, Jean-Paul, Critica de la razén dialécti- 64, Libro I. Tercera edicidn, traduccion de Ma- 14%el Lamana. Editorial Losada, Buenos Aires. Conceptos manejados en el texto: “Bl existencialismo es un Humanismo” Autenticidad, Auténtico— Bn filosofia, Los ‘téeminos “autenticidad” y “auténtico” son aplica- dos por algunos pensadores especialmente, no ex- clusivamente, a Ia existencia humana. Se dice entonces que un determinado ser-humano es au- téntico cuando es, o llega a ser lo que vetdadera y radicalmente es, cuando no esti enajenado, Heidegger ha hablado de su autenticidad e inau- tenticidad como modos de ser bisicos del Dasein (del hombre). El Dasein puede, en efecto wie ax mlamo”, os docs, “ganante’, en cuyo caso” se apropla asi mismo" y se hace “auténti- co”. Puede también * no elegirse a si mismo”, es decir, “perderse”, en cuyo'caso deja de apropiar- se a si mismo y se hace “inauténtico” —no llega. 2 ser lo que ¢s. Guerpo.— El cuerpo puede ser, ciértamente, “objetivado”, convertido en objeto de conoci- siento cientifico, Pero entonces no es ya propi te “mi cuerpo” (no es el cuerpo de “nadie”). Es una simple muestra, Pues el cuerpo, el ‘propio cuerpo”, no es un objeto (Merleau Ponty). En ‘general podemos decir que casi todos los pensa- ~ dores existericalistas (Marcel, Sartre, M. Ponty), 15 etc.) tienen enunciados muy semejantes a los mencionados, respecto a la nocién del “cuerpo”. Sartre en el “Ser y la Nada” le dedica todo un capitulo a esta cuestién. Marcel, asi mismo, nos habla del “cuerpo” en el Diario Metafisico y en El mtisterio del Ser. Merleau Ponty hace lo mismo en la Fenomenologia de la percepcion. Ente.- Han sido varios los filésofos actuales Jos que més han insistido en la necesidad de deshacer los equivocos en los que se ha incurrido al tratar la doctrina tradicional del ente. Hei- degger se ha destacado entre tales filésofos al manifestar que la cuestién del ser y la del ente no’son iguales: la primera es ontol6gica; la se- gunda éntica Elser'es previo a los entes. Que sea tal ser y cémo pueda lograrse —si puede lograrse— un acceso a él, es la gran cuestién que Heidegger se ha propuesto desentrafiar, sin que, al parecer, To haya logrado. Esencia.- El problema de la esencia ha sido con frecuencia al problema de la predicacién. Desde luego no todos los predicados son esen- ciales. Decir “Pedro es un buen estudiante” no es enunciar la esencia de Pedro, pues “es un buen estudiante” puede ser predicado accidental de Pedro. Decir “Pedro es un hombre” expresa al ser esencial de Pedro. Pero expresa asi mismo el ser esencial de Pedro, Juan, Antonio, etc. Aho- ra bien, en vista de la dificultad de encontrar definiciones esenciales para individuos, se ha tendido a reservar las definiciones esenciales para una clase de individuo. Por ejem. decir “El hombre es tn animal racional” ha sido conside- 16 rado como una definicién esencial (necesaiia y guficiente), pues se expresa el género proximo 1a diferencia esecitica, de modo que no puede fundirse el hombre con ninguna ot individuos, Ms dis de upExistonciae— Bl vocablo “existencia” significa “lo que esté ahi", lo que “estd fuera”. De un siodo genera el crming "wate puede re- ferirse a cualquier-entidad; puede hablarse de existencia real ¢ ideal, de existencia fisica y mar temética, etc: La existencia es para Kierkegaard sate todo el existente, el existente humane Se trata de aquel cuyo “ser” consiste en la. subjetin dad, es decir, en Ja ‘Tibertad de tapi oa Enis sigiticn prs Rerkogenal matte. cisién ultima” con respecto a Ia absoluta tras- cendencia divina. Hay en Kierkegeaed un “pris mado de Ia existencia”, y, en términos tradicio. nales, “an primado de Ia existencia sobre la. ‘esencia”. Heidegger emplea el término “Dasein” que se traduce a veces por “existencia, pero, que, como indica el autor, no significa existen. ia, en el sentido tradicional”. La existencia (con ‘maytiscula) en Heidegger, no es algo que ya es, 0 es dado; es un poder-ser. La existencia es ef ser del hombre, Existenciario.— Heide t Hama a los caracte- res del ser del hombre ios existenciarios. (EL hombre es “expecializante”, es un “poder set”, es.un “ser ala muerte”, es un “ser en el mundo). Intencionalidad.— 4 vocablo ‘intencién”, “in- tentio” expresa Iq acCi6n y efecto de tender —-tem. dere— hacia algo. A51 Io-enconeamet en Toms. no recogié In significacion 7 escoldstica; del: ‘intentio”:‘que® habia 'sido ‘cre )... fos. Sin embargo sé puede de- finir ficilmente. Lo que com- seachtistas;/”. . plica as cosas es que-hay dos Ne eg ‘alias: Jos primeros, ques ‘istianos, entre los cuales yo colocaria’a ‘Jaspets"y@ Gabriel Marcel, de confesidn’ catdlica; y, por otra parte, los exis- tencialistasCateos, Entre los cuales hay que colo- cat-a Heidegger, y también a los existencialistas franceses y a mi mismo. Lo que tienen en comin es simplemente istletan que Ta exisien- eT eats on at i prefions, que aya pan Poe ste ca cit Prato fio Lnetitce Consideramos un objeto fa- ci weeit __ricado, por ejemplo un libro alesnci, - 9 un cortapapel. Este objeto ha sido fabricado por un artesa- no que se ha inspirado'en un concepto; se ha referido al concepto de cortapapel, ¢ igualmen- te a una técnica de producciéa previa que forma parte del: concepto, y que en ef fondo es una réceta. Asi, el cortapapel es Valin we Ia vex un objeto que se produce sia de. de cierta manera y que, por otra ae parte, tiene una utilidad defini- da, y' no se puede suponer un hombre que produjera un cortapapel sin saber para qué va a servic ese objeto. Diriamos enton- cces-que en-el caso del cortapapel, la esencia —es decir, el conjunto de. recetas y de cualidades ‘que ‘permiten producirlo y definitlo— precede sia existenca; y as eth determinada ls presen: ia frente a mi, de tal o cual cortapapel, de tal © tl libro, ‘Tenesnoe equl, pce’ aw’ vison técnica del mundo, en la cual se puede decir que Ia produccién precede a Ia existencia. . Al concebir un Dios creador, este Dios se asi~ mila la mayoria de las veces a un artesano supe- tior; y cualquiera que sea la doctris que consi- deremos, trétese de una doctrina ‘como la dé Descartes 0 como la de Leibniz, admitimos siem- ~\ Pre que Ia voluntad sigue mds © merios al entendimiento, o por lo menos lo acompaiia, y que Dios, cuando crea, sabe con precisién fo que crea.. Asi el concepto de hombre en el espi- papel ox el epirsu del industrials Dios oe, Ghee al Romie Suiaclo ee oe ee én, exactamente como el artesaao fabtien ta cortapapel siguiendo una definicién y una téc- nica, Asi_el_hombre individual _realiza -cierto concepto que estd en el entendimiento divino. ‘Eidl siglo XVIII, en el ateismo de los filésotos, Ja nocion de Dios es suprimid: ‘Bo. lo fa existencia, Esta idea la encoritramos un poco cen todas partes: fa encontramos (oh, 4 Bs en Diderot, en Voltaire y aun W fumene eu lt en Kant. El hombre es posee- Wo" Sisto det dor de tina naturale Ih q see XV ger aatiralees humans ae | v el concepto humano, se encuen- tra en todos los hombres, lo que significa que cada hombre es un ejemplo par- 32 ticular de un concept universal; en Kant resulta de esta universidad que tanto el hombre de les bossuues, ef hombre de la naturaleza, como el ‘estin.sujetos a Ie misma definicién y ‘Posten tas mismas cualidades bésicas. As{, pues, aqut también Ja esencia del homivce precede a sa existencis ‘encontrainos ef naturaleza, Hi ciktm: “ “ET exiStencialismo ateo que cletleme represent es mis coherents, De st. fara que si Dios no exi alates de poder ser definido por ningiin > Bet, Ta realidad humana, ¢Qué significa aqui ‘Wee Ty exintencia precede a la esencia? Significa oie. ‘eiapieza por Gxstr, se cncuentta, Se surge ar-el mundory que det 1 emp ‘a existen- eialiate lista, si no es definible, es 4 wnt. gia empieia por no Set ida. Silo tet despots y sent at como se haya hecho. ASi, pues. no hay naturalers 4H bonbre . sélo.es tal como él se concibe, srle qu siao-tat-como- y we tues. como se_concibe de la existencla, como se quiere. des- pugs de este i ‘hacia Ia existencia; el hom- bre no es otra cosa que To que ela T ge hace. Este es el primer principio del existencialismd. Es 8g se define. EI como Io concibe el_exi

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