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pe/edicion/huanuco/guerraa-la-mineria-ilegal-en-puerto-inca-
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En operativo de interdiccin que dur tres das, tambin detuvieron a cuatro personas
y destruyeron 15 dragas en la reserva comunal El Sira.
Ahora, los ilegales han migrado a otras regiones donde los graves impactos de su
actividad destructiva comienzan a hacerse evidentes. Una de estas zonas est ubicada
en la provincia dePuerto Inca, selva de Hunuco, donde los esfuerzos e intentos de
controlar la invasin para no convertirse en el prximo Madre de Dios han empezado
a sentirse con ms fuerza.
Desde octubre del ao pasado hemos estado atentos a las diversas denuncias de las
autoridades locales de Codo de Pozuzo y Puerto Inca y, posteriormente, Yuyapichis,
donde los esfuerzos de conservacin son considerables, como el caso del rea de
Conservacin Privada Panguana, propiedad de la Dra. Juliane Koepcke hija de los Drs.
Maria y Hans Koepcke y nica sobreviviente del vuelo de LANSA 508- donde,
posiblemente, se encuentre la zona mejor estudiada del pas durante los ms de 40
aos de existencia de la Estacin Biolgica Panguana, ubicada dentro del rea
protegida privada.
Analizando los diversos petitorios y concesiones mineras que estn en trmite, y han
sido otorgados en la zona, pudimos comprobar que muchos casos tienen detrs el
mismo capital, y estaran operando con testaferros o terceros. Entre ellos se
encuentran dos campamentos ubicados a hora y media de Puerto Inca, entre los ros
San Pablo y Pintuyacu, en la zona de amortiguamiento de la Reserva Comunal El Sira,
asimismo en zonas donde el gobierno regional de Hunuco viene financiando
proyectos de agua y captacin de agua; en centros arqueolgicos y sobre diversos ros,
esta situacin compleja, no deja de sorprendernos con autoridades que han venido
otorgando concesiones a diestra y siniestra.
Durante tres das, los agentes, divididos en seis patrullas, abordaron a los mineros que
ocupaban las cuencas de los ros Pachitea, Ro Negro y Yuyapichis, habitadas por
nativos de las comunidades Alto Ro Negro y Tres Hermanos, as como de Shemboya.
Los mineros se negaban a retirarse del rea natural protegida, pese a haber sido
notificados hasta en dos ocasiones por inspectores del Servicio Nacional de reas
Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).