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Rahner - No Extingais El Espíritu PDF
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NO EXTINGIS EL ESPRITU
El P. Rahner, hablando a los catlicos de Austria, reunidos en Salzburg, les recordaba
sus obligacions de cara a una iniciativa responsable, les conminaba a no ahogar la
llama del Espritu que enciende el corazn y empuja a renovaciones y realizaciones
poderosas. Esta alocucin del P. Rahner la condens luego l mismo en Choisir, 44
(1963), 20-22; de all recogemos los cuatro prrafos siguientes, inquietantes y
comprometedores; y los recogemos a pesar de lo que advierte el mismo autor en el
prlogo a la edicin francesa de Mission et grce: al pueblo germano se le debe incitar
a la iniciativa individual arrancndole de sus cmodos cauces de accin colectiva;
quizs a un pueblo latino se nos debera recordar lo contrario.
Si alguien nos preguntara: "Cules son los objetivos concretos de los cristianos para los
prximos diez aos, qu quieren realizar de aquello que todava no existe y que debera
existir?", tendramos alguna respuesta preparada? No nos abstenemos de ciertas
decisiones para no sentirnos obligados a compromisos precisos? Tenemos suficiente
valor para afrontar los problemas del momento, para sentir todo su peso? No pensamos
con pereza que disponemos, de una vez por todas, de respuestas a todas las cuestiones
de importancia?
Por consiguiente, tanto los miembros de la jerarqua como los fieles deben ser
conscientes de que la obediencia en la Iglesia no se limita a la obediencia a los
superiores. Los seglares tienen tambin otras rdenes que seguir; aquellas que provienen
inmediatamente del Seor mismo, en tanto que dirige su Iglesia sin instancias
intermediarias, y sugiere sus inspiraciones a los fieles a menudo fuera de la autoridad
eclesistica, reservndose el derecho de obrar directamente segn su santo gusto. En
pocas palabras: hay en la Iglesia movimientos que, para ser legtimos, no deben
provenir nicamente de las autoridades superiores. Incumbe a la jerarqua discernirlos y
ordenarlos. Una uniformidad sin relieve, viniendo estrictamente de arriba no es, pues,
conforme con la voluntad de Dios.
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KARL RAHNER, S. I.