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COLECCION CIENCIAS SOCIALES NOVEDADES Teresa Matus Sepulveda a Pact Sel del Lr Un mre dee per nora nel Tees Prec dein socio Apne Pras Nealon Gs (mp) Itt Dsngra Sol evel Mud del Sb X10 omen rea een PROPUESTAS Mawsgay Mldo on Te Sol ft omc, Sa Promaln Soil Comiteria CONTEMPORANEAS EN Bega Abe y ee detetipin Sul Cmunitria, Dagan - Exaega- arpa TRABAJO SOCIA rien: cba er Se Conceran Polis Soles. Ma pr epi? Hacia una intervenciba poliftes ‘in Nowe Geile, Crna cién polifénica dan an det Polen Ultra ePrice Gu sive- Apion any Taj Soot Efe Ca rtp te ctoey eau tm Pep Toe Meta dela moreso Tb Sie oo rat ‘rapes Connors en Scel Faker renee Teh EspaciO i : EDITORIAL ; acres Ales _ Hacia une intervencién poliféntes __ tt sisi naps greg ofco, afi ealgs wads nT Soi a qs seston gq concn econ, hoc ano -matria dela pratesiin eh los atmos 30 aos, se ha ancapsulado y ‘sto irl pra dar ura do qu acti en es “on ears ules sol et taj muta algunos crteios y problemas fundamentales a considerar en el “-espliogue de nuevas cartogrates. uesias snes "Trabajo Social ‘Aan present qu, coma yasstnaHokimer en 1857, se iyo ise: dts eoniguracones deo soci desbordan asthma elses elas donde elprocasoredvtia dela es Bia i en bm tc ‘Wailer tosis otros chs con sus tagments, con si adds pein encontrar ueas formas para nombret ub al sues ya qu, ari, para el Tata Sol ess Hacia una _desatos se presentancoporeamentsconnombresyapelides. intervencion , politénica gy Py a, he wet ta a a ~ Wy Petia 81% EspaciO TEDITORTAL cir tbo anor expres Boinorss)- Peat | as Buenos ie elas Ceci: Jorgen Latino evs fi: Maia del Cea Li Diao do ap: Ch Soa Lana Rell Coonan yPraduecion: Osvaldo Dubin sd pc nce tone neque combs ‘ln pclagers anes gt ade Fehrs some Caper in panne etic, 1999 Inpreso cals Arent - Printed Argentina ‘lac el dsp ge pevee Is fey 1723, 199 Lapa Boi ISBN 950.802-094.6 LA AUTORA [Asislente Social de la Bscuela de Trabajo Social dela Universidad ‘de Concepeisn (1980), reali estudios de postitulo en investiga ‘i social epistemolegia en Barcelona (1982-1988), se Hieenci6 ‘en Ciencias Sociales enol Instituto Latinoamericano de Bstudios| Sociales en Santiago (1980), obtuvo ol gra de Magister en Sacio- Joga en la Pontificia Universidad Catéliea de Chile (1995) y es| Aeetoranda en Sociologia pore Instituto Universitario de Pesqui- ‘525 de Ro de Janeiro (1999) y en Trabajo Social por la Buca de ‘Trabajo Social de la Universidad Federal de Rio de Janeiro (4909). Ha trabajado profesionslmente en las éreas de: Juventud, exch sin socal y drogadiceén; oficina de prayeetos sociales, asesorias pedagégicas, violencia doméstica,evaluacién de proyectos y dose roll de la comunidad, ‘Ensw experiencia académica se destaca haber sido docente de as ssignaturas de: Discurso en torn ala ustracién, Trabajo Social ¥y Sociedad Moderna y Bpistemologia del Trabajo Social en Ia EBacuela de Trabajo Social de a Pontificia Universidad Catolica de Chile, Toorfa Sociolgica y Metadologia de Investigacion Socal en 1 programa de Maestria en Ciencias Sociales. ILADES-Universi ‘dad Gregoriana, Haber sido Coordinadora del anea de proyectos ‘de investigacién del Departamento de Ciencias Sociales TLADES ¥ Coordinadora de investigacién en Ia Bscuela de Trabajo Socal dela P. Universidad Catélien de Chile ia dictado nomercece seminarios en paises de América Latina y hha tenido una destacada partiipaciin en los congress interna cdonales de Trabajo Seal de los ultimas aos. ‘Teresa Matus ‘Sus principales publicaciones son: La exelusién: un fenémeno re novade, Cuadernos CAS, Madrid, 1985. The concept uf Lebens- welt: a Musser’ parspective, FRA, Canad 1990, Detrés del me {odo la perspectiva epistomolégica on la formacign de lo trabaja- ‘ores sociales, Lima 1992. Cultura y Violencia en Chile, ILADES, 1993. Desarrollo Local: fronteras de lo posible. JAF 1992: Trabajo Social y Modernidad: hacia un desencantofruetfere. PUC. 199, {Modemizat esa clave? ILADES. 1994, Diseursos publicos sobre Tomoderno, PUC 1998. ‘Ha realizado investigacionos en relacién a: Trabajo Social y Mo- dernidad, Marginalidad Urbana, Violencia y eultura en Chile, el ‘antenida de Ia epelaciin alo moderna en loa sectores medi chi- Jenos, Modernidad y exclusion social, asi come sabre la Modern’ 2acién y las nuevas configuraciones de lo social, Actualmente es profesora do la Eacuela de Trabajo Sosial de la Pontificia Universidad Catolien de Chile, Miembro del Comite de Investigaciones Latinoamericanas en Ciencias Sociales, Miembro cevaluadar del Consojo Superior de Bducacisn en earreras de Tra ‘bajo Soeal y Miembro evaluadar del Consejo de Ciencia y Teeno- logis CONICYT en materias de Teoria Sociocultural, Me preguntas, Henri Marmion, ara quién esrb; fin ud, co pare Alba. Es ella quan alrbra mis Atormeniadaenoches cn polifnicos ales, con indeterminadossilensis, con mlplesexperancae i tuteren el Allm de ni, ningén canto me sva posible Zener) re useage en ee ch i ie iy ls cena Oa state a faa econo orc Fe eon recente sor ct nce a ence eee ace cae ripen moe cng cece INTRODUCCION Borigen musial dea polfonia se remonta a siglo X. En ese periodo medieval la misica tenfa una presencia incontestable, Imponia devocién,ensefiaba historias, hacia danaary cantar, des plegaba rumores cortajaba amantes y arrastraba ala guerra, Si bien ningin estamento social escapaba de su influencia, fue en Ia donde primero demostrésu vitaldad, siondo el eanto parte de la vida devota El deseo doa Iglesia de unifcar su poder produj una dela grandes revoluciones de la misica occidental. Alrededor del aio 4.000, los jerareas eclesisticos estaban preocupados parque los ‘canios menédicos sin acompaftamiento y de uso multsecular en Jos ritos variaban de rogién en rogisn,eorriondo el riesgo do sem: brar la independeneia y, por tanto, la digeordia en toda Buropa, Ete hecho es notable como evidencia del temor alla diferencia, en tun tiempo donde la noc de metamorfosis se asociaba al demo- tio ylos atributos dela variedad ala posibilidad de cas, ala anti- virtua. El problema enunciado como la necesidad de padronizar la jecucgn del canto fue resuclto por Guido d’Arezz0 en el nico del siglo XI Basindose on un ttragrama horizontsl, consiguié el re- sistro exacto de la altura de las notas. Asi on aque nuevo rocur- 5 los eompositores candnicos comenzaren a experimentar mus a'con més de una linea vocal. Entusiasmados por su ereacién, :misicos como Pérotin de Notee/Dame continuaron acrocentando Teresa Matus voces: una tercera, una cuarta, cada una de ellas con wn texto pro- pio, tan profano que no fue visto can buenos ojs por sus superio- Paradéjicamente el recurso surgido para hacerlo fue el im: pals de brillant polifonias. Impactado por sus resultados, el tministeri de la Iglesia lo atacd como una perversién, como uns posibilided aun mayor de eorrapeign que la variedad monédica, Dealif que yaen el sigloXI a polifonia no tuviera lugar en el re Gilles Dan esta ris, mote ceraarin ‘eomposiciénpolifnica, encontré su papel secular, y si dos sighos ‘antes lo haan escrito para mayor gloria de Dios, ahora, abando- ‘nando los altares, omenz6 a entonar Ins glorias del mundo. Per- ddido, en gran medida, como consecvencia de las masacres que ‘acompasaron la cruzada anti-albigenseen el siglo XII, el mote- ta volvi a florecercon el fulgurante eplendor del Renacimiento. ‘Se podria decir que su traspaso renacentista al plano de laf- Josofia encuentra su méxima expresién en los esertos de Pico de~ lla Miréndola, Sin lugar a dudaa, la experiencia mundana abre el ‘Renacimiento, mudando las esferas de Ia tradieion medieval. Sin ‘embargo tal como planten Cassirer, noes slo eomo un tipicore= presentante renaeentista que debemos ver las concepeiones de ‘Poo della Miréndola!. En él existe un doble movimiento de polifo- fa: en cuanto & a forma de organizacién de sus argumentos, en Tes que sores dede oslo sherencas de diversas trad jones y campos disciplinarios, y también on To que se relations cone lantenmiento pole indterninado de a natralera rumana. Tn Pico hay una variaeién de ta idea de tiempo, se deja de Jado la nocin de figuraleonsumacién, Ya en Dante lo que confiere ‘valor dignidad al ser humano es su propia experiencia de huma- + sButthe mor deeply we stay his wo, the elorert esme at thease hn heh cn ey plane atl eared aelngings the Honaeance nthe ee whi ae Salon ft tear te soy fpr an ef eas ave el Siomunate with ht era CASSIE, Brat “GIOVANNI PICO DELA IMIRANDOLAY on RENAISSANCE BSSAVS Universi Rahester Pres 196 Pag 1 0 Propuestas contempordineas en trabajo social nidad y no su consumacion, De aque I virtud pusda sr pen ments percibida por la realizacién de una plena experiencia ni ana. Bn cierta forme, es como si Pico complementaa y enrique- ciera esta perspectivarevitlizando la idea mundana. Pare la dignidad del hombre no ssloes una adhesin a una vida virtuosa ino queel ser humano puede construiry asumir varios puntos de Vista al mismo tiempo, Esta posiilidad de polfansa no genera el Aesorden sino por el contrario, se vincula eon Ia poteneialidad de ‘una armonfa que os expres de la verdad” Consecnentemente, una neeién central et Ia idea de auto ctencién’. Fl ver humano es un ser indeterminado-en su naturale- 29, que no tiene un lugar fjo en ef mundo que tampoco cumple ‘una funeidn particular "sete dio, Adin, a inde que sogin ta de 820 0 tu juicio puedas disponer o poscer tn lugar, la forma y I funciones que desees. La naturaleza de todos los otros seres es I- iitada y se restringe alos limites de la lees por nosotros descr: tas.\i, a quien tales limites no restringen y segsn tu propio libre arbitro, decidirés para ti mismo los limites de tu naturalexa™. ‘Asi, como afirma Thomas Groene, esto contiene un punto de lex bilidad, de metemorfasia, do Proteus’ De esta manera el hombre no es un éngel ni un ange cafdo sino un hombre en pie que tiene el resplander de los éngeles, La nocidn de soberanfa es fundamental en tanta expresiu de la pos bilidad de metamorfosis:“Quién no admiraré a éste, nuestro ca- rmaleén? Nosin razén, Asépio, ateniense, debide a aspecto mu For hes cnvined that nly by maune this plypony can that Jer harmony be wen that isthe mark af uth CASBIRER. Braet. “GIOVANNI PICO DE LA MIRANDOLA” on: RENAISSANCE ESSAYS. Dniverity of Rochestar Press, 1969. Pag 12 +” Pars un mayor alse este pots vereltextode Agnes Hele “O HOMEN DORENASCIMENTO” Bitrial Perea Lison, 862 Pg 359 PICO DELLA MIRANDOLA, Guornni ORATION. ON THE, DIGNITY OP MAN" en:"The Renisanes Philosphy of Mon Pag 224 GREENE, Thomas. “TE FLEXIBILITY OP THESELE IN RENAI- SSANCE LITERATURE” En: “THE DISCIPLINES OF CRITICISN. [ESSAYS IN LITERARY THEORY, INTERPRETATION AND HISTORY" Yale New Haren Londres, 1868 Py. 242 ‘Teresa Motus table y debido « una naturaleza que a sf misma se transforms, dice que nuestros misteris eran simbolizados por Proteus, De alli Jae metamorfosis celebradas por hebroos y pitagérioes™. No es ‘esta la diseasion del libre axbitro dol siglo XVIII lo central on Pico es que el hombre puede ser varias cosas, puiendocxlocar en el mundo cosas que nunca existieron” Bin cierto sentide, aunque en otros referentes, la nocién de ‘vatiedad, de mudanza, es recogida por el idearoilustrado. Ya el proceso de modernidad, desde su inicio, supone un vertiginoso ftambio en las dimensiones de espacio y tiompo de permanente textensign universal del capital’ y de incesante conmocidn y movi- * Plco DELLA MIRANDOLA.-DISCURSO SOBRE A DIGNIDADE, ‘DO HOMUS! Bains 70. Ri doJansr, 198. Pig58 lable er en eta punto lain on I radii cabal» Stead tril como el descent delan sean poifinicamente Ach {= tabndn pti fectar un nex, cm a debida medion exegic,comek ‘ee de Benjamin de eta misma aia. punto un tps experiencia ital Fru singla. Esta, portato, ce una mutacin relzada pr la mederi- {ld con la andilizain dela economia, el ecnosemes literacinal- {cio de lia el seereaun sta gba sin qian ela iso ‘nda a humaniled. Memento bites singular, la modernidadmundo i ‘pone tambin gu singlaridad la vtleron haven yal saber hist rie ‘EHIEGNAU, Jean “MODERNITE- MONDE” Htions ia Dconvert, Pris, 1989. Pag 183, . *STARERDIS, Sirgen. “BISCURSO FILOSOFICO DE LA MODER. ‘MIDAD” Eatarial Taurus Badd 1989 P16. B Teresa Matus ene do ede lepine cia elon, lognpronsiey Scns ntl eracomace lee 2° Baavalincindeiomere fora pre tocnatan ee: a saline no te left ena ns fry pias rose eee gs ee tly tetas Ls mera! oeonoe eee vidad de sf misma”, incluso ella misma se concibe como “el paso de un orden dado a un orden producido™”. Cnmntoent oa enor on daria ina sin tenor ela rad yas nm epee oa tengo qlee nosabledcretuas dete di reece sina gums Sona ee mo tensional del fragmento donde en algunas eaneepeiones 56 Acai inns So tapers de tahdnd Snape ck Ja forma de llevar a cabo este proceso ‘existe una eontradiecién pa- ‘aa a grin, semi ns seston Se tnt tino mun es in ora tareeiin pr tees diane staan i Gian ponent As ence ete enn Iu tn evar pnp nani imzondinds gs operon ne pratoen cie ‘mons tempo ae hy Boreatons os preive, emo ana mace et ron cners pene Pues ut fale rai, latin“ capa eauopradverun sure mpens nee ee Gnnevat elon lars, pate vues sens a 1 i ragsorcounavonen cnr te tio Vegi a ee enasecreneen aaa ance ae ea ama ge fan na 4 Propuestas contempordneas en trabajo social Jo fagaa nos entregara una ilusin de aberturas culturales que, ten realided, debemos observar en sus formas de operacién ya que también pueden dar agar a nuevas y antiguas formas de reifien- ‘dn del cultura, Lo anteriores importante porque si bien ladia- Iéetica dela modernizaciin contione mecanismos de globalizacion ‘que on irreversibles, esto no significa que el modo neoliberal de tlobalizarnos ea el inio posible”. Del forma en que hoy fancio- ‘an las politcas neoliberales no existen obligaciones morales ha: ‘da aquellos que fracasan como “ciudadanos fancionamtes, que pa- ‘san a reemplazarla idea de pobres sin meresimiento, ya que todo ‘eontribuyente queda absuelto de sus obligaciones morales al ser ‘otro culpable de fracaso". As, los cambios ena dimensién e=o- ‘némiea transforman también Ia perspeetiva moral con que se en- frentan los problemas sociales “Todo lo anterior expresa una contradiccin:“estar a punto de slr del siglo XX en una sociedad que nos hace eonsumidores del siglo XL y, sin embargo, como ciudadanos nos lleva de vuelta al siglo XVIIP™. Si bien la constitucién de la ciudadanfa es includ blemente histrica, en todas la époeas exige un tipo de sociedad (que se abra ala posiblidad de diferencias legtimas. Sila trans- {ormacién sociales sustituida por una transformacion de las im- ‘genes, laibertad de consumir una pluralidad de imégenes y bie- ‘nes equiva ala propia libertad". De esta forma lo iusorio se ve dleshordado, lo imaginario en cierto sentido queda prisionero de Ins ilusones propuestas, x hace difiel salir de allt, y més pobre ‘iin aparece loreal, con sx enorme carga de contradictiones y de ‘Sigualdadles. Asi, esa reduccign brutal de las promesas nos hace ' ANNI, Ostavio, “GLOBALIZACION". Cap. Ik. "MODERNIDAD: MUNDO" Bata! C Letras. San Palo, 195.108, e GARCIA CANOLINI, Nestor, “GONSUMIDORES Y CIDADAOS* ‘Bitorial PRS Rn de Janel, 1986. Pa. 19, OFF, Claus -CONTRADICCIONES BN EL BSTADO DE BIEN: [ROTAR" Paina lions. Madd, 1994. Pag 178, GARCIA CANGLINI, Néstor, “CONSUMIDORES ¥ CIDADAOS" ‘Bivral UPRI ode Jani, 1985. Pig. 29. SONTAG, Sosen “ENSAIOS SOBRE A FOTOGRAFIA Batora ‘bor io de Janeiro, 1081. Pig. 17 Is Teresa Matus pobros en la experiencia, contemplando una realidad reifcada Sustituida poe a aperiencia que, al se eendalists, se vuelve nae turalzada, 9 ns entrega come deber ser. Bs como s Ia imagen benjaminiana del angel del progroso nos rvisitara, dando cuenta de una renovada pobreza. “Queda- ‘mos pobres,abandonamas una después de otra todas las piezas ‘el patrimonio humano, tuvimos que empefiartas muchas ves un centésimo de u valor para recibir on cambio la moneda dini- ‘nuta deo actual™. Lomas tric, en el sentido de Benjamin, es «que las actuales revisitaciones metafsicas y esencialistas, tanto dleTo moral como de lo econémico lo plies, taicionan yniegan el micleo de a esencia: su carctarpolinia”. Ya que la erencia, en cuantofacultad denombrar esbisiamente millipo, 5 un ser que desbora en sus potenciaa, ques reconoce en todas sus mani festacines en todas sus diferencias. Por otra parte, como sostendré Horkheimer, a erticn 2 Ja mtaffsicaadquore sentido en tanto las visionesesenc tas se muesiran excesivamente propensas a eorrer un velo s0- dre Tos dolopes coneretos que producen las formas de vida hu- nillantes.”. Por oso este andlisis quiere habla de esa expe- riencia, del dolor del no lugar, de la imposbilidad de otras mi aus, do otras palabras, intentando alumbrar lo que no fue di- cho para que peda sedimentar nuevas prcticas. Es evidente que dchas mudanzas han impactado Fuerte ‘mente al Trabajo Social. Esta profesin que habia trabajadofan- damentalmenteen los espacios pis yetatalesalcambia la noeign de Bstado marca con éla urgencia de un gir en la once fualzacin de Trabajo Soil. Asimismo, la transformacién en la “ BENJAMIN, Walt. “ENSAYOS SOBRE LITERATURA B HIS- ‘TORIADELA CULTURA. Hitrl Anageana, Baresans, 1082 Page. 1199 10. BENJAMIN, Walter, *ANGELUS NOVUS". ioral Perspective. Madi, 1987. Fig 88 La patra do Horhinor os del tio plable porque a rin de as iostopas yd a ren instrumental sigue decabricnde nuevas forms lone dela vee alana entre metaisizay oscurantisao”. HABEEMAS, ‘Jrgen. PENSAMIENTO POSTHETARTSICO™ Htoral Tauras Madr 1800 Pag. 28 6 Propuestas contempordneas en trabajo social noc de desarrollo, entendida como una tensin existente en el proceso de modernizacién, evidencia una serie de formas renova- das de exchusién, Dichas formas nos hablan elaramente de un ‘onstante proceso de reterrtoializacin, de cambios en la fronte- ray las formas de marginacién”. Hoy las formas tradicionales de concebr le marginalidad™ ‘no explcan los fendmenos que estin sucediendo on nuestros paf- ses, La dualidad de a interpretacion en las décadas anteriores, la ppugna de interpretaciones entre las teorig clasicas de la moder- nizacién” y la tooria de Ia dependencia”, son insatisfactorias como esquemas binarios de interpretacién, aunque siguen siendo consistentes en algunas dimensiones de su andiss ‘Ya no es posible entender el cambio como el paso deo tradi cional a lo moderne. Dentro de cada uno de nuestros paises, con fexpresiones diferenciadas, vivimos un proceso de doble rostr en ‘un tiempo decapitalismo mundialmenteintegrado". Por una par- te hay exigencias erecientes de transnacionalizaciin, de compe- tencia segmentada. Por otra, esta explosén de demandas, crite- ios, normas, hace que las formas de marginalidad se diversifi-

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