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Traduceién de Maer y Axroxro ALaToRRE El lenguaje Introduccién al estudio del habla por EDWARD SAPIR FONDO DE CULTURA ECONOMICA México 5, Primera edicién en espaitol, 1954 Primera reimpresién, | 1962 Segunda reimpresin, 1960, ‘Tercera reimpresién, 1971 Cuaria reimpresi 1974 Quinta reimpresion, 1975 Sexta reimpresin, 1977 Séptima reimpresion, 1978 Octava veimpresién, 1980 ‘Tiuulo original: Language: An Introduction to the Study of Speech © 1921 (Harcourt, Brace and Co,. Inc} Harcourt Brace Jovanovich Inc, Nueva York D.R. © 1954 Fonpo pe Cuvtuxa Ecoxésrca ‘Ay. de la Universidad, 975; México 12, D. ISBN 968-16-0 Impreso en México PREFACIO Este librito aspira a situar ef tema del Jenguaje en ci to panorama, y no propiamente a acopisr hechos acerca ded. Poco tiene que decir acerca de la base psicold- gica iltima del habla; y de la historia o de Ia descrip- Gidn en sentido estricto de lenguas particulares no pre- senta sno Jos hechos indspensbles para ahstrar oy principios. Su prop6sito fumdamental es mostrar de qué manera concibo yo la esencia de! lenguaje, de qué modo varia en el espacio y en el tiempo y cites son sus 1e- Taciones con otros intereses hnumanos, primordiales: el poblema del pensamiento, I naturalera de Is evolu- Gin istic, i raza Jo catty late : Espero que la perspectiva que de este modo se abea sea tl no lo. para los intoresados ent a Tingistcn, sino también para el piblico extrafio a ella, el cual tien- de a considerar Tas nociones lingifsticas como pedan- terlas propits de ingenios ociosos, El conocimiento de las conexiones més’ amplias de sn ciencia es escncial para los especialistas en estudios Tingtisticos que quie ran liberarse de una actitud estéril y puramente técnica Entre los escritores contemporéneas que han tenida al guna infhencia sobre el pensamiento ilustrado, Croce es uno de los poquisimos que han logrado comprender fa significacién fundamental cel lenguaje. Ha hecho notar la extrecha relacién que tiene con el problema del arte, Mucho es To que debo 2 su agudeza. Pres- fandiendo por completo de su interés intrinscco, las formas lingtisticas y los procesos histéricos son extraor- Ginariamente valiosos pare diagnosticar y comprender algunos de los problemas mis dificiles y escarridizos de iz psicotocia del pensamiento, y también algunos de Tos que planten esa extraiia corriente, ese acumulador qe existe en Ja vida del espiritn fmmano y que Tama mos historia, 0 progreso, 0 evolucién. Este valor de- pende sobre’ todo de la'nataralezs inconsciente y 10 fncionalizada de Ja estmctura lingiistica, He cvitado el empleo de la mayor parte de tos tr ae 8 PREFACIO minos téenicos y de todos tos sfmbolos técnicos de Ia ‘erudicién lingiistica. No hay en este libro un solo sig no diaeritico. Siempre que ha sido posible, Ia exposi- cin se ha basado en ejemplos ingieses. Sin exabargo, el esquema del presente estudio, que comprende wt ¢xa- men de las fernias infinitamente cambiantes en que se hha expresaco cl pensamiento humano, exigia citar ake gunos ejemplos exdticos, No me parece necesario justi- Hicarme por ellos, Debido a limitaciones de espacid, he tenido que dejar a un lado muchas ideas 0. prineipios que me hubiera gustado tocar. Y en cuanto 2 otros Puntos, tuve que limiterme a insinuarlos apenas en una frase pasajera. Creo, 0 obstante, haber reunido ele- mentos suficientes para estimular un estudio inés a fom do de un terreno tan descuidado como el del lenguaje. Desco expresar mi més cordial agradecimiento por sus amistosos consejos y titiles sugerencias @ varios aini- g05 mios que Ieyeron el manuscrito de esta obra, yen especial a los profesores A. L. Krocher y R. H. Lowie, de la Universidad de California, al profesor W. D’ Wallis, de Reed College, y al profesor J. Zeitlin, de Ja Universidad de Minois. Epwarp Sarin Ottawa, 8 de abril de 1921, ADVERTENGIA DE LOS TRADUCTORES Hemos preterido conservar siempre los ejemplos ingleses, ain en Jos casos en que hubiers sido fill cambiarlos por ejemplos espetoles. Pero aladimos de vex en cuando (euitie corchetes) alguna referencia al espafiol, alguna aclrscion, al guna nota af pie de la pigina, asf como bis traducciones de los ejemplos inglses. 1 INTRODUCCION: DEFINICION DEL LENGUAJE Ex mapta es un hecho tan familiae de la vida de todos los dias, que raras veces nos preocupames por definir- Je. EI hombre la juzge tan natural como la facultad de caminas, y casi tan natural como la respiraci6n. Pero sélo hace’ falta un instante de reflexion para conven- cemes de que esta “naturalidad” del habla ex una im- presién ilusoria, EI proceso de adquisicion del habla €s, en realidad, algo totalmente distinto del proceso de aprender a caminar. En este siltimo caso, Ia cultura =o, en otras palabras, el conjumto tradicional de ha- bitos sociales— no entra propiamente en juego. Cada niflo est prepara, por el complejo conjnto de fac- tores que llamamos herencia biolégice, para realizar to- as las adaptaciones musculares y newiosas que proda cen el acto de caminar, Puede decirse, de hecho, que J misma conformacién de los misculos y de las partes pertinentes del sistema nervioso esti ndaptada desde tun principio a los movimientos gue se hacen al camic unary al Hevar a cabo actividades andlogas, Em senti do muy concteto, podemos decir que el ser humana hommal esl predstinado a caminat, no porque sus mt yores To ayudarén a aprender este arte, sino porque su Grganismo ests peparad, desde el macimiento, y aun desde el momento de la concepciéa, para realizar todos esos desgastes de energia nerviosa y todas esas adapta- ciones masculares que. dan origen al acto de caminar, Dicho sucintamente, el caminar es una funcién biolé- gica inherente al hombre, No asf el lenguaje. Es claro, desde Tuego, que en cierto sentido e) individno ests predestinado a hablar, pero esto se-dbbe a la ciscunstancia de que ha nacide no sblo en medio dé li naturaleza, sino fambi seno de una sociedad que esté segura —y razén— de hacerle adoptar sus tradiciones.) 9 10 DEPINIGION DEL LENGUAE ‘mos la sociedad, y habrd todas las razones para creer que aprenderi a caminar, dando por supuesto que lo- gre sobrevivir. Pero igualmente seguro es que uunce prenderi a hablar, esto es, a comunicar ideas segin el sistema tradicional’ de una sociedad detemminada, O, si no, sepatemos al individuo recién nacido del ambiente social a que ha llegado y transplantémosio a an ambien- te totalmente distinto, Desarrollaré el arte de caminat, en su uucvo medio, més 0 menos como lo hubiera Aesarcollado en el antiguo. Pero su habla sera absolu- tamente diversa del habla de su ambiente primitivo. Asi, pues, la facultad de caminar es una actividad hu- rmnina general que no varia sino denteo de limites muy circunseritos, segin los individuos. Su variahilidad involuntaria’y sm finalidad alguna. El habla es una actividad humana que varia sin limites precisos en os dlistintos grupos sociales, porque es una herencia purse mente histdrica del grupo, producto de un habito so- cial anantenido durante largo tiempo. Varia del mismo modo que vatia todo esfuerzo cieador, quizi no de ‘maneia tan consciente, pero en todo caso de modo tan vverdaclero como las religiones, las ereencas, las costum bes y as artes de los diferentes pueblos,’ El caruinar c= una funeiéa onginica, uma fancién instintiva (ane que no, por supuesto, un instinto ea sf mismo}; el Tabla o¢ una funcidn no instintiva, una funcion adqui: rida, “oultural”. Existe un hecho que muy a menudo ha contribuide fa impedit que se reconozea en el lenguaje un sistema puramente convencional de simbolos sonoros, xn hecho {que ha engafado a ta mentalidad popular hasta cl pan to de hacer atnbuir al habla una base instintiva que en realidad! no posce. Nos referimos a la conocida observar ‘eign de que, bajo el impulso de Ix emtociéa —por cjem- plo, de un dolor agado y repentino o de wna alegria sin {reno emitimos invaluntariamente ciertos sonidos que ‘quien los escucha interpreta como indicadores de la emocién misma. Pero fay uma cnocme diferencia en- te esta expresidn involantacia del sentimiento y aquel tipo normal de comunicacién de ideas que es el har DRPINICION DEL. LENGUASE u bla. La primera de esas expresiones es ciertamente ins- tintiva, pero no simbolica; en otras palabeas, el sonido emitido al sentir dolor o alogria no indica, en cuanto fal sonido, Ia emocién; no se pone a cierta distancia —Aligimosto ast— para anumciar que estamos sintiendo tal o cual emovién, Lo que hace es servit de expan- sién més o menos automiética de Ja energla emocional; en cictto sentido, el sonido emitido entonces es parte legrante de Ia emocién misma, Mis aiin, esas extla- cones instintivas 0 constituyen wna comunicucién en el sentido estricto de la palabra. No se dirigen a nadie; apenas se entreayen —si acaso se oyen— como al ladrido de un perro, el ruido de pasos que se acercan © el silbido del viento, Si transmiten ciertas ideas al oyente, esto es s6lo en el sentido muy general en que decimos que cualquier sonido, y aun cualquier fondime- no ocurrido a nucstro alrededor, transmite una idea a la mente que lo peribe, Si el involuntario grito de do- lor que convencionalmiente se representa con “jayl” se considera como un verdadero sfinbolo del habla, 9 valente a una idea mas 0 menos como ésta: ‘siento un fuerte dolor’, entonces seri igualmente licito interpic- tur la aparicion de nubes como un simbolo equivalente, jrtador del mensaje conereto ‘es probable que cya’. in embaigo, una definicién del lenguaje tan amplia que abarque cualquier modo de deduccién pierde todo sentido, No hay quo cometer el error de identificar muestras inteyjeceiones convencionales (nuestro “oh!” y “jaht", nuestro “jchist!") con Tos gritos instintivos ew si mis- ‘mos, Esas interjeeciones no som ms que fijaciones con- yencionales de sonidos naturales. De ahi que difieran muchisimo en Tos diversos idiomas, de acucrdo con cl genio fonético peculiar de cada uno de ellos. En cuan- to tales, se lis pucde considerar camo parte integrate del habla, en el sentido propiamente cultural de este término, puesto que no se identifican con los gritos instintivos en si, tal como cuckoo y killdeer * no se iden » {El euskoo es el uco 0 2 peerstcxON BEL LENCUATE tifican con el grito de los péjaros que esas voces desig- nan, y tal como Iz musica con que Rossini representa tuna’ tempestad en la obertara de Guillermo Tell no es én realidad una tempestad. En otras palabras, las in- terjecciones y palabris imitativas de sonidos del habla normal se rolacionan con sus pratotipos naturales del mismo modo como él arte, producto puramente social © cultaral, se relaciona con la naturaleza. Podri obje- tarse que, aunque las interjecciones difieren en cietta medida de tmia lengua a otra, presentan, sin embargo, semejanzais asombrosas y que, por lo tanto, se Tas puc- de considerar como emanadas de una base instintiva comin, Pero el caso de las interjecciones no difiere en ‘ada, pongamos por ejemplo, de las diversas formas na- sionals de representacion pitériea, Un enadro japo- nés que represente una colina difiere de un euadro ‘maodemo europeo que represente una colina muy seme- pits yal mismo tiempo se le pace, Uno y ola se han ingpirado en el mismo tipo de paisaje, y uno y otro Jo “imitan”. Ni el uno ni cl otro son exictamente Ie ‘misma cosa que el paisaje, ni som, en sentido estricto, tuna continuacién directa del paisaje natural. Si las dos Formas de representacion no. son idénticas es porque proceden de diferentes tradiciones historicas y se han Gjecutido con distintas técnicas pictoricas, Del mismo ‘modo, las interjcociones del idioma japonés y del idio- ‘ma inglés proceden de un prototipo natural comin, 10s gritos instintivos, y por lo tanto, de manera inevitable, Se sugieren cl uno al otro. Difieren a veces mucho, 2 veces poco, porque se han construido con materiales 6 téenieas histéricamente diferentes: Tas tradiciones lin- giisticas respectivas, los sistemas fonéticas y Tos hdbitos ide lenguaje de cada uno de Tos dos pueblos, Sin em- Dargo, los gritos instintivos, en enanto tales, son pric ticamente idénticos en tod la humanidad, del mismo ‘modo como el esqueleto humano o el sistema nervioso son, desde cualquier punto de vista, un rasgo “fijo” del Serica Henada asi por Yonnatstopesa"s en el mismo caso estén 1 tld, pajailo mexicano, ¥ el bestereo,pajsillo agentino,) DEPINICION DEL LENGUAY® B organismo humano, es decir, wn rasgo que no vasla sino de manera muy leve 0 “accidental”. ‘Las interjecciones se cuentan entre los clementos menos importantes del Jenguaje. Su examen ¢5 pro- veshoxo pnciglmente porque ze puede demos que dun cs08 sonidos, que todos convienen en considerar como los més cexeanos a In expresion instintiva, sélo tienen naturaleza instintiva en un sentido superficial Asi, pues, aunque fuera posible demostrar que el len- iguaje todo se remonta, cn sus fundamentos primosdia- kes, hist6rieos y psicoligicos, a las interjecciones, no se seguiria de ello que eb lenguaje sca una actividad ins- tintiva. De helio, todos tos intentos de explicar de esa manem el origen del Tenguaje han sido infructuo- sos. No existe una prueba tangible, ni histérica ni de ninguna otra especie, que demucstie que el conjunto Ge fos elementos del habla y de los procedimientos lin- gilisticos ha surgido de las interjeeciones. Estas cons- fituyen una parte muy reducida y funcionalmente in- significante del voesbulario de los diversos idiomas; en ninguna época y en ninguna provincia lingilstica de que Ueaames noticia podem, ebicnar una tendenea he table a convertir las interjecciones en urdimbre inicial del lengnaje, En el mejor de Tos casos, no pasan de ser jn orls decorativa de un amplio y complicado tejido. Si esto puede decir de las interjecciones, con ma- yor razhn cibe decirlo de las palabras onomatopéyicas. Palabras como whippoorwill? to mew [‘maullar’], to caw [igramar’] no son de ninguna manera sonidos naturales que el hombre haya reproducido instintiva y autométi- camente, Son creaciones del espiritu humano, vuelos de hh fantasia, on el mismo sentido en que to es cualquier ‘otro elemento del lenguaje. No brotan dizectamente de Ja naturaleza; son sugeridos por ella y juegan con ella ‘Asi, pues, a teoria onomatopéyica del ortgen del Yengua- je, b teoria que explica todo lenguaje como gradual evo Iucidn de sonidos de caricter imitativo, nos deja tan 1 [Bipecic de chotscabiae nostenmersane, eayo nombre 4 debe 1 onomstopesa]) “4 DRFINICION DBL LENOUATE lejos del plano instintivo como el enguaje en sa forma actual, En cuanto a la teoria misma, no es mas cigs de fe que la tcoria paralela del origen interjeccional, muchas palabras que ahora no nos parecen onomatopt- ficas se puede demostrar, es cierto, que en otro tiempo Van tenido una forma fongtien en que se ve que fueron originalmente imitaciones de sonidos naturales. ‘Tal ocu recon la palabra inglesa to laugh [‘reir']. Sin embargo, © del todo imposible demostrat —y ni siqniera parece fntrinsecamente razonable suponerlo— que el aparato formal del lenguaje se derive de una fuente onomato- peyien: st algo proviene de éta, set una, paste fnfima Ge los’ elementos lingiifsticos. Por més dispuestos que festemos, on principio, a considerar como de import cia fundamental cn las Tenguas de les pucblos. primi ‘vos la imitacién de sonidos naturales, Ja realidad es que estas Jenguas no. muestran wna preferencia particular por as palabras imitatives. Entre los pueblos més ps initiyos de Ja América aborigen, las tribus athabaskas, en el rio Mackenzie, bablan Tenguss fen que apenas hay palabras de ese lipo, o en que faltan por completo; y fn cambio, Tenguas tan refmadas camo cl inglés o ¢l fleman emplean a manos llenas las onomatopeyas. Este Gemplo revel gue cscusa importancia tiene Is simple imitacién de los sonidos para la naturaleza esoncial del habla. ‘Con esto ha quedado allnado el camino para dar tuna definicién adecuada del lenguaje. cE lenguaje es un método exclusivamente humane, y no instintivo, de comunicar ideas, emociones y deseos por medio de un Sistema de simbolos producidos de manera deliberada, Estos simbolos son ante todo auditivos, y son produ cides por los Tamados “érganos del habla’. No hay n.d abl humana, en cuanto tal, una base instintiva apreciable, si bien es cietto que las expresiones instin- thas y el’ambiente natural pueden servic de estima ira el desarrollo de tales o cuales elementos del ha- Bins y que is tendencins instintves, sean motors 0 Ge olta especie, pueden dar a Ta expresibn lingtistia ‘una extensién o an molde predetermimados. La comu- DBFINIGION DEL LENGUATE 5 nicacién, humana o animal (si acaso se puede amar “comunicacién”), producida por gritos involuntarios instintivos, mada’ tiene de lenguaje en cl sentido en que nosottos To entendemos, ‘Acabo de hablar de los “érganos del habla”, y_po- dria parecer, a primera vista, que esto equivale a admi. tir que el habla misma constituye una actividad in tiva, biol6gicamente predeterminada, Pero na debemos dejamos extraviar pot esa simple expresién; no existen, en sentido estricto, érganos del habla; lo que hay, son sdlo érginos que, de manera incidental, pueden servir para In produccién de los sonidos del habla. Los pul- mones, Ih laringe, el paladar, 2 nariz, la lengua, los Gientes y los labios se emplean para ese objeto, pero no so les debe considerar como rganos primarios del Inabla, del mismo modo que los éetlos no pueden con- sideratse como drganos esencfalmente hechos para tocar el piano, ni las rodillas como Srganos de la oracibn.{E1 hhabla{ no es una actividad simple, realizada por tno © mils Srganos biolégicamente adaplados para ¢se ob- jeto. Es una red muy compleja y siempre cambionte de adaptaciones diversas}—en el cerebro, en el sistema nevis y en lo dogs artelatrion y auitvor— gue tende a ta deseada meta de Ia comunicscién de ideas.i/Podemos decir que los pulmones se desatrolla zon pata levar a cabo la fancién biolégica indispensable que se conoce con el nombre de respiracién; la ma como Srgano del olfato; los dientes como érganos vit Jes para triturar Jos alimentos y dejarlos istos para Ta digestion, Asi, pues, si estos y otros drganos se em plean constantemente en el habla, es s6lo porque eo quier Grgano, desde el momento en que existe, y en la medida en que puede ser gobernado por la voluntad, ces susceptible de una utilizacién para finalidades se- ccundarias. Desde el punto de vista fisioligico, el habla es una funcion adyacente, 0, para decitlo con mayor exachtud, un grupo de fanciones adyacentes. Aprove- ccha todos los servicios que puede de ciertos éxganos y fanciones, nerviosos y musculares, Tos cuales deben sit 16 DBFINIGION DEL LENCUATE tigen y su existencia a finstidades muy distintas de las lingiisticas. Es cierto que Jos psico-fsidlogos hablan de Ja loca- lizacién de la palabra en el cerebro. Esto no puede significer ota cose sino que los sonidas del habla estén localizados en el centro auditivo del cerebro, o en una paite clrcunserita de este centro, tal como estin local zadas alli otras clases de sonidos; y que los procesos ‘motores que intervienen en el habla (como son Jos mo- vimientos de las cuerdas vocales en le laringe, los movie mientos de la lengua necesatios para Ie promunciacidn de las vocales, los movimientos de los labios necesarios para articular ciertas consonantes, y muchos ottos) se encuentran localizados en los centras motores, exact mente como los dems impulsos de que dependen ac vidades motoras especiales. De la misma manera, en el centro visual del cerebro tadica el comando de todos los procesos de reconocimiento visual que entcan en juego en la Iectura, Naturalmente, Tos puntos ¢ gr pos de puntos particulares de locilizacibn que se et Cuentran en los diversos centios y que se Tefieren a tun elemento cualquiera del lenguaje, estini conectados cn el cerebro por tamales de asociacién, de tal mancra que el aspecto exterior o psico-fisico del lenguaje con- siste en una vasta red de localizaciones asocizdas en cl cerebro y en los centros nerviosas secundarios; y, desde Iucgo, Tas Tocalizaciones auditivas son las mis impor- fantes de todas en lo que se reficre al lenguaje. Sin embargo, mn sonido del habla localizado en el cezebto, aun cuando esté asociado con los movimientos pat cculares de los “érganos del habla” necesatios para pro- ducitlo, dista mucho todavia de constituir an élemento del lenguaje; es preciso, ademiés, que se asocie con al- gin elemento o con algén grupo de elementos de la experiencia, por ejemplo con una imagen visual o una clase de indgenes viuales, oben con oma sensicioa de relacién, antes de que adquiera wn significado lin- gistico, por mudimentario que sea. Este “elemento” de Ja experiencia es el contenido o “significado” de la uunidad Iingifstica; los procesos cerebmales asociados con DEFINICION DRE, LENGUAYE 7 4, sean auiitivos, motores o de otra naturaleza, y que sven de respaldo inmediato al acto de pronunciar y al acto de escuchar el habla son simplemente. un siri- holo complejo de esos “significados”, o un signo que los expresa. De los “significados” volveremos a hablar ands adelante, Asi, pues, lo que vemos inmediatamente es que el lenguaje, ‘en cuanto tal, no se encuentra loca lado de mancta definids, ni puede estarlo, pues con siste en una rclaciéa simbélica peculiar —fisio%6gica- mente arbitvaria—~ entre todos los posibles elementos de la consciencia por tna parte, y por otra ciettos otros lementos pasticulares, localizados en los centros cere- brales y nerviosos, sean auditivos, motores 0 de otra natuzaleza, Si se puede considerar el lenguaje como “localizado” de manera definida en el cerebro, es s6lo cn ese sentido general y sin mucho interés cn que se puede decir que estén “en ct cerebro” todos los aspec- {os de Ta consciencia, todo interés humano y toda ac- fividad humana. Por consiguiente, no tenemos mis emedio que aceptat el lenguaje como un sistema fon- ional plenamente formado dentro de la comstitucién pilauiea © “spiritual” del hombre. No podemos de- inislo come una entidad en términas pursimente psico- fisicos, por més que In base psicoisca sea esencial para su fantcionamicnto en ol individuo, Por supuesto que, desde el punto de vista del fisis- logo 0 del psicélogo, ‘estamos haciendo una abstraccion injustificable cuando ast nos proponemos estudiar el tana del lenguaje sin una constante y explicita refe tencia a la base psicofisica. No obstante, scmejante abstraccién es justficable. Podemos disearric con buen Dprovecho acerca de la intencién, Ia forma y Ia historia del habla, de la misma manera, exackamente, como dis ccustimas acerca de la naturaleza de cualquier otra fase de ta cultura humana —el arte o la religtén, por ejem plo—, esto es, como una entidad institucional o cult til, dejendo 2’ un Tado tos mecanismos orginicos y psi- colbgicos por ser cosas obvias y sin interés para nucstro objeto, En consecueneia, debe quedar claro, de unn va por todas, que esta introduccién al estudio del Illy 18 DEPTNICION DEL LENGUATE no se ocupa de esos aspectos de Ta fisiologia y de la icologia fisioldgica que estin en Yos cimientos del Ezaguaje., No vamos a hacer el estudio de la. génesis y el modo de obrar de un mecanisino conereto, sino tuna investigacion acerea de Ja fiancién y J forma de {30s sistemas arbitrarios de simbolismo que conocemos con el nombre de idiomas, : Ya he indicado que la esencia del lenguaje consiste ‘en el hecho de tomar sonidos convencionales, articula- dos de manera voluntaria, o sus equivalentes, como re- presentantes de los diversos clementos de ln experion- a palabra house ['casa'| no e5-un hecho ingiistico si por l se eatiende simplemente el efecto acisti que sobre el oldo producen as consonantes -y vooa- Jes que constituyen dicha palabra, pronunciadas en de- terminado orden; tampoco ex un hecho lingifstico a ‘causa de Tos procesos motores y de Tas sensaciones te tiles que intervienen en Ta articulaci6n de la palbex; ni-a causa de la percepeién visual por parte de quien esencha esa attioulacién; ni a causa de Tn percepeién visual de la palabra house en una pigina manuscrita a Impresa: ni a eausa de Tos procesos motores v sensacio- nes tetiles que entran en juego para escribir la pala- bra: ni, finalmente, a causa de le memoria de alguna de estas exporiencias 0 de todas ellas. La palabra house Ssélo es tn hecho lingiistico enando todas estas exne riencias combinadas, y tal vez otras que no hemos men- cionado, se asocian autométicamente con la imagen de tuna east: entonces comienzan 2 adquitir la naturaleza de un_simbolo, de una palabra, de un clemento del Tenguaie., Pero no es suficiente todavia el simple hecho de semejante asocizcién. Puede ser que alguna vez ‘oizamos tuna palabra cualquicra, proferida en ‘una casa determigada en circunstancias tan impresionantes, que rrunea, desde ese momento, vuelva a nuestra conscien- cia la imagen de la casa sin que al mismo Thaga presente aquella palabra, v viceverss i de asociacién no constituye ef lenguaje. La asociacién 12 que nos referimos debe ser puramente simb6lica: di- cho de otra manera, Ia palabra debe denotar la imagen, - [poo SSS Re eSeseneeeeeeeseeeeeeee EE DEFINICION DEL. EENGUAE 0 debe rotulatla, y no debe tener ota funciéin que Ta de tun patalelo suyo en otro plano, y a ese paralelo pode- ‘mos acudir cada vez que sea necesurio o conveniente. Semejunte asociacién, que es voluntaria y en un s tido arbitraria, exige 'un notable ejercicio de atencién consciente, por lo menos en cl comicnzo, ya que cl hibito no tarda en hacer ests asociacién tan attomé- tic como muchas otras, y ms Fipida, Pezo quizd Iemas avanzado con demusiads veloe- dad, Si ef sfmbolo house —sea una experiencia 0 ima- gen auditiva, motora o visual— no se refitiera més que In sola imagen de una casa determinada, vista en tuna sola ocasidn, wna critica indulgente podria quizd dlarle el nombre de clemento del lenguaje; sin embargo, « evidente desde el principio que un lenguaje consti- tuido en esa forma tendria un valor muy eseaso, 0 nulo, pra las finalidades de la comunicacién, E] mundo dé liuesteas experiencias necesita ser simplificado gene- nulizado cnormemente para que sea posible llevst a cabo ‘mn invontatio simbélico de todas nucsttas experiencias de cosas y relaciones; y ese inventario es indispensable si ‘quezemos comunicar ideas, Los elementos del lengua- je, los simbolos rotuladores de nuestras experiencias tie- tien que asociatse, pues, con grupos enteros, con clases bien definidas de cxperiencis, y no propiamente con Jas experiencias aisladas en si mismas. Solo de esa ma- uiera es posible la comunicacién, pues la experiencia nislada no radiea més que en tina conscieneia indivi ‘dual y, hablando en términos estrictos, es incomuni- cable, "Para que sea comunicada, necesita rclacionaise ‘con tina categoria que la comunidad acepte ticitamen- te como una identidad. Asi, 1a impresién, particular que ha dejado en mi una casa determinada. necesita iddentificarse con todas mis demas impresiones Acerea de lla. Y ademds, ni memoria generalizada, 0 sea mi “no- ién"" de esa casa debe fundirse con las nociones que se han forinado acerea de la casa todos Jos individtos ‘que la han visto, La experiencia patticular que nos ha Strvido de punto de antanquc se ha ensanchato shots de tal manera, que puede abarcar todas las impres 20 DEFINICION DEL LENGUATE. © imagenes posibles que acerca de Ia casa en cuestién se han formado 0 pueden formarse seres sensibles. Esta primera simplificacion de la experiencia se encuentra en la base de gran mimero de elemento dei habla, Jos llamados nombres propios, o palabras que designan individuos u objetcs individvales. Bs, en. To esencial, €l mismo tipo de simplificacién que, coastitaye el fun- damento o 21 material bauto de ia historia y del arte Pero no podemos contentarnos con este procedimiento de redyoién de algo que, como a experince if fo. Debemos Hegre hasta In médula de las cosas, de- beios poner en un solo montén, de manera mis o-mne- nos arbitraria, masas enteras de experiencia, viendo on cllas un nimero bastante de semejanzas para que nos autoricen a considerarlas idénticas (Jo cual es ext6nco, peto atil para nuestro objeto). Esta casa y aquella otra casa y miles de otros fenbmenos de carécter analogo se aeepfan 2s en cuanto tienen un ninveto sufcente de asgos comunes, a pesar de las grandes y_palpables Gitencar de deta, y se ehsitcan bajo" uh mismo rbtulo, En otras palabras, el clemento lingutstico howse primordial y fundanentalmente, no el simbolo de tuna porcepeién aiskda, ni siguiema de Ja nocién de un objeto particular, sino de un “concepto”, 0, dicho fen otta forma, de una c6moda envoltura de pensamien- tos en la cual estin encersadas miles de experiencias distintas y que es capaz de contener muchos otros mi- les. Si los elementos significantes aislados del habla son los simbolos de conccptos, el caudal efectivo del habla puede interpretarse como un registro de la fijs- ion de estos conceptos en sus telaciones mutuas. ‘Muchas veces se he planteado la cuestién de si se- ra posible el pensamiento sin el habla y también la ‘cuestin de si el habla y el pensamicnto no sexi otra cosa que dos facctas de un mismo proceso psiquico. La cuestién es tanto més dificil cuanto que sc li ha rodeado de un seto espinoso de equivocos. En primer lugar, conviene observar que, independicntemente de si ‘el pensamiento exige o no exige el simblismo (es de: tir, el habla), el caudal mismo del lenguaje no siem- DRFINICION DEL LeNCUAjE a Pie es un indicador de pensamiento, Hemos visto qu eT eo rit, ite tepto. De ello no se sigue que los usos a gue se destina el lenguaje sean siempre eanceptuales, ni que lo sein ‘le manera predominante. En la vida ordinarla no nos tnteresamos: tanto por los coneeptos en cuanto tales, sino nis bien por patiulridades concrels y rlacio: wes deteensinadas, Por ejemplo, cuando digo’ I ha tami, Fr ela, condo dio had ‘sla maana’), es evidente que no estoy sintiendo las congojas do tun pensamiento laborioso, y que lo que tengo que comunicar a quien me eseucha ho pasa de “tun tecuerdo placentero, tradueido simbolleamen {e signiendo los earriles de una expresion habitual Cada tmio de los elementos de mi frase define un concepto ‘wpstado, 0 una telacién conceptual separada, 0 las dos ‘ers juntas, pero la fase en st misma no tiene la mes nor significacién conceptual. Es mis 0 metios como si tun dittamo capaz de generar una cotrente eléctrea eu: fiviente para mover un ascensor fuera utilisndo easi ex: usisamente paca alimentsr el timbre de una pueita ¥ el paraleto es mis sugestivo de lo que podria parceet 4 primera visla. Se puede considera el Ienguaje como instramento capaz de responder a una enorme serie amplees psiquicos, Su corriente no solo va flayendo ppuilela a la de los contenidos intemos de la conseien- sino que fluye poralcla a ella en niveles distintos, que aburcan desde el estado mental en que dominant Amigenes particulares hasta el estado en ‘que lor tom rvptos abstractos y sus relaciones mutuas som los tnicos ‘ci qe se enfoca ia atencién, Jo cual suele Hamarse razo- micnte, Asi pus, 1 snico constant que hay en el jiaje es su forma extema; sa significado int wn Valor o intensdad psigucos vai en gran mole if ieucrdo con is atencién 0 con el interés sclcctive del espinity, y asimisma —ocioso es decitlo— de ac te deo general det intelgena Deseo punto de vista del lenguaje, cl pensamiento se puede tlefinie como el més clevado de Tos contenidas latentes 9 potenciales del habla, el contenido a que podemos 22 DEpINICION DEL LENGUAJE Tlegar cuando nos esforzamos por adsoribir 2 cada uno Geos clementos del candal lingtistico su pleno y ab- soluto valor conceptual. De agut se_ sigue inmediata- mente que el lenguaje y el pensamicnto, en. sentido fstricto, no. son coexistentes, A lo sumo, el lenguaje puede ser sélo la faceta exterior del pensamiento en el hivel mis elevado, més generalizado, de la expresién simbélica, Para éxponer nuestro punto de vista de manera algo distinta, el lenguaje ¢s, por su origen, tuna funcién pre-vacional. Se estuerza humildemente por flevarse hasta cl pensamhiento que esté latente en sus ‘Gasifieaciones y on sus formas y que en algunas ocasior nes puede distinguirse en ellas; pero no es, como sucle afirmarse con tanta ingenaidad, el s6tulo final que s¢ oloca sobre cl penstmiento ya elaborado, ‘La mayor parte de las personas, cuando se Tes pre- gunta si pueden pensar sin nceesidad de palabras, con- feslarén probablemente: “Si, pero no me resulta fécil hacerlo. De todos modos, s€ que es algo posible.” ;De manera que el Tenguaje vendria a set simple, ropajel Pero zy si cl lenguaje no fuera ese ropaje, sino més Dien tina ruta, un cast preparado? Es muy probable, cen realidad, que cl lenguaje sea un instrumento desti- nado originalmente a empleas inferiores al plano con- ceptual, ¥ que el pensamiento no haya surgido sino mas tarde, como una interpretacién refinada de su conteni- Go. En otras palabras, el producto va creciendo al mis- mo tempo que el instrumento, y quizé, en su génesis J en su prictica cotidiana, el pensamiento no sea con Scbible sin el lenguaje, de te misma manera que el rez0 namiento matematico no es practicable sin Ja palanca de un stmbolismo matemético adecusdo. Ciertamente padie va a creer que basta Ia més ardua proposicién ‘matemitica depende estrechamente de un conjunto ar- itrario de simbolos; pero es imposible soponer que Te jnteligencia humana Serfa capaz de concebir 0 de re solver semefante proposicién sin Ja ayuda del simbolis- mmo, Por lo que a €l toca, el autor de este libro rechaza Tecididamente, como algo ilusorio, esa sensacién que fanlas personas ereen experimentar, de que pueden aianatatoncrs 2 [pensir, y hasta razonar, sin necesidad de palabras. Huson Se debe ‘seguramente una serie de rca, HL nis simple de ellos ¢5 la incapacidic de distinguir etre lt imagen y el pensamiento. En realidad, tam Pn como nes soca: por poner ana ingen en Ieliiin eongeiente eon ottay vemos. guy st da Chen stames fonnando un slencioso fuir de pale bias. HE pensamiento podra ser un dominio matt ron de Goma ute fel BOA, pe oe tae caso el habla viene = ser cl finico camino conocido pvt Tegar hasta el pensamiento, La ilusoria sensacion Ale qe el hombre puede prescindir del lenguaje cuando piensa tiene otra fuente todavia més feeunda, que es ha frcewontisima incapacidad de comprender que el lee je 00 6s Ia misma cosa que su simbolismo auditivo. M1 simbotismo auditivo puede ser sustituido, picza tras ea, por vn simbolisme motor 0 por un simbolismo viswtal (por ejemplo, muchas personas pueden leer en sentido puramente visual, esto es, sin el vinculo Inlemedinio de un lp interno de ingens audit vas que correspondan a has palabras impresas o manus. vtilas}, 0 bien por algin otro tipo de comunicacién, utis sul y huidizo y menos fic de definir. Asi, pucs, lu pretensi6n de que se pucde pensar sin necesidad de puhibras, simplemente porque ‘no no se da cuenta ile coexistencia de imagenes auditivas, dista mur ‘hy se vid Podemos i todavia mis jes, y ss pechar que, en algunos exs0s, Ta expresién simbdl tial penstiniento sigue su rats fuera de los limites de lu inteligencia constiente, de manera que la sensicion dle un flujo de pensamicnto libre y extradingtistico sc justifica celtivamente (pero sélo relativamente) para “tipo de inteligencia, Desde el punto de vista icotisico, esto viene-a signifiar que los centros au thilivos del cerebro 0 tos, cenlzos visuales motores cquivalentes, junto con Tos apropiadas conductos de asochneibn, que son. los equivalentes cecebrales del har Ink, son afectados de mancra tan imperceptible a te el proceso del pensamiento, que no alcanzan a subir al plano de Ja consciencia, ste seria un caso excep 4 DEFINICION DEL LENGUAE ional: el pensamiento cabalgando ligeramente sobre las crestas sumergidas del habla, en vez de trotar tran- uilamente con ella, ado a lado. La psicologia mo- lerna nos ha mostrado la tremenda actividad que el simbolismo realiza en el espiritu “inconsciente. Por lo tanto, abora es mis fécil de. comprender que luce vein- te aflos® cémo cl penstmiento mas intangible puede ser tan s6lo la correspondeneia consciente de un sim- bolismo lingtistica inconsciente. H Digamos todavia dos palabras acerca de ta relacién entre lenguaje y pensamiento. El punto de vista que he- ‘mos venido desarrollando uo excluye de aingin modo la posibilidad de que el desenvolvimiento del habla de- penda en muy alto grado del desarrollo del pensamien- to, Podemos dar por sentado que cl Ienguaje ha sur- gido presacionalmente —de qué manera conereta y en Gué nivel preciso de actividad mental es algo que no Subemos-—, pero no debemos imaginar qc tin sistema bien desartollado de simbotos linghisticos haya podido elaborarse con anterioridad a la génesis de conceptos claramente definidos y a Ie utilizacién de Tos concep- tos, 0 sca el ponsamiento. Lo que debemos imaginar es més bien qe los proccsos del pensamicnto entraron fen juego, como una especie de afloramicnte, psiquico, casi en los comiensos de la expresién lingtistica, y que el concepto, una vez definido, mfhiyé necesariamente en 1 vida de su simbolo lingtistico, estimulando asi el desarrollo del lenguaje, Este complejo proceso de la in: teraceién entre ef lenguaje y el pensimiento no es ima- ginario: seguimos viendo positivamente cOmo se efectia fnte nuestros ojos mismos. Si el instrumento hace posible el producto, el producto, a su ver, refina al ins- tromento, “Al nacimiento de un coucepto nucvo prec de, invariablemente, un empleo més 0 menos rest gido o extenso del viejo material linglisticn; el concepto no adquiete vida individual e independiente sino evan- do a excontalo una envoltora Tingtstiea, En lb max yor parte de los casos, el nuevo simbolo no es més que 2 [La primera edcién de eate Ho er de 1921] DErINIcION DEL LENGUAE 25 ww objeto forjado a base de material lingifstico ya exis- leule, segtin procedimientos elaborados por precedentes exhaorditaeiamente despéticos. Tan pronto como la puilsbia queda lista, sentimos de manera instintiva, con luni especie de suspito de alivio, que también el’ con- svplo est listo para que lo manejemos. Mientras no wneamios el simbolo, no podremos sentir que tenemos v1 lis manos la Wave eapaz de abrir el condcimiento 0 \s compzensién inmediata del concento, jAcaso estar shines tan prontos morir pox la “libertad”, a luchar be nuesttos “ideales”, si las palabras mismay no esta. Swain resonando dentfo de nosotros? ¥ Ja palabra, co- two sabemos, no e6 slo una lave; puede ser también lenguaje es, primordialmente, un sistema auditive simbolos, En cuanto es articulado, os también un listema motor, pero el aspecto motor del habla es, con tuula evidencia, algo sccundatio en relacién con el as- ecto anditivo. En los individaos normales, e] impulso 41 hablar toma forma, primero, en la esfera de las imé- snes audltivas, y de’ahi se transmite a los nervies mo- {ates por los cuales se gobiernan los érganos del habla. Sin, embargo, los procesos motores las sensaciones motoras que os acompafian no son ta culminacién, el [nino final de descanso. Son tan s6lo un instruments, una palanca mediante la cual se provoca la percepcién nditiva, tasito en el hablante como en el oyente. La comunieacién, 0 sea el objeto mismo del lenguaje, no se lleva a cabo satisfactoriamente sino evando las ‘per epelones auditivas del oyente se traducen a una ado cuada e intencional serie de imigenes o de pensimien tos, 0 de lv dos costs combinadis. Por consiguiente, a ciclo del lenguaje, on la medida en que se le puede considerar como un instrumento puramente extemo, comienza y acaba en el terreno de los sonidos. La con: cordancia entre las imagenes auditivas iniciales y las pereepciones auditivas finales es como la sancién’o la garinle social el satfactorio cesutado del proceso, rom ya hemos visto, el desarrollo tipico de este pro- ceso puede suftir innamerables modificaciones o trans. * DEPINICION DEL, LENGUASE rencias a sistemas equivalentes, sin pesder por ello sus caracirtios formal esenciaes ty importante de ess motiticnciones et a abreviacién que supone el proceso lingtfstico durante al acto de pensar. Esta abrevieciin puede realizarse, indudablemente, en muchas formas, de acuerdo con las eculiaidades estructurales o funcionales de cada inte- igencia, La forma menos modificada es esa que se Mama “hablar eonsigo mismo” 0 “pensar en alta voz". El hablante y el oyente se confunden entonces en una sola persona, Ia cual, por asi decirlo, se comunica eon: sigo misma.’ De mayor importancia’ es 1a forma, toda- vit més abreviads, en que los sonidos del habla’ no se articulan en absolato. A ella pettenecen todas las var riedades de lenguaje silencioso y de pensamniento nor mal, Asi, los tinicos que a veces reciben una excitacion son los éentros audilivos; o bien, el impulbo hacia la expresion Linguistica puede comunicarse igualmente a Jos nervios motores que estin cn conexién con tos ér ganos de la palabra, pero queda inhibido, ya sea on Tos miisculos de estos drginos, ya en algiin punto de Tos mistnos nervios motores; 0, si no, los contros auditivos pueden quizi ser afectados de modo mny ligero, i aca- So Tegan a serlo, y entonces el proceso del habla se manifiesta directamente en Ta esfera motora. Ademés de éstos existen sin duca otros tipos de abreviacion, La cexeitueion de los netvios motores es muy frecuente en cl habla silencioss, de ta cual no results ninguna arti culacién audible o visible; ese hecho se demuestra pot la conocida experiencia de la fatiga de los érganos del habla, sobre todo de Ja laringe, después de una Tectura particularmente estimulante, 0 tras una intensa medi tacion, doses, moificacones condemn hast aut estin absolntzmente conformes al proceso tipico del fala norm: De gan interés y de sua importanca es la posibilidad de transfer «sistema todo. de sim- bolismo del habla a términos distintos de los que st- pone el proceso tipico. Este proceso, como hemos visto, fs uma cuestién de sonidos y de movimicntos cuya apintci6N DEL LENCUASE a finalided es la produccién de sonidos. El sentido de Ja vista no entra en juego. Pero supongamos que no ablo se oigin los sonidos articulados, sino que se yeam jis articuuscioncs mismas a medida que las va ejecutan dg el hablante. Es evidente entonces que, si uno puede dguirie un grado suficiente de destieza on la per- cepeida de tales movimientos de los érganos del ba- iis, queda abierto el camino para un nuevo tipo de imbolismo en que cl sonido es reemplazado por la igen visual de las aticulaciones que corresponden al rondo, Este nuevo sistema no oftece gran interés para thr mayor parte de nosotros, porque ya estamos come gersados, dentro dcl sistema auditivomotor; en el tnejor €e 16s casos, aquel seria simplemente una tra Aiuweién imperfecta de éte, puesto que no todas las tnticulaciones son perceptibles para el ojo, Sin embar- itu, muy bien conocido el excetente empleo que las Nodomndos pueden hacer de Ta “lectura de los Inbios”, ayn resulta asi un medio subsidiario de captar el-habla I'mnés importante de todas Tos simbolismos lingisti- isles 5, Dor supuesto, cl de Ta palabra manus- (rita o imprest, al oval, desde el punto de vista de Tas fruciones motorss, corresponde toda Ja serie de movi- iniontos exquisitamente coordinados cuyo resultado es li aecidn de excribiz, a mano oa miquina, 0 cualquier tlio método grifico de representar el habla, En estos innev0s.tipos de simbolismo, el rasgo que es esencial tnente fmportante para nuestro reconocimiento, sin c Ine el hecho de que ya no son produetes secundarios tie] habla normal en sf misma, es que dentro del sis- it cada tno de los elementos (letra o palabra es- tila) coresponde a un elemento determinado (sonido fo grip de sonidos o palabra prenunciada) del sistem ppuinario, Asi, pues, ol enguaje escrito equivale, punto rat unio, a ese modo inicial que es el lenguaje" ha- {inao., Las formas escritas son simbolos secundanios de las Tuablodas —simbolos de simbolos—; y es tan estro- in correspondencia, que no sélo en teora, sino tam: thién en la prictica de ciertas personas acostumbradas nla Tectura paramente visual, y tal ver en ciertos tipos 28 DEFINICION DEL LEweWAyE de pensamicnto, las formas escritas pueden sustituir del todo a Tes formas habladas. Sin embargo, es pro- able que las asociaciones auditivomotoras qtéa siem- pre cuando menos Intentes, esto es, que enteen en juego de mancra inconsciente, Aun agueilos que Teen © piensan sin el mis ligero empleo de imagenes sono. ras, deponden, en altima instancia, de esis imagenes, Estin manejando simplemente al medio circulante, 1a moneda de los simbolos visuales, como un cémodo sustituto de las mercancias y servicios de los sfmbolos auditivos fundamentales. Las pooibilidades de transferencia lingtistica son ili mitadas. Un ejemplo de todos conocido es el alfubeto Morse empleado cn el telégrafo, en el cual hs letras del Iengunje escrito estén seprestntadas por una serie, convencionalmente establecida, de golpes mis 0 menos Jargos. Aqui Ia transferencia se eva a cabo a partie dela pakibra escrita y no directamente a partir de los sonidos del lenguaje’ hablado. Kn otras ‘palabras, Ja letsa del cédigo tclegcifico es el simbolo del simblo de un simbolo, Por supuesto que de ello no se sigue, en modo alguno, que, pata Megara comprender’ un monsije telegréfico, c) operador experimentado tenga nevesidad de transponer una serie dada de golpecitos ‘una imagen visual a fin de captar su imagen auditiva normal. El método pretiso de descrifmar el lenguaje transinitido por via telegcifica varia muchisimo, como cs natural, de acuerdo, con los individuos.. Hasta es coneebible, sunqne no muy probable, que ciertos tele srafistas pucdan legar a til grado de experioncia, que aprendan a. pensar, sin més, Bajo la forma de an sim- botimo auditivo de golpete: esto no tepugna, por lo smaenas en lo que se refiere ala pacte estrictamente cons. iente del proceso de pensamiento; o bien, en cl caso de tclegrafistas dotados de una fuerte tendencia al sim- bolismo motor, es posible que piensen bajo la fom del simbolismo tictil que se desarrolla en’ ly transm sign de mensijes tcleguificos. Hay todavia otro interesante grupo de transferen- cias: el de los diferentes lenguajes de sefias, desarrolls. DEFINICION DEL. LENGUAyE 29 dos para uso de los sordomudos, 0 de los monjes tra- penses que han hecho voto de perpetuo sileitcio, 0 uclon empleat las personas que pueden verse mu- ante, pero que estin demasiado lejos entre si para Imler escucharse, Algonos de estos sistemas equistlen Iwinle por panto al sistema normal del habla; otros, iy et snbolimno ée admaves empleedo por las tluhues 0 cl lenguaje de seiias que utilizan los indios ste las Tlanras ett Tos Estados Unidos (Ienguaje com ennlido por tribus que hablan idiomas muy distintos), ‘ eunsferoncias imperfectas, que se limitan a expresar jwllos elementos rudimentarios del lenguaje que son W winimo indispensable bajo ciccunstancias excepcio- ks, Se puede alegar que en estos ultimos simbolis- nen como. fambign_en otros simbolismos’ today ‘uur impexfectes, por ejemplo los empleados en elm: + eat los bosques— el lenguaje ya no desempefia pro- uncut ningin papel, sino que las ideas se. transmi fun de manera directa” por un proceso simbélico que ult tiene que ver con 4, o por medio de un mime- Toni euisiinstintivo. Peto semojante interpretacién Suea. La inteigibilidad de estos vagos simbo- lintos uo pede deberss sino a su traslado automstico J wlrcoso 9 Tes téminos de un Senguaje mejor con lune, De lo anterior tendremos que concluir que toda ronumicseién volantatia de ideas, prescindiendo del ha- Iie norm}, es una transfereneia, dizecta 0 inditects, tle] simtholismo tipico del lenguaje hablado uie, cand menos, supone la intervenciin de un hnbolisni suténticamente lingiistieo. Es este tm he thu de sua importancia, Las imagenes anditivas 9 Intxenes motoris (relacionadas con las auditivas} que iletetininan Ta articutaci6n de Tos sonides, son la fuente Isivnica de todo Tenguaje y de todo pensamiento; po- dluli ser muy apartados Tos atajos por Tos cuales si yun este proceso, pero Ta conclusion seta In misma, g dito punto, de inportaucia mayor (ola 1a facilidad con que el simbolismo lingistieo pucde trwuferise de un sentido a otro, de tina técnica a DEPINICION DEL LENGTATE vant engin as cys 3 Dex st nt por as eT cnieg ste orona dl nn 2 i ng in, en cnt ales no sone hecho eer dh La ene gus cou egies a Ws ee del ni, sino gus ie cost Ts propiamente fin sorprns "Es opiniones que soc ber poate tin Jon a figelon de, formas Yen cl te Ih coteen poli de aeprania que a Chee de relciones ents Tos conceptos, Repr jy fn condenadas las lenguas_primitivas Plc n vez mis: el lenguzj, en cuanto cstuctury ee ane enaee eaoa del bla oy Go hecho vate a ou car inet elsolde del pensaniew’ ‘it fpralorentartemo‘ou unirecalidnd. Culener corsets lengua abstacto, y no propiamente Nos he: Ne ee ee a tmeacdis tt toe Fa mea a i qe waa omupemas @8 KI Se fom Se nar ets cadet esti ‘pe an pensemitnie, No. obitanty ls diver Aa acres rts al eng, Nor fomaln ene el phn ig ‘ano latino wot goe fos grein fnco como so vere 5" Choe esdenables en compamen. de. lo Ha pe aber cacstons en canto asi ee activi saeinor de moldes inghisticas més exbtics.. La dae que se feaizan en, una triba. determinada foe dattmecdoras del nombre de rligibn o de arte, pero TP anewsilal y la diversidad del habla 0s 1 the a habla nos llevan au face may importante. ‘Sin entrar en fa cuestion merecdors me slo puelo ade cca, de loss forma de os : tems lon dexarclldo. lp ates de lou Pos (Hin C00 Ae ara sions treriniy hese eam gle Din Sr cuca on as formes eum al lenge, ua Hherencis antiguisima aman Sey use io ene pucks lige bumane, Ee dase ue 2 a oa ee 10 ne pefectamento eon cl tabi de un, fancés lint snitival del hombre, seach afte de*hacer broke el ome ay prt ae det que es cenceptoe may 06 Ie ie Goek taps Soar cpl: fos tose allan represents tan abundaptey 4 iuitednd Yo me ining a creer que el enguaje es sbi 10 Soren nga tel a ys mii pansion gue el lengue 8 Zgrece asimismo de esa riqueza de ‘vocabulario y de est vultara material, y que en reali etna de cnceptos que eaaeerian.2 es Winey 19 "Seren peal, atlmds ett cg mae de Sango ei egmee ce Mn cto GL ei, nme de cane cata eto ungaticn que va cowendo parle, Wh y de I signficacién, hubo tomado alguna forma. dete a desarrollo hstiico de Ja alta uma forma, lametigpas amis avanzada asocitmos con la 5 ek de nr lg spe Ta mann bse 2 ao ra contusion de un sistema fontico ben league Ty ssocieion concteta de Tos clementot Im sete con Tes concep ya cepaiad de ate: Bite ata. exprevion formal de cualquier else Go cctoness todas estas. cosas Jas encontamnes et ge cehins py sotematzadas rigidamente en cada Und feccionads Ygg que conocemos. Muchas Jenga prt oe oe vcuen ya aqieza de formas, waa ate exe salts Paerenprenon que celipsan cuantos Fecsos Po Berane Cf gmas de la ciiizion moderna, Hasta en SSS eee eee eee eee sat a I LOS ELEMENTOS DEL HABLA Nos neatos referido en mas de una ocasion a tos “ele- mentos del habla”, entendiendo por esta expresion, et férminos generales, lo que se conoce con ch nombre de labras”. Ahora debemos considetar ms de cerca «tos elementos y familiarizimnas con la tnateria prima del Ienguaje, EI mis scucillo de los elementos del ha- bla —y por “habla” entenderemos en lo sucesivo el sistema auditivo del simbotisme lingistico, ¢! conjun- to de palabras habladns— cs el sonido astado, aunjos, segtin veremos més adelante, el sonido no es én sf snis- ‘mo una estructura simple, sino el resultado de una serie de adaptaciones independientes, pero estrechamente Te- lucionstdas, que se realizan en tos drganos del habla, Y sin embargo, hablaudo en sentido stricto, el. sonido aislado no es en modo alguno un elemento del habla, pucs el habla es una funcién significante, y el sonido en cuanto tal no tienc ningiin significado, Sucede al- gunas veces que cl sonido aislado es un elemento da. a ‘tiene’ y 4 ‘a’, 0 en Jatin i, imperativo de “ic"),# pero tales casos son coincidencis fortuitas entie sonido av lado y palabra significante, La coineidencia stele ser fortuita no sélo en teorla, sino también atendicndo al hecho histérieo mismo: asi, los ejemplos citades no fon sino formas xeducidas de grupos fonéticos que en Sut origen eran més complejos (Iatin hahet y ad. ¢ in- docuropeo i, respectivemente).* Si el longuaje’es un edificio y si los elementos signiticantes del lenguaje son los ladrillos de que esté hecho el edificio, entonces lot sonidos del habla no pueden compuratse sino con el burro, todavia sin modelar y sin cocer, con el cual se fabrican los Tadsillos, En el presente capitulo no ten. 3. 1Y en espaol todas tar vo (eo y (0) como conjunciones). 271¥ em el caso del spate, Jatin a, ety aot] 32 ales: 2 como preposciin y 0 1108 ELEMENTOS DEL HABLA, 33 dremos que ocuparnos para nada de los sonidos en mnidos. otis ‘verdadewos elementos del lenguaje, los ene ficantes, son por lo general scries ae a los {que constituyen palabras, o partes sipaiantes le pa Jubras, o bien grupos de palabras. Lo que Aistingue vine sta estos cementos «> que cada uno de clo Wralia cl signo externo de una idea determinada, yx serum conceptosineo (ona imagen nin}, ya csto hinaero de conoeptos (0 de imigencs) claramnente 2 weetados y que forman un todo. Algun: Be ida astada pode ser el elemento significante mis sen- ilo de que tendgemos que ocupamos. Pero otras vece ord asi. Cada una de estas palabras i es i ar}, sings, “(4l) canta, singing. [‘emtando), Hei Gat Ea Icligible, aunque la idea esté sect fencona "carezia por lo tanto de valor prictico. No Ice ats ponent mucho pare reconoeer que estas Dr libres pertenecen a dos catogorias. La primera, sing, es are pried foadticn indivisible que expresa la idea de Gerla activided concreta. Todas las otras palabras cn- Cietran tt misma idea fundamental, pero, debido a Head. de otto elements fonds, cits idea va reqhiendo cambios patcuares que la modican_» a definen de mane mis precisa. Representan, eu siento damental, Por consiguiente, Donon tae se tes igen coceptofandamental od contenido ‘es sng vam neve concep de catego isa sta; concepto de persona, de nmero, de tiempo. de condicign, ag funcibn, 0 de Yaris de estas coss ah eS 0 te_sing por ‘Si simbolizamos un témino como est Por ‘algebraico A, debercmos simbolizar los térmi- Bega eter por la foenula At D4 El clemeuto puede scr una’ pakzbra completa independ! 2 Reveratemos Tar mayineuas pare lor elementos radix 34 LoS ELEMUNTOS DEI. HABLA sing), o bien Ja sustancia fundamental, la Unmads ralzt (in eto. sadical” (sing-) de una palabra. EI cle o cate b fs, mg, -et) indica un concepto subsidise Ty. pox xegla general, mds abstracto; en el sentido wee tnko de la. palabra “forma”, impone al concept Fasyumental und limitacién formal. Podemos Tlamatlo elemento guanatical” oafijo. Como mis adelante vere toon el elemento gramatical —o incremento geamalie we eomo seria mejor decit-— no necesita forzosamente sa SSeregado como sufijo al elemento radical, Puede sa ae emento eolosado como prefijo, como cl wn- de Sisineable Fincantablc], 0 puede estar metido come Wekjoven cl. cucrpo misiao de Ia raz, como Ta a> de RE? Sco tyo. renzo" que falta en vei ‘yo venef'; ade- RR puede ser una repeticion completa o, parcial de seer sy consistir cn alguna modificacion de Ta forma sae eee misma raz: cambio de vocal, como en AaNe cantando’) y song {'(el) canto; exmmbia de tor 7s Ae eomo en dead {'nnerto”| y death (amucrte J, somipio’ de seento; abrovincion, ‘Todos y eada:uno fe Cae tipos de elemento o modificacion gramatical sae eccaliaidad de que, en lz mayoria de Tos casos Ae pucien emplearse independientemente, sino) 4 no Din ic adheridos dc algiin modo al clemento, Fa. Moto soldados, con éte, # fin de expresar wna (det (Matiible. Por to tanto, seria mejor cambiar nucst, Manga, y en bugar de A+ b hacerla A + (B), crv rn Tes pnegss para simbolizat que ol clmen Paealo. en ellos ¢s incapar de sostenerse por si sc. Girgjamento gramatical sélo puede existic a condicion Tt Soociage con un elemento radical; y ademas, su 56. nifleado conerto depen, por 1o com de fn case Tieeentos radicales con que yaya asociado, | Por eeeaplo, las del inglés he hits (él golpca] ys OTE Gks [libros] simbotizan dos ideas por comple’o ‘Cgatas, simplemente porque hit y book pertenecon, ditrmsto a su funciOn, a categoris muy diferentes: 4 pata palsina no se emplesagul en am sentido estrctament thon. a eee 10S ELEMENTOS DEL HABLA 35 Sin embargo, debemos apresbramos a observar que si fl clemento radical, en cicrtas ocasiones, pucde iden- tificarse con la palabra, ello no quiere decit que pueda emplearse siompre, ni aun habitualmente, como una palabra, Por ejemplo, cl hort- ‘huctto’ que aparece en Jas formas latinas hortus, horti y horto es una abstrac- cién tin completa coma el -ing de singing, aunque es ticrto que hort- oftece un significado mucho més facil de caplar. Ni hort. ni -ing existen en evanto ele- mentos lingiisticos inteligibles y satisfactorios por st solos, Asi, pucs, tanto el elemento radical como el ele mento grimatical se obtienen dinicamente por un pro- eso de abstracciOn, Parece més propio dejat la formula ‘A+ (b) pam simbolizar singer, y simbolizar hort-us ‘con esta otta: (A) +t. (b). Fiasta aquf, el primer clemento del habla del cual ppremas decir gue “exter semen, Ta palabra. jin embargo, antes de definirla, debemos considerar tun poco mas de cerca el tipo de palabra cjemplificado por sing. Bien mirado, gtendremos razén para identi- Fear a sing con un elemento radical? zRepresenta en efecto una simple correspondencia entie concepto y expresidn Tingtistica? Y ese clemento sing, que hemos Atal de sins, singing y singer, y a tal podemas atribuit, justificidamente, an valor conceptual goneral ooempes cl mismo, et on ved el mismo Thecho lingfistico que la palabra sing? Pareceria casi absurdo dudar de ello, y sin embargo no hace falta ms que un ppoquito de reflesién para convencernos de que Ia duda fs muy Tegftima. De hecho, la palabra sing no puede eamplearse en cualquier caso para denotar su propio contenido conceptual. Sin ir més Iejos, la existencia de formas evidentemente relacionadas, como sang [pie- técito de to sing ‘cantar'] y sung [‘cantado’], demuestra ya que sing no puede denotar un tiempo pasado, sino {que, cuando menos en To que toca a tina parte impor- tinte de su uso, se limita al presente. Por otra parte, cl empleo de sing como “infinitivo", en expresiones co- tno to sing [cinta] ye, wil sing [1 cant, nos esth indicando que la’ palabra sing tiene una mareada 6 Yes HLEMBNTOS DHL HABLA Vadencia a repesentar la amplitud total y sim tas pa aencepip dado. Ahora bien, si la palabra sings Je wing sentido adecuado, fuera fa expresion fia fe eayeepto intacto, no habiia justfieacién, para ex abe- oneePie voeilicas que hemos encontrado en S4Ngs on eee song, tampaco se Timitara sing = denote Aempo. presente para todas las personas; ‘excepto la fecera de singulat (sings). rergin oe Snes on vaidad es gu sing cs wi abet eafee dos inces, una fora que tituben entre 1 on gan de un verdadero clemento radical y Ta de wpa corey muodificada del tipo de singing. Aunque ningih Figno externo nos baga ver que sing expres. iso is ‘ene ee idea general, sentimos como que tay 2 st 8 sor una lactuante nicbla de valor adicional, As) reser Tample formula A no parcee ser su Fepresenta- Biba ends accuada, y e& mojor pensar en esta one) ‘vk (0), Se pocia considerate Sng Pas 2 Foo A + (b), pero. con esta reserva: que (PB) a Coe fea A Be te ed i Frere sex eaprichoso, pues exsten prucbas Irie iebatbles que demucst_ gue sing cs 6 St ONES sreetgalabes dntntas, del tpo A + (b)p que Hee vara fen uno slo sus valores respectivos. La poreen G)'de cada wos de ells ha desaparecido cn nati AB vento fonctio tangible; sn cmbargo, su fuer UP Seen forma acbilitada. Fl sing de T sing (yo cane SF comesponde al anzlosajon singe: ¢l nfinitco 06, to gay 1 imperatvo sing, 2 sing. A partic de ‘angen’ dg las. formas inglesas que se inicid m4) O faonos hacia Ts Epoca de I conguista nonmanda, Ya Ten- eres lesa ha venido esforrindose, por crear palabets- Be gs may sencias, no complicadas por connots goneeP rma, pero todavia no ha Togrado redizat sv iontt, con excepeion, tal ver, de elgunos ndvesbigt Mey de otras elementos de Te mma especie, EYRE: palabra Inanalizable del lenguaje-uera en efee a iia pura palabra-concepto —del tipo A, co ve" io ane eurioso tipo de transicion —el qué hemos a ehizado por A + (0)—-, entonces ls palabras cor Los BLEMENTOS DEL. HABLA 7 ro sing, work, house y otros miles més se podrian com para on las Sutentols paabragraces de otras muchas Jenguas.* ‘Tomemos, a} acaso una verdadera palabra raiz: Ia palabia nootkat hamot, que significa “hueso’. La paltbra inglesa correspondiente no se_ puede, com pacar con ella sino de maneta muy supesficial, |Hamot Significa ‘hueso! en un sentido enteramente indetinido; ‘la palabra inglesa va adherida la idea de singularidad, 1) indio nootka puede expresar la idea de pluralidad, si asi lo desea (tiene para ello varias maneras), pero no necesita hacerlo forzostmente; hamot puede servir 1o mismo pam el singular que para el plural, cuando no hay algin interés especial en matear la distincién. La persona de habla inglesa que dice bone (prescindiendo {lel empleo secundano de esta palnbta pam denotar un material) no esti expecificando simplemente la natura- Jeza del objeto, sino que, quiécalo o no, esti dando a entender que slo uno de esos objetes entra en con- Sideracién. Y en este inevemento de valor radica toda Ih diferencia, ‘Conacemos ahora cuatro distintos tipos formaies de palbbras: tipo A (nootka hamot}, tipo A + (0) (in- NG: sing, bone), tipo A + (b) (inglés singing) y tipo (A) “+ (@) (atin arts). slo tps admis de tos, es findamentalmente posible: A+B, la union {de dos (o mis) clementos radicales de individualidad independiente on um solo término. Ejemplos de este lipo de palabras serian cl compuesto inglés fire-engine [Prob para iced’, fo panel pez-cspada 0 tina farina del idioma sioux que se traduciria al inglés por ctstand y que significa ‘comer estando de pic’. Sin tnibargo, 2 memuda sncede que uo de los elementos tidiesles viene a quedar tan subordinado al otro desde tH punto de vista funcional, que adopta en realidad el 1 Agi no wos oepaos dl caktrsigate genet auf ci ie” aes ie se a enden pret (y satan en elect en bs Ho Met dn ch rena cmp toga por agones des rn is de ‘te Vancouver. a os 38 LOS RLEMENTOS DEL HABLA “ 7 108 ELEMENT0S DEL. ANIA 9 seriter de ua elemento gramatical. Podemos sims. esto por el tipo A + B), ée la categoria (A), de Ta carter de formula A > by tipo que por perdi Seta by dele Sea). Por alte, tos d- eet cn eel © cementg sidings PY EBD mat otros de 1 ‘d elemento independiente B, puede caer gradual Tense infinitas, Un idioma relativamente sencillo, co- Frente en cl tipo A+ ©) Spuclp mis comin. Una meerty inglés ~-y aun cl latin— no puede snsteat sine aera como beaitifl [aemnoso Teno de besnors, linas cuantas de estas. posibilidades s teuricas. Pero si oben Seauiende asus clementos) 3 un ieee eel para tomar mucstias ejemplos acadisnos al vasto alma Tigo A+ b, pues el
    ue precede; © que el sonido ca de la palabra ment tiene una duraeién perceptiblemente més breve que el que tiene ese mismo ea en la palabra mead; o que la ft de una palabra come heads no es el sonido Teno y zumbante que posee la s en una palabra como please Es muy ficcuente el caso de los extnnjeros que; hie biendo adquirido un doininio prictico del inglés y habiendo eliminado Tos etrores fonéticos mas groseros que siguen cometiendo otras personas menos exidador sas, no logran, sin embargo, fijarse en esas distinciones de menor monta que contribuyen a dar a st! pronuneia: cién del inglés el “acento” cutioso y dificil de precisat gue de manera vag todos sentimos, No dragnosicomos 1 “acento” como el efecto acistico total producide por tina serie de errores fonéticos ligeros, pero conerctos, pot la sencilla razén de que nunca hemas redactado el inventario de nuestras propias existencias fonctions, Si se comparan desde el punto de vista de sus sistemas fonéticos dos idiomas elcgidos al azat, digamos el in Blés y el ruso, lo més probable es que nos encontremos on que son poquisimas los elementos fonéticos de una de exas lenguas que tengin su correspondiente exacto en la otra.” Por ejemplo, ta t de una palabre tase como fam ‘all’ no es ni ht jnglese de sting ni la f inglesa de teem. Difiere de una y otra por st articula: cidn “dental”, en ott pelabras, porque se produce mediante el contacto de lz punta’ de la lengua on los incisivos supcriores y no, como en inglés, mediante un contacto del dorso de la lengua con los alvéolos; , por [seeeeeeeeeseeer""se0 st 1L0s sonIDOS DEL LENGUATE. fotra parte, difiere asimismo de la t de teem por la aur Soneis de’una “explosibn” bien mareada antes de que a ella se adhicra la vocal siguiente, de mancta que su afecto aciistico es de indole mis precisa, mis “mel Tica” que en ingiés. Asi tambien la 1 inglesa es desco- nnocida en ruso, que posec, ea cambio, dos, sonidos diferentes de 1’ que al hablanic nonnal de inglés le parecerin dificiles de reproducic cxactamente: ‘una 1 “hmeca”. de waturalcea goturil, y wna J “suave”, pali- tulizada, que puede representarse en inglés, puro sblo de manera aproximada, con las letras ly. Last an sonido tan sencillo y, a lo que pudiera cx¢erse, tan invariable como el de in es distinto en les dos lengtas. En una palabra rusa como most ‘priente’, lam no ¢s la misma que lam de la palabra inglesa most {‘lo mis’): los labios se redondean més completamente durante la articul- ‘de manera que cl sonido produce en el oido una impresiGn mis pesada, mds resonante. Indtil es decit ue las vocales difieren por completo en inglés y en so: apenas habs una que tenga el mismo valor en las dos Tengus. Si me he metido en estos detalles istrativos, de eseaso 0 niulo valor conercto para nosotros, ha sido tinicamente para ofrecer algo ast como un base expcti mental que pueda convencemes de la temenda varia- bilidad de. Ids sonidos det habla. Pero un inventario completo de los recursos aciisticos de todas las lenguas enropeas, las més cercanas a la inglesa, ademds de te- sultar increiblemente extenso, estaria atin muy lejos de dainos una idea exacta de le verdadera amplitud de la articulacion humana. En muchas de la lenguas de Asia, ‘Africa y Ia América aborigen existen clases enteras d sonidos de las cuales no tiene ninguna ide Ie mayorta Ge nosotros, Y no. es que scan forzasamente més Giffciles de pronuneiar que los sonidos mis familiares para nest ofdo: Yo que sucede es slo que requeten {unas adaptaciones musculares de los érganos del habla a las cuales nunca nos hemos babituado. Se puede decir con tada certidumbrc que el némero total de sonidos posibles supera enormemente al de los que se 1.05 SONIDOS DEL LENCUATE, 5s ‘amplean en la realidad. Desile Juego, un especialisin ta fonctica dotado de alguna experiencia no tendria binguna dificultad para inventor sonidos desconocidos yar la investigacion objetiva. Una de la rizones por is cules nos parece dif eseer que el ambito de Yes sonidos posibles del habla sea indefinidamente extenso 5 nuestra costumbre de imaginamos el sonido como ‘una impresion simple, no susceptible de andlisis, en vec de contcbirlo como tt resultado de cictto mimero de adaptaciones mosculares diversas que se Hevan a cabo wamente, Un ligeto cambio en cualquiera. de «stas adaptaciones nos da un sonido nuevo, emparen- tado con el antiguo a causa de que las demas adapta nes siguen siendo les mismas, pero desde el punto de vista acistico es diferente: en efecto, el oido lnomano se ha hecho extraordinariamente sensible af jniego, Teno de matices, del mecanismo vocal. Otra de las tazones que expicin nuesta fila de imaginacion fonctica es e hecho de que, si nucstzo ofdo es tn drgano muy delica do, captz de discemnir cualquier sonido lingtistico, en cambio Tos misculos de nuestros Syganos det habla, des- de Tos primers aiies de In vida, han venido acostum: bbrindose exclusivamente a las adaptaciories y' sistemas dc adaptacién particulares que se requieren pata produ cit los sonidos tradieionales de mucsita lengua, Todas 0 casi todas las demas adaptaciones posibles han quedado petmanentemente inhibidas, ya sea a causa de la experiencia, ya a causa de ima gradual elimina Claro que la facuttad de producir estas adaptacione Inbidas no esté enteramente perdid, pero Ia gran ei caliad que experimentamos para aprender Jos nuevos sonidos de Tos idiomas extranjeros es una pruicba sufi: Siento de a ential rgd a que a mayor parte de I gente ha Tlegado en el gobiemo voluntario de los érge- 108 del habla. isto pede verse de manera muy clara si contrastamos Ia rolativa falta de libertad en fos mo- vimientos voluntarios del habla con la libertad absoluta de los gestos voluntarios.! Nuestra rigidez en la articu- 3 ijéonos bien en este palabra, “voluntai”, Caande gx 56 LOS SONIDOS DEL LENGUATE. lacién es el precio que hemos tenido que pager por el doininio expedito de un simbolisino neccsario. No po- ddomos ser a la vez espléndidamente liberales en la se- leccién fortuita de los movimientos, y atinados y preci- sos en la articulzcidn que exige de nosotros nuestro idioma? Exibte, pues, una cantidad indefinidamente extensa de sonudes artieulidos al aleance de lz mecinica del Tabla; toda lengua conereta sc sirve de una seleccién cexplicita, tigidamente econdmica, de estos ricos rcour- som; y cada Uno de los muchos sonides posibles del ha- bls esta condicionado por cierto némero de adapta- cciones musculares independientes que contribuyen de manera simultinea a sit produccién, Un estudio com- pleto de la actividad de cada uno de Tos érganos de ta palabra —en Ja medida en que esa actividad tiene al- guna Felacion con el Tenguaje— es cosa que no podemos fhacer aqu{, como tampoco podemos ocuparnes de ma- ‘mos 0 rehuntusamos © dejames de agin otto modo que nuct fra roses se Iibeen eon gobi lotto, como To hacemos {Quel al encontrmos solos 6a campo en un hesnoro dia de rimavera:no estamos ya fando lt adaptaiones vocals mediate Trae voluntana. En cl chenrstaness, er cat seguro que eit Femes conor que nunca Ibiéamos aprendido goberar en el ST at at to acistin yatta, + Shel habla, en su aspect actstico y sttclatario, és en etm tna Hy tl se dab pol bere con ‘Risa "Ta apucsta ev sevella” Tod ust parte del able Gor guedh fue de la rigds atracén amletors no es habla Gr tears sino simplemente algy determinado de ravers mss 9 Senos instintva, unt compleaién woul tsepamble del abla fn in pric "Todos los matices individuals del habla —én- Foss y veloc’ posonale, idendiapetiona, alta peronal ie ta/sar= ton Techos slingoitcos, er el misma sentito on {he Is expresonestncdenttes de deseos y emocienes son, €0 58 jor pare jens aTa expres Tngestic. El habla, como coal quer oto aspeco de Ta eUlors, exige una, selccén conceptual iw nbictin de In frtita malipidad de In conduct. instte ih oe spe gue os i nonca ein oee miele, puesto que. s08 pottadowes son oxzanismes animnados pot Pres Feit se punto dese igulnent de tocor los deeds spect de a clr. 1.08 SONTDOS DEL, LENGUAyT, 37 nera sistemética en la elasificacién de los sonidos desde

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