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  • La Cambiante Frontera Entre Lod Mercados y El Estado

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    CAPITULO 2 La cambiante frontera entre los mercados y el Estado Lo importante para el Estado no es bacer cosas gue ya ban hecho ls individuos y bacerlas wn paco mej o un poco peor sino hacer cosas gre actualmente no se bacen. John Maynard Keynes, The End of Laisez-Faire (1926) Uno de los principales problemas de la economia polit ca -subrayado en la cita de Keynes que encabeca el pre- sente capitulo~ es decidir Ia frontera correcta entre el Estado y el mercado. Fstas euestiones se comprenden mejor si se observa cémo ha evolucionado la frontera hasta el dia de hoy. En la Edad Media, la aristocracia y los gremios ditigian una gran parte de la actividad eco- nnémica en Europa y en Asia. Sin embargo, hace unos oscientos afi, el Estado comenzé a ejercer menos po- der sobre los precios y los métodos de produccién. Las restricciones del feudalismo fueron sustituidas poco a poco por lo que llamamos «mecanismo de mercado» 0 capitalismo competitivon, En la mayor parte de Europa y de Norteamérica, el siglo XIX se convirtié en ln era del laissez-faire. Esta dloctrina, que se traduce por «dlejen hacer», sostiene que el Estado debe interferir lo menos posible en los asuntos econdmicos y dejar las decisiones econdmicas al juego dle la oferta y la demand en el mercado, Muchos gobiernos defendieron esta filosofia a mediados del siglo XIX. No obstante, a finales de siglo, los desenfrenados ex- ces0s del capitalismo levaron a los Estados Unidos y a “Tos paises industtializados de Europa occidental a aban- donar el Jaisez-faire total. El Estado asumié un papel econémico cad vez mayor, regulando los monopolios, recauclando impuestos sobre la renta y encargindose de tateas, como ayudar a los ancianos (Seguridad Social). En este nuevo sistema, llamado Estado de bienestar, Jos mercados dirigen hasta las més minimas actividades de la vida econémica diaria, y el Estado regula las condi- ciones sociales y facilita pensiones, asistencia sanitaria y ‘otros aspectos de la red de Seguridad Social Guiadas por la mano rectora del Estado, las econo- jas cle mercado de Europa occidental y de Norteamé- rica florecieron durante tres décadas después de la Se- gunda Guerra Mundial, Esos aiios fueron testigos dle un periodo sin precedentes de continuo crecimiento y pros- peridad econdmicos. Las tendencias cambiaron nueva- A | jQuées un mercado? Un sistema ordenado Por lo general, damos por sentado que las economias funcionan fluidamente, Cuando vamos al supermereado, encontramos lo que queremos ~pan, pollo y bananas en Jos estantes. Pagamos la cuenta, nos llevamos la comida ala boca y disfrutamos de un almuerzo suculento. :Hay algo més sencillo? Si nos detenemos un momento y observamos cor: 28 mente en la década de los ochenta, al surgir los gobier- nos conservadores, con enfogues llamados monetaristas © neoliberales, en los paises desacrollados y en varios paises de América Latina. En particular, a mediados de la década de los ochenta, aparece en el dimbito académi- coy politico el Hamado «. Afiade aun que «el mercado tampoco tiene horizonte temporal. Cuando las empresas calculan las combinaciones que mis les con- vienen no incluyen en el costo de produecién las conse- cuencias de sus decisiones sobre el medio ambiente eco- lgico y humano, ni sobre la disponibilidad furura de re~ cursos naturales agotables. Su concepto de eficiencia econdmica no va generalmente mucho mis allé de sus intereses inmediatos, los que deben distinguirse del in- terés colectivo considerado con un crterio de largo al- cance. El mercado puede llegar a ser un mecanismo efi- caz. Pero en ningtin momento es o podria ser el supre= ‘mo regulador de la economia». - Continéa diciendo: «En resumen, es incorrecto atti- buir al mercado las fallas del sistema; es mis bien la ex presién de esas fallas. E] mercado puede ser instrumen- to de eficacia econdmica, pero no de eficacia social», Pe- ro este economista no cree que la abolicién del mercado sea la solucidn de estos defectos, pues «dlevaria inexora- blemente a decidir en la cispide del sistema qué debe consumirse y qué debe producirse. Significa, en realidad, Ia abolicién de la libertad econ6mica, con muy serias im- plicaciones politicas» Por tltimo, también opina que estas teorias «no re- conocen, en verdad, que el juego de las leyes del merca- do que ellos preconizan lleva en la periferia a la concen- tracién privada de los medios productivos y a una ina- ceptable desigualdad social caeITuLo 2 | LA CAMBIANTE FRONTERA ENTRE LOS MERCADOS ¥ EL eStaDO Representacién grafica de los precios y los mercados I flujo circular de la vida econdmica puede representar- se en un gréfico como el de la Figura 2.1, Esta ofrece una vista panorémica de la forma en que los consumidores y los productores interaccionan y determinan conjunta- mente los precios y as cantidades tanto de los factores de produccién como de los productos. Obsérvese que hay dos tipos distintos de mercado, En la parte superior se encuentran los mercados de productos o flujo de pro- ductos, como las pizzas y el calzado, y en la inferior, los mereados de factores de produccién, como la tierra y el trabajo. Véase también emo toman las decisiones dos entidades diferentes: los hogares y las empresas, Los hogares compran bienes y venden factores de produccién, y las empresas venden hienes y compran factores de produccién, Los hogares utilizan su renta procedente de la venta de trabajo y otros factores para comprar bienes a las empresas; las empresas basan los precios le &stos en el costo del trabajo y de la propiedad inmobiliaria. Los precios de los mercados de bienes se fi- jan de tal manera que equilibren la demanda de los con- sumidores y la oferta de las empresas; y los de los mer- cados de faetores, de tal manera que equilibren la oferta de los hogares y la demanda de las empresas “Todo esto parece complicado, pero es simplemente una visién general de la manera en que la intrincada red de ofertas y demandas interdependientes, interconecta- clas por medio del mecanismo del mercado, resuelve los problemas econdmicos del cémo, el qué y el pars quién Observe el lector atentamente la Figura 2.1. Dedicar unos pocos minutos a estudiarla lo ayudar, sin dada, a comprender el funcionamiento de una economia de mercado, Lamano invisible y la «competencia perfectan Elorden del sistema de mercado fue reconocido por pri mera vez por Adam Smith, euya obra clisiea La rigqueza de las naciones (1776) sigue leyéndose hoy. Smith procla- 1mé el principio de la mano invisible, segtin el cual todo individuo, al buscar egoistamente sélo su propio bien personal, es llevado, como si fuera ditigido por una ma- no invisible, a lograr lo mejor para todos. Smith sostie- ne que en este mundo, que es el mejor de todos los ‘mundos posibles, la interferencia del Estado en la com- Petencia del mercado es perjudicial casi con total segu= ridad. En uno de los pasajes més famosos de toda la Economia, Smith ve la existencia de armonfa entre el interés privado y el interés piblico: «Todo individuo trata de emplear su capital de tal forma que su producto tenga el mayor valor posible, Go. neralmente, ni pretende promover el interés piiblico ni sabe cudnto lo esti promoviendo. Lo tinico que busca es su propia seguridad, s6lo su propio provecho. Y al hacer- lo, una mano invisible lo eva a promover un fin que no estaba en sus intenciones. AI buscar su propio interés, 2 menudo promueve el de la sociedad més eficazmente que si en realidad pretendiera promoverlo».t Su idea sobre el funcionamiento del mecanismo del rercado ha inspirado a los economistas modernos, tan- to los admiradores del capitalismo como a sus detrac- tores. Los economistas tedricos han demostrado que, en condiciones restrictivas, una economia perfectamente competitiva es eficiente (recuérdese que una economia produce de manera eficiente cuando no puede mejorar el bienestar econdmico de una persona sin empeorar el de alguna otra). Sin embargo, tras dos siglos de experiencia y refle- xi6n, hoy reconocemos el alcance y las limitaciones rea- listas de esta doctrina. Sabemos que el mercado tiene <{allas> y que no siempre produce el resultado més efi- ciente. Un conjunto de fallas del mereado son los mo- nopolios y otros tipos de competencia imperfecta, Otra falla de Ia mano invisible son los efectos-difusién y las externalidades fuera del mercado: externalidades positi- vas, como los descubrimientos cientificos, y efectos-di- fasidn negativos, como Ix contaminacién. Por tiltimo, otta falla es una distribucién de Ia renta politica o ética- ‘mente inaceptable. Cuando existe cualquiera de estos elementos, [2 doctrina de la mano invisible de Adam Smith fracasa, yes posible que el Estado quiera interve- para repararla, £4 Adam Smith descubrié una notable propiedad de Jas economias de mercado competitivas. En condi ciones de competencia perfecta sin fallas del mer- cado, los mercados extraen de los recursos existen- tes el mayor nimero posible de bienes y servicios litiles. Pero en los casos en los que los monopolios, Ja contaminacién w otras fallas semejantes del mer~ cado se generalizan, pueden destruirse las notables propiedades de eficiencia de la mano invisible. 4 Adam Smith, Laviqueza de las naciones ‘Adam Smith: padre fundador de la Economia, «:Para qué todo el duro trabajo y el ajetreo de este mundo? ;Cual es el fin de la avaricia yi ambicién de la busqueda de riqueza,de poder y de preeminencia?s, Esto escribié Adam Smith (1723. 1790), un escocés que vislumtd en el mundo social de la economia lo que Isaac Newton reconocié en el mundo fisico del firmamento.Smith dio respuesta asus preguntas en Lav- ‘queza de las naciones (1776), donde explicd el orden natural que se autorregula y por medio del cual el aceite del egols- mo lubrica la maquinaria econémica de una forma casi mila- ‘grosa, Smith creia que el duro trabajo y el ajetreo mejoraban lasuerte del hombre comtin y crriente.£l consumo es el ni coffin y propésito de toda la produccién, Smith fue el primer apdstol del crecimiento econémico, En los albores de la Revolucién Industral, sefialé los grandes progresos que habia experimentado la productividad gracias a la especialzacion y la division del trabajo. En un famoso ejemplo, describ la produccién especializada de una fabri- ‘cde alfileres,en la que un obrero estira el alambre, otro lo ‘endereza, un tercero lo va cortand, etcétera. Esta operacién permitia 810 personas hacer 48,000 alfileres al dia, mientras {que si cada uno trabajara por separado, ninguno podria he- cer veinte o tl vez.nisiquiera un solo aller al dia,Smith con- sideraba que el resultado de esta divisién del trabajo era la ‘opulencia universal que se extiende hasta las personas de las clases més bajas.jImaginemos qué pensaria si egresara hoy y_viera lo que han producido otros doscientos aos de crec- ‘miento econémica! Smith escrbié cientos de paginas donde clama contra los innumerables casos de insensatez e interferencia de los gobiernos. Consideremos el caso del maestro del siglo XVII ‘que intentaba tejer mejor. El gremio decidé lo siguiente: si tn teledor pretende realizar una pieza siguiendo su propia inventiva, debe contar con la autorizacion de los jueces de la ciudad para emplear el nimero de hos yl ongitud que de- ‘see una vez considerada la cuestion par cuatro de los comer- Para a rentas, etc. Trabajo en los mercados Tabaio mar Bienes de capital ipuareses| Bienes de capital ctor banana Figura 2.1. EL SISTEMA DE MERCADO SE BASA EN LA OFERTAY LA DENN DA PARA RESOLVER LOS TES PROBLEMAS ECONOMCOS, Esta figura representa el flujo circular de una economis de mer cado.Los votos monetarios de los hogares interaccionan con la oferta de las empresas en los mercados de productos situados «en la parte superior, contribuyendo a determinar qué se produ- e.Por otro lado, la demanda de factores por parte de las em- presas yla oferta de trabajo y de otros Factores por parte del pi biico,en los mercados de factores situados en la parte inferior, contribuyen a determinar los salaris, lo alquileres y los intere- sesila rentainfluye, pues, en para quién son los bienes. La com petencia entre las empresas en la compra de los factores yen la venta de los bienes del modo mas barato determina cémo se producen éstos, CAPITULO 2. | LA CAMBIANTE FRONTERA ENTRE LOS MERCADOS Y EL ESTADO B | Elcomercio,el dinero y el capital : Desde los tiempos de Adam Smith, las economias de mercado han evolucionado enormemente. Las economfas capitalistas avanzadas, como los Estados Unidos, Europa ‘ecdental y el Jap6n, tienen tres rasgos distintivos: el co- rmercio y a especializacin, el dinero y el capital > Las economias avanzadas se caracterizan por la pre~ Sencia de una compleja red de comerci, entre los ividuos y los paises, que depende de un elevado gra- do de especializacin y de una intrincada divisién del trabajo, > Las economfas modernas utilizan en gran medida el dinero, 0 sa, el medio de pago. El flujo monetario es Ja savia de su sistema, Constituye el patrén que sirve para medit el valor econémico de las cosas y para fi- nanciar el comercio, > Las tecnologias industriales modernas se hasan en la utilizacién de enormes cantidades de capital: maqui- naria de precisién, grandes fabricas y existencias. Los bienes de capital convierten la capacidad del hombre para trabajar en un factor de produceién mucho més eficiente y permiten que la productividad sea mucho mayor que antes. n- EL COMERCIO, LA ESPECIALIZACION Y LA DIVISION DEL TRABAJO Las economias modernas, en comparacién con las de principios del siglo XVIIL, dependen de la especializa- cin de los individuos y de las empresas, conectados por una extensa red de comercio, Las economia occiddenta~ Jes han disfrutado de un répido crecimiento econémico debido a que la creciente especializacién ha permitido a los trabajadores ser extraordinariamente productivos en determinadas ocupaciones e intercambiar su produccién por las demés mereaderias que necesitan, Existe especinlizacin cuando los individuos y los pai- ses coneentran sus esfuerzos en una determinada serie de tareas; esto permite a cada persona y a cada pais aprovechar al maximo su cualificacién y sus peculiares recursos. Uno de los hechos de la vida econémica es que, en lugar de que todo el mundo lo haga todo de una manera mediocre, es mejor instituir una divisiée del tra~ ajo, es decit, dividir la produccién en una serie de pe- quefios pasos 0 tareas especializados. La divisién del trabajo permite que las personas altas jueguen al bas- quetbol, que las que saben hacer célculos numéricos en- seiien y que las que tienen el don de la persuasién ven- dan automéviles. En nuestro sistema econémico, a veces se tarda mu- cho tiempo en adquirir la formacién necesaria para ha- cet una determinada carrera: hace falta estudiar muchos aiios para ser neurocirujano y poder ejercer. El capital y Ja tierra también estén sumamente especializados. La tierra puede estar especializada, como los viedos de Ca- lifornia, Mendoza o Chile, que se ha tardado décadas en cultivar, El programa informitico que se utilizé junto con el trabajo para escribir este libro de texto ha tardado nds de diez afios en desarrollarse, pero no sitve pata administrar una refineria de petrdleo o para resolver grandes problemas numéricos. Uno de los ejemplos mds impresionantes de especializacién son los chips que gestionan el funcionamiento de los automéviles y au- mentan su rendimiento. La enorme eficiencia de la especializacién hace posi- ble la intrincada red de comercio entre las personas y los paises, que observamos actualmente. Son muy pocos Jos que producen un tinico bien terminado; no hacemos as que una miniscula parte de lo que consumimos. Quiz’ ensefiamos una pequeiia parte del programa de es- tudios de una universidad o vaciamos las monedas de los parquimetros 0 aislamos el eddigo genético de la mosca de la fruta, A cambio de este trabajo especializado, reci- bimos suficientes ingresos para comprar bienes en todo el mundo, La idea le las gomencias derivadas del comerco constitu- ye uno de los conceptos fundamentales de la Economia. Las diferentes personas o los distintos pafses tienden a es- pecializarse en determinadas éreas y a intercambiar vo- Tuntariamente lo que producen por lo que necesitan. La productividad del Japén ha aumentado en forma ex- traotdinaria debido a su especializacién en la fubricacion de bienes manufacturados, como los automévles y los bienes electr6nicos de consumo; exporta una gran parte de sus productos manufacturados para pagar las impor- taciones de materias primas. En cambio, los paises que hhan ensayado la estrategia de ser auténomos, intentando producir a mayor parte de lo que consumen, han deseu- bierto que ésta es la via que lleva al estancamiento, Los paises que expandieron el comercio exterior tuvieron un Iejor nivel de crecimiento que los que cerraron dema- siado sus economias. En los aiios noventa, América Latina present6 un crecimiento significativo del comercio mundial de mer- cadetias, y el crecimiento de estos paises pas6 a depen- det, en gran medida, de la insercién en la economa in- ternacional. En 1991 se creé el MERCOSUR (Mercado Comin del Sur), que permitis liberalizar el comeccio y adoptar aranceles externos comunes. Esta situacién f+ FAnIE FL SUNKLEr IUD BADRUD vorecié el intereambio; segrin un informe de la CEPAL, durante el decenio las exportaciones crecieron 8,5% anual en volumen y 7,9% en valor, y las importaciones smentaron 11,1% en volumen y 12,1% en valor. Sin embargo, el comercio regional mostré una gran vulnerabilidad ante las erisis financieras prineipalmente por Ia limitada diversidad de sus exportaciones y las ba- rreras al libre comercio existente en los paises desarro- llados. El gran dinamismo del comercio exterior en esta regién oculta una situacién de gran heterogeneidad en sus dos mayores exportadores, México y el Brasil, debi ddo.a que se modificé el peso relativo en la participacién de las exportaciones de cada uno de ellos. En resumen, las economas avanzadas practican la especializacién y Ia divisién del trabajo, que au- ‘mentan la productividad de sus recursos. Los indi~ viduos y los pafses comercian de manera voluntaria los bienes en los que se especializan a cambio de los productos de otros, aumentando enormemente la diversidad y la cantidad del consumo y permitien- do elevar el nivel de vida de todo el mundo. EL DINERO: LUBRICANTE DEL INTERCAMBIO Si la especializacién permite a los individuos concentrar sus esfuerzos en determinadas tareas, el dinero les per- mite intercambiar sus productos especializados por la vasta diversidad de bienes que producen los demés.

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