El grito Sagrado

Es necesario en cualquier buena educacin,

Subscribirse con firmeza intransigente, a lo que consideremos la moral.
Todas las personas, deben instruirse bajo la severidad de un oficial.
Una sola verdad, que forje los lineamientos de la razn.
Los perdidos, y rebeldes que la deseen desafiar,
Tienen que sufrir el peso del ideal,
Omitindosele de sus fundamentos lo desviado, indecente, e individual.
Siempre el orden debe imponerse a los subordinados que se nieguen a la
ley reverenciar.

Entindase al control, como la nica posibilidad

Sustentable, asequible, y respetable de la sociedad.
Todo lo que se realice con disciplina y severidad,
Obtendr los laureles honorficos y significativos de la rigurosidad.

Entonces sern la mano firme, la unin, y la fuerza,

Sentidos unvocos en la diligencia, de quien la autoridad, con firmeza
ejerza.

Piensen en la solidez y la consistencia pulcra que se alcanzara,

Utilizando toda represin contra la resistencia.
Racimos de uvas perfectas, cuyo vino, no sufra existenciales agonas,
Actuando convencidas. Frutas en su labor definidas, lejos de cualquier
insurgencia.

Insalvables son las intolerantes actitudes de los discrepantes enemigos.

Reactivos sdicos y crueles deshonestos que van contra lo establecido,
Oscureciendo las mentes, quitndoles el social bro.
Nadie puede negar que desde que existe el hombre en la tierra,
Inquietantes tentaciones lo han divorciado de su evolucin, por eso es que
tanto erra.
Aniquilando a lo malo, los buenos, ganaremos esta guerra.