METODOLOGIAS EN PRIMERA PERSONA
FIRST-PERSON METHODOLOGIES.
EPISTEMOLOGIA
METODOLOGIAS EN PRIMERA PERSONA:
QUE, POR QUE, COMO"
(Rev GU 2005; ;2:148-160)
Francisco Varela y Jonathan Shear™
NOTA DELEDITOR
ara GU es un honor presentar aos lectores el articulo de Francisco Varela y Jonathan Shear que fue publi-
ado coma introduccién al Ndmero Especial del Journal of Consciousness Studies, 6, N° 2-3, de 1999, y que
pposterioomente aparecié en el libro que bajo el titulo The view from Within: ist-person approaches to
the study of consciousness, recagié todos los trabajos all presentados. se libra, editado por los mismas
‘autores mencionados, aparecié en Imprint Academic (UK) ese mismo arto y ha tenido hasta la fecha dos
reediciones,en 2001 y 2002.
La lectura de este trabajo es compleja, por lo que nos ha parecdo importante sear algunos pun-
105 que pueden facilitar la comprensién general a aquellos lectores que no estén familiarizados con estos
temas y este lenguaje. El punto central del trabajo podria plantearse de a siguiente manera: a conciencia
5 un fendmeno referencial, pues siempre es conciencia de..algo,y tener conciencia de... ag, es una ex-
periencia,entendiendo portal alge que nos pasa. Lo sorprendente esque eso que experimentamos son las
«cosas del mundo y nuestro mado de estar en medio de ells, Cuando nos referimes a las cosas del"mundo!
como el computador, el edificia de enfrente oe fo Mapocho, nos parece que son objetos de un mundo que
std ahy que nosotros encontramos ya hecho al refritos a é. i tales cosas son objets, nosotros los.
{que experimentamos- somos sujetas de la experiencia en cuestién. La distncién sujeto-objeto es hist
ricamente compleja y no tiene nada de obvie. En su origen la palabra sujeto se origina en elprefijo “sub;
{que en latin significa “bajo; “debajo’ y al mismo tiempo sujecién a algo (por ejemplo a alguna forma de
‘utoridad): as dices subiectus tanto als “lugares bajos alo valle, como ala persona sumisa” Fstaidea
"Este artical fue publicadooriginalmente en el Journal of Consciousness Studies, 1999, 6,N°2-3:1-14.Traducciény publicacién|
fen GU autorizada por Jonathan Shear (autor, Anthony Freeman (Managing Editor). Traduccién desde el inglés realizada por
Carolina ier H
° Francisco Varela era PhO en bologia de la Universidad de Harvard. Sus intereses eran [a intersecci6n entre newoclenclacognit-
vafilosofia de la mente y matemdticas, areas enlas que sus contrbuciones han sido conacidas através de numerosaspublicacio-
nes, incluyendo el libro The Embodied Mind en coautorla con E. Thompson y E-Rosh (Traduccién al castellano: De cuerpo presente,
Gedisa, Barcelona, 1992).Hasta el momento de su muerte, currda en 2002 los 56 ahos de edad, se desempefiaba como Senior
Researcher en el National Cente for Scientific Research de Pais
2 Jonathan Shear es editor del Journal of Consciousness Studies y ensefafilosofia en Ia Virginia Commanwealth University.
Es PhD de la UC Berkeley y recibié la beca Fulbright para estudiar filosoia de la ciencia en la London School of Economics. Ha
complementado su trabajo analtco con la practica de procedimientos experenciales orientales por cerca de teinta aos. Sus
publicacionesincluyen libros yarticulos de flosoia,psicologia y religion.
148 | oxenuvnenaanFRANCISCO VARELAY JONATHAN SHEAR
de “hundimiento” se entiende fécilmente en castellano si pensamos en palabras como subyugar, sibdito
subordinado, puesto que todas ella ponen el acento en un contexto de déficit de autonomia y por lo tanto
«de una patente fragilidad. Mas, por otro lado, “subiecto” significa “poner, meter debajo"y tiene con ello el
‘cardcter de fundamento; de lo que sostiene de lo que “subyace"a aquello ue mds patentemente aparece.
Este doble sentido, de hundimiento y fundamento al mismo tiempo, noes ura mera contradiccén,sipen-
‘samos que el hundimiento puede ser entendide como una carencia y por lo mismo come elfundamento de
una necesidad: de la necesidad de completar, de rellenar, de maverse en busqueda de laplenitud. Esa que
tienen ls objetos.
or su parte, “objetivo” en latin es lo perteneciente orelativo al “objeto en sity no a nuestro modo de
pensar onecesitar. objeto es“des-interesado’es auténomo, suficient, compacto,‘desapasionado"y cuya
‘existencia esté por fuera" del sujeto gue conoce, y que por lo tanto puede ser materia de conocimiento 0
sensibilidad para él, aquello que le sirve de asunto a sus facutades. Pro objectus es también la accion
tetica, es decir de “poner delantes de “oponer resistencia; de obstéculo, de barter, asi por ejemplo, como
‘cuando “objetamos esto 0 quello”
Esta vision cldsia es rechazada por diferentes formas dela epistemologia contemporsinea y también
por los autores de este artiula. Gran parte de esas objeciones provienen del enriquecimiento importante
‘que signiticé la nocin de “intencionalidad”niciada por Brentano y desarrollada ampliamente por Husser.
Recordemos que “intentio"es tender un puente yen este caso un puente entre e acto (psiquico)y su estar
inevitablemente dirigido a algo’: asl, amar es amar algo’ desear es desear “algo: pensar es pensar “algo?
Ese algo" es la referencia “objtiva’ de tales actos de amar, desear o pensar. En el pensamiento de Husser,
a Noésis (los actos) estéindisolublemente ligada al Noema (ls objetos de esos actos ese puente estd
formado por un significado o sentido. Yano se trata de un ente subjetivo puesto en contacto con un ente
‘objetivo, sno de una totaidad compleja eindisolube y Unico modo de ser posible para una conciencia: ef
‘complejo noétco-noematico
£1 paso siguiente yampliamente conocido es dado por Heidegger el que noes relevante al trabajo que
‘ahora presentamos. Sin embargo, es imposible no sefalar que en este dltimo autor la distncién sujeto-
‘objeto no tiene cabida, Francisco Varela, desde los inicos desu carrera, pens6 que el mundo “objetivo” no
‘es mds que una construccidn de la experiencia que cada se vvo tiene al acoplarse a un entorne, y actuar
(enactuar un mundo) de acuerdo a su propia estructura y dindmica No hay por lo tanto un “mundo en si;
all, esperando ser descubierto, como asunme gran part del pensamiento centfico contemporéneo,
Para os autores de este trabajo, en importante medida el problema consisteen que laconcienciahaes-
tadoen manos de afilsofiao de la especulacién y ha sido un tema resboloso alos impetus de la ciencia. Lo
‘que Varelay Shear (y numerosos otros) intentan generar es un acceso cientifico al estudio dela concienci,
Para hacerlo, se ven en la necesdad de establecer una “manera’ un método que permita que estas expe-
rencias en primera persona -lo que a mi me pasa— puedan ingresar a campo de la cienci,y de ese modo
«establecer un enlace confiable con los objets mds tradicionales de ela, estos titimos abtenidos através
‘de metodologis en tercera persona -lo que pasa all fuera, ypor lo tanta, tratados como aquelle que en
{inglés decimos con la expresion “it: Para la psicolagiay lapsiquitria el tema de a mente facancienciayla
‘experiencia subjtivaes sin duda fundamental, azén por la cual publicamos est trabajo aqui.
Por eventos en primera persona nos referimos a la experiencia vivida asociada con sucesos
agnitivos y mentales. A veces también se utilizan términos como “conciencia fenomenolégica” 0
incluso “qualia pero es natural hablar de “experiencia consciente” o simplemente “experiencia”
Los términos implican aqui que el proceso en estudio (visién, dolor, memoria, imaginaciéin,
« Generalmente se sa la expresin “qualia” para sefalar los fenémenos que nos son accesbles de manera consciente. Por ejem
plo, a rugosidad de una tela bajo mtacto,o un dolor en el abdomen, o estar furiosoo resolver una ecuaclén de segundo grado
En todos esos casos yo soy alguien que experimenta alge que habitualmente lamamos“subjetvo’ algo “para mit Muchas veces
{1 problema es establecer qué relacin existe entre esos fendmenos y lo que designamos como*bjetivo" por ejemplo el mundo
{isco 0 nuestro propio cuerpo (N. del E)
coceavanetrann | 149)NETODOLOGAS EN PRIMERA PERSONA: QUE POR GUE, EMO
etcétera) aparece como relevante y manifiesto para un “self” 0 “sujeto” que puede proporcionar
tuna descripcién, pues estos tienen un lado “subjetivo". En contrast, las descripciones en tercera,
persona se ocupan de las experiencias descriptivas asociadas con el estudio de otros fenémenos
naturales, Aunque siempre han existido agentes humanos en aciencia que producen proporcionan
Aescripciones, los contenidos de tales descripciones no estan clara oinmediatamente ligados alos
agentes humanos que las generan. Sus caracteristicas definitoras se refieren alas propiedades de
efectos mundanos sin una manifestacién directa en a esfera experiencil-mental:sélo pueden estar
vinculados esta esferaindirectamente (por via de a experiencia efectiva de laboratorio losmodos
de comunicacién cientifica y asi sucesivamente). Tales descripciones “objetivas” efectivamente
poseen una dimensién subjetiva-social, pero esta dimensién esta oculta al int
sociales dela cencia.
INTERNO-EXTERNO: UNA DIVISION ENGANOSA
[tinct ene y aca deen ris
sociales es hacia lo “objetivo! hacia el “exterior, a
los contenidos de laciencia actual, refridas a distintos
fenémenos naturales, como ocurre en la fisicay la bio-
logia.La historia y flosofiade a ciencia recientes a me-
rnudo sugieren que esta aparente objetividad no puede
caracterizase como en referencia alas cosas-all-afue-
1a, independiente de los contenidas mentales-aqul-
adentro. La ciencia ests permeada por las regulaciones
sociales y de procedimiento que caben bajo el nombre
cde métedo cientfico, que permite laconstitucién de un
Cuerpo de conocimiento compartido acerca de los ob-
jetos naturales. La pieza clave de esta constitucién es
|a verficacién y validacin publica, de acuerdo a com-
plejos intercambios humanos. Lo que tomamos por
objetivo es lo que puede ser“transformado” desde una
narrativa individual a un cuerpo de concimiento regu-
lado. neludiblemente, este cuerpo de conocimiento es
en parte subjetivo -ya que depende de la observacion
y experiencia individual- y en parte objetivo ya que
es acatado y regulado por los fendmenos naturales em-
piricos.
Este breve repaso de que lo subjetivo ya se encuen-
tra implicita en lo objetivo, acentia la necesidad de es-
cudrifar desde cerca la distincién heredada de que lo
‘objetivo y lo subjetivo forman una demarcacién absolu-
ta entre lo intemo y lo externo, Mutatis mutandis tratar
com los fendmenos subjetivos no es lo mismo que ma-
nejar experiencias puramente privadas, como frecuen-
temente se asume. Lo subjetivo esté intrinsecamente
abierto ala validacién inter-subjtiva, pero s6lo si nos
proveemos de algiin método y algtin procedimiento
para tal efecto. Nuestro propésito central en esta Edicién
150 | scenssnosraen
jor de las practicas
Especial, dedicada a las metodologias en primera-per-
sone es precisamente revisar algunos de los principales
cenfoques actuales que intentan generar un fundamento
para la constitucidn de una ciencia de laconciencia, que
incluya la experiencia subjetiva, en primera-persona,
‘como un componente explicito y activo.
PRIMERA Y TERCERA: LA NECESARIA CIRCULACION
As planteada la pregunta, el siguiente punto a propo-
ner se efiere al estatuto de las descripciones en prime-
ra-persona.En un sentido bésico, la respuesta no puede
ser dada aprioriy sélo puede desplegarse desde explo-
racion actual de este Ambito de fendmenas, como en el
caso de los articulas incluidos aqui. Sin embargo, nos
ppermitimos plantear de entrada algunos asuntos espi-
nnosos, para asi evtarrecurrentes malas entendidos,
En primer lugar, explorar descripciones en prime-
ra-persona no es lo mismo que afrmar que ls descrip-
ciones en primera-persona contienen algin tipo de ac-
«eso privlegiado 2 la experiencia, Ninguna presuncién
de algo inmoditicabe, fina, facil 0 apodictico acerca
de los fenémenos subjetivos debiera plantearse aqui
Asumir lo contrario es confundir el caracterinmediato
ddl darse de los fenémenos subjetivos,con su mado de
constitucién y evaluacién.Se podria haber ahorrado mu-
chattinta haciendo la distincién entre lairreductibilidad
de las descripciones en primera persona, y su estatus
epistémica,
Fn segundo lugar, un punto crucial en esta Eai-
cién Especial ha sido subrayar la necesidad de vencer
S Los autores se refieren a la Edicion Especial del Journal of
Consciousness Studies, sehalada en la nota del editor.FRANCISCO VARELAY JONATHAN SHEAR
Ia acttud de “s6lo echar un vstazo” en relacién con la
experiencia, La aparente famillaridad que poseemos
respecto ala vida subjetiva, debe subordinarse aun cui-
dadoso examen de aquello a lo que podemos acceder
y-de aquello que no, y de cémo esta separaci6n no es
rigida sino flexible. Es aqui donde la metodologia apa-
rece como crucial sin un examen sostenido no pode-
‘mos realmente producir descripciones fenomenales lo
suficientemente ricas y suilmente interconectadas, en
comparacion con las descripciones en tercera-persona,
La pregunta principales: en realidad, gcSmo se hacen
‘estas descripciones? jExiste evidencia de que puedan
hacerse?2Y ses asl,con que resultados?
Entercerlugar seria init quedarse conlas descrip-
clones en primera-persona en forma aislada. Necesita-
mos armonizatlas yacotarlas mediante la construccién
de vinculos apropiadas con los estudios en tercera-per-
sona. En otras palabras, no nos interesa un debate més
acerca de las controversias filosdficas que rodean la es-
isin entre primera-persona y tercera-persona (a pesar
del gran volumen deliteratura ya existente). Para hacer
esto posible buscamos metodologias que puedan ofre-
cer un puente abierto hacia las descripciones objetivas
basadas en a evidencia empiric, lo que frecuentemen-
‘te implica una intermediacién, una posicion en segun-
da persona, tal como lo explicarernos a continuacién. El
resultado global de este esfuerzo deberia ser el avance
hacia una perspectiva integrada 0 global~ de la men
te, perspectiva en la que ni la experiencia subjetiva ni
los mecanismos externos tengan a iltima palabra. Esta
perspectiva global requiere, por lo tanto, establecer ex-
plicitamente las restricciones mutuas, y una influencia
y determinacién reciprocas (Varela, 1996). En breve,
nuestra posicion respecto a las metodologias en prime-
ra-persona es ésta: no salga de casa sin elas, pero no
lve traer consigo también las descripciones en terce-
ra-persona. Este enfoque pragmatico y con los pies en
la tierra, establece el tono de los articulos que siguen.
En suma,lo que emerge de este materiales que,a pesar
de todo tipo de ideas recibidas en estas materias eire-
flexivamente repetidas en la literatura reciente sobre
filosofia dela mente y clencia cognitiva, los métodos en
primera-persona estan disponibles y pueden producir
tun impacto fructifero sobre la ciencia de la conciencia
Fl sustento real de ellas no esti en argumentos a prior
sino en realmente sefalar ejemplos explicitos de cono-
Cimiento practco, es decir en el estudio de casos.
III LA NOCION DE DATOS FENOMENICOS
La nocién de datos fenoménicos puede proporcionar
tun terreno comin entre la primera y la tercera perso-
nas para las cuestiones metodolégicas recién plantea-
as, y por lo tanto cabe aquldiscutir brevemente esta
rocién, dado su rol clave en este NUmero Espectal. Un
gran volumen de literatura moderna esté dirgido a la
“brecha explicativa” entre la mente computacional ya
mente fenomenolégica, utllzando la terminologia de
Jackendoff (1987). Como hemos sefalado, esta citima
esta expresada de varias maneras: como subjetividad,
conciencia 0 experiencia. s importante examinar estos
diferentes conceptos y observar cémo se relacionan
con aquel mas basico de datos fenoménicos (Roy etal,
1998),
A pesar de la variedad de la terminologia en uso,
parece haber consenso respecto a que la expresién de
‘Thomas Nagel“en qué consisteser"logra capturar bien
lo que esté en juego. Claramente “en qué consiste ser”
‘un mutciélago o un ser humang se refiere a como las
cosas (todas) aparecen, si se es un murcilago 0 si se
es un ser humano. En otras palabras, se trata sélo de
otra manera de refertse alo que los fldsofos han de-
rnominado desde los Pre-socratcos, fenomenalidad, Un
fenémeno, en el sentido més original de la palabra, es
tuna aparicién (appearance) y por lo tanto, algo relacio-
nal. lo que algo es para otra cosa; es un ser para, en
‘oposicin al ser en s{ mismo, independientemente de
su aprehensin por parte de otra entidad,
La fenomenalidad ciertamente es un hecho cru-
cial en el dominio de los seres vivos. Por ejemplo, un
corganismo con un sistema sonar como el murciélago
ro percibe lo que un organismo equipado con un sis-
‘tema visual como el hombre: el mundo externo presu-
miblemente se ve muy diferente para ambos. En forma
similar, aunque en menor grado, se puede esperar que
difiera la experiencia de dos individuos pertenecientes
“En este aticul estamos usando una triple distineidn en:
tre las expresiones fenomenal,fenomenoldgic y Fenome-
nologia. La primera es un termina amplio general usado
tanio en las discusiones en primera como en tercea per
serefiere a cualquier cosa que esté disponible para
ser examinada. Fst concepto est definido en esta secion.
Por su pate, la palabra “fenomenolégico” ha sido repel
damente usada de una manere general para designar ala
experiencia conscientey aa subjetividad (pr ejemplo, por
R. Jackendoft, en su trabajo pioneroy por algunos de los
partcipantes de este Nimero Especial). Este amplio uso de
Tas palabras debe ser claramente distinguido de los taba
js basados en la radcin flosofia dela Fenomenclogia,
en los que la descripcién “fenomenol6gica ests necesaia:
mente sustentada en la “reduccién” [epoé fenomenolégi
ca} tal como es presentada en las trabajos de la Secciéa I
de este nimere,
coctavaesrann | 151NETODOLOGAS EN PRIMERA PERSONA: QUE POR GUE, Eo
a la misma especie. De acuerdo a esto, es justo decir
como exclaman los adeptos al argumento de la bre-
cha explcativa— que lacienciacognitiva generalmente
aparece como una teoria de la mente, que deja fuera a
la fenomenalidad o a la subjetvidad, ya sea porque no
intenta dar cuenta de ella 0 porque no logra dar cuenta
adecuadamente.
Sin embargo, estas nociones requieren de mayor
refinamiento para realmente hacer comprensible la
idea en cuestin. Y aqui es donde se debe introducir
la nocién de conciencia. El progreso de la ciencia cog-
ritiva (asi como el desarrollo del psicoandlisis) nos ha
familiaizado con |a idea de que algo puede ocurtr para
lun sujeto y ser en ese sentido subjetivo y, sin embar-
.go,no ser accesible para él, Naturalmente, describimos
tal aso diciendo que el sujeto no esta consciente del
fenémeno en cuestin. Por lo tanto, debe introducirse
luna dstincin entre fenémenos conscientes y no-cons-
cientes,o nuevamente, entre subjetividad consciente y
subjetividad sub-personal. La nocién de “conciencia en
si" ests, en primera instancia,claramente destinada a
designar ef hecho de que el sujeto conoce acerca de.
que est informado acerca de... o dicho con otras pala-
bras, que seda cuenta’ (is aware) del fenémeno.
Pudiera ser tentador fundirlos conceptos de datos
fenoménicos y subjetividad consciente. Pero la nocién
de fendmenas no-conscientes o sub-personales habla
en contra de esa posibildad: existen, por ejemplo, nu-
‘merosas instancias donde percibimos fenémenos de
‘manera pre-eflexiva, sin estar conscientemente alerta
de éstas, pero donde un'gesto”o método de examen las
clarficard o incluso traerd estas fendmenos pre-reflex-
vos a la escena, Lo que esta siendo objetado aqui es la
ingenua supasicion de que la linea de demarcacién en-
‘we lo estrictamente sub-personal yloconsciente es fia
‘Seguramente no se le ha escapado al lector el he-
cho de que todo este nimero especial dl JCE se basa
ce la conclusion (suposicién) de que la experiencia vi-
Vida es irreductibl, es decir, que los datos fenoménicos
‘no pueden ser reducidas o derivados desde la perspec-
tiva en tercera-persona, Estamos muy conscientes de
que los trabajos aqui presentados estan lejos de ser
consensuales,y sela superficial intentar resolver aqui
{esa situacion. Sin embargo, seria justo darle al lector los
{tes elementos principales sobre los que se sustenta la
suposici6n de ireductibilidad
En primer lugar, aceptar la experiencia como un
dominio a explorar es aceptar la evidencia de que la
Vida y la mente incluyen aquella dimension en primera-
persona, a que es un sello en nuestra continua existen-
ia, Privar nuestro examen cientifico de este dominio
fenoménico conduce a amputar a la vida humana de
152 | ocenssnosraen
sus constituyentes mas intimos,oa negarle a laciencia
un acceso expliativo hacta éstos.¥, ambas cosas, son
insatistactorias.
En segundo lugar la experiencia subjetiva se refie-
te,a nivel del usuario de sus propias cogniciones,inten-
ciones y aconteceres,a una practica coriente.Yo sé que
mis movimientos son productos de series coordinadas
dle contracciones musculares. Sin embargo, la actividad
cde mover mi mano opera sobre la base de la emergen-
te escalada de planes motores que aparecen ante mi,
‘como agente-usuario activo,en la forma de intenciones
motoras.y no como tonos musculares, ls que s6lo pue-
den set observados desde una posicin en tercera-per-
soma. Esta dimensién préctica es la que hace, en prin-
iplo, posible la interaccién de la experiencia subjetiva
con descripciones en tercera-persona (lo que no ocurre
com las descrpciones abstractas de silln, tan comunes
en lafilosofia de la mente}.
En tercer lugar la experiencia en las pricticas hu-
manas es el punto de acceso privilegiado para el cambio
mediado por intervenciones profesionales de todo tipo,
tales como a educacién yel aprendizajelos deportes, el
centrenamiento y la psicoterapia. En todos estos domi-
nios existe abundante evidencia, no s6lo de que el m-
bito de la experiencia es esencial para a vida y actividad
humanas que involucren el uso de la propia mente sino
de que el dominio experiencial puede ser explorado,
‘como podemos ver en las transformaciones mediadas
por précticas espectficas yen las interacciones humanas
fen escenarios definidos (planes de entrenamiento,pre-
paracin deportva,sesiones psicoterapéuticas).Nueva-
mente, necesitamas poner en interrogante la suposicion
cde que la linea de demarcacisn entre lo estrctamente
sub-personal y lo consciente es fija y dada de una vez
y para siempre, Las metodolagias en primera persona
incluyen como dimensién fundamental el sostener que
esta linea es mavible, y que se puede hacer mucho con
[a zona intermedia. Explorar lo pre-rflexivo representa
una fuente rica y ampliamenteinexplarada de informa-
cin y datos, con consecuencias dramsticas.
LO QUE EL LECTOR ENCONTRARA EN ESTE
NUMERO ESPECIAL
Habiendo cubierto el terreno basico, es el momento
de realizar un breve four por el material presentado en
este Numero Especial, Hemos retenido tres tradiciones
metodologicas exstentes las que dan arigen a tres sec-
ones:
+ Seccién :el enfoque introspectivo, derivado de la
Psicologia cientfica;FRANCISCO VARELAY JONATHAN SHEAR
Secci6n I: el método de reduccién fenomenalégi-
‘a,derivado de a tradicién floséfica dela fenome-
nologia y la psicologia fenomenolégica;
+ Seccién Illa pragmitica de las pricticas de me-
ditaci6n, derivadas de las tradiciones Budistas y
Védicas!”
En la Secci6n | el articulo de apertura de Pierre
Vermersch establece el tono de toda esta empresa. En
4 rastrea la historia temprana del uso disciplinado de
la introspeccién en psicologia hasta Ios origenes de la
psicologia cientificay las malogradas escuelas del in-
trospeccionismo ligadas a los nombres de Wundt y Tit-
chener, entre otros. Queda claro el punto que establece
\Vermersch: cuando retrocedemos para ver lo que ellos
realmente hicieron (en vez de depender de fuentes
secundarias) escasamente podemos objetar a estos in-
vestigadores dado su espirtu de innovacién, rigor me-
todol6gico, o riqueza de observaciones empiticas. Per-
manece entonces la pregunta: {por qué no originaron
tuna tradicin de trabajo, ligandose eventualmente ala
ciencia cognitiva contemporénea? La respuesta es se-
guramente compleja, pero uno de los puntos lave que
sefiala Vermersch es que estos investigadores fueron
engafiados por la aparente simplicidad dela tarea, que
cascurece el necesariamente stil Anow-how, incluyendo
importante rol de la mediacién
Claire Peugeot retoma desde donde queda Ver-
merch, explorando un ejemplo especifico que muestra
en detalle cémo aparecen ls dificultades,y qué tipo de
métodos se puede adoptar para superarlas. lla ha es-
cogido abocarse a un asunto espinaso pera importan-
‘tela experiencia intitiva. Los resultados que presenta
son un testimonio de que los métodos introspectivos
cuidadosos son un componente esencial para invest-
gat la experiencia,
Finalmente, en esta seccién damos espacio a un
cuerpo de conocimiento préctico, en el que Carl Gins-
burg muestra que la introspeccién cumple un rol no
como herramienta de Investigacion sino en el érea de
Tradiciones Sudistas y Védicas: el budisme es una rligibn
Yuna llosoia,basada en las ensefanzas de Siddhartha
‘Guatama, el Buda, as creencias del Budizmo inclyen las
“cuatro nobles verdades" el sufimiento existe, el suf
miento es causa de los deseos, el sufrimiento cesa cuando
los deseoscesan,y se puede lograrliberacién de sufimien.
to siguienda “el noble camino” de ocho etapas, Védico es
sinénimo de Hinduismo, que es el sstema de pensamiento
{que ha evolucionado a partir de ls Vedas, textos que se
rermontan al siglo Via..(N. del)
las disciplinas aplicadas tales como la educactén, la te-
rapia, la administracién, y asf sucesivamente. De hecho,
son estas reas, aticuladas durante el pasado medio
siglo, las que representan las fuentes mas abundantes
de conocimiento prictico acerca de la experiencia hu-
‘mana, Ginsburg trae a colaci6n algunos de los elemen-
tos clave respecto a cémo y por qué del interés de un
cliente en trabajar con su experiencia vivida en la tradi-
cién dela transformacién somsticainiciada por Moshe
Feldenkrais
La secci6n II se basa en la mas importante escuela
de pensamiento occidental en la que la experiencia y
la conciencia son consideradas esenciales la fenome-
nologia tal como es inaugurada por Edmund Husser!
en el cambio del siglo XIKal XX y elaborada en varias
direcciones desde entonces. El propésito principal del
‘trabajo de apertura de Natalie Depraz es, sin embargo,
exponer la base del método que da origen a la feno-
‘menolagia:la reduccién fenomenolégica. En la medida
en que tal reduccin est ligada al gesto introspectivo
Yy que la enomenologfa se ocupa del contenido expe-
riencial, el entrecruzamiento entre esta tradicidn flo-
séfica y la psicologia introspectva es evidente. Depraz
pone en evidencia Ia manera en que la reduccién es
tuna prictica orientada a las necesidades del andlisis
filoséfico, pero aun asi, se entrecruza con la psicologia
fenomenolégica. La principal diferencia entre la psico-
logiaintrospectiva y la fenomenologia es su intenci.
EL psicélago esta motivado par la investigacién, busca
protacolos y objetos que puedan ser aislados en el la-
oratorio, y busca establecer resultados emplricos que
puedan vincularse a correlatos neurales. I fenomend-
logo esta interesado en el contenido mental mismo,
pero con el fin de explora su significado mas amplio y
‘su lugar en dreas humanas comunes,tales como a tem-
poralidad, a inter-subjetividad y el lenguaje.
‘partir de esta perspectiva, Francisco Varelainten-
ta abordar la experiencia de la conciencia del tiempo
presente en la temporalidad humana, con el propésito
de encontrar puentes con las ciencias naturales, Lo cen-
traleneste articulo es establecer sila descripcin fene-
menolagica nos puede ayudar, tanto a validar como a
restringt los correlatos empircos disponibles a partir
de las herramientas modemas de la neurociencia cag-
nitivay la teorfa dinamica de sistemas.
El trabajo de William James es merecidamente ci-
tado como fuente de gran parte del resurgimiento del
interés en la psicologia de la conciencla; aporta un in-
trospeccionismo o fenomenolagia de carécter propio.
La contribucién de Andrew Bailey trae a luz cémo la
aproximacién Jamesiana a la primera-persona se ma-
niffesta en sus estudios cerca del tiempo interno como
coceavanetnann | 153,NETODOLOGAS EN PRIMERA PERSONA: QUE POR GUE, Eo
“partes transicionales” del flujo de la conciencia, Los
vinculos y discrepancias con otros métodos destacados
fen este Nimero Especial deben atin ser extraidos de
‘manera més precisa
La contrbucién de Jean Nauain y sus colegas se
enfoca a asuntos anélogos en el Smbito de la comuni-
cacién humana en psiquiatria. Su punto es que en par-
ticular la experiencia esquizofténica induce una forma
dereduccién con la que elclinico debe trabajar paraen-
trarensu olde terapeuta. Aqui se muestra otro caso de
pricticas humanas ~més que de investigacién~ donde
los métados en primera-persona aparecen como im-
portantes
En a seccin Il Allan Wallace nos presenta la des-
ctipcién de una préctica fundamental en la tradicién
Budista, la préctica de mantenerse en autoconciencia
(samatha) y su gradual despliegue hacia su estado “na-
tural? desprovisto de las habitvales conceptualizacio-
nes (mahamudra). En este Numero Especial podemos
dejar completamente de lado la motivacién y valores
subyacentes a tales précticas y tradiciones Budistas.
El punto es enfatizar que, por sus propias razones, las
tradiciones Budistas han acumulado una amplia ex-
perticia en entrenar la mente y cultivar su habilidad de
reflexion ¢ introspeccién. Lo han hecho ast a través de
los siglo, y han expresado algo de su observacién en
‘érminos no muy alejados dela psicologia introspectiva
‘0 de a psicologia fenomenolégica (de acuerdo a quien
leamos) Seria un gran error del chauvinism occidental
rnegar la calidad de los datos de tales observaciones y
su potencialvalidez.No obstanteelintento de integrar
las précticas de meditacién Oriental y sus resultados a
la cultura Occidental plantea serios problemas de inter-
pretacién y validacién empirica,
La contiibucién de Jonathan Shear y Ronald Je-
ving apunta precisamente a este asunto. En ella exa-
rminan reportes de experiencias de “conciencia pura
asociadas con la Meditacién Trascendental (MT) y las
procedimientos de meditacién BudistaZen en términos
de congruencias trans-culturales y trans-tradicionales
de los reportes verbales, ademas del examen de labo-
ratorio de sus correlates fisialégicos
LANOCION DE METODO
Podemos.a esta altura, comenzar a esbozarlo que es un
‘método para todas estas tradiciones. En esta primera
etapa de aproximacién podemos decir que existen al
‘menos dos dimensiones principales que deben estar
presentes para que un método sea considerado como
‘al
154 |ocenssnosrnen
1. proveer un procedimiento claro para acceder a al-
‘ain dominio fenoménico.
2. _proveer una manera clara para su expresiny val-
ddacién dentro de una comunidad de observadores
familiarizados con el procedimiento tal como ests
escrito en el punto 1
Manteniendo en mente que la distincién entre
cexperienciar (siguiendo un procedimiento) y validar
(siguiendo un intercambio intersubjetiva regulado) no
5 absoluta, el material presentado se puede esquema-
tizar de la siguiente manera
Método Procedimiento [Validaién
1 [introspeccién [Atencién du- | Relatos verba-
rante una tarea |les,mediada
definida
2 |Fenomenologia| Reduccién-sus- [Invaviantes
pension descriptivos
[3 |Meditacion: | Atencién sste- [Descripciones
]Samatha;Ma- | nid; tradicionales,
hamudra; | Conciencia _ Descripciones
Zen;TM espontinea | cientfcas
Suspension de
Iaactividad
mental
Por supuesto, deberiamos afadir que esta tabla
5 sélo un entrecruzamiento del conocimiento actual,
y no se deberfa vacilar en evaluar las relativas fortale-
as y debilidades de cada método, Tentativamente los
cevaluariamos as
Evaluadién del
Frocedinents | Ewan dela vakéaén
1 | Mediano,requiere | Mediana, buen uso de pro-
mejoria tocolos
2 |Mediano,requiere | Mediana algunos ejemplos
mejoria tiles
Historcamente rica,a veces
sebasa excesivamente
enrelatosintemos, algunos
buenos protocolos,
cientificos,se necesitan mas
[3 Bueno, métodos
detallados
En breve, nuestra conclusién global es que existen
suficientes resultados utiles a mano como para plan-
tear que los métodos en primera-persona no son una
quimeraFRANCISCO VARELAY JONATHAN SHEAR
ESBOZO DE UNA ESTRUCTURA COMON'*
Contenido y Acto Mental
‘A-esta altura de nuestra presentacién esté impliito
que todos estos métodas pueden ser legitimamente
incorporados aun registro comin, en la medida en que
comparten algunas estructuras nucleares, Es entances
el momento de probar y entregar algunos indicadores
de tales coincidencias
Consideremas la situacién de un sujeto en un con-
texto experimental, a quien se le pide desempenar una
tatea explicit, Durante la realzacién de la tarea la pet-
Sona experimenta algo, a lo que, siguiendo a Vermersch,
llamaremos contenido vivido C1, el que serS una refe-
renciapara lo que vendré a continuacién.En el contexto
de la tarea, se le solicita ala persona (con o sin media~
«i6n) que examine a (que describa, analice y/o tome
conciencia de.. 0 que atienda a.,) C1. Pata que esto
suceda, durante un breve perfado C1 pasaré entonces
2 formar parte de una nueva experiencia:el examen de
la propia mentacién generaré un estado C2, un nuevo
estado mental producto de este nuevo acto y que ti-
picamente tendré nuevos elementos, caracterizados
por la manera particular de acceso a C1.Es importante
destacar que para que aparezca el par C1-C2 necesa-
riamente debe haber una reireccién del pensamiento,
tuna detencién, una interrupcién de la actitud natural®
que notmalmente esta siempre referida a sus propios
contenidos.”
El elemento nuclear que aparece en esta estratif-
cacién,y quees comina todos las métados en primera-
persona, es la clara distincién entre el contenido de un
‘acto mental (por ejemplo, se me pide describir mi casa)
yel proceso a través del cual tales contenidos aparecen
(como me surge la imagen requerida).No mantener en
la mira esta distincién fundamental es fuente de gran
confusin. Para ser exactos, los métodos sevialados an-
teriormente muestran algunas diferencias. Los primeros
os tipos involucran una atencin enfocada en el con-
tenido, es decir, estén orientados hacia la adquisicion
de algin conocimiento o insight. En ellos el aprendizaje
exitoso de un método siempre es concomitante ala in-
ternalizacion de tal amplificacién de C1 a C2 de manera
cémoda. Los métodos del tercer y cvarto tipo son mas
sulle. En las etapas iniciales del entrenamiento en au-
toconciencia (mindfulness 0 samatha}, es crucial el rol
de Ia atencién hacia el contenido mental inmediato,
Pero a medida que el ejercicio se desarrolla, el conte-
nido como tal se vuelve menos central que la cualidad
de la presencia conciente en simisma,tal como se enfa-
tiza en las técnicas de Mahamudra-Dzogchen. La trad
cin Védica de MT, Dzogchen y Budismo Zen y algunas
précticas del Budismo Vajrayna, se plantean desde su
‘mismo inicio carentes de interés respecto al contenido
(mms alld de lo requerido para que el método en si pue-
da ejecutarse). Aqui la meta es desarrolar el método
hasta que este se aniqule asi mismo, proporcionando
estados de conciencia"pura" (sin contenido).
Deberia notarse que los métodos aqui representa-
dos frecuentemente arrojan descripciones en primera-
persona que aparecen como planas y pobres. Esta es
tuna de las quejas recurrentes de aquellos que critican
tales descriaciones, yen realidad no se equivacan. Lo
que falta aqui es Ia continuacién del proceso, lo que
involucra un desplazamiento desde la actitud natural,
para apuntardirectamente a C2. Esto,a su vez, moviliza
tna segunda fase, donde se hace evidente que a partir
"Esta seccibn toma de manera importante lo desarollado en unlibro que Francisco Varela ha escrito en colaboracdn con Natalie
Deprazy Pierre Vermersch y que se publicara préximamente, Agradecems a ambos por permitinas presenta algunas de esas
ideas en esta lnttoducién,
se libro no alcanzé a ser visto por Francisco Varela. Actualmente est en ctculacién,Depraz N, Varela F,Vermersch P.On Beco
‘ming Aware. John Benjamins Publishing Company, Philadelphia, 2003 (N. del.)
" aqut los autores se estén refiiendo ala ‘actitud natural” en el sentido desarollado por Husser. Lo que estén describiendo es
una de los momentos de la“teduccln fenomenaléglea”planteada pore dso, y que él denominaba principio dela reflex
vidad" Es decir habitualmente nuestra concienca esta drgida haca los objetos perciidos,imaginados 0 recordados (que los
autores llaman Ci, pero las actos de peri, imaginar o recordar quedan en sordina. Al retenerlas por un mamente,y digit
Ta concienca hacia ellos, e505 actos pasan ahora a ser objetos de esa nueva conciencia (C2},a la que Husserldenominaba ‘con