En La Repblica , Platn aadi una cuarta virtud ( de las que ya existan ; Justicia ,
Fortaleza y Templanza ); la prudencia , y describi las cuatro virtudes cardinales como :
Justicia (virtud fundante /preservante ) - conzcase a s mismo Prudencia ( calculativo ) - vase del todo Fortaleza ( energtico ) -presrvese el todo Templanza ( apetitivo - srvase el todo Adems Platn define cmo un individuo puede lograr estas virtudes: la prudencia viene del ejercicio de razn, la fortaleza de ejercer las emociones o el espritu, la templanza de dejar que la razn anule los deseos, y desde estas la justicia viene, un estado en que cada elemento de la mente est de acuerdo con los otros. Platn define a la prudencia como sabidura prctica ; La prudencia , es evidentemente un conocimiento ya que en ningn caso se obra prudentemente por ignorancia , sino por conocimiento , y por eso la adscribe al gobernante : Es la ciencia que se propone la salvaguardia de la ciudad y la encontramos en aquellos gobernantes a quienes llamamos perfectos guardianes No toca a la prudencia determinar terica, abstracta o intelectualmente el fin, sino tan slo los medios prcticos y concretos conducentes al fin, pues la voluntad es del fin, la eleccin de los medios En qu consiste esta sabidura prctica? Platn y su maestro, Scrates (en tanto que representantes del intelectualismo moral) tenan claro que el hombre virtuoso solo poda ser aquel que poseyera conocimiento: el mal slo poda ser fruto de la ignorancia. De modo que, para ser virtuoso, el ser humano deba tener una vida dedicada a conocer los principios que hacen de la vida humana una vida virtuosa y que permiten conocer el bien en las acciones. Para estos autores, actuar bien consiste en ajustarse a dichos principios en la prctica. Conocer el valor y el bien es lo que permite guiar nuestra conducta hacia la virtud. Scrates dice que la ciudad que estn construyendo es bastante prudente, pero no lo es por los conocimientos que se abordan en dicha ciudad, sino por el nmero de habitantes que desempeen un rol, es decir, distribuir la ciudad de manera tal que profesiones como la de artesanos, existan en mayor nmero que la de los guardianes, puesto que estos son los verdaderos jefes de la ciudad
As, llama Glaucn y Scrates una ciudad prudente en sus determinaciones.