La prensa diaria de Guadalajara:
desarrollo y perspectivas
ENRIQUE E. SANCHEZ RUIZAlgunos antecedentes
Le primer mprenta de ominentc
americano se instalé en nuestro pais al-
rededor de 1539 y en 1722 aparecié la
primera publicacién periédica, La Gaze-
tade México (Ruiz Castafieda 1974: 29).
Sin embargo, en nuestro estado no fue
sino hasta las postrimerfas del siglo
xvmt, por 1792, que legs la imprenta
(guiniz 1982: 343)
Con la ereacién en Guadalajara de
El Despertador Americano pot parte de
don Miguel Hidalgo y Costilla, en di-
ciembre de 1810, dirigido por el padre
Francisco Severo Maldonado, nos ca-
bria el honor de ser a cuna del periodis-
‘mo politico, de combate y compromiso,
que caracterizs al quehacer periodistico
mexicano del siglo pasado,
Juan B. Iguiniz (1955; 1981) ha do-
‘cumentado Ia enorme proliferacién en
Jalisco, en particular en Guadalajara, de
‘Una primera version de este trabajo se pubicd
cen Comunicacidn y Sociedad, nim. 45, revista
{el Centra de Estudios de Ia Informaciny a
‘Comunicacén de la Universidad de Guadale
jars, Proximamente se publicaré una substan
cal ampliacida y actualzaciin en Fregoso y
63
Jas imprentas y las publicaciones peri6-
dicas durante elsiglo XIX y principios del
actual. Fueron tiempos de una enorme
profusién de publicaciones petiddicas,
aunque Ia inmensa mayorfa de muy cor-
ta vida. La prensa diaria se inicid en
Jalisco hasta 1887, cuando el primero de
julio aparecié el primer ejemplar de El
Diario de Jalisco, fundado por elespafiol
Rafael Leén de Azia, asociado con al-
gunos hombres de negocios tapatios
(guiniz 1955).
El Diario de Jalisco desaparecié ha-
cin 1908, segin Iguiniz (ibid.: 209). Du-
ante la primera década del siglo actual,
a pesar de la mano dura del régimen
dictatorial porfirista sobre la prensa, se
hicieron oir en Guadalajara voces inde-
pendientes yeriticas que “anunci
Revolucién”, segin José Guadalupe
Zuno (1981), como la de los diatios La
Libertad, del notario Francisco L. Nava-
to, La Gaceta de Guadalajara, El Esta-
do de Jalisco, La Opinién, 0 los
semanarios El Kaskabel, El Regional, del
Partido Catolico, y La Chispa, Jaime Ol-
veda et al. (1985) han recogido tna se-
leccién de editoriales de la prensa
tapatia acerca de la Revolucidn, entre
1910 1920, donde se notan las diversas,
posiciones tomadas por los periédicosde la capital jalisciense ante el movi-
miento armado, mismo que no fue tan
intenso en esta entidad (especialmente
en Guadalajara) como enotraspartesde
a repiblica. Surgieron tantas publica
ciones periddicasen Guadalajara duran-
te esos aiios, que Magdalena Gonzélez
(1986: 22) reporta 118 titulos de impre-
sos durante la década correspondiente a
la fase armada de la Revolucién, actual-
mente existentesen la Hemeroteca de la
Biblioteca Publica del estado. De ese
‘niimero, 26 publicaciones son diarios.
Segin Iguiniz (1955:281-283) La Gaceta
de Guadalajara (1903-1914) inauguré el
periodismo industrial moderno, con ob-
jetivos principalmente comerciales, tal
‘como lo hizo en Ia capital de la repuiblica
El Imparcial en 1896 (Aguilar Plate
1983). El estudio de Del Palacio (1990)
hha demostrado que la hipétesis de Igui-
niz es correcta,
Durante los decenios siguientes, de
1920, la fecha, a proliferacién de publi-
caciones periddicas ha ido menguando
en Guadalajara, en especial a partir de
los afios cuarenta y particularmente en
Jo que se refiere a periddicos diarios, Por
ejemplo, ya de 1917 « 1940, una investi-
‘gadora sélo encontré 20 diarios' menos
que los del decenio 1910-1920; yde 1940
1961, en la Hemerotece del estado se
‘encuentran registrados trece. Han sido
‘muypocoslos que han durado misde un
1. Maria de Ia Luz Martin del Campo, invest:
scién de tesis en proceso
64
Iustro, salvo el caso de los que actual-
mente existen: El Informador, que se
edita desde 1917, y los mas recientes
como El Occidental, dete 1942, El Sol
de Guadalajara, desde 1948, El Diario,
de 1969, Ocho Columnas, que salié a las
calles en 1978, y El Jalisciense (1980). El
més joven de los diarios tapatios es Siglo
21, que aparecié en noviembre de 1991.
Enseguida haremos una breve descrip-
cidn de la emergencia y desarrollo de los
principales rotatives que hoy circulan en
Guadalajara,
El Informador
El decano de los periddicos jaliscienses
actuales ~uno de los mas antiguos en el
paises El Informador, fundado el 5 de
‘octubre de 1917 por Jesis Alvarez del
Castillo Velasco. De familia con hondas
raices tapatias, de periodistas, literatos,
cempresatios y politicos, Jesis Alvarez
del Castillo estudié quimica y contabili-
dad en la Universided de Santa Clara,
California, EU, yen Francia. Suhermano
Juan Manuel fue lider politico regional,
sectetario particular de Adolfo de la
Huerta, y posteriormente embajador de
‘México en una decena de paises, inclui-
do Estados Unidos (Musacchio 1989:
66; Enciclopedia de México 1987: 370).
Segin informacién proporcionada
por el propio diario, la Compaiiia E
ra de Guadalajara S. A., formada porJesis Alvarez del Castillo, pretendia co-
menzar con un capital inicial de
$20 000.00 asociéndose con empresa-
rios tapatios; pero no se pudo reunir la
cantidad y de hecho comenzé con
$4 200.00, de los cuales el propio Alva-
rezdel Castillo aporté la mayoria, yRa-
mén Castatieda y Castafieda $500.00.
Posteriormente don Jestis invité a algu-
nos comerciantese industriales de la co-
lonia francesa de Guadalajara,
suscribir acciones del periddico, como
lossefiores Ernesto Javelly, Mariano Fa-
vier y Enrique Teissier; otro accionista
fue Eugenio Pinzén, gerente de la Com-
paiiia Hidroeléetrica Chapala, quien
‘ademés proporcioné apoyos financieros
‘complementarios para la compra de una
prensa, dos linotipos y tipografia, asi
como para salarios.? Sin embargo, en el
Registro Piblico de la Propiedad del
estado de Jalisco aparece el siguiente
consejo de administracién de la Compa-
fila Editora de Guadalajara, S. A.: presi-
dente, Jesus Alvarez del Castillo
(periodista); secretario Emilio Uribe
Romo (periodista); tesorero, Gabriel
Alvarez del Castillo (empleado); vocal,
in del Campo por Jorge Alvrezdel
Castillo, Cuando no hagamos referencia ot,
fuente con respecto a este periédico, nos
‘estaremos basando en este documento, En el
Moro de Martinez Réding (1987) sobre Los
tapatis, In pare dedicada 1 los Alvarez del
Castillo se base en el mismo manuserto.
65
J. Trinidad Martinez (industrial); y co-
misario, Miguel Ochoa Escobedo (pro-
pietario). De 1500 acciones de $10.00
cada una (S15 000.00 como capital),
116Daparecen asignadasa Jess Alvarez
del Castillo y diez a cada uno de los
demas?
EL Informador comenzé a editarse
cn la imprenta propiedad de Alejandro
Gallardo y Antonio Alvarezdel Castillo,
este tltimo padre del ex gobernador de
Jalisco Enrique Alvarez del Castillo
(1982-1988). Por ser el equipo de esta
imprenta muy rudimentario, pronto
cambiaron 2 la de José Cabrera, y para
1918 Jesis Alvarez del Castillo estable-
ci6 su propio taller de imprenta (Iguiniz
1981: 257). El primer director de El In-
‘formador, el sinaloense Juan Puga, tuo
‘que renunciar al puesto por haber publi-
ceado Ia noticia falsa de que el arzobispo
de Guadalajara, monsefior Francisco
Orozco y Jiménez, se habia levantadoen
armas en la regién de los Altos de Jalis-
0. Eran los inicios de enfrentamientos
entre el gobierno y la Iglesia, que en el
decenio siguiente desembocaron en el
conflicto conocido como la “guerra cris-
tera”, Desde entonces (1918), don Jestis
tomé la direccién del petiddico, salvo
3, Registro Pablico dela Propiedad (RPP) Libro
2, of, 1a, matrila 162, p, 299, 12 de octubre
de 1918:*..Compaiia Bditora de Guadalajara,
1 parti del 5 de octubre-por una ausencia de seis afios fuera del
pais “por razones familiares”,entre 1927
1932 (curiosamente, durante el tiempo
‘nds dlgido de la guerra cristera), hasta
‘su muerte en 1966. Durante esa breve
isencia fungieron como directores Ma-
riano Naranjo y José Ruiz Farias.
Dado que el fundador de El Infor.
mador estudié en Estados Unidos y en
Francia, mostré marcada simpatia hacia
los aliados durante la Primera Guerra
Mundial, que se escenificaba en Europa
durante los afios de Ia ereacién del dia-
tio. Por esta razin acudié a Ia colonia
francesa tapatia para que suscribieran
acciones del periddico. Ya establecido
éste, hizo campatia a favor de losaliados
durante el tiempo que duré la guerra. En
virtud de esta actitud, recibié Ia ayuda
‘econémica del Committee for Public In-
formation de los Estados Unidos.‘ Una
vez terminada la guerra, Jesis Alvarez
del Castillo iquidé al poco tiempo a los
demas accionistas de El Informador y
desde entonces el periddico ha perma-
necido en manos de Ia familia Alvarez
del Castillo. Sin embargo, en 1925 apa-
rece en el Registro Publico de la Propie-
dad la sociedad anénima ElInformador,
S. A. con mil acciones acreditadas 2!
Jesis Alvarez del Castillo, presidente,
Cel, durante Ie Primera Guerra Mundial se
encuentea en Ortiz Garza (1989: 9-1),
66
890 acciones; Mariano Naranjo, secreta~
rio, 100 acciones, y como vocal Federico
Toral (0 Foral), con diez aceiones
($5. 000.00 como capital).> De cualquier
forma, es claro y de todos conocido el
control absoluto de los Alvarez del Cas-
tillo en este impreso.
EL Informador ha creado una ima-
‘gen conservadora précticamente desde
sus inicios. Sin embargo, es pertinente
aclarar que no se ha caracterizado por
apoyar abiertamente movimientos poli-
ticos 0 sociales “derechistas”. Por ejem-
plo, durante la cristiada algunos
panfletos de la Hamada “resistencia ca-
t6lica” se quejaban de que tanto El In-
‘formadorcomo el Excelsior, de la ciudad
‘de México, falseaban las informaciones
sobre su movimiento (Martin del Cam-
po sif). En todo caso, el diario més anti-
‘guo de Guadalajara se ha cuidado de no
tomar posiciones demasiado eriticas ni
ante el gobierno ni ante otros sectores
importantes de la sociedad jalisciense 0
mexicana en general. El periédico mis-
‘mo prefiere lamar a esto “objetividad”:
“o quiza, por tan objetivo, se le califique
de timido ¢ intrascendente™ (autodefini-
cidn del propio diario).* Sin embargo,
éste reconoce haber tomado una postu-
11 politica abierta en algunas ocasiones:
apoyando la candidatura a gobernador
6. Referencia, ao 2, nim. 14, 1987,del terrateniente liberal Luis Castella-
ros y Tapia; y después la candidatura a
Ia presidencia del general Alvaro Obre-
g6n. Este tiltimo, por cierto, ordend su
incautacién durante Ia rebelién dela-
huertista, puesel director de El/nforma-
dor tenia amistad con Adolfo de la
Huerta, de quien su hermano Juan Ma-
‘uel fue seeretario particular. Después
de cuarenta dias se permitié de nuevo al
periddico salir a lascalles. Alparecer, el
linico otro “incidente” serio que ha su-
frido en su relacién con el gobierno fue
en tiempos del gobernador Everatdo
Topete, cuando éste proves una huel-
‘2, emplazada y ejecutada por tressindi-
‘catos de voceadores externos al diario,
“en venganza por las indiscreciones de
EL Informador, al hacer publica la divi-
sién de los diputados ante un préstamo
de ocho millones de pesos que iba a
solicitar el gobierno estatal y por el cual
‘ba a pagar un millén de pesos de comi-
sin al intermediario”.” La huelga duré
un afio, de finales de 1937 a fines de
1938. Jesis Alvarez del Castillo logré
Tecomenzar graciasal apoyo tanto de sus
propios empleados, como a Ia ayuda “fi-
sica y econdmica” de la Asociacién de
Editoresde los Estados (AEE), organiza-
cidn que atin existe yque agrupa a algu-
nos de los diarios mis antiguos y
1. Declaraciones del licenciado Constanclo
Hernindez Alvide, entonces diputado,
Maria dela Luz Martin del Campo.
como El Siglo de Torredn, El Porvenir, de
Monterrey, El Dictamen, de Veracruz,
Elimparcial, de Hermosillo, el Diario de
Yucatdn, E! Mundo, de Tampico y El
Heraldo, de San Luis Potosi. “Resielta
la huelga”, dice el documento de EL In-
formador, “se procedié a organizar la
‘nueva Compafia Unidn Editorial, S.A.,
que ain funciona”. Desde entonces y
hasta la fecha este érgano informativoes
reconocido por su cautela para tratar
asuntos gubernamentales en sus
nas, Por otra parte, un aiio después de
concluida la huelga, El/nformadordond
un lote de casas para los voceadores, y
poco a poco fue cultivando la corcania
con este gremio, de tal forma que hoyen
dia incluso se dice que el sindicato
(Unién Libre de Voceadores de Prensa)
std bajo control de los Alvarez del Cas-
Ullo, on lo que esto trae de implicacio-
nes para la circulacién tanto de este
diatio como de sus competidores.®
Expansién de El Informador
“Posiblemente”, dice un escrito del mis-
ia época de més répida
expansin de El Informadorhaya sido la
comprendida entre 1940 y 1945" No
tenemos ninguna evidencia, pero podria
ser que este crecimiento, durante el
8. Pardntesis, nim. 82, 19 de junio de 1989, .
9. Referencia, abo 1, im. 4 1985,
67SS
tiempo de la Segunda Guerra Mundial,
haya sido favorecido por alguna ayuda
exterior, como la que hemos sefialado
que recibié durante la Primera Guerra
Mundial. José Luis Ortiz Garza (1989:
85), quien hizo un estudio pormenoriza-
do de las actividades de propaganda en
‘México de los paises beligerantesduran-
te la Segunda Guerra Mundial, describe
‘con respecto a las notas propagandisti-
co-informativas que enviaba la oficina
que en Washington encabezaba Nelson
Rockefeller, la opinién de “los propa-
gandistas norteamericanos establecidos
en México”: “De hecho, sise enviaban a
través de la Asociacién de Editores de
Jos Estados, al mando de J. H. Tamez, se
garantizaba un 100% de publicaciones
en los ocho diarios que se proveian por
esa via y que eran los mas importantes
de provincia”. Estos incluian a El Infor-
nuevo edificio y “Ia primera rotativa
para periddico énsamblada en México,
ccapaz de imprimir doce planas simul-
neamente y con mayor rapidez que sus
predecesoras”.!
Para ser justos hay que mencionar
que el rotativo del que sihay testimonios
de que sirvié como vehiculo de difusién
para la causa de los aliados, subsidiado
por Ia colonia francesa de Guadalajara,
10. bid
68
fue Las Noticias (Ortiz Garza 1989),
aunque desaparecis en 1942.
Durante su desarrollo, El Informa-
dor ha ido desplazando a diversos com-
petidores, de los cuales slo El
Occidental, que comenz6 en los afios
cuarenta, ha podido seguirle el paso. En-
tre los diatios que han competido con el
primero, pueden citarse Restauracin
(1918-1926), E1So1(1923-1934), LasNo-
ticias (1928-1942), La Tarde (1936-
1941), El Jalisciense (1932-1938). El Sol
y El Jalisciense no son los actualmente
existentes en Guadalajara. Por cierto, el
segundo fue el drgano de informacién
del Partido Nacional Revolucionario, y
fundado por Jesis Gonzilez Gallo cuan-
do eta presidente del partido en Jalisco
(Martin del Campo s/f), en los tiempos
fen que Cardenas, primero desde el par-
{ido oficial y después desde la Presiden-
cia de la Republica, impulsaba la
expansién de los medios estatales de di-
fusién yuna mayor presencia del Estado
n la opinién publica mexicana.
Otro rasgoqueha caracterizadoa ET
Informador es que adopta innovaciones
tecnoldgicas con relativa frecuencia y
anticipacién; en ese sentido, a menudo
se ubica “a la vanguardia” en tal rubro
(ver Menéndez y Toussaint 1989). Sin
embargo, lo curioso es que a pesar de
poseer equips sofisticados de procesa-
‘miento de informacién, impresién, et
tera, sus caracteristicas fisicas
récticamente no han cambiado en lostitimos afios, como otros que han adop-
tado formatos més “modernos”, con uso
de color, eteétera. Este aspecto refuerza
su imagen conservadora, Quiza por esta
misma razin éste esel que méscompran
lostapatios, como veremosenseguida. A
su vez, tal imagen “estable”, a través de
los afios, puede haber propiciado que
haya sido tradicionalmente un perisdico
muy socortido por la publicidad en im-
presosen Guadalajara, desde en el “Avi-
so oportuno™ hasta en Ia mas
cespecializada, en la compra de espacios
para desplegados y -se dice—en la com
pra de las lamadas “gacetillas” (public
dad encubierta en forma de notas
periodisticas). De hecho, durante una
semana de muestra que analizamos, en
mayo de 1987, de la superficie impresa
total, 65% se destiné a publicidad, por
17% a unidades redaccionales (el resto
Jo ocupaban fotografias, caricaturas, es-
pacios en blanco, superficie administra-
tiva, eteétera). En la muestra que
analizamosde rotativos tapatios, este ér-
gano informativo fue el que mayor espa-
cio destinaba a la publicidad, en
términos absolutos y relativos, y la pro-
porcién suele inerementarse a cerca de
{res cuartas partes en periodos clave,
‘como la época cercana a la Navidad. Sin
‘embargo, debemos aclarar que no in-
cluimos en el conteo de la superficie
publicitaria las llamadas gacetillas, que
se presentan en forma de notas periodi
ticas, y por lo tanto no se pueden dife-
renciar del resto de la informacién.
La aparentemente amplia citcula-
cién de El Informador también podria
sustentar la hipétesis de que el piblico
lector tapatio tiende a ser conservador,
yde ahi su éxito econémico. Sibien este
diario no reporta sistemiticamente su
circulacién al Directorio de Medios Im-
presos de Medios Publicitarios Mexica-
nos, la empresa Televida calculaba que
para principios de 1987 tiraba 29 000
ejemplares diarios." Sin embargo, es
cxeible que imprima hasta el doble de
sa cantidad, al comparar los tirajes de-
clarados por Ia competencia, como El
Occidental, y de acuerdo con comenta-
rios de periodistas apatios uno cereano
1 la empresa nos hablé de 60 000 ejem-
plares). La misma empresa que revel6
las estimaciones de Televida para 1987,
ealeulaba en 1990 que el tiro real de El
Informador para ese afio seria de 50.000
‘ejemplares diarios.'? En una encuesta
que realizé Francisco Aceves (1991) en
marzo de 1989, 59% de las 376 personas
1. Refewencia, ato 2, nim 18, 1987, p. 22
12 Hechas de a Comunicacién, ol. 1, nim. 3,30
de while 1990p. 4. Los
quesereportan
‘Medios Publicitarios Mesicanos, desgra-
damente para quienes intentamos conocer
‘prensa a partir de datos fdedignos suelen
ser muy inflados or los mismos medios, pues
con frecuencia e5 a pati de In lctura de esa
fuente como toma ls publicists y anunclan-
tes decsiones de inversion publican en unos
1 otros. Por lo menos, en este aso, El Infor
‘mador se comporta honestamente al no com-
sicar su trae en la forma como lo hacen la
smayoria de los priédicos mexicanos.
69entrevistadas manifesté su preferenci
or El Informador. Parece set un hecho,
4 partir de las diversas fuentes de infor-
‘macin con que contamos, que éste esel
periédico que més vende en Guadalaja-
1, tanto ejemplares al puiblico, como
publicidad a los anunciantes.
Desde la muerte de don Jesis, en
1966, 1a diteccién de El Informadorla ha
‘ocupado su hijo, Jorge Alvarez. del Cas-
tillo Zuloaga. Si bien el periédico fami-
liar ha mantenido la imagen de seriedad,
don Jorge no heredé necesariamente el
prestigio de su padre, quien por ejemplo
recibié el premio Moors Cabot de la
Universidad de Columbia, EU. El Dic-
cionario Enciclopédico de México
(198966) indica que Jorge Alvarez del
Castillo estudié en la Universidad Auté-
noma de Guadalajara, que “es aficion:
do al golf, Ia fotografia y la caceria.
Hered6 de su padre, Jesis Alvarez del
Castillo Velasco, importante participa-
cin en varias empresas, incluida la que
edita el diatio tapatio El Informador”.
Debido a ta edad de Jorge Alvarez. del
Castillo (nacié el mismo afio que el im-
‘preso), quien al parecer maneja el perié-
dico ¢s su hijo, Carlos Alvarez del
Castillo Gregory, que funge como sub-
editor. La familia propietaria del diario
‘is antiguo de Guadalajara tiene lazos
de parentesco con el ex gobemnador de
Jalisco, Enrique Alvarez del Castillo, y
también con la familia Leafio, entre
quienes se encuentran algunos de los
70
lideres principales de la Universidad
Auténoma de Guadalajara. Sin embar-
'80, no se sabe que El Informador simpa-
tice con la conocida ideologia de los
“tecos”. Por otra parte, siempre ha man-
tenido una relacién de respetuosa leja-
con la jerarquia eclesidstica y otros
factores de poder en esta entidad.
Nacimiento de El Occidental
Al despuntar los afios cuarenta, cicttos
circulos tapatios sentian un vacio perio-
istico al no existir mas que un diario de
relevancia en una ciudad ya para enton-
‘es en crecimiento continuo. En el Cen-
tro Patronal de Jalisco (una de las
cipulas empresariales més fuertes del
estado), surgi Ia idea de erear un com-
petidor para El Infonnador, segiin nos
informé el primer gerente de El Occi-
dental, Rubén Villa Michel. Con la in-
quietud yel apoyo financiero de algunos
hombres de empresa, como Jorge Dipp,
Félix Diaz Garza, Carlos Collignon y
Carlos Dévalos, el 5 de agosto de 1942
se establecié El Occidental. Se dice tam-
én que el grupo de inversionistas que
lo inicié era apoyado por el entonces
arzobispo de Guadalajara, monsefior
José Garibi Rivera, en virtud del poco
apoyo que recibia el clero por parte de
El Informador. Se le asocia también con
elPAN, por las elacionesque mantenianlos hombres de empresa antes mencio-
nados con Victor y Efrain Gonzélez
Luna, este ultimo abogado empresarial
muyimportante en Guadalajara durante
esos afios, antes de ser candidato presi-
dencial por Accién Nacional. Simple-
mente todos esos nexos muestran el
centramado de relaciones que han existi-
doen Guadalajara entre losempresarios
(comerciales, industriales yfinancieros),
lclero, ta derecha y el propio gobierno
(Alba yGonzélez 1989). Era gobernador
de Jalisco Silvano Barba Gonzalez, he-
rencia cardenista, pero que se adapté
pronto a los tiempos cambiantes en el
panorama politico nacional. El periodis-
ta Restituto Herrador Calvo fue nom-
brado primer director del diario.
A pesar de que muchos testimonios
de Ia época, tanto documentales como
rales que recibimos, apuntan al grupo
que encabezaba el Centro Patronal
‘como los promotores y propietarios de
El Occidental, en el Registro Piiblico de
la Propiedad del estado de Jalisco no
aparecen sus nombres. E15 de septiem-
bre de 1942se registrd la Compafia Edi
tora, S.A., con un capital de $25 000.00,
ceuyos socios, que aportaban $5 000.00
cada uno, eran: Restituto Herrador Cal-
vo (oriundo de Valladolid, Espaiia, me-
xicano por naturalizacién, quien quedé
posteriormente como presidente del
consejo de administracién); José Luis
Fregoso Rojas, voeal; Luis Gutiérrez
Trillo, vocal; Efrén Muiioz Paniagua,se-
eretatio; Eduardo Pons Hurtado, teso-
Tero. E16 de agosto de 1943 se nombrs
administrador a Manuel Villasefior B.”
Los testimonios, sin embargo, sefialan
claramente al grupo del Centro Patronal
como los primeros propietatios (1
por ejemplo, Cortés Diaz 1988: 74).
Que El Occidental comenzaba con
el “espiritu de su tiempo”, lo muestra el
“programa” que aparecia en el primer
mimero y que aludia a la politica de
Unidad Nacional que imputsaba desde
1940 el presidente Manuel Avila Cama
cho:
‘Aclimase ahora fa unién nacional, des-
pués de largo y obscuro perfodo en que
se culivéelodio entre lasdiversasclases
sociales y como esa unin no puede it
‘mésalléniser otra cosa sino la conviven-
dentro de Ia ley de los factores con-
sideradosen oposicién, siempre existen-
tes, en el conglomerado social, es a
hacer posible esa general convivencia a
lo que dedicaremos nuestro mayor es-
fuerzo.'*
A las pocas semanas de establecido
este diario, el grupo de propietatios in-
vit6 al conocido periodista José Pa
LLlergo a reforzarlo. Pages se trasladé a
13. RPP, libro 27, see. 3, ofa insripetin 90, 5
de septiembre de 1942; bro 418, nim. 39 de
documentos generales 1, of, 6
1943,
14, £1 Occidental nim. 1,5 de agosto de 1942.
nmGuadalajara, con Daniel Morales y Ro-
berto Blanco Moheno como redactores,
y ocupé la direecién del periédico por
lunos pocos meses (Cortés Diaz 1988:
75). Comenta un conocido periodista ta-
patio:
Pagésle dio vida al periédico; cambié su
ideologia, lo convirtié en ultra-derechis-
taygermansfilo,un buen dia publics en.
El Occidental una cabeza clisica de Pa-
865, "Rostovse bambolea”, yque el gru-
pode don René Cousin yotrosdijeron...
el que se bambolea es El Occidental y
retiraron toda su publicidad... Pagés se
enfadé de Guadalajara y emprendis
“las de villa diego” (ibid),
La cita muestra que no solamente
“el gobierno” puede ejercer presiones
ara “atentar contra la libertad de ex-
resin”. La publicidad es el sustento
fundamental de los medios comerciales
de difusién en el capitalismo y, por lo
tanto, lo que se transmita debe ser por lo
‘menos compatible con los gustos e inte-
reses de los anunciantes; en este caso, la
colonia francesa de Guadalajara, que
como es obvio, apoyaba a los aliados
durante la Segunda Guerra Mundial.
Asimismo, la cita muestra a un José
Pagés Llergo un tanto lejano de la ima-
gen liberal y progresista que forjé en la
revista Siempre! El hecho es que Pagés
Llergo regresé a la ciudad de México sin
dejar ninguna huella relevante en Gua-
dalajara y El Occidental siguié pasando
22
por problemas financieros durante va-
ios aiios. El siguiente director fue Fer-
nando Diaz de Urdanivia, quien
posteriotmente ocups el argo de jefe de
redaccién con el ultimo director de la
primera época, propiamente local, de El
Occidental: a principios de 1944 ocupé la
direccién Pedro Vazquez Cisneros, pe-
riodista de larga trayectoria (por la fecha
de fundacién de ElInformador dirigia el
semanario La Epoca) y distinguido pa-
nista, quien al poco tiempo rent6 el equi-
po a sus propictarios y durante algunos
ios mane{é con relativa independencia
el diario. El mismo Vézquez Cisneros
(1948) ha seftalado que no fue sino hata
1946 y 1947 que El Occidental “produjo
ya ganancias", sin embargo no duraron
mucho.
‘Segunda época de El Occidental,
emergencia de El Sol
Enenero de 1948 la Cadena Garcia Val-
seca establecié el vespertino El Sol de
Guadalajara, y el propio coronel José
Garcia Valseca tenia planes para poseer
un diario matutino en la segunda ciudad
de la repiiblica, La crisis econémica de
El Occidental, aunada al hecho de que
terminé el contrato de arrendamicnto
con opcién a venta, que tenian celebrado.
los empresarios propietarios del equipo
con Pedro Vazquez. Cisneros (ibid.), facilitaron la adquisicién del periédico por
parte de Garcfa Valseca,a finesde 1948,
Si bien Vézquez.Cimeros continué en
principio fungiendo como director del
diario, muy pronto fue desplazado por
Miguel Ordorica, ala sazén director ge-
neral de la Cadena, y por Salvador Bo-
rrego, primer director de El Sol de
Guadalajara (ibid.). Asi, un intento de
desarrollo periodistico local fue absorbi-
do por el “gran pulpo” del periodismo
nacional en que ya se estaba constitu-
yendo por e508 ailos la Cadena Garcia
Valseca. Posteriormente Vézquez. Cis-
neros emigré a la ciudad de México y
terminé sus dias escribiendo para el Ex-
celsior en su mejor época.
Al parecer, desde 1945 el coronel
bbuscaba en Guadalajara un local apro-
piado para establecer un periddico. Ya
para fines de 1946, mientras establecia
“Soles” en Aguascalientes, Durango,
Toluca y Mazatlin, tenia todo prepara-
do fisicamente para que El Sol de Gua-
dalajara comenzara a funcionar. Un
apdlogo del coronel describe tales pre-
parativos:
Garcia Valseca comenzs por procurar
tun local muy amplio y equipo mecinico
de primera categoria. Adquitié una po-
tente rotativa Goss para 64 paginas con
todo su equipo de estereotipia, capazde
tirar 25 000 ejemplares por hora; seis,
{ntertipos sitimo modelo, un taller com-
pleto de fotograbado, sietraseléctricas,
‘caja de fundir, mesas de formacién y
B
tipo en gran cantidad. Ademés hizo ins-
talar una estaciGn radiorreceptora en el
edificio del periddico y otra en las afve-
rasde a ciudad. Y como frecuentemen-
te habia “apagones” en Guadalajara,
‘compré asimismo una planta eléctrica
nueva. Luego fue acumulando rollo tras
rollo de papel, hasta que formé una
_montaiia de rollos por valor de doscien-
tos mil pesos (Cordero y Torres 1973:
328).
A pesar de las grandes expectativas,
que se habfan creado ya en Guadalajara
durante 1946, todavia transcurrié todo
1947 sin que El Sol de Guadalajara apa-
reciera. Lo que atin no tenia asegurado
el coronel era un buen equipo Aumano
‘que garantizara el éxito al periddico por
nacer. Durante cl segundo semestre de
1947, el coronel Garcia Valscca “contra-
t6 a Miguel Ordorica, el fundador de
Utimas Noticias de Excelsior, para que
sacara @ la luz El Sol de Guadalajara”
(ibid.). Miguel Ordorica, periodista de
larga trayectoria y quien a los pocos me-
ses ocuparia la direccién de la Cadena,
era conocido por su acendrado antico-
‘munismo y “sus simpatias pronazis”
(Monsiviis 1980). Para complementar
su cuadro dirigente, Garcia Valseca con-
traté a Julio Lépez de la Cerda para los
menesteres legales y administrativos, asi
como losperiodistasde Excelsior Javier
Martinez y Salvador Borrego. Este uilti-
‘mo, nombrado primer director de EI Sol,
serfa con posterioridad ampliamente co-nocido por su postura ideolégica ultra-
derechista. Borrego esel “autor del best—
seller Derrota mundial, exaltacion de
Hitler y denuncia de la conspiracién in-
ternacional judia” (ibid.). Comentaba el
historiador:
Con Ia Hegada de ese grupo a Gua
Jara el taller cobré nueva vide. En la
Redaccidn se improvis6 un curso inten-
sivo para que jownes estudiantes de
Preparatoria, de Comercio o de Leyes
se iniciaran en el periodismo. Ala verse
contrataron los servicios de las més
grandes agenciasinformativas del mun-
do, tales como la United Press, la Asso
ciated Press yla InternationalNews Ser-
vice. Asimismo se adquitieron los
servicios exclusivos de The New York
Times y del Chicago Tribune.
Las informaciones nacionales, las
cubria la Redaccién Central de la
C.G.V. en la ciudad de México, comple-
mentada por un corresponsal ligado a
Jos diarios metropolitanos. Nunca se
hhabsa hecho tal despliegue de fuerzas y
‘nunca la Provincia habia estado tan me-
Jor servida periodisticamente.(..) E112
de enero de 1948 Garcia Valseca inau-
guraba el més grande y mejor de los
periédicos de los estados, en ciertos as-
pectos superior a cualquier diario
‘metropolitano (Cordero y Torres 1973:
329).
‘Segiin el primer ejemplar de El Sol
(i2de enero de 1948), a su inauguracién
asistieron el gobernador Jesiis Gonzélez
4.
Gallo y su esposa, el arzobispo Garibi
Rivera, elsecretatio de Comunicaciones
y Transportes, Agustin Garcia Lépez, el
senador Adolfo Lépez Mateos, el presi-
dente municipal de Guadalajara, Helio-
doro Hernéndez Loza, entre otras
personalidades que seguirian destacan-
do en Ia politica local y nacional. Era el
rio miimero catorce de Ia Cadena
Garcia Valseca, que para fines de los
sesenta paseria ya la treintena de perié-
dicos. El mimero quince seria El Occi-
dental, comprado por Gareia Valseca en
octubre de 1948, Esta adquisicidn, al pa-
recer, ocurrié en contra de la opinién de
diversas personas -entre ellos Miguel
Ordorica y Salvador Borrego-al corone!
Garcia Valseca: “Va usted a comprar un
cadaver”, le habjan dicho (ibid.:331).
‘Ademds, en caso de querer abrir un ma-
tutino de la cadena, el Coronel contal
conelmoderno equipo instalado para Et
Sol, mientras que E! Occidental, en com-
paracién, con uno muy modesto y atra-
sado tecnolégicamente,
Ciertamente El Occidental era un cadé-
vet, pero ;si éllo resucitaba? La maqui-
naria no le era de utilidad en Guadala-
Jara, pero en otra ciudad serviria para
abrir un nuevo periddico. El papel esta-
ba racionado y cada diario ten{a su cuo-
ta; al adquirir El Occidental automatica-
mente adquiria el correspondiente
suministro de papel. En cuantoal perso-
ral, se indemnizaria cabalmente al queno fuera Util, Aldiatio se le arian gran-
desmejoras. Ademés, aunque se trataba
de un cadéver, no se sabia si tarde 0
temprano iba a caer en manos de otra
empresa y a cobrar nueva vida (ibid:
330.
Toda Ia infraestructura material y
humana establecida durante los dos wi
timos afios para lanzar El Sol de Guada-
lgjara, sirvid para impulsar 2 los dos
uews diarios de la Cadena Garcia Val-
seca, Se generd la demanda, en especial
para El Occidental, mediante sorteos de
casas y otros premios, con lo que la ci
eulacién se elev, asi como las ventas de
publicidad en ambos periddicos. A par-
tir de entonces se establecié una cierta
“divisién del trabajo”: el vespertino se
fue convirtiendo en el periddico popu-
lar, amarillista, enfocado principalmen-
te a Ia nota roja, a los deportes y
similares, mientras El Occidental, matu-
tino, se fue consolidando como la prin-
cipal competencia para El Informador,
en tanto periddico “serio”, igualmente
conservador y vehiculo publicitario por
excelencia (sin embargo, veremos des-
pués que El Occidental también tiene su
evota grande de “informacién banal” en
Ia actualidad), Esta estructura bisica de
Ja prensa diaria tapatia, con ElInforma-
dory El Occidental como matutinos, y El
Sol de Guadalajara como vespertino, se
‘mantuvo practicamente durante dos dé-
ceadas, pues no fue sino hasta 1969 que
se fundaria el siguiente diario de los que
existen en Ia actualidad. Recuerda Au-
relio Cortés Diaz (1988
Llegamosa la editora de Et Sol cuando
don Manuel Ordorica era el hombre
fuerte, quien le cedié los bartulosa don
Jesis Cabrera Davila, hombre de ideas
pricticas, compadre de don José [Gar-
la Valseca}, que fungis por buen tiem-
po, sin embargo, la politica lo “tumbé";
primero trajerona Mario Nova, un buen
periodista, de director, después, por
corto tiempo, quedé don Juan Barén,
Quien Jo entregé a don Emesto Corona
Ruesga..
Alrededor de 1955 El Occidental es
el primer diario que crea una seccién
regional y local especial en Guadalajara,
con lo que se comienza a consolidar en
el gusto del puiico jalisciense (EI Infor-
‘madorhiao lo mismo hasta fines de 1958,
segiin recuerda Armando Morquecho
Preciado, quien trabajé ahi durante esos
afios). La linea editorial de los rotativos
de la Cadena Garcia Valseca fue suma-
mente conservadora, con inclinaciones
hacia el sector empresarial, la Iglesia
catélica y la embajada de Estados Uni-
dos, buenas relaciones.on los gobiernos
cen turno y omisién 0 desentendimiento
de todos los movimientos populares de
inquierda 0 cualquier oposicin. Sin em-
bargo, después de 1968 los periddicos de
la Cadena Garcia Valscca, como la
prensa mexicana en general, comienzan
‘una relativa apertura hacia sectores de
‘oposicién ya movimientos sociales.
75Tercera época. La OEM
En 1972, El Sol de Guadalajara y El Oc-
cidental cambiaron de propietario, junto
con la Cadena Garcia Valseca. Habien-
do tenido una expansién continua para
esas fechas ya legaba la Cadena a los
cuarenta periddicos-, también habia pa
sado por tn proceso de endeudamiento
reciente (400 millones de pesos, segtin
Feméndez Christlicb 1982: 78), princi-
palmente con el propio gobierno. La So-
ciedad Mexicana de Crédito Industrial
(SoMEX) la intervino ye convirtié en su
socio mayoritario. A pesar de que el
nombre del coronel Gareia Valseca con-
‘tinué apareciendo como presidente ydi-
rector general de Ia organizacién, en los
periddicos de la misma fuc et periodista
Benjamin Wong Castarieda quien tomé
las riendas (ibid.:59). De hecho, el coro-
nel fue perdiendo el control editorial
paulatinamente, pues no se retird del
todo, asique hubo un lapso de transicién
y de superposicién de poderes en la Ca-
dena. Sin embargo, para 1976 el gobier-
no de Luis Echeverria decidié poner ala
venta el consorcio periodistico més
grande del pais (y del mundo de habla
hispana):
fue adquirido en abril de 1976 por un
grupo privado @ cuya cabeza aparece
Juan Francisco Ealy Ortiz, que a su vez
Ya apareeia como Presidente y Director
General de la Cia. Periodistica Nacio-
16
nal, $. A, editora de El Universal, el
diario més antiguo de la ciudad de Mé-
EL 75% de las acciones, sin em-
argo, aparecen asignadas a Mario
‘Vazquez Rafi, importante empresario
mueblero y al mismo tiempo funcio-
nnatio pbblico por euantoera director del
Instituto Nacional del Deporte
(Granados Chapa 1981: 30)
Sobre la base de la Cadena Garcia
‘Valseca se funda la Organizacién Edito-
rial Mexicana (OEM), que continuaria
creciendo hasta llegar los 3 periddicos
cen los ios ochenta, segtin el Directorio
de Medios Impresos de MPM (noviembre
de 1989). Desde un prineipio cundié el
rumor insistente de que el propietario
real, 0 por lo menos un accionista prin-
cipal (encubierto) de la OEM, era el mis-
mo Luis Echeverria Alvarez. A esto
Liltimo le dio mayor credibilidad el que
altos funcionarios de su gobierno, como
Fausto Zapata (subsecretario de la Pre-
sidencia) y Mario Moya Palencia (secre-
in), hayan aparecido
organi-
izque Rafia tomé las riendas
del consorcio y Echeverria nunca ha
aparecido abierta y oficialmente relacio-
nado con éste, Mario Vézquez Raja fue
considerado en 1988 como uno de los
cinco hombres més ricos del mundo por
la revista francesa L Expansion y es co-
nocido por sus fuertes ligas con altosfuncionarios gubernamentales, inclu-
yendo variosexpresidentes. Se dice tam-
ign que es concesionario de varias
estaciones de radio y televisién (Musae-
chio 1989: 2135).
A pesar de que se ha afirmado que
“el cambio de propiedad de la Cadena
diluy6 significativamente el marcado
acento conservador que el coronel Gar-
cia Valseca habia inspirado en sus di
ios” (Arredondo 1986: 16), tampoco hi
sido un rasgo sobresaliente de E! Occi
dental o de El Sol de Guadalajara el ha-
ber ejercido, después del cambio, un
‘grado considerable de critica politica 0
social de significacién. Al parecer, con el
‘cambio en esta organizacién hay una
reduceién del acereamiento con la Igle-
sia yon la embajada norteamericana, y
especialmente en el periodo de transi-
cién continia una cierta apertura hacia
Jos movimientos de oposicién, muyen la
linea de la llamada “apertura democré
tica” echeverrista. Recién que ocurre-
ton los cambios en la propiedad de los
diatios tapatios de la Cadena més gran-
de de México, no hubo modificaciones
importantes en su personal, pues por
ejemplo, Emesto Corona Ruesga, quien
eta el director con Garcia Valseca, con-
tinué en la direceién hasta 1983, cuando
ccurrié una huelga en el periédico y fue
substituido por Guillermo Chao Eber-
geny. Al parecer la huelga fue estricta-
mente por motivos laborales, pues
Corona Ruesga habria descuidado las
relaciones obrero-patronales y fue em-
plazado por la CTM. El periédico tuvo
que ser editado en otras plazas de la
organizacién, pero no dejé de aparecer,
aunque se desplomaron la publicidad y
la circulacién. A partir de entonces, Ef
(Occidental se constituyé en la cabeza de
la “zona 4” de la Organizacién Editorial
Mexicana, que comprende los periédi-
cos que tiene el consorcio en Querétaro,
Aguascalientes, Morelia, Zamora, Ira-
puato, Leén y Celaya. Una innovacién
interesante que introdujo Chao Eber-
‘geny fue crear un suplemento cultural
regional denominado “La cultura en el
oceidente”, elaborado en El Occidental,
dejando de recibirse el suplemento ela-
borado en la ciudad de México para toda
a Cadena. De 1986 a 1988 el director
regional para la zona 4 (y por lo tanto,
director de El Occidental y de El Sol de
Guadalajara) fue Julio del Rio Reynaga,
periodista de larga trayectoria yautorde
algunos textos pioneros sobre periodis-
mo en México, quien dejé en Guadala-
jara cierta fama de “censor”. Para
septiembre de 1988 ya habia regresado
a ocupar la direccién regional de la OEM
Guillermo Chao, hombre de las confian-
za de Vézquez Rafia, quien habia esta-
do asignado a la Agencia UPI en Estados
Unidos. Eldirector-gerente actualesRi-
cardo del Valle del Peral, quien cuenta
‘con el apoyo de José Luis Topete como
director y Mario Hemandez Marquez
como jefe de informacién.
77En lostitimosaftos El Occidentatha
avanzado en su carrera competitiva con
El Informador, eaptando cada vez mis
espacio publicitario, y segtin céleulos de
Ja empresa Televida, lo habria superado
en tiraje en 1987, con 35 000 ejemplares
diarios, por 28 000 de aquél.'* Sin em-
argo, El Occidentatha declarado al Di-
rectotio de Medios Impresos de MPM
(agosto de 1989) un tiraje de 85 000
ejemplares. Dado que los medios pro-
porcionan sus datos a los directorios de
MPM para vender espacio -0 tiempo-
Publicitario, es sabido que la inmensa
mayoria de los periédicos inflan su tio.
Un promedio de las estimaciones que
algunos periodistas nos han confiado se-
ria de alrededor de 30 000 ejemplares,
diarios. Por otro lado, mientras que El
Sol declara a MPM 45 000 ejemplares
diatios, la empresa mencionada le caleu-
Ja unos 5 000.
Durante 1988, y en especial 1989,
los periddicos tapatios de la OEM, prin-
cipalmente El Occidental, emprendic-
ron una vigorosa campafia de
renovacién, tanto formal, al modernizar
su disefio, como periodistica y publicta-
ria, Teniendo como subdirector edito-
rial a Pedro Mellado Rodriguez, el
matutino se abrié un poco més la cr
ca, Durante 1991, con la nueva adminis-
tracién, ha continuado esa bisqueda de
“frescura” formal y de atractivo visual y
15, Referncia, ao 2, alm, 18, 1987
78
editorial. Por otra parte, al parecer su
circulacién ysus ventas publictarias han
aumentado, con To que la competencia
por el mercado con El Informador se ha
hecho relativamente més cerrada. En la
encuesta que realizé Francisco Aceves
(1991) en 1989, El Occidental aparecié
como el segundo diario favorito de quie-
nes constituyeron la muestra, aunque
s6lo era una cuarta parte de los encues-
tados quienes lo sefialaron. En virtud de
que El Solde Guadalajara no recibe mu-
cho crédito periodistico, privilegiamos
aqui la descripcién del segundo rotativo
en importancia de Guadalajara.
En una semana de mayo de 1987,
del otal de superficie impresa de E!Oc-
cidental, la mitad se dedicaba 9 publi-
cidad, y s6lo 31% a unidades redaccio-
rales. Como en el.caso de Elinformador,
El Occidental se muestra en general res-
ppetuoso con todas las fuentes de poder
(gobierno, jerarquia ecles
tiva privada, eteétera), en especial a ni-
vel de cipulas. Hemossabido de fuentes
cercanas que la OEM tiene convenios de
“no agresién” al mas alto nivel, por
ejemplo con Televisa, lo que, aunado a
osnexos de Mario Vézquez Rafia con el
gobierno, puede llegar a convertir al pe-
riddico en un espacio poco propicio para
la critica social y politica independiente
de los polos establecidos de poder en la
sociedad tapatia y mexicana. Como ya
seiialibamos, astiltimas dosdirecciones
se han comportado de un modo relativa-mente mis abierto que la anterior, pero
hay que recordar que el periddico perte-
nece a una Cadena de dimensiones na-
cionales, propiedad de na persona que
‘mantiene relaciones y alianzas ya deter-
‘minadas, mismas que establecen los
rimettos reales del contenido editorial.
‘Ademés, cualquier periédico que de-
penda fundamentalmente de la publici-
dad, tanto det sector privado como
‘gubernamental, tiene a su vez una serie
de restricciones muy reales, que ya he-
mos ejemplificado en el caso de El Occi-
dental durante los aiios cuarenta,
cuando el retiro de In publicidad de Ia
colonia francesa tapatia (que era posi-
blemente el grupo econémico més fuer-
teen Ia época), lo hizo tambalearse, asi
como a su director, José Pages Llergo.
ElDiario —*
Un poco repitiendo la historia con res-
ecto al nacimiento de El Occidental,
parece haber surgido El Diario, en 1969,
s decir: ante Ia insetisfaccién de “un
grupo de inversionistas” por el periodis-
mo que se ejercia en Guadalajara; a juz-
gar por el escrito del ahora cronista de
Ja ciudad, Juan Lépez, en el primer ni-
mero:
.yontemplando el panorama del occi-
dente del pats nos dimos perfectamente
cuenta de que hacia falta en este ambito
celmedio de comunicacién periédico con
‘especiales caracteristicas que lo singula-
rizara, Se hicieron estudios que demos-
‘raron la urgencia que tenia esta zona de
un medio de expresién que viniera a
satisfacer plenamente la intercomunica-
én ¢ informacién en tierra tan valiosa
paral patria. Seadquirié la maquinaria
que se considers necesaria, se construys
un edificio adecuado ye escogis al per-
sonal de mayor calificacién para hacer
realidad nuestros planes."®
En este primer mimero aparecta
como presidente Jaime Alberto Gonzi-
Jez Ramirez, como vicepresidente Jaime
Alberto Gonzalez Becerra, y un consejo
editorial que inclufa los nombres de al-
‘gunos prominentes empresarios jalis-
cienses -entre quienes podrian estar
algunos de los “inversionistas”a quienes
se reficre Juan Lépez~: Jorge Agnessi,
Miguel Aldana Mijares, Jorge Dipp Mu-
rad (uno de los iniciadores de El Occi-
dental), Jorge Garibay Romanillos,
Humberto Hemuda, Ignacio Martinez
Rueda, Alberto Varén, Santiago Mén-
dez (sacerdote, rector actual de la Uni-
versidad del Valle de Atemajac), Isidro
Pessah, Miguel Reynoso, Manuel Ruizy
Victor Sarquis.
‘Sin embargo, las versiones que reco-
sgimos en conversaciones con multiples
periodistas y politicos jaliscienses sobre
16. "Didlogos de Juan Lépe2”, El Diario, nim. 1,
24 de noviembre de 196.
19cl origen de El Diario son diferentes. El
capital que ha controlado desde el prin-
ipio a este periddico es el de Ia familia
Gonzélez, originado, entre otros nego-
ios, en el de los bienes inmuebles yen
la casa de bolsa que tenfa Primitivo Gon-
zélez Sandoval, padre de Jaime A.Gon-
zilez Ramirez. Asimismo, se dice que
este tiltimo acrecenté la fortuna familiar
mediante la especulacién con terrenos
ejidales fraccionados en forma ilegal en
diversas partes del estado, incluyendo
algunos en el sur de Guadalajara y la
ribera de Chapala. En virtud de que al
parecer Gonzélez Ramirez gastaba mu-
cho dinero en desplegados para defen-
der susintereses, alguien le aconsejé que
estableciera su propio periédico (Arre-
dondo 1986: 18). Dado que su hijo ma-
yor, Jaime Gonzélez Becerra, tenia
fas inclinaciones periodisticas, ocu-
6 la direceién del diario.
La realidad acerca de su origen po-
dria estar en una interseccién entre las
dos versiones que acabamos de mencio-
nar, puesaparentemente en un principio
si hubo un cierto proyecto periodistico
interesante, Juan Lépez.Jiménez si apa-
rece en el Registro Piiblico de la Propie-
dad antesde que surgiera en lascallesde
Guadalajara: el 14 de abril de 1969 se
registré en la Notaria 22 de Guadalajara
la sociedad “Editora Hispanoamerica-
na, S.A. con el objetivo de editar toda
clase de libros, revistas, periédicos,
80
etc." Aparecen ahi
Gonzélez Ramirez, Jaime Alberto Gon-
zilez Becerra, Benjamin Preciado, Enri-
Jaime Alberto
‘que Macias Magallanes y Juan Lépez
Jiménez. Sin embargo, ya para el 28 de
julio del mismo afo, en el registro de
asamblea general de accionistas de la
misma empresa desaparecen los tres Ul-
timos y aparecen Esther Maragued Li-
mén, Carlos Figueroa Larios y Primitivo
Gonzilez Sandoval en su lugar, como
portadores de dos acciones de mil pesos
cada una. Como accionista principal
aparece Jaime Alberto Gonzilez Ram
rez, con noventa acciones de mil pesos;
para completar los $100 000.00 de capi:
tal manifestado, Jaime Alberto Gonzi:
Jez Becerra aportaria cuatro acciones
($4 000.00)."*
Posteriormente habré cambios en
los socios complementarios, pero siem-
pre los Gonzélez aparecerin como los
principales. Ninguno de los conocidos
hombres de empresa que estan al prin-
cipio en el consejo editorial, estaria in-
cluido como accionista de Editorial
Hispanoamericana. Ya hemos visto an-
tes cbmo el Registro Piblico de Ia Pro-
piedad es una fuente relativa para
‘conocer la composicién real de los direc-
TTLRPP, libro 3274, nim. 6, documentos gene-
es.
1ERPP, libro 3349, nim. 64, documentos gene-
es.torios de las empresas, aunque en este
caso estd claro que la familia Gonzélez
es la que ha tenido el control -formal y
real-de la compasiia.
Con respecto al proyecto editorial,
ayudé a El Diario la inyeecién de sangre
nueva. Se contraté a algunos intelectua-
les y periodistas -en su mayoria jévenes-
para reforzar el cuerpo de reporteros
redactores, comandados por Juan Pablo
Rossell, quien habia trabajado en La
Prensa, del Distrito Federal, como jefe
de redaccién (y director en 1970 del su-
plemento cultural) y Antonio Lazo de la
Vega, que antes estuvo en El Occidental
como jefe de informacién. Una fuente
importante de reporteros para este pe-
riédico fue el Instituto Pio x1t, antece-
dente de la actual UNIVA, que desde
entonces era dirigido por el padre San-
tiago Méndez. En El Diario trabajaron
varios periodistas que hoy se cuentan
entre losmasexperimentados de Jalisco,
como Felipe Cobién, Luis Reyes Bram-
bila, Jaime Garcia Elias, Luis Dias
Tomé, Luis Gutiérrez Esparza y Jesis
Parada Tovar, entre otros. Si bien en
sos primetos afios no se distinguié el
periédico por la ctitica social o politica
-de ningiin signo-, se dice que habia cier-
ta apertura para el anélisis. Al parecer,
dado que los sefiores Gonzalez lograron
conjuntar un buen equipo editorial, pre-
dominaba un intento de periodismo
“objetivo”, en términos de la concepci
liberal de la objetividad. Por la falta de
81
experiencia de Jaime A. Gonzilez.en el
campo, de hecho no habia una politica
editorial definida, dictada por él, sinoen
todo caso en funcién de intereses muy
especificos, en este sentido, salvo aque-
las restricciones, los periodistas que tra-
bajaban en El Diario gozaban de cierta
libertad para desempeiiarsu trabajo. Sin
‘embargo, muy pronto se iniciS la des-
bandada ymuchosse comenzaron a it,
pesar de que durante los primeros dos
afios El Diario si parece haber comenza-
doa tener un relativo éxito comoempre-
sa, utilizando el mismo tipo de recursos
que Garcia Valseca en El Occidental
(sorteos) y promoviendo las ventas pu-
blicitarias. Lo que complicé su situacién
fue un boicoteo publicitario “oficial”, en
virtud de que El Diario “destapé” a un
candidato equivocado del partido off-
cial, Por otra parte, Jaime Alberto Gon-
zilez Becerra se suicidé posteriormente,
por lo que el periddieo quedé bajo el
control de su padre y de su hermano
‘menor, entonces muy joven, el actual
director Luis Gonzélez Becerr
Desde un principio los Gonzilezha-
ban manifestado la inquietud por a
un vespertino, compaiiero de E! Diario,
lo que ocurrié hasta 1974, cuando co-
menzaron a editar Ulimas Noticias del
Diario, Este periédico tuvo una vida de
siete afios y al parecer fue cerrado por
incosteable. Asimismo, en 1975 establ
cieron El Observador, en Tepic, Nayarit,
que hasta la fecha continia. En 1978murié Jaime Alberto Gonzalez, quedai
do Luis Gonzalez cargo de los periddi-
cos; aunque se dice que no son ni los
\inicos ni los mejores negocios de la fa-
tailia, como los bienes raices. Después
de los problemas y reveses de los afios
setenta, El Diario no ha podido recupe-
rarsc y constituir una opcién real ante los
dos “grandes”, El Informador y El Occi-
dental, ni en la atraccién a los lectores
tapatios, nien la competencia publicita-
ria, nien el plano propiamente editorial.
Para una semana de mayo de 1987,
tomada como muestra, encontramos
que de la superficie total impresa, la mi-
tad (50.3%) contenfa unidades redac-
cionales (informacién escrita), mientras
‘que solamente el diez por ciento cont
nia publicidad. Suponemos que en vir
tud de que se edita con equipo obsoleto,
El Diario no sélo deja mucho que descat
en su apariencia, sino que es conocido
como uno de los periddicos que mis
“mancha”, pues la tinta se le desprende
‘con mucha facilidad. Ademas es muy
‘usual encontrar desde faltas de ortogra-
fia hasta omisiones de palabras, frases y
parrafos, lo que indica una carencia im-
portante de personal preparado. En este
sentido, ydado que se dice que la familia
Gonzilez tiene “mejores negocios”, nos
preguntamos la razén por la que conti-
nian sosteniéndolo. Aunque en el Di-
Fectotio de Medios Impresos de MPM
(mayo de 1991) se reporta un tiraje de
82
78 000 ejemplares
caleulaba séo 3 000.”
iarios, Televida le
Otros céleulos independientes di-
cen que no pasa de los mil ejemplares.
En este caso es dificil pensar en un tér-
mino medio. En lasencuestas realizadas
ecientemente en la zona metropolitana
de Guadalajara (a las que nosotros ene-
‘mos acceso, y mencionadas antes), nin-
‘gina persona de las interrogadas sefialé
‘ este impreso como lectura periodistica
usual.
Ocho Columnas
El periddico Ocko Columnas pertenece
a la Universidad Auténoma de Guad:
lajara (UAG), conocida por su peculiar
pensamiento predominante de “ultrade-
fecha” ¢ interpretacién “ultraconserva-
dora” de la religin cristiana (que, sin
‘embargo, se ha ido “modernizando” en
los ulkimos tiempos). Acorde con una
visin pragmatica de la educacién, Ocho
Columnas encuentra su antecedente en
el periédico interno iniciado en 1971, un
afio después de que comenzara a operar
‘de manera informal la Escuela de Perio-
dismo y Comunicacién Colectiva de la
VAG, que se formalizé en 1972 (Sinchez
Ruiz 1986: 34), Este érgano fue fundado
por Gregorio Gonzilez Cabral y Gonza-
1o Leaiio Reyes. De hecho, el primer
equipo del periddico fue el que el coro-
19 Referencia alo 2, num. 18, 1987.—
nel José Garefa Valseca le dond a la
AG, al modernizar a principios de los
setenta el de E! Occidental. En esa me-
dida, aun como periédico estudiantil,
Ocho Columnas se inici6, sino con equi-
pomuymoderno, s{con uno profesional.
Durante los primeros afios circulé a in-
tramuros, en el campus de la universi-
dad, al principio cada semana, después
disminuyendo paulatinamente su perio—
dicidad, hasta que se edité diario.
En 1977 la UAG establecid el Centro
de Comunicacién Universitaria (cE-
UN) con el fin de controlar las diversas
publicaciones de la universidad, y Ocho
Columnas fuc adscrito.a este organismo,
del que fue nombrado director Gonzalo
Leatio Reyes.
Parece ser que el CECUN seria Ia
base de Ia presencia de la VAG ante Ia
sociedad civil jalisciense a través de los.
medios, pues al afio siguiente, cl 8 de
‘mayo de 1978, Ocho Columnas comenz6
yaa circular entre el puiblico de Guada-
fajara. Al cumplir dos aitos de haber
salido a lascalles, se inaugura un mode
‘no equipo King Press con fotomecdnica
y fotocomposicién, con capacidad de
tito de hasta 40 000 ejemplares por
hora” Desde entonces ha continuado
actualizéndolo, modernizando @ la vez
su presentacién, con un uso extensivo de
la fotografia en color y recursos graficos
novedosos. Por cierto, entre 1985 y
120. Ocko Columnas, $ de mayo de 1979.
21. Referencia, ado 1, mim, 10, 1986, p. 15.
1986 cortié el rumor de que la NASA, de
os Estados Unidos, lo habia proveido de
“maquinaria de impresién altamente
modernizada” (Arredondo 1986: 19).
Esto no seria exirafio, pues se sabe que
la Universidad Auténoma de Guadala-
jara ha recibido en muchas ocasiones
ayuda no sélo de fundacionesestadouni-
denses, sino del mismo gobierno nortea-
‘mericano (Sanchez Ruiz. 1986: 33).
En los tiltimos afios el Ocho Colum-
nas ha hecho grandes esfuerzos por in-
crementar su participacién en el
‘mercado, tanto en la venta de ejempla-
res como en el de espacio publicitar
Por un lado, su presentacidn se ha hecho
cada vez mis atractiva, con un cierto
parecido a la de Novedades. Por otro
lado, durante varios afios su estrategia
de distribucién se dice que ha incluido el
regalarlo a los voceadores para que a
éstos les quedara el importe total de su
venta como ganancia. Ademds, también
se les ha llegado a obsequiar a los estu-
diantes de la UAG ya sus familias, con lo
que se ha ido ereando paulatinamente
‘un mercado entre la clase media alta de
Guadalajara. En uno de sus anuncios se
jactaba de ser ya el mimero tres de la
ciudad, y niimero uno entre la “clase
‘A/B" (clase “media alta y alta”), propor-
cionando datos de un estudio realizado
poruna agencia de investigacin de mer-
cados.” Sibienelsegmento del mercadoal que se refiere el anuncio ¢s una pro-
poreién minima de la poblacién de Gua-
dalajara, por otro lado es la de mayor
poder adquisitivo. En Ia encuesta de
Francisco Aceves (1991), @ que hemos
hecho referencia, este rotativo ocupé el
tercer lugar en la preferencia de las per-
sonas interrogadas (4% de ellas mani-
festaron que lo leian), aunque muy pot
debajo de los “dos grandes”.
‘Ocho Columnas ofrece jugosos des-
cuentosa las agencias de publicidad por
‘colocar en el diario los anuncios de sus
clientes, pudicndo las agencias embol-
sarse el descuento (adicionalmente al
15% que por tradicién les corresponde)
co trasladarlo a sus clientes.” Todas esas
‘medidas indican el enorme respaldo fi-
nanciero que hay detrés, y ademés el
hecho de que para la organizacién no
importa su rentabilidad a corto plazo,
sino en todo caso incrementar su circu-
lacién y preparar el terreno para que en
tun plazo mayor pudiera ser autofinan-
ciable. Sin embargo, parece ser que siha
tenido un éxito publicitario real, que lo
ccoloca ya por debajo silo de El Informa-
dor y de El Occidental: 41.4% del total
de su superficie impresa esti dedicada a
a publicidad, proporcién substancial-
mente mayor que la respectiva de EI
Jalisciense 0 de El Diario.
En la actualidad, el presidente del
consejo de administracién de Ocho Co-
lumnas (y aun director general del CE~
2B. Referenca, ako 1, nim. 8, 1986p.
84
cun) esGonzalo LeaioReyesyel diree-
tor-editor es Rafael Rodriguez Lopez.
En el Directorio de Medios Impre-
sos de MPM se reportaba en 1988 (mayo
dde 1988) un tiraje de 79 800 ejemplares
dliarios, mientras que en 1989 sélo 53000
(stem, noviembre de 1989) y en 1991,
35.000 (MFM, mayo de 1991).
‘Sin embargo, un petiodista nos indi-
caba, en 1986, que a partir de las 45
toncladas que Ocho Columnas compra-
ba bimestralmente al monopolio PIPSA,
‘no podia tirar sino a lo mas unos 15 000
cejemplares (eft. Arredondo 1986: 14).
En ese afio el diario reportaba exacta-
mente el mismo tiraje que en 1988. Pot
‘otra parte, Televida le caleulaba para
1987 una tirada de 8 000 ejemplaresdia
ios. Es interesante notar que a partir
de su Escuela de Ciencias de la Comuni-
‘eacién y del CECUN, la Universidad Av-
ténoma de Guadalajara ha ido
expandiendo su presencia en el dmbito
de la comunicacién social: ademés del
‘Ocho Columnas, la UAG oftece “serve
cios de comunicacién integral” median-
tena agencia de produccién de video y
televisidn (TvU) yun Centro de Recur-
sos para la Ense‘ianza y el Aprendizaje
(CREA); adicionalmente, estudiantes y
cegresados de la UAG tienen acceso @
diversos programas del Canal 4 segional
de Televisa, ademds de que elaboran la
seccién local que se inserta enel Telegula
(también de Televisa) que circula en
23a, Referencia, ao 2, nim. 18, 1987, p- 22.Guadalajara, Tanto se interesan por lle-
var excelentes relaciones con Televisa,
que en junio de 1987 la UAG le otorgé el
doctorado Honoris causa al entonces
Presidente del consejo de administra-
cidn del consorcio, Rémulo O Farr J.
(propietario, con Miguel Alemén, del
petiddico Novedades, al que tanto se pa-
rece Ocho Columnas).
En este sentido, la penetracién
ideolbgica de la institucién, que se dice
es de las més conservadoras en el pais,
ha ido cteciendo de manera paulatina,
que grupos autonombrados
istas” no han establecido un
proyecto conereto y continuado para
contrarrestar sus posibles influencias
entre la poblacién de Ia entidad.
ElJalisciense
Este rotativo fue establecido el 28 de
enero de 1981. Su fundador, Fernando
Romo Gonzilez, no tenia antecedentes
periodisticos, salvo el de una revista que
habia tenido poco antes y que no durd
mucho tiempo. Romo Gonzalez posefa
camiones urbanos, fue miembro de la
Alianza de Camioneros de Jalisco y te-
sorero de la linca Oblatos-Colonias.
Posteriormente puso una imprenta en
Tlaquepaque, la cual al parecer consti-
tuyé un buen negocio, pues fue una de
las primerasen el érea metropolitana de
Guadalajara en introducirel sistema off
set. Con esa infraestructura le nacié la
inguictud periodistica. Se dice que des-
pués del fracaso de su primer intento con
la revista, “le quedé el gusanito”, y ase-
sorado por Luis R. Gémez, periodist
deportivo de los fundadores de El Occi
dental, se anz6 a la empresa de estable-
cer El Jalisciense.
Enel Registro Piblico de la Propie-
dad aparece In Compafifa Editorial y
Periodistica El Jalisciense, registrada el
26 de febrero de 1981 con un capital de
$100 000.00, teniendo como socios a
Luis Fernando Romo Gonzilez y a sus
hijos Luis Fernando, José Gabriel, Ale-
jandro David y Hugo Emesto Romo Ro-
bles.*
Desde que nacié El Jaliscense se
rumora que fue apoyado por el goberna-
dor Flavio Romero de Velasco, sobre lo
que no hay més que “pruebas circuns-
tanciales”. Al parecer, ademis de la ase-
soria del ya mencionado Luis. Géme2,
Fernando Romo recibié la ayuda del
entonces jefe de prensa del Gobierno
del Estado, Héctor Torres Serratos, para
formar el equipo periodistico. Se dice
que la injerencia de Torres Serratos en
este Grgano de informacién continus
durante todo el periodo de gobierno de
Romero de Velasco; también coincide
do Femando Romo ya no tuvo recursos.
para seguir sosteniendo el p
25. ner, tomo 29, primer I
‘de febrero de 1981
0, ins 17. p. 250, 26
85que entra en una crisis financiera y tiene
que ser vendido. Asi, de la misma forma
en que no hay pruebas concluyentes de
que Luis Echeverria tenga o haya tenido
participacién directa en el control de la
hoy OEM, pero tampoco las hay de que
no la haya tenido, no existen testimonios
de la intromisién de Flavio Romero de
Velasco en El Jalisciense, pero tampoco
Jo contrario, Para ser justos, debemos
‘consignar que también hay quien habla
de news entre los Romo y la familia
Lépez Portillo, ademas de que Arturo
Romo Gonzilez, hermano de Fernan-
do, de los mismos apellidos, era diputa-
do federal durante el tiempo en que se
funds este rotativo.
En 1983 Ia Agencia Mexicana de
Informacién (AMI), de José Luis Becerra
Lépez, adquiere el periddico El Jalis-
ciense. Becerta Lépez funds amt des-
ués que dejé de ser jefe de Informacién
y Relaciones Publicas con José Lépez
Portillo en 1977, puesto en el que duré
escasos dos meses. Pero los anteceden-
tes priistas de Becerra Lépez.se remon-
tan a los afios cincuenta: entre otros
cargos, fue jefe de prensa del gobierno
de Tabasco entre 1958 y 1964, Durante
los afios sesenta fue asesor de prensa del
Comité Ejecutivo Nacional del PR1 y di-
rector de su érgano, La Repiiblica (Mu-
sacchio 1989: 184). El servicio
informativo de AMi, en un principio con-
sistid en la venta a periddicos de los
estados de las columnas de prestigiados
86
periodistas como Manuel Buendia y
Francisco Martinez de la Vega. Poste-
riormente amplié el servicio a la provi-
sin de notas informativas y 1
representacién comercial de los periédi
cos (venta de publicidad en el Distrito
Federal). Después comenzé a comprar
pperiédicos en la provincia, hasta haber
egado a una decena, mismos que ven-
id en su mayoria para poder llevar a
cabo el proyecto de El Diario de Los
‘Angeles, BU, que establecié Becerra en
1987 y el cual no tuvo éxito, Al parecer,
en este momento silo El Jalisciense ¢s
propiedad de AMI, aunque tiene 22 aff
liados en todo el pais para su servicio
informativo y de representacién comer-
cial (Fregoso 1991). La empresa que edi
ta ahora El Jalisciense, tal como consta
en el Registro Pblico de la Propiedad,
es La Vor de Jalisco, S.A. de C.V., de la
que en 1984 aparecian como socios José
Luis Becerra Léper, José Luis Alduein,
Eva Vazquez Lépez, Alfredo Pérez Diaz
y Armando Morquecho Preciado.”*
Recién adquirido ElJalisciense, José
Luis Becerra invitéa Armando Morque-
cho Preciado a dirigirlo, pues conocia el
‘medio jalisciense: habfa hecho un pres-
tigio periodistico y ligas politicas impot-
tantes durante muchos afios en El
Occidental, Morquecho era, en esc mo-
mento, diputado local por el PRI, y re
26. RPP, tomo 137, libro primero, ins. 19, 11 de
‘gos de 1984.oo
uncié a su curul para ir a ditigir el
‘nuevo periddico. Al parecer hubo algu-
‘nos cambios en Ia linea editorial yen su
imagen, cuyos reporteros de la primera
época se dice que habian “hecho fama
de extorsionadores”. Se dio una apertu-
a para colaboradores locales, dentro
del marco de cierto pluralismo ideoligi-
9, lo cual era complementado por las
‘columnas “sindicadas” que envia AMI,
de periodistas nacionales de prestigio.
Sin embargo, un proyecto periodistico
no puede prosperar si no hay recursos.
que lo respalden, y la AMI no ha podido
canalizar el apoyo suficiente. Por esta
razén, este diario no ha podido mante-
ner un equipo de planta con suficiente
calidad, y como el caso de El Diario, su
impresién es tan mala que mucha gente
no lo compra “por los manchones que
deja”. En el estudio de Aceves (1991),
realizado en 1989, hubo dos personas
(05% del total encuestado) que lefan
este rotativo. En 1987 Armando Mor-
quecho dejé la direccidn de El Jaliscien-
se, misma que fue asumida por el hasta
centonces director comercial de AMI, Al-
fredo Pérez Diaz, hombre de las con-
fianzas de José Luis Becerra. El
alisciense no reportaba su tiraje en el
Directorio de Medios Publicitarios Me-
Xicanos, pero en el ejemplar de noviem-
brede 1989.aparece ya la cifra cxagerada
de 80000 cjemplares diarios. En 1985 se
‘os informé que era de 15.000 ejempla-
tes (Arredondo 1986: 14). Sin embargo,
Televida le calculaba, para principios de
1987, un tiro de 2 000, y hay quienes
piensan que, como El Diario, El Jalis-
ciense no llega a los mil ejemplares dia-
tios. De la superficie total impresa,
durante una semana de mayo de 1987,
El Jalisciense dedicaba apenas 12% a la
Publicidad, por 62% a la informacién
escrita (el resto lo ocupaban fotos, su-
perficie administrativa, espacios en
blanco, etcétera). Para 1989 hacia inten-
tosde renovacién, incluyendo la produc-
cién de una serie de suplementos (uno
ara mujeres, otro para nifios, eteétera),
aunque no hay indicaciones de que su
circulacién entre el puiblico lector haya
wumentado. Sera interesante esperar un
impulso periodistico y mercadotécnico
definitivo paraesteperiédico, que forma
arte de una agencia-cadena de
sionesnacionales.
La prensa diaria de
Guadalajara, hoy
Hemos pasado revista, muy a wuelo de
pijaro, al desarrollo en Guadalajara de
tun medio de difusién que, a pesar de los
avanees de los medios electrénicos, atin
esmuyimportante. Sibien el periodismo
de Guadalajara no agota eldelestado de
Jalisco, por el centralismo que caracteri-
za a nuestro pais, y que se duplica y
reproduce al interior del estado, si es elmés representativo del mismo. Por otra
parte, la prensa diaria no agota tampoco
el fenémeno, pero si se puede afirmar
que es la més importante ¢ influyente.
Trabajos posteriores deben continuar
develando Ia historia regional de la
prensa, relaciondndola con el desarrollo
econdmico, politico y cultural de la ent
dad, para comprender mejor su funcio-
namiento social. Ademds de los diarios
de la prensa llamada “nacional” (las pu-
blicaciones que llegan de la ciudad de
México) en nuestro entorno inmediato,
€s mucho lo que queda por investigar,
analizar ¢ interpretar de la historia eco-
némica, politica, cultural y social de los
‘medios en nuestro estado; y estos apun-
tes no intentan ser sino un grano de
arena en esta gigantesca tarea que, afor-
tunadamente, ya se esté realizando en
diversos lugares.
Por el momento nos hemos dado
cuenta de que los principales periddicos
de Guadalajara han surgido a partir de
diversos intereses particulates y de dife-
rentes fracciones de la clase “empresa-
rial”, aunque a veees con vinculaciones
clarascon la clase politicamente dirigen-
te. No siempre ha habido un proyecto
petiodistico concreto, como tampoco ha
habido siempre uno comercial y mer
dotéenico. Solamente los “dos grandes”
El Informadory ElOccidental-parecen
tener mayor éxito comercial, mientras
que el resto necesita algin tipo de finan-
ciamiento para subsistir, 0 sacrificar la
88
calidad de la informacién para hacerlo,
Delosseis diarios que hemostratado, en
la actualidad la mitad son controlados
directamente desde la ciudad de Méxi-
co, mientras que la otra mitad pertenece
1 grupos diversos de la localidad. Un
estudio posterior més pormenorizado
nosindicaré cémo se insertan todosellos
dentro de las estructuras de poder loca-
les ynacionales, qué dicen, asi como qué
callan, y en esa medida a qué intereses
reales sirven. Lo que si parece set un
hecho es que el periodismo impreso ja-
lisciense no se puede caracterizar por
uuna postura demasiado critica, plural y
objetiva, sino que, en formas y con esti-
losdiversos, se puede decir que la prensa
diaria de Guadalajara es conservadora
cen sts lineas generales, en la medida en
que su relacién con los poderes estable-
cidos va desde la ambigiedad hasta la
cordialidad, pero nunca pase por la cr
tica consistente, constante y abierta. Hay
un cierto consenso entre las personas
{que entrevistamos para realizar este tra-
bajo de que la prensa tapatia es bisica-
mente “respetuosa” de todo grupo de
poder significativo en Ia entidad y en el
pais.
Recientemente se han iniciado al-
{gunosimpresos que suponen intentos de
tun periodismo més fresco. Por ejemplo,
el Por Escrito, del grupo Corporacién
Activa (después de una escisién del gru-
po Radio Comerciales), que cuenta con
una infraestructura y una experienciaimportantes en el periodismo radiof6ni-
co en su agencia Notisistema. Otro se-
io, Diez, que ya tuvo una efimera
existencia a principios de esta década,
dirigido por Felipe Cobién -conocido
periodista— y Hermenegildo Olguin,
funciona con muy pocos recursos, ¢ in-
tenta ejercer la critica social y politica.
Asimismo, desde el 6 de noviembre de
Jalisco de E! Financiero, que consiste en
un enearte de alrededor de seis a ocho
paginas con informacién local, princi
palmente econémica, politica, deportiva
y cultural, substituyendo péginas de Ia
edicién “nacional”. E! Financiero edi-
cién Jalisco recibe via satélite la sefial
facsimilar de la edicin del mismo perié-
dico en el Distrito Federal; mediante
procesos computarizados se realizan las
modificaciones pertinentes yse imprime
en Guadalajara. Si bien hay un intento
de hacer “pertinente” el periédico al pi-
blico tapatio, al parecer este diario ha
tenido problemas por Ia imagen de estar
especializado en cuestiones econémicas
(lo cual es cierto sélo en parte, pues sus
secciones politica y cultural, en nuestra
‘opinién son de buena factura periodisti-
a). Eldirector nacional de ElFinanciero
es el licenciado Rogelio Cardenas, y el
editor local, Antonio Santoyo Molina.
Posiblemente sea cuestién de tiempo sa-
ber si este “semilocal” se constituird en
una verdadera opcién editorial para los
jaliscienses. E! Financiero tiene edicio-
89
nes semejantes en Puebla, Querétaro,
Nuevo Leén, Morelos, Sonora, Estado
de México, Veracruz y Guerrero, ade-
més de que recientemente comenzd &
editar una version en inglés, con la pre-
tension de que cireule en Estados Uni-
dos y Canadé.
Otro diario de circulacién muy res-
ttingida es Tiempo de Jalisco, cuya edi-
cién matutina se inicié en mayo de 1991.
Este se inicié como semanario en 1976,
en 1985 circulaba ya diariamente como
vespertino y shora tiene ediciones en
ambosturnos. Sin embargo, esmuy poca
la presencia periodistica que ha logrado;
su presidente y director general es
Eduardo Herrera Pérez, y quien actual-
mente funge como director es Jorge A.
Souza Jaufired.
Finalmente, el 8 de noviembre de
1991 aparecié en Guadalajara un nuevo
diario con el nombre de Siglo 21, propie-
dad de Alfonso Dau. Economista, em-
presario y ex funcionario piiblico, Dau
{ntenta elaborar un periddico innovador
tanto en el aspecto editorial como em-
presarial. El director es Jorge Zepeda
Patterson, quien ha sido periodista, pero
también investigador en instituciones
académicas de prestigio como El Cole-
ssio de Michoacén. Este diario constituye
un experimento interesante, pues ha
contratado a pocos periodistas con am-
plia experiencia, yen su lugar han capta-
doa jos de renombre, en
particular de las ciencias sociales, y aegresados recientes de carreras de cien-
cias de la comunicaci6n. En este sentido
podria tratarse de un periodismo que
eludiria algunos de los peores defectos
de las pricticastradicionales,en particu-
lar lo que respecta a la corrupeién, ade-
mas de mayor busqueda de objetividad,
pluralidad y critica social. En este caso
aun mas que El Financiero,el tiemponos
dird si las expectativas creadas se cum-
plen, no slo por parte del nuevo diario,
sino también de la poblacién leetora de
Guadalajara y de Jalisco en general.
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UNED.