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La prensa diaria de Guadalajara: desarrollo y perspectivas ENRIQUE E. SANCHEZ RUIZ Algunos antecedentes Le primer mprenta de ominentc americano se instalé en nuestro pais al- rededor de 1539 y en 1722 aparecié la primera publicacién periédica, La Gaze- tade México (Ruiz Castafieda 1974: 29). Sin embargo, en nuestro estado no fue sino hasta las postrimerfas del siglo xvmt, por 1792, que legs la imprenta (guiniz 1982: 343) Con la ereacién en Guadalajara de El Despertador Americano pot parte de don Miguel Hidalgo y Costilla, en di- ciembre de 1810, dirigido por el padre Francisco Severo Maldonado, nos ca- bria el honor de ser a cuna del periodis- ‘mo politico, de combate y compromiso, que caracterizs al quehacer periodistico mexicano del siglo pasado, Juan B. Iguiniz (1955; 1981) ha do- ‘cumentado Ia enorme proliferacién en Jalisco, en particular en Guadalajara, de ‘Una primera version de este trabajo se pubicd cen Comunicacidn y Sociedad, nim. 45, revista {el Centra de Estudios de Ia Informaciny a ‘Comunicacén de la Universidad de Guadale jars, Proximamente se publicaré una substan cal ampliacida y actualzaciin en Fregoso y 63 Jas imprentas y las publicaciones peri6- dicas durante elsiglo XIX y principios del actual. Fueron tiempos de una enorme profusién de publicaciones petiddicas, aunque Ia inmensa mayorfa de muy cor- ta vida. La prensa diaria se inicid en Jalisco hasta 1887, cuando el primero de julio aparecié el primer ejemplar de El Diario de Jalisco, fundado por elespafiol Rafael Leén de Azia, asociado con al- gunos hombres de negocios tapatios (guiniz 1955). El Diario de Jalisco desaparecié ha- cin 1908, segin Iguiniz (ibid.: 209). Du- ante la primera década del siglo actual, a pesar de la mano dura del régimen dictatorial porfirista sobre la prensa, se hicieron oir en Guadalajara voces inde- pendientes yeriticas que “anunci Revolucién”, segin José Guadalupe Zuno (1981), como la de los diatios La Libertad, del notario Francisco L. Nava- to, La Gaceta de Guadalajara, El Esta- do de Jalisco, La Opinién, 0 los semanarios El Kaskabel, El Regional, del Partido Catolico, y La Chispa, Jaime Ol- veda et al. (1985) han recogido tna se- leccién de editoriales de la prensa tapatia acerca de la Revolucidn, entre 1910 1920, donde se notan las diversas, posiciones tomadas por los periédicos de la capital jalisciense ante el movi- miento armado, mismo que no fue tan intenso en esta entidad (especialmente en Guadalajara) como enotraspartesde a repiblica. Surgieron tantas publica ciones periddicasen Guadalajara duran- te esos aiios, que Magdalena Gonzélez (1986: 22) reporta 118 titulos de impre- sos durante la década correspondiente a la fase armada de la Revolucién, actual- mente existentesen la Hemeroteca de la Biblioteca Publica del estado. De ese ‘niimero, 26 publicaciones son diarios. Segin Iguiniz (1955:281-283) La Gaceta de Guadalajara (1903-1914) inauguré el periodismo industrial moderno, con ob- jetivos principalmente comerciales, tal ‘como lo hizo en Ia capital de la repuiblica El Imparcial en 1896 (Aguilar Plate 1983). El estudio de Del Palacio (1990) hha demostrado que la hipétesis de Igui- niz es correcta, Durante los decenios siguientes, de 1920, la fecha, a proliferacién de publi- caciones periddicas ha ido menguando en Guadalajara, en especial a partir de los afios cuarenta y particularmente en Jo que se refiere a periddicos diarios, Por ejemplo, ya de 1917 « 1940, una investi- ‘gadora sélo encontré 20 diarios' menos que los del decenio 1910-1920; yde 1940 1961, en la Hemerotece del estado se ‘encuentran registrados trece. Han sido ‘muypocoslos que han durado misde un 1. Maria de Ia Luz Martin del Campo, invest: scién de tesis en proceso 64 Iustro, salvo el caso de los que actual- mente existen: El Informador, que se edita desde 1917, y los mas recientes como El Occidental, dete 1942, El Sol de Guadalajara, desde 1948, El Diario, de 1969, Ocho Columnas, que salié a las calles en 1978, y El Jalisciense (1980). El més joven de los diarios tapatios es Siglo 21, que aparecié en noviembre de 1991. Enseguida haremos una breve descrip- cidn de la emergencia y desarrollo de los principales rotatives que hoy circulan en Guadalajara, El Informador El decano de los periddicos jaliscienses actuales ~uno de los mas antiguos en el paises El Informador, fundado el 5 de ‘octubre de 1917 por Jesis Alvarez del Castillo Velasco. De familia con hondas raices tapatias, de periodistas, literatos, cempresatios y politicos, Jesis Alvarez del Castillo estudié quimica y contabili- dad en la Universided de Santa Clara, California, EU, yen Francia. Suhermano Juan Manuel fue lider politico regional, sectetario particular de Adolfo de la Huerta, y posteriormente embajador de ‘México en una decena de paises, inclui- do Estados Unidos (Musacchio 1989: 66; Enciclopedia de México 1987: 370). Segin informacién proporcionada por el propio diario, la Compaiiia E ra de Guadalajara S. A., formada por Jesis Alvarez del Castillo, pretendia co- menzar con un capital inicial de $20 000.00 asociéndose con empresa- rios tapatios; pero no se pudo reunir la cantidad y de hecho comenzé con $4 200.00, de los cuales el propio Alva- rezdel Castillo aporté la mayoria, yRa- mén Castatieda y Castafieda $500.00. Posteriormente don Jestis invité a algu- nos comerciantese industriales de la co- lonia francesa de Guadalajara, suscribir acciones del periddico, como lossefiores Ernesto Javelly, Mariano Fa- vier y Enrique Teissier; otro accionista fue Eugenio Pinzén, gerente de la Com- paiiia Hidroeléetrica Chapala, quien ‘ademés proporcioné apoyos financieros ‘complementarios para la compra de una prensa, dos linotipos y tipografia, asi como para salarios.? Sin embargo, en el Registro Piblico de la Propiedad del estado de Jalisco aparece el siguiente consejo de administracién de la Compa- fila Editora de Guadalajara, S. A.: presi- dente, Jesus Alvarez del Castillo (periodista); secretario Emilio Uribe Romo (periodista); tesorero, Gabriel Alvarez del Castillo (empleado); vocal, in del Campo por Jorge Alvrezdel Castillo, Cuando no hagamos referencia ot, fuente con respecto a este periédico, nos ‘estaremos basando en este documento, En el Moro de Martinez Réding (1987) sobre Los tapatis, In pare dedicada 1 los Alvarez del Castillo se base en el mismo manuserto. 65 J. Trinidad Martinez (industrial); y co- misario, Miguel Ochoa Escobedo (pro- pietario). De 1500 acciones de $10.00 cada una (S15 000.00 como capital), 116Daparecen asignadasa Jess Alvarez del Castillo y diez a cada uno de los demas? EL Informador comenzé a editarse cn la imprenta propiedad de Alejandro Gallardo y Antonio Alvarezdel Castillo, este tltimo padre del ex gobernador de Jalisco Enrique Alvarez del Castillo (1982-1988). Por ser el equipo de esta imprenta muy rudimentario, pronto cambiaron 2 la de José Cabrera, y para 1918 Jesis Alvarez del Castillo estable- ci6 su propio taller de imprenta (Iguiniz 1981: 257). El primer director de El In- ‘formador, el sinaloense Juan Puga, tuo ‘que renunciar al puesto por haber publi- ceado Ia noticia falsa de que el arzobispo de Guadalajara, monsefior Francisco Orozco y Jiménez, se habia levantadoen armas en la regién de los Altos de Jalis- 0. Eran los inicios de enfrentamientos entre el gobierno y la Iglesia, que en el decenio siguiente desembocaron en el conflicto conocido como la “guerra cris- tera”, Desde entonces (1918), don Jestis tomé la direccién del petiddico, salvo 3, Registro Pablico dela Propiedad (RPP) Libro 2, of, 1a, matrila 162, p, 299, 12 de octubre de 1918:*..Compaiia Bditora de Guadalajara, 1 parti del 5 de octubre- por una ausencia de seis afios fuera del pais “por razones familiares”,entre 1927 1932 (curiosamente, durante el tiempo ‘nds dlgido de la guerra cristera), hasta ‘su muerte en 1966. Durante esa breve isencia fungieron como directores Ma- riano Naranjo y José Ruiz Farias. Dado que el fundador de El Infor. mador estudié en Estados Unidos y en Francia, mostré marcada simpatia hacia los aliados durante la Primera Guerra Mundial, que se escenificaba en Europa durante los afios de Ia ereacién del dia- tio. Por esta razin acudié a Ia colonia francesa tapatia para que suscribieran acciones del periddico. Ya establecido éste, hizo campatia a favor de losaliados durante el tiempo que duré la guerra. En virtud de esta actitud, recibié Ia ayuda ‘econémica del Committee for Public In- formation de los Estados Unidos.‘ Una vez terminada la guerra, Jesis Alvarez del Castillo iquidé al poco tiempo a los demas accionistas de El Informador y desde entonces el periddico ha perma- necido en manos de Ia familia Alvarez del Castillo. Sin embargo, en 1925 apa- rece en el Registro Publico de la Propie- dad la sociedad anénima ElInformador, S. A. con mil acciones acreditadas 2! Jesis Alvarez del Castillo, presidente, Cel, durante Ie Primera Guerra Mundial se encuentea en Ortiz Garza (1989: 9-1), 66 890 acciones; Mariano Naranjo, secreta~ rio, 100 acciones, y como vocal Federico Toral (0 Foral), con diez aceiones ($5. 000.00 como capital).> De cualquier forma, es claro y de todos conocido el control absoluto de los Alvarez del Cas- tillo en este impreso. EL Informador ha creado una ima- ‘gen conservadora précticamente desde sus inicios. Sin embargo, es pertinente aclarar que no se ha caracterizado por apoyar abiertamente movimientos poli- ticos 0 sociales “derechistas”. Por ejem- plo, durante la cristiada algunos panfletos de la Hamada “resistencia ca- t6lica” se quejaban de que tanto El In- ‘formadorcomo el Excelsior, de la ciudad ‘de México, falseaban las informaciones sobre su movimiento (Martin del Cam- po sif). En todo caso, el diario més anti- ‘guo de Guadalajara se ha cuidado de no tomar posiciones demasiado eriticas ni ante el gobierno ni ante otros sectores importantes de la sociedad jalisciense 0 mexicana en general. El periédico mis- ‘mo prefiere lamar a esto “objetividad”: “o quiza, por tan objetivo, se le califique de timido ¢ intrascendente™ (autodefini- cidn del propio diario).* Sin embargo, éste reconoce haber tomado una postu- 11 politica abierta en algunas ocasiones: apoyando la candidatura a gobernador 6. Referencia, ao 2, nim. 14, 1987, del terrateniente liberal Luis Castella- ros y Tapia; y después la candidatura a Ia presidencia del general Alvaro Obre- g6n. Este tiltimo, por cierto, ordend su incautacién durante Ia rebelién dela- huertista, puesel director de El/nforma- dor tenia amistad con Adolfo de la Huerta, de quien su hermano Juan Ma- ‘uel fue seeretario particular. Después de cuarenta dias se permitié de nuevo al periddico salir a lascalles. Alparecer, el linico otro “incidente” serio que ha su- frido en su relacién con el gobierno fue en tiempos del gobernador Everatdo Topete, cuando éste proves una huel- ‘2, emplazada y ejecutada por tressindi- ‘catos de voceadores externos al diario, “en venganza por las indiscreciones de EL Informador, al hacer publica la divi- sién de los diputados ante un préstamo de ocho millones de pesos que iba a solicitar el gobierno estatal y por el cual ‘ba a pagar un millén de pesos de comi- sin al intermediario”.” La huelga duré un afio, de finales de 1937 a fines de 1938. Jesis Alvarez del Castillo logré Tecomenzar graciasal apoyo tanto de sus propios empleados, como a Ia ayuda “fi- sica y econdmica” de la Asociacién de Editoresde los Estados (AEE), organiza- cidn que atin existe yque agrupa a algu- nos de los diarios mis antiguos y 1. Declaraciones del licenciado Constanclo Hernindez Alvide, entonces diputado, Maria dela Luz Martin del Campo. como El Siglo de Torredn, El Porvenir, de Monterrey, El Dictamen, de Veracruz, Elimparcial, de Hermosillo, el Diario de Yucatdn, E! Mundo, de Tampico y El Heraldo, de San Luis Potosi. “Resielta la huelga”, dice el documento de EL In- formador, “se procedié a organizar la ‘nueva Compafia Unidn Editorial, S.A., que ain funciona”. Desde entonces y hasta la fecha este érgano informativoes reconocido por su cautela para tratar asuntos gubernamentales en sus nas, Por otra parte, un aiio después de concluida la huelga, El/nformadordond un lote de casas para los voceadores, y poco a poco fue cultivando la corcania con este gremio, de tal forma que hoyen dia incluso se dice que el sindicato (Unién Libre de Voceadores de Prensa) std bajo control de los Alvarez del Cas- Ullo, on lo que esto trae de implicacio- nes para la circulacién tanto de este diatio como de sus competidores.® Expansién de El Informador “Posiblemente”, dice un escrito del mis- ia época de més répida expansin de El Informadorhaya sido la comprendida entre 1940 y 1945" No tenemos ninguna evidencia, pero podria ser que este crecimiento, durante el 8. Pardntesis, nim. 82, 19 de junio de 1989, . 9. Referencia, abo 1, im. 4 1985, 67 SS tiempo de la Segunda Guerra Mundial, haya sido favorecido por alguna ayuda exterior, como la que hemos sefialado que recibié durante la Primera Guerra Mundial. José Luis Ortiz Garza (1989: 85), quien hizo un estudio pormenoriza- do de las actividades de propaganda en ‘México de los paises beligerantesduran- te la Segunda Guerra Mundial, describe ‘con respecto a las notas propagandisti- co-informativas que enviaba la oficina que en Washington encabezaba Nelson Rockefeller, la opinién de “los propa- gandistas norteamericanos establecidos en México”: “De hecho, sise enviaban a través de la Asociacién de Editores de Jos Estados, al mando de J. H. Tamez, se garantizaba un 100% de publicaciones en los ocho diarios que se proveian por esa via y que eran los mas importantes de provincia”. Estos incluian a El Infor- nuevo edificio y “Ia primera rotativa para periddico énsamblada en México, ccapaz de imprimir doce planas simul- neamente y con mayor rapidez que sus predecesoras”.! Para ser justos hay que mencionar que el rotativo del que sihay testimonios de que sirvié como vehiculo de difusién para la causa de los aliados, subsidiado por Ia colonia francesa de Guadalajara, 10. bid 68 fue Las Noticias (Ortiz Garza 1989), aunque desaparecis en 1942. Durante su desarrollo, El Informa- dor ha ido desplazando a diversos com- petidores, de los cuales slo El Occidental, que comenz6 en los afios cuarenta, ha podido seguirle el paso. En- tre los diatios que han competido con el primero, pueden citarse Restauracin (1918-1926), E1So1(1923-1934), LasNo- ticias (1928-1942), La Tarde (1936- 1941), El Jalisciense (1932-1938). El Sol y El Jalisciense no son los actualmente existentes en Guadalajara. Por cierto, el segundo fue el drgano de informacién del Partido Nacional Revolucionario, y fundado por Jesis Gonzilez Gallo cuan- do eta presidente del partido en Jalisco (Martin del Campo s/f), en los tiempos fen que Cardenas, primero desde el par- {ido oficial y después desde la Presiden- cia de la Republica, impulsaba la expansién de los medios estatales de di- fusién yuna mayor presencia del Estado n la opinién publica mexicana. Otro rasgoqueha caracterizadoa ET Informador es que adopta innovaciones tecnoldgicas con relativa frecuencia y anticipacién; en ese sentido, a menudo se ubica “a la vanguardia” en tal rubro (ver Menéndez y Toussaint 1989). Sin embargo, lo curioso es que a pesar de poseer equips sofisticados de procesa- ‘miento de informacién, impresién, et tera, sus caracteristicas fisicas récticamente no han cambiado en los titimos afios, como otros que han adop- tado formatos més “modernos”, con uso de color, eteétera. Este aspecto refuerza su imagen conservadora, Quiza por esta misma razin éste esel que méscompran lostapatios, como veremosenseguida. A su vez, tal imagen “estable”, a través de los afios, puede haber propiciado que haya sido tradicionalmente un perisdico muy socortido por la publicidad en im- presosen Guadalajara, desde en el “Avi- so oportuno™ hasta en Ia mas cespecializada, en la compra de espacios para desplegados y -se dice—en la com pra de las lamadas “gacetillas” (public dad encubierta en forma de notas periodisticas). De hecho, durante una semana de muestra que analizamos, en mayo de 1987, de la superficie impresa total, 65% se destiné a publicidad, por 17% a unidades redaccionales (el resto Jo ocupaban fotografias, caricaturas, es- pacios en blanco, superficie administra- tiva, eteétera). En la muestra que analizamosde rotativos tapatios, este ér- gano informativo fue el que mayor espa- cio destinaba a la publicidad, en términos absolutos y relativos, y la pro- porcién suele inerementarse a cerca de {res cuartas partes en periodos clave, ‘como la época cercana a la Navidad. Sin ‘embargo, debemos aclarar que no in- cluimos en el conteo de la superficie publicitaria las llamadas gacetillas, que se presentan en forma de notas periodi ticas, y por lo tanto no se pueden dife- renciar del resto de la informacién. La aparentemente amplia citcula- cién de El Informador también podria sustentar la hipétesis de que el piblico lector tapatio tiende a ser conservador, yde ahi su éxito econémico. Sibien este diario no reporta sistemiticamente su circulacién al Directorio de Medios Im- presos de Medios Publicitarios Mexica- nos, la empresa Televida calculaba que para principios de 1987 tiraba 29 000 ejemplares diarios." Sin embargo, es cxeible que imprima hasta el doble de sa cantidad, al comparar los tirajes de- clarados por Ia competencia, como El Occidental, y de acuerdo con comenta- rios de periodistas apatios uno cereano 1 la empresa nos hablé de 60 000 ejem- plares). La misma empresa que revel6 las estimaciones de Televida para 1987, ealeulaba en 1990 que el tiro real de El Informador para ese afio seria de 50.000 ‘ejemplares diarios.'? En una encuesta que realizé Francisco Aceves (1991) en marzo de 1989, 59% de las 376 personas 1. Refewencia, ato 2, nim 18, 1987, p. 22 12 Hechas de a Comunicacién, ol. 1, nim. 3,30 de while 1990p. 4. Los quesereportan ‘Medios Publicitarios Mesicanos, desgra- damente para quienes intentamos conocer ‘prensa a partir de datos fdedignos suelen ser muy inflados or los mismos medios, pues con frecuencia e5 a pati de In lctura de esa fuente como toma ls publicists y anunclan- tes decsiones de inversion publican en unos 1 otros. Por lo menos, en este aso, El Infor ‘mador se comporta honestamente al no com- sicar su trae en la forma como lo hacen la smayoria de los priédicos mexicanos. 69 entrevistadas manifesté su preferenci or El Informador. Parece set un hecho, 4 partir de las diversas fuentes de infor- ‘macin con que contamos, que éste esel periédico que més vende en Guadalaja- 1, tanto ejemplares al puiblico, como publicidad a los anunciantes. Desde la muerte de don Jesis, en 1966, 1a diteccién de El Informadorla ha ‘ocupado su hijo, Jorge Alvarez. del Cas- tillo Zuloaga. Si bien el periédico fami- liar ha mantenido la imagen de seriedad, don Jorge no heredé necesariamente el prestigio de su padre, quien por ejemplo recibié el premio Moors Cabot de la Universidad de Columbia, EU. El Dic- cionario Enciclopédico de México (198966) indica que Jorge Alvarez del Castillo estudié en la Universidad Auté- noma de Guadalajara, que “es aficion: do al golf, Ia fotografia y la caceria. Hered6 de su padre, Jesis Alvarez del Castillo Velasco, importante participa- cin en varias empresas, incluida la que edita el diatio tapatio El Informador”. Debido a ta edad de Jorge Alvarez. del Castillo (nacié el mismo afio que el im- ‘preso), quien al parecer maneja el perié- dico ¢s su hijo, Carlos Alvarez del Castillo Gregory, que funge como sub- editor. La familia propietaria del diario ‘is antiguo de Guadalajara tiene lazos de parentesco con el ex gobemnador de Jalisco, Enrique Alvarez del Castillo, y también con la familia Leafio, entre quienes se encuentran algunos de los 70 lideres principales de la Universidad Auténoma de Guadalajara. Sin embar- '80, no se sabe que El Informador simpa- tice con la conocida ideologia de los “tecos”. Por otra parte, siempre ha man- tenido una relacién de respetuosa leja- con la jerarquia eclesidstica y otros factores de poder en esta entidad. Nacimiento de El Occidental Al despuntar los afios cuarenta, cicttos circulos tapatios sentian un vacio perio- istico al no existir mas que un diario de relevancia en una ciudad ya para enton- ‘es en crecimiento continuo. En el Cen- tro Patronal de Jalisco (una de las cipulas empresariales més fuertes del estado), surgi Ia idea de erear un com- petidor para El Infonnador, segiin nos informé el primer gerente de El Occi- dental, Rubén Villa Michel. Con la in- quietud yel apoyo financiero de algunos hombres de empresa, como Jorge Dipp, Félix Diaz Garza, Carlos Collignon y Carlos Dévalos, el 5 de agosto de 1942 se establecié El Occidental. Se dice tam- én que el grupo de inversionistas que lo inicié era apoyado por el entonces arzobispo de Guadalajara, monsefior José Garibi Rivera, en virtud del poco apoyo que recibia el clero por parte de El Informador. Se le asocia también con elPAN, por las elacionesque mantenian los hombres de empresa antes mencio- nados con Victor y Efrain Gonzélez Luna, este ultimo abogado empresarial muyimportante en Guadalajara durante esos afios, antes de ser candidato presi- dencial por Accién Nacional. Simple- mente todos esos nexos muestran el centramado de relaciones que han existi- doen Guadalajara entre losempresarios (comerciales, industriales yfinancieros), lclero, ta derecha y el propio gobierno (Alba yGonzélez 1989). Era gobernador de Jalisco Silvano Barba Gonzalez, he- rencia cardenista, pero que se adapté pronto a los tiempos cambiantes en el panorama politico nacional. El periodis- ta Restituto Herrador Calvo fue nom- brado primer director del diario. A pesar de que muchos testimonios de Ia época, tanto documentales como rales que recibimos, apuntan al grupo que encabezaba el Centro Patronal ‘como los promotores y propietarios de El Occidental, en el Registro Piiblico de la Propiedad del estado de Jalisco no aparecen sus nombres. E15 de septiem- bre de 1942se registrd la Compafia Edi tora, S.A., con un capital de $25 000.00, ceuyos socios, que aportaban $5 000.00 cada uno, eran: Restituto Herrador Cal- vo (oriundo de Valladolid, Espaiia, me- xicano por naturalizacién, quien quedé posteriormente como presidente del consejo de administracién); José Luis Fregoso Rojas, voeal; Luis Gutiérrez Trillo, vocal; Efrén Muiioz Paniagua,se- eretatio; Eduardo Pons Hurtado, teso- Tero. E16 de agosto de 1943 se nombrs administrador a Manuel Villasefior B.” Los testimonios, sin embargo, sefialan claramente al grupo del Centro Patronal como los primeros propietatios (1 por ejemplo, Cortés Diaz 1988: 74). Que El Occidental comenzaba con el “espiritu de su tiempo”, lo muestra el “programa” que aparecia en el primer mimero y que aludia a la politica de Unidad Nacional que imputsaba desde 1940 el presidente Manuel Avila Cama cho: ‘Aclimase ahora fa unién nacional, des- pués de largo y obscuro perfodo en que se culivéelodio entre lasdiversasclases sociales y como esa unin no puede it ‘mésalléniser otra cosa sino la conviven- dentro de Ia ley de los factores con- sideradosen oposicién, siempre existen- tes, en el conglomerado social, es a hacer posible esa general convivencia a lo que dedicaremos nuestro mayor es- fuerzo.'* A las pocas semanas de establecido este diario, el grupo de propietatios in- vit6 al conocido periodista José Pa LLlergo a reforzarlo. Pages se trasladé a 13. RPP, libro 27, see. 3, ofa insripetin 90, 5 de septiembre de 1942; bro 418, nim. 39 de documentos generales 1, of, 6 1943, 14, £1 Occidental nim. 1,5 de agosto de 1942. nm Guadalajara, con Daniel Morales y Ro- berto Blanco Moheno como redactores, y ocupé la direecién del periédico por lunos pocos meses (Cortés Diaz 1988: 75). Comenta un conocido periodista ta- patio: Pagésle dio vida al periédico; cambié su ideologia, lo convirtié en ultra-derechis- taygermansfilo,un buen dia publics en. El Occidental una cabeza clisica de Pa- 865, "Rostovse bambolea”, yque el gru- pode don René Cousin yotrosdijeron... el que se bambolea es El Occidental y retiraron toda su publicidad... Pagés se enfadé de Guadalajara y emprendis “las de villa diego” (ibid), La cita muestra que no solamente “el gobierno” puede ejercer presiones ara “atentar contra la libertad de ex- resin”. La publicidad es el sustento fundamental de los medios comerciales de difusién en el capitalismo y, por lo tanto, lo que se transmita debe ser por lo ‘menos compatible con los gustos e inte- reses de los anunciantes; en este caso, la colonia francesa de Guadalajara, que como es obvio, apoyaba a los aliados durante la Segunda Guerra Mundial. Asimismo, la cita muestra a un José Pagés Llergo un tanto lejano de la ima- gen liberal y progresista que forjé en la revista Siempre! El hecho es que Pagés Llergo regresé a la ciudad de México sin dejar ninguna huella relevante en Gua- dalajara y El Occidental siguié pasando 22 por problemas financieros durante va- ios aiios. El siguiente director fue Fer- nando Diaz de Urdanivia, quien posteriotmente ocups el argo de jefe de redaccién con el ultimo director de la primera época, propiamente local, de El Occidental: a principios de 1944 ocupé la direccién Pedro Vazquez Cisneros, pe- riodista de larga trayectoria (por la fecha de fundacién de ElInformador dirigia el semanario La Epoca) y distinguido pa- nista, quien al poco tiempo rent6 el equi- po a sus propictarios y durante algunos ios mane{é con relativa independencia el diario. El mismo Vézquez Cisneros (1948) ha seftalado que no fue sino hata 1946 y 1947 que El Occidental “produjo ya ganancias", sin embargo no duraron mucho. ‘Segunda época de El Occidental, emergencia de El Sol Enenero de 1948 la Cadena Garcia Val- seca establecié el vespertino El Sol de Guadalajara, y el propio coronel José Garcia Valseca tenia planes para poseer un diario matutino en la segunda ciudad de la repiiblica, La crisis econémica de El Occidental, aunada al hecho de que terminé el contrato de arrendamicnto con opcién a venta, que tenian celebrado. los empresarios propietarios del equipo con Pedro Vazquez. Cisneros (ibid.), fa cilitaron la adquisicién del periédico por parte de Garcfa Valseca,a finesde 1948, Si bien Vézquez.Cimeros continué en principio fungiendo como director del diario, muy pronto fue desplazado por Miguel Ordorica, ala sazén director ge- neral de la Cadena, y por Salvador Bo- rrego, primer director de El Sol de Guadalajara (ibid.). Asi, un intento de desarrollo periodistico local fue absorbi- do por el “gran pulpo” del periodismo nacional en que ya se estaba constitu- yendo por e508 ailos la Cadena Garcia Valseca. Posteriormente Vézquez. Cis- neros emigré a la ciudad de México y terminé sus dias escribiendo para el Ex- celsior en su mejor época. Al parecer, desde 1945 el coronel bbuscaba en Guadalajara un local apro- piado para establecer un periddico. Ya para fines de 1946, mientras establecia “Soles” en Aguascalientes, Durango, Toluca y Mazatlin, tenia todo prepara- do fisicamente para que El Sol de Gua- dalajara comenzara a funcionar. Un apdlogo del coronel describe tales pre- parativos: Garcia Valseca comenzs por procurar tun local muy amplio y equipo mecinico de primera categoria. Adquitié una po- tente rotativa Goss para 64 paginas con todo su equipo de estereotipia, capazde tirar 25 000 ejemplares por hora; seis, {ntertipos sitimo modelo, un taller com- pleto de fotograbado, sietraseléctricas, ‘caja de fundir, mesas de formacién y B tipo en gran cantidad. Ademés hizo ins- talar una estaciGn radiorreceptora en el edificio del periddico y otra en las afve- rasde a ciudad. Y como frecuentemen- te habia “apagones” en Guadalajara, ‘compré asimismo una planta eléctrica nueva. Luego fue acumulando rollo tras rollo de papel, hasta que formé una _montaiia de rollos por valor de doscien- tos mil pesos (Cordero y Torres 1973: 328). A pesar de las grandes expectativas, que se habfan creado ya en Guadalajara durante 1946, todavia transcurrié todo 1947 sin que El Sol de Guadalajara apa- reciera. Lo que atin no tenia asegurado el coronel era un buen equipo Aumano ‘que garantizara el éxito al periddico por nacer. Durante cl segundo semestre de 1947, el coronel Garcia Valscca “contra- t6 a Miguel Ordorica, el fundador de Utimas Noticias de Excelsior, para que sacara @ la luz El Sol de Guadalajara” (ibid.). Miguel Ordorica, periodista de larga trayectoria y quien a los pocos me- ses ocuparia la direccién de la Cadena, era conocido por su acendrado antico- ‘munismo y “sus simpatias pronazis” (Monsiviis 1980). Para complementar su cuadro dirigente, Garcia Valseca con- traté a Julio Lépez de la Cerda para los menesteres legales y administrativos, asi como losperiodistasde Excelsior Javier Martinez y Salvador Borrego. Este uilti- ‘mo, nombrado primer director de EI Sol, serfa con posterioridad ampliamente co- nocido por su postura ideolégica ultra- derechista. Borrego esel “autor del best— seller Derrota mundial, exaltacion de Hitler y denuncia de la conspiracién in- ternacional judia” (ibid.). Comentaba el historiador: Con Ia Hegada de ese grupo a Gua Jara el taller cobré nueva vide. En la Redaccidn se improvis6 un curso inten- sivo para que jownes estudiantes de Preparatoria, de Comercio o de Leyes se iniciaran en el periodismo. Ala verse contrataron los servicios de las més grandes agenciasinformativas del mun- do, tales como la United Press, la Asso ciated Press yla InternationalNews Ser- vice. Asimismo se adquitieron los servicios exclusivos de The New York Times y del Chicago Tribune. Las informaciones nacionales, las cubria la Redaccién Central de la C.G.V. en la ciudad de México, comple- mentada por un corresponsal ligado a Jos diarios metropolitanos. Nunca se hhabsa hecho tal despliegue de fuerzas y ‘nunca la Provincia habia estado tan me- Jor servida periodisticamente.(..) E112 de enero de 1948 Garcia Valseca inau- guraba el més grande y mejor de los periédicos de los estados, en ciertos as- pectos superior a cualquier diario ‘metropolitano (Cordero y Torres 1973: 329). ‘Segiin el primer ejemplar de El Sol (i2de enero de 1948), a su inauguracién asistieron el gobernador Jesiis Gonzélez 4. Gallo y su esposa, el arzobispo Garibi Rivera, elsecretatio de Comunicaciones y Transportes, Agustin Garcia Lépez, el senador Adolfo Lépez Mateos, el presi- dente municipal de Guadalajara, Helio- doro Hernéndez Loza, entre otras personalidades que seguirian destacan- do en Ia politica local y nacional. Era el rio miimero catorce de Ia Cadena Garcia Valseca, que para fines de los sesenta paseria ya la treintena de perié- dicos. El mimero quince seria El Occi- dental, comprado por Gareia Valseca en octubre de 1948, Esta adquisicidn, al pa- recer, ocurrié en contra de la opinién de diversas personas -entre ellos Miguel Ordorica y Salvador Borrego-al corone! Garcia Valseca: “Va usted a comprar un cadaver”, le habjan dicho (ibid.:331). ‘Ademds, en caso de querer abrir un ma- tutino de la cadena, el Coronel contal conelmoderno equipo instalado para Et Sol, mientras que E! Occidental, en com- paracién, con uno muy modesto y atra- sado tecnolégicamente, Ciertamente El Occidental era un cadé- vet, pero ;si éllo resucitaba? La maqui- naria no le era de utilidad en Guadala- Jara, pero en otra ciudad serviria para abrir un nuevo periddico. El papel esta- ba racionado y cada diario ten{a su cuo- ta; al adquirir El Occidental automatica- mente adquiria el correspondiente suministro de papel. En cuantoal perso- ral, se indemnizaria cabalmente al que no fuera Util, Aldiatio se le arian gran- desmejoras. Ademés, aunque se trataba de un cadéver, no se sabia si tarde 0 temprano iba a caer en manos de otra empresa y a cobrar nueva vida (ibid: 330. Toda Ia infraestructura material y humana establecida durante los dos wi timos afios para lanzar El Sol de Guada- lgjara, sirvid para impulsar 2 los dos uews diarios de la Cadena Garcia Val- seca, Se generd la demanda, en especial para El Occidental, mediante sorteos de casas y otros premios, con lo que la ci eulacién se elev, asi como las ventas de publicidad en ambos periddicos. A par- tir de entonces se establecié una cierta “divisién del trabajo”: el vespertino se fue convirtiendo en el periddico popu- lar, amarillista, enfocado principalmen- te a Ia nota roja, a los deportes y similares, mientras El Occidental, matu- tino, se fue consolidando como la prin- cipal competencia para El Informador, en tanto periddico “serio”, igualmente conservador y vehiculo publicitario por excelencia (sin embargo, veremos des- pués que El Occidental también tiene su evota grande de “informacién banal” en Ia actualidad), Esta estructura bisica de Ja prensa diaria tapatia, con ElInforma- dory El Occidental como matutinos, y El Sol de Guadalajara como vespertino, se ‘mantuvo practicamente durante dos dé- ceadas, pues no fue sino hasta 1969 que se fundaria el siguiente diario de los que existen en Ia actualidad. Recuerda Au- relio Cortés Diaz (1988 Llegamosa la editora de Et Sol cuando don Manuel Ordorica era el hombre fuerte, quien le cedié los bartulosa don Jesis Cabrera Davila, hombre de ideas pricticas, compadre de don José [Gar- la Valseca}, que fungis por buen tiem- po, sin embargo, la politica lo “tumbé"; primero trajerona Mario Nova, un buen periodista, de director, después, por corto tiempo, quedé don Juan Barén, Quien Jo entregé a don Emesto Corona Ruesga.. Alrededor de 1955 El Occidental es el primer diario que crea una seccién regional y local especial en Guadalajara, con lo que se comienza a consolidar en el gusto del puiico jalisciense (EI Infor- ‘madorhiao lo mismo hasta fines de 1958, segiin recuerda Armando Morquecho Preciado, quien trabajé ahi durante esos afios). La linea editorial de los rotativos de la Cadena Garcia Valseca fue suma- mente conservadora, con inclinaciones hacia el sector empresarial, la Iglesia catélica y la embajada de Estados Uni- dos, buenas relaciones.on los gobiernos cen turno y omisién 0 desentendimiento de todos los movimientos populares de inquierda 0 cualquier oposicin. Sin em- bargo, después de 1968 los periddicos de la Cadena Garcia Valscca, como la prensa mexicana en general, comienzan ‘una relativa apertura hacia sectores de ‘oposicién ya movimientos sociales. 75 Tercera época. La OEM En 1972, El Sol de Guadalajara y El Oc- cidental cambiaron de propietario, junto con la Cadena Garcia Valseca. Habien- do tenido una expansién continua para esas fechas ya legaba la Cadena a los cuarenta periddicos-, también habia pa sado por tn proceso de endeudamiento reciente (400 millones de pesos, segtin Feméndez Christlicb 1982: 78), princi- palmente con el propio gobierno. La So- ciedad Mexicana de Crédito Industrial (SoMEX) la intervino ye convirtié en su socio mayoritario. A pesar de que el nombre del coronel Gareia Valseca con- ‘tinué apareciendo como presidente ydi- rector general de Ia organizacién, en los periddicos de la misma fuc et periodista Benjamin Wong Castarieda quien tomé las riendas (ibid.:59). De hecho, el coro- nel fue perdiendo el control editorial paulatinamente, pues no se retird del todo, asique hubo un lapso de transicién y de superposicién de poderes en la Ca- dena. Sin embargo, para 1976 el gobier- no de Luis Echeverria decidié poner ala venta el consorcio periodistico més grande del pais (y del mundo de habla hispana): fue adquirido en abril de 1976 por un grupo privado @ cuya cabeza aparece Juan Francisco Ealy Ortiz, que a su vez Ya apareeia como Presidente y Director General de la Cia. Periodistica Nacio- 16 nal, $. A, editora de El Universal, el diario més antiguo de la ciudad de Mé- EL 75% de las acciones, sin em- argo, aparecen asignadas a Mario ‘Vazquez Rafi, importante empresario mueblero y al mismo tiempo funcio- nnatio pbblico por euantoera director del Instituto Nacional del Deporte (Granados Chapa 1981: 30) Sobre la base de la Cadena Garcia ‘Valseca se funda la Organizacién Edito- rial Mexicana (OEM), que continuaria creciendo hasta llegar los 3 periddicos cen los ios ochenta, segtin el Directorio de Medios Impresos de MPM (noviembre de 1989). Desde un prineipio cundié el rumor insistente de que el propietario real, 0 por lo menos un accionista prin- cipal (encubierto) de la OEM, era el mis- mo Luis Echeverria Alvarez. A esto Liltimo le dio mayor credibilidad el que altos funcionarios de su gobierno, como Fausto Zapata (subsecretario de la Pre- sidencia) y Mario Moya Palencia (secre- in), hayan aparecido organi- izque Rafia tomé las riendas del consorcio y Echeverria nunca ha aparecido abierta y oficialmente relacio- nado con éste, Mario Vézquez Raja fue considerado en 1988 como uno de los cinco hombres més ricos del mundo por la revista francesa L Expansion y es co- nocido por sus fuertes ligas con altos funcionarios gubernamentales, inclu- yendo variosexpresidentes. Se dice tam- ign que es concesionario de varias estaciones de radio y televisién (Musae- chio 1989: 2135). A pesar de que se ha afirmado que “el cambio de propiedad de la Cadena diluy6 significativamente el marcado acento conservador que el coronel Gar- cia Valseca habia inspirado en sus di ios” (Arredondo 1986: 16), tampoco hi sido un rasgo sobresaliente de E! Occi dental o de El Sol de Guadalajara el ha- ber ejercido, después del cambio, un ‘grado considerable de critica politica 0 social de significacién. Al parecer, con el ‘cambio en esta organizacién hay una reduceién del acereamiento con la Igle- sia yon la embajada norteamericana, y especialmente en el periodo de transi- cién continia una cierta apertura hacia Jos movimientos de oposicién, muyen la linea de la llamada “apertura democré tica” echeverrista. Recién que ocurre- ton los cambios en la propiedad de los diatios tapatios de la Cadena més gran- de de México, no hubo modificaciones importantes en su personal, pues por ejemplo, Emesto Corona Ruesga, quien eta el director con Garcia Valseca, con- tinué en la direceién hasta 1983, cuando ccurrié una huelga en el periédico y fue substituido por Guillermo Chao Eber- geny. Al parecer la huelga fue estricta- mente por motivos laborales, pues Corona Ruesga habria descuidado las relaciones obrero-patronales y fue em- plazado por la CTM. El periédico tuvo que ser editado en otras plazas de la organizacién, pero no dejé de aparecer, aunque se desplomaron la publicidad y la circulacién. A partir de entonces, Ef (Occidental se constituyé en la cabeza de la “zona 4” de la Organizacién Editorial Mexicana, que comprende los periédi- cos que tiene el consorcio en Querétaro, Aguascalientes, Morelia, Zamora, Ira- puato, Leén y Celaya. Una innovacién interesante que introdujo Chao Eber- ‘geny fue crear un suplemento cultural regional denominado “La cultura en el oceidente”, elaborado en El Occidental, dejando de recibirse el suplemento ela- borado en la ciudad de México para toda a Cadena. De 1986 a 1988 el director regional para la zona 4 (y por lo tanto, director de El Occidental y de El Sol de Guadalajara) fue Julio del Rio Reynaga, periodista de larga trayectoria yautorde algunos textos pioneros sobre periodis- mo en México, quien dejé en Guadala- jara cierta fama de “censor”. Para septiembre de 1988 ya habia regresado a ocupar la direccién regional de la OEM Guillermo Chao, hombre de las confian- za de Vézquez Rafia, quien habia esta- do asignado a la Agencia UPI en Estados Unidos. Eldirector-gerente actualesRi- cardo del Valle del Peral, quien cuenta ‘con el apoyo de José Luis Topete como director y Mario Hemandez Marquez como jefe de informacién. 77 En lostitimosaftos El Occidentatha avanzado en su carrera competitiva con El Informador, eaptando cada vez mis espacio publicitario, y segtin céleulos de Ja empresa Televida, lo habria superado en tiraje en 1987, con 35 000 ejemplares diarios, por 28 000 de aquél.'* Sin em- argo, El Occidentatha declarado al Di- rectotio de Medios Impresos de MPM (agosto de 1989) un tiraje de 85 000 ejemplares. Dado que los medios pro- porcionan sus datos a los directorios de MPM para vender espacio -0 tiempo- Publicitario, es sabido que la inmensa mayoria de los periédicos inflan su tio. Un promedio de las estimaciones que algunos periodistas nos han confiado se- ria de alrededor de 30 000 ejemplares, diarios. Por otro lado, mientras que El Sol declara a MPM 45 000 ejemplares diatios, la empresa mencionada le caleu- Ja unos 5 000. Durante 1988, y en especial 1989, los periddicos tapatios de la OEM, prin- cipalmente El Occidental, emprendic- ron una vigorosa campafia de renovacién, tanto formal, al modernizar su disefio, como periodistica y publicta- ria, Teniendo como subdirector edito- rial a Pedro Mellado Rodriguez, el matutino se abrié un poco més la cr ca, Durante 1991, con la nueva adminis- tracién, ha continuado esa bisqueda de “frescura” formal y de atractivo visual y 15, Referncia, ao 2, alm, 18, 1987 78 editorial. Por otra parte, al parecer su circulacién ysus ventas publictarias han aumentado, con To que la competencia por el mercado con El Informador se ha hecho relativamente més cerrada. En la encuesta que realizé Francisco Aceves (1991) en 1989, El Occidental aparecié como el segundo diario favorito de quie- nes constituyeron la muestra, aunque s6lo era una cuarta parte de los encues- tados quienes lo sefialaron. En virtud de que El Solde Guadalajara no recibe mu- cho crédito periodistico, privilegiamos aqui la descripcién del segundo rotativo en importancia de Guadalajara. En una semana de mayo de 1987, del otal de superficie impresa de E!Oc- cidental, la mitad se dedicaba 9 publi- cidad, y s6lo 31% a unidades redaccio- rales. Como en el.caso de Elinformador, El Occidental se muestra en general res- ppetuoso con todas las fuentes de poder (gobierno, jerarquia ecles tiva privada, eteétera), en especial a ni- vel de cipulas. Hemossabido de fuentes cercanas que la OEM tiene convenios de “no agresién” al mas alto nivel, por ejemplo con Televisa, lo que, aunado a osnexos de Mario Vézquez Rafia con el gobierno, puede llegar a convertir al pe- riddico en un espacio poco propicio para la critica social y politica independiente de los polos establecidos de poder en la sociedad tapatia y mexicana. Como ya seiialibamos, astiltimas dosdirecciones se han comportado de un modo relativa- mente mis abierto que la anterior, pero hay que recordar que el periddico perte- nece a una Cadena de dimensiones na- cionales, propiedad de na persona que ‘mantiene relaciones y alianzas ya deter- ‘minadas, mismas que establecen los rimettos reales del contenido editorial. ‘Ademés, cualquier periédico que de- penda fundamentalmente de la publici- dad, tanto det sector privado como ‘gubernamental, tiene a su vez una serie de restricciones muy reales, que ya he- mos ejemplificado en el caso de El Occi- dental durante los aiios cuarenta, cuando el retiro de In publicidad de Ia colonia francesa tapatia (que era posi- blemente el grupo econémico més fuer- teen Ia época), lo hizo tambalearse, asi como a su director, José Pages Llergo. ElDiario —* Un poco repitiendo la historia con res- ecto al nacimiento de El Occidental, parece haber surgido El Diario, en 1969, s decir: ante Ia insetisfaccién de “un grupo de inversionistas” por el periodis- mo que se ejercia en Guadalajara; a juz- gar por el escrito del ahora cronista de Ja ciudad, Juan Lépez, en el primer ni- mero: .yontemplando el panorama del occi- dente del pats nos dimos perfectamente cuenta de que hacia falta en este ambito celmedio de comunicacién periédico con ‘especiales caracteristicas que lo singula- rizara, Se hicieron estudios que demos- ‘raron la urgencia que tenia esta zona de un medio de expresién que viniera a satisfacer plenamente la intercomunica- én ¢ informacién en tierra tan valiosa paral patria. Seadquirié la maquinaria que se considers necesaria, se construys un edificio adecuado ye escogis al per- sonal de mayor calificacién para hacer realidad nuestros planes."® En este primer mimero aparecta como presidente Jaime Alberto Gonzi- Jez Ramirez, como vicepresidente Jaime Alberto Gonzalez Becerra, y un consejo editorial que inclufa los nombres de al- ‘gunos prominentes empresarios jalis- cienses -entre quienes podrian estar algunos de los “inversionistas”a quienes se reficre Juan Lépez~: Jorge Agnessi, Miguel Aldana Mijares, Jorge Dipp Mu- rad (uno de los iniciadores de El Occi- dental), Jorge Garibay Romanillos, Humberto Hemuda, Ignacio Martinez Rueda, Alberto Varén, Santiago Mén- dez (sacerdote, rector actual de la Uni- versidad del Valle de Atemajac), Isidro Pessah, Miguel Reynoso, Manuel Ruizy Victor Sarquis. ‘Sin embargo, las versiones que reco- sgimos en conversaciones con multiples periodistas y politicos jaliscienses sobre 16. "Didlogos de Juan Lépe2”, El Diario, nim. 1, 24 de noviembre de 196. 19 cl origen de El Diario son diferentes. El capital que ha controlado desde el prin- ipio a este periddico es el de Ia familia Gonzélez, originado, entre otros nego- ios, en el de los bienes inmuebles yen la casa de bolsa que tenfa Primitivo Gon- zélez Sandoval, padre de Jaime A.Gon- zilez Ramirez. Asimismo, se dice que este tiltimo acrecenté la fortuna familiar mediante la especulacién con terrenos ejidales fraccionados en forma ilegal en diversas partes del estado, incluyendo algunos en el sur de Guadalajara y la ribera de Chapala. En virtud de que al parecer Gonzélez Ramirez gastaba mu- cho dinero en desplegados para defen- der susintereses, alguien le aconsejé que estableciera su propio periédico (Arre- dondo 1986: 18). Dado que su hijo ma- yor, Jaime Gonzélez Becerra, tenia fas inclinaciones periodisticas, ocu- 6 la direceién del diario. La realidad acerca de su origen po- dria estar en una interseccién entre las dos versiones que acabamos de mencio- nar, puesaparentemente en un principio si hubo un cierto proyecto periodistico interesante, Juan Lépez.Jiménez si apa- rece en el Registro Piiblico de la Propie- dad antesde que surgiera en lascallesde Guadalajara: el 14 de abril de 1969 se registré en la Notaria 22 de Guadalajara la sociedad “Editora Hispanoamerica- na, S.A. con el objetivo de editar toda clase de libros, revistas, periédicos, 80 etc." Aparecen ahi Gonzélez Ramirez, Jaime Alberto Gon- zilez Becerra, Benjamin Preciado, Enri- Jaime Alberto ‘que Macias Magallanes y Juan Lépez Jiménez. Sin embargo, ya para el 28 de julio del mismo afo, en el registro de asamblea general de accionistas de la misma empresa desaparecen los tres Ul- timos y aparecen Esther Maragued Li- mén, Carlos Figueroa Larios y Primitivo Gonzilez Sandoval en su lugar, como portadores de dos acciones de mil pesos cada una. Como accionista principal aparece Jaime Alberto Gonzilez Ram rez, con noventa acciones de mil pesos; para completar los $100 000.00 de capi: tal manifestado, Jaime Alberto Gonzi: Jez Becerra aportaria cuatro acciones ($4 000.00)."* Posteriormente habré cambios en los socios complementarios, pero siem- pre los Gonzélez aparecerin como los principales. Ninguno de los conocidos hombres de empresa que estan al prin- cipio en el consejo editorial, estaria in- cluido como accionista de Editorial Hispanoamericana. Ya hemos visto an- tes cbmo el Registro Piblico de Ia Pro- piedad es una fuente relativa para ‘conocer la composicién real de los direc- TTLRPP, libro 3274, nim. 6, documentos gene- es. 1ERPP, libro 3349, nim. 64, documentos gene- es. torios de las empresas, aunque en este caso estd claro que la familia Gonzélez es la que ha tenido el control -formal y real-de la compasiia. Con respecto al proyecto editorial, ayudé a El Diario la inyeecién de sangre nueva. Se contraté a algunos intelectua- les y periodistas -en su mayoria jévenes- para reforzar el cuerpo de reporteros redactores, comandados por Juan Pablo Rossell, quien habia trabajado en La Prensa, del Distrito Federal, como jefe de redaccién (y director en 1970 del su- plemento cultural) y Antonio Lazo de la Vega, que antes estuvo en El Occidental como jefe de informacién. Una fuente importante de reporteros para este pe- riédico fue el Instituto Pio x1t, antece- dente de la actual UNIVA, que desde entonces era dirigido por el padre San- tiago Méndez. En El Diario trabajaron varios periodistas que hoy se cuentan entre losmasexperimentados de Jalisco, como Felipe Cobién, Luis Reyes Bram- bila, Jaime Garcia Elias, Luis Dias Tomé, Luis Gutiérrez Esparza y Jesis Parada Tovar, entre otros. Si bien en sos primetos afios no se distinguié el periédico por la ctitica social o politica -de ningiin signo-, se dice que habia cier- ta apertura para el anélisis. Al parecer, dado que los sefiores Gonzalez lograron conjuntar un buen equipo editorial, pre- dominaba un intento de periodismo “objetivo”, en términos de la concepci liberal de la objetividad. Por la falta de 81 experiencia de Jaime A. Gonzilez.en el campo, de hecho no habia una politica editorial definida, dictada por él, sinoen todo caso en funcién de intereses muy especificos, en este sentido, salvo aque- las restricciones, los periodistas que tra- bajaban en El Diario gozaban de cierta libertad para desempeiiarsu trabajo. Sin ‘embargo, muy pronto se iniciS la des- bandada ymuchosse comenzaron a it, pesar de que durante los primeros dos afios El Diario si parece haber comenza- doa tener un relativo éxito comoempre- sa, utilizando el mismo tipo de recursos que Garcia Valseca en El Occidental (sorteos) y promoviendo las ventas pu- blicitarias. Lo que complicé su situacién fue un boicoteo publicitario “oficial”, en virtud de que El Diario “destapé” a un candidato equivocado del partido off- cial, Por otra parte, Jaime Alberto Gon- zilez Becerra se suicidé posteriormente, por lo que el periddieo quedé bajo el control de su padre y de su hermano ‘menor, entonces muy joven, el actual director Luis Gonzélez Becerr Desde un principio los Gonzilezha- ban manifestado la inquietud por a un vespertino, compaiiero de E! Diario, lo que ocurrié hasta 1974, cuando co- menzaron a editar Ulimas Noticias del Diario, Este periédico tuvo una vida de siete afios y al parecer fue cerrado por incosteable. Asimismo, en 1975 establ cieron El Observador, en Tepic, Nayarit, que hasta la fecha continia. En 1978 murié Jaime Alberto Gonzalez, quedai do Luis Gonzalez cargo de los periddi- cos; aunque se dice que no son ni los \inicos ni los mejores negocios de la fa- tailia, como los bienes raices. Después de los problemas y reveses de los afios setenta, El Diario no ha podido recupe- rarsc y constituir una opcién real ante los dos “grandes”, El Informador y El Occi- dental, ni en la atraccién a los lectores tapatios, nien la competencia publicita- ria, nien el plano propiamente editorial. Para una semana de mayo de 1987, tomada como muestra, encontramos que de la superficie total impresa, la mi- tad (50.3%) contenfa unidades redac- cionales (informacién escrita), mientras ‘que solamente el diez por ciento cont nia publicidad. Suponemos que en vir tud de que se edita con equipo obsoleto, El Diario no sélo deja mucho que descat en su apariencia, sino que es conocido como uno de los periddicos que mis “mancha”, pues la tinta se le desprende ‘con mucha facilidad. Ademas es muy ‘usual encontrar desde faltas de ortogra- fia hasta omisiones de palabras, frases y parrafos, lo que indica una carencia im- portante de personal preparado. En este sentido, ydado que se dice que la familia Gonzilez tiene “mejores negocios”, nos preguntamos la razén por la que conti- nian sosteniéndolo. Aunque en el Di- Fectotio de Medios Impresos de MPM (mayo de 1991) se reporta un tiraje de 82 78 000 ejemplares caleulaba séo 3 000.” iarios, Televida le Otros céleulos independientes di- cen que no pasa de los mil ejemplares. En este caso es dificil pensar en un tér- mino medio. En lasencuestas realizadas ecientemente en la zona metropolitana de Guadalajara (a las que nosotros ene- ‘mos acceso, y mencionadas antes), nin- ‘gina persona de las interrogadas sefialé ‘ este impreso como lectura periodistica usual. Ocho Columnas El periddico Ocko Columnas pertenece a la Universidad Auténoma de Guad: lajara (UAG), conocida por su peculiar pensamiento predominante de “ultrade- fecha” ¢ interpretacién “ultraconserva- dora” de la religin cristiana (que, sin ‘embargo, se ha ido “modernizando” en los ulkimos tiempos). Acorde con una visin pragmatica de la educacién, Ocho Columnas encuentra su antecedente en el periédico interno iniciado en 1971, un afio después de que comenzara a operar ‘de manera informal la Escuela de Perio- dismo y Comunicacién Colectiva de la VAG, que se formalizé en 1972 (Sinchez Ruiz 1986: 34), Este érgano fue fundado por Gregorio Gonzilez Cabral y Gonza- 1o Leaiio Reyes. De hecho, el primer equipo del periddico fue el que el coro- 19 Referencia alo 2, num. 18, 1987. — nel José Garefa Valseca le dond a la AG, al modernizar a principios de los setenta el de E! Occidental. En esa me- dida, aun como periédico estudiantil, Ocho Columnas se inici6, sino con equi- pomuymoderno, s{con uno profesional. Durante los primeros afios circulé a in- tramuros, en el campus de la universi- dad, al principio cada semana, después disminuyendo paulatinamente su perio— dicidad, hasta que se edité diario. En 1977 la UAG establecid el Centro de Comunicacién Universitaria (cE- UN) con el fin de controlar las diversas publicaciones de la universidad, y Ocho Columnas fuc adscrito.a este organismo, del que fue nombrado director Gonzalo Leatio Reyes. Parece ser que el CECUN seria Ia base de Ia presencia de la VAG ante Ia sociedad civil jalisciense a través de los. medios, pues al afio siguiente, cl 8 de ‘mayo de 1978, Ocho Columnas comenz6 yaa circular entre el puiblico de Guada- fajara. Al cumplir dos aitos de haber salido a lascalles, se inaugura un mode ‘no equipo King Press con fotomecdnica y fotocomposicién, con capacidad de tito de hasta 40 000 ejemplares por hora” Desde entonces ha continuado actualizéndolo, modernizando @ la vez su presentacién, con un uso extensivo de la fotografia en color y recursos graficos novedosos. Por cierto, entre 1985 y 120. Ocko Columnas, $ de mayo de 1979. 21. Referencia, ado 1, mim, 10, 1986, p. 15. 1986 cortié el rumor de que la NASA, de os Estados Unidos, lo habia proveido de “maquinaria de impresién altamente modernizada” (Arredondo 1986: 19). Esto no seria exirafio, pues se sabe que la Universidad Auténoma de Guadala- jara ha recibido en muchas ocasiones ayuda no sélo de fundacionesestadouni- denses, sino del mismo gobierno nortea- ‘mericano (Sanchez Ruiz. 1986: 33). En los tiltimos afios el Ocho Colum- nas ha hecho grandes esfuerzos por in- crementar su participacién en el ‘mercado, tanto en la venta de ejempla- res como en el de espacio publicitar Por un lado, su presentacidn se ha hecho cada vez mis atractiva, con un cierto parecido a la de Novedades. Por otro lado, durante varios afios su estrategia de distribucién se dice que ha incluido el regalarlo a los voceadores para que a éstos les quedara el importe total de su venta como ganancia. Ademds, también se les ha llegado a obsequiar a los estu- diantes de la UAG ya sus familias, con lo que se ha ido ereando paulatinamente ‘un mercado entre la clase media alta de Guadalajara. En uno de sus anuncios se jactaba de ser ya el mimero tres de la ciudad, y niimero uno entre la “clase ‘A/B" (clase “media alta y alta”), propor- cionando datos de un estudio realizado poruna agencia de investigacin de mer- cados.” Sibienelsegmento del mercado al que se refiere el anuncio ¢s una pro- poreién minima de la poblacién de Gua- dalajara, por otro lado es la de mayor poder adquisitivo. En Ia encuesta de Francisco Aceves (1991), @ que hemos hecho referencia, este rotativo ocupé el tercer lugar en la preferencia de las per- sonas interrogadas (4% de ellas mani- festaron que lo leian), aunque muy pot debajo de los “dos grandes”. ‘Ocho Columnas ofrece jugosos des- cuentosa las agencias de publicidad por ‘colocar en el diario los anuncios de sus clientes, pudicndo las agencias embol- sarse el descuento (adicionalmente al 15% que por tradicién les corresponde) co trasladarlo a sus clientes.” Todas esas ‘medidas indican el enorme respaldo fi- nanciero que hay detrés, y ademés el hecho de que para la organizacién no importa su rentabilidad a corto plazo, sino en todo caso incrementar su circu- lacién y preparar el terreno para que en tun plazo mayor pudiera ser autofinan- ciable. Sin embargo, parece ser que siha tenido un éxito publicitario real, que lo ccoloca ya por debajo silo de El Informa- dor y de El Occidental: 41.4% del total de su superficie impresa esti dedicada a a publicidad, proporcién substancial- mente mayor que la respectiva de EI Jalisciense 0 de El Diario. En la actualidad, el presidente del consejo de administracién de Ocho Co- lumnas (y aun director general del CE~ 2B. Referenca, ako 1, nim. 8, 1986p. 84 cun) esGonzalo LeaioReyesyel diree- tor-editor es Rafael Rodriguez Lopez. En el Directorio de Medios Impre- sos de MPM se reportaba en 1988 (mayo dde 1988) un tiraje de 79 800 ejemplares dliarios, mientras que en 1989 sélo 53000 (stem, noviembre de 1989) y en 1991, 35.000 (MFM, mayo de 1991). ‘Sin embargo, un petiodista nos indi- caba, en 1986, que a partir de las 45 toncladas que Ocho Columnas compra- ba bimestralmente al monopolio PIPSA, ‘no podia tirar sino a lo mas unos 15 000 cejemplares (eft. Arredondo 1986: 14). En ese afio el diario reportaba exacta- mente el mismo tiraje que en 1988. Pot ‘otra parte, Televida le caleulaba para 1987 una tirada de 8 000 ejemplaresdia ios. Es interesante notar que a partir de su Escuela de Ciencias de la Comuni- ‘eacién y del CECUN, la Universidad Av- ténoma de Guadalajara ha ido expandiendo su presencia en el dmbito de la comunicacién social: ademés del ‘Ocho Columnas, la UAG oftece “serve cios de comunicacién integral” median- tena agencia de produccién de video y televisidn (TvU) yun Centro de Recur- sos para la Ense‘ianza y el Aprendizaje (CREA); adicionalmente, estudiantes y cegresados de la UAG tienen acceso @ diversos programas del Canal 4 segional de Televisa, ademds de que elaboran la seccién local que se inserta enel Telegula (también de Televisa) que circula en 23a, Referencia, ao 2, nim. 18, 1987, p- 22. Guadalajara, Tanto se interesan por lle- var excelentes relaciones con Televisa, que en junio de 1987 la UAG le otorgé el doctorado Honoris causa al entonces Presidente del consejo de administra- cidn del consorcio, Rémulo O Farr J. (propietario, con Miguel Alemén, del petiddico Novedades, al que tanto se pa- rece Ocho Columnas). En este sentido, la penetracién ideolbgica de la institucién, que se dice es de las més conservadoras en el pais, ha ido cteciendo de manera paulatina, que grupos autonombrados istas” no han establecido un proyecto conereto y continuado para contrarrestar sus posibles influencias entre la poblacién de Ia entidad. ElJalisciense Este rotativo fue establecido el 28 de enero de 1981. Su fundador, Fernando Romo Gonzilez, no tenia antecedentes periodisticos, salvo el de una revista que habia tenido poco antes y que no durd mucho tiempo. Romo Gonzalez posefa camiones urbanos, fue miembro de la Alianza de Camioneros de Jalisco y te- sorero de la linca Oblatos-Colonias. Posteriormente puso una imprenta en Tlaquepaque, la cual al parecer consti- tuyé un buen negocio, pues fue una de las primerasen el érea metropolitana de Guadalajara en introducirel sistema off set. Con esa infraestructura le nacié la inguictud periodistica. Se dice que des- pués del fracaso de su primer intento con la revista, “le quedé el gusanito”, y ase- sorado por Luis R. Gémez, periodist deportivo de los fundadores de El Occi dental, se anz6 a la empresa de estable- cer El Jalisciense. Enel Registro Piblico de la Propie- dad aparece In Compafifa Editorial y Periodistica El Jalisciense, registrada el 26 de febrero de 1981 con un capital de $100 000.00, teniendo como socios a Luis Fernando Romo Gonzilez y a sus hijos Luis Fernando, José Gabriel, Ale- jandro David y Hugo Emesto Romo Ro- bles.* Desde que nacié El Jaliscense se rumora que fue apoyado por el goberna- dor Flavio Romero de Velasco, sobre lo que no hay més que “pruebas circuns- tanciales”. Al parecer, ademis de la ase- soria del ya mencionado Luis. Géme2, Fernando Romo recibié la ayuda del entonces jefe de prensa del Gobierno del Estado, Héctor Torres Serratos, para formar el equipo periodistico. Se dice que la injerencia de Torres Serratos en este Grgano de informacién continus durante todo el periodo de gobierno de Romero de Velasco; también coincide do Femando Romo ya no tuvo recursos. para seguir sosteniendo el p 25. ner, tomo 29, primer I ‘de febrero de 1981 0, ins 17. p. 250, 26 85 que entra en una crisis financiera y tiene que ser vendido. Asi, de la misma forma en que no hay pruebas concluyentes de que Luis Echeverria tenga o haya tenido participacién directa en el control de la hoy OEM, pero tampoco las hay de que no la haya tenido, no existen testimonios de la intromisién de Flavio Romero de Velasco en El Jalisciense, pero tampoco Jo contrario, Para ser justos, debemos ‘consignar que también hay quien habla de news entre los Romo y la familia Lépez Portillo, ademas de que Arturo Romo Gonzilez, hermano de Fernan- do, de los mismos apellidos, era diputa- do federal durante el tiempo en que se funds este rotativo. En 1983 Ia Agencia Mexicana de Informacién (AMI), de José Luis Becerra Lépez, adquiere el periddico El Jalis- ciense. Becerta Lépez funds amt des- ués que dejé de ser jefe de Informacién y Relaciones Publicas con José Lépez Portillo en 1977, puesto en el que duré escasos dos meses. Pero los anteceden- tes priistas de Becerra Lépez.se remon- tan a los afios cincuenta: entre otros cargos, fue jefe de prensa del gobierno de Tabasco entre 1958 y 1964, Durante los afios sesenta fue asesor de prensa del Comité Ejecutivo Nacional del PR1 y di- rector de su érgano, La Repiiblica (Mu- sacchio 1989: 184). El servicio informativo de AMi, en un principio con- sistid en la venta a periddicos de los estados de las columnas de prestigiados 86 periodistas como Manuel Buendia y Francisco Martinez de la Vega. Poste- riormente amplié el servicio a la provi- sin de notas informativas y 1 representacién comercial de los periédi cos (venta de publicidad en el Distrito Federal). Después comenzé a comprar pperiédicos en la provincia, hasta haber egado a una decena, mismos que ven- id en su mayoria para poder llevar a cabo el proyecto de El Diario de Los ‘Angeles, BU, que establecié Becerra en 1987 y el cual no tuvo éxito, Al parecer, en este momento silo El Jalisciense ¢s propiedad de AMI, aunque tiene 22 aff liados en todo el pais para su servicio informativo y de representacién comer- cial (Fregoso 1991). La empresa que edi ta ahora El Jalisciense, tal como consta en el Registro Pblico de la Propiedad, es La Vor de Jalisco, S.A. de C.V., de la que en 1984 aparecian como socios José Luis Becerra Léper, José Luis Alduein, Eva Vazquez Lépez, Alfredo Pérez Diaz y Armando Morquecho Preciado.”* Recién adquirido ElJalisciense, José Luis Becerra invitéa Armando Morque- cho Preciado a dirigirlo, pues conocia el ‘medio jalisciense: habfa hecho un pres- tigio periodistico y ligas politicas impot- tantes durante muchos afios en El Occidental, Morquecho era, en esc mo- mento, diputado local por el PRI, y re 26. RPP, tomo 137, libro primero, ins. 19, 11 de ‘gos de 1984. oo uncié a su curul para ir a ditigir el ‘nuevo periddico. Al parecer hubo algu- ‘nos cambios en Ia linea editorial yen su imagen, cuyos reporteros de la primera época se dice que habian “hecho fama de extorsionadores”. Se dio una apertu- a para colaboradores locales, dentro del marco de cierto pluralismo ideoligi- 9, lo cual era complementado por las ‘columnas “sindicadas” que envia AMI, de periodistas nacionales de prestigio. Sin embargo, un proyecto periodistico no puede prosperar si no hay recursos. que lo respalden, y la AMI no ha podido canalizar el apoyo suficiente. Por esta razén, este diario no ha podido mante- ner un equipo de planta con suficiente calidad, y como el caso de El Diario, su impresién es tan mala que mucha gente no lo compra “por los manchones que deja”. En el estudio de Aceves (1991), realizado en 1989, hubo dos personas (05% del total encuestado) que lefan este rotativo. En 1987 Armando Mor- quecho dejé la direccidn de El Jaliscien- se, misma que fue asumida por el hasta centonces director comercial de AMI, Al- fredo Pérez Diaz, hombre de las con- fianzas de José Luis Becerra. El alisciense no reportaba su tiraje en el Directorio de Medios Publicitarios Me- Xicanos, pero en el ejemplar de noviem- brede 1989.aparece ya la cifra cxagerada de 80000 cjemplares diarios. En 1985 se ‘os informé que era de 15.000 ejempla- tes (Arredondo 1986: 14). Sin embargo, Televida le calculaba, para principios de 1987, un tiro de 2 000, y hay quienes piensan que, como El Diario, El Jalis- ciense no llega a los mil ejemplares dia- tios. De la superficie total impresa, durante una semana de mayo de 1987, El Jalisciense dedicaba apenas 12% a la Publicidad, por 62% a la informacién escrita (el resto lo ocupaban fotos, su- perficie administrativa, espacios en blanco, etcétera). Para 1989 hacia inten- tosde renovacién, incluyendo la produc- cién de una serie de suplementos (uno ara mujeres, otro para nifios, eteétera), aunque no hay indicaciones de que su circulacién entre el puiblico lector haya wumentado. Sera interesante esperar un impulso periodistico y mercadotécnico definitivo paraesteperiédico, que forma arte de una agencia-cadena de sionesnacionales. La prensa diaria de Guadalajara, hoy Hemos pasado revista, muy a wuelo de pijaro, al desarrollo en Guadalajara de tun medio de difusién que, a pesar de los avanees de los medios electrénicos, atin esmuyimportante. Sibien el periodismo de Guadalajara no agota eldelestado de Jalisco, por el centralismo que caracteri- za a nuestro pais, y que se duplica y reproduce al interior del estado, si es el més representativo del mismo. Por otra parte, la prensa diaria no agota tampoco el fenémeno, pero si se puede afirmar que es la més importante ¢ influyente. Trabajos posteriores deben continuar develando Ia historia regional de la prensa, relaciondndola con el desarrollo econdmico, politico y cultural de la ent dad, para comprender mejor su funcio- namiento social. Ademds de los diarios de la prensa llamada “nacional” (las pu- blicaciones que llegan de la ciudad de México) en nuestro entorno inmediato, €s mucho lo que queda por investigar, analizar ¢ interpretar de la historia eco- némica, politica, cultural y social de los ‘medios en nuestro estado; y estos apun- tes no intentan ser sino un grano de arena en esta gigantesca tarea que, afor- tunadamente, ya se esté realizando en diversos lugares. Por el momento nos hemos dado cuenta de que los principales periddicos de Guadalajara han surgido a partir de diversos intereses particulates y de dife- rentes fracciones de la clase “empresa- rial”, aunque a veees con vinculaciones clarascon la clase politicamente dirigen- te. No siempre ha habido un proyecto petiodistico concreto, como tampoco ha habido siempre uno comercial y mer dotéenico. Solamente los “dos grandes” El Informadory ElOccidental-parecen tener mayor éxito comercial, mientras que el resto necesita algin tipo de finan- ciamiento para subsistir, 0 sacrificar la 88 calidad de la informacién para hacerlo, Delosseis diarios que hemostratado, en la actualidad la mitad son controlados directamente desde la ciudad de Méxi- co, mientras que la otra mitad pertenece 1 grupos diversos de la localidad. Un estudio posterior més pormenorizado nosindicaré cémo se insertan todosellos dentro de las estructuras de poder loca- les ynacionales, qué dicen, asi como qué callan, y en esa medida a qué intereses reales sirven. Lo que si parece set un hecho es que el periodismo impreso ja- lisciense no se puede caracterizar por uuna postura demasiado critica, plural y objetiva, sino que, en formas y con esti- losdiversos, se puede decir que la prensa diaria de Guadalajara es conservadora cen sts lineas generales, en la medida en que su relacién con los poderes estable- cidos va desde la ambigiedad hasta la cordialidad, pero nunca pase por la cr tica consistente, constante y abierta. Hay un cierto consenso entre las personas {que entrevistamos para realizar este tra- bajo de que la prensa tapatia es bisica- mente “respetuosa” de todo grupo de poder significativo en Ia entidad y en el pais. Recientemente se han iniciado al- {gunosimpresos que suponen intentos de tun periodismo més fresco. Por ejemplo, el Por Escrito, del grupo Corporacién Activa (después de una escisién del gru- po Radio Comerciales), que cuenta con una infraestructura y una experiencia importantes en el periodismo radiof6ni- co en su agencia Notisistema. Otro se- io, Diez, que ya tuvo una efimera existencia a principios de esta década, dirigido por Felipe Cobién -conocido periodista— y Hermenegildo Olguin, funciona con muy pocos recursos, ¢ in- tenta ejercer la critica social y politica. Asimismo, desde el 6 de noviembre de Jalisco de E! Financiero, que consiste en un enearte de alrededor de seis a ocho paginas con informacién local, princi palmente econémica, politica, deportiva y cultural, substituyendo péginas de Ia edicién “nacional”. E! Financiero edi- cién Jalisco recibe via satélite la sefial facsimilar de la edicin del mismo perié- dico en el Distrito Federal; mediante procesos computarizados se realizan las modificaciones pertinentes yse imprime en Guadalajara. Si bien hay un intento de hacer “pertinente” el periédico al pi- blico tapatio, al parecer este diario ha tenido problemas por Ia imagen de estar especializado en cuestiones econémicas (lo cual es cierto sélo en parte, pues sus secciones politica y cultural, en nuestra ‘opinién son de buena factura periodisti- a). Eldirector nacional de ElFinanciero es el licenciado Rogelio Cardenas, y el editor local, Antonio Santoyo Molina. Posiblemente sea cuestién de tiempo sa- ber si este “semilocal” se constituird en una verdadera opcién editorial para los jaliscienses. E! Financiero tiene edicio- 89 nes semejantes en Puebla, Querétaro, Nuevo Leén, Morelos, Sonora, Estado de México, Veracruz y Guerrero, ade- més de que recientemente comenzd & editar una version en inglés, con la pre- tension de que cireule en Estados Uni- dos y Canadé. Otro diario de circulacién muy res- ttingida es Tiempo de Jalisco, cuya edi- cién matutina se inicié en mayo de 1991. Este se inicié como semanario en 1976, en 1985 circulaba ya diariamente como vespertino y shora tiene ediciones en ambosturnos. Sin embargo, esmuy poca la presencia periodistica que ha logrado; su presidente y director general es Eduardo Herrera Pérez, y quien actual- mente funge como director es Jorge A. Souza Jaufired. Finalmente, el 8 de noviembre de 1991 aparecié en Guadalajara un nuevo diario con el nombre de Siglo 21, propie- dad de Alfonso Dau. Economista, em- presario y ex funcionario piiblico, Dau {ntenta elaborar un periddico innovador tanto en el aspecto editorial como em- presarial. El director es Jorge Zepeda Patterson, quien ha sido periodista, pero también investigador en instituciones académicas de prestigio como El Cole- ssio de Michoacén. Este diario constituye un experimento interesante, pues ha contratado a pocos periodistas con am- plia experiencia, yen su lugar han capta- doa jos de renombre, en particular de las ciencias sociales, y a egresados recientes de carreras de cien- cias de la comunicaci6n. En este sentido podria tratarse de un periodismo que eludiria algunos de los peores defectos de las pricticastradicionales,en particu- lar lo que respecta a la corrupeién, ade- mas de mayor busqueda de objetividad, pluralidad y critica social. En este caso aun mas que El Financiero,el tiemponos dird si las expectativas creadas se cum- plen, no slo por parte del nuevo diario, sino también de la poblacién leetora de Guadalajara y de Jalisco en general. BIBLIOGRAFIA ACEVES GONZALEZ, Francisco de Jestis, (1991) “Los tapatios y la prensa”. Infor- me de investigacién, Universidad de Guadalajara, cEIc. AGUILAR PLATA, Blanca (1983) “1986: de El Imparcial a Ia Revolucién”, en Connotaciones, nim. 4. 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