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Sek syé ws seen Suminau, & 7 f DIPLOMACIA ¥ POLITICA DOMESTICA Se moug ecen Lallogica de los Juegos en Dos Niveles (9S) y ( QO Robert Puram: Wetdied Introduccion: los enredos de la politica domestica e internacional La politica domestica y Ins relaciones intemscionales esti con frecuencia de alguna mansia enredadas. pero mucstras teorias todavia no han dilucidado ef rompecaberas, Es realmente poco fructifero debatir acerca de sila politica domestica realmente determina las relaciones intemacionaley oviceversa, La respuesta a tal pregunta ¢s elaramente “ambas, sigunas veces". Las presuntas mir interesantes son “gcuindot” y “jedmo?”. Este papel offece una aproximaciéa teérica a este tema. eto comienzo con wma historia para ilustrar sl rompecabezas, Un ejemplo dustratvo de cémo la diplomacis y ta politica doméstica pueden verse enredsdas ‘cuiminé con la Conterencia Cumbre de Bonn Por ello, el acuerdo es posible silo si esos conjuntes de ganancia se solapan; py mientras mis grande sea cada conjunto de ganancia es mucho * més posible que ellos se solapen.@De mancra contraria, a modida que los conjuntos de ganancia son * més pequefios es mayor el riesgo de que las pegociaciones se rompan. ¥ Por ejemplo, durante las prolongadas negociaciones ante-bellum anglo-argentinas acerca de las Islas Malvinas, varios acuerdos tentativos fueron rechazados por una capital o la otra por razones politicas domésticas; cuando resulté claro que Jos conjuntos de ganancia iniciales britinico y argentino no ‘se solapaban para nada, la guerra result virtualmente inevitable Una disgresion breve, pero importante: la posibilidad de wna ratificacién fallida sugieres (que los andlisis tedricos de os juegos deben distinguir entre defeccién volustaria involustata. « La defeccién voluntaria se reficre a renegar a partir de un egoismo racional en la susencia de® ‘contratos no imponiblesy el tan analizado problema plantrado en, por ejemplo, el “dilema del * prisionero” y otros dlemas de a scciém colectiva. a deftcciéa avokustaria, on su gar, refcja el ‘comportamiento de un agente que es incapax de cumplir wna promesa debido a una ratifcaciin « fia Anos con xt comprtnin pe iis de eg ss instancias, la Kigica subyaceate es bastante diferente, i at ge ‘aseretientn ancicengeenncnnp ccna EOCENE OT CIN ED pear eat, Sin embargo, como Axckrod,@Kechane y otros lo hang destacadb la tentaciin de no cumplir puede ser draméticamente reducide entse los jugadores que ¢ esperan ganar de mcvo®? — Si los decisores en wn mundo anirquico estavieran do hecho ‘vonstantemente tentados a no cumplir, ciertas caracteristicas de la historia de 1978 serian muy apémalas. Por eemplo, aunque ef acuerdo de Boon fhe neguciado con wn cuidado exqust, no ‘contenia previsiones para el equilibrio temporal, secsenciamiesto 0 7 ah « pudicran haber protegido a las partes de no cumplimientos inesperados. Mis sin, tog, _japoneses irrecuperablemente hablan decretado sus partes de In mcgociaciSa de Ia ccién det presidete con relacitn al descontol de le precios . antes de que la decisién fuera implementada. ‘Vas vez que clos habla hecho ia’ que el presidente renegara del acuerdo debié haber sido sobrepodeross, pero do hecho vibsalmeate inguna de las partes en el debate sobre el descontrol dentro de la administraciéa rechaxd 1 ‘compromiso de Bonn como irrelevante. En resumen, ia “promesa” de Boon tuvo peso politico ebido a que renegarla hubiera tenido altos costos politicos y diplométicos, ‘Sin embargo, en un juego de dos niveles la credibilidad de! compromiso de un funcionario puede ser baja, incluso silos costos reputacionales del rechazo son altos, debido a que el negociador puede ser incapaz de garantizar la ratificacién, La falla del Congreso para ratificar la aboliciga del “Precio de Venta Norteamericano”, como previamente se habia acordado durante la Ronda Kennedy de negociaciones comerciales. es un ejemplo clisico; otro es la inhabilidad del primer ministro Japonés. Sato para cumplir la promesa hecha al presidente Nixon durante Ia “Disputa Text”, Un ‘bstaculo clave para la coordinacién econémica occidental en 1985-87 fue el miedo alemén de que la administracién Reagan seria politicamente incapaz de ejecutar cualquier compromiso que ella hiciera para cortar el déficit presupuestario de los Estados Unidos, sin importar las buenas intenciones del presidente. A diferencia de tas preocupaciones acctca de la defecciéa voluntaria, las pftocupacioncs ‘acerca del “cumplimiento™ fueron un elemento prominente en las negociaciones de Bonn. En la ‘conferencia de prensa posterior a la cumbre, el presidente Carter destacé que “cada uno de nosotros ha sido cuidadoso de no prometer mas de lo que puede cumplir”. Un tema importante a o largo de las negociaciones fue la habilidad del propio Carter para cumplir sus compromisos con relacién a ta energia. Los norteamericanos trabajaron, duro para comvencer a los otros de que, primero, cl ¢ presidente estaba baja.severos constreftimientes politicos domésticos en los temas de cncrgia, los. * ‘cuales limitabap.lo que 1 pudiera prometer,.. pero, segundo, de que é cumpliria lo que estaba.g preparade pera prometer.? Las negociaciones en 1978 parecieron seguir esta presuncién acerca de uno y otro: “El hara lo que el ha prometido, en la medida de que lo que ha prometido esth claro y dentro de su poder”. La cefeccién favoluntaria y el miedo a ella pueden ser tan fatales para los prospectos de la ¢ cooperacién que la defeccién involuntarie, Mas ain, en algunos casos puede ser dificil tanto para + Ja otra parte, como para el andlisis extemo, distinguir la defecciéa voluntaria ¢,javolentaria,« Particularmente puesto que un negociador estratégico podria buscar representar errdacamente Ia ® La credibilidad en ef nivel | (y por ello la habilidad de alcanzar tratos) es ampliada por la ¢ hhabilidad.. (demostrada) del negociador para “despachar” en el nivel I:# esto fue una importante fortaleza de Robert Strauss en la Ronda Tokio de negociaciones La defeccién involuntaria sélo puede ser comprendida dentro de! marco de reférencia de un juego en dos niveles. Por ello, para retomar al tema de los conjuntos de ganacias, gnientras mis equefios son los conjuntos de ganancia mayor es el riesgo de la defecciéa involuntaria y subsecuentemente mais aplicable la literatura acerca de los dilemas de la acciéa colectivayt La segunda razén por la cual el tamafio del conjunto de ganancias es importante es que e!® tamaho relarivo de los respectivos conjuntos de ganancia en el nivel II afectard la distribucién de © Jas ganancias conjuntas en la negociacién internacional. A medida que el conjusto de ganancia * percibido de un negociador es mas grande, ¢s més probable que A pueda ser “presionado” por love COCONUT cl nivel M-OematsreeMraria, un conjunto de ganancia doméstico pequetio + endaapmmnmanremcnmnnainayccintiieesMe gustaria aceptar su proposicién pero munca® siwerae-yre ser acepada en cath W* Lamentarse acerca de los constrefiimientos politicos bajo los# natural que debe decirse al comienzo de una negociaciin dura”. # Por supuesto, este principio general fue destacado primero por Thomas Schelling cerca de treinta afios atris: El poder de un negociador a menudo descansa en su incapacidad maaifiesta para hacer ‘concesiones y cumplir demandas. Cuando el gobierno de los Estados Unidos negocia con otros gobiermos...si la rama ejecutiva negocia bajo la antorided legislative, con m posicséa timitada por la ley... entonces la rama gjecativa tiene una posicite firme que es visible para sus compaiieros de negociacién.../Por supuesto, estrategias tales como ésta/ corren el riesgo de establecer una posicion inamovible que va més alld de la habilidad del otro para conceder, y colocan por lo tanto la posibilidad de ruptura o de un callején de sald. - ‘Becribienda desde ol punto de-vista de un estratega, hs maners co e@ cuales los:comjuatos de ganancia pueden ser manipaiados; Tercer Mundo cuya poscién doméstica es relatigamentesbit (a Angeation de Alfoaia?) deberia ¢ ser capaz de lograr una mejor negociacién con sus acreedores internaciomaled si otras cosas se * rmantienesiguales, que uno cuya posiciéa doméstica ex mis sida. (1-4 México de De La Madrid? ‘Reg aewmaterpars lograr la raificacién del Congreso han sido a meando explotadas por los regociadores norteamericanos® Durante la negociacién del Tratado del Canal de Panamé, por ejemplo, “el Secrctario de Estado advirtié varias veces 2 los pamamefos... que ef nuevo tratado deberia ser aceptable para al menos 67 senadores” y “Carter, en una carta personal a Torrijos, advinié que mayores concesiones por parte de los Estados Unidos amenazarian seriamente las oportunidades de ratficacion por parte del Senado”, Precisamente para contrarestar tales tictcas, Jos oponentes pueden demandar que el negociador se asegure a si mismo un ‘“espacio negociacin” en el nvel Il antes de abrir las negociaciones en el nivel I.” Las implicaciones “dulces y agrias” del tamaso de un conjunto de ganancia son resumidas en la figura 1, ta cual representa un juego de suma cero entre X y Y. Xm y Ym representan los resultados maxims para X'y Y respectivamente, mientras que XI y YI representan los resultados minimos que pueden ser ratificados. En este punto, cualquier acuerdo que se wbique entre X1 y YI puede ser ratificado por ambas partes. Si cl conjunto de ganancias de Y fxera contraido hasta, por decir, Y2 (quizis requiriendo una mayoria més grande para Ja ratificaciée), los resultados entre Y1 1 Y2 ya no serian posible, y por lo tanto el rango de posibles acuerdos se vela truncado en favor de YY, Sin embargo, si Y, aupado por este éxito redujera su conjunto de ganancia més ain hasta Y3 (quizas requiriendo la unanimidad para la satificacién), los megpciadores se verian repentinameate, a un callejéa sin sala, puesto que los conjuntos de ganancia ya no se solapartan para nada. Xm, Yn, Yi ‘Y2 xi ae] Figura |- Efectos de la reduccién de! tamaito del conjunto de ganancia Los determinantes de un conjunto de ganancia Es importante comprender qué circunstancias afectan al tamaio de wn conjunto de ganancia. Tres * conjuntos de factores son especialmente importantes: NET: nivel instituciones; # ‘Rae Tv estrmegias de los negociadoreay Permitasenos considerar cada uno por tumos. 1+ El qmenapmmmmmmpamertonpeatia depence de la distribucién de poder, preferencias , posibles coalicténes enire las grupos del ntvel 11% ‘Cualquier teoria comprobable de los dos niveles de la negociacién internacional debe estar enraizada = n una teoria de la politica domistica, esto es, una teoria del poder y tas preferencias de los principales actores en el nivel I1.* Esta no ¢s la ocasién para hacer una evalsaciéa incluso superficial de las altemativas relevantes, sino de destacar qué el marco de referencia concepaual de dos niveles debe en principio estar casado con perspectivas tan diversas como ef marxismo, el pluralismo de los ‘grupos de interés, 1a politica burocratica y el neocorporativismo. Por ejemplo, las negociaciones sobre armas podrian ser interpretadas en términos de la politica burocritica del potitiqueo del nivel I, mientras que el andlisis del clases 0 el neocorporativismo podrian ser apropiados para snalizar la ‘coordinacién macroeconémica internacional. Extrayendo de los detalles de la politica en el nivel TI, sin embargo, ex posible bosquejar ciertos principios que gobieman el tamafo de los conjuntos de ganancias. Por ejemplo, mientras ¢ menor ¢s el costo del “no-acuerdo” para los grupos, mds pequeio seré dl conjunto de gananciad? Recuerde que la ratificacién no opone ef acuerdo propuesto en contra de un arregio de otray, alsernativas (posiblemente atractivas), sino sélo en contra del no acuerde. A menudo el no acuerdo® do hoche-eondacie a que ba situacién empeore? esta podria ser una destripcién razonable de ke fallida ratificaciée del Tratado de Versalles. tf AAP oer den cofrentarse a bajos costos en un mo acuerdo, y ctres a altos, y lor primeros seran més escépticos con relacién a los acuerdos del nivel I que ko thimos?” Los miembros de familias con dos fuentes de ingreso pueden estar mas prestos a ir a la huciga que ids de won familia con un solo sostén, y Jos barberos de un pequefio pueblo pueden scr més sislacionistes que los bbanqueros internacionales. En este sentido, algunos grupos pueden ofrecer, o bien wna oposiciéa, Atoérica a, o bien un apoyo generico 2 los acuerdos de nivel, miso menoe Sextr contenido espesiico del acuerdo, aunque naturalmente las decisiones de ceros grapes acerca de la Tatificacién estarin estrechamente condicionadas a las especificidades. El taal del conjunto de Banancia (y'por ello-el espacio de megociacién para los ponds dele tamaio relative de las fuerzas “aislacionistas” (aquellos propésites)? El apoyo para todot los propésitos es probablemente mis grande ox tos palscs mis # ‘pequefios y dependicntes con economias més abiertas, cn comparaciém con los patscs mis autosuficientes,¢om tos Estados Unidel? para cuyos ciudadanos los costos de! no acuerdo son. Beneralmente menores# Ceteris paribus, los estados més antosuficientes con conjuntos de ganancia mas pequeiios deben hacer menores acuerdos internacionales y conducir megociaciones mis duras < ‘cuando en efecto los realizgf. En algunos casos, la evaluacidn del no acuerdo puede ser el inico desacuerdo significativo centre 10s grupos del nivel II, debido a que sus intereses soa relativamente homogéneos. Por ejemplo, si las importaciones de petroleo van a set limitadas a través de un acuerdo internacional entre las ‘aciones consumidoras -el tipo de acuerdo que se buscaba en la cumbre de Tokio de 1979, por ejemplo- entonces presumiblemente cada grupo preferiria maximizar la parte que su naciGn recibira no acuerdo>B, 45% que B>no acuerdo>A, y 10% B>A>no acuerdo, entonces tanto A como B estan en el conjunto de ganancia, aunque B ganaria en un simple juego en el nivel II solamente. Por otra parte, si 90% estima que las alternativas se ubican como ‘A>no acuerdo>B, mientras que 10% sigue ponderando que B>A>no acuerdo, entonces sélo A esta en el conjunto de ganancia, En este seatido, un gobierno que esté internamente dividido es mas susceptible de tener la capacidad de alcanzar un trato intemacionalmente que uno que esta firmemente comprometido con una sola politica De manera contraria, imponer 0 ealazar instrucciones ex ante a los negociadores en tal caso podria excluir algunos resultados del nivel I que de hecho serian ratificables en ambas naciones. asta ahora hemos asumido implicitamente que todos los grupos elegibles participardn en ef proceso de ratificacién. De hecho, sin embargo, las tasas de participacidn varian entre grupos y de acuerdo con las ireas temiticas, y esta variaciéa a menudo tiene implicaciones para el tamaiio de! ‘conjunto de ganancia. Por ejemplo, cuando los costos y beneficéos de un acuerdo propuesto son relativamente concentrados, es razonable esperar que aquellos grupos cuyos intereses son mis afectados ejerverin una influencia especial en el proceso de ratificacién. Una razin por la cual los juegos en el nivel II son mis importantes para las negociaciones comerciales que las de materia monetaria ¢s porque la “tasa de abstencién” es mayor en los temas monetarios internacionales que en los temas comerciales internacionales. La composicién del grupo activo en el nivel II (y subsccuentemente el cardcter del conjunto ée ganancia) también varia con la politizacién def area tematica. 4La politizacién a tenudo activa ‘grupos que estin menos preacupados acerca de los costes del mo acuerdo, reduciendo porto el Conjunto de ganancia efectivo. Por ejemplo, la politizacién de los temas del Canal de Panamé parece hhaber reducido la flexbilidad de negociacién en ambas partes dela mesa de sepociacién, Esta es una razin por la cual la mayeria de los diplomaticos profesionales enfatizan el valar del secreto para tas negociaciones exitosas. Sin embargo, el tour trasnscoatinental de Wilsos ¢ relied dl chlealo copuesto, es decir, que expandir el grupo activo aseguraria la ratficacién del Tratado de Versales, aunque al final esta estrategia probe ser infructuosa. Otra importante restriccin en nuestra discusién hasta cf momento ha sido e! presupuesto de que las negociaciones involucran solamente wn tema. La flexibilizacién de esta afirmaciéa tiene consecuencias poderosas para el juego en ambos niveles. Varios grupos en el nivel Tl son susceptibles de tener preferencias bastantes diferentes acerca de los diversos temas involucrados en luna negociacidn multitematica. Como regla general, el grupo con mayor interés en un tema especifico tendera a ser el que mantenga la posiciGn mas extrema en es¢ tema. En las negociaciones del Derecho del Mar, por ejemplo, el Departamento de Defensa se sintid mas fuerte en lo relativo a Jas lineas maritimas, el Departamento del Interior en to relative a los derechos mincros en el lecho marino, y asi. Si a cada grupo se le permite fijar la posicién negociadora ea el nivel I para “su” tema, seguramente el paquete resultante seré “no negociable” (esto es, 10 ratificable en las capitales opuestas). Por ello, el jefe negociador se ve enfrentado a valores de intercambio a lo largo de los diferentes temas: cuanto ceder en los derechos mineros para ganar protecciéa de las lineas maritimas, cudnto ceder en las exportaciones de citricos con la finalidad de obtener un mejor trato con relacién a la came, y asi. La implicacién de estos valores de intercambio para los respectivos conjuntos de ganancia puede ser analizada en términos de curvas ise-voto 0 de “‘indiferencia politiea”. Esta técnica es andloga al andlisis convencional de las curvas de indiferencia, excepto porque la medida operacional es la pérdida de votos y no la pérdida de utilidad. La figura 2 prove tun andlisis ilustrativo de una . El resultado mis preferido por A. (¢l resultado que ganaria aprobacién undnime tanto por parte de industria de la came como por parte de Ia de citricos) esté en la esquina superior derecha (Am), y cada curva oéncave al punto Am representa la ubicaciéa de todos los posibles valores de intercambio entre los intereses de los ganaderos y los de los ‘campesinos, de manera que el voto neto en favor de la ratificacién en el nivel II de A es constante. La linea destacada Al-A2 representa el minimo voto necesario para ia ratificacién por parte de A, y ef dea situada al noreste de Al-A2 representa el conjunto de ganancia de A. Similarmente, B1- B2 representa los resultados que son minimamente ratificables por B, ye dea situada entre Al-A2 y B1-B2 representa el conjunto de acuerdos posibles. Aunque podrian extracrse sutilezas (tales ‘como la naturaleza de la “curva de contrato”) adicionales de este tipo de andiisis el punto central es simple: la, posibilidad de tratos sobre paquetes abre un amplio arreglo de alternatives estratiégicas para los negociadores en un juego de dos niveles. Fe \ : ‘Un tipo de coneccién tematica es absolutamente crucial para comprender cémo las politicas doméstica ¢ intemacional pueden verse comprometidas, Supéngase que una mayoria de los individuos en el nivel I se opone a una politica dada (por decir algo, el descontrol de los precios del ccrudo), pero que algunos miembros de la mayoria estarian deseosas de cambiar su voto en ese tema 1a cambio de mas puestos de trabajo (por decir algo, en las industria de exportacién). Si la negociacién esti limitada af nivel II, ese intercambio no es técnicamente posible, pero si el jefe negociador puede negociar un acuerdo internacional que cree mis trabajos (por decir algo, a través de un mayor crecimiento venidero) él puede, en efecto, superar el resultado inicial en a mesa doméstica.” Tal coneccién tematica transnacional fue un elemento crucial en e! acuerdo de Bonn de 1978. Notese que esta estrategia trabaja no cambiando las preferencias de los miembros de ‘cualquier grupo doméstico, sino mis bien, creando una opcién politica (tal como un crecimiento mis ripido de las exportaciones) que previamente estaba mis alld del contro! doméstico. Subsecuentememe, me refiero a este tipo de coneccién temitica en el nivel I que altera fos resultados posibles en el nivel II como una conexién sinérgica. Por ejemplo, “en lz Ronda de Tokio. . las nacioncs utilizaron la negociacién para lograr una reforma intema en situaciones en las que las presiones de los grupos de otra manera hubieran prevenido la accién sin la presién (y los beneficios de intercambio) que un socio extemno podia prover”. La interdependencia econémica multiplica las ‘oportunidades de alterar las coaliciones domésticas (y por ello ls resultados politicos). al expandir 1 conjunto de altemativas posibles de esta manera, ereando en efecto compromisos politicos a lo largo de las fronteras nacionales. Por ello, podemos esperar que la conexién sinérgica (la cual es, por definicién, aplicable sélo en términos de los andlisis en dos niveles) sea mis frecuente a medida que la interdependencia crece. : 2- El tamatto del conjunto de ganancia depende de las instituciones politicas en el nivel Il nner mes i rm Por # gjemplo, SP on eri ‘de los votos para la rafificacién, casi seguramente el coojunto de gonancia seri mis pequefio que de requerirse una simple mayoria, Como un observador experimentado ha escrito: “De acuerdo con la Constituciéa, 34 de los 100 Senadores pueden bloquear la ratificacion de cualquicr tratado, Esto es una caracteristica infeliz y tnica de nuestra emocracia. Debido al poder efectivo de veto de un pequefo grupo, muchos acuerdos valiosos han sido rechazados y muchos tratades no fueron considerades para la ratificacién”. Como se destacd anteriormente, la separacion de poderes de los Estadas Unidos impone un mayor constrediméento en l conjunto de ganancia norteamericano de lo que sucede en muchos otros paises, Esto incrementa el poder de negociacion de los negociadores norteamericanos, pero también reduce el expectro de la ‘cooperacién internacional. Ello incrementa las posibilidades de la defeccién involuntaria y hace que Jos socios potenciales sean mais cuidadosos para negociar con los norteamericanos, EN Acta de Expansion Comercial de 1974 modificé los procedimientos de ratificacién de los Estados Unidos en un esfuerzo para reducir la posibilidad de que el Congreso interfriera con el acuerdo final y para asegurar, subsecuentemente, los socios negociadores de los Estados Unidos. Después del fiasco del Precio de Venta Norteamericano, fue ampliamente reconocida que la ratificacién del Congreso de cualquier nuevo acuerdo realizada parte por parte inhibiria la negociacién intemacional; en consecuencia el Acta de 1974 garantizé un voto completo en et Congreso. Sin embargo, para satisfacer las sensiblidades del Congreso, fue establecido un sistema claborado de Comités del sector privado para mejorar la comunicacién entre los negociadores del nivel I y los grupos del nivel Il, cooptando en efecto a los grupos de interés al exponerlos directamente a las implicaciones de sus demandas. Precisamente esta tactica es descrita en el caso de la gerencia del trabajo de Walton y MeKersie: “En lugar de asumir la responsabilidad de persuadir dircctamente a los principales /miembros del nivel IV de que reduzcan sus expectativas, el negociador de! nivel I/ estructura la situacién de manera que ellos (0 sus representantes mas inmediatos) se persuadiran a si mismos”. No todas las pricticas importantes de negociacign estén formalizadas; por ejemplo, la propensién japonesa a la bisqueda del consenso doméstico més amplio posible antes de actuar constrifie el conjunto de ganancia japonés, en contraste con la mayoria de las cultures politicas mayoritarias. Otras prictieas poiticas domésticas también pueden afectar el tamaio del conjunto de ganancia, Una fuerte disciplina dentro del partido gobemante, por ejemplo, incrementa el conjunto ‘é ganancia al ampliar el rango de acuerdos para los cuales el negociador en el nivel I puede esperar recibir afByo. Por ejemplo, en la conferencia we 1986 del comité de refornsa tributaria de a Cémara del Senado, el acta final estaba mas cerca de la versién del Senado, a pesar de (0 mejor ain, debido a) el mayor control del congresista Rostenkowski sobre su delegaciéa, lo cual increments el Conjunto de ganancia de la Cimara. De manera contraria, un debilitamiento de la disciplina de partido dentro de las mayores naciones occidentales podria, eters paribus, reducir el espectro de la cooperacién intemacional. La reciente discusin sobre la“foraleza del estado” y la “autonomia del estado” es relevante aqui Mientras mayor sealaautonomia de lg disor coals de os grupos en e nivel I, mis trade seri bu coijunto de ganancia y por lo tanto mis grande seri ta posiiidad de alcanzar un acuerdo interaciofal. Por ejemplo, el aislamiento el banco central de las presiones polticas domésticas en efecto incrementa el conjunto de ganancia y por ello las posibilidades de la cooperacién monetaria internacional: las proposiciones recientes para un rol ampliado de los banqueros centrales en la coordinacién politica intemacional descansan en este aspecto. Sin embargo, ol andlisis en dos niveles tambien implica que, ceteris paribus, mientras més fuerte sea el estado en términos de su autonomia de las presiones domésticas, mis débil es su posiciin de negociacién relativa intemacionalmeste. Por ejemplo, los éiplomiticos que representan una dictadura en difcultades son menos capaces para clamar credibilidad de que las presiones domésticas evitarin algiin acuerdo desventgioso que’ los representantes de una democracia. Esta es, sin embargo, otra fasceta dela desconcertante ambiguedad de la nocién de “fortaleza estatal”. ara simplicidad de exposicion mi argumento 3 redactado solamente en términos de dos niveles. Sin embargo, muchos arreglos institucionales requieren varios niveles de ratificacién, rultiplicando por ello Ia complejidsd (pero quizis también la importancia) del andlsis de los conjuntos de ganancia. Considérese, por ejemplo, las negociaciones entre los Estadas Unidos y ka Comunidad Europea acerca del comercio agricola, De acuerdo con el tratado de Roma, las modifcaciones en la politica agricola comin requieren la ratficacién wiinime por parte del Consejo de Ministros, representando a cada uno de los estados miembros. A su vez, cada uno de esos sobiemos debe, en efecto, lograrratificacién para su decisién denbo de su propia arena nacional; y en los gobiemes de coalcin este proceso también puede requeis a ratificaciia dentro de cada uno de los partidos. Similarmeme, en ef lado norteamericano la ratificacién, podria (informalmente, al menos) apoyo por parte de la mayor parte de las, si no todas, organizaciones agricolas, y dentro de esas organizaciones podria ser requerida otra ratificacién por parte de los imtereses claves y regiones. En cada estadio, patrones de fsura, conexiones temiticas, procedimiento, de ratificacién, pagos adicionales, estrategias de los negoci.dores y asi, necesitarian ser considerados. En algin punto de esta regresién analitica la complejidad de mayor escomposicién sobrepasaria las ventajas, pero los ejemplos ilustran la necesidad de una reflexiéa ‘cuidadosa acerca de la logica de los juegos en miitiples niveles. Be Blagenansicer cont de Battthcia dependé%e tas estrategias de los negoctadore$ en el nivel I ‘Cada negociador en nivel I tiene un interés inequivoco en maximizar el conjunto de ganancia de la otra parte, pero con respecto a su propio conjunto de ganancia sus motivos son mixtos. Mientras mayor es su conjunto de ganancia, mis ficilmente puede concluir un acuerdo, pero también ¢s mis débil su posicién de negociacién vis-a-vis el otro negociador. Este becho a menudo plantea un dilema tactico. Por ejemplo, wa manera efectiva de demostrar el compromiso con una posicién dada en la negociacion en el nivel I es conseguir apovo para el grupo de uno (por ejemplo, realizando un voto de huelga, hablando de la “brecha misilistica”, © denunciando “ticticas comerciales injustas” en el exterior). Por otra parte, tales ticticas pueden tener efectos irreversibles en las actitudes de los individuos, obstaculizando la ratificacién subsecuente de un acuerdo de compromise. En sentido contrario, consultas preliminares en casa dirigidas a “‘suavizar” a los miembros del grupo de uno anticipadamente a la lucha por ta ratificatiéa, pueden recortar la habilidad de! negociador para proyectar una imagen implacable en el exterior. . ‘Sin embargo, dejando a un lado estos dilemas por el momento, y asumiendo que el negociador desca expandir su conjunto de ganancia con la finalidad de favorecer la ratficacién de un acuerdo, 4 puede explotar tanto los pagos adicionales convencionales como la buena, voluntad genérica. El uso de los pagos adicionales para atraer apoyes marginales es, por supuesto, bastante familiar en la teoria de los juegos, asi como en la politica préctica. Por ejemplo, la Casa Blanca durante la administracién Carter ofrecié muchas motivaciones (tales como proyectos de empleos pblicos) para ayudar a persuadir a los senadores oscilantes de ratificar el Tratado del Canal de Panam, En un juego de dos niveles, los pagos adicionales pueden venir de fuentes domésticas no relacionadas, como en este caso, o pueden ser recibidas como parte de la negociaciéa intemacional. El rol de tos pagos adicionales en la negociacién internacional es bien conocidor Sin ‘embargo, la aproximacin de dos niveles enfatiza que dl valor de wa pago adicional intemacional debeser colegiado sagjanines.c¢ su contrition iieguiett pellaaiand an netitesciéi, mas que en términos de su valor general para la nacién receptora. Lo que cuenta en cl nivel II no son los costos y beneficios nacionales totales, sivo su incidencia relativa a las coaliciones y protoccaliciones cexistentes. Una concesion por encima del tablero (o peor aiin, una coacesiéa sobre un producto de interés a un congresista comprometido con el libre comercio) es menos efectiva que una concesiéa (incluso de menor valor intrinseco) que haga equilibrio con un votante oscilante. En el sentido contrario, la retaliacion comercial no debe ser dirigida ni a los lideres comerciantes ni a los proteccionistas confirmados, sino a los no comprometidos: Un negociador experimentado familiarizado con los tableros domésticos respectivos debe ser ‘capaz de maximizar la efectividad de costos (para él y para su grupo) de las concesiones que debe hacer para asegurar la ratifcacién en el exterior, asi como la efectividad de los castos de sus propias demandas y amenazas, dirigiendo sus iniciativas con un ojo puesto en su incidencia en el nivel I, tanto en casa como en el exterior. En esta tarea los negociadores en ef nivel I com frecuencia estan en conspiracién, puesto que cada uno tiene un interés en ayudar a los otros a Jograr que el acuerdo final sea ratfcado, En efecto. se estin moviendo en conjunto hacia puntos de tangencia en sus respectivas curvas de indiferencia politica. La frecuencia empirica de fijar el blanco de tal manera en las guerras comerciales, asi como en otras negociaciones intemacionales, seria un examen crucial para los méritos relativos del andlisis convencional del actor unitario y la aproximaciéa de dos niveles aqui propuesta En adicién al uso de pagos adicionales especificos, el jefe negociador euya posiciéa politica cen casa es alta, puede ganar mis fécilmente la ratificacién de sus iniciativas externas. Aunque una ‘buena voluntad genérica no puede garantizar la ratificaciéa, como lo descubrié Woodrow Wilson, ¢s itil para expandir el conjunto de ganancia y por tanto promover el acuerdo en el nivel I, debido a que constituye un tipo de “pegamento para todos los propésitos” para su coalicién de apoyo. Walton y McKersie citan micmbros de los trabajadores automovilisticos quienes hablando de su reverenciado lider, Walter Reuther, dijeroa, “No estoy de acuerdo con esta idea de compartir ‘anancias, pero si el Red Head lo quiere, yo lo seguiré”. EI negociador yugoslavo en la disputa de ‘Trieste desconté posteriormente la dificultad de persuadir a los eslovenos irredentistas de aceptar el acuerdo, puesto que “el gobierno /i.c., Tito! puede influenciar siempre la opinién piiblica si quiere hacerlo”. Nétese que cada negociador en el nivel II tiene un fuerte interés en ta popularidad de su ‘opositor, puesto que la popularidad de! grupo AA incrementa el tamaiio de su conjunto de ganancia, y por ello incrementa tanto las posiblidades de éxito, como la elevacién de negociacién relativa del ‘grupo B. Por ello, normalmente debe esperarse que los negociadores traten de reforzar x posicion de uno y otro entre si, con respecto a sus respectivos grupos. En parte por esta razén, y en parte debido a la atenciéa de los medios de comunicacién, la participacién en el escenario mundial normalmente da al jefe de gobierno una ventaja especial vis-a- vis su posicién doméstica. Por ello, aunque la coordinacién politica intemacional es obstaculizada por los altos costos de transaccién, los jefes de gobiero también pueden cosechar lo que podriamos. denominar “‘beneficios de transaccién”. De hecho, la reciente evolucién de los cumbres cecidentales, que ha colocado un mayor énfasis en la publicidad que en ta sustancia, parece disefada para a apropiar estos “beneficios de transacciéa” sin realmente buscar el tipo de acuerdos que podrian conducir a costos de transaccién, Los negociadores de mayor status son més susceptibles de disponer de mayores pagos adicionales y “buena voluntad” en casa, y en consecuencia los extranjeros preficrea negociar con una cabeza de gobierng mas que con un funcichario de menor categoria. En términos puramente distributives, una nacién podria tener una ventaja de negociacién si su jefe de negogiacién fuera simplemente un recepcionista, Lo diplomiticos actian racionalmente, y no meramente simbélicamente, cuando rechazan negociar con una contraparte de rango inferior. Los socios negociadores de los Estados Unidos tienen una rania para preocuparse siempre que un presidente Incertidumbre y thcticas de negociacién Los negociadores en el nivel I son con frecuencia mal informades de Ia politica en el nivel I, particularmente en ef lado opuesto. En 1978 los negociadores ea Bonn estaban usualmente ‘equivocades en sus afirmaciones acerca la politica doméstica en el exterior; por ejemplo, la mayoria de los funcionarios norteamericanos no apreciaron el complejo juego doméstico que el Canciller Schimdt estaba jugando acerca del tema de la reinflaciéa alemana. Similarmente, Snyder y Diesing reportan que “los decisores én nuestros casos sélo ocasionalmente intentaron tales estimaciones, y ‘cuando Io intentaron sélo lo hicieron probremente... Los gobiernos generalmente 00 lo hacen muy bien al anafizar la politica interna de los otros en crisis /y, yo afladiria, en circunstancias normales/, ¥ de hecho esto es inherentemente dificil”. La flexibilizacién del presupuesto de ana perfecta informaciéa para permitir la incertidumbre tiene muchas implicaciones para nuestra comprensiéa de los juegos en dos niveles. Permitaseme ilustrar algunas pocas de estas implicaciones. La incertidumbre acerce del tamafo del conjunto de ganancia puede ser tanto un mec mismo de negociacién como un blogue tambaleante en una negociaciéa de dos niveles. En una negociaciéa puramente distributiva en el nivel 1, los pegociadores Genea un incentive para comprender sus propos conjuntos de ganancia, Puesto que cada negociador es susceptible de conocer mis acerca de su tablero en el nivel If que sus oponentes, la afirmacién tiene alguna plausibilidad. Esto ¢s similar a una tictica que Snyder y Diesing deseriben cuando los negociadores buscan explota las divisiones dentro de su propio gobierno al decir, en efecto, “Lo mejores que Ud haga un tato conmigo debido a que la altemativa para mies todavia peor. Por otra parte, la incertidumbre acerca del conjunto de ganancia del oponente incrementa ruestra preocupacién acerca del riesgo de la defeccién involuntaia. Los acuerdos sélo pueden ser alcamzados si cada negociador esti convencido de que el acuerdo propuesto yace dentro del conjunto de ganancia de su oponente x, por Jo tanto, seré ratificado. La incertidumbre acerca de la ratificacién en el grupo A disminuye el valor esperado del acuerdo para el grupo B, y por ello el grupo B demandari pagos adicionales mas generoros por parte del grupo A de lo que seria necesario bajo condiciones de certidumbre, De hecho, el grupo B tiene un incentive para fingir duda acerca de la habitidad del grupo A para cumplir, precisamente oon el objetivo de extract una oferta més sgenerosa Por ello, un negociador que busca maximizar la utilidad debe tratar de convencer su ‘oponente de que su propio conjumto de ganancia ¢s “peculiar”, esto es, que el acuerdo propuesto seguramente seré ratificade, pero que un acuerdo ligeramente mis favorable para el oponente ¢s poco susceptible de ser ratificado. Por ejemplo, en el tema de Ia energia em 1978, al enviar al Senador Byrd en una misién personal a Bonn antes de la cumbre, y discutiendo entonces sus problemas politicos en una larga tée-A-tée con el Canciller, Carter buscd exitosamente convencer & Schmidt de que el descontol inmediato era politicamente imposible, pero que el descontrol para 1981 era polticamente viable. Los conjuntos de ganancia peculiars pueden ser mis creibles si ellos pivotan en fo que Schelling lama una solucién “prominente”, tales como una division 50-50, ya aque tales resultados pueden ser disttintivamente mis “vendibles” en casa. Otra tictica relevante es aque el negociador realmente someta a negociacién un acuerdo de proche, con la finalidad de demostrar que éste no esta dentro de su conjunto de ganancia. : Las incertidumbres acerca de los contomes de las “curvas de indiferencia politica” respectvas tienen, por lo tanto, un uso estratgico, Por ota part, cuando los negociadores buscan paguetes nuevos que pueden mejorar las posiciones de ambos lados, la falsa represeatacién del PYopio conjunto de ganancia puede ser contraproducente. Sokuciones creativas que expandan el 4imbito para Ia ganancia conjunta y mejoren las posibilidades de ratificaciin son susceptibles de requerir informacion justamente precisa acerca de las preferencias de los grupos y los puntos de neuralgia especificos. El andlisis de los juegos en dos niveles ofrece muchas ilustraciones de la observacion de Zartman de que toda negociacién involucra “el intercambio controlado de informacién parcial”. Reestructuracién y reverberaciéa Formalmente hablando, l anilisis tedtico de juegos requiere que la estructura de los temas v pazos sea especificada de antemano, En realidad, sin embargo, mucho de lo que sucede en una sitvacion de negociaciéa involucra intentos por parte de los jugadores de reestructurar el juego y de alterar las ppercepciones del otro acerca de los costos de un no acuerdo y de los beneficios de los acuerdos ropuestos. Tales tacticas son més dificiles en los juegos de dos niveles que en las negociaciones convencionales, debido a que ¢s més dificil alcanzar a los grupos ex ia otra parte con mensajes persuasivos. No obstante, fos gobiemos de hecho buscan expandir los conjuntos de ganancia de uno y otro. Mucha de la actividad de los embajadores -el cortgjo de lideres de opinion, el establecimiento de contactos con grupos de oposiciéa, el ofrecimiento de ayuda externa a gobiemos amistosos pero inestables, y asi- tiene precisamente esta funciéa. Cuando los funcionarios Japoneses visitan Capitol Hill, 0 los “iplomaticos briténicos realizan lobby con los lideres americano-irlandeses, estin buscando relajar los constrediimientos doméstioos que podrian de otra manera prevenir ala administracién de cooperar con sus gobiernos. ‘Otro ejemplo iluminador de las acciones de un negociador en el nivel Il de ta oposicién para mejorar los chances de la ratificacién, ocurrié durante las negociacioues de 1977 entré el FMI y el ‘obiemo italiano, Las demandas iniciales de auteridad del FMI detonaron una fuerte oposicién por parte de las uniones y los partidos del ala izquierda. Aunque la posicién del negociador del FMI en el nivel IK parecié fuerte, el negociador de! Fondo buseé alcanzar un consenso més amplio dentro de Italia en apoyo de un acuerdo, con la finalidad de contrarestar de antemano la defecciée invofuntaria Concordantemente, después de dirigir consultas con las uniones y los lideres de izquierda, el FMI recsrtructuré su propuesta para enfocarse en la inversién a largo plazo y la recuperacién econémica (incidentalmente, un cjemplo interesante de establecimiento del blanco), sim retirarse de sus demandas a corto plazo. Irénicamente, el apoyo comunista inicial para este acuerdo revisado -subsecuentemente colapsé debido alos conflictos entre las facciones moderadas y doctrinarias dentro del partido, ilustrando la importancia del anilisis multinivel En algunos casos. quizas sin intencién, las presiones internacionales “reverberan” dentro de la politica doméstica. inclinando el balance doméstico e influenciando por ello las segociaciones internacionales. Exactamente este tipo de reverberacién caracterizé las negociaciones de ta cumbre de 1978. Dieter Hiss, el Sherpa aleman y uno de aquellos que creyeron que el programa de estimulo estaba en ¢) interés de Alemania. escribié posteriormente que las cumbres cambian la politica nacional: sélo en la medida en que ellas movilizan y/o cambian la opinién piblica y la actitud de los ‘grupos politicos... A veces esto es suficiente, si el balance de opiniéa es cambiando, proporcionando una eruda mayoria para las aeciones previamente obstruidas por una fuerte minoria... Ningiin pais viola sus propios intereses, pero ciertamente la definicién de sus intereses puede cambiar a lo largo de una cumbre con sus intercambios y “toma-dame” posibles. Desde ef punto de vista de la teoria ortodoxa de la elecciéa social, Ia reverberacién es problemética, porque implica una cierta inerconeccién entre las Funciones de utilidad de los actores, independientes, aunque a través de Jos diferentes niveles del juego. Pueden offecerse dos razoocs para explicar Ja reverberacién entre egoistas que buscan la maximizacién de la utiidad. Primero, en tun mundo complejo. interdependiente, pero a menudo poco amistoso, ofender a los extranjeros puede ser costoso a largo plazo. “Llevarselas bien, ir juntos” parecer ser la mixima racional. Esta razon puede ser mas comin a medida que la nacién es mas dependiente (0 interdepediente) y es mis susceptible de resultar mis persuasiva para los actores del nivel II que estin més expuestos internacionalmente, tales como las comporaciones multinacionales y los bancos internacionales ‘Una segunda razén toma en cuenta los factores cognitivos y a incertidumbre. Seria un error para los cientificos politicos imitar la despreocupacién de la mayoria de los economistas por los clementos persuasivos en las negociaciones, Dada la penetrante incertidumbre que rodea muchos temas internacionales, los mensajes del exterior pueden cambiar las mentes, mover a los indecisos y animar a aquelos en la minoria doméstica. Como un reticente que legé tarde a la causa de las “locomotoras” en 1978 explico su conversién, “AI final, incluso el Banco de Arreglos Imemacionales Mla cautelosa organizacién base de los banqueros centrales/ apoyd la idea de la reinflacién coordinada”. Similarmente, un entusiasta promotor del programa did la bicavenida a presiéa intemacional como proporcionanio un uti] “Viento favorable” en a politica doméstca alemana, , La reverberacién persuasiva es mucho més susceptible entre paises que tienen estrechas relaciones. y ¢s probablemente mas frecueate en las negociaciones eondmicas que en la politico- militares. Los comunicados de las cumbres occidentales soa citados con frecuencia por los participantes de las agencias domésticas, como una manera de legitimar sus politcas. Después de tuna afirmacion tal por el Canciller Schmidt, uno de sus asistentes caracterizd privadamente e argumento como “no valido intelectualmente, pero poiticamente itil”, En sentido contrario, es ampliamente aceptado por los participantes de las cumbres que una dectaraciéa coatraria a la politica actual del gobiemo podria ser aprovechable por sus oponestes. Propuestas recientes en el Congreso para asegurar una mayor publicidad doméstica de los comentarios internacionales de las politicas econémicas nacionales (incluyendo hasta “ahora recomendaciones confidenciales del FMI) cencendieron la idea de que la reverberacién podria incrementar la cooperaciGa internacional. La reverberacion como ha sido discutida basta ahora implica que la presién internacional expande el conjunto de ganancia doméstico y facilita el acuerdo. om la reverberaciéa también puede ser negativa en cl sentido de que la presién exicrat pacde producir wna repeatina renesibn domésica. La revrberacién negative es probablomes mesos comin empifcamente que | la reverberacion positiva. simplemente debido a que los extrsjece sscoptbles de desecar la presién publica si se reconoce que ésta es contraproducene. io copnit sugiere que la presin internacional es mis susceptible de reverberer megatvamente si wu uate ex vista generalmente por las audiencias domésticas como un adverssionteds que como un aiado, Sin : embargo. predecir el efecto preciso de la presion exer Gidea Gif, sungoe ‘empiricamente la reverberacién parece ocurrir frecuentemente en los juegos de dos niveles. El fendmeno de la reverberacién (junto con la conecciéa: sedegica etre ‘areas temiticas det tipo desert aneriomene) evita um ajo atactvo para of madeisito de los jensen dot niveles. Si las preferencias nacionales fueran xem desde op ino de vita de las relaciones “outputs” eee jg podria ser utilizados como los “imputs” del al ta ae > el trabajo entre la politica comparada y a laciones interncoes pode etn, ‘aunque ser conectadas sin-rgicamente, entonces los resultados domésticos no son exogenos. y los dos niveles no pueden ser modelados independientemente. Et rol del jefe negociador En el estilizado modelo de las negociaciones en dos niveles, el jefe negociador es la tinica conexion formal entre el nivel I y el nivel fl. Hasta ahora, he asumido que el jefe negociador no tiene visiones politicas independientes, sino que actia meramente como un intermediario honesto. 0 mejor aiin como un agente en nombre de su grupo. Esta afirmacién simplifica poderosamente el anilisis de los juegos en dos niveles. Sin embargo, como nos Jo recuerda la teoria del agente principal. esta afirmacién no es realista. Empiricamente, las preferencias del jefe negociador pueden muy bien ddiverger de las de su grupo. Las negociaciones en dos niveles son costosas y riesgosas para el jefe negociador, y a menudo interfieren con sus otras prioridades, por eso es razonable preguntarse qué hay en ellas para el jefe negociador. Los motives del jefe negociador ineluyen: 1+ Ampliar su posicion en el juego en el nivel Il incrementado sus recursos politicos minimizando las pérdidas potenciales. Por ejemplo, un jefe de gobierno puede buscar la popularidad que espera acumular para si si concluye un acuerdo internacional exitoso, o puede amtcipar que los resultados del acuerdo (por ejemplo, un crecimiento mas rapido o un gasto de defensa menor) serin politicamente recompensantes. 2.» Cambiar el balance de poder en el nivel Il en favor de las politicas domésticas que él prefiere por razones exdgenas. Las negociaciones internacionales a veces capacitan a los lideres de gobiernos para hacer lo que privadamente desean hacer, pero que oo tienen el poder para realizar domésticamente. Mas alla del caso ahora familiar de 1978, este patron caracteriza muchos programas de estabilizacién que son (erréneamente) calificados como “impuestos” por el FMI. Por ejemplo, en las negociaciones de 1974 y 1977 entre Italia y el FMI, las fuerzas consevadoras domésticas explotaron ta presién del FMI para facilitar movimientos politicos que de otra manera no ‘ran posibles internametne. 3.- Perseguir su propia concepcién de! interés nacional en el contexto intemacional. Esta parece ser 1a mejor explicacién del prodigioso esfuerzo de Jimmy Carter oon relaciéa al Tratado del Canal de Panamé, asi como del en definitiva fatal compromiso de Woodrow Wilson con el Tratado de ‘Versalles, Es razonable presumir, al menos en el caso de internacional de negociaciones en dos nivels. que el jefe negociador normalmente dard primacia a sus cileulos domésticos, si una elecciin debe ser hecha, no solamente debido a que su propia permanencia en el cargo a menudo depende de su postura en el nivel. En consecuencia, es mis susceptible de presentar un acuerdo internacional para la ratificacién, mientras menos de su propio capital politico espere tenga que invertir para ganar la aprobaciéa, y mayores sean las recompensas politicas posible del acuerdo ratificado, Esta concepcién expandida del rol del jefe negociador implica que él tiene, en efecto, un veto sobre los posibles acuerdos. Incluso si un acuerdo propuesto cae dentro de su conjunto de ganancia en el nivel I, es poco probable la adherencia a este acuerdo si el jefe negociador se opone ‘al mismo. Puesto que esta cldusula se aplica a ambas partes en la mesa de negociacion en el nivel I. el contexto de negociacién iateracional actual puede ser més estrecho -quizis mucho mis estrecho- que el solapamiento de los conjuntos de ganancia en el nivelll. Empiricamente, esta limitacion adicional es a menudo crucial para el resultado de los juegos en dos niveles. Un ejemplo que viene al caso es el destido del Tratado de Versales. La mejor evidencia sugiere, primero, que quizis el 180% del piblico americano y del Senado en 1919 hubiera favorecido la ratficacion del tratado si se hhubieran inctuido ciertas reservas, y segundo, que esas reservas fueran aceptables para los otros signatarios claves, especificamente Gran Bretafa y Francia. En efecto, fue ei propio Wilson quien vet6 este paquete de otra manera ratificable, diciendo al temeroso embajador francés. “No consent 2 nada”. Todavia otro constrefimiento para una esitosa negociac¥in ea dos niveles deriva de la coalicién doméstica existente para el lider. Todo empresario politico tiene una inversion fija en un patrén particular de posiciones politicas y una coaliciéa de apoyo particular. Si un acuerdo internacional propuesto amenaza tal inversién, 0 sila ratifcacin requeriré que él construya una coalicion diferente, el jefe negociador puede se reticente a aceptarlo, incluso si (juzgado en abstracto) pudiera ser ratificado. Los politicos pueden estar dispuestos a arriegar algunos pocos de su apoyos domésticas por la causa de la ratificacién de un acuerdo internacional, pero mientras mayor es la pérdida potencial, més reticentes serin. En efecto, los costosfijos de la construccién de coaliciones implican por ello esta limitacion ‘en el conjunto de ganancia: {qué realineamiento tan grande de fas coaliciones prevaledieates en el nivel Il seria requerido para ratificar una propuesta particular?. Por ejemplo, un acuerdo comercial puede expandir las oportunidades de exportacién para Silicon Valley, pero puede poner en peligro a Aliquipa. Esto esta bien para un jefe negociador (,Reagan. por ejemplo”), que puede afiadir ficilmente y»ppies del norte de California a su coaliciéa de apoyo y cve no tiene experanzas de ganarse alos trabajadores del acero de Aliquipa. Pero un jefe negociador difereate con una coaliciéa de apoyo diferemte (Mondale, por ejemplo?) podria encontrar costoso o incluso imposible convertir las ganancias del mismo acuerdo en una forma politicamente usable. Similarmente, en las negociaciones de la “bomba neutron” de 1978 entre Bonn y Washington, “pedir a los Estados Unidos desplegar /estas armas/ en Alemania Occidental podria haber sido posible para el gobierno Deméecrata Cristiano; para un gobicrno Social Democratico hubiera sido précticamente imposible” Bajo tales circunstancias, simples modelos del “votante-medio™ de las influencias domésticas en la politica exterior pueden ser bastante errados. Flexibilzar la suposicion de que el jefe negociador es simplemente un intermediario honesto, negociando en el nombre de su grupo, abre Ia posibilidad de que los miembros de! grupo puedan estar mas descosos de un acuerdo (0 mas preocupados acerca de un “no acuerdo”) de lo que él esta. Los ejemplos empiricos no son difciles de encontrar: a inicios de 1987, os piiblicos europeos estaban mis listos para aceptar Ia propucsta de control de armas “doble-cero” de Gorvachev que los lideres europeos, asi como a inicios de los setenta el piiblico americano (0 al menos el piiblico politicamente activo) estaba més ansioso por un final negociado de la Guerra de Vietnam de lo que lo estaba la Administracién Nixon. Como regia, el negociador retiene un veto sobre cualquier acuerdo propuesto en tales casos. Sin embargo, si Ia posicion doméstica del negociador (0 de hecho, su cargo) seria amenazado si rechazara un acuerdo que cae dentro del conjunto de ganancia del nivel I y Si esto es conocido por todas las partes, entonces la otra parte en el nivel I gana una clevaciéa considerable. El descontento doméstico en los Estados Unidos acerca de la Guerra de Vietnam afecié claramente el acuerdo alcanzado en las conversaciones de Paris. En sentido contrario, si los miembros de grupo son (0 se considera que son) de linea dura, entonces la debilidad doméstica del lider se coavierte en una ganancia diplomitica. En 1977, por ejemplo, Jos americanos calcularoa que “una demora cn la negociacién de un tratado... pondria en peligro la posicién de Jel presidente panamefio Omar/ Torrijos; y Panamé sin Torrijos muy probablemente bubicra sido un imposible compaiere de acgociacién”. Similarmente, en las negociaciones de Trieste de 1954, ef débil obiemo italiano clamé que “ ‘A menos que se haga algo a nuestro favor en Trieste, podemos perder la cleccion’. Esta carta fue jugada dos 0 tres veces /reports posteriormente el negociador briténico/, y casi siempre tomé un truco”. Mi énfasis en la responsabilidad especial de los ejecutivos centrales es un punto de afinidad centre el modelo del juego en dos niveles y la literatura “estado-céntrica”, aunque la logica +5 dit-retite, En ef movdets sie “las dox caras™ de fas interacciones domestico-imemacional. la pelincs uaendeional zs uneto> promincats que a algunas teorias de la interdependencia Sin eva ste cuenig as abaeas “a taves sel tableto™ en el navel es ima ampiiieacion considerable v aie, ibuiéad politica del tema, y a mayer ttecuenc: mise a eonducemts 4 menor lucrades, Enypincamente, por sjemplo. Jas jueeos en dos nive.tt Seideiwnics ote gob sn th Comunidad Furey? por muchos lazos direcros ene toe prrticrsates some les voceros aumcolas nacionales. En algunos casos. mo uw nivel I de tablero, En aggocianenes acere mens: desarolados, por ejemplo, la misma comps set consultads privadamente tanto por el gobierno buéeped, cotta Yur 2 ‘mien, En rabajor subsecuzntss acerea del modelo de tos dos niv wdores del nivel IX seran explorad. Sattatevieas de ia comuniescion dinzeta enue los ji ‘Conciusica nacien coneciniemta care los practicantes de cada ex x08 enreaos enrre ler des, Ductraciones empuricas de fa inhuenca r uundan, Lo que necssitamos ahora son car: de tomer en ies quanta; demiésticos 2 ateimacionale: gus nos salen oFgmnar ¥ inesperadas en ef segundo tablero: sie te vo uerdas memmcionales que foralecen a los decisares en cxe3 antcinasional, y viceversa: fats: ¥ ies ps 1 siawy 9 jas amenazas aemacienales, las 13 domestiga en casa y 9 zaviumore acerca de la politica domestica y la espzcra ninuans te is ¥en paula. saz uupi: Loe gases « €s diferente. En l modelo de “las dos caras” de las interacciones domestico-internacional. f8 polinc uatisnadiowal ¢s ursnos prominent: que en algunas teorias de la interdependencia. Sin embargo, uo Wes del tablero™ en el nivel Ui ¢s una simplificacion considerable. y sonar cl suena sas abuncas “a + trsucament? conducemts 4 menor vinbilidad politica del tema. ya mayor fizcuencia 12 ricyociaciones snirs gobiemios involucrades, Enapiricamente. por ejemplo, los juegos en dos nv; on fn Comunidad Euroy2a on inthuenciados por muchos tacos directos s 2113 diplomas ita ahora para compradar ¥ FF:

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