El superior del monasterio tena por costumbre hacer una meditacin
diaria con sus discpulos. Un da le regalaron un gato, pero cuando todos estaban en la meditacin, comenz a pasearse por el oratorio runruneando y sobando las piernas de los discpulos, perturbando el recogimiento de la ocasin. Por ello, antes de comenzar la meditacin del da siguiente, el superior orden que amarrasen el gato a un rbol para evitar que volviese a perturbar. Y al terminar la oracin pidi que alguien fuese a desatar el gato. Y lo mismo hizo cada da.
Y con esta misma rutina sigui quien sucedi en el cargo al anciano
superior: antes de la meditacin ordenaba amarrar el gato, y al finalizar enviaba a liberarlo. Y as pasaron los aos hasta que el gato envejeci y muri. Y como los nuevos discpulos no conocan la historia del gato en el monasterio, suspendieron la meditacin diaria hasta que lograron conseguir otro gato parecido, para poder cumplir con el rito.
Habis pensado cuntos gatos hay en vuestras creencias? Velas,
aceites, supersticiones, ornamentos especficos para tal o cual ceremonia, arrodillarse o ponerse de pie en cierto momento, hacer la seal de la cruz (elemento de tortura romano que hizo sufrir mucho a Jess y que, por lo tanto, no tiene nada de sagrado). No deis ms importancia a la forma de los ritos que al sentido real de la oracin a tu Dios. Si enciendes tu fe para orar a tu Dios, no ser necesario encender velas de cera ni hablar a muecos de yeso y de madera. Argumentar que algo es cierto porque viene por tradicin, es tan absurdo como suponer que una mentira se convierte con el tiempo en verdad, o cuando son muchas las personas que la repiten y la creen.