El 27 de noviembre de 1879 el soldado peruano escribi con coraje y sacrificio
una de las pginas ms gloriosas de nuestra historia republicana: aquel da nuestras tropas obtuvieron un esplndido triunfo sobre el enemigo, la adversidad y la imprevisin
No slo es necesario resaltar la valenta desplegada por aquellos bravos
combatientes; sino tambin debemos recordar las duras condiciones con las cuales tuvieron que defender nuestro suelo patrio, lo cual eleva el sentido y el valor de aquella pica jornada.
Los soldados pertenecan a la clase ms modesta, pero orgullosos
descendientes de la raza indomable de los incas. Esto explica como pudieron soportar, a lo largo de toda la guerra con Chile, el gran sacrificio de integrar un ejrcito que como seal el coronel Belisario Suarez en su parte oficial del 23 de noviembre estaba: casi desnudo y muy prximo a quedar descalzo, desabrigado y hambriento; a luchar antes que con el enemigo, con la intemperie y el cansancio.
En la maana del 27 de noviembre, la infantera peruana comandada por el
coronel Surez estaba en el pueblo de Tarapac, cuando alrededor de las ocho de la maana lleg al campamento la noticia que el ejrcito chileno se aprestaba a atacarlos por sorpresa.