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Bi silencio ls conden impueston Calico a a De eer oo bem coe ener ace fess de Calleo 7a que aa erbargs we scl wpelar fnego pers explo Sex qo exit signa expe mbreds craelad del poder «i hom de eprint a Brsity de kn minors en cl cso Ge Calle exe Komo por el aruxelamo, Comprendes la suene de ferer, wl como equela semcio de fal denalce cer oculta a los actores. ; fbgeloncapecioes eran informadon pore sce es el papel que yo debo interpretar aqui, coda vex que en un breve libro resulta imposible tart en det flc‘iie de un aspecto de las moloples acividades de Galileo. Con +1 biografia como teldn de fondo, he ele Blo como foco central la condena de que fue, objeto En 1633 por parte de ls laquisicién Romana, Tal op lon eatetha Gertos mites, No es posible proceder a fustficar las afirmaciones sobre los aspectos técnicos Ae Stacia galileana, n siguiera coando se separan de opinion comin que los especalistas nos han legado, fod cuanto puedo hacer es asegurar al lector que s¢ fasan en una documentacibn mas amplia que la mane~ mia en ls historias generaes de la ciencia Ta influencia de Galileo sobre la ciencia posterior, asf como sus origenes intelectual —su Felacion con lt ‘losofis la deuda conteada con Ia dencia mediev fon naturaimente cuestiones importantes para ls fil ‘efor de ls cenciay Tos historiadores de las ideas, pero Caplayarse sobre tales extremos en una biografia su terrumpir la narracin + la ver que destruir Contiuidad: En consecuencia, en esta obra s6lo me Stuparé de cnas cuestiones en la medida en que lo Conbidere ttl pera los letores 0 necesaio para expli- at mi propio punro de vista acerca de la clencia gale lea 60 relaciOn con la flosofia. Ta clenci de Galileo no es l de Descartes 0 New. ton, fos dos pensadores que —después de su muerte— nis coneibuyeron a su desarrollo. Tampoco era la de his universdades de la época, surgida fundamental mente de la filosbfia de la nacuraleza de AristOteles. La Fisica galleana se fundaba en sus propias mediciones, {uve ingenio y precision le habrian de llevar a su ley de ia taida elon grives. No era éxe un enfoque medieval jel extudio del movimiento; mpoco wn enfogque filo Sofico, puesto que la filosofia natural busca casas y 00 leven, code ast que ls causa s6lo pueden ser revel fis por medio del razonamiento y ao de las medcio =. uyQue iene que ver la filosolla con medi algo? santaba Galileo en 1605, Sh enfogue era mis cientlfico que BlosSfico porque mediciones fisicas, dej6 provisionalmence de Lado | Blois ciando ls scones le conn eyes Rerdi todo interés por las causas y pospuso indefa amente su regres0 1 la filosofia, ne hd mac en Contr sae a 0 Gale ep dase aca de gue lt mate ‘as eran fundamentales para la fisicn, no porque el que el mundo sensible que nos rodea, sino porque el ibeo de Ja naturaleza’ (como é'lo lamara), Ineroduecii| Las primeras explicaciones acerca de la naturaleza del hombre y de su posiciba en el universo parecen haber Surgido de le religion, La filosotia —al menos en It Sociedad occidental enerd en escena posteriormente ¥, por ltimo, lo hizo la ciencia Resulka, pues, Muy haturil que ix losofia estuviese incilmente ada por la relisién y que fuera ells quien a su ver gars & ta ciencia. Cievtamente date fur el caso de la culture turopea desde el renacimiento del saber en el siglo Xi hasta la Gpoca de’ Galileo, Ta importancia de Galileo para la formacién de Ia siencia moderna depende en'parte de sus descubri Iicotes y sis opiniones en frca y sstronornia, pero {ulada por la Hilosolfa. Su rechazo de la tradicional a toridad de ls fildsofos indujo progresivamente a Exo 2 buscar apoyo en Is Biblia,» consecuencia Je Io cial sobrevino una batalla por libertad en la investigacion etiticn ue infra profundamente cn el desarolls te le socicdad snoderaa Huabicualmente se suele ssponee que el papel de sempefado por Gallco en tl baala consist en lh farun provocatvo desfo sa fe relgosa en nombre {Tein cenciaEsts no eraen modo lguno su itencin, S bien es cierto que los teologos —acaso On Off, Sbjetvo muy dstano— se apresuraron a slr al paso em ples den lean fom ste de forme inauecta en el famono affair que ete Fibro preende eslarecer: a saber el proceso ycondena de'Gulco por ia Inquiscion Romana en 1633. Lot ins emineatcy eopecialsas de las principles Imiento durante as de un siglo, codavia no han le fano's ponerse de acuerdo wobre el parila. Tam Elen cibs han teadido 2 civiirse en paladines de [a ujpble 0 inocente Ea tales casos resi fac verse isclnado hac tno u otro lado sun cuando los pro- icmas substan. Se han hecho grandes esfuerzos por feluci el numero la eatidad de tales problema, i ‘fementindose el tespeto mutuo entre los principales Feu La Unica esperanza ral de esablecer la verdad onsideracion todas y cals una se las posbildades Gait nuees hipoxesi) Sesequiben sustalalmente el Balance de hs misinas_ Al mloptar ahora una posicion tines de cusnas conocis aaa ex sin embargo— inis lejos em ivencibn ue menospreca las demis soluciones que a este complejo problema se han dao, isinco ue pretend cr ofeer una binges gic sco es lo que muchas neces ocurre en le propia ciusuar con ls misma hipotesis cintica que dio Ropar a la dispuca en que Galileo se vio eovucko. Cinndo Copémico propus mantener esttico al Sol y poner en movimiento a la Tierra, hacia yx mucho fiempo que ls asteinomos eran capaces de calcula as Posiiones pales fators de lor planets de forma fan precisa como pusiera hacerlo nimo hablan Scabudo por asumir la exstencia de problemss asro- tmicostsolubles, ales como la aparene depen {in de los periodos de los planctaslaferiorcs Con res ecto al Solo las detencionesyretogradacones de tos ion al Sol. La hipéess copernicane no reslva todos Ios problemas de ia sonoma, pero climinaba certs rompecabezas que habian venido distayemio a os fronomos de lo que por lamarse su tabujo serio. A Pesarde todo, la hipétesiscopericana parcels extave Bante porque todo el mundo posiaser que la Tiers no Dela misma manera mi hipétesis sobre el caso Ga leo puede parecer s primera vist slameate unproba Ble: Galileo no fue un copernicane faniic,siao gue su preocupacion apuntabe mis al futuro dela ileia CColice yaa defensa dela fe religios contre caalger descubrimicntocientico que puers hacerse: A quie hes esto les resute inconcebible solo puedo deciles por el momento que todo aqudl que ex sispucsto a Scepaslosiquiers como nn clon posts, « medida que avance onl lectra, ver como se desvanecen ante Sus ojos. muchos de los viejor problemay, de forma muy similar» inde ciereo profesor de Pisa Antonio Santuci, que —seain nos refere Galileo se puso 2 Situs Copco prs lego poder reftarey c0 tambo, sab) sendo'conqustdo por sus concepo tes Es probable que exo mismo le hublese succuido Previamente al propio Galileo, puesto que —como t thos saberos— nadie nace eroyendo que la Tierra se taeve y son muy pocos los que de entrala no e fess tena Wea Ni coant, a opinion genera ex gue Galo, desle sos primeros aor en Lor del coperniaaisme, muy cauto enfoque de otros problemas cicatificos y {odva mis expicar cl hecho de que nunca anise So preferenca por is asttonomia coperniana ast despues de haber cumpido los treints aos, Yau en fonces gurdars silencio al respec. orate ota de {ida Cenndo Galleo se deca pobliest sa gran obra tthe ya aus espalas con na sOlgn y nutrida obra dos con lo que Leonardo Olschid lamara su "persons Hadad clenies a imagen de la personalidad de Galileo que aio tras aio se reejaen su corespondenciay ef sus public ones ¢s la de un hombre prudente, poco proce en Sacirconclisones sin haber sopesaio previamente los Elements de jai, respetuowe dels costumbres so Giles y en absolurosnigo de enfrentare con lon rar. de la Iglesia 0 del Estado, Cas todas ls polemics ft sing que cxtuveron orginadas por los aaques que Fonds, Puce conebirse que un hombre de cincuenta hos que nunca anes dato muestra de ineseabiidad se conviere de repente en un fanitico de una causa ecalguen que haya extablecido y conservado laos de Simistad con tants personas de sobradaioligencia ¥ Bienes y posteones sociales bien divesos Ta creenca habiual en el fanatismo coperaicano de Gallco ha dado lugar a descripiones de su caritcr y Aes personalidad enormemente contradicroras. NO “que clo demucoue a faecal de aquela convi ‘dn, aunque bien es verdad que en I6gea slo se [lems Srcoaclusiones contradictril parted premisss fl fas De acuerdo con una de exes descrpciones, Galea fic un héroe dela clencta que —de forma inwitiva y oscorantts: sgn otto, ¢r4 un alborotor intespom sable que perjudicOs Is auen de a verdadera Cental ‘mofarte elas fursaseacagus de mantene el orden focia Al menor una de exas dscripcioncs debe ser fréees.y tears, por tant gue ser descent, YO pienso, sia embargo, que ambat Io son. En hugr Se Infer cudl fe le personalidad de Gallo «partir se onfits con la Inquisct, deberames evar fe Aependientemente ea beneficio de ta tur que luego piers arojar sobre éxe. Disponemos de abundantes Alocumentos para poder calibra, sobre la base de sus Palabras y desu acuscion en casos muy divers, cu [es focron as caracteristissy la acttudes de Galleo. ‘uagatlcarctery la personalidad de los demis oy al menor, dstingui eae los faniticos inseasutos 9 ios Hombres juilonor es algo de lo que cal todon somos capac Puede que se considereindigno de un expecianea apelr ala personalidad, concepeo demasiado tebjetivo ontrads que sobre el proceso de Galileo han for ‘nulado. Hay cleramente algunos que preferen cons derarle como una marioncta de las grandes forza so- apa de pensat por i mimo 0 de tomar una decion Si tener que recurrir a coalguie Hloslia exqiva, No beta, pero s ro Rouble acer e ell un bie Je estuio tan aimiible como lo pueda ser la Islsia Caatca ala que tantoresatios le han dedicado mul titad de autores. Ami mado de ver, hay gue tener eo uenta que le Iglesia Ctl estab integra por un tlevalo mero de individ, cada uno de los cuales tr tan complejo-com el propio Galico, ene ellos Hier) que se negaron a firma le sencenciaconJenaor y ssn sraobispo que, en los momentos mis aiffis cluido el proceso y que iamediatamente despues de la condena salv6 su salud mental y probablemente tam- bign su vida Todos los miembros dela Iglesia Calica de cuyas obras y acciones tengo conocimiento estin docados. de una personalidad at mus ni menos com prensible y coherente que la de Galileo, Ahore bin, fntendida Como un todo, la Iglesia Carica —earonces ‘como ahors— es algo que desborda completamente i ‘omprensign. Ningtin otro fenomeno social me resaka mit inexplicable que su persistencia milenatia, macho mis dificil de estadiar que Is personalidad de Galle Te personalidad de vn individuo es siempre my te- sida en cuenta por parte de aquéllos + quienes su con ducta podria daar. Dos de Iss principales universid dds eaianas y dos nobles torcanos conflaron durante muchos afos en Galileo, siendo bien sabido que la Confiansa de las universidades y de los gobernantes faunea ha sido ficil de ganar (especialmence em Ili) Esta claro que sus prudent patrones no le consider ban un alborotador, aunque sabian may biew que ers tan lchador ‘nftgable. ‘Su convencimiento. de que ‘lo Iichabs por causas juste, efiejado en el hecho de Gye leroy eo en eles wh hoes de nestle & personalidad de Gallo. Un prolongad estudio de sus excritos me ha levado a la conchision de que Galileo elegia cutdadosamente ss palabras de que través de elas vemos reflejadas faso que parecia escapar a esta regia. El italiano de fentonces como, por otra parte, el de ahora ~ reque fia franes comteses cietas exageraciones (prctia que fn oto tempo estuvo igualmente de moda en eli 16) que no pueden ser tomadas por sincera, tambien scierto que el catolicismo exiga muestra verbals de dleferencia hacia las doctrinas de la Iglesia sus digns tarios, las cuales ao tenian por que ser nccesariamente senidas. Al aprender a leer el italiano de Galileo, tate taato diplomiticas con declaraciones realmente since “elo” por la Iglesia. Creo que Galileo jamss emples la Palabra ‘cela’ si no es sexe rexpecto, Palabra fuerte que ho hay ninguna necesidad de emplear, silo es pues pro bral que la encontremos en uno de estos dos caso Cando el colo es sinceroy cuando se recurre adeclarae ‘ones ostensivs —« modo de subserfugio defensivo— para ocular lo que no se siente ‘Sélo al ponceme « escribir este lbro, y después de haber redactado parte del mismo con waa orientacion distinea, se me ocurtig de repemte que acaso tuviera sentido’ suponer que Galileo habia hablado sincera mente —y no de manera convencional— acerca de si elo por la Iplesia y que eso mismo fuese lo que le indujo a corre cirtosriesgos (aunque la postr acs base siendo castgado por ello en lugar de ser recom ppensado). Como quieea que ya habla examinado varias veces los documentos pertnentes, me fue posible “hor asi decir confrontatloe mentslmente Con is declaraciones de Galileo en aquellasocasiones sla que hacian referencia. El efecto que esta nucwa hipotesis cjerei6 entonces sobre mi fue electraate, igual se si hhubiershallado un documento olvidado que permtiese Aspe ras las vijas dua. Sila Iglesia era la gran preocupacion de Galileo, puesto que la vela a punto de ar un paso equivocado y tal ver fatal como resultado de ls instigaciones de lo tadicionales enemigos de la ‘ienca, entonces no tene por qué seguir sorprendién donor que el Gran Duque siguiera confindo en él pete a los consejos de un experto embsjador romano. Fl patron de Galileo aprobaba su celo catdico sin embargo, hubiera jwrgao su ceo copermieano exit ‘mente igual que sy embsador: como algo absoluta mente equivocado e impradente. Que tres carenales ‘dela Inquisciom se negasen afrmar la sentencia contra Galileo tiene por fueras que parecer entra 8 menos «que estuviesen personalmente convencidos de st sin era devocida eatéliea. De la miss forma, muchas de las viejas porplejidades en torno a este caso se desvs tecen en cuanto se abeasa la nueva hipétesisinging fque si munca se les ocurié a lor partisanos cardlicos 20 Sinan Dr ‘embarcalos en ls vicias discusiones entre especiaistas fue porque aparentemente no cabia dua de que Galt leo habia contravenida ua edict de la Iglesia, mientras que —por su parte— a los partdarios de Ta ciencia ‘objetiva nad les parecia mas slejado de ni cardter que cl celo reigioso Pocas esperanaas caben de que pueda descubrie agin nuevo documento que nos permita exlarecer Is ‘estén; en cierto modo, la difcultad estiba precist- mente en recoacilartodes aquellos documentos de los ‘que venimos disponiendo. Examinindolos solo a luz de los acontecipientos posteriores (dado que ao fue- ron publicados hasta el silo pasado), los historiadores Creyeron que muchas de las declaraciones de noeran sincerss porque para entonces ‘enre Ia religion la ciencia se considera ya insalvs ble. Es muy probable que la polémica darwinisea que ‘ena lugar en I €poca en que por fin se publicaron los documentos del proceso de Galileo condicionaa si terpretacién histricn Sin embargo, antes del caso de Galileo nunca se ha- bia producido una brecha entre la religion y la cienca, fi tampoco una distincidn entre ciency fitosolia. Fue Galileo quien ‘re6 una clencia que lot fildsofos no posi acepear, razén por a cual ls recientes inteatos Se hacer de él un filgsofo han taida consigo mas ruido ‘que nieces, Ahora bien, no fue Galileo quien abe la Brecha entre la religion y la clencia. Como él mismo nos dice en su Carta a la Gran Dugnera Cristina de Lrenaseomarcada en el contexto de ls primeras esc ramuzis de la disputa copernicana de 1615, fueron los proferores de flosola los responsable. han tratado de difundir la opinién de que tales proposiciones [coperaicanas] son contraras alas Sagradas Escriturasy, en consecuencla, pot nicioans y heréticas. Ademis, sabendo cum peo- clive e+ la naturaleza humana a embarcarse en ‘empresas en las que el projimo resulte oprimido, aunque fcsinjustamente, ao les ha sido difill ‘encontrar quien desde el pilpito haya predicado contra ellas por petnciosasy hecéticas...Al que fer extender su autoridad incluso al eereno de las ‘uestones estritamente fsicse y a0 de Pade lo ual, si no me equivoco, es contario al sentido de aquellas (las Escrtura] 2 las imeacioaes de los Santos Padres {de la Iglesil—, han llegado a pedir que se reaunci por completo al tstimonio {Se los Seatidosy alas argumentacionesfacionales fen favor de un passe cualquiera de ae Errituess, por mis que pullers ocurie perfectamente quc Bijo la apariencia de las palabras se esconda ua sentido bien diferente» (V, 311-313). Galileo ni siquieradirgié un seproche a fraile que le denuncis. desde un pulpto florentino (un joven e inurigante dominica que esperaba —errOneamente ‘como despugs re pudo ver— hacer carrera en la Iglesia ® costa de’ ello) trbuia la culpa ala naturaleza humana 0 ala religién. Detrs del necio fale estaban los brofesores de Blosofla que se habian peopuesto rein ferpretar la Biblia y crear una nueva hereia De lo que Galileo no les hubvese abauelto era del hecho de haber apelado al poder cuando la razdn iba en su contra: de acuerdo coa sus principio, la razbn deberia prevalecer fn todo. Galileo les acusaba precisamence de’ haber fexplotado una debildad de la saturaleza humana aun a costa de tracionat sus propios priacpios.Ellos fueron los dnicos rexsponsables de que la Biblia saliera a relucir en au polémica con Galileo, accién que éste no podia Sinceramente sino tener por impia. Ts curioso que en la profess bibliografia dedicada a la acussciba que contra los filésofos for Sarse que fueron espec flieo que no les afecta bras reacclonarios que pocamonta contra la 0 Exmentos demucstean, 4 manifestae en contra suya, sus adversirios filosoficos Iabian declarado contracts a la Biblia sus puntos de Vista y considerado la conveniencia de enrolar a agin lérgo para que lo aireae pablicamente, Io cual les valié incluso la reprensida por parte de ua dignatario Eclesistico, Galileo conocia estos pormenores y sabia ‘quiénes eran sus enemigos cntre bastidores antes de Ihaber escrito una sola palabra acerca de las relaciones cente ciencia y religion 1. Los antecedentes Dante llamé a Arisételes “el Muestro de evantos saben’ esa fue la consideracign que mereciS lot Hombres sloctos desde la época de Tomis de Aquino hasta la de Galileo, Todo aquél que quisiera ater debia comenzar leyeado ateatamente los textos de Aristéte fes,estudiando Iuego los comentarios acerca de ston a Fin de comprender sus pasajes ms dificil y s610 en: tonces proceder a examinar lat cucsiones suscieadas por sus obras y que ain eran objeto de dscusion Desde sus comicnzos en el siglo Xl Ia educacion uae verstaria habla venido modelindose sepin estos pa twoncs, Se admikia que —por haber vivido antes de la fra crittiana Aristteles habia eerato en algunos pun- tos, pero no eran muchos ¥ os tedlogos ya los habian Sefalado y corregido. Por lo general se le lamaba ‘el Filésofo, con mayGscula; xe entendia, por lo dems que cuanto se referia al saber pertenecta a la filosolt, dle la misma forma que todo cuanto te relacionaba con la fe entrabs dentro de la competencia de Ia teologta La fisica en general constiuia lo que se denominaba ‘ilosofia natural’ ¢s decir, conocimiento de la naar leaa (physi en grego). Arstreles se habia ocipad de ella en varias obras, especialmente en su Pisce, ea Se bre l Ciel, en la Mateorlogia'y en sus teatados sobre la eneracién y la coreupcion de lay cosas. Los principios dd Ta cienca fisica fueron definkdor en la Metafiica, tscrita después de sus obeascientifies, pesto que 0 habria sido corzecto que la cleacia dscutiese sus pro- pot principios y menos aun haberla constuido sobre base de printipios arbitrariamente extablecilos a tes de procedera un cuidadoro estudio de la naurale- Seguramente casi todos los lectores conocen ya las ness maestas de Ia isicay la cosmologiaaisowtlicas, atlas cuales por lo demas ao haa jusicia un breve Fesumen, Sin embargo, voy a tratr de esbozar una Somers descipciéa del eafogue habitual de la ense: fanea en las universidades de la 6poca, afin de que se puedan llegar « percibir claramentecudles eran las fuentes de la oposicign con la que Galileo hubo de bregae El objetivo fundamental de la flosfia arstoxéica cra llegat a comprender por qué las cosas son como las onocemos, por qué no puedea ser (o haber sido) de tra manera y por qué es mejor que sean como son, Para comprender claramente las eazones de esta nece dads preciso pentrar en las causa de [as cons y sprehender la finalidad dltima que late decris de cuan ts hechos acaccen en la naturalexa, Sobre [a base de Ise contribaciones de sus predecesores, Aristételes Consider indamedtalmente cuatro “elementot (ate fact ire, el agua y el fuego) y cuatro cuskidades ssocialas ellos y organizadas em pares de opuestos Calor y fio, humedad y sequedad). A cada elemento se le asignd un lugar aarural al que pertenecia, asi ‘como tna tendencia natural de gravedad o lgereza que Tes devolvia «sus lugares aaturdles siempre que hubie fen sido alejados de los mismos. Se establecieron re iss logieas por medio de las cuales fuera posible de- ferminar las exusas a partir de los efectos petebidos en ta naturaleza, coda vez que ls causas Gnicamente eran sccesbles a la rzdn ¥ jams se prescntaban como tales Sante nuestros sentidos. Sustancia, forma, agente y fina. Tidad eran consideradas las categorias determinantes (0 predominantes) de todo. proceso causal La. intima ‘Giencia de las cons era Hlentficada con su defiaicion, Aistinguiendose aside las propiedade® accidentals ma fifiestas en circunstancias diversas, La floslla naural Consisla, pues, en la explicacion caus de los fenome: ‘os observados en Ia naturaleza dentro de el programa Toco y exquemitic TL fica arstotdlica se ocupaba fundamentalmente el cambio, asgo considerado como el mas eatacteris fico de Ia naturales, hartacl punto de afirmarse que ignorar el cambio era ignorar Is naruraleza. Hl término ‘empleado por Aristoreles para referirse al cambio se ‘erti6 al latin como "motid ys significado proate se Wo restriagido a lo que el Exaginin denominara ‘lo Eomocion’ (cambio de lugar con respecto a tempo); & festa lase de cambio se fe reconocts una cierta priot dad lggica sobre los dems —siempre estaba presente 0 limplicito en ellos, mas no por es0 era el nico digno de ioveres para la fsica. El cambio coalitativo (como, ppor ejemplo, el del hierro que pasa de marron 2 ro}, ogo a naranja y finaimente « amarillo cuando se le Callenca) © el cambio resultante del crecimiento con el tiempo tenlan para Aristoteles wn interés parangons be, Pasando del campo de la fsca al de la cosmologis, Avistételes separ6 tajantemente el mundo celeste de faquella otra pare del universo consiuida por los cust to elementos (en cuyo centro estaba la Tierra co tanto que el fuego ocupaba la esfera mis alta), ha flendo la esfera de la Luna las veces de limize entre fambas regiones. Por encima de és todo estaba com: puesto por una quines sustanci, Ia quintsesenci, ds tinea de tos elementos 9 10 sujet « ninguna clase de Cambio excepto a Ia lacomeciéa uniforme siguiendo tlrculos perfecos. Segin parece, la aices dela cosmo. logis atitotlica hay” que uscarlas en uns incuiion oa Exe punto, pues. no se da cooflico alguno entre iba cme loi. La sonia pels Bren es cierto que la excentricidat de las drbitas plane tarias¥ la nocign misma de los movimientos epicicicos ‘Violentaban yala sencilla iden orginal del movimiento Uirelar alrededor de la Tierra. No puso, sin embargo, Sobrevivir sl stronomia copernicana puesto que &xta contraliciendo Iot principios biscos de la Alosofia baturalaristocelics—~ postulabs el movimiento de la Shandonado 0 modificado hasta cl extremo descr Ya irreconocible ; Tne 1603 y 1644 —y en ripida sucesiéa— apare cieron en Inglterr, Taka y Francia algunas obras que farian de Barer Ta flsoffa natural arsoclica de las tniversdades, Ses autores fueron Francs Bacon, Gall leoy René Descartes. El Gnico punto de acuerdo rea mente signifcativo entre ello er la conviccién de que In Hlowotsariotcie dela nacralesa no podiatenerse por autéaciea ciencia, Naturalmeate se habian produ lo ya curs ataques al Flsofo y se habian propucsco rrsos programas Para la reform de in ccaca, sobre fouo en lg X01 7 muy expecamente hacia faa EX'maismo; inchso en lor aos arriba consignados si: fuieror apareiendo muchos otros. Sin embargo, den- fro de los mirgenes de este ibro basta con subrayar iimportancs que para Is historia cultural europea tiene la epoca marcada por Is apariciGn (en tres pases ‘iferemtesy en el curso Ge una sola gencracion) de e308 trey tmignes pensadores, que tas cuntro,sglos de Iascunda autoridad araeeéica en cl Ambito de Ta Clencia-~se opasiron a ela paricndo de presupuestos sruy dscns, pero en todos los eatos perfecamente Pucsto que aqui solo nos interesa la contribucion de Galileo, convent subrayar uno de los raxgos que mas ‘erencian éta de las realizadas por Bacon } Descar- tes. A ésos se les recuerda por sus Glosofias, aia hoy lamadas baconians y ‘caesan' noha abide apenas singin fs0f0 poxerior curopeo o anerieano, Some fampoco singin natoriaor de aloof, gue Ie haya tenorade. A Gable, por el contao, ae (e rcuera ce 1563 Gallo exist gometra de Bute, Gee cmb seco del Gear Deve ae Pe Sstimulado por ens clases, comensd tcxadar ro Siena or Lemne Hl mcmucee, Ose ioe ob fds cn ave lta uc ks presen se pursue su nj psx deca sl nema Fatemdncay Hosoi abunlonano i aomersiel oe 1585 nner oben nage rl ser manus de Clio ope hice tonne {10s das, En l se discuten ala maners convenciona, fonfcencspobcay mucha Ses caters ics Ff ccsmloisa gos preceops stor tease act frsaros Rina tanta No ty esi ey ee ee ee puta rechaarla sn ambapes” Restha fel papior ‘Qué es lo. que pudo inducie 4 Galileo a exeribit us Igcones saa peperando Bou tly come ‘insta, repens net el modelo tee Bsmer' lu ics de tines raiment pores, asin hie pecs catia gente Ss cts es de Arcs cnel cape ces ne fe «seo sons ns habs cals ror counersi de a Rosa ie ase? Be creo de ef des ane ie cnn Pons do stp dem apcreceennc tae fets de Artes tly como pete hae cna “ Silla Deke Primer mans aileno, fn mis de aero Juego verbal quc de auténics invesuigacign de la nate fale Aios despues, l responder enll Seger a un Jevuts un tan acnlemica con el que. polemzaba 4 roposito de lo comets, Galo exci En este punto se rebela Sats y trata por todos Jos medios de hacerme aparecer Como un pésimo Iepjeo por haber llamado infinita a una deteemi> fala extensiGn... Estoraltecados, a los que con tanto delete me ntregaba en i aventad, me dan thors nkuseas Largo campo tendra aqui Sars pura probar que_er mejor logico que todos los Mtoces del mundo, entre los cuales puedo asceu farle que veri cémo neve de cada diez veces se prefiere el termino infin! a "grande 0 “grand Simo» (VI, 245-246) Tras be aundonao le wivril Galle pas unos pocos afos dao clases particulars de mats tian em Florencia y Siena. Bn 1586 eseribié su primer teoado centiico original acerca dela blanza hist {ey apreciandose en el mismo una teacla de imerees teétices —tommlos de Arquimedes Y pricicos. Por {Sas mismas fechas comers a escribir un rato sobre ETinovimiento, ef cual ~coneenienteriente revisdo tuplndo dursmte los coaro 0 cinco aos siguientes — onstiurale base de las importanisias eoerbcior ep in fie que posteccrmente habia de hacer ‘Micotras tanto su padre, experimentando, con ls longitudes yas tenaiones de las eueedas musicales, babi entubieres una ley matemtes que contralcia el su puesto fundamental de Ia teria musical raicional. Es Thuy probable que Galleofuese tstigo de ess expert tmentosy os tuviese luego preventescuandobuscaba una Fenla para las veloidades variables de ls graves. Los [eid de Vincenso gusedan tambien diversas seme jnnea on os de Galen en sus conroyersia cena ten su Dialogs dle musica ontca la madera et oi Me parece ave quienes conlian vin mis en la autora como pith de a cor cuales fo tata de aducie alguna raton ila procedea Ae fom sla Yo dessa” que se per iis Plame euctiones ramen, como fesponder sn aingun tipo de sdulscion, pues eto lo que vewdaeramente conviene = quicaes Bhscan la verdad de as owas). La competencia de Galileo como matemitico iba sienloreconocia incluso entre los lider de los citer fos lcerarios oentins. En 1388 fac inetalow hablar fn la Academia forentinn acer de la shuacio, mato ¥ estructura del Informe de Dante. Hoy en dia Contemplames la Divine Commedia como wna. bts Podtica y en modo algiao cnca, pero lo cer tue Dante habia inconporado magitaimente en lla toda a clencia de au tempo. Su concepcion de las Fegionesinferals habla silo vivamente dscutda alo Tang devodo el siglo Xvi, dviicadose los comentarigas del teno en dos ines de nterpretacion encontraia, Gaileose pusode pate dela mis saiguadeambas sobre la base de sngumentos seogrficos y matematicos, Seria elinftayente recor de exa Academe quien syudese a Gaieos obzener un puesto de profesor he matemitcas fe Pisa y, despues, en Pass Hci finales de 1387 Galileo habia descabiero un mod gion ypricico de deermina el conto de sgavedad de cierto slides, progreso con tespecto « ‘Arquimeses que le vaké primer seconocimiens c& él extranjer. Amparindose en la rpercusion de este Aescubrimiento, Galleo prosenté al ato siguiente 5 ndidatra In eitedes vacate de niateantiss It Universidad de Boni’ la plas se le concedio a GA Magi, un asténomo paduano que conta en ou hae bern lt publican de vai os Sn emars, ss diescubrimeneo despereé el inter del marques Gur dlobuldo del Monte autor de un importante tatado sobre mecinica™ el cual se coavertia en amigo ? ‘Pau de Galileo hasca su mvcrte 1607; tambiey Ie sins par entrar en contacto con Crstoforo Claris, Ihatemutico y asronome en el Collegio de tos jsut Roma, precamene dorane #u primera visita a esta Sada finales de 1387. Tn 1589 ve le concedio « Galileo la citcdea de ma temiticas de la Universidad de Piss. No s6lo este tial pasa sino que el exadio de lt matemics ra Comiderado sevasitc en dich eniverislad pero Consttuy6 para Galileo un buen trampolia de cara la tmis distinguide citedra de Padua: tus dos. patrones Comenmaron de inmediao 4 trabajar en al dreccion ’Al mismo tempo que comenzaba sus cases en Piss, la universidad coma sun notable especiaisen en ante para que ge hikers cargo deta emcbansa de a filbsofit: Jacopo Mazzoai, pact xe era at nombre, no tard6 en convertrseen amigo y consejero de Gallo, ‘Atos despucs, comentando en una carta el libro de ‘Macsoni donde se comparaban is ilosofias de Pata y Arisoteles, Glico hubris de recordar sus dcosiones durante aguel perodo de Piss. Eo tus discusiones Glo SSfcastomaba tambien parte un profesor de medion, Girolamo Mercure, sor de tn Iibeo acer de la Smnasia'y la salud que fue plonero en su compo. Es Evidente que buena pare del tiempo que Galileo pass En Pisa Jo dedic a dscutr con colegas de mis edad del de las propis matemacca, ben #8 compe tarematico romano de pato po la cad qued6 fe Torablementeimpresionado. Por aquel eatonces Gallo ceia devia que ls Te cra estab stuada en el cento del univers y 60 esa tinea redactd we comentario al Almagro por mis que ys tviera conocimiento de la obea de Copemice. De [ea habla en De mora, un tatado inédito del mismo periodo, en algunos de cuyes caps se ataca abi ponrin caracterizarse como pre-ceatiia, puesto que Envellase mercanindacrimioadamente ileus causes procedentes de la flosoiaariacochia © sles matems tian de enigambre stquimesdiana. Gallo ceia enc es posible conclar amas ortntaiones con sob co Trepr algunos ettores de Aracocley, pero sin rena Siar en modo alguno + ss concepelon general de la Filosofia de la saturleza Paricularment interesntes en rlacsn al De mata Pisano, son for argumearos glesnos en favor de la tenis de la idgaica durscion de a cidade cucrpos del mismo materaly en el mismo medio, independiente Imente de cusl sess peso. Por fo genera los historia dores han puesto en duda a histors de la experiencia de a Torre Incinada de Piss, contada por primera vez despues de mucrto Galleo por uno de sus proteus, 4] cual habia nacido mucho Jesputs de dicho episodio. Segin esa veri, Galle lev cabo la demoxt Es miy probable que fucsea sus slamaos los primetos dada por el peso, toa vez ue esto ra lo que us profesores de filosotia —e acuerdo con Aristoteles fs habian ensefado. La demostraiin de la Torre In- linada habriacenigo, pues, un doble abjetiva: conven- er a los estudianees y hacer ver a lor profesores la necesidad de someter 4 revision lafisca anstoclcs tal Y como Galileo venia manteniendo, ‘Afos después (en 1612), polemizando con Gali un profesor de floofla de la Universidad de Pisa prac ficd diversos experimentos en la Torre Incl con fl propérito de Iogear un buen respaldo para las con epciones aristotelicas y puso observar cémo los cue pos de la misma materia y distinto peso a0 eaisn al clo exactamente en el mismo instante. La diferencia ire su enfoque y el de Galileo se hace patente en un pasaje del ulumo libro de és “sAristteles dice: “una bola de hierro de cien Hibeas que cae desde uma altura de cen brass, llega al Suelo antes de que otra de una libra haya podlida recorser una sola braza. Yo digo, sin em Bargo, que legan al mismo tiempo. 8: hactis la experiencia descubrirtis que la mayor taca slo Alor dedos de ventaja a la mis pequed exo et ‘que cuando la grande toca el suelo, 1a otra se fncuentra 8 una distancia de dos dedos. Ahora then, pretendeis ocular eas estos dos dedos las oveata y neve brazas de Ariticeles y, de esta forma, hablando solamente de minisculo eor, disimslar con el silencio el ervor mucho mayor ‘que él cometid» (VII, 109), Pero en la ciencia arstceica todas las partes estin logicamente igadas entre sy ello bastaba para que sus seguidores consilerssen que naa errneo podia con tenerse en ella Galileo observ6 a este respecto lo si- suiente Si Aristteles hubiese sido como ellos se ime finan, seria un cerebro indécl, un espriu obst ‘nado, un alma Hlena de barbarie y un trano que SConsiderando 4 todos los demis como ovejas fstipidas— desearia que” se antepusiesea. sus [propios decretos los sentos, ala experiencia ls propia naturalera Son sas Sepuiores los que Te han investido de esta autoridad y no él quien se la ha atrbuxdo 0 esurpalo» (VII, 136-137). «Muchas veces me admira emo es posible que ‘ston feles defenrores de cuantas sfirmaciones haya podido hacer Aristteles no se den cventa del gran perjuicio que causan a lareputaciony el crédito de este y de cuino le detactan al quer Sumentar su autoridad; puesto que, cuando les ‘Yeo obstinarse on la defensa de proposiciones ‘aya Tasedad ws para mi evidentee iatentar con wencerme de que el supo es el proceder autent- ‘amente losico y de que asi hubiera obrado el propio Aristécles, empiezo a dudar seriamente {desi ste habei flosofado correceamente acercs ‘de ocras materias mucho mis reconditas para mi= vil, 137) El De motu galleano superaba 2 las obras que sobre tales peablemas se habian publicalo y concenia cosas hasta entonces desconocidas; cualquier parte de dicho tratado que hubiese publicalo le habeésfavorecido en fu aspiracion a lograr una mejor posicign scalémica No obstante se neg6 a hacerlo, quizis porque —como iumitra con toda franqueza— sus conclusiones acerca Ge las velocidises de caida alo largo de planos inckns- dos no estaban corroboradas experimentalmente. Gal leo atrbuyé los desacuerdes alos “impedimentos ma- teriales’ y aladié diversi. coasideraciones.tedricas, Anque cn realidad era su olvido de la aceleracin Io ‘Que le alejaba de la verdad. En cualquier caso, las exz0- hes Glas de su nogativa a publicar De mart hay que Buscarlas en su caracter, tal y como posteriormente reconocerin en sa literia + dimettrecion’ inter alle imacebie sari Los enemigos. de la innovaciéa —euyo ai ‘mero es ifinito presentan cualquier error mio, por tival que sea, como si se eratara de un fllo apical, considerando que es prefeible suscribir lor erfores que. muchos comparten a seguir en solitario el camino del razonamiento. correct, Por mi parte, prefiero ser el sitimo a la hora de proponer cualquier idea verdadera antes “qve fmarchar a la cabers de los demas y verme lego obligado a retracarme de cuanto previamente habia afirmado sin Ia debida refleisns (V, 93) Galileo tenia razones para pensar que su contrato por tres afon com Ia Universidad de Piss aole tba a ser Fenovador a pevar de que habia hecho amistad con al fmuno de sus'colegas, n0 contaba con el favor de mu: ‘hos otros y, sobre toca, se habia ganado un perecoso ‘enemigo vinculado a la core toscana por haber criti ado. severumente un proyecto de ampliacion del Puerto de Livorno. Ademis, la muerte de su padre en 1591 haba echado sobre sus expaldas la responsabil dad de recabar una buena dote para su hermana mayor, Virginia En 1992, con el eapaldo de su experiencia diene en Pisa y el apoyo de ss acostumbrados pa de Unieradad de Paiva con an suelo tes veces tmayor que el que senia reibindo, iL Universi de Pada haba aluiido renombre cata Eoropa por su Facltad de Medicina, en ia que fala eset Vea y crt ahor pofesor G, Fabre FAcquapendence, futuro maestro de Willam Haney St prestsioenel terreno de la Blosota era casi paan socubie! = Clacono Zabcela mixin exponent fe aceasta de la aplication del mécodo arntorlca la Iosota acura alecido en 1589), le haba sucedido Cesare Cremonini,coya revel determinacion de de- fender lnerslmente todas ca una de ls afmaci- ter de Articles inspira el modelo de soto que Gallo habe de retruar en sur ddlogos de maluree En coun als matcmaticas, Bolonia er la dnica un ‘crsidad liana que ls aventajaby, de hecho, Magi “Ste habla ganado su catedra en aquélla trae haber soperado la Competencia del propio Galileo trad digpues de paar Palos i clude, studa aint ysis Kometros de Ve acca hain el interor, habla dependido durene cerca d'un siglo de lon soberanot vesecanos ya univers dd se habla benefcito del gobirao ado de és tmayor que ln que pudiera dart en cualquier oto e> {alo italano, Gosaba tambien Padua de una activa vida intlecul face del marco de la universdad su foco vordal ers a casa de GV. Pinel (ponecor det Extensa coleccio de manusritory ios), la cil ert ffecucntementevistala por dignstarose intlecusles Stones os hombres de letras de Baca, Gale fe da fame algan uempo huesped de Piell'y mantuvo con una gran amitad has su fallecimiento en 16DL. Es probable que fuera on au cea donde conoriese a Fry Plo Sarpy al Cardenal Roberto Bellarmio, los um Paice ” los avatares de su cetera cicotifica EI hecho de que Galileo distratase de wna se extia por parte de sto, 1 pesar de que sus puntos de vista sobre una cuestion de sum importanca facren radial wte distinc, ba de teaerse muy en cuenta s la hora de pronunclrse Acerca de sy taleao y at personalidad ‘A Sarpi, frileservita, ae le conoce sobre todo por sus actividades como teélogo oficial de la Republica ‘eneciana en 1606, fo en que —tras un largo com fico enue Roma y Venecin propos dele auibu siones del Papa en cucstiones seculares— Pablo V de Sret6 la intericcign de Venecia(sguiendo el consejo de su consejero teoldgico persona, que no era oe aque Bellarmine), Sazpraconse|6 a los venecianos que Hicieran caso omiso de esta deciSn y ordend a los uerian que cayera sobre ellos el peso dea ey, Lon Fela Heron explios del vertnorio vendano, en otros clerigos ae quedaron ¥en cualquier cao, ft Ya coudiana no sufr ninguna theracion imporance Surpiy Bellarmino se enzarzaron en una enconuda po Hemi, pero lo cero x ee a practic ec buy6 @ fs jesuitas in intent frustrado de asesnar & Sarpi. Antes de todos estos scontecimientos, Sapte habla distinguito por un vivo interes por la fost ta clencia,imerés que “a bien 4 meer escala~ cow Serve durante todas vidn Se dice que ls iavestps stones de Fabriei ’Acquapendente sobre las villas wenosas, que tanto habrian de infuir en el descubet micnto de la citculaion sanguinea por pare de Ha In primera exposcin de la tori galileana de as man reas a dl fe a quien primero escrts Gallo comuat Sole su ley de ln cata de los proves cn 1604 y Iablindole de’ a telescopio en 1609. Bellarmino, jesuita, fue uno de lor cardenales de la Inquisicion que condcnaron a Giordano Bruno a mort en'la hoguera en el ao 1600 bajo la acusacion de herein No €s raro_que se relaione Ia condena de Gi que lo que en su caso y en] de Gallo estaba en fuego clan cosis completamente distieas. Bruno {ue cra un copernicano fanitico, aunque en realidad Sto taro bane poco que ver sl esque algo con si rao con eau amon nine Si'enlareligidn por medio de wn Gloria omaicon prensiva, gee baret a por los inquisidores después Teaberlenepado reteraamente ef reconoado dere cho a apear Al Papa on mecers de herein. A exon Cardenas gue le condenaroo a muerte les dijo Bruno ‘Gocia gue el nfo escuchrla. Belarmino no pos ep sun ukimo recurs; tcioo pudira ser Que exe thon en el cas de Galleo en 1613-1616 Bellemino —acompatado por otro cadena, Cesar Baroni inj Padua Con ts express Gaal de Conocer a Peli, A les afvers de Ia cadad eambiaron Sos ropus por humikesinfumestrias se prscotaron cat de Pell ao como princes de I Iglesia, sino emo monies slo despues de wnt cordial scogile de faberrecibide buchas muestra de su hospi se tievon conocer La ancedors hala as lars sobre a for Galle, pero mucho mayor es su iterés como Rene probable devuna afirmacion de Baroniss que nguel chara en 1615: sLa Biblia nos dice como ital ‘Geto, n0 como va el Celos, No cabe dud de que Gaico'no enconro esta decaracion en las obras del Alocto historiador de i lei razon por Ia eualcabe Goes co cur de Peel Cone Pinel muri, cl principal centro de reuni de‘os erates amigos de Gabi se despasé cas feputacion por su obespodtica en lengua latins. Us de las dversiones favorita deste grupo de amigos con- sie ene uo de un ditto uti hala en a Fegion paduana, que 4 comientos de siglo habla popu ierzalo enue ios iatelectales ua autor gue fimaba on el sudGnimo de Rurzane. Su especial eran dllogosy comedias en low que we rdculaba a aque ils refinados poetas buclicon que exaltaban la sen les de la vide rural. Ruzznte mostraby esta tal cual rn dura, aunque el sentido comin 7 on bumoy un fanco ordinario aylasen 4 mica Te Universidad de Pada atria 2 muchos jovenes nobles extranjeros que estaban destamlos » seguir la Caevera malta. Para ayedarle,y también pars redon. dear su sucldo, Gullco daba clases pariculaes Se a= uitectura militar, castametacion, topogafia, meciaica otras dscplina afines no contemplagas en a forma. {ign universtaia. En 1593 redact programas, para tien de mecca yearn, os tls brian de semi despucs otros. No hay indicioalguno dle que podiershaberse scathlo expeciaimente inere- ‘do por a sstronomia antes de 1595, ato en que ideo un expiiin meanca del fndmeno Se as mares fen base a Ton dow movimienos crcalares que Coper nico habia asignado sla Tires date parece haber do ¢l exigen de su prefereacia por la nueva astronomi. Poraguelentonces antes de dsponer del tlescopio, las pruebas en favor del sistema Copericano 00 eran dlemasiado convincetes. Despucs de Copérnicoy elas {e6aomo mis importante habia slo el danés Tycho Brahe y éte se haba opuesto al moviniento terrste or consideralo contrat «i Biba y la experience otdina definida por la Fisica artes, Se modelo fel univers, que mantenia evita a le Thera pero hacia que fos planets stan eo torno al So, fad Bien es verdad que eas fodos los hombres doctor dela époce seguan suscriiendo el peocentenino de Prol tmeo. Desde un punto de vist esuicumenteastrond ‘nico, eleccion no tenia demesiada, importa ahora bien, desde wns perspeciva flocs) stem ptolomeico era mis ficlmente reconcile éon Anis téceles, a posar de quo para ello era necesario admit la texistencia de esferascrstalinas sOldas que moviesen & fos planetas y Tycho Brahe —puriendo de sy estudio de los cometas— habia suminitrado pruebas conc Yeates en su contra. Todos cuantos acepeaban tales fricbas debian optar por el sistema de Tycho si ques Flan evitar una rupeurs total con la fsica aistotel- I fibro de Maxzoni donde se comparsba a Plaséa con Arstételes, aparecido en 1597, contenfa una ar ‘bumentaci fale contra la astronomia copernicana y Gallo eseribié oa lrg carta a modo de repli: Exe fe su primera sedal de adhesion al copeenicanismo. A finales de ese mismo afo un visage alemin facies a Galileo el primer libro publeado por Jobannes Kepler, un entsiata copernicano. Al dar lat gracias al ao Gallo refiere como habiendo aceprato la nueva as ‘ronomia desde mucho tempo ais (pues so lla le permitia expicar fenomenos de otro modo incrplica Biles), nunca se habia strevido a ensefara pabicamente por miedo ls posible reaccin de sus aumeroros de tractors Kepler a le pregunt «Gale por evelo Ge cela haber explicado (aunque supuso acerada tence que debiatatarse de las mareas), pero le pili cual a fn de verificar ef movimiento anual de Ia Tietre en vital de la paralaje exelar. Galileo no lo breciso y sobre todo porque no crela posible descubrir fade que no hubiesen posido detectar los més cua Eidos observadores. Las razones que le indujeron Fealizar sus primeras observacones astronémicas et 1604 fueron muy distntes Galileo habla Excrito un tratado sobre el modo de apuntar las armas de fuego y la eangulacén, destinado ‘hus atumnos militares, al ‘cl sigusé en 1397 sin lam “compis geometrco y militar. Disefado or: Galen a inaimence para solucionar wa problema prictico de Srila, no tard6 en ser perfeccionado hasta logsit Gar ripidamente aa solucion sproximada a macht ‘uros problemas pricticos de matemaics, En 1599 en. args un areesao lafabicacion de dicho insrumento para ponerlo en veacay todos los aios dab un cure Para ensefiar a manejatl, Fue en aquellos dias cuando Galileo, que nunca bia de easarse; formé pareja con Marina Gamba, eneciana que fe darts dos his en 1600,y 1602) y un hijo (en 1606), pero que no le segsirin a Florencia ‘cuando se traslad6 «esta cad en 1610, Sa situaciin ‘econdimica fue dificil durante todos e40$ afior a causa e In dote que habia prometido a su hermans menor, Livia, que contraeria matrimonio en 1601. Su hermano Michelangelo se habia marchado a Polonia con dinero ‘que Galileo le habia presealo y que nunca devolveria, Como tampoco habela de. pagar su parte de ls dote (Gata, dicho sea de paso, y inicamente por lo que se fefiere al dinero en efectivo, doblabs el sueldo de Gal leo). Posterioemente Michelangelo se extablecié en Alemania y se cas6, gracias de nuevo ala ayuda finan. Ciera de su hermandal poco de nacer su primer hijo le vida vivir con Galileo en Florencia, siguiéndole des pues toda la familia Gilles tuvo que aumenar el aimero de sus clases particulares, pedir contiauamente anticipos desu fieldo e incluso pedir dinero prestalo a Giovantra cesco Sagredo, ua geatihombre veneciano que. Pe mero fue alumao #uyo'y luego tcabara sienlo uno de Sus mejores amigos. Al margen de ss dedicacion a la Politics, Sagredo se interesaba enormemente. por la Ciencia bien puede decirse que no le falta talento en este campo. Contribuy muy especialmente al per Feccionamiento del teemémetro, tomando como punto de partida el teemoscopio iaventado por Galileo ¥ ap cao pedcina por mig Santor Santoro I saz6n médico en Venecin y despues profesor en la Universidad de Padus, Santorio contnbuyé de forma considerable al desarollo de la medicina experimental, partiendo también de Galileo en sus estudios sobre el metabolismo.humano. Hasta 1602 fos eabejos que Galileo lew a cabo en Padua tenian wn carkcter mucho mis prictco que to fico. Alo largo de ese afo revisé Su tratado sobre Imecinica y reanud® sus iavestigaciones sobre el mov fmictto natura, descubriendo sus dos primeros teore tas corrects flativos al movimiento en planos incl tudor. Es interesante darse cuenta de que ambos teo Femas se derivaron de los viejos © incorrectos supues tos delDe mora. Aunque por lo general se suele creer que fs imposible obtener conchstones verdaderas a partir Se promisas false, desde un punto de vista estricta mente Kigico s6lo lo contrario es cere: a partir de premise verdaderas no se pueden deducir conclsio- hes falas. En lor albores de la ciencia moderna era muy frecuente que fuese una suposicion incorreca la {Que llevara il descubrimiento de auevas verdades, pro: ‘urindoleslterioemente un fundamento mis séldo al pereatarse de que los supuestoriniciales podian condu- fir tanco a conchisiones verdaderas como 4 coacluso nes falas ‘finales de 1602 Galileo comusicé a Guidobaldo del Monte sus propios descubrimieacos y aventuré Ia hipétesis, correcta s6lo de manera aproximada, de que ten una circunferencia stuada en posiion vertical todos fos cuerpor inverran el mismo tempo en legar «5 ppunto mis bajo con independencia de coil hublese Sido el punto de aquélla del que hubiesen partido. Guidoballo hizo el experimento con el aro de una fran criba de ceredles y deseubrié que la suposicion de Galileo no era cierta, alo que Ete replicd que tan la Sesigualdad de la madera como el rozamiento podian haber inflaido en fos resultados y, para elimina tales perturbaciones propuso tecurri & tn largo péadulo, Ro cabe dua de que le interesaban los experimentos reales, en cuyo disco habia alcanzado uaa fotable ha bilidad, si Bien en esu misma carta se cuidaba ya de ivertr que en ellor no podia experarse una absoluca racttad matemitica. Sus investigaiones €on los péa alos fueron el origen dela invencin del “plsilogium por pare de Santonio, instrumento qe seria ample mente utizado en lor diagndatcon medics yCaye ia encioa a veces se atribuye incorrectamente propio Galileo cuando todavia ers estaant pe El pémdulo estaba destinado a desempetar tn pape! tan importante en la obra cientfica de Galileo que bien vale la pena dedicarle un poco de atencion. Es may Euioso que su propiedad de oscilar en impos iguales no hubiese sido explotada con anerioridad, bien fuera para el cémputo del tiempo o bien para la investigcion Elemfica, Hace algunat Gecadas se difo que un astro homo arabe habia representado el péniulo en uno de sus libros, mis pronto se descubrié que no era ast, En in ¢poca de Galileo los relojes estaban regulados por una aril horizontal que wn cuerpo suspendilo de ra ‘uct despazaba de ue lado a oto formando un pe ‘qucBo Angi, de manera bastante similar a como des Dus se mantendran ls arcilaciones de los pemtulo. [x velocidad de dichos relojes pola regulase con solo mover Tos pequeios pesor rurpendidos de la aril, fungue tals austes nunca eran demasiado fables. Ga llco diseR6 ua cronémetro astrondmico fumdado ex péadulo, pero el autéorico rel) de péndulo a fnventado sino después de sa muerte por C Huygens 1 que primero le llamé la atencion a Galileo del péndulo no fieron tanto su8 oscilaciones en tempos uals como el hecho de que cl periodo de la osca ‘in faese el mismo pare cualquier arco del circulo que Dudira recorrerse. Eto no es exacamente. 8, pero puede tomarse por verdadero; parect, sin embargo, Paradbjico que el péndulo pudiese regular su props Nelocidad deforma al que emplense siempre el mistno tiempo en su vuclta ates sungue las distancias fuesen ‘aida vez menores 4 medida que el movimiento se tba ‘gotando. Probublemente fue el largo y pesado, pén- Alto que empleara en 1602 lo que llamé lt acencion de Galileo sobre la importancia de la aceleracion enc movimicato de descens, af como sobre la persisten- cia del movimiento una ve que se ha adquitido: amas Sbservacones consituyeron muy” prowto ona base Completamente nueva pars su Geaca del movimiento, Ge reemplaaria al raronamiento causal que hasta en Ses oe Youn erplesnde En 1603 Gaileo reoivs divesos problemas tla sos al movimiento lo largo de planosfncinados y omen a estudiar i acclerscibn, Desde el siglo X18 Noss code uno de Tos cuales estaba dotado de una velo- [ila mayor que ls del iomedaamente anterior, i bien la vdociad de cada uno de ellos —~tomadon aie emenc— era uniforme, Galileo también comenz6 Sceptando ex concept, pero no tard6 en abundo- fark, En 1604 we tn procedmiento pars medi las Wcities res dene a aceon, Cond ano ligeramenteiacnado (menos de dos gral) Y EGG coer lo lago del mismo una bois que nical mene se encontraa en eposo, sefalando sus diversas posiciones en imeralosigtales con la sya de Sehales fmusealcs cola medio segundo mis 0. menos. Se me dian entonces evs disanias en unas de aprox tmalamente un milipero, obenieado asf Galileo Ta fis de quc los velociiadessucesivas en la caida vel fepresenuades por lor nimeron umpares Ly 3, 3,7 ~ {ie'msmo modo que las distancias acomaladas a pavit del reporo ctan como los aimeros 1, 4,9, 16... con lo fal oe llogsbe +n ley de in caida de fos graves: las Sistancis Fecorida a pari del reposo equivalen al ‘sndeado del dempo tanscurido. Tn este punto Callen porsreso rpidamente sin ne cesta de Fealtae mis exporimenton, pest que at me {Smitics som completamente fables wna ver que sels fn lado a meliclones conereas. Cuantas dcusiones previo sobce a "cereesa de lat taematica habian Exide a lor 6louofos se venianplanteando al margen Se fa ference modines rele ome Sis nueves tcoremes, ahora correct no Te ayudaron Sin embargo a enconsar de immediate ta hipotsis co: recta em base la cual poder demostrar la propia ley Ae la cada de os graves. En octubre de 1604 escribié« Sarpi para decile que habla encoatrado dicha demos. tuacion, pero se equivocaba. Argumentaba de Te 3 sulente forma: dalo que cuando se deja caer un mismo peso desde diferentes distancias La fuerza de su impacto 5 proporcional sla distancia y solo varia su velocidad, ‘ue debe set, pues, proporcional a la distancia reco. frida durante la caila Ea realidad es el cuadrade de la distancia lo que produce el efecto de impacto: Galileo tardé mis de tres afioe en darse cuenta de su error Ta nueva base dela cienci glileana del movimiento residiaen lat cuidadosas mediciones con lo que se ex pez a susticuir Ia andigua busqueda de causas por la fovleraa biequeda de leyesfias, Cuando procedio a sscribir sus obras cientifies, Galleo daba ya por seo. tado que ia medicion era Ia clave de fa buena fsica y no Se tomo la molestia de insstir sobre ello en sus libros. Puede parecer un poco extrato, pero en la historia de Ia ciencia no es raro.que las ncesstecnicas¥ peace imientos no se consideren en la época importantes en fmismos, por mas que lor descubsimientos que. se Uenea per mis imeresantesy signficativor—ao hubie an podido realizarse sin su Concurso. Gaile describe fn algunos passis de sis obras los procedimientos de tmedicin que uikzaba, en tanto que mochas veces pre Fris no exponer las mediciones concretas que fueron decisivas para sos descubrimientox: la razon se este fendmeno hay que buscarla en Ia independencia de su fisica con rerpecto ala Filosofia de la naturalezs trad ional. ara empezar, la astronoméa —en todas sus ramae— se habia basado desde sus comicnzos en precisas medi ‘ones. Podria incluso decir que la astronomia no.¢5 tis que la medicign exacta de dnglor tempor y la brisqueda de leyes que relacionen de forma sisteratica ‘estas mediciones. En la universdad eran los profesores fe matemaccas los que tadicionalmente venlan ease Sando esta cienca, mientras que los profezores de flo sofia se ocupaban de una disciplin completamente die o Sisinan Dre tintacuyas bases se encontraban en el Decade de Asie tireles. Esta discplia, que secibe el nombre de “cos: mologia’, era la verdadera cencta dc los celos en el ‘Sntido de pion: Ia astonomia, por su parte, no era para lor Eldsofos una sutentica ccncl, sino uaa lene Leticia niacin In conmologi aro ples teenies, de acuerdo con wna acid que se fe ‘Boutabs ala ioauguracibn por Hiparcole. 150 aC.) de To que ego hubra de set la astronomia prolomi: medicion y el cilculo, quedando para. os filbsofos (pues pars ello estaban entrenados) todo incenco de fatgus concepcn de i Geni & ae poems mera ethno), consierd a fsca como una simple al Cacion de los métodos astronémicos al estudio del mo- ‘Viendo la cuestion de forma retrospectiva lama wn tanto Ta atencion que exte paso 0 se bubicta dado tmucho antes, Se habia hecho en la mecinica, pero éta fo fie consderada pare dela fisica hasta el siglo XVI 7 durante mucho tiempo estuvo limita a la exiica Eimonmicnro es mucho mis diel de medie que los pesos y las distancas de que se ocupa la esttica,ade- his de que las cares del movimiento —que eran lo finco que interesaba a fos iucos~ a0 podian obte nese con nuevas mediiones. Ast fue como To isis medicvsles 610 se preocuparon en abstracto por Ie Faso de iss en sus bros acerca de las mediciones {ue le habian permit realizar sus descubrimientos Sobre el movimiento, coda vez que para €l no se crataba thas que de la extension natural de un procedimienco mpleaio desde hacia mucho tempo por los astro Aunque no cabe aqui detenerse en todas las implica cones que part la Cacia revite esta inflexéa, Bi he de las maremsticas nj tampoco en el de la fisia, sino ins bien en las relaciones entre ambasdiscipliaas. Los problemas planteados en sus investigaciones sobre el ‘movimiento duraate el periodo 1602-1608 eran de cs fleter semantin y mistemitico: los filsolos preceden ter no hablan contribuido en absoluro au solucién, ‘Al decir esto estoy peasando en el anisis galieano de Ia caida lite de graves, su principal contribucion la fisica matemitica Sélo muy recientemente ha silo posible, gracias al estudio de sus notas de trabaio, saber Eulles fueron exactamente los problemas con los qe Se enteard Galileo y como logré resolveros. Los por. Ienores técnicos, esbozados en el capitulo siguiente Interesirén. posibiemente. a enty pocos lecores, mas habida cuenta de que no se recogen en las exposiciones al uso de su fisca me permitiréaludir alos problemas Tuadamentales que a ellos subyacen, ‘Nadie habia definido nuncs "velocidad, ni siquiera aquclos flésofos de Ia naturalera medievales que la fabian hecho objeto de un enfoque matemaico: la r= 26n de ello estriba en que Aristtcls ya habia definido "velocidad igual’y la velocidad mayor, lo cual bases hasta el momento en que hubo de tomarse en conside raciéa el cambio continuo (en sentido matemtico). La ‘elocidad uniforme habia sido analizada por Arquime des y los autores medievales se hablan ocupado del cambio uniforme de la velocidad, pero este cambio foatinua ao tenia por qué ser un cambio continuo Aesde el punto de vista matemitico. Cuando contimos, jos némeros cambian wniformemente de ano-en uno sia embargo fo es un cambio continuo: lo mismo cw fia con lot “srados de velocidad’ medievales. Al est Ghia a caida de Tos graves, Galileo hubo de enfrentarse al cambio continue de velocidad, viémdose obligato a define velocidad” en termiaos de mediciones fiieas Feales. No fue faci, puesto que Is dfincion mis apro- piada pura los fendmenos de impacto ve adecuarn la Nelocidad medida por el efecto del golpe, mas no as 4 In adguiride durante la cana libre, Se pantesba a un problema semintico que jamds habian legado a sospe ‘har Ios fildsofos naturales que no realizaban medicio- nes reales, “También habia que resolver un problema matemic tico, puesto que el concepto de "velocidad instance a menos que se maneje con wna gran destreza mate~ mmatica— esth abocado alas parsdojas de I nfinicud. El featamiento aistorélico de Las paradojas de Zendn #0: bre el movimiento debia ampliarse convenientemente de modo que resultase util para un rigsroso analsis ‘antieativo del eambio concinuo, Galileo lo consiguid, pero s6lo a costa de tener que bregar con el problema Surante varios fos. Eue preciso disefar céchicas mae tematic que, lejos de haberseinspirado en las refle ones flosdfica, tropezaron con la oposicion de los filsofos ain mucho tempo después de la muerte de Gaile Ta clave para acceder a I isca matemiica galleana reside en su aplicacin de una teorla de las proporcio- hes a las mediciones concrotas, las cuales tin da se Tlevaron cabo con la mayor precision que —dados los medios a disposicion de Galileo— era posible. La teo- Fia de las proporciones que Galileo empleo, aquella ‘xpuesta en el libra V de los Elemente de Euclides, no ra la misma que utiizaron los autores medievales (que ‘Sélo conocfan una version incompleta de dicho text). No se guid Galileo por ninguna creencia metafisica acerca de Ia naturaleza, sino mis bien por una coavic: ‘dn epistemologicarelatva a lat caracteristias det co- focmeato fidedigao. Si hemos de buscar so contra partida en la antiauedad, ésta no fe Ia flosoia plato fica, siao la astronomia de Prolomeo: mientrar que ‘aguélla aspitaba a verdades erernas que estaban ais alld de cuslouier posible medicion, esta ultima se ba Saba en mediciones prictcas. La media es inherente a [a cieacia la verdal eterna queda par la fe, sea fos fica 0 teolisica 3. Confitos coa los filésofos Eo el mes de octubre de 1604, mientras Galileo es cribia a Paolo Sarpi pars comunicire su ley de cake de los graves, apareci una superaova en el elo vesper tina, Galileo aipo de ella alos pocos das por un esta dante de medina lamado Baldassare Capes ys ‘macro, el matemitico Simon Mayr, que habla con firmado tal extremo en base asus propise observacio tis. Ea 1572 habia sido vista ya otra nueva estella y ‘Tycho Brahe demoserd que se Enconttaba entre las es trellis fijas. De acuerdo con los principios bisicos de Aristceles, en el mundo celeste no podia acacer cam bio algune puesto que toda esa regién estaba com- puesta por una sustancia perfectae inalterable denomi: fala “quintacsencis Solo extabun sujetos al cambio los lementor materiales, es deci, err, el aga, el aire ¥ el fuego. En consonancia con todo esto los filosofos haturales ensedaban que lox comecas no eran fenéme- nos celestes, sino mis bien fendmenos meteorologicos ‘qe tenn Iigar en la esters sublunar de los elementos t apiricién de nuevss estrellas xe explicaba consile fants vos como una especie de comer ams (VIl, 109) Fusron varios los bros publicados po ls fi6sofos como respuesta al Dialog y€0 Dingo de ellos ene ontramo protests a et sent de Que pases como sce tersiversaen la postin de Initia natural es toréica que ellos suscrbian, Todos evs autores cone. Gian bien las obras medievales 7 renacentsts dees Aue hoy se dice que devia la concepcign galeana de In ciencia sin embargo, no reconocieron vader alguoa 4 sus argumentosy opusieron principe dogmdscos ¢ fui lamaias ale epcaenn Estero que Callen 90 isponia de una completa tora de a dptica, pero am. bien lo es que descrbio minuciossmente experiments «on expe), esfricos y planor, asl como con superf is eletncs gos. Por meio de alos demos ‘gue una Luna perfectamenteesféicaeiuminada por el Sol resulara invisible pars nosotros, excepion Rech de un daico punco brilant, en tanto que una Lana ‘rugosa —aun cuando no hibiera en lis montaay= spareceria tal y como de hecho la vemos. Emplesado tetodos habicales entre los agrimensores logro meat 1a altra de las montafas lunar, que esting ex unos seis mil metros no obsancey ut oponentes suicron negindoe a admit a mds mime treguld en it siperice lunar i : Decir que éstos eran mejores ciemficos que Galileo, «como hoy en dia hacen muchos, 0 tiene mayoral ance que expres ns opinion de lo que consitaye la biuena cence, Todo el undo estd en be derecho ” Seti Dee prefere la ilosofia al cienca, pero afirmar que Gal- Too erela que los planeas se Movian weiformemente a Io largo de circuloe perfects porque no fue capes de Iiberarse de la crcencin tradicional en la perfeceon de log. celos es sencilamente falzo: no. solo. ridicul6 aertamente esta doctrina a propésito de la Luna, Sino que en otro higar del Didags seal ciertas ier ‘Bulsidades en los tovimientos del Sol y de la Ls ‘Antes de abundonar Padus, Galileo tuvo ocasi6a de ‘observa la curiosa apatiencia de Seturno, sunque su instrumento no le permitia apreciar con claridad. sus anilos Se mud6 a Forencia en septembre, donde ya habia eaviado asus hijas (a casa de su madre) mientras aque cl hijo se quedd con Marina Gamba dado que todavia estaba en edad de equeri lon cuklados mater- nos. Al poco dempo de wu legada a Florencia —en ese ‘mismo mes—, Gallco pudo tomensat x obnervar Ve- ‘hus, que dtimamene habia estado demasiado cerca del Sol, y'descubrié que en él se daban fases similares alas dle ia Loa, Era esta una prueba concluyente de que Venus no giraba en torno a la Terr, sno alrededor del Sl, con lo que catan por tra losenqutnasar8106- lico y prolomeico del universo. Con todo, el sistema Copernican no quedabs ain crablecido: Tycho Brabe también habia emplazado la Grbiea de Venus alrededor del Sols pesar de mantener exttica la Tierra Galileo ‘onsideré con toda raabn que el sistema de Tycho era Sbaurdo desde un punto de vista dinamico, puesto que ‘ra imposible que cuslguiers que fuese la fuerea solr ‘gue hacia girar en deredorsuyoa toloslos emis plane: ta, no afectarecambin ela Tera éxta permancclera Jamo. as fases de Venus eran especimenteinteresantes porque petmitian explicar algo que el propio Cope fico habia considerado muy problematical citar cia entre Venus y Ia Tiers era variable, tal y como su Sistema implicaba, entonces era de eeperar que ete mafio aparente de dicho planeta experimentase cam thos mecho mayores que los que de hecho se observa. Gatco 9 ban. Ahora bien, el telescopio mostraba que, en su poricibn mas alejada de la Tierra, Venus estabs inten Fimente ihuminado por el Sol (como la luna lena), ‘mientras que en su posiciGn mis cercana s6lo se ihumi haba una pequeda frenja de si disco aparentemente mucho mayor. Galileo considers encomiable que Co- pérnico n0 se hubiese dejado intimidar por una dificul fad inexplcada; por el coatrario, de haber conocido esta explicaién «;Cuinto menor [habria sido} entre los hom- bres doctos la fama de su sublime ingenio, Pues Jo vemos, como ya dije antes, persist siempre fen aquells opinion que la experiencia seasible parecta contradecir,reniendo por nica guia a la azn!» (VII,367). Esto puede parecer incohereate con la limitacién impuesta por Galileo a la ciencia, y a la cual se ha hecho referencia con anterioridad, pero en realidad no To es, Copémnico no apeld a nada que wascendiera ‘la experiencia sensible y las demostraciones necesaris' de hecho, cuando aguélla permit resolver este pro- ihlema concreto, fe ya muy facil aducir estas tras. Lo que Galileo queria decie es que en la ciencia es loable Stspender ef juicio acerca de problemas ain no resuel {os siguiendo por lo demas el camino que los elemen: tos de juicio disponibles hagan mas aconse)able; lo que ho seria una solucin cientifica es introducie especuls Cones arbitrarias, Asi, en la controversia sobre las ontadas Iunares, nto el oponente alemaa como Lu- ovico delle Colombe (un fldsofo Florentino) propu: sieron, a fin de salvaguardar el caricter esféricoy liso Adela superficie de la Luna, que se la considerara recu- bierta por un cristal transparente: las montafas que Galileo vio no formarian parte de su superficie, aly ‘como él erréaeamente supuso, sino que estaban alo se coparazén ctstalino, Delle Colombe comunicé esta {Gea a Clavius, que vivis en Roma, y desde all el secre tario del Cardenal, Joyeuse escribié a Galileo para pe- % Siliaan Drake die —de parte dl prelalo— una opinién a respecto Galileo respondié que concedera de buen grado a sus auversaricn In exitencia de esa sustanca.crstlina Siempre y cuando ellos, con una cortesia equiparable, te-permitesen a su ver constrir con ella montis diez veces mayores que las que de hecho hea medido Sobre la superficie lunar ‘A esta técnica de repicar a sus adversarios exes. endo partir de sus supuestos conseauencias que sin Embargo no pueden acepear, pero menes adn ffutar lopcamente, se le denoming trgumectacion af Bew- nom. Permite destuir una postion sin tnerse que Comprometer con una posicion propia ecirso del que Galileo se sri con gran frecuencia, Muchos crcos ‘Sguen todavia maloterpreando la logica de esta clase de argumentacidn, creyendo. que ‘Galileo sostiene ‘como verdaderas cosas que dnicamente adujo con el Propdsito de privar a ciertos argumentos de hie Pesta capacidad demostativa, TI primer problema al que Galileo se enfrent6 en Florencia fue la determinacion de las Sits y los pe- Hlodon de los cuatro sales de Jspiter. La trea era tan difil que Kepler haba llegwio a poner publics iets en ua a osdad misma de evar a abo, a diciembre, caviando a Praga un anagrama por me- dio de cual daba cueaa de su descubrimienco de las faxes de Venus, Galileo sealaba que estaba a punto de conseguir también determina los perfodos de los sté- lites, (E uso de anagramas respondia «la voluoeed de cstablecer con exact a fecha de sus descubrimien tos, en previsin de que posteriormente pudieran otros ‘eivindicar su prioridad. Se revolian lat letat de ls Palabras con que se describ un descubrimientoy el {nagrama se eoviaba entoncet a un amigo en una ceta onvenientemente fechada. Tal procedimicnto sent tnis tarde usado por Huygens y por Newton). No se fquivocs Galileo en si observaion acerea de los pe FHodos de extorsatélies:en marzo de 1611 disponia ya 4e los datos fandamentaes que se requerian para hacer Predicciones; en abe y duran uaa visa a Roma, “Gato a comenzé a compilar las tablas de los movimientos de os stdlices. La primers sociedad cientifica de una importancia perdurable re fundé en Roma en 1603, gracias a los esfuerzos de cuatro jdvenes encabezados por Federico esi, que fue quien Ia bautiz6 como Accademia dei incei. Cesi ofreci un banquete en honor de Galleo, fen el curso del cual se acuf el sérmino “telescopio’y fo invitados euvieron ocasion. de observar los nuevos descubrimiencos en los cielos. El paso de la universidad 4a Corte habia redundado para Galileo en una cierea desconexién respecto de los mis recientes desarrolos ‘ientficos, pero su ingreso en la Academia dei Lincei y Ia subsiguiente correspondencia con sus miembros ita Tianos y extranjeros hicieron que acabase por estar mu- cho mejor informado que antes, En Roma Galileo estreché su relaciOn con el Padre Clavius y con el Cardenal Bellarmino. Los astrénomos jesuitas del Collegio Romano le homenajesron en uaa reunién extreordinaria. Varios cardenales y muchos ‘otros prelados presenciaron sus frecuentes exhibicio- nes de los descubrimicntos telescopicos, igcluidas as ‘manchas solares, que por aquel entonces Galileo con- ‘iderabe una mera curiosidad. El Papa Pablo V le con edié una audiencia. Todavia no se apreciaba signo al- gino de hortilidad teoldgica hacia Galileo o hacia sus ‘escubrimientos, si bien es verdad que Bellarmino e=- ceribié a la Inquiscion de Venecia para informarse cerca de si estaba o no implicalo en el proceso con- tra Cremonini. A la base de esta acttud de Bellarmino ‘quizis este la mencidn por parte de Galileo de las im- plicaciones copernicanas de'su obra. Cremonini n0 te fa nada que ver en exto, pero tampoco las tenia todas onsigo por lo que a la laquiscion se refiere desde el ‘momento en que se negara a advertir en sus libros que ertar doctinas de Arstételes —-como la de la morta Tidad del alma o la de eternidad del universo— hablan sido declaradas herévicas Al poco de haber regresado a Florencia arropado por los multiples testimonios de calurosa acogida que habia recibido en Roma, Galileo se vio envuelto en un con troversia con los fildsofos a propdsito de un probl de fisica. Filippo Salvia, un noble veneciano que habia Corganizado en su casa un grupo de discusin sobre esta clase de cuestiones, invite a Galileo a sumarte «ellos En junio de 1611 ‘dscutieron acerca de la condensa cidn y la rarefacién, piedra de toque fundamental eo el contencioso entre Aristceles y los atomistas. Vin ‘cenzio di Grazia, profesor de losofia en Pisa, llamé al hielo ‘agus comdensada’; Galileo observ que, puesto que flotabs, seria mejof Uamario “agua rerficada’. De Grazia respondié que la causa de que lo hiciera resi fn su forma muy aplanada, la cual no le permieia pene- trar la resistencia del agua (contratia a la divisi6n). Gali leo observ6 a su vez que un trozo de hielo de forma aplanada que se sumergiese ea el agua y luego se sol tase parecia vencer cualquier resistencia de exe tipo, #1 es que In habia; dudaba que el agua pudiese resisar el hhundimiento de un sido, a la vista de que incluso las sdiminutas particulas de batro acababan sedimentandore ‘en los fondos. Cuando se afirmé que bastaba golpear 1 ‘agua con la parte plana de una espada para que 00 Cupieran ya dudas sobre su resistencia, Galileo convino ‘que el agua resiste a la veleidad del movimiento, mas ‘29 al movimiento como tal (que era también lo que Aristoteles habla dicho). 'Di Grazia le habl6 de todo esto a Delle Colombe —enemistado con Galileo desde que éste atacara sa libro sobre la nueva estrella de 1604, el cual se ofre- cig a demostrar experimentalmente que Galilea se fequivocaba y que la causa de que los Guerpos flotaran residia efectivamente en su forma, ta y como probaba el hecho de que la astilas de ebsno flotasen y n0 ast las bolas de! mismo material. Mientras tanto algunos cortesanos habian hecho saber a Cosimo que su mate ‘mitico se estaba enzarsando en disputas que podian repercutir en descrédito suyo, raz6n por la cual aconse6 1 Galileo que expusiera por escrito sus argumentos evita los litigios pablicos. Asi lo hizo hasea que se favits a un profesor de filosofiarecién contratado por la Universidad de Pisa s que discutiera a euestidn con élen una cena en la Conte y en presencia de dos carde hales que se encontraban de visita en la ciudad: el re tltado fue un éxito absoluco de Galileo, de cuya pacte ‘estuvo el Cardenal Maffeo Barberini (luego convertido fen Papa con el nombre de Urbano VID). Galileo revis6 entonces lo que inicialmente habia sido concebido como una defensa ¢ hizo de ello un ftuténtico tratado sobre los cuerpos flotantes, escrito en la villa que tonia Salviai a pocos kilémetros al oeste de Florencia micatras se recuperaba de una enfermedad ‘que él atribuia lire de la ciudad (pero que probable mente se habia agravicio por causa de la insolia ter- Sin de las inerigas cortesanas y de la creciente host dad de sus antagonistas Hilos6ficos). Proporcion6 una hueva base a ls hidrostiica, utlizando dos principios ‘extraidos de su mecinica, y explicé por vez primera ‘mo es posible que wn pesado madero pueda flotar en ‘muy poct agua, El principio de Arquimedes, que él habia'defendido desde siempre y que parecia quedar fen entredicho por el fendmeno de Ins asilas que floc ban aun siendo mis densas que el agua, fue aplicado ‘exactamente igual que como se aplica a una tetera que flota. Galileo habia observado que las astilas flotan ‘eateramente por debajo de la superficie del agua cit- ‘undante, alojadas en pequetas cavidades que contie- nen aire suficente como para igtalar, por tuna parte, li densidad coral de ln astila'y del aite'y, por ot, bt densidad del agua, Para demostrar que la forma apla nada no favorece la flocacién, Galileo hizo ver como pequetios conor de cera lastrados con limaduras met licas se huaden si se les pone sobre su base, en tanto ‘que flotan cuando es el vértice el que esti abajo: era precisamente lo contrario de lo que cabria esperar en aso de que el agua realmente se resstiese a a division por parte de los objetos aplanados. ‘Aungue un traalo de hidrostiica no parece en principio demasiado atractivo, se vendieron dos edi ” Seiiman Drake Ciones sucesivas del libro de Galileo s6lo durance T1612, Muchos lector dijeron que les abian conven: cio sus argumentos 4 pesar de lo paradojicas que en Principio les pareieran sus hipotsis Elinterés public Fesultabastanee comprensble sis tienen en cuenta la Sbundancia, la varedad y el atractiv de los experimen- tos descrtos por Galileo, inguno de ls cuales reque- 4a un instrament especial para poder ser repetos, icdemis de resuar may entetenidos. Cuatro profesores de ilosofa publicaron larga critics al tatado de Gali leo, pues aunque: Arstteles no se habia explayado nunch acerca de la flotaion-— velan sn embargo remo tamente amensradas ls doctrnas fundamentals de la ondensacion y la arfaccion. Eau afin de oponerse a Galileo legaron inchso al extremo de stacar aquellos puntos en que estaba de acuerdo con Acstocle, como “por cjemplo— en ai afiemacion de que la forma no fectaba al hundimiento, sino snicamente a la veloc Sat 'el mimo ona earl stoic abia terminado por adopt una extuctaraligca tal que el Ahandogo de sn principio comportaba una nccesaia aeeracion de todo lo demis. Con su acttad ante la Sec tn poco stem Galo quer concente mente evitar que sus seguidores se vieran alguna vez en la testura de tener que afrontar una situacion sini i. Ea su traado de hidrosiica Galileo apunté que la aucordad de Arguimedes no tenia mas valor que la de ‘Anistreles; Arquimedes tenis raxSm, deciy tn s6lo Porque sus proporiciones eran corroboradas, por los xperimentor. Ea nuestron dias la ndea de que Galileo cOnideraba las matematicas como un tribunal de ape- Iacidn mis fidedigno que. los experimeacos ha dado agar a‘un malentendide, Es como decir que creia que las poriciones reales de los stltes de Jupiter no eran aquellas que observabs, sino lar que caleulaba 0 que las posiciones reales de una bola que cae a lo lage de un plane incinado no eran las que media. Nade pare- Cio se. puede enconerar en los eertes de. Galileo, fnces Bien, escribid Siempre que apiquéis una esfera mareril a un plano también materi extarésaplicando una tsfera imperfecta 4 un plano imperices ¥, pot tanto, habrets de decir que no se tocan en un solo punto, Pero yo os digo que incluso en absracto tn eer inmate que no fea wn ert perieca puede tocar aun plano damater Pine 0 ee un plano perfecwo— no en un ‘unto, sino en parte de su superficie; hasta agut fucs, colo lo que sucede en concreto acontcte Ffualmente en abscacto. Gran novedad seria para imi que [os edculosy Tas cuentas hechas con ni tmevor absractos no'se correspondicsen después om las monedas de oro o plats y con las merca fdas concretas, Dela misma manera que cl conta. Ble que desea que cundren sus cuentas sobre el scr, In sed 0 la lana debe descontar ls xs, fnvolturs y demiscmbalajes asf debe proceder Gl MlbsofogeOmetta que. quicre reconocer en Conareto los efectos ie hu demote abn tqutor es preciso que dedusca lon impediments den meri, Stes capaz de hacerlo, yo 0st fro que oo hualara en la cosas materaies un Stuerdo menor que el que se da en los cdleulos tuatemfsicos. Los ervores 0 residen, pues, ni en hecho de que el comtale no tepa hacer bien las uentase (VIL, 235-234) El valor concedido por Galileo a las matematicas dentro de la fisca es ta lejos de la posicion de Pla ton como de la de Aristoeles. Platéa Consideraba que lo era digo de estudio el mundo de las puras ideas Imatemiticas silos objeto fisicos ao se adecuaban a ste, tanto peor para ellos, puesto que es0 significaba fque eran defectuosos 0 imperfectos. Aristiceles cst Inaba que los procedimientos maremiticos nada te flan que ver con la fsica, dado que las matemiticas no se-preocupaban en absolito por la materia. Tanto wno ‘como otro estaban impresionados por el caricter abs - Saiimas Deal traco de las macemivcas, en contrast con el concrete mundo material A Galileo, por el conrurio, o que le llmaba la atencin era Ie povided de aus a maremitica como ua instrumenro en cl esta de fs fisica El hecho de_ que los clclos wo se ahstace ceractamene a ls observaciones no cra rasba'ai pare esata par sbanfonar salir de ella Un cor rrespondencia imperfecta pods indica mas bien que algo no se habia tenido en cuenta, pero en oxo fain signficaba que tuvigeemos que renunclar 9 las matematicas 0 a las observaciones, : ‘A medida que esta concepcion s fue imponiendo a Jo largo del siglo XV, el progreso de las matemicss se vio enormemeateextimtlao por las necesidades de isin Galen, Descartes y Newton Searon ie rents procedimientor matematicos de probads uaa nel campo de a is, procedinientor cuye neces Jamis: habla experimentado los maremiicos pasos pero’en vrtud de lor cuales vert luego notable tos fscesrecbieron a ou vet un nuevo snstumesea ‘matemicico de manos de Eston, Las vias barreras lo: ‘fics erigidas por Plain y Aristteles dieron paso a tin auevo eatendimiento entre lai ls matcrat, 4, Confictos com los astrénomos y los cedlogos Mientras Galileo se ocupaba de la redaccién de su tratado sobre los cuerpos focantes, el jsuite alemén. Christoph Scheiner publicé bajo seudénimo un libro Scere de ls manchas soles, Obligalo por sus sue: Flores, que no querfan que la Orden se expusicra al peligro de descredito alguno, habla compuesto el libro En forma de carts a Mark Welser, de Augsburgo, el lal previamente habia transmtido Galle as rt Ge que habla sido objeto en Alemania la idea de las thomas lunares Welser, un banquero de Tos jest {ie proneo seria miembro de la Accademia dei Linc, fublico las arts de Scheinet bajo el nombre de “Ape Rasy sea envi a Gabe « nde gue et le hcra Sibel su opinion (puesto que suponia que ls manchas Stlares'no consiuian uoa novedal para cl cienifico Gakic reiié odo exe material a at Sun sta 4 Morenci pare coregar au auevo libro aun dior. Benedetto Castelli un sbul benedietino que habia silo UTscipulo suye, vino a presale su colaboracion y © le Pidio que supervisara Ia edicin y observara data tente las manchassolares con el mayor cuado que fuera posible. Cavell Hev6 a eabo regiowos tan pres sor que pudo legr a medir el movimiento dane de Sina iancha, permivendo de este mode, que Gales pudiera demosirar que las manchas debian estar ea fuperficie del Soly que exe roubs aproginatamente tna vee por mes. Sehiner hab legalo ai conchaioe de" que lo que se denominaban “ancias solares no eran en reaidad sino minisculosplancas que gubea alrededor de la Tera o el Sol y coniguintemente Sbsruan questa Wisgn. Escribig varias creas ms también publiadas por Welser: a clus responti6 Gal leo en stra dimoieson! intra ale mace ‘aar, publiada en 1615 en Roma bajo lon apices dea Accademia del Lincel (que isin em que sks deca un preacio revindicando su priocdad en el de Cebrmieno, cosa que # Called no fe hizo niaguoa besa Galico habia mostrado s otros ls manchassolares durante su esancia en Roma on T61i, de local aigan tiempo después el matemiico jessta Paso Guldate Conoceré haber informado a Scheme. Incase antes de ue ese publicara su libro haba sparceido yu oo acerca de las manchas sole, cuyo autor era Joheon Fabricius. Pero Scheer, al igual que owes muchos esis, se indgns por ls pretensiones de pronded én el descubrimenco que se formulaban en el Preface fomano al atado de Galileo. De ahi maid un rencor fan amargo como persistent, que habia de tener cae futuro seas consccuenens pars exe ‘Ademas de ocuparse de las manchassolares, tanto Scheiner como Galileo sbordaron en tus respectivos brow muchas otras cucstiones, no silo asrondicn Galileo sostavo que todos lor emamenon celeste de: bian ser inerprtados a base de andlogins terranes oponiéndose ata pond Randamental de la lose fi arisoreca de a natraena que estas una fe rencia esencial Afi ssnisino ly inpostldad de omocer ls esencas de las eons, debiengo oeupuse la Gatco ” Digna sdiswrreion interme ole math ile se iat (bec expleain, sobre todo hai cuema peer ela plone dea tse %” Stan Drake Maye no pouliaimagioarserotando en torno al Sol ai ra capaz'de representarse lo que veri desde tite Aquellos asteénamos que no consideraban reales [os tmovimientos dela Tiers tropersban on un serio ob ticulo ls hora de comprener los movimientos que observaban, a pesar dela equvalendia matematce ‘Al margca de ese apéndice ala ltr ¢ dimer tion’ imort all mache slat Galileo wo publicd naa nis acerca de los eclipses de lor stéltes: Dos fucron its razones: en primer gar, eseraba vender un pro. cedimiento, part determinar longitudes que él mismo habia ideado y ello hac aconsejable poardar secret sobre dicho método de clculoy en seguado gat le fesultaba imposible ~lebido a cetosacontecimetos los que me habré de refer un poco mas adelante are movimiento de la Tierra como re 4 Ia vez aque tampoco era posible explicar una cuestion tan tec tena os leetores profanos de su Dielge (mucho tals tin de taberse supuest i inmovlidad de Ta Tierra Pesto que nos aproximamos s los aconcecinicntos «que hubrian de conducir por linea directa a la interes ‘ion de ia Iglesia en una Cvestion purememce lence, serail que nos detengumos en algunas observaciones Drelmiares Hoy en da suck decse ue baste slo XI no se extavo en poses de pruebas incom troverules del movimiento anual de la Tetra, comer tamente hasta que la prccsin del instrumental astro nomico fue lo suficlemtemene grande como pare per. mite deteewr por ver primera la puclje de clerss cstrlls fas; dela misma manera se dice que fue ne, esario esperar « meiador del siglo XDx para que el Péndulo de Foucaul proporcionase una praca duecta emovimient duno de roan, Uaa'y ot ema ‘én son extimulanes, pero sin embargo design fo 88 come el Fenameno de conscience. ca Enel siglo XIX ning centiico albergabs ja di dag tales que slo los hechos alos que eee ncabo de teferr pudiesen dispar. Pars los cienifices, cl peo. Biema de los movimienos terres habia quedado zanjado merced sla teorla newtoniana dela gravitseén Gatto Universal, le cual lgaba inumerables mediciones asto- fmicas ¢ incluso e fenorneno de las mareas sla exit fencia de los dos movimientos de la Tierra. ‘Aigunos podian objetar que, aun cugndo se conceda esto, no deja de ser certo que Galleo carecia de cual Gules procba incontestable en favor del sistema coper ficana, toda vex que murié antes de que Newon na. Ciera. Evo es verdad, como también 10 es que Galileo Se cuid6 de afirmar que estuviers en posesion de fal Drache incontrovertible. Lo ques tenia eran acim Teciba de pruebas que relacionaban coss tales como las fases de Venus los eclipses de lon sutlites, lt veloc. dindes y distancia de los planetas con respecto al Sol y Invexsceocin de las mares, todas las cuales eran compa: tibles con au fisca terres al dempo que ponian de felieve ditintos errores de la cosmology Ta fisica istics, Subsisdan aio muchisimas iocopaitas, pero en este punto su scuacion era idenica ala de Newon oa lade la ciencia actual. No hay eo lacencia tuila parecido « une inmunidad conta posibles desc Brimintswleriores I lence proved a base de lox de procbes Ueflaiuvas, El repertorio de prucbss que Gatleo tenia on sus manos apuntabs Ia edad de los ‘movimiento terrestres, por lo. que su conviccign era Clentiicsindependicnremreate de que lego algutas de tsar pruchas 2e revelran suficientes “Todo esto nos permite comprendes por qué se sinc ‘bligado Galleo a tratr por todos lor medios de que Ie Iglesia ao incureira cn un error tal que pudiera fedundar en un menoscabo de su sabiduria. Bl pro- ent cherub cm cl hecho de que sii Los expertos en astronomia eran ain capaces de compres deel aleance de las prucbas aducidas por Gableo, Era imposible expicirselo a teblogos que no eran expertos fnastronomia nen sks, sino inicanente en las erro teas comtraparidasaristorcica de estas, cUalquer 10 fento hubiera sido una mera pérdida de tempo, Por ftra part, los Pacres dela Iglesia habian separa sa biamente la fe de le ciencia Con vistas precisamente 3 1616, a ; Ce la confasin gue bets om. tt clacte be ou oe cen duda el derecho de la Iglesia a intervenir, pero re comendé encarecidamente que se abstuviers de he ‘erlo. Exo mismo es lo que, mucho tiempo atris, habia ecomendado San Agustin, quien reconotié que tn he feje podla ser mas comperente que ua cristiano en fuestiones astronémicas, ala vez que indicaba que un Cristiano haria mejor en emplear st tiempo en devoras fraciones que en el estudio de la astronomia: en cual ‘quiet caso, seria impropio inmiscuir al Cristanismo ten este tipo de cuestiones En IGL3, gracias la recomendacién de Galileo, se designé a Castelli para ocupar la citeda de matemi cas de la Universidad de Pisa (citedra que anterior mente habia pereenecido a aqué). El superincendente de la misma le previno, al tomar posesion de dicho Dpuesto, para que no ensefase el sistema copernicano {Castelli respondié que Galileo no solo le habia dado el mismo consejo, sino que habia dicho que a lo largo de sus casi veinte alos de eartera universitaria él mismo lo habia seguido a rajatabla. Debemos recordar que du: ante ditha cartera Galileo desconocia los testimonios ten favor del copernicanismo que ahora poseia, los cua- Tes —~de acuerdo con sus criticos modernos— result ban todavia insuficientes para fundar una legtima con- viccion cientfica. Desde su punco de vista sera obli- ipado conchur que el consejo dado a Caseeli fue reab mente el mis adecuado; estos critcos modernos prefic in embargo, alirmar que durante mucho tiempo 0 ocults hipécrtumence sus convicciones cienti- ficas. Ea cualquier caso, el consejo de Galileo a Castelli demuestra que a finales de 1613 no era un coperaicano fanitico, pese a estar ya en posesida de cuantas pruebas lentificas habria de tener en toda su vida Tos proferores de Filosofia que habian polemizado con Galileo a. propésito de los cuerpos flocantes se fglutinaron en (orno a Delle Colombe para refucar todo To que aquel pudiera decir. Casi todos eran peofe~ ores en Pisa, hostles a Castelli desde su incorporacién tdicha universidad por el solo hecho de ser discipulo Ge Galileo. A finales de 1613 Castell fue invitado aun oy Selinan rl desayuno en la Corte, en el curso del cual Cosimo, su made (la Gran Dues Cristina), su expose (la Arche dluquesa)y algunos otros miembros de a funia Me dict le inctaron a hablar de lor stelies de Jopter, que Galileo haba bautizo en su honor con el nombve de “planets mediceos. Un profesor de Rlosofa especial zo en el platonismo aproveché la ocaion para decir a is" Gran. Duquest Cristina que Galileo, musente en quella reunign, x equivocaba al mantener el mov tmrenco de la Tierra puesto que elo estaba en conte: diccién con is ‘cnsehaness dela Biba ‘Acabado el desayuno la Gran Dugues pido a Caste- li que se quedara pars hablar del problema en calidad de teblogo, interesada especialmente en Ia dscusion del pase bibico en done xe dec que Josue habia hecto, mlagrosamente, que el Sole detuviera Caster I respondio « cuanas preguntas se le hicieron so. favo que en lat uesdoner estrictmente cientias toda decisin debia omarse dentro de sus propios im, tes, siendo despues euando eabriadererminar el cade ter literal 0 metafrico de los cextos sarados. Escibi «Galileo a Florencia para informarle del incidente, Ga- leo procedié entonces a edactar una larga respuesta —ls Conocida Cart « Casell~ donde dabe or bac. ‘as todas a8 opiniones e lnckso ahadia ctor arg ‘entos, Fata fue la primera carta en la que sostve le neceid de que oy teoga conser itera pars investigar en todas aquells materas en las que Bostabe' el recurso las “experiencia sensioles y Tas demostraciones necesarias Con esta expresions¢ ree tenga el mbio de la cenca de manert que quedaba txcluido cuaaco se refiriera sla salvacion del alme, No pode dase conti gina ene a Narre, lecutora de la volunta dives, y I Biblia, depostars de la palabra de Dion. La Bibila hublaba a veces de Torma/metafrica, buscando siempre tna facl com: prensin poe parte del pucblo lana Sus palabras extn Sujetas a tnterpretaciy la cual ha de dejarse en manos delos eblogos, miontas que la astraleva habla inexo- tablemence por si misma Ya ats se habianproducdo uno 0 dos ncidenes 2 ropénito de la Bibli, pero éxe era el primero real fren serio Enum ii publ onto Sires Nemiut se habia invocado la astoriad bxblica para ne fpr la cxiencia de los satéites de Jupiter; Galileo se Encontraba entonces (1611) en Roma y pulo conocer Ietmay baja estima en que lon esos tesa el bro. Fo 1612 le llegs el rumor de que Niccolo Lorni un nciano dominico muy apreciado por los Medici, habia dicho que fe pareca que "ese el Ipérico” estaba en ontrodicin con la Sagradas Eacrituras. El grupo de Florencia sericaba la idea de reclutar 2 ua sacerdote para tar Gale, ran fron repens por un elado (acaso el arzobispo de dicht ciudad, en coya {asa e habian eeunide). Pero ahora era un profesor de Filosofia el que le habia ceidcalo ante sus mecenas Galileo decilio pasar «Is accion Bu larga experiencia le habia demontrado que la me jor esuategia que cabiasdoptar era sepaar las cuestio- tes dened dee marr de opin. Ax can lo se cucstionabe era la posicion dena aueva estre TES Gallo habia, proced:do a determinara sencil mente en base a la réeicas de medicign habiuales remoniai apelabaal hecho de que su sustanci,siendo perecedera, 0 potia ser celeste! Galileo considerd que Es opinign era desmentida por los hechos. Ea el caso de lor euerpos flotante, lor hechos empiricos contr decian las hpdcesis acerca de su cas. En cuanco alas Imanchas soles ov resultados de las mediciones bas {abe para echar por terra a tess de que no fenian taula que ver con la superficie sla. Para Gallo, las observaciones las mediciones eran suficcotes para definir a modo de supremo eibunal de apelacién- el Ambito de los hechon ieticos. Si ios fldpofos aristotticos cxtaben dispuestor © no a re Conocetlos, era algo que le tala sin cuidado: para lo- fear el acuerdo con éstor tendrla que acomererse una fevistba 2 fondo de sus principios, pero n0 por ello ‘igaria de ser posible sempre y cuando alguien se to- tara la molest de hacerlo. De lo contarioy a eienca Pi Silman. Del rocederia con independencia dela opiniones floss on la Biblia las cosas eran distinas. En la ciene ‘como en todo lo demés, nose podrian admitic contr Aiciones con ls Sagradas Escrtura. Por fortuna la parentes contradiccones eave la astronomla la Be bia eran muy: pocas, habida cuenta de que ésta —a diferencia de los flgsofos— no pretendia ensetar dich ciencia, La interpretacion de la Biblia era materia de ‘pinin, pero opinion de tedlagos expertos que natu falmente habrian de’ tener en cuents los Tenomenos sscrondmicos yfisicos. La ciencia no podia marcha i dlependientemente de la sabia opinion de los tedloges, Dero el acuerdo entre ambas partes podia establecerse fon facildad. sta era la posicion de Galileo, posicién que contaba «on los mis slides precedente. Los Padres dela Ine sia se habian prosunciado en conta de la apelacion la fe cristiana en todas aquellr cuesiones que no se ref fan ala salvacion, yen especial las que requetian un ‘studio minucioso que pudiers guitar tempo las ma tho mis convenientes devoess oraciones El Conciio ‘de Trento habla hecho del acuerdo wnanime existente enue los Padres de Ia Iglesia una base para la ierpre- tacion biblis; ninguno de ello, sin embargo, habia dicho que se debiers hacer depender de la fe el cono. ‘imiento de las cosas mundanas. Por esa razon Se sentia Seguro Galileo en su posture Durance cerca de un ao no fue objeto Galileo de auucvos embates, si bien Castell se vela contimuamente hostigaco en la universdad Fue entonces, en deem. tre de 1614, cuando Tommaso Caccini (an joven do- minico pertenccieate al mismo coavento que Loria) desde ef palpi de una de las principales iglsiay flo fentnas, Se valo de un sermon acerca del milagro de Josué para denunciar a los matematicos en general y'2 los galleanos en particular. Galileo se habla ocupado azpliamente del pai en cuestion' lo fargo desu Carts « Castel, donde lo conviio-cn en argument «ed hominem conta los aitordlicos «fin de monte os en la ue, para haber producido los efectos descr Thin oo habia forma de reconcbar Iteralmente las palabras »)Soh, detente» ni siquiera con las cosmologia Becpuada por todos los filgsofos del momento sermon de Cac enFrenci provod un re Selo en toda Iain, No era ésta ln primera ver que Geasbe al sensacionallsmo, puesto que ya habia sido Piaco prudence en un palpiro de Bolonia.Caccii anhe User puso ome ype ue Pn ue 50 ataque & los galieanos (pues as se autxenomi- aban algun de os Jovenes dips oreninos lle) le iba a ayudar consegurl. Su propio her puesto al ayo y Te fog6 encareciamente que remun- hrs tales tacts. Un dominco romano exe a Galileo pidiéndole que dsculpara una acitud tan im propia de-un miembro de-su Orden como era la de Tarcini. H Principe Cosi propuso que todos los prof Sores de matematcas de ls universidades italiana ele aren confumeamence una protexs, sn tener por Qué Menciomir en concreto el problems del copernice sme, 7 s€ pidiera al arzobmpo de Florencia que fe Srendictesceraentea Caco, A Castell, que hab Mio vicuma de una continsa hosiidad por parce de los Frotesoresy los adminisradores de la Universidad de Pisa, no le sorprendiG el aaque las matcmatias la menos polémica de todat ls dsciplinas) por parte de Getaiy io a Galileo en wna de sus carts: estos Stagues no son 1s primeros ni seria los limos Cisndo leon 2 Piss woscas del sermon de Cac cini familia Mes a y como era su costumbre en ht poca del abo, se encontraba ena ciudad. También Se encontab alli por casuadad Loria, que express Si Ggusto por Is extralimitacion de Caccnt. Castell inabia mostra a Lorin Ia carta que Gallo le enviara lato anterior ch-dominic la copi casi itesramente para levariaconsigo a Florencia, después de haben dis- Rito su contenido con otros de los miembros de sa Convento, la envié la Inquiscién Remana pare que la jnvestigara (aunque sn formular acuscion alguna con- ta Galea oa segue) Gol se ne deel © al menos adivind que éste era el propésito que habia inducido « Locini a hacer una copia de Ta ear te Imicado que se pudiesen haber alteado sus palabra fecuperd el original que poses Castell y reamiuo una Copia exacts Piero Dinl un edlesistico que habia conocido en Roms pidiéadole que se la dieta aco. nocer alos jeauitay, de er posible, al Cardenal Bella. Ta copia jncomplets fue Iida por los cardenaes de la Inquisicion en una de sus sesionesondinrias, la cual se tom6 laresolicion de pedir al arsobapo de Pisa que Se hiciracon el original que estaba en manos de Caste iy se les enviaat Roma. A au Gempo un coafieato tedogo prepa informe oficial an slo una Palabra 0 una frase circonstancial que quizis reslaba Ua poco desafortunada, mat jurg6 que en lincas gene tales el contenido de la cara eft intachable desce el unto de vista teoligico, Caccin!acudio a Roma para dleclarar contra Gallo y a rai de su declaracion se gonvec cm eign dos prin age de prucbas de que Galileo hubise dicho 0 escrto cosa gina ofensiva para la Iglesia Digno de una especial dwencién evel hecho de que ala Inguisicon a siquiera le-pareciese objetable este parse dela Corte Casta Dado, pues, que en muchos lugares las Escri- turas 0” son inequivocas, sino que. necesaria meate sequieren explicaciones disuntas de lo que significado aparente de las palabras da a entem der, me parece que en as discusiones sobre cues tiones naturales habria que dejarlas en ultimo término» (V, 282}. Es evidente que los te6logos no andaban a la caza de ‘cualquier pretexto para censurar a Galileo y mucho ‘menos para inmiscuirse en cuestiones cientifcas, Se trataba mas bien de las iastiguciones de Tos enemigos personales de Gao y de wn clérign ambicioso que de Ex‘acciones de Tos mins dela ils, A medialos de 1615 Galileo amplio su Cart « Cali en una mt tho mio emenoa Corsa la Gren Dgutt Cristina de Levay donde crabs Sun Apstin ys ras atord des qe sable a cnc ceria que eran lnvocadat por ib Inks en cro de que —como ya csperabe~ éxh debiese pronuncase acerca de lx prokibicion de los libros copernicanor Din y 08 ofton amigos romanos on fos tunes Galco se caresba le aeguraron que lov ecos del revuclo provocado por el sermon de Cac {inie habian apagado yay Que no tenian Ia mprenion de que male puccsio touviese.preparndose de fiuevo Bellarnino, en conctero, babi sfemato que no Se penadba prohibi In oben de Copéraico, sino sce: mente elimina algutos pasjes que no aeraban en toto aiguno su hipocsisanvonomica fundamental Tuc emtonces cuando un tedlogo napolano, el fenders, sobreentendiéndose » cambio que seria ts tno’ con tan indulgence Calc, md una one habla efectvaneate enconrale certs pein on cuales habia ido_demasiado Telos; de elo eulpaba sis baturalvanidad humana y aegabs haber slbergad la ‘enor intencion malévola Als especa,pues de unaleve

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