del terremoto en Hait. Desconcertados por el incomprensible sufrimiento de inocentes, te pedimos que inspires los corazones de aquellos que buscan aportar la ayuda tan indispensable. Conocemos la fe profunda del pueblo haitiano. Asiste a quienes mueren, fortifica a quienes estn abatidos, consuela a quien lloran, derrama tu Espritu de compasin sobre este pueblo tan probado.
Hermano Alois Iglesia de la Reconciliacin, Taiz. Domingo, 17 de enero de 2010.