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v Armando Suesciin DERECHO Y SOCIEDAD EN -L4-AISTORIA DE COLOMBIA Tomo t EL DERECHO CHIBCHA Siglo IX - Siglo XVI " yNWVERSDADPEDAGOGICAY INENOLOGICADE COLONES ‘casio Albeo Sandoval Fons Restor __ Francie Vous Supelan? ‘Decano acta de Derecho Cieas SOE _ntvasd Foro Pile Director UA ‘Masia Nubia Ro psesors FA? sests Are Cifuenes Mogoll ‘pueztor PubIFCAETOBES iagramaci6n syictor Manuel Fonsecs ANISH pggnco ¥ SOCEDAS TaBN bra Conte: 33 a og HL DERECHO CRC gsncenons cant: fir de Coa unos «insignis propio de te afore Newpad eon eae eee colgantes Don ta L ce be a Aile inereria de mis pores Lan L, Susen Dabo PO Helena Monroy de Suescio. es I ‘asi o lire ag 4 Horde Chorin 12, Uso indebido de andas. 1, utlizacin eal isis 14, Revelacin dl seule del soberano 15, Usuipeidn de poder soon 16. Delitor de ios acoues| capituLo vi INSFFTUCIONES JURIDICO.POLITICAS. 1. Estado ysoiedad 2. Osigen del Exade cca 5, Nerlers del Estado 4, Bins y lines del Estado 5. EL Estado pin y el sistema confer 5.1. El Endo de Hunza 5.2, Bl Eta de Tusdama 5.3 Bl Esa de faca 54, El Bede de Baca 6, Estes dl Estado 6:1. Las bus 6.2, El oberano 6.2.1 Bl sees al poder 663. Los waques yeacigues 64. Los ebiquis 6.5. Lae giechas| 6.6, Lae heals y pregoneos 7, Funciones del stato TA, Ladefesa exerioe 72 La formlocin del deeecho 73, El wantecimieno del orden 714, Laadminisracén de usin 7, Bien yreeadaci de los tuts 175.1, Format de ibs 17. Desinsen los wibuts 77a seguridad social CONCLUSIONES . BIBLIOGRAFIA. 10 i 1 3 198 199 26 268 INDICE DE MAPAS. 1. Bl tevitorio chiboha 2. Hunza, Ja eindad de los zaques. 3. Rutas comerciales de los chibchas 4, La confederacin de Estados chibchas FIGURAS 1. Balsa de EWocado, : pig (4 0 25 29 PREFACIO Pacd “Eluderecho, como expresin superior dela sociedad, reqwiere scr enrativa no slo en sus contenos jariicas sino en Su ae nan histrica. Adena de conocer las nore postvasy aoa etones juris, es necesaro exloblece” $4 proee- nce easy fctres que las cterminron ls fers sates lu prodiyeron. Gm enter mn ordenjuridico sey nage eunoce su irigen, eves faeron fos méviles © sercrses que impels su confomacion y cual ha sido su aroris! Si es fugra cel derecho, on la histori, donde parecer fs fuercas qe 0 moon, cna no esto aera! Nohoy gue olvckr que el principio del fncionarien aa esoctedad noes el derecho sina et cho socto-econdii- sans el derecho silo organiza y ensogra, Por tanto," Sree enenderseet derecho aisada de su ciconstoneasocial aiecweypaciostienpo hstrico, sino Interactive y combine aon marganiune viv. product, ata vex, factor deter eta storia: sv esta exige ef examen dela realided val en cuanto ella fo determina ycondicion2 ye! conoct erp des evolvcionhistriea porque ela [0 consti ¥ olden, “Eleadio del dereca, solamente com derecho. esto es com2 ‘ronmayjuridica, ey Incompletoy etéri:prescinde del entorne revue lpreauce locondicionayorentaledespojade sus aocrcatones fnaidedes v de sus efectos en fe sociedad sence ano pnterto entender ierprelor en formaceeva cee tameablemante ese enfogue e ef ye prevaece en fa oe ae bibtgref ria cotombine Ss nares con ooo incursionar en os campos scleesy polities al ear on fenamenas juries, condcira a perder el igor emiicny exer enn peligro sven metodo. Predamina ef estudio de los ebigos, yen especial de fos eee fments judi comoclemenasictrmerialés pare Pree profesional. Lahstoriadel derecho colambian bila eg ausnci; ls rar trabajos eloborades ene campo Pore aixtemdticamante ta época indigena precolombina sutapeneable para conocer mvestras races. No selene una ree ctarasobrecuél hasidoel origeny laevoluciénde nuestro Ginechoni se halecho wn balance crtico paraestablecersilas ‘ettuciones juridicas que se han adoptado a través de la Iistoriahan sido convenientes contrarias ol interés nacional Tareurot de aconomia, seialogia, cienciaspoliicas, historia y Rlosofa del derecho, y otros que permiten adguirix wn ‘anoctmiento mas ampli dela sociedad y wn crterto idéneo Jara inarpretr'yvalorar el derecho so” considerados poco epnos qu intilesyestorbosospara aformaciéndelobogada “ce falta ncegrar el estaio del derecho cone de lasociedad pasa diversas aspectosy con un mayor interés porelconoci- nienta hstrico de nuestro ordenamientojuriico que perma (Uenificaro, saber con claridod cual has suorigen, cud es ja verdaderanaturoteracudles Tos ideas ylo incereses que Lo tnoldearon. para poder estoblece hacia qué direcciOn punta J qué efectos y resultados puede product Por supveso, este teabajo no pretend Henar fs vactos anota- dos Solamentsintentapresentar alos estadiantescolorbionos ‘Ge derecho una breve vision hstGrcadelordenaientofurdi- ‘co nacional en sus diversas etapas, si omitr ninguna, Y planter una reflexion rica sobre los principales procesos faciales, econdmicas y politicas que lo erearon, y sobre fas Cambios y trensformaciones sociales que él, a su ves, ha Droducida. Los estudiantes deben conocer ta erayectoria del ‘derecho colombiono desde cus origenes hasta a paca actual ‘siseeenformasueinta, como laque aquiseojfece,parasaber (ua ha sido su verdadera naturateza, sus coractristica, trientacién. sus influencias; ex convenient que separ m0 Ta formado, porque han produeido dterminadasinsttuclo~ us cules from es cases yfctre ue ly determinaron, Deedes han sido sus efetos y consecuencias, El iobojoextd vido en tes partes a primera, contenidaen liom 1, estdiael derecho ehibch, el mds representctiva de os derechos indigenas que existleromen nuestra erritorio, que rigid desde el siglo Xl siglo XVLyconstinge lactapa nici Tiel derecho colombiono. La seguida, contenid en el tomo I fen preparoctén). se refiere ol derecho colonial. llamado * también espaol « indiaro, impuesto mana militar’ por fos conguistadoresycolonizadoresespaiolesdetsigloXVial siglo SW en lo que fue el vrreinato de Jo Nueva Granada, La Tercera. tomo Il unalizn ef derecho republicayo desde la ‘revolucién de independencia, @comiensos de siglo XEX. hasta “fisalesdel siglo XX Encoda unadeesas tapas, elderechoserd ‘nudiedo con wn eriterio erica, reflexivo y objetivo, en el arcode les circunstanciassocioles,econémicasypalitias de Todt paca, Noes tonto una historia del derecho colombino “Sino una visign eritica de derecho en a historia de Colombia. Espero que seo de olga wtilided para fos estudiantes, a quienes ext cordialmentedirigio, ‘Agradezco e apoyo del Instituto de Investigaciones y Farma- ‘ton dvoncadadela Univercided Pedgdgicay Teenoldgicade Colombingue ha hecho pasiblelaelaboraciin ypublicacionde esta obra. ARMANDO SUESCUN ‘Profesor dela Focultad de Derecho y Ciencies Sociales dela Universidad Pedogégica y Tecnoldgica de Colombia, Tuna, 1998 ‘Tomo EL DEREC CHIBCHA, Siglo IX - Siglo XVI Introducciéa “Tradicionalmente se ha eonsiderado que el derecho s6l0 apareci6en Colombia en siglo XVI, cuando legaron os ‘onquistadores espafioles e impusieron sus leyes, ¥ que nies de esa époea aqui no existian sino tribus indigenas salvajes incapaces de producir manifest dlenivelsuperior. Asilohan sostenido lamayorpartede tos historiadores e intelectuales que han orientado la caltura necional, Pare no eitar sino unos pocos ejemplos, el ex presidente Alfonso Lépez Michelsen, en conferenca dic fada con motivo del IV centenario del establecimiento de JaReal Audiencia del Nuevo Reino de Granada, decia:“En verdad, podemos afirmar que lo que se celebraesta noch Conel aniversario dela fundacidn de la Audiencie (a Real ‘Audiencia de Santafé,en 1550),eslaaparicién del concep to-de derecho en nvesiro suelo; la sustitucién del poder fomaimodo de los eaciques por una norma de justicia impersonal y abstracte, Un gobiemo de leyes y no de hombres, segin el cldsica aforismo”. ¥ en otro escrito agregabs: "Noo se organi26 desde esa fecha por prime tevez laentidad politica quedebia con os siglosdar origen i ia actual epablica de Colombia, sino que fue también desde entonces cuando comenzé a difundirse entre n0s0- omnimode ‘ones culturales ‘uos los beneficios de a ivilizacién cristiana, y cuando de ‘un pueblo bacbaro, compuesto de indios desnudos, antro-, péfagos y poligaios la sociedad deesta parte de América ‘comenzé a transformarse en una organizacién cristiana y ddemocritica en donde al poder del omnimodo cacique se sustituyé el poder del derecho piblico, Es también, pues, esta fecha, pr excelenci la fiesta del Derecho Colombia no", Alvaro Gmea Hurtado, quien aunque no fue presi- dente tuvo en su época una influencia no menos importan- te,no-vacila en negerla existencia de las culturas indige- nas de América cuanda dice: “América fue, desde un principio, una entidad histérico-geogratica para serhecha, No se trataba de apropidrsela de mezctarse con ella. ni ‘de influiren su evolucién. Todo esto hubiera presupuesto sar existencia. De lo que se traté siempre fue de earls. Al sdescubrirel Nuevo Mundo, lo quese enconteé fue la tierra, el espacio geogrifica apropiado para el maravilloso y cautivador ensayo de construir una civiizacion. Era un espacio vacto de formas culturales, en el que existian las, materias primas —humanas y geologicas— indispense- bles para garantizar Ia viabilidad del experimento. La primera idea de América como entehistérico surge, pues, en desarrollo de esta condicién experimental”. ¥ en el risa sentido, el ex-presidente Carlos Holguin decia en 1876: "La conquista de América se manch3 son excesos y crimenes que acasa no estuvo en manos de nadie impede: pero és innegable que sacar un continente del caos 2 la vida, de [a barbarie a la civilizaciOn, darle forma, leyes, Jengua, religién, fue hacerle un inmenso beneficio, east tanto como haberle dado la existencia™ ‘Sin embargo, la verdad histrica es distinta. Los diversos pueblos indigenas que exist no antes de la llegada' de los espaiioles, como todas las sociedades humanas, tuvieron su propio der ‘misevolucionados que otros. Eminente miardaos de obligtorio cumplimiento que, en conjunto, n sistema juridico, ‘Para el caso del puck ~chibeha, dice Duque Gémez. los relatos de Castellanos, Jiménez de Quesada, Oviedo, Piedrahita, Rodriguez Freile, ‘Simén, Aguado, Zamora y otros, constituyen prueba feba- ciente de la existencia no solamente de una nocién aproxi- mada de justicia entre estos indigenas, sino tambign de rnormas éstructuradas que regulaban la vida entce los asociados, y que al lado de sus concepciones religiosas, than servido alos historiadores para colocaralos chibchas nel grupo de ls lamadasaltas culturas que florecieronen Ja América antigua”, Otros destacados juristase investi- adores extranjevos como Hermann Trinbom, ate Garcia Ruiz y Louis V. Ghislet*, recoaocen el derecho chibcha como una de las realizaciones culturales mis admirables de la América precolombina por su coherencia yy elevado sentido ético. , Pero el mal ha sido hecho. La negacién y el desconoci- rmiento del derecho indigena precolombino hasignificado, cen la prictica. el ocultamiento de un importante tramo de Ia historia colombiana y ha determinado la creencia equi vvocada que el derecho sélo se inicié en Colombia a partie / | del siglo XVI. Lamentablemente, la mayoria de 10s 075° tas, Mstoriadores y maestros —con honrosas exeepcid: » amados a reivindicar la verdad histrica sin orn vanes af reeortes, han dejado orecer la desinformacion Sobre aspecto tan importante dela historia nactonsl LLaverdadesquetodo guposocialtienealgimordensnisn'9 Juric, El derecho, come cogjonto de sormas que 6S dare jerechosyobignciones paralosasocingosrsP8)- aaere gor una sancién socal ba so inseparable oI ocd tinerente a ella, Por pequefo y element) ae seen aro socal asi sea una horda primitive. un BPP aa raeque se ree paa)juges,unafailiaal eonfOrm ay se eatbloce su propio derecho: al adoptat las porete rics de componamiento socal. 0soserepos cen ger ‘Gar generan ss poopiasreglsjurdicas observa 59 Yecxistentes, Toda existencia soil funda une autoridad yea autridad un derecho. No es pasible cones wat 7 ised sin derecho, as sea rucimentaro, y® que eS €L sromento que determina la volunted de pertenects ¥ Pet carmeter en il, que establece reas basins que la HBED Tpatfin guese propone:e derecho acompanalaexek 8 evr ociedades desde so inieicion y durante 1a 0 existencit. Noesnecesaialapresenciadel Estado parse! sungimisn® ae prciho si bien, en os tiemposmoderos I Estado sido a fuente de le mayor parte dels normas uriicns 5 Srapeta sid ania endad gue formula c derecho ¥ pr gumplr Los grupos sociales po st sol0s desde} tote coon que se orgaizan yestablecen relariones d= ptgatoro cumplimiento entre sus miembros, ean propo derecho yo hacen cumplir 2, tavés de éversos mecanismos. El derecho scompaia Ia, eyistencia de las Sociedaces desde su iniciaciOny durentetodasuexistencia pues no puede concebirse histéricamente una sociedad sin Derechos no se puede afrmar,entonces, queel derectos6l0 fparece en determinado momento de ln evolucién de las ooledades, cuando éstas han alcanzado un cierto grado de nadurezy seconstituyeenells el Estado; sinembargo, es cvidenteque elderecho adquiere firmezaregulativacuan- {Go esta respaldado por el poder coactivo del Estado. Las socedades indigenas preclombioss 0 fueron aslantehstroe ndependinteme rayoro menor grado de esaol( cultural, twieron ‘su propio_ derecho. Sociedades altomente desar ia ican, nutes, la mayaly Ia chibeh, lego “See sitesi eos completes ovos pueblos inlas- as, menos avanzados, ordenaraie ~uvierou tmmbign_sus_propios ast fea inelpentes. De igual bjano, tao Tos ebfochas como Tos quimbayas ylos zene, que Siu dessrllo cultural avanzado,como os demls pasblos indigenss que babtoron o_hebitan,todave.el territoria colombiano.tuvieron o tienen gctualmente su “propio ordenamient jardin; ellos constiuyen unm arnrmativa yculual,importantlegado ura de ymanidd amentablerent, todos esos orderaienss ju La oar a meroracoecivaporla Eonguitaylncliizacithespolax Sinembargo.n ddesnparecido del todo: subsistennos juridicos-de los pueblos indizen jue ae cs acts jurdicos, eomporamienos y rg at realza todos los das en la sociedad sbargo,no han sual, en fos que subyacen norms €jnstitu fandible procedencia indigens. colombians 20 tones de incon te ese conjito de derechos indigenss colombianos, el wel més completo y evolucunado yf nds epresentativa, De prof 4 [No obstante haber desaparecido hace ya varios siglos, st estudio ofrece aspectos de sefialado interés para los colom- bianos de hoy, oma los siguientes: tomar concienciade la existencia de ese ordenamiento jurfdico, uno de los mis avanzados de la América precolombina, y rescatarlo del olvido; conocer su cardctercomunitario, ético, relizioso, y cconsiderario como etapa inicial del derecho colombiano; recuperar un valiaso patrimonio cultural de la nacién, rnegado y ovultado delibecadamente. gCémo seguir igno- rindolo? ;Cémo no descubrie y mostrar ese rico tesoro — cultural? Le nacién necesita reconocer sus propias raices. Por ignorarlas, no sabe quin es, de dénde viene ni para donde va, Es necesario investigar las sociedades indige- ‘nas, conocer sus cuturas, sus odenamientosjuriicos, sus -maneras de sery actuar, pues, querdmosto ono, elas son el fandamento de nuestra nacionalided y las que guardan. loscaracteres profundos y auténticos de nuestraidentidad, La investigaciOn histérica sobre el derecho chibcha es dificil y tropieza con el obsticulo de no haber sidu escrito 4 de huber sido destrufdas todas sus institueiones; sin Embargo as obras de los croista de Indi. especalmen- te Juan de Castellanos, Gonzalo iniénez de Quesada, fay Pedro Simén, fiay Pedso de Aguado, el obispo Lucas Feménder de Piedrahita otros —no obstante haber sido autocensuradasy posterormente mutiladas.alteradas, adi ‘cionadas y tergiversadas en forma considerable por las. tensuas del Consejo de Indies y def Santo Oficio— contienen aumerosa relerencasa fas normas juridicas de Jos chitchas y constituyen importantes fuentes documen~ tales: asi mismo. en épocas recientes y en la actual, los ttabajosde Ezequiel Uneoeches, Vicente Restepo. Liborio Zeida, Miguel Triana, Guillermo Heméndez Rodsiguez, Louis V. Ghistet Juan Friede, José Pérez de Basradas, Luis Dugue Gémez. Elécer Silva Celis Silvia Broadbent ¥ Javier Ocampo Lapez. ene ott. aportan valiosos Snslisis sobre lacultarechibcha:ypor timo, las mitiples supervivencias cultraes existentes ene atiplano eundi- boyacense permiten, a quien ha vivido enieellsy las ha observado eon ater, acercarse a a tomprensin de su significado, Vale Ia pena recordar que-l derecho no est contenido solamente en las normas en los texts jridico Silas genencias sino, sobre todo. enel pensamientoy la pias gue subyacen a Jas decisiones juridieas™- En todo, aso, no obstante Ta eseasez de documentos de la Epoca oloaal y la reservas que algunos de ellos conllevan todas las afitmaciones del presente trabajo. lo mismo que. Suconcepeién general, eatin basadesrgurosamente cn ls Teferencias de loscronistas de Indias y de otros espetables utores, Por supuesto, siendo esta una primera incursion sobre un terreno précticamente desconocido, alunos jui- ios y conceptos tienen todavia un carter hipotético. No se ha publicado hasta ehors obra alguna 2n Colombia que estudie especificamente el derecho eiibch; los ese sos trabajos realiaados sobre la historia del derecho colors- bang, eluden el tema o se refierens él en forma marginal, como si aquel hubiera sido apenas un balbuceo jntrascendente y no la admirable estructura de un sisters Jjridico,o como si fueraun tema vergonzante. Este trabajo ces una invitacidna los auevos investigadores cotombi ‘para que exploren a profundidad este rico teritori erecho thibcha, y del derecho indigena en general, que tantos efementos tiene alin por descubrir. Es tiempo ya que seescriba ahistoria del derecho colombiano sinomisiones nirecortes, Seguir omitiendo de ella la paca precolombi ra es no solamente adoptat la rdicula pretension de negar hnuestzos ancestros indigenas sino, 1o que eS mis grave, prescindir de la primera y fundamental etapa de nuestra historia juriica, i Blestudio del derecho chibcha que aqui se presentaes el 2 ‘nuestro propio derecho en su etapa inicial, y no el de un pueblo diferente, al que se examina como wn objeto raro. Tntenta demostrar que los chibchas tuvieron un sistems jjuridico completo, coherentey funcional, que rig durante Tos ocho siglos anteriores a la legada de los espafioles. El propsito del autor es deci lo que se ha querido oculter hhasta ahora sobre ese tema, einiciar con él una serie de trabajos sobre las diferentes etapas del derecho nacional. Reconoce que el trabajo adolece de no-pocas fallas y deficiencias, por las cusles presenta las debidas diseulpss y agradece a los amables letores su benevolencia. Ba el primer capitulo titulado “E! orden social” se deserbinin los principales elementos dela sociedad chibeia comen- zando por la poblacién, el medio geogrifico, laorganiza- ign comunitaria y matrarcal, el trhajo colectivo, el estado de latécnicay laprofunda influencia@quelareligion, 5 a tica y fa mentelidad eercieron sobre su culture, En el segundo, 9 iniciae estudio del orden juridico chiboho, st neturaleze, sus fuente, sus principales legisladores y su campo de aeeidn. El tercer capitulo tata sobre Ins institu- ciones juridieo-sociales,como elclan o iby, la famili, et matrimonio, los estamentos sociales y e derecho prema Los eapitulos euarto y quinto se refieren alas instituciones, jjutidico-econémicas y juidico-penales, respectivaments, ‘yensllos se anslizan los principales aspectos dela produc- ‘idm y distribucién de los:bienes, incluyendo espectos ‘como su elacign con la tierra el surgimiento del mereado ylapresenciade moneda metilicadeoro, ylosdelitosy las, ppenos existentes en el derecho chitcha. En el ultimo capitulo, el sexto, se estudia el Estado chibcha, su natura lea estructura y funciones. z te ae 2" Capitulo 1 Stag : EL ORDEN SOCIAL La historia del derecho no se puede limitar al derecho, Restringir a historia del derecho alo estrictamente juridi- coo Jalsistoria de Ia economia ao mieramente econémico > © ia historia politica a lo politico, seria parcelar Io'que Constituye una entidad global ¢ integrada y orientar la Snvestigacién hacia uo resultado incompleto. 9 juridico ca pada eaplicarse solamente por Jo juridieg, Io eco- rmico por lo econdmico. nfo politica por lo politics la Explieacion« interpretacién de cada fendmeno social est spor cuanto todos patiipan’ ; 1 marco de la socie~ Es ast como, para conocer la historia del derecho, e recesaro observar cémo vivian y pensabaa las gentesqve To erearon lo alicaron y lo cumplieron,y tener en cuenta. ¢ io slo sus fuentes juciicas sino también las no juriicas, Como lareligién la politica, Ineconomia, ls ideas predo~ rminantes, las maneras de actuary trabajar, las artes y las téenias;los mites yleyendas, los temores y los suefos-El forden social esa base sobre, la. cual se fundamenta y SSurctura el orden juridico, trasunto y, proyeccin de quel por tantodabis dl derech ‘Gualauier épnsacng debe ser buscada sélo en las leves, em In aniepmadenciay enlos textos, sino principalmenteenlos bechos dela vida social. in elcas especifio del estudio del derecho deunpuedlo rapoctehibche prescindirdesurealioad socialseriatanto Como enfocarlo fuera de contextd, SI conexidn com 135 com eo eterninazon y conaicionaron. NOs, puede eRtender el derecho si se conoce eh MAE social dentro eaten produ y elespaco-iempo histice “PA se suet ane esta eps 15 pins 2 0g embarrasses Ha obldaes erpaes cen gatoih Oe Bean ee ort apo, na srs eo de Bering ansible enioness oe a ee ina ie, or isha 2 a gear see ates eps pr vn ain 0° proce Tencs ava voy ncaa de ss ome Cle et, eel spe porsuramesical Aatiplanocolombian los primerospbladreegaro8 aoe grandes corns gate, wa U8 de| norte, stravesando el iste nny remontondo lia Magislent ncn etles, danas ce haber carmen as ar esiones.amanics,» ovens men earn etn orbs priv of liplatoy Soe eee larga marca? Las Tavestigniones cas tndavia ban pido esbleer concer frau aif peo sia vrcado que hace 12.000 ae eje Bagot ya ela hands pucblas ndmadas que vivid asa Japescav scein de nomads ace, que no conocian js aglaw 1k Sea, esas hernias armas eran de piel tosea y hueso, abiteban por entonces la sabanade Bogoti, Los ehikas, antepasados de los chlbchas.llamados por los antropélogos “cultura Herrera”, ascendieron al altiplano hhacia finales de] segundo milenio antes de Cristo. Ese periodo, enel cual ya existia una agricultura udimentaria det mafz y Ia papa y las primeras manifestaciones de cerdmica incisa, se extiende hastael siglo VIII. aprosima- Fombres y Tos dioses. Existié otra tina ce_saciicios - re zados enlagunas ysios, adonde searrolaban oftends ‘eg, comeraldas, cerimice, madera, algodn + eves ‘Guies offendas tambien eran enterradas en campos de ‘cultivos, bosques, cerros, cuevas y bohios; otras veces dlepositeban en gezoilacis de templos comanes ¥ e358 dde habitacibn de los chiquis™” Respect als sarificis humanos que cada quinee aos Se otrendaban al Sal, e obispo Ferxindez de Piedrahita Se menta: “Los sacrifieios que tenian por més agradables & ceoioses eran los de sangre hmana. y entre todos veneraban por el supreme el que hacian de la de alsvin wMancebo natural de un pueblo que estaba situndo en Tas Tartivates de Ios Llanos, y que se hubiese criado desde peguetoen cierto templo, que en él habia deceado al Sol Povo este género de sacrficio no era comin sino muy particular respecte de que os caeiques solamente y perso. Pie semejantes podian costearlo, porque estos mancebos {que lamaban Mojas), en teniendo hasta 10 ais fos eetban de dicho templo algunos meccaderes de sunscion jos llewaban de provinein en provinsia para venderlos on 2 Bidisimos precios a los hombres mas poderosos, 10s sales, en habjendo al mojaa les manos, lodepositaban en Sigin santvario hasta que llegase alos quince odiezy ss ae en cuya edad lo sacaban a sacificar, habriéndolo (Gio) vivo ysacindoe el corazén y las enteaas, mientras fe cantaban sus masicos cirtos himnos que tenian com- puestos para quella bérbara funcién. Perosiactso mals (al tiempo que estaba encertedo) se hubiese mezclado con alguna mujer de las que habia dedicadas al servicio de iho sentuario, econ otracualquiers de las de afuera, ylo reieridollegaba anoticia de lossacerdotes, el moja queda boa incapar de ser saerificado, no teniendo su sangre por acepta al sol, como sangre pecadora y no inocente y Tanzébanlo luego del templo como aun infeme, peroal fin quedaba libre de muerte por entonces™. Sobre ls forma como realizabanel sactificio de los moxas, relata Simén:"Llegados al puesto del sacrificio, con alg pas cevemonias tendian al muchacho sobre una manta rica tencl suelo yall lo degollaban con unos cuchillos de aia Cogian la sangre eri una totumay eonella untaban algunas pefias on que daban los primerosrayos de! sol, porque esto hhacfan en dias claros y 2 esta hora. El cuerpo del difunto ‘unas veces lo metian en una cueva o sepulturay otras Io ‘ejaban sin sepulturaen la cumbre, para qu lo comiera el soly se desenojara;entendiendo que, porestareon ello, les ‘yenian aquellos trabajos. Y asteuando después de algunos dis de como lo habian dejado volviana vero yo hallsban ‘onsumido,deefan habérselo comidoel sol,conqueestaria yaaplacado y en su favor para sus necesidades”™, “En las oftendas y sacrificios particulares de los eaciques cera otro el modo, sigue diciendo Simén. Porque @ Tas fentradas y esquinas de sus casas cenian unos gruesos y Tevantados maderos, en que hacian tabazon las cereas d& sus case, y enlomésaltodeellas hechas unas gaviascomo __denavios, que servian de hermosear los palos y esquinas, Yy de poner cuando se habia de hacer el sacrifcio nico de tos que tenian pare éto, adonde lo mataban con flechas y drdos que le tiran de abajo donde estaban fos jeaues ccogieado con unas totumas la sangre que caia del madeio. ‘bajo que, para que no se afease con ella lo tenfan todo en ‘lmagrado 0 embijado, Bajaban el cuerpa de estos mues- ts, y con ély la sangre a quien le tenfan gran reverencia,” ‘ban con muchas danzas por una carrera que tenian muy. limpia y ancha como para dos carretas, que salia del ermindea de Pedrohite, opt tomo Y. pes 15 1» Kash Rodolfo Elpeisanienta indice vggsler en Anéricn Dens dre, 973, Earl (CA 1 uconcepta del universoy det hombre ecradicolmentdifrerte ate anropocénmicedelacaltrc occidental que conse areca come amo y oor dela nctraleca, por encima y Spore deel Hamaiadominart, expotrlaywtiiartaen supropo beef. dime feo erevolorado deal mareraguefodala carla care Inmizada por eras divinas Es la razén pore le cars aprehardida como herofenia. Esta aprecociin aan cestr hombres aconsaeraremundo cjetivo ma cme Seote coras manipulates, sino como objeto com 260 7 is corona No eran ora cora qe el regalo de fs doses pare sll de a commie. Agu stl pliatn de ro plo dado alr lemons naturale, orf general rere eniaignteodosinbstco,confnciancorretadetro erect Franizco Bolin Def, bas Musa a a weaayrealizactone Bingtd 1983, Editorial Nucvadmé- ea pg 8. 1 t recharo de los indo ww dl norte de Boyar a intonto de ctor en rsterrorioa pele, ogue conden "ruta Frere sopra de la mre era, usta esa oti 1 Fay Pedro Simin, Nats hsorials, T. Biblioteca Banco Popuer, Bagot, 5981 po. 367 . Simin, op et pag 268. 1 imino it, Parte segunda 4 Novel, ape 7. 92s. 3% vr "Et agua contin partisan lament poral meas dent Facer nt que oparece com cara an su comogonla Y ita ba tportancia sigada laut a salamente 5 (2 en tee ino ademas, porta abundonia de ellen td Sern ppor lo belizinos potsaer que covformaba Las ‘eetnendanunarantascendencia, erates sorties Mt no dapcaor de cua ennobleiron existent eos re eae invaades portal bellexze recresron em (0 conemplociin dela ntoriera,deletindose en as voriaciones “Fromeldadedelasaguas” Francisco Belrdn Pf, Los Maton ‘poneomientay realzetonet Bogots 983, Editorial Nvews Ame ea og. 50. Osborn, Ann, Elvuelo de oy sees, Banco dela Replica Bagot, 185, pa, 6. Marques Miranda, op. ct 7 1, pag 6 “pe Avila, Mera elda: Expresones de la vida espral copra defor muscu enol ilo XV, en Historia Cultura ponuls Tunjo, 1989, eb, poe. 7. ‘Peinindes de Pedrohite, Les, Hisoriade las eongustan del Nusun Reino de Granada, Bogot, 1962 .¥ pat. 40 Sind op cit 4a, Noticla, Cap. V7. pg 384 ‘Simin op. le. 4 Natit, Cap. ipa. 385. ‘Dele Gara, Mercedes. Elgenceninio ave en Sosofia bere casrtana en ta éooca de enero, Edin de Lexreand Fables, Modi, Edna! Tota, 199, pag. 113 ako ugar civ constaba de ent lnaty el siglo de vente hon Habla sin embargo tes de esiospriodos 0 aos, civil STigiovoy rural rezpeeiamentede vent doce ria ite ‘nes Era, gear noerasinowncel nary noumverdoder2 ns mats) que supone layne dune liso agar de ‘land port, La palabra zocar no se wsoba munca sola Y a samp aadian el numeral, zocan sa, zea boss et ¥ [0 aan ccnrenpectoa sua. Eleklodevelniatordeieitay see Teno, gus coresponds a gszeta cor csr oe dvi en pwc pegs cls dfs cx el prima arraba ey Fae I eecanco an abhi, a rceo en gihicha hissy ef een sensu. Eros pequeR clelosrepresenaban as to Prima Nin S dey Joie Arocha, Herederos dal anwar ‘anazont Carlos Valencia Etorss, Bogor 1985. pag 219 % eda, Libri EL Dorado, Bagot, Silolca Banco Poplar 1972, pag 178 5 Trans, Miguel Lz sillzacidn ehbcha, Boge, Bibloreca Barco Poplar, 1970, po 130. % Pires de Barada, Jost. op. ctvol. I oe. 98. 2» Rernindes de Oviedo, op ct ol po 19. Adit Dias saat. Elpughla dele suns Instisto Colombiono ‘Ge Culura Bogard, 198, poe 235 Cauellans, op. eit, canto quit. Ancear, Manel Besgrngcin de Aloha. Bogoti Imprenta de ‘cheverria Hermanas, 1253, p06. $2 Se Capitulo Ir >») BL ORDEN JURIDICO Aspectos Generales. . El derecho es inherente la existencia de toda sociedad orgenizada en cuanto es el elemento que determina la ‘oluntad de pertenecer o permanccer en ell, las reglas de condueta que rigen la actuacién de sus miembros entse si 9 frente alos extraosy el objeto implicito oexplicto de Tamisma, Noes posible, por tanto, concebir una sociedad sinderecho, asi no estéformulado en normas escritas, sino fpenas conocidas 0 supuestamenté conocidas de todos. Se puede decir que un grupo socal se halla organizado silo Cuando laregulacién de sus relaciones internas.y externas de importancia, reviste la forma de normas juridieas y cuando estas aormas son efectivas, obligatorias ys si €S necesario, susceptibles de ser impuestas por la fuerza.< = El derecho regula las elaciones sociales de fos individuos,’ de los grupos sociales y dela sociedad en innumerables situacignes: la eoncepei6n, el nacimiento, ia iacion, fa pertesencta a una familia oa un clan, el respeto ala vidan Informacidn ylaeducacién eltrabajo,fosintercambios la seguridad, Ia supervivencia, 1a defensa, la justici, la conviveneia,launién sexual, lamuerte, laherencia,1apa2, fh libertad, ete. Constituye el marco y las coordenadas jnteriores dentro de as cuales axisteny actan las socieda~ des organizadas. Desde un panto de vista funcional, las thomas juridieas establecen Ios derechos y deberesdecada i los miembros de Ia sociedad y, por tanto, las ones © formas de conducta que deben existir entre cellos: cbligatorias, prohibidas y recomendadas, el gobier- no del grupo; las funciones y tareas que cada miembro del grupo debe deserpefiar; los recurs0s econémicos necesa~ ros pars la supervivencia del grupo y para el adecusdo desempefo de sus funciones y, ordinariamecte, el nombre 1y los distintives dela sociedad organidada ‘Sibienes cierto queen toda sociedad regulnda por normas jjuridicas existe alguna forma de gobiemo que orienta, dirige, administra yordena,ellono supone necesariamente Ia existencia del Estado, El Estado, como igano de poder politico de la sociedad y aparato de coaccién, es otro fenémeno distinto del derecho, que aparece en condiciones, ‘ycireunstancias histricas determinades, Aunque es inne ‘gable que, histéricamente, una de ls principeles fuentes Gel derecho ha sido el Estado, no es imprescindible su presencia para el surgimiento del derecho; los grupos sociales o sociedades por si solos, por pequefioso elemen~ tales que sean, en la medida que establecen sus propias regulaciones de obligatoriocumplimiento,crean su propio derecho, sin que sea necesario pars ello Ie presencia del Estado y aiin antes del surgimiento del Estado, Existen ‘amplias 2onas del derecho comtn, del derecho consuetu- dinario, del derecho constticional, del der cional, del derecho eandnico, etc, que no han requerido para su surgimiento Ia presencia del Estado, nl implican tampoco, una coaccién estatal para su eumplimiento. La obligatoriedad del eumplimiento de numerosas normas {juridicas, su sancién social, no provienen ea muchos casos de la presencia del Estado y de su poder de coaccién, sino de la reprobacién y el rechazo que la violacién o transgre- sign de le norma suscitan en el medio social ~ 1. NATURALEZA DEL DERECHO CHIBCHA oxen juridico de los chibohas se basebe en un orden Seal Gomer 7 Feligiogs. Sis RindamentOyceirales eran Ja comunidad.y el consepo.ceigioso de que todo.el_ iversg era denaturaleza ela conductade Jos rnbres podis allear su equilbri y provocar, eventual- siruecidn, Freunderecho aoestito,constiui- yan de Costllones, Elis de sarons ies de Indias” 7. Y pag. 62 Rodrigues Fal ope ps. 6. 1 Fermin de Pedra, Leas. pa, 2. + Fedndes de Prt, oc 7.% a4 Fray Pro Simin op cit. Not Cap. Ve 396 2 Sind, apt 40 Mot, Cap. pt 37 » Juan de Canela, op 1 Finder de Perot op tomo pa. 4 1 Rerndnde de Pedrahit, opt. tomo pa. 28 © snére: de Quesada, Gonalo. Eons dela conouta dl Yura Tend Granade pag 99 “= 1 pojas, ives. Documentos nitor pra le Kutria de Bova y Conia Tanja. Biblioteca dele Acodemia Boyacense de His toria, 1991. 1 ender de Pedroia. op. et pg. 29. Simin, op et, 4a Natisia copia YU, pag. 308 "Logue debe gorenzorse no e ue todos tenga lo msm, 10 ral earece a semi, sino que todas predan mantener su “gnided, que pueda oreguarse que todos ptean lo mcesaio ‘pasa loar na vida gna, que pueda deerollar su talento, Todas sus poiilidades de conocimintoy expresién”, Dar (Doe Uribe, Teoria seta dsl Derecho, Universidad Nacional tie Colombia, Boge 1893, Fendndes de Phdrohica, op. eT 1. pag 83. Simin, opt 4 Nola, cap. VU pag. 394 Herne: Rodrigues, Guillermo. De lachitehara ta colonia ‘pleteniign Bogor Univesiiod Nacienal de Colombia, BW, ng. 85 5 Fermindes de Pedroia. op. ce ' | | “| Capitulo IV INSTITUCIONES ‘ JURIDICO-ECONOMICAS a Entre las instituciones juridicas de los chibchas, las de cardctereconémico tuvieron unaespecial relevanciapor su ‘ncidencia ena vida social yelalto grado de evoluciSn que aleanzaroa. La produccién y distribucién comunitaria de los bienes, la seguridad alimentaria de la poblacién, 12 presencia de actividades de carécter industial, la no exis: tencia de propiedad privada sobre latiera,laexistencia de la moneda metilica, caso tnjco en la América precolom- bina, y el desarollo del comercio consttuyeron pilates, fundamentales de la evolucién cultural y jutidica de ese pueblo. 1. CARACTER DE LA PRODUCCION ¥ LA. DISTRIBUCION En la sociedad chibcha, las actividades econdmicas se movian dentro de un modo de produccidn colectivista y comunitario. La produccién, lo mismo que ladistribuciéa del producto, se Hevaba a cabo en grupos de diversa naturaleza y tamafio, en los que cada trbajadorrealizaba una peste del trabajo social y recibia una participaciéa cequitativa enel producto. La agriculture, la produccién de telas de algodéa y laelaboracién dela sal la explotacin imientos de esmeraldas 0 de carb, se realiza- an colectivameate, mientras fa producciéa de cerdcter jndividasl era excepeionel; inclusive las actividades pro- Guctivas de alto contenido artistico, como Ia orfebreria, 0 faquellag que se realizaban 2 domicilio, eran colectivas AL La relacién entre ef hombre y Ia tiert {La propiedad dela tierra no exist enla sociedad chibeha, Latelacién de dominio entree! propietarioy latiera, como taque haexstidoen los pueblosoccidentales desde épocas remotasy fue estructurada por el derecho romano, €st0¢5, tl derecho de dominio sobre un bien, en virtud del cual sa propistaiotiene derecho auselo, disfeatarioy disponer de Elin limitacidn‘alguna, de cardcter exclusive, absoluto Y Dperpeiuo, no fue cénocida en la Amériea indigena ‘Ep las culturas indigenes, larelacién entre el hombre y la tierra, 1os bosques las aguas, los animales, las plantas, los tminevales, no eratna relacién de dominio 0 propiedad. La tierra y los recursos naturales no eran bienes susceptibles de apropiacién privada ni colectiva, ni eran considerados tienes de produceién; estaban en otro plano diferente ¥ fenfan un sentigo sagrado y trascendente, Sobre 508 bienes no podia existr una relacidn de dominio porque unos y ots, hombres, tierra, bosques, animales, plantas Yyinerales y la natualeza en general, hacian parte de un ods comin, éeun orden edsmico, encuyo mantenimiento y equilibrio estaban todos directamenteinvolueredos; 10 que existia era na relacin de coexistencia respetuose y Siménica entze entidades diferentes pero de une misma raturaleze, orgen y finalidad. La terra y los hombres que ‘vivian en el, formaban una sola unidads para ellos, ta Pa + axoyeen onsen seira era sageede y a parte mis importante dela comuni- fd, cra la madre muvicia de todos, la ques dab a vida fy # la que amaban por encima de todo, Los chibehas Hubieran podido decitlo mismo queel efeindiode Seatle al presidente de los Estados Unidos en 1885: “Cémo se puede comprar o vender e! firmamento, i ain el alor de etiena? Bsa idea noses desconocida (..) Cada parcela de feria tera es sageada para mi pueblo, Cada billante mata Ge pino, cada grano de arena en las playas, cada gota de rocinenlos oscuros bosques, cadaaltozano y hastael vido Tecada insecto es sagrad ala memoriay el pasado demi pueblo (.) Somos parte de la tira y, asi mismo, ella es Fre de nosotros, La propiedad privada del eea ra Finpenseble para ellos. No podfan entender eémo podien apropiarse de algo sagrado pare ellos, como era [a tera, que erasu vida, su principio ysufin. Emendian, ms bien, Ge ellos eran propiedad de lair yno la tiesra de ellos 1.2. Las tierras comunales Latiecras ocupadas por Ia poblacién indigena ent altipla- ro eran apenas pequefias dreas dispersas en un inmenso ferrtotio virgen: lo exiguo de Ia poblacién no hacta nece- Soria una ocupacién mésamplia y su preeario instrumental tecnolégico no lo permitia, Comprendian les tierras com halls, llamedas por los eronistas de Indias “tierras 0 Tubranzas del eacique” las parcelas familiares ylastierras ro ccupadas, Las tieras comunales eran aquellas mis aptas par los ccltivos por su fertilidad, su cercania al by sus posibie Iidedes de riego, ete, y se destinaban ala siembra de los cultivos nevesarios perael sostenimientode lacomunidad tran trabajadas colectivamente por los miembros del tibyn Y los productos de sus cosechas se distribuian proparcio- nalraente entre ellos. Una parte dela produccisn se desti- aba al sostenimiento del tiba o capitan y del chigul otra pactea pagarel tribute al zaque o zipa través del uzzque Ge latribu de la que hacia parte el dyn, y otra se almace- rnaba para el sosteaimiento de los discapacitados 0 en previsién de eventuales emergeacias 0 calamidades. El (que los cronistas les hubieraa Ilemedo “tieras olabranzas el cacique”, se debié al hecho de ser trabajadas por los indios sin ninguna remuneracién, y estar destinada su ‘producein, enpaste,al sostenimiento del gobernantey sus funcionarios. Los espafoles nunca pudieron entender que ‘entre los indigenas no hubiera existido propiedad privada de later, 1.3. Las parcelas familiares Lasparcelas familiares, giefas,eran pequefias extensiones de tierra agricola que el tibpm adjudicaba a cada nueva. familia que se consttuia, para que alli construyers su vivienda, cultivara un huerto y obtuviera de él algunos productos para complementar su alimentacién; en ocasio~ ies, la familia podia recibir mas de una parcela en sitios distantes. La parcela se adjudicaba a tiulo gratuito, para ‘que la familia beneficiaria la utilizaray disteutera durante toda su vida; a la muerte de los padres, se transmitia por herencia a sus descendientes;, cuando la Familia se extin- ‘guia, o cuando, por alguna razén, abandonaba la parcela portn tiempo superiorados afios, revertiaal iby para set adjudicada a ota familia. La adjudicacién de estas parcelas familiares se hacia a teauéy de un mecanismo juridico similar alo que hoy s© ‘Conove como usufructo gratuito y vtaicio, sujeto al eon ‘fol vigilancia del dy. Toda fami teniacdevecho ash disfrutar deuna parcelay aconstruralli su vivienda, con {a abligacin de trabajarla, cuparia y habtarla personal- mente, 14 El territorio Enel mismo sentide que no consideraban apropiables las tieerasen las que vivian y trabajaban, tampoco considera- ‘pan vomo suyo, en el sentido de Ia potesias romana, el temitorio que oeupaban como pueblo. El territorio era el frando que les habla sido dado por los dioses para su Eidstencia como pueblo, enel cual habian vivido y muerto Susantepasados,enel quectios vivian y enc cul babrian de viviraus hijosy sus descendientes. Por eso lodefendian cuando era atacado y to hacian espetar. Entre el pueblo y ltenrtorio babia une relaci6n més profunda que el dere~ ‘cho eminente; era una relacién trascendente, en Ta que ‘odossesentianhijos syos,sus futos,enel mismo seni {que los animales y los drboes, pero no sus duces Ls ‘La propiedad familiar Exis6 la propiedad familior entre [os chibehas sobre Ia ivienda, las herramientas de trabajo, las armas, los vesti- dos, adornos, mucbles,utensilios y enseres domésticos; fos productos agricolas yanimates domésticos obtenidos alas paroelasfaliares eran también de propiedad de la nilia gue loshabieproducido ysedestinabanel consisno de lamisma, e ayudar al pago del eibuto y, en Ocasion at intercambio comere Sin embargo, la propiedad familiar o individual no tuvo jelevancia econdmica; fue una institucién marginal; de aloance restringido, Tradicionalmente, como se ha dicho, entre los chibches no huibo.interés por Ia acumulacion de riquezss, salvo en la tltima etapa de su historia cuando entre algunos sectores sociales, especialmente aquellos vinculados al mercado, hubo interés por la posesién de bienes tales coma las telas y mantas de-algodén, los adornas personales y algunos muebles. 2. LA ACTIVIDAD INDUSTRIAL, A primera vista parece un despropésito hablar de actividad industrial en In sociedad chibehs; sin embargo, si se observaconatenciény sin prejuicioslarealided dealgunos sectores productives en la economia chibche, como la claboracién de sal, le producciéa de mantasy lacrfebreria, la conclusién puede ser distinta, 2. La industria de la sal En efecto, el volumen de Ia produecién de sal entre los chibchas, procedente de los yacimientos y centros: de laboracién de Zipsquiré, Sesquilé y Tausa, en teritorio del aipa de Bacatd, y de Cémeza, en tertitorio del cacique ‘Suamox, erade tal magnitud que aleanzaba para atenderla demanda de toda la poblacidn, caloulada en unos 800.000 Iusbitantes,y dajabe excedentes para comerciar con metca- dos externos. Numerosos pueblos indfgenss de los Llanos corientales—Ios silivas, guahibos y otros que habitaben las, del Casanare, Arauce, Meta, Vichada, ete-—, se abastecian de la sal procedente del altipano a través de los ccaminas del Cusiana y Sicama; los sutagaos, buchipas, quimbayas, pijaos, natagaimas, coyaimas, paeces y sibundoyes, ubicados en la cordillera Central y en el sur, cambiaban 2 oro que extrafan de Ios aluviones delos rios, por a sal, que paraellosera un elemento mas preciado que quel; los agatees, chipataes, guanes, y otros pueblos situados al noroeste, sostenian un activo inlercamibio de productos de su region y procedentes de laregin caribe, por la sai del altiplano que les llegabs por el camino del Opén, Enel interior del tertoro, ls chibchas eran los “inicos que posefen yacimientos de aguasal y producian la sal apta para el consumo humano en cantidades importa ‘es;ese monopolio natural yelintensointereambio delassl con otros pueblos indigenas de interior de pais, explica, en parte, Ia preeminencia econémica y cultural que jer. cioron en amplias zonas del tertorio colombiano. FE abastecimiento regular de un mercado interno de esa rmagnitud y de los mereados externos relacionados, peri te deducir que el volumen de la produecién de sal era no solamente una produccién de carécterartesanal sino que alcanzaba una dimensién industrial, La complejidad del proceso productivo de la sal y sueficientefuncionamiento confirman esa apreciacién. El proceso productivo dela sa utilizado por los chibchas consistiaen el aprovechamiento de los yacimientos de aguasal que manaban delacordilera ‘yu tansformacién en sal apta para el consumo humana (clorurode sod). Conductanel aguasel que brotaba dela roca mediante scequias y canals hasta unos grendcs homos,constrlgos al efecto en insaleciones adecuadss, gue mintenian enceadidos a elas temperatusss,éurante ‘arias lunasaloagusel depositadsen gachas-—vasijes decerimica,dedversostamatos—,reigas de sus propio centtos de produscié, generalment ereanos hervia d= rate muchos dss, hasta compactarseen grandes bloqucs cristalizados; el combustible ized para el prolongado cendido de los homos, ela lefia qi talon desde los Soaquesaledafios yen algunas ocasones, el ctbsn mine= ral una vez compactaa la sal, epageban el horno Io Gejaban eniiay cuando Ia sal se entiba, procedian a romper as gocas,extraelos grandes bloquesy a desme- huzarlos en otros mis pequefios, ce tamaios adecuados para ser manpoladosytrangporsdos Enese proceso productivo intervenfardirectamentediver- 0s grupos de trabajadores especializados y coordinados: Jos que construian las acequias y canalesy cuidaban que el aguasal llegeraa los hornos eegularmente y sin impurezas; los que cortaban la lea, en cantidades apreciables, y 1a transportaban desde los bosques hasta el hormo; losalfare~ ros que fabricaban las gackas ; quienes las transportaban del sitio de su elaboracign a'Jos hommes; los horneros, cconocedores expertas de cada una de las etapas del coci~ ‘miento del aguasal los que se encargaban de “deshornar” yyalistarel producto para suempaque y distribucién; , por limo, los que se encargaban de enfardelaro y transpor- tarlo, a lomo de indio y durante largasjornadas de camino, desde el sitio de producci6n hasta los mercados internos 0 cexteros, Indirectamenta, intervenan también los tabaja- ddores que preparaban los alimentos y bebidas, fos que suminjstraban alojamiento, los que preparabac Jazos. mo- chilasy otraselementos deempaque y carga ete. Era, pues, laproduccion de sal un proceso complejo, que requeriala patticjpacién de numeroses tabajadores expertos en cada tuna de las diversas faenas, un esfuerzo continuado ¥ responsable de los mismos, instalaciones y equipos espe~ cializados y todo un sistema de direecifn, administaci6n, tjecuciéa y control, que conduc al esultado perseguido: * la produceién de sal apta para el consumo humano, en Ins. ccantidades requeridas, en Ios sitios previstos y en Jos momentos oportunos para atender adecuadamente el con- sumo de la poblacién y fos requerimientos del mercado cexterno, Como se puedeapreciar,unaactividad econdmica deestas dimensiones y caracteristcas, en cualquier época iy Togar, no puede ser catalogada simplemente como una artesania sino como una actividad industriel. 2.2. Orras industriay Pero no solamente la produccién de sal presentaba estas ccaracteristicas. La orfebreria, ala que se dedicaban casi exclusivamentelosindigenas de Guatavit,—y de lacual, no obstante el gigantesco saqueo de joyas levado a cabo, porlos canguistalores y colonizadores esparoles y conti~ ruado durante (a repiblica, todavia quedan tantas y tan rmaravllosas piezas en el Museo del Oro de Bogota y en otros museos del mundo—, fue tra actividad que, por et ‘Volumen de su produceién, las diversas y avanzadastécni~ casempleadas yelalto nivel artistico alcanzado, sobr=pas6 ampliamente la condiciéa de simple artesania, La produccién de mantas de algodén, de calidades, tama- fos y estampados diverse, algunas de ellas de finisima textura,cuya sbundanciaen el mercado leg6a converts enmediade cambio odinero,y lacerémica, notablen0s6l0 ‘por su abundancia sino por su sentido utltario y prético y la gracia de sus formas, constituyen actividades que pueden tambign ser eatalogadas como industrieles. Estas actividades no podian desarrollarse al szar yespon~ iineamente, Por el eantrario, suponian para su funciona rmiento adecuado y persistencia a tavés del tiempo, una normatividad juridiea especial ycompleja, que debia con- templar y-reglamentar aspectos tan variados como le selecei6n y distribucign de os trabujadores en cada una de tas faenas, su relacién de subordinecién téenica en cada turia de las escalas de la produccidn, el regimen disciplina- Flo, el sistema de distribucién del producto entre los ‘abajadores que participaban en el proceso, las pocas de realizarlas sin detrimento de las actividades agricolas bsicas ete, Desafortunadamente, los datos disponibles al respecto con deseonacios, pues os cronistas de Indias n0 se ocuparon de recogerlos y transmtilos. ,~ LA DISTRIBUCION DE LOS BIENES Laeconomia chibcha podifa caifiearse como una econ0- ‘mia de congrua subsistencia, La produccion de bienes y serviefas tenia por finalidad primordial la satisfaccién de las necesidades basicas de la sociedad —comida, techo, vestido, salud, edueacién—, que eran relativamente redu- cidas, La produccién de bienes agricolas —matz, papa, quinua, algodén, hayo, fejol,fratles, cuyes, venados, cte—y manufacturados—telasdealgodén, sel, cerémica, caster, objetos de ora, ete.— ere abundante y sufciente para atender los requerimientos de la poblacién y dejaba excedentes pera comercializar con otr6¥ pueblos. En los ‘ltimostiemposla production de excedentes,resultante de Ia divisién social del trabajo de los avances teenol6gicos y delaorganizacion de empresas comunitarias, permitiS cl Jncremento de los intercambios comerciales tanto en los ‘mereados intemnos como externos. Don Juan de Castellanos, cronista que acompaié la expe dicién conquistadora de Jiménez de Quesada, dejé clara constancia de la admiraci6n que al Hegar al pais de los chibchas, lesprodyjo encontrar tanta abundanciade bienes, ue les fueron brindados eon generosa hospitalidad: Tera buena, tierra Buena? tier que nn meet pena tierra de ora. tera banecida, tara pra hacer perptaa cana terra con abundancia de comida. Terrace grandes pueblos, sera rosa, tierra donde ce ve gence vsti "yams tempor no sabe malo brs Tierra de bent cla serena, tiera que pone fina musta pena, Piedrahita al comentar la llegada de Jos cofiquistadores: espaiiles alos dominios de Hunza dices"*Y aunque es asi quelos paisesdeaquella provincia son fétlesy deleitosos, tanto més ee les presentaron agradables, cuanto més p sentes tenian las imégenes de aquellas montafas del rio donde las inclemencias del cielo haban hecho liga con las. cealamidades de a tierra, yaument5se més elplacercuando reconocieron mentenimientos de tante abundancia asegurabanreformarse delos infortuniospasados yabrigar los desnudos cuerpos en fe de las esperanzas que les dal la vista de tanta moultitud de indiog vestidos de telas de algodén y que en el aseo de sus tajes daban muestras de costuinbres mis polticas y honestas que las que habian experimentado en elzesto de lasneciones quehabitaban la Rodriguez Freyle, el auto? de “El Camero”, al describirla abundancia de venados que se encontabaa en los eampos, ddecta: “andaban en manadas como si fueran avejas y les comfan sus labranzas y sustentos”; y el obispo Fernéndez de Piedrahita anotaba: “En dos aflos que duré aquella conquista, ningin dia dejé de entrar en el campo de los cristianos todos los bastimentos en mucha abundancia, en todo lo que es dicho (maiz, tubérculos, frutas, venados, ccuries y pescado), tanto que hubo dias de cien yenados y cicnto cincuents, y el dia que menos teinta venados; conejos y curies de mil, y de af para abajo™ La produccién agricola, consitulds en su mayor parte por productos alimeaticios, era destinada ala subsistencia de Ja comunidad; todos los miembros de! grupo social, tanto sihabfanparicipado enel trabajoproductivo ono, recibian una parte de las cosechas no sélo en proporcién a su participacién en el trabgjo productivo, sino de acuerdo a sus necesidades, Esa era la noana, Todas las familias del tibyncecibian osbienes necesarios para susubsistencia,en ccantidades suficientés, los cuales complementabatt con los que obteniandeloscultives querealizabanenelhuerto, | ‘anexo a la vivienda, la crienza doméstica de curies y co’ejos, y la pesca. Sendo los consumos de la poblaciéa fugales yno existiendo necesidades excesivasai atficis- les, todas las familias recibian|o suficiente parasucongrua subsistencia; onsumian los productas agricolasqueculti- algunos animales vvebanen sustieras, ls fratassilves 25; todos aque eriaban como conejos y cuties y algunos pe tenian su vivienda, gue ellos mismos construian con [a ayuda de sus comparteros, en la parcela familiar que se les adjudicaba; se vestian con mantas de algodén y sus habi- tacionestenian muebles eacillos. Laproduceiénde bienes manufacturados, como las telas de algodén, la sal,'los ‘bjetos de oro, aleanzaba para atender ls requerimientos de la poblacién y dejaba excedeates para exportar a otros pueblos; los offcis, nitidamente delimitados, producian estos bienes con un ritmo intensiva. Es evidente que en la sociedad chibcha no existid Ia pobreza, esos, a carencia de los medios para satisfacer las necesidades minimas de comida, techo, vestido, salud yyeducacién, pues todos sus miembros tentan solucionadas esas necesidades;logré resolver satisfactoriamente el pro- bblema de la tiera y la vivienda, de la autosuficiencia alimentaria, el trabajo digno y produetivo y dela seguri~ dad en el futuro, ante los cuales la mayor parte de las sociedades modemnas han demostrado ser impotentes. supuesto, en ella tampoco existi el Inj, a opulencia, ni Tosconsumos suntuarios; pero los fenémenos de hambre ¥ rmiseria que atormentaban ala poblacién europea del siglo XVI y que todavia hoy persiguen a.gran parte de Ie poblacién mundial, fueron desconocidos en esa sociedad, tra parte del producto social se destinaba al sostenimien- to del Estado. Eran los tributes tznza, que las comunida~ des pagaban a su propio cacique y que éste, después de descontar la parte que le correspondia, entregaba al zaque © jefe supremo. El tributo era un mecanismo de redistibucién dela produecién pues, una vezen manos de Jos gobemantes, volvia a circular hacia la comunidad a través de servicios yregalos; una parte de los servicios en ‘especie que se pagaban al zaque o al zipa se lmacenaban ‘en depSsits Ilamados por los cronistas de Indias “casas reales", con el objeto de atender las necesidades que ‘casionaran eventuales conflagraciones 0 para sostener a Jos diseapacitados. Los excedentes que quedaban despues le atender el sostenimiento de la poblecién y de pagar los teibutos, se dedieaban a realizar intercainbios comerciales, con otros pueblos indigenas. 4. LOS CONTRATOS Balas referencias que dejaron os cronistas de Indias sobre las relaciones juridicas, se encuentran alusiones a las diversas maneras que tuvieron los chibchas de adqui derechos y contraer obligaciones mediante acuerdos ex- presos otisitos de voluntad, esto es, através de contratos La presencia de estos contratos, en los que se produce un ‘acuerdo de voluntades de las partes, con el objeto de establecer abligaciones mutuas, indica la apericion de un inuevo tipo de derecho de tendencia individualist, en el aque entranajugar intereses porticulares de un individuo 0 de un grupo de individuos, y los intereses propiamente ‘comuiitarios pasan aun segundo plano. Ya se mencion6, fen capitulo anterior, el contrato més importante, el de ‘matrimonio; en seguida, se relacionarin algunos otros. 4 Bl trueque o permuta “Aunque la economia chibcha no aleanaé a ser una econo ‘mia mereanti, sus intercambios comerciales fueron inten- 505, Estos intercambios se realizaban en numerosas loca lidades del tertorio cada tes o cuatro dias, en“mercados” fa buens parte de los veciios del lugar y de lugares cereanos, conel propésito de cambiar sus produc- tos, de encontrarse con amigos y conceidos, departr con ellos y disfrutar dl encuentro. Los pregoneros del sobera- no aprovechaban esos mercados para publicar sus bandos yy érdenes, Habia también otros mercadosdecarécterinter- tribal, en los cuales se intercambiaban productos de unas regiones, especialmente de clims fro, po los de regiones de clima cdlido: sal, mantes de algodn, joyas de0r0,etc., eran intercambiados por productos propios eas regiones célidas tales como algodén, hayo, frutas, ete: de estos mercados, los més importantes fueron los de Hunza, ‘Tundama, Suamox, Termequé, Zipaquird, ete. ‘Ademds de esos intercambias de carécter interno, st reali- ‘aban otros, denomenor importencia, con ebloslimitr- es como los quanes,egataes chipataes,enel mercado de Sorocoté, cereano a ls actual poblacién de Vélez, y con pueblos Iejanos del sur y de Ia eordillera Cental, en fos mereados de Aipe y Coyaima, con los de 10s llanos orientales, a través de los caminos del Cusiana y el Upiay comos del valle del rio Magdalena y de lacostacaribe, por fl camino del Opn. A esos mercados liminares, los chibehas levaban los productos del atiplano: sal, finas ‘mantos de algodén, esmeraldas joyas de oro, cochinill, ccuchllos de tumbaga, hierbas medicinales, ete de alld traianoro,articulosdejade verde y transparente, caracoles de mar, plumas de papagayo, pieles de jaguar y de puma, hayo, et. El comercio exterior de los chibchas consistia pues enexporta productos manufacturados de alto valor y ‘en importar materias primas, bienes intermedios y atiew- los de Ij. Estas transacciones comecciales se realizaban a través de Jas siguientes rodalidades a) ef trueque simple, esto es el intersarnbio difecto de un bien que alguien tiene porotroque alguien offece, de valor rds 0 menos equivalente; esta modalidad de intercambio szecto ha sido la mas uilizada por los pueblos primitives através dela historia y la que permite una relacién més personal y directa entse las partes contratantes b)eltrueque calificado,enel eval, un determinado produc- to,especialmenteapetecido, como erael caso delasmantas, ddealgodén o lasl entre los chibchas, servia como dinero ‘o equivalente general del valor, para facilitar su intercam= bio, de andloga manera al ganado, pecus, que los romanos. ‘primitives uilizaron paraese efecto loslingotes de hierro de los germanos y las mazoreas de cacao de los aztecas. “Segiin informacién hecha entre losindios de Tunja por el capitin Ruiz de Orejuela, dice Aguado, por una carga de algodén sin desmotar que eampraban en Sogamoso ps ‘ban una manta, La tl carga les daba materia para fabricar ‘una buena manta y cuatro pequefis ybastas Por unacarga, de hayo pageban dos mantas buenas y una inferior, en ef mercado de Tunje la vendian por doble cantidad de man- tas", Tanto el trueque simple como el calificado implica- ‘ban una relacin juridica o contrato entre las dos partes, «que podria calificarse como permuts 4.2 La moneda metitica won Los chibchas fueron el nico pueblo indigena de América precolombina que tuvo moneda metilca y la uilizé am- | j | | | | | t pliarente. Nios aztcas ni los inas, ni antes de elles fos da metilicay solo utliza- rrayas, alcanzaron a tener mone riey Boma dinero para sus transacciones comerciales, las razorens de cacao, las telas de algodén, les conchas marinas y ots objets. Entre Jos chibehas exist la moneda metilica como equi valente general del valor y medio de cambio para 135 3 transaeciones comerciales segtin se desprende de reitera~ dasreferenciasdeloseronistasdeIndias,corroboradascon fl ballazgo de namerosos tejuelas de aro en diversas togiones cl altiplano que se pueden observar en el Museo, dei Oroy el Museo Nacional de Bogoté. Siméndice ue los thibchas tenfan “unos ejuelos(deor0)redondoshechosen. Jos moldes que tenian para ello, y era su moneda, aunque sin ninguna seal, y poreso comin a todas fas provincia, ‘pues no miraban més que el valor intrinseco; usaban Fredidas de las eoyunturas de los dedos de fa mano por la parte de adcrtro, de manerd que la.cicunferencia del fejuelo habia de legar ambas dos coyunturas. y para los (que eran mayores,en ratos de mayor cuantia, unas hebras ide algodén con que daban vuelta a la circunferencia del tejuelo y 2 todo su encho: no conocian moneda de oto ‘metal que de oro, si bien sucedia de ordinario, cuando les = faltaba este. tratae unas cosas por otras™. La existencia de ‘monedas de diverso tamaiio, como lo refiere Simén, per~ mite deducirque habia monedas de distintos valores y, pot tanto, una unidad monetaria que permitiera compararias y rmedirlas. Y Castellanos afirma que en el cercado de Facatativa a noche que fue asesinado el zipa Tisquesusa, sna oma sd fro vot plc mane je eee gin pret a rn, ceils seer eet Después de la conquista, en 1580, as autoridades espafo- Insdecidieron ecufarla monedschibcheencuatrotoqueles, ccorrespondientes alos tipos en circulacién, como lo narra Rodriguez Freyle: “Gobernando el dicho presidente (Lope Diez Aux de Armendiriz) sucedié que del arbitrio del contador Retes, que habia ido a Casilla, dio aSu Majestad acerca de a moneda con que estos naturales contrataban y trataban, que eran unos tejuelas de oro por marcar,de todas leyes, mandé el Rey, nuestra seGor, que esta moneda se rmarcase y se le pagasen los quintos reales. Hizose ast ‘sbriéronse cuatro cuflos de una marce pequefia para mis breve despacko, por ser mucha la moneda que habia de cestostejuelos,y particularmente la que estaba en poder de ‘mereaderes y tratantes, Dié Su Majestad un término breve para que todas estas personasy las demds que tenfande esta ‘moneda las marcasen, sin derechos algunos; y pasado, dende adelante se Te pagasen sus reales quintos. De esta ‘manera se mareé tods Ia moneda de tejietos que hasta ‘entonces habia caida, y tanto valia el tejuelo de veinte uilates como el de quince, poique sélo se atendia ala marca, Esto no impidié a los indios hacer su moneds, ni tratar con ella; sdlo se mand6 que por un peso de oro marcada se diese peso y medio de oro por marear; y con esto habfa mucha moneda en la tierra, porque fos indios ccontinuamente la fundian"® _Lamonsla matic fe considerada como una mercancia 1 sleboraa ibremente el Estado chibsh faa lance USpuraeus gestosy ls pertcuereslaindispensable para Sus eanecciones. Se deseonoce ain le €poca en que Rugle. ys ante della exstievon moneéss der clase, oto sv abundancia hacia finales del siglo XV indica el {ft wolumen de ransacciones comerciales que todaviaen sa época reaizaban. Por otra pate, la presencia de la tmoneda metalic, forma avanzada de dinero, demuestala {xistncia de une economia monetara entre los chibches, on ss propiossignos de cambio yrégimen de precios, incipient ain, pero que a sitia como ua de las més avancadas ce la Amériea prezolombina indie en clos, por tanto, un considerable nivel de desaallo meatal y tconbmnico 43. La compraventa El desarollo ereciente del comercio interior y exterior en Jas siglos anteriores a la conquista espfiola, hizo que la circulacién monetariafueracada vezmésamplia. £1 dinero rmetélico, las monedas de oro, fueron reemplazando pro: gresivamente el trueque simple y el trueque calificado como medio de cambio. [No existen referencias sobre la forma y ovasiones en que se ealizaban transaeciones con monedas de oro. Sin em- bargo, es presumible que estas se llevaban a cnbo cuando nopodian realizarsea través deltrueque, bien pornocxistie fen determinado momento disponibilidad de los bienes requeridos, bien por dficultades de transporte 0 por otras circunstancias especiales, En todo caso la presencia de a ‘moneda metilice en las transacciones comerciales signifi- ccaba queenellas et intercambio se realizabaa través de un contiato de compraventa, pues el vendedor transmitia al ccomprador la propiedad de un bien mueble mediante et sage de un precio. 4.4- El crédito En sus numerasas transtcciones comerciales utilizaron ‘con frecuencia la modalidad dela venta a xédito. Sobre la cexistencia de la venta a crédito, dice Simén: “Eran tan sutiles en sus tratos, que no habia indio que fos igualara, ccon ser en las dems cosas de tan ofuscados ingenios; eran ‘grandes logreros, pues si para el tiempo que fiaban sus ‘mercanciasno sles acudiacon lapaga, eraley quecuantas Tunas pasasen del tiempo sefalado, fuese creciendo la deusa por mitades, evn que muchas veces veniaa hacet el nlimero de la deuda crecidisimo sobre lo que valia lo que lahabia contratado™, 4:5- B1 transporte ‘Como se ha dicho, los chibehas ealizaban considerables, intercambios comercialesen sus mercadosintemoscinter- tribals, lo mismo que con pueblos de lejanasregiones. Al ‘valle del rio Magdalena enviaban sal, por el carmino del Opén,y dealli trian algodén, hayo, y collars, adomos de cuarao y caracoles marinas, provenientes de la costa del Caribe; cuando laexpedicién conquistadorade Jiménezde ‘Quesada se encontraba extenuada y perdida en las selvas ddel Magdalena medio, el hallazgo de numerosos bloques de sal (“panes”), depositados en tambos construidos @ la orila del camixo del Opéa, les permitié infer existen- i ;gena civilizado y préspero residente BOE genes de cota cinco obese 48y Pee grnimadarets), desde esto de producioa toate age dl mernd, drat varasjoran, yes ‘ea ircvabasreemplzn eel tbdcestosgruposde aetna po oes, quienes = encergakan de al TPES pees Haale que ages sbandonaban aa tuts coordnacén genera de Ta expedicin cree yesporaulidad pol buen xt della Cera opeatons, que se epetin peidenmelit ‘anncban ne ndspensable y minoisa reagent a rnfigo deduce que xian ls comeponden- Serse rer las ques regulon: comereantes bab te aa, qusergunizaen fs xpedicons mr (rays coordaben,digny ontaaban gros de ‘aagcee nae que eytaran atrnsptr ass eas ere ia (rms teens Ge conta de rn sine elgunapertcpetonenadsebucon de ee eSadauidosyelconsigsemeeconocinientope pore dela sociedad rentales remitian sal, teas dealgodén, objetos. | 4.6 Otros contratos , sepa No. 3 i vunque no hay mencién explicita al respecto en los docu- 5. LA SUCESION DE LOS BIENES En capitulos anteriores se ba dicho cémo el parenteseo entre los chibehas era de cardcter cognaticio o matin yy seesteblecia de tio a sobrino hijo de hermana, ycémo la sueesién de los altos cargos y dignidades del Estado se Ihavia en funcién de ese parentesco; se ha dicho también ccdmo en esa sociedad no existia propiedad privada sobre Iatiera y lo’ dems recursos naturales y que los tinicos bienes sobre los que reeaia la propiedad individual eran las. hemamientas, 185 armas, 10s vestidos, los adornos, los escasos y mudimentarios muebles y otros utensilios del ‘nenaje doméstico, producto de trabajo personal de cada quien. A la muerte de su propietario, algunos de estes muebles, como sus vestides, adornos, herramientas y Toma del iro: “Maroon, blame epesién ene os rice Car Heit Langeack Bane dea Replica. [987 armas, eran enterrados con dl, esto es;desaparecians 56) los pocos muebles que quedaban despuésdelentieno, eran hheredados por sus descendientes diectos, coma lo dice Simén: “No heredaban a sus padres los hijos de los ‘cacigues, sino eran las haciendas que se hallaban cuando ‘orian que se repartieran entre todos y las mujeres que dejaban, porque el Estado lo habla de beredar —cl— sobrino, hijo de hermana y no de hermano, para asegurar con quello su sangre porlapoca stisfaccién quetenfande la fidelidad de las mujeres" Avtravés de Ia anterior resefia de algunas instituciones ‘econdmico-juridicas de los chibchas, se advierte cémo quella fue bésicamente una economia comunitaria y uncional que steno satisfactoriamente las necesidades materiales de la sociedad y evité que en ellaexistieran el hhambre, y la inseguridad y la desigualdad. Se observa, ‘ambign e6mo enlos sigios inmediatamente anteriores ala conquista espafola, aparecierony adquicieron cierto desa- rrollo nuevas entidades econdmicas como el mercado, que aunque incipiente todavia, disponia de una produccién organizada de mercancies, una oferta y una demanda, stables, un sistema de mercados locales y extemos regu larmente servides, a través de los cuales se realizaban recientes ransacciones, una redde eaminos que comuni= aban los diversos mereados, moneda metilica de amplia circulacién, grupos de mercaderes especializadas y un sistema de’precios. La aparicién del mercado, en una economia comunitaria y de subsistencia, implicaba to presencia de un mecanismo diferente, con una'dindmica propia, que presumiblemente habria de transformar las bases delaeconomiatradicional. Lapresenciaactuante del ‘mercado en el escenario econémico apuntabaa que, conel erasers dl tiempo, se ampli la producién de mer anetylaeconoma cit devinir en uraeconom ‘ewan rosin detest abet ointerampdoporacooquisaespats Asismo,la presencia cadavers nda econtatosentasociedad cchibeha, en los que el acuerdo de voluntades entre las partes, fueran estas grupos sociales o individuos, creaba, derechos y obligaciones rec/procas entre ellas, indica una cevolucign del derecho comuniterio tradicional hacia ue vas insitueiones de carécter individualista, (CITAS BIBLIOGRAFICAS. 1 Morino de Botero, Margarita y oro, Bcodesarrotl, ef pen- samiento del decenta, Inderena, Bogot 1983, pa, 23. + Castellanos, op. et 1 Rermindes de Piedra, op. eit. tomo ¥, pag. 223. Fernéndes de Pledvahita op ci “Bl oro puesto donde se hacian los mis famosos mercados eraenlatierrade! eacique Sorocoté, que ahorase compren- ldcenlos términes de Velez. Aqui por sercomnares bogoroes, inj, sogemosos, guanes,chipaaes, agataes. saboyaes Y muchos otras provincias comprendides demo de estas, 58 Jamaben de ocho en ocho (dias). Véseles gran sumade gente ‘on losfrutes desu tierras, en que iabién bulla granswna ‘Ge oro,en especial de aque acudion del poniente". Simén fp. eit, 4a. Notcia capitulo 1X, pag. 104 Simin, op. cit, 4a. Noica eapitelo HC. pag, #92 © Castellanos, op. et Pas Juan Rodrigues Freyle, EL.garnere, Editorial Bedout pag vs Sian, op. et, 1 Simin, op. cit, 4a, Noticla, Capito V1. pag. 389. Capitulo V NSTITUCIONES JURIDICO-PENALES ricamente, una de las primeras tareas de todo ordenamiento juridica ha sido la de establecer los deitos y su respective juzgamiento y castigo, es decir, Ia de rohibir y castigar los actos de los miembros del grupo fovial que atenten contra los asociados, la supervivencia, del grupo o el mantenimiento del orden sobrenatual En Amética los sistemas juridicos de los pueblos indige- nes tuvieron un concepto del delito intimamente vincula- docon la religin el delito era no solamente una agresi6n ‘contra la persona o el grupo social sino, ante todo, un ttentada contrael mantenimientodelequlibtiodel cosmos, uunpecado que provocabalairade los diosesy lassanciones divinas, Este oncepto teoldgico del delito fue compartido porlos pueblos europeosde Occidentedesde laantighedad tésica, durante laEdad Media, yhastabienentradoclsiglo XVIIL, cuando las eorientes flos6ficas y juridicas de la Epoea lo reemplazaron por un nuevo coneepto del delito tentendido como fendmeno social. Asi mismo, las sancio~ nes aparecen dotadas de un cardcterreligioso y expiatorio, por cuanto Ia violacin de las normas jridicas implicaba lin agravio al orden sobrenatural y st considerabe como fugurio de una desgracia colectiva que sélo podia evitarse ‘mediante la splicacion de la pena.

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