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Cuando la neurosis no es de transferencia Haydée Heinrich A veces yo me hago el muerto, Mendieta, pa saber quién va a yorarme Coleccién la clinica en los bordes (Cuando la Neurosis no es de Transferencia Haydée Heinrich Copyright 1996 - Homo Sapiens Ediciones Sarmiento 646 - TEL JFAX: 243399 - Rosario Queda hecho depssio que extablece la Ley 11.723 ISBN: 950.808-096-5 Prohibide sureproduccién total parcial Est trad se tering en: Junio de 1996 Crome Grifica Ov. Lagos 148 Bis -Rosatio Dibujo de tapa: Roberto Fontanarrosa Indice Pretexto.... Introduccién .. Capitulo I- LA POSIBILIDAD DE TRANSFERENCIA. 1. Una neurosis que no es de transferencia 2. {Puedes perderme? 3. Un estado civil para el Sujeto 4, (Qué posibilita la posibilidad de transferencia? 5. La falla de la posibilidad de transferencia Capitulo Il - EL FENOMENO PSICOSOMATICO. 25 1. El Fenémeno Psiocosomatico no es un sintoma......nseenene26 2. Fenémeno Psicosomatico y Holofrase.... ca 3: gQué es una holofrase? 29 Capitulo III - LA CONSTITUCION DEL SUJETO EN EL CAMPO DEL OTRO...... 1, La carencia del Sujeto: el efecto afanisis ... 2. La carencia del Otro: el enigma de su deseo. 3. El recubrimiento de la carencia del Sujeto y la carencia del Otro: la funcién afanisis........istnnuneene 33 El pasaje de desaparecido a perdido nunnnnnne 3A La carencia real 36 we Capitulo IV-HOLOFRASE Y FUNCION BIOLOGICA. ....41 1. La induecién significante holofrasica : Al 2. La interferencia con la funcion biolégica .... 42 3. Psicosis y Psicosomatica ... 44 4. La irrupcién de lo Real 46, 5. El descongelamiento de la Holofrase 48 Capitulo V -;DESINTOXICAR O PSICOANALIZAR?. ....51 1, {Busqueda de goce o defensa frente al goce? .... 31 2, La droga es lo que permite romper el casamiento con el pequefio pipi fe) 3, Paraisos Artificiales 55 4, El rodeo del deseo so 58 5, La realizacién alucinatoria de deseos sd Capitulo VI - PAPILLA O SALMON AHUMADO?. ae 1, El deseo de deseo insatisfecho ... 7 2, El clivaje entre demanda y deseo ... 3, Sujeto supuesto saber y deseo del analista Capitulo VII - INTERLOCUCIONES. 6 1 APOPTOSIS Y PULSION DE MUERTE. Una lectura de la hipétesis freudiana de 1920 a partir de la biologia de 1995 por Inma C. W. de Peusner 2.- UNA ESCRITURA TOPOLOGICA: EL TRASLAPE DEL NUDO BORROMEO. 8, por Cristina Saenz Capitulo VIII - LECTURAS DE LA CLINICA. 1-L,A PENA QUE NO HABLA... por Claudia C. Garro 2. SABADOS DE ALCOHOL .. 101 por Stella Maris Rivadero Capitulo IX - EL SUJETO SUPUESTO DESEAR. 109 1. La demanda de andlisis.. - 109 2. La confianza en el desco del analista... mi 3. El deseo del analizante y el deseo det analista... i: 4, Frida, Tse y Margaret 14 5. Para concluir.. = 1s Pre-texto Este libro, en su mayor parte, es una versién libre del seminario que he tenido oportunidad de dictar en la Escuela Freudiana de Buenos Aires durante la segunda mitad del afio 1995, El objetivo que me habia planteado en esa ocasién, era el de revisar y resituar las ideas trabajadas en los dos afios anteriores, y que tenfan como denominador comin lo que aprés-coup podria Hamar una falla en el intervalo. A partir del dictado del seminario y gracias a la interlocucién con quienes me han honrado con su participacién en el mismo, ha ido quedando de manifiesto la logica que enhebraba esos trabajos. Es esa logica la que he procurado privilegiar en esta reescritura. En primer lugar, pues, mi agradecimiento a quienes me han acompafiado en ese recorrido, en especial a Claudia Garro, Irma Peusner, Stella Maris Rivadero y Cristina Saenz, quienes ademis han arriesgado publicar sus intervenciones en este libro. Quisiera también manifestar mi deuda con todos aquellos cole- gas que comparten mi interrogacién por los bordes de la neurosis. El didlogo permanente que he mantenido con ellos, en forma personal oescrita, coincidente o divergente, ¢s lo queme ha permitido persistir en la pregunta, Asimismo quiero resaltar la suerte que he tenido al encontrar en Pura Cancina, no solamente una lectora confiable, sino una editora que ha sabido propiciar el dificil momento de concluir, Por otra parte vaya un agradecimiento especial a Nicolas y a Matias, quienes pacientemente me han socorrido en mis encuentros traumaticos con el posmodemo mundo de la eomputacién, En otro orden de cosas, debo decir que fue grande mi sorpresa al descubrir un domingo, que don Inodoro Pereyra suftia la misma incertidumbre que el.resto de los seres parlantes ”., Con la humildad y generosidad que lo distinguen, Roberto Fontanarrosa ha tenido Ja 7 inapreciable gentileza de facilitarme el dibujo que ilustra fa tapa. Entiendo que publicarun segundo libro sobre la problematica de los Bordes de la neurosi$® requeriria de un buen pretexto. El lector ira si lo he tenido, (1) Revista Viva, Diario Clarin, 31-12-95, Buenos Aires. (2) Este ha sido el titulo del libro que, de alguna manera, antevede a éste, (Homo Sapiens Ediciones, Rosario, 1993) Introduccion Desde hace un tiempo, nos hemos acostumbrado a recibir, cada vez con mayor frecuencia, consultas por sujetos a los que hasta hace poco se hubiera considerado "inanalizables"; sujetos que rara vez consultan por si mismos, por lo general son enviados o traidos por otros. Nos enteramos de que hacen locuras, tienen accidentes, se exponen a situaciones dé riesgo, no cuidan sus cuerpos. Tienen una imperiosa necesidad de "sensaciones fuertes", que los haga sentir vivos: comida, alcohol, drogas, siempre en exceso, aunque nunca aleance. También puede tratarse de excesos que apenas si laman la atencién: exceso de trabajo, de aerobismo, de gimnasia, de régimen. Obien, padecen ese desarraigo afectivo, quelos hacecircular de mano en mano, de casa en casa, de ciudad en ciudad, sin saber por qué, en un estado de promiscuidad inadvertida, sin nada que les pertenezca ni nadie que los espere. Algunas veces lo que predomina es un nivel insoportable de angustia y desasosiego, que los hace errar en busca de alguna respuesta; otras, la respuesta aparece bajo la forma de adicciones, enfermedades psicosomaticas, trastornos en la alimentacién, (Pero cual es la pregunta, si ésta es la respuesta? Cua es la enfermedad, si éste es el remedio? (Se trata de patologias nuevas? Parecieran serlo en algunos casos, sin embargo, sabemos que Freud y Lacan se han ocupado de ellas, y afin en mucho mayor grado el Kleinismo y la Psicologia del Yo, quienes incluso han acufiado un témino para nombrarlas borderline, Para el lacanismo, a partir de la introduecién del Significante del Nombre del Padre, estos fenémenos ya no han podido atribuirse a patoloy s intermedias. ,Cémo pensarlas enton- ’ ces? Por otro lado, si bien sabemds qué'estos distintos modos de presentacién son mas antiguos que el psicoandlisis mismo, también es cierto que ha habido una adecuacién de estos fendmenos a las caracteristicas de la época, como asi también un notable incremento de los mismos. {Cémo dar cuenta de estos fenémenos sin introducir, apresura- damente, nuevos paradigms clinicos, pero sin ignotar tampoco la incidencia de factores sociales y culturales? @Podria tal vez pensarse en una determinada falla en la neurosis que intente recubrirse, remediarse, con los recursos que la época ofrece? ¢Podria pensarse que, asi como en ef siglo XVII ciertas neurosis graves podian ser demoniacas®, y durante la época victoriana, manifestarse por medio de ataques y alucinaciones, necesariamente deberan tener otras presentaciones en el fin del milenio? Esto aiin no nos autorizaria a pensar en nuevas patologias. Con respecto a los nuevos paradigmas, entiendo que si en algin momento dejamos caer la triparticién freudiano-lacaniana de "neurosis-psico- sis-perversién", no sera porque haya mAs omenos adictos oanoréxicas, sino en la medida en que extraigamos todas las consecuencias de los Lltimos tramos de la ensefianza de Lacan, especialmente en lo que hace al nudo borromeo, con sus distintos errores posibles, la trenza y sus cruces, la puesta del nudo en el plano y en el espacio, las suplencias, ete. Intentaremos mientras tanto, manteniendo la triparticion clasi- a, situar como pensamos una posible falla en la constitucién de la neurosis, que determina que su presentacién sea con formaciones al "estilo acting out" antes que con formaciones del inconsciente. Neurosis fallida, neurosis grave, neurosis que no es de transferencia, que eventualmente puede adoptar los ropajes tipicos de la época y arroparse con ellos. Pero que también se puede presentar desnuda, cuando no acierta a encontrar esos ropajes o cuando no le terminan de servir, a pesar de haberlos probado a todos. wo Notas: (1) Algunas de tas ideas expresidas en esta “Introduceibn” y en el “Capitulo 1” se encuentran esbovadas en mis trabajos “Zona de Riesgo” (en Bordes... un limite en le formalizacién, Homo Sapiens Ediciones, Rosario, 1995) y en “La Posibiidad de Transferencia” (en Zona Erogena, Buenos Aires, Noviembre 1995.) @) Véase p.ej, Femando Geterovich "Un avatar de In postemodernidad” en "Une s de la Neurosis’ Ediciones, Rosario, 1993. (4) J, Lacan ~ Le Seminaie - Livee XI Les quatre concepts fondamentaus. de Ia psyehyanalyse - Capitulos XV a XVII - Editions du Seuil, Collection Points - 1973 Los cuatro princpios fundamentales del psicoanlisis, Editorial Baral (1977). Ea adelante “Seminario XT’) (6) J. Lacan - Position de I Troonseient - Eerits- Editions du Seuil, (1966) (6) Philippe Julien ~ Seminavio sobre El Padre - Montevideo 1995 (7) David Kresves, en su interesante trabajo "Algunas consideraciones sobre la Ververfung" (Redes de la Letra N°3), da tods su importancia @ que esta identifieacion Al falo no serie automitica, aunque él lo sta en relacién 2 que seria necesario de pate del sujeto “un tiempo de comprender, a parti del cual podré 0 no producicse Ia identtieacié faliea” (@) Isidoro Vegh ya planted la necesidad de realizar esta distineién en relacin al histrial del Hombre de los Lobos en 1985. (Clase It del Seminario “El Objeto y sus s de la Neurosis) Homo Sapiens my CAPITULO IT EL FENOMENO PSICOSOMATICO Introduccién Al abordar el fendmeno psicosomatico', tendremos en cuenta que son pocas las referencias de Lacan a este tema; como es sabido, las principales, aunque no las tinicas, se encuentran en el Seminario XI, de 1964, yen a Conferencia de Ginebra, veintiin afios mas tarde. Es notable que en los dos casos se acerca a la cuestién casi accidentalmente, y que aiin en 1975, dir que es éste un dominio de Jo més inexplorado™. ‘Tradicionalmente ha sido patrimonioexclusivo dela medicinal cuidado del cuerpo enfermo, quedando para el psicoanilisis la lectura de los simbolismos que podian alterar conversivamente su funcionalidad. Un euerpo simbélico en el que una pierna se paraliza porque se llama pierna, una neuralgia del trigémino se produce porque las palabras de desamor delen’ como una bofetada, y un simple catarro adquiere el-valor de un catarro vaginal. Sin embargo, el desafio que nos presenta el fendmeno psicosomtico es muy otro, No estamos en presencia de un sintoma, para cuya constitucién el significante ha debido interferir con una cadena significante, simbélicamente, sino que deberemos articular de qué manera puede suceder que el significante interfiera con una funcién bioldgica. Nuestra pretensién, efectivamente, es poder concebir a la psicosomatica "como otra cosa que esa simple charlataneria que consiste en decir que hay un doblaje psiquico de todo lo somiatico". Respetuosos de esta advertencia de Lacan, avanzaremos con suma cautela, En primer lugar recorreremos el marco en el cual se incluye la psicosomatica en el Seminario XI, para ver si una detenida lectura del tan mentado tema de la holofrase y de la falla en la funcién afanisis puede echar alguna nueva luz. Como hemos adelantado, esperamos que estos conceptos nos sirvan, no sélo para situar al FPS, sino también otras formaciones que no son las del inconsciente. Manteniendo esto en ta mira, nos detendremos en la constitucién del Sujeto en el campo del Otro, en busca de pistas que nos permitan pensar los distintos avatares que pueden suftir estos tiempos légicos (Cap. Ill), para volver, a partir de alli a la pregunta que nos plantea el FPS en su especificidad (Cap. TV). Asimismo introduciremos, mas adelante, un material clinico que esperamos nos sirva de referencia a nuestras hipétesis, y una reflexién acerca de cémo entender la mencionada interferencia con la funcién biolégica, en su articula- cién con la biologia. (Cap. VINI-I y Cap. VII-I respectivamente) 1. ELFPS no es un sintoma Comenzaremos por precisar las coordenadas que diferencian al FPS del sintoma, estando advertidos al mismo tiempo, de que no toda afeccién que no es un sintoma necesariamente deba ser un FPS. Al decir que el FPS no es un sintoma, estamos indicando que no ¢s una formacién del inconsciente. No se trata de una articulacién significante, no es una metafora. En la Interpretacién de los Suefios, Freud cita un comentario de Ferenczi, quien sostenia que cada lengua tenia su propia lengua de los sues, y Freud comenta que por eso también seria tan dificil la traduccién de la Traumdeutung.® 26 Esto, lo podemos hacer extensivo a todas las formaciones del inconsciente. Podriamos, decir que cada lengua tiene su propia lengua de los chistes, de los lapsus y también de los sintomas. En cambio, no podemos decir que cada lengua tenga su propia lengua de los fenbmenos psicosomiticos, justamente porque no dependen de la articulacion significante, Ahora bien, si no se trata de una articulacion significante, gde qué se trata? Tomaria dos afirmaciones de Lacan, una del seminatio IiLy otra de la Conferencia de Ginebra, y me permitiria ponerlas en concordancia. En el Seminario III Lacan dice que el FPS es una "inscripcién directa".(9 Y en la citada Conferencia hay una mencién enigmatica: dice que para abordar al psicosomatico "podemos espe- rar que el inconsciente, la invencién del inconsciente, pueda servir para algo". Podriamos tal vez entender que, en el FPS, de lo que se trata es de una inscripcién directa en el cuerpo, sin mediacién del Inconscien- te, es decir, sin que intervengan las formaciones del inconsciente. Y en tal caso, juna inscripcién directa de qué? 2. FPS y Holofrase Tratandose de una "inscripcién directa", el FPS sera radical- mente distinto al sintoma, en tanto su materialidad no sera significante Aiin mas, como veremos, es en la medida en que la inscripeién no logea ser significante que producira una lesién, Asi como sabemos que el FPS no es un sintoma descifrable, deberiamos agregar que tampoco se trata de un sintoma holofraseado, congelado. No es que el FPS no se deje descifrar porque el sujeto - por algiin motivo- no oftezca las asociaciones correspondientes. Si asi fuera, podria suponerse que se "descongelaria”, que reveleria su sentido, con sélo conseguir que dichas asociaciones se produjeran. Pensarlo de esta manera implicaria suponer queel FPS seria mas a dificil de -descifrar, pero descifrable al fin; y seria, en iltima instancia, atribuirle la misma estructura de las formaciones del inconsciente, cuando en realidad el FPS se incrusta en el cuerpo, justamente por no haber pasado por el inconsciente, Pensamos que, a diferencia del sintoma conversivo, el FPS no ofrece asociaciones porque su estructura no es significante, con lo cual no es homeomorfa a la asociacién libre. Hasta se podria decir que el FPS no es descifrable al modo de las formaciones del inconsciente, en tanto no esta cifrado al modo de ellas. Esto nos lleva a pensar, entre otras cosas, que no es en el FPS en si mismo donde deberemos ubicar a la holofrase, sino que el FPS ¢s una de las consecuencias posibles del holofraseo de S, y S, Quienes han a tendido pacientes psicosomaticos, saben que no es mucho lo que pueden decir sobre su enfermedad. No suele haber asociaciones ni preguntas, no hay compromiso subjetivo. ;Cémo podria haberlo, si se trata de una inscripeién directa, no mediada por el inconsciente? Sin embargo, si hay asociaciones acerca de lo que el fendmeno produce, sugiere, provoca; si incomoda, asusta, 0 avergiienza; cuando surgié, en qué context, qué pasé antes, con quién se identifica en el FPS, cuindo recrudece, cundo desaparece, a qué mirada se ofrece, etc. Esto, obviamente, es posible aiin tratandose de una inscripcién directa en ef cuerpo sin mediacién significante. Como se vera, todo nuestro interés estara centrado en dilucidar las condiciones que determinaron esa inscripcién directa en el cuerpo, Dicho de otro modo, cuales fuveron las causas por las que el inconsciente quedé fuera de juego Deciamos que, a nuestro entender, el FPS no es en si mismo una holofrase. Sin embargo, todos sabemos que Lacan menciona a la holofrase en relacidn a este fenémeno. Veamos de qué manera: Hablando de Psicosomatica en el Seminario XI, dice: "Incluso egaréa formular que, cuando no hay intervalo entre S, y S,, cuando la primera pareja de significantes se solidifica, se holofrasea, tene- mos el modelo de toda una serie de casos - aunque en cada uno de ellos el sujeto no ocupa el mismo lugar". Como sabemos, otros casos que va a mencionar son la psicosis y el nifio débil mental. 'Y en la Conferencia de Ginebra, en esta misma linea, leemos: "Cual es la suerte de goce que hay en el psicosomitico? $i evoqué una metifora como la de lo congelado, es porque hay efectivamente esa especie de fijacién". 3. ,Qué es una Holofrase? Como sabemos, holofrase es un término que Lacan toma de la Linguistica, Se refiere a una frase que se puede condensar en una sola palabra. Una palabra que concentra el sentido de toda una frase y da como resultado un sentido univoco, Es decir, que ya no sera un significante, sino que serd un signo, un signo que significa algo para alguien. Por el contrario, lo que define al significante es su equivocidad, esto que esta en la base de todos los trabajos de Freud de alrededor ‘de 1900: la Interpretacién de los Suefios, la Psicopatologia dela Vida Cotidiana, el Chiste, y obviamente sus primeros trabajos sobre el sintoma histérico. La equivocidad, Ia multivocidad, los juegos de palabras, que son los modos freudianos de decir que el significante no remite a un significado conereto ni significa algo para alguien, sino que representa al Sujeto para otro significante. Un ejemplo que da la lingtiistica de holofrase es el de las seftales ¥ banderas de los barcos, con signos como "Fuego", "Socdrro", etc. Lacan dice que la caracteristica del signo, en oposicién a la del significante, es que no admite metonimia ni engendra metafora. No sirve para hacer un chiste, ni un equivoco, ni un juego de palabras. Por el contrario, produce una respuesta del Sujeto. No puede ser » interrogado, sino que funciona conio unestimulo que provocara una respuesta. Podriamos ir mas alld y decir que, para el psicoanalisis, dificil- mente pueda haber una lista de holofrases como para la lingiistica, sino que, cualquier signo"que sea interrogado podré tener valor significante, v por el contrario, cualquier significante que no sufta esa intertogacién, podra convertirse en una holofrase, en un signo. Ahora bien, deciamos queno es en el FPS mismo donde debemos buscar la holofrase; vimos también en la cita de Lacan que hay holofrase cuando no hay intervalo entre S, y S, Propondria decirlo asi: cuando no hay intervalo entre S, y S,, cuando no hay una interrogacién que horade el intervalo entre los significantes de la demanda del Otro, éstos se pueden holofrasear. En tal caso, al no estar ya disponibles como significantes, para admitir metafora ni metonimia, (recordemos que no operan sobre signos holofrasicos), quedan fuera de juego las formaciones del inconscien- te, pudiendo producirse un FPS. ‘Ya hemos hecho referencia al intervalo en el capitulo anterior. Como dijimos, estamos en el contexto del Seminario XI, Lacan esta introduciendo las operaciones de constitucién del Sujeto en el campo del Otro, a las que tlamara Alienacién y Separacién, Nos introduci- remos brevemente en estos capitulos para, desde alli, volver a la pregunta sobre ef fendmeno psicosomatico, Notes (1) Algunas de las reflexiones de los siguientes tes captuls ban sido publicadas en “El efecto psicosomitica” (en El cuerpo en la clini psicoanalitica - compilacién del Equipo de Asistencia eInvestigacién en Psicosomatica del Hospital Argerich)y en “La respuesta psicosomatia” (en Cusdemos Sigmund Freud N° 18) (2) J. Lacan + Conferencia en Ginebra sobre el Sintoma. En Intervenciones y Testos Il Ed, Manantial, Buenos Aires. G)S. Freud -Véase Interpreiacin de lo suefios,Psicoterapa de Ia Histria v Anlisis Fragmentario de una Histeria, espectivamente (4) J. Lacan - Seminario XI = Cap. XVI op. () S. Freud -Interpretacién de los Suenos » Cap. IL. (Traumdeutung), (©) J. Lacan - Seminario Ill Las Psivoss - Ed. Pais, Bucnos Aires, ) Inientaremos mis adelante diferenciar el funcionamiento de In holofiase en psieosis y psicosomitica, (Cap. IV, punto 3). 0 CAPITULO IT LA CONSTITUCION DEL SUJETO EN EL CAMPO DEL OTRO 1, La Carencia del Sujeto: el Efecto Afanisis Recorreremos esta vez mas lentamente estas operaciones. Sabe- nos que el S, surge en el campo del Otro y en tanto representa al Sujeto para otro significante, condena al Sujeto a desaparecer bajo ese otro significante, el S,, ef Vorstellungsreprisentanz. El Sujeto, antes de ser representado por el significante, no es, y después de ser representado va no es mas, se cuaja en significante, cae afanisico, desaparece.\” El S, causa la desaparicién del sujeto, su afanisis, La afanisis, entonces, es "efecto" de la alicnacién significante, subrayo que Lacan la llama asi, "efecto afanisis", v representard la carencia del Sujeto. Situar esta primera carencia tiene toda su importancia, en tanto Lacan dira que la separacién se produce por el recubrimiento de dos carencias, la del Sujeto y la del Otro. El Sujeto esta entonces, en un primer tiempo, "desaparecido” bajo los significantes que lo representan, no tiene otra sustancia que la de ser lo que un significante representa para otro, y es ésta su carencia, su falta'en ser. 2. La Carencia del Otro: el enigina'de su deseo. Pero la cadena significante del Otro no es compacta; en el intervalo entre los significantes de su demanda, entre S, y S,, alli se esconde, alli se desliza cua/ un hurd, dice Lacan, el deseo del Otro, su falta Como veiamos, es esto lo que falla en la psicosomatica, el intervalo entre los significantes, por eso se produce Ia holofrase. Falta de intervalo y holofrase son sindnimos. ("Incluso Hegaré a formular, que, cuando no hay intervalo entre S, ¥ Sy cuando la I* pareja de significantes se solidifica, se holofrasea....") Pero antes de preguntarnos a qué puede obedecer esa falla, veamos cual es el proceso constitutivo, tal como lo deseribe Lacan. Que en el intervalo se esconda el deseo del Otro, alin no indica los pasos que serin necesarios para que se lo encuentre. "En los intervalos del discurso del Otro, surge en la experiencia del nifio algo que es radicalmente sefialable - me dice esto, pero ,qué es lo que quiere?" Todos los por qué de los nifios no apuntan a otra cosa que @ encontrarse con el enigma del deseo del adulto.® Este encuentro permite relativizar la demanda del Otro, de modo que no sélo habré demanda, sino un mas alld de la demanda, Ya no se tratara de un Otro absoluto, con una demanda univoca a la que el Sujeto debera obedecer ciegamente, sino que en el intervalo entre los significantes de su demanda podra insinuarse un deseo que también el Otro desconoce. Un deseo enigmatico, siempre deseo de otra cosa, abre la dimensién del malentendido. Me dices esto, pero jcual es el deseo que se esconde mas alld de tu demanda’ Che vuoi? ‘Nos hemos asi encontrado con la falta del Otro, con la condicién de posibilidad de su deseo, Ya habiamos ubicado la falta del Sujeto, que situdbamos en su desaparicién, su afanisis, efecto de la aliena- cién significante, Tenemos entonces la falta del Sujeto y la falta del Otro. Pero haber ubicado ambas carencias todavia no produce la separacién; deciamos con Lacan que, para que haya separacién, 2 debe producirse el recubrimiento de estas dos carencias: el recubrimiento de la carencia del Sujeto y la carencia del Otro, indicado en la interseccién de tos circulos de Euler, que es una interseccién vacia. 3. El Recubrimiento de la Carencia del Sujeto y la Carencia del Otro: la Funcién Afanisis £Qué quieres en realidad?, es la pregunta por el deseo del Otro. {Cémo resuelve el Sujeto este enigma? Lacan va a decir que el Sujeto responde como Gribouille, con la falta del tiempo preceden- 12, Gribouille es el tonto del pueblo. Va caminando por'la calle alegremente y se encuentra con un cortejo fiinebre, al que saluda muy contento, "muy buenos dias tengan ustedes". Se lo reprende y se le explica que no se dice asi, sino "mi més sentido pésame", Sigue caminando y se encuentra con un cortejo nupcial, al que obediente- mente saluda, "mi mas sentido pésame" EI Sujeto, como Gribouille, responde con lo aprendido en el tiempo precedente, que, como recordabamos, es su desaparicin, que habia sido el efecto de la alienacién significante. Lo primero, el primer objeto que tiene a mano para ofrecer a la falta del Otro, para dar respuesta a esa pregunta enigmética, sera pues, su propia desaparicién: ",Qué quieres?” pregunta. Y a modo de respuesta, agrega: "{quieres mi desaparicién? zquieres perderme?”, Como vemos, la afanisis, que hasta este momento era "efecto", debe ser puesta en juego como "funcién". En la medida en que esta funcién entra en juego sera el pivote para interrogar el deseo del Otro, Me parece importante diferenciar la afanisis como "efecto" de n la afanisis en tanto "fancién"; ya que; como se vera, Lacan define al Fenéimeno Psicosomatico como fa ho puesta en juego dela "funelén afanisis”. : ‘Al mismo tiempo, queremos dejar subrayado aqui, que "su propia desaparicion” es el primer objeto que el Sujeto tiene para ofrecer al Otro. En la medida en que los tiempos logicos se sucedan convenientemente, este objeto primero sera sustituido por otros. De lo contrario, no sélo sera el primero sino también el nico, como veremos més adelante cuando abordemos Ia anorexia. 4, El Pasaje de "Desaparecido” a "Per: Hasta la entrada en juego de la afanisis en tanto funcién, ef Sujeto simplemente estaba "desaparecido”, “afanisico", bajo los significantes del Otro. La funcién afanisis, mediante la pregunta “(puedes perderme?", da'un nuevo estatuto al Sujeto. Este dejara de estar simplemente "desaparecido", para pasar a ser "perdible” para cl Otro, identificado flicamente a lo que al Otro le falta. Si mediante el oftecimiento de su carencia, el Sujeto logra alcanzar la carencia del Otro, estaran dadas las condiciones para que se opere la torsién del segundo tiempo, la separacién. El Sujeto se hhace objeto de ta falta del Otro; se libera del peso afanisico del S, excluyéndose de 1a cadena significante, entrando en juego como objeto a. Al producirse el recubrimiento de ambas carencias, la del Sujeto y la del Otro, se produce la juntura del deseo del Sujeto y del deseo del Otro, recortindose el objeto que no sera del Sujeto ni del Otro. Quedan asi abiertas las vias para la instauracién de la neurosis, de transferencia. Este es el tiempo de la separacién, en el que el Sujeto deseante adquiere su "estado civil”. También es en esta interseccién entre Sujeto y Otro, en el corte en acto entre Sujeto y Otro, que Lacan sitia al Inconsciente, HM La mortificacién que el significante ejerce sobre el Sujeto, lo hace desaparecer; el Sujetoes un desaparecido bajo los sighificantes Sin embargo, esa desaparicidn del Sujeto, recibe una veladura, un recubrimiento. El Sujeto no transita por la vida como desaparecido, como falto de ser, sino que recibe el falso ser que le confiere ser el falo del Otro. La "funcion" afanisis, con la pregunta "zpuedes perderme?", instala esta dimension fantasmatica de ser para el Otro. El pasaje de desaparecido a perdido da al sujeto un estatuto falico, que le per- mitira recubrir imaginariamente su falta en ser, haciendo el duelo por ella, Como hemos visto, este pasaje de desaparecido a perdido depende no solo de que se formule la pregunta puedes perderme?, sino también de que el Otro la responda afirmativamente. Esto es conidicién para que se produzca el recubrimiento de la carencia del Sujeto con la carencia del Otro, es decir la juntura de ambos deseos. Entiendo que esto en si ya constituye un trabajo de duelo, y funcionaré como matriz para la elaboracién de los duelos que el Sujeto deberd atravesar en su vida. Por el contrario, cuando este pasaje de desaparecido a perdido no se produce, cada nueva pérdida que sufra el Sujeto, se vera afectada por la dificultad de recubrirla imaginaridmente y de articulatta simbélieamente, Al mismo tiempo, actualizaré este desarraigo instituyente. Es conocida la intima relacién que tanto los psicoanalistas como los oncdlogos reconocen a las pérdidas que no han podido ser elaboradas por el sujeto, con respecto, por ejemplo, a la eclosion de afecciones cancerosas."® La necesariedad de la simbolizacién de la falta del Sujeto respecto del Otro en tiempos instituyentes, ha sido témbién relevada por Freud. Piénsese, por ejemplo, en el comentario a pie de pagina, con el que amplia su conocida observacién del juego del "fort-da" "Un dia en que la madre estuvo ausente durante muchas as horas, el nifio. la recibié a sw regreso con la comunicacion: “{Bebi - 0-0-0-0!" que inicialmente result6 incomprensible. Pronto quedé claro que, estando tanto tiempo solo, el nifio habia encontrado ‘un método para hacerse desaparecer a sf mismo, Habia descubierto su imagen en el espejo de pie que casi Ilegaba hasta el suelo, y se agachaba de tal modo que su imagen especular estaba fort" Obviamente, traténdose de tiempos instituyentes, la preocupa- cin por saber sila propia desaparicién inscribira una pérdida en el Otro, no es exclusiva de los sujetos en los que podemos encontrar ffendmenos al estilo acting-out, sino que es inherente a la neurosis en general. Desde el tradicional juego de las escondidas, hasta el mis modemo éxito de peliculas como Mi pobre angelito, podemos constatar la observacién de Lacan: "el fantasma de su muerte, de su desaparicién, es el primer objeto que el sujeto tiene para poner en juego en esta dialéctica, y lo pone en efecto - lo sabemos aunque mis ‘no sea por la anorexia mental. Sabemos tanibién que el fantasma de su muerte es comunmente esgrimido por el nifio en sus relaciones de amor con sus padres." Sin embargo, como nos muestra la clinica, son absolutamente diferenciables las distintas maneras.en que esta preocupacién se vehiculiza: habré quienes lo consigan por la via fantasmatica y otros que requeririn de lo real de la escena.® 5. La Carencia Real ® Deciamos que para que la separacién se produzca es necesario el recubrimiento de dos carencias, la del Sujeto y la del Otro. Esta concepcién de Lacan se veria privada de su verdadera dimensién, si olvidéramos que la primera carencia, -la del Sujeto como efecto de Ja alienacién significante-, en realidad no es primera, sino que 38 ‘encubre una carencia real que es previa. Se trata, como sabemos, de la pérdida constituyente del Sujeto, la pérdida de su vida inmortal, puro instinto de vida irreprimible, ya que, en funcién de su reproduccién sexuada, estard afectado por la muerte biolégica EI ser hablante no es el tinico afectado por la muerte, pero si el linico, nos dice Lacan, que tiene el privilegio de captar el sentido mortifero de ese drgano incorporal que él llama laminilla, libido, hommelette, en su relacién con la sexualidad. "Esto porque el significante como tal, al tachar al sujeto, de buenas a primeras ha hecho entrar en él el sentido de fa muerte"®? nos dice. La afanisis del Sujeto introducida por el significante, solo adquiere dimensién real en ta medida en que redobla la muerte introducida por la reproduccién sexuada, A su vez, la muerte biolégica a la que esta sometido el viviente, sélo se le revela simbélicamente al ser hablante por intermedio del factor letal que introduce el significante. Es esta conjuncién la que le permite intentar hacer de su muerte el objeto del deseo del Otro. Nos hallamos pues ante un Sujeto herido de muerte, simbélica- mente mortificado por el significante afanisico, y realmente someti- do al peso de la muerte biolégica. Lacan recurre al mito de la laminilla, esa especie de ameba pegajosa y escuttidiza, que por su reproduccién escisipara resulta inmortal y también mortifera; puede colarse bajo las puertas y pasar a través de cualquier hendija, y el hecho de ser irreal, no le impide encarnarse en el cuerpo, {Cémo acotarla? «Cémo detenerla sin que se nos cuele entre los dedos? La laminilla, pura pulsién de vida inmortal, ain siendo imposi- ble, deberd, ademas; volver a ser perdida, Hard falta para ello una operacién, que intentaremos situar, gracias a la cual, la laminilla sélo mantendra un resto de su vigencia a través desus representantes. EI Sujeto los encontrara - se trata de las distintas especies del objeto a - en el campo del Otro; la pulsién se dedicard a dar vueltas ” alrededor de estos objetos con la intencién de restafiat la pérdida original, perdiéndolos una y otra vez. La clinica nos da muestras de lo mortifero de la laminilla, cuando io ha sido dada por perdida. Un paciente aquejado de lo que se conoce como "Sindrome de Cotard", cotidianamente me’ hacia muda participe de su drama: atin sabiéndose muerto, nunca podria mori, su certeza radicaba en que, si se tiraba bajo un tren, sus pedacitos seguirian viviendo, El goce no acotado de la laminilla puede adoptar también otra modalidad, que consiste en su encarnacién en el cuerpo. Asi, en el fenémeno psicosomtico, la pulsidn, al no poder dar vueltas alrede- dor de un objeto perdido, lo hara alrededor de un drgano, que resultara lesionado. En ninguno de los dos casos, han venido al lugar de la laminilla, como sus sustitutos, los objetos que el sujeto naturalmente pierde, en primer lugar las heces, y luego ta mirada y la voz. Sibiencon efectos y por motivos diferentes, psicosis y fenmeno psicosomatico comparten la particularidad, de que a laminilla sigue vvigente como tal, vino en tanto resto en el objeto pulsional. Como es sabido, también comparten la holofrase, que es otro modo de decir que ha fracasado el intervalo en el que se hubiera recortado dicho objeto. Pero jcémo transformar una laminilla mortifera en un resto pulsional? Decfamos que ante el encuentro con la carencia del Otro, cl Sujeto ofrece su pérdida; podemos decir ahora, ante la ambigitedad de esta formulaciéa ("su pérdida"), que no silo le ofrece su pérdida subjetiva ({puedes perderme?), que le retorna de su alienacién significante: también le ofrece, como retorno de su carencia real, su pérdida objetiva, es decir, lo que perdié por su reproduccién sexuada, a saber, su vida inmortal representada en la laminilla. “Este drgano de lo incorporal en el "ser sexuado", nos dice Lacan, “es esto lo que del organismo el Sujeto viene a colocar en el ticmpo en que se opera la separacién”.”” 4 Por ello al proponerse recubrir la carencia del Otro con su propia carencia, lo quenos interesa en realidad, noes tanto que el Sujeto colme Ja falla que encuentra en el Otro, sino, "en primer lugar, la pérdida constituyente, de lo que pierde por su reproduccién sexuada" © Es decir que si el Otro, por rechazar su falta, no recubre imaginariamente la pérdida del Sujeto, o si éste, por su parte, no puede Ponerla en juego, el Sujeto permanecera descarnadamente enfrentando ala Muerte, esa que, igual que al Sol, no se puede mirar de frente. Adquicre pues toda su dramaticidad que este tiempo sea logrado para protegerse del significante binario que lo hace desaparecer simbé= licamente y que, como veiamos, no es més que un recubrimiento de su pérdida real constituyente -que es primera-, el Sujeto debera atacar la cadena significante del Otro en su punto mas débil, el del intervalo, operando para ello con su propia pérdida. Recordibamos las palabras de Lacan: "Nada en la vida de ninguno desencadena mis encamizamiento para lograrlo". "Es por via de la separacién, que el sujeto podra procurarse lo que le incumbe, un estado civil". Lacarencia real del sujeto, su sometimientoa lo real del sexo y de la muerte-, por la intermediacién de su carencia simbélica, -la que se produceal ser afanizado por los significantes quelo representan-, podria ser positivizada en términos de carencia imaginaria sélo si el Otro acepta concederle ese estatuto filico, Sélo si la carencia imaginaria anudala carencia realy lacarencia simbolica, el ser hablante, atin herido de muerte, podra situarse como un Sujeto descante, Encl triple calce del nudo, podemos decir ahora que se produce el recubrimiento -ya no de dos, sino de tres carencias, real, simbélica ¢ imaginaria, donde se recorta el objeto a I » Haber alojado la pérdida del Sujeto en el campo del Otro, mediante la operatoria de la pregunta puedes perderme?, produce la juntura del deseo del Sujeto con el deseo del Otro y, como indica Lacan, abre la via a la transferencia. Ubicada esta operacién en tiempos instituyentes, podria decirse que abre la via a la neurosis de transferencia en si misma. Intentaremos, con estos elementos, volver a la pregunta sobre el fenémeno psicosomatico que nos habia quedado pendiente. Por otro lado, ha surgido para nosotros al menos una pregunta nueva, a saber, de qué manera escribir en el nudo borromeo, que podria no estar disponible el triple calce entre real, simbélico, imaginario, que permitiria la caida del objeto a. Retomaremos esta tltima cuestién en el capitulo VII - (2). Notas: (1) Véase la esclarecedora puntuacién de J. D. Nasio en el Seminario Topologia y “Tiempo de J. Lacan (Inédit, clase del 15-5-79),transerpta en "El magnifico nifio del Psicoandlisis", Ed, Gedisa. @) J. Lacan - Seminssio XI - Capitulo XVI- op. ct G) J, Lacan - Posicion del Inconseiente - crits ~ Ed, du Seull (8) Véase p. 6. Jean Guit, Psicosomitica y Cancer - Ed. Catilogos () S. Freud - Mas allé del Principio del Placer - Cap. IL- Jeneseits des Lustprinzips) op. cit. El subrayado mio (6) En "BordecR>s de ln Neurosis” propuse una adivinanzs: "ZQué es un eadéver en lun ropero? Un Borde-R> (dia hoy) que gané a ls escondidas", Pensese en cartio, en Ia version foklérca pacfieada de "yo @ veces me hago el muerto, pa saber quien va a lorarme.,” (Gracias, Fontanarosa) (1) El apartado que sigue form parte de mi trabajo “Puedes perderme?” presentado cen la Reunion Lacanosmericana de Psicoandliss, Buenos Aires, Agosto 1995, 0 CAPITULO IV HOLOFRASE Y FUNCION BIOLOGICA 1, La Induccién Significante Holofriisica ‘Volvamos desde aqui a las citas que encontramos en el Semina- rio XI sobre el fendmeno psicosomatico, Hacia el final del Capitulo XVII Lacan dice: “La psicosomatica es algo que noes un significante, pero que sin embargo, s6lo es concebible en Ia medida en que la induccién significante al nivel del Sujeto ha transcurrido de un modo que no pone en juego la afa Y un poco mis adelante agrega: "Esta conservado el eslabsn del deseo, ain si ya no podemos mds tener en cuenta la funcién afanisis del Sujeto".”) Intentemos decirlo de la siguiente manera: La induccién significante, (entendida como la cadena significante que vehiculiza la demanda del Otro), ha transcurrido de un modo, ({de qué modo? HOLOFRASICO, sin intervalo entre los significantes). Y aqui se abren dos alternativas: a) ...que no (permite) pone(t) en juego Ia afanisis del Sujeto (porque las caracteristicas holofrésicas de una determinada induccién significante en particular, son tan arrasadoras que dejan fuera de juego la funcién afanisis det sujeto) 0 bien: a ») ...atin si ya no podemos més tener en cuenta Ia funcién afanisis del Sujeto (debido a que el Sujeto no dispone ya de la “funcién afanisis como modo de interrogacién de la demanda del Otro, y en consecuencia, las demandas se vuelven holofrasicas) Tal vez no se trate de elegir una de estas alternativas y desechar la otra, sino de distinguir, gracias a ellas, la diferencia entre los, fendmenos psicosomaticos aislados, accidentales, "traumaticos", por un lado, y lo que Lacan llama enfermos psicasomaticos, por el otro. Volveremos sobre esta cuestién. 2. La interferencia con la funcién biolégica En las citas que mencionbamos, nos parece interesante que Lacan no diga que en el FPS no hay afanisis; en una oportunidad afirma que no se pone en juego, y en la otra, que ya no se puede mis teneren cuenta la fumciénafanisis. Deciamos en capitulos anteriores que, a nuestro entender, la funcién afanisis consiste en la puesta en juego del efecto afanisis, que es previo. Que haya habido efecto afanisis no implica necesariamente que vaya a ser puesto en juego como funcién para interrogar los significantes de la demanda del Otro. Cuando esto no sucede, vimos que los significantes funcionan como signos, con lo cual, ya no podran dar lugar a formaciones del inconsciente, Pero esto no alcanza ain para producir un FPS. Hace falta ademas, que esta induccién significante holofrasica interfiera con una funcién biolégica. ,Cémo se produce esta interferencia? Es en este contexto que Lacan introduce el experimento de Pavlov. La induccién significante a la que es sometido el perro (las, lucecitas en reemplazo de la comida), no puede ser interrogada por 1; obviamente, dice, en tanto no es un ser que habla, no puede interrogar el deseo del experimentador. Es por eso que vaa funcionar como un estimulo holofrasico, a la manera de un signo y no de un 2 significante, y va.aproducir una respuesta. Es justamente el modelo “estimulo-respuesta", no mediado por la funcién del inconsciente Deeste modo, cuando el deseo del experimentador interfiere con {a funcién bioldgica del perro, se produce un desajuste. Esto, dice Lacan, s6lo es posible en tanto el e/ercicio de Ja funcién biolégica es desmontable‘® Gracias a ello, la secrecién de jugos gastricos puede producirse tanto en presencia de un alimento como ante una lucecita, lo cual, obviamente, no sera sin consecuencias para el organismo, Es asi que el deseo del Otro, si no puede ser interrogado por el Sujeto ¢ interfiere con una necesidad o con una funcién biolégica, puede producir una lesién en el cuerpo. Alno haber sido interrogado, dificilmente podamos seguir hablando de "deseo" del Otro, sino que ya ha pasado a funcionar como goce del Otro. Pero qué significa que la funcién bioldgica sea desmontable? En el Seminario de La Angustia® Lacan habia anticipado esta cuestién, al introducirla expresion perplejidad orgdnica."...Incluso podemos llegar a pensar", dice, "que obtendremos una suerte de agotamiento de la posibilidad de respuesta”, Y agrega un comentario referido a un término que esté absolutamente de moda, el stress: "En resumen, (...) lademanda hecha ala funcién, -algo que mas recientemente se teoriz6 conel término de "stress""- puede culminar, desembocar en esa suerte de déficit que supera a la funcién misma, que interesa al aparato de manera que lo modifica més alla de la respuesta funcional, lo que en las huellas durables que engendra confina mas 0 menos con el déficit lesional." Como se ha visto, a lo largo de estos capitulos estamos intentan- do fundamentar que la falla det intervalo podria provocar respuestas diferentes en el Sujeto, una de las cuales seria el FPS; su particula- ridad radicaria en que /a demanda hecha ala funcién puede interesar al aparato més alli de lo funcional y producir alteraciones durables por interferir con la funcién biolégica, v en consecuencia, lesionar lo real del cuerpo. o Eneste sentido me parece interesante otra de las breves referen- cias de Lacan al fenémeno psicosomatico. En ¢l Seminario Il, indica que, en el circuito pulsional se confundiria la fuente con el objeto. Podriamos decir que en el FPS, ta pulsidn,-en vez de dar vucltas alrededor de un objeto perdido al que trataria de enlazar en el campo del Otro, lo hace alrededor de un érgano que lesiona, Salvando las distancias, tal vez nos sirva como modelo, lo que sucede en el reflejo condicionado de Pavlov. La secrecién de jugos gastricos producida en el perro por la lucecita o la campanita, terminara lesionando las paredes del estémago, cuando su funcién bioldgica seria la de colaborar en el proceso de digestion. En el espacio dedicado a “Interlocuciones” (Capitulo VII-1) volveremos sobre fa cuestion de la interferencia del significante holofrdsico con la funcién biolégica, en un intento de pensar la implicancia real de esta afirmacién. 3. Psicosis y Psicosomatica Como hemos dicho desde el titulo mismo de este trabajo, estamos intentando pensar los avatares de la constitucién subjetiva que podrian dar lugar a fendmenos que no son formaciones del inconsciente, pero que no obstante se producen en el marco de una neurosis. {Como entender la estrecha relacién que parece haber entre el FPS y la psicosis? Sabemos que Lacan indica a ambos como ejemplos de holofrase, si bien agrega que "en cada uno de ellos el Sujeto no ocupa el mismo lugar” Por otro lado, la clinica de las psicosis nos da muestras de que el recrudccimiento del fendmeno psicosomatico y el apaciguamiento del delirio-y viceversa -suelen ir juntos, Hasta puede suponerse, en muchos casos, que ¢s el FPS el que ha prevenido el desencadenamiento, Partiendo de esta constatacién, son varios los autores que han ubicado al FPS en el lugar del cuarto nudo, estabilizando, corrigien- do, una estructura psicética, haciendo suplencia del Significante de! Nombre del Padre, compensando asi un error de nudo a la manera de la escritura joyceana. A pesar de coincidir con este modo de plantearel FPS en relacién 4 la psicosis, no creo que se pueda aplicar este esquema al FPS en general. En mi experiencia, no todo FPS hace suplencia del Significante del Nombre del Padre forcluido, ni evita el desencade- namiento de una psicosis. Por el contrario, entiendo que el fendmeno psicosomatico puede presentarse tanto en una neurosis como en una psicosis o perversién, s6lo que, en cada una de ellas, cumpliré una funcién diferente. En huestra opinién, el razonamiento introducido por Lacan en el Semi- nario XI, y del que nos hemos servido aqui, sélo seria de aplicacién para la neurosis Ahora bien, sigue quedando sin responder, que tanto la psicosis ‘como el FPS giren en tomo a la holofrase. ,Cémo dar cuenta de ello sino estamos dispuestos a atribuirles Ia misma estructura? Nos hemos servido de las operaciones de constitucién del Sujeto en el campo del Otro, alienacién y separacién, para subrayar la diferencia entre el efecto afanisis y la funcién afanisis. Cabe recor- dar que se trata de operaciones que, al mismo tiempo de ser fundantes, no se realizan de una vez y para siempre, sino que se producen cada vez que el Sujeto toma la palabra, Cada vez que el Sujeto habla, dice mas de lo que sabe. "El Sujeto dice, y al decir, deviene Sujeto y desaparece, Antes del acto no estaba y después ya no esti." éPodria pensarse, basindonos en la diferencia que establecimos entre efecto y funcién afanisis, que en la psicosis fracasa, ya desde el inicio, el efecto afanisis? De este modo, si bien en la psicosis la alienacién significante seria reconocible, (nos resulta necesaria para dar cuenta de que el psicético habla), podriamos suponer que no arroja como eféctola afanisis del Sujeto. Esto debido a'“Ia ausencia (..) del témino en el que se designa Ia. division del Sujeto”' Entendemos, efectivamente, que la divisién del Sujeto, al igual que la represién primaria instituida en el acto de desaparicién del Sujeto bajo el S,, serian tributarios de la funcién Significante del Nombre del Padre. En consecuencia, si aceptéramos que en la psicosis no se ha producido el efecto afanisis, la funcién afanisis seria imposible por estructura; y la holofrase del orden de lo necesaris En cambio, en el fendmeno psicosomatico, como vimos, pode- ‘mos suponer que el efecto afanisico si se ha producido, Fallaria, sin embargo, puntualmente, accidentalmente, la posibilidad de ponerlo en juegoen tanto funcién para interrogar los significantes del Otro. Deeste modo, podriamos plantear que la cadena significante se holofrasea en la psicosis como consecuencia de la forclusién del Significante del Nombre del Padre, mientras que podrfaholofrascarse en laneurosis, cuando no operala funcién afanisis, siendo el FPS una de las consecuencias posibles de la ausencia del intervalo. 4, La irrupcién de lo Real Volvamos a una pregunta que dejamos planteada mas arriba, Deciamos con Lacan que en la psicosomatica, la induccién significante ha transcurrido de tal modo (...holoftsico) que 0 poneen juego, o que ya no podemos més tener en cuenta la funci6n afanisis del Sujeto. La pregunta es la siguiente: {Es la holofrase proveniente del Otro la que impide la funcién afanisis? {0 por el contrario, hay en el Sujeto una falla previa que impediria poner en juego la funcién afanisis y harfa que la cadena se holofrasee? Digdmoslo de otra manera: {1a induccién significante por la que “6 sevehiculiza la demanda del Otro, accidentalmente, es tan compacta, tan ininterrogable, que el Sujeto no tiene modo de perforarla? ,O bien, hay una falla en la capacidad interrogativa del Sujeto que siempre lo lleva a responder automaticamente? Planteemos aiin esta pregunta: Ya no podemos més tener en cuenta la funcién afanisis,"' dice Lacan; significa esto que en un tiempo previo si podiamos? ; Podria haberse producido una falla en la posibilidad de puesta en juego de la funcién afanisis en tiempos instituyentes y haberse actualizado bajo determinadas circunstan- cias? (O es que determinadas circustancias podrian dejar fuera de Juego a la funcion afanisis, aiin cuando-en tiempos instituyentes no se evidenciara esa falla? Deciamos que en estas preguntas no se trata de alternativas exeluyentes, sino que tal vez nos permitirén diferenciar lo que es del orden de un fendmeno psicosomatico aislado, (que puede irrumpir en cualquier neurosis de transferencia, atin cuando pueda ser de la mayor gravedad), de lo que es un enférmo psicosomatico, o un psicosomatico como lo nombra Lacan. Entiendo que, en lo que respecta a la primer posibilidad, deter- minados factores pueden convertir a la induccién significante en un Real que irrumpe con tal ferocidad que anula lo que Freud Hamaba la proteccién antiestimulo(Reizschutz)®, que es necesaria para que los estimulos provenientes del Otro puedan ser tramitados. Esta puesta fuera de juego de la proteccién antiestimulo podria ser un modo freudiano de decir que falla la funcién afanisis. De esta manera, la induccién significante holofrasica se com- portaria como un trauma que no pudo ser figad#, es decir, puesto en combinacién con otros significantes, para ser procesado por las leyes del inconsciente. El trauma tiene caracteristica de tal, justa- ‘mente ena medida en que no pudo ser interrogado, y enconsecuencia fanciona como signo y no como significante En este contexto no es dificil pensar que determinadas pérdidas ”

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