JOHN BURROW
HISTORIA
DE LAS HISTORIAS
DE HERODOTO
AL SIGLO XX
‘Tradaocign castellana de
FERRAN MELER ORTI
critica
BARCELONAcute,
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ten: 50. Mey. 2007,
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Depo p87 3662008
208 ines y near cn Epa or BGEDSA (Dares)
Precis seria labor honrar y agradecer als cl
rigosy actriz, poeta eMstorigafs que han
‘to muchos nobles ir dela sblurta dels vids,
llrpacionesy lor mages de los sano de cel dees
sora de eva nobler ¥ memorable, y dels c=
lar desde qu empeed Ta creacfn del mundo hasta
tempo present, a ras de ox que martenemos
‘laa da muciry entender de mucha cosas dels que
tno tendriamasconocimint ni parecer ells no Ros
Iabiranlgado sur monamentosescrios.
Witiam Casto, 1812
LABIBLIA Y LA HISTORIA: EL PUEBLO DE DIOS
Las diferencia entre historia bblica, historia de inspiracién bili
historia elisica son mitiles Los libs hstricos dela primera no fue-
ron etritos como ejrcieis literariosabordados por el ator durante
retro después de una careapblcay no se hallan vinculas alas reglas
de laretGrca clisca Si bien la Biblia incorpo la grande y Ia subi
‘ida del mito y la pica, ademés del canto extatico y la lamentacin, es
‘mbna menudo acogedorayterrenal: nada humano (ni divin) parece
strleajeno, Pese ala incidencia de sumos sacedotesypatrireas promi
nents, reyes y profets, as Esrtura tatan en esencia de wn pueblo et
de lo hijos de Isl, en su elackin con su Dios ls vicsitudes gue
nociéa lo lrgo del tempo. Religie historia e halla inextricable
‘eenvetejdas, porque Dios sant odo el Dis de una nate ee.
1, sino el que muck lasts Es omnipesente de un med qe dere
por entero de as referencis piadosas al destino, la justia y a volunad
HDCIR, XXV1).
Pero, por encima de todo, la Biblia ofecfa un sodelo arguctipico,
repetido multiples veces, de alinza con Dios y entrada en la Tea Pro
eta, de trasgresi colectvay de castigo a través dela devastacic,
el destero, el exlio el cautverio, segues de
Jetusalén, Cabe seflar que es un modelo que hace dels sees humnanos
el primer motor de la historia loa través de sus infraccionesy de sus
Ppecas: Ia traspresidn ese papel que los sexes humans tienen en I
rnimiea histrica, aunque hay oto subsiiario para los instramentos &
través de los que se ejercey aplicael castigo —yase tate deiranos ode
pueblos birbaros—, asf com pat os individuos gue tran aiberacion
al pueblo: ls figuras de Moisés yet Mesias. Hue esi decc queen la
historia secular el mal comportamienta —sobre todo la inidelidad y
1a foricacin—, la destruccién, la opresiony Jos esporios tempos
rjores, oa menos Ia proms de que los hab asf como las migraco-
nes, han sido lo bastante comues para hacer que «menudo el modelo
sea identicabl. Tambien fue rconocido hasta cierto punto en la histo-
ria pagana: el faraén que restablevia el orden en tiempos difeles ea una
Figura pica en las inserpeionesegipeas a igual que Io era el primer
legislaoren los mitosgriegoy romano, Avgusto fie el arqutipo roma
no de un principe de la pz, cuyo advenimiento podiarepresentarse en
{eminos mitcos como el represo al ierade Ia diosa de la justicia, As-
tea, muy a menudo una dea abscondita. Ea el pensamiento judcocis-
tiano, en cambio, Moissy la propia figura de Cristo se convirtiron en
salvador arqetpicos al igual que David ea el rey guerrero vicorio-
0, pofetay hacedor de cantare En Is retérica devolay cas, a mo-
riteas como los emperadores Constantino y Calomagno, la rena Isabel
¥ Guill de Orange, ya otros muchos mis sels pemitib através de24 istoRIA DE LAS HusroRIAS
sus aolidores y comentaristas que avivaran los ecos de a historia pro-
denial de la salvacin,
[Laadopcn de las Escrituras hebreas bajo el nombre de Antiguo Tes
tamento por los primers ristianos no judos pede que no fuera tan ine-
‘orabl;al fin ya cabo, afimmaban haber reemplazado al pueblo elepido
‘original, como los hijos de una nueva alianza, En algunos aspecto, el
‘Antigo Testament estab, al menos en potencia, embarazoso, al igual
‘que lo era ta conducta de los dioses del Olimpo en Homero, y en ambos
tas08 56 opt entre ola cosas, por conver en aleporias Js eisodios
{que resultaban mis vergonzosos, proceso tras el cual el Antiguo Testa-
‘eno ibaa poder aportar materiales adeeuados para la median devo-
ta Una notable excepcicn fue Marcin, ert cristiano del sgl, para
‘quien el Dios de los judo ea el ereador del mundo perversoy malvado,
{no se kdentifiaba con el Dios padre de Jesis, La teria marcionsta
Techazaba la opcién de trata el Antiguo Testamento como wna aleg-
ta, yconsieraba a Yale inaceptable desde un punto de vista ico. En
[4d UC fue excomalgado, Sin embargo los cistanos que formaban
parte de comunidades gentiles necsitaban la Biblia hebrea y rofecias,
‘ara confirmar su fe en que Cristo era ef Mesias; tenian necesidad tam
bign de reftar a acusscién de que el cristianismo era una invencia re
iene, una reign advenediza, al como puede verse en la Historia de
a lesa de Exsebio (Bus. Hist. 13-4) y el Antiguo Testamento propor-
cionaba aquellascredenciales de solera procisas. Una vez adoptado,
‘ofrecia una intrpretacd satisTactvia y exhaustva del historia ama
ha unico repertoro de identficacionessimbolicas plicable ala his
toria posterior, a historia que porentonces ya se ensideraba como un
drama que la providencia sepuia grabando y cuyas maneras earacterist-
tts de procedcrhabian sido reveladas en toda su erudeza y atrocidad a
través de Las anteriores rlaciones de Dios con su pueblo eegido.
Presto gue se recurri6 a las Eserituras hebreas para que failitaran
una serie profitica de figuras otipos de Cristo como el Mess —Moi-
sé, Josue David, entre otros, adem de aparentes profess reales,
la costumbre de hiseat esos tpes, junto con otras nuevas ientificacio
nes del leg de Dios, se transmit con ficildad ala historia modern.
Es precio, no bstante que seamos un poco prudentes. No tds ls ana
Togias con los personajes biblicos equisaln a To que es un pensaiento
‘especficamentetpolgicoo figurative, tampoco esa clase de idenii-
‘aciones eazeve por completo de precedentes, Aguns son so analo-
tas, que a menu se aplican con hala o desdé,y e pueden invocar
LA RIBLIA La msronta 225
‘mba personajes de la hisovia pagans como protoipes. Josef come
pro de manera acetada a Moisss con Solin yon Rénilo. De un modo
‘mis controvertdo, ene siglo vi, Gregorio de Touts combind la alsin
ala historia romana y alas Esrituras cuando lam a Chilperico, rey de
Neustria, «el Nerny el Herodes de nuestro tiempo. En la epoca cle
sic, la identificacion individual con figuras sacadas de 1s mos o de la
historia parece haber sido cosa habitual. Ast acure, por ejemplo, en el
‘asode Alejo Magno, quien se identifies con Aquiles, valiz6 con su
figura y puede que legara a imitarlo. El emperador Caracalla estaba tan
‘obsesionad con Alejandro que mands pinta un rtratoenel gue lami
tad del rostro era la del macedonio y lv oa la suya, A veces, evand el
habito mental de buscar figurashabiaaraigado, ly nombres deban pie a
‘estableceridentfieaciones mis o menos cumplidas. Arturo el hijo de
Enrique VI, por ejemplo, se le aclams como un resucitado,
Pero la concepeinfgurativapropiamente dicha, tal como Heg6 &
ser vigente en el pensamiento ptiticn del sig dC, precisa la at
tuciin de un papel providenca espectico,cuyo arquotipo era procur
‘do por la Biblia o et propio Cristo. En este sentido, ls hechosy acon
‘ecimientos mis destacados dela historia biblicay de la istria judi
odin ser reeiclados com inerpretacones de hechos y scontecimen-
tos postriores, en el contexto de as controversial y los pane
ricos ef comentario istic, La caida de Jerusan en 70 dC. secon-
vis en un acontecimientoaxqetpica de este ipo Ia version que de
‘uel echo do Josefo fue muy lida por ls ristanos. ets, emis,
‘de manera muy poderosa la imsginacdn eritiana easi como el propio
[Nacvo Testament, donde Jsts a salir del Templo, profeia la destroc-
‘id: Veis estas grandes consttuciones? No qedart agus pieda sobre
Piedra que no sea demolida» (Me 13,2; cf. Le 21, 6,24), La eatétrofe
planteaba de manera decisva la cuestion de por qué Dios la hab perm
tio, y Io haa de un modo que evocaba una respuesta vinclada a las
ideas de pecade,jicio, profecia yiberacn,
Et castigo comportaba la necesidad de salvacién y supona la figura
de un salvador. Los homSlogos en aera ristiana del antcipacign de
la figura de Cesto en el Antiguo Testamento, fueron los monarcassal-
‘adores y los eres de &pocas mis recientes, a gual que ls news hi-
{osdeIsoe, los elegidos,pecadoresy castigados, se identifica ta-
vésde sus profes,
‘Veamnos de manera suinta de qué modo confiris Eusebio wn aura bf
biica y mesiénica al emperador Constantino como instrmento divine y26 ISTORLA DE LAS HISTORIAS
salvador de pueblo de Dios. La primera historia bina, Run of Britain,
‘rita por Gildas, un monje del siglo vi con ser més una jeremiada que
‘ona historia, da cuenta en un lenge biblico dels pecades y ls consi-
tients sufimientos de los ritanos a manos dels brbaros despues de
Taretiad de as lepionesromanas en 410 dC. Glas presenta los desas-
‘tes de los britans en a la manera ible, com un castigo divino por los
pecados cometidos, mientras saluda al mértirsan Albano como el Josué
de nuevo agus el nombee, que significa «Jess» en griego, esuta de
‘ertaayud-—,considerade coma uno de fos tipos de Cristo. tos para
lelsmos de exe esilo podran resulta mis alentadres. Beda, siguiendo
¢l ejemplo de Gilda, considera a sb propio pucblo el de los anglios,
instrumento de Ia justficada ia de Dios contralosbritanosy, pr tanto,
pueblo elegido. Los francos, el pueblo eatlico mis grande —es det, 0
hettico, ya que la mayor de pueblos hérbaros sega la dotting aria-
‘a, parce que fueron animados por el papa para que se considerasen
‘mvc Isae, aunque este extrema ha sido dscutid. En Jos siglosx¥1
1 XV, a ectura de la Biblia protestant en lengua verscula confiié un
‘evo impolsos estas maneras de pensar En la Inglaterra del siglo xv, el
prefacio ala obra Acts and Monuments de Jobn Foxe, texto potestante
findamental mas conocido com Libro de los Mares, ablaba de Ia =
«ign coronas rena Isabel conto el nuevo Constantino, que se habia con
vertido yaen un tipo habitual del Mess como salvador. En el moderm0
tatrologio de Fre, losingleses eran! pueblo elegido de Dios, una idea
aque ibaa sepur presente con fueraaen el sgl siguiente entre los pres
tants que se opusieron Carlos I alentando suindocilidad, Muchas sec:
tas luteranas se inaginaron tratando de constr la Nueva Jrusalén una
aspiracion que pas a los ulopistas ais dl siglo xx. Como es natural,
Jos colonos purtanos de Nueva Inlatera se inpiraron en aguell mis-
ma concepciny la aplicaroa en aquella irra recignconguistada. John
‘Winthrop, l primer gobernador de Massachusets, habla de ellos como
sitbieran sellado una nueva alianza eon Dios. Por su part, los congus
tadores espaol de México, un siglo antes, al ver por primera vez lca
pital del imperioazicea de Moctezuma la lamaroo Tera de Promision
‘gual ac, en su seo, Marin Lather King la prometria a su pueblo cin-
‘co sighs y meio despus. Bemal Diaz del Casil,*soldado y const
ela conguista espaola de America, no dud al vere seo y a des-
tevccidn del capil azeca, en evocar la caida de Hera.
+ Wom adele p05
1 BBLIA Y La mstORIA 227
Este tipo de retrica, sin lugar duds, tend a ser la moneda de uso
corrente dels agentes histricos, de las sectasy de os colonizadores.
ode los histriadoresreflexvos y los cronists, aungue en este dio
‘iso no fueron muchos los inmunes. Peo, en general, se mantuvieron 3
distancia de as espectlacionesadivinatras ymilenaristas indvcidas por
lasescatologias hebrea y cristan, y dels claves dela historia del min
do, de manera muy especial, los sufos alsamentepoféticos dl ibro de
Daniel y el Apocaipss de San Juan el Divino. Estos bros, en cambio,
influyeronen dea sobre listeria como, ene siglo x, as promostca.
cones del italiano Joaquin de Fiore (e 1135-1202) Su vision de Ta his-
toria en tres épocas,en las que se hallaba presente un fuerte elemento
proético, se basa en el dogma de a Trinidad las pocas del Pare del
joy del Espiritu Santo qu serial mma. Eusebo, el primer hiso-
8 deserpciones seculares, aun en e caso
‘de que no hubiera un compromise pleno cone plan providencal funda
‘mental en la Biblia. La historogrfia antigua, por ejemplo, dej6 cons
tancia de muchos aselos eatatofiensy destuccions de ciudads, pero
In exposicién que Joseo hizo de la ada de Jerusalén alan un nuevo
ado de intesidad y Iamentacion que parece deber algo ala tain
roféticahebrea. Los pofetas eran sin parangén ls expertoseinspirados
‘entendidos en ara de Dios, en las iniguidades falta de fe del pueblo
ys ator castigo
Pues hea qu Ya va aide su lag, as descr prs cami
‘ar sobre las cmbres el ea bajo le fun fs mona, como
a flags dei a era, cao aga qn en por un espe
‘Todo por a prearcain de Jao, too por ls pecs del ata de
Israel. Cues a prevarcacin de Jac? Aston Suri? Yeu
losexcels de ud? Aco eral? Pues Yo comer Samaria
‘in mont de cmos sutias en un campo de Ibe, en plantcions de i
as y aor sus ped a valley pod al desnud ss imino toss
sus seul seri aati, drs sts sles abasaos pore ego,
‘os sus does sen aruinados, pry son mercaeres de prsttucion
em salaro de postition e comer, Mich 13-7)"
* Sara bi, bites de Autres Chto, Maid, 19S,8
Este tipo de admonicionesdej6 una huelaindeebleen las imagina-
cones que se alimentaban de La Biblia. Lo guerra judi de Fav Josefo
también foe una lectara popular entre los protestantes
Eseuchemos la peorata que recoge Thomas Carlyle al inl de La Re-
voluciin Francesa (1837) ¥en la que fusiona de manera inconfundible
‘ira fervor pofético e iconoclast
La impostor esté en amas a mpostra se ha consumo. Un mar
rojo de fuego, bramando borrblerent,enbele al mundo, y con len
de fsgo lame todas las etl. Las tooos han sido rojas dent,
3 Tas mira de fos Dubois, las buacas des prebendados gue chorea
ras Cada yer mie alto se alan as amas dl mar de foe. ie rept
fn cas igus dessmbradas ena el cuero yf se otra i
Time Lasinpenes de metals unde, msgenes de mass ewe
fenen montero ca,
Laenergia con la que Carlyle podiaexplotar la modalidadspocalip.
tica era encepeional peo en la historia soul, la evolucién mis que
‘cualquier oro tema, era cl que mejor se prestabaa ello En cuanto alos
Primeros cristiano, sin embargo laconcomitancia vital de juicio y con-
thea eral promesa de salvacin que Cristo tao al mundo, Parse isto-
Fiador Euseio, la conversion del emperador Constantino a ristianismo
1 la salvacion del Iglesia de toda persecucin tipficaba esta promesa
fn la historia contemporsnea