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LA ESPANA GOTICA
EXTREMABLRA
encuentrory Ee
ediciones Freon
aie AA9SALDEA DEL CANO
Castillos de las Arguijuelas
En la catrecera Nacional 630, entre ls poblaciones de Valdesalor y de Aldes
del Cana y tan s6lo a 15 kilémnettos de la capital, se encuencran los castillos de
ijueles, el de Arriba y el de Aba‘o, realizados por dos descendientes de
Hernia Blazquez Mogolléa, propietario de la dehesa de la Arguijuea, segin se
despreade por la carta de poder dada en 1454 a su mujer dofia Teresa Alfonso
de Ovando, en nombre de sus cinco hijos, para parc la dehesa mencionada
segin los datos recogidos en el Memorial de Ulloa. Ambos estén muy préxi-
mos, entre ellos s6lo disean unos metres, y son realizaciones contemporiness,
aunque primero debié de iniciarse el de ae Anguijuelas de Arriba a finales del
siglo Xv. Nos sogprende este tipo de construccién en un momento hist6rico en
cl que ya no tenia demasiado sentido, y mis cuando ya hacfa afios que la rena
Isabel la Catélica habia prohibido levantar edifcioe defensivos en la ciudad de
Caceres. Las obras esponden plenamencea la situaciga vivida en la capital en la
capa bajomedieval, momenco en el que senin frecucntes las contiendas entre los
fiversos clanes familiares cacerefos. En cealidad estas realizaciones abedecen 2
viejas costumes de los linajes nobilisrie establecidos en la ciudad alroexere-
‘mela que, junto a sus palacios y cssae fuerte: de Is ciudad, contaron con pose-
siones agropecuarias en sus inmediaciones. Desde el momento en que estos
robles se hacen con fincas en el teritorio caceredo, consteuyen sus torres seo
rlales, que les sieven para la defensa y son sfmbolos de su poder, por lo que los
hermanos de la familia Ovando al llevar a cabo edificaciones defensivas en
‘medio del campo, en una etapa tan avanzada, probablemente pretenden emu
las férmulas de la vieja nobleza, No olvidemos que en este momento se habian
ESvenido produciendo cambios de poder entre la vieja y la nueva nobleza,
El castillo de las Arguijuelas de Arriba esté emplazado sobre una suave loma
¥ fae mandado realizar por don Diego de Céceres Ovando a finales del siglo Xv,
prosiguiendo su edificaciGn en los inicios del siglo XVI. Algunos afios antes
habia comenzado la construccida de un magafico palacio en la capital, en la pla
2a de San Mateo, en parte del solar del aledzar érabe, En este momento la igara
el capicin Diego de Ovando Céceres viene especial relevancia en la ciudad ya
«gue estuvo especialmente ligada a los sucesivos monarcss que en estos conflict
‘os afios gobernaron los reinos hispancs. Se educé en la corte del infante don
Juan, rey de Nevarra y después de Aragéa, posceriormente estuvo al servicio del
infante don Alonso para pasar, a su muerte, al del rey don Entique IV, encomen-
indosele, segin cédula de 1473 recogida en el Memorial de Ulloa, t conees el.