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  • Neurosis y Madurez2

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    Segunda parte del Manual de Karen Horney. Neurosis y Madurez: La lucha por la autorrealización.

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    Janto construétivo, Cualquier movimiento hacia la gente, o hacia tus humlaciones, la burla, et descuido y la, hipooresia fa grant, se vida en genera, realmente arriesgsria a i tobias y io bes patig hizo Mella en un niio de una sensibilidad especialment® | cuanto supone su yindicacién, Mientras sea subjetivamente indis- ipunde. Las gentes que han soportado afos de vida 9 comnts de pensable, tiene que defenderla en el ondis, Salo ie arte mis Brcenwracion, nos dicen que pudieron sobrevivir, ahogando sus pequefia’ de su ‘Mefonsa es explicita y directa, Cuando lo «3, el sontimientos. mds suaves, incluyendo, particularmente, la compe ‘hm hacia si y hacia los demés, A Yok me parece que un nino so” siotido.a las condiciones que he deserito, pasa también por wn rereey de endurecimiento con tal de sobrevivir. Puede hater Tigunas tentativas patéticas y fracasadas para gaye. Ja simpatia, Daciente puede declarar francamente que no esté decidide a ceder aeecardeter vengativo. "No me lo va a quitar; quiere hacerme wn lando; eso me emociona; me hace sentime vivo; significa una , fuerza”, eteétera, La mayoria de su defensa esté disfrazada con Mfileras y rodeos, ¥ es de la mayor importancia clinica para et i SBiMterds of afecto, pero finalmente decide ahogse 05 snl Shalista saber la forma que ha de asumir, porque no solo puede cave ye ternura, Cradualmente, “decide” que no solo 10 Gemorar el. proceso analitico, sino hacer que fracase totalmente. puede lograr el verdadero afecto, sino ale éste no existe en reali- | { ‘Puede hacerlo de dos modos principales. Puede influir grande- Fad. Termina no queriéndoto © incluso desdefidndolo. Esto, sin ingnte, ya qye n0 gobernar, la relacién analitica. Fntonees, de- ad icy un paso. de graves conseewoneias, pues Ik necesidad trotar al analista puede parecer ins import w: Ta mejors. Y ce de ealor e innidad huemanos es umn fcentivn pedesos? 1 {iesen menos conoeida) pede determinar los problemas que él ve ee eexrollar Ins cuaidades que nos hacen amibfes, Eh ior fj tiene interés en abordar. Hablando de nuevo en términos de casos Rintento de ser-amado y —mis ain— de ser amable es quinks textremos, el paciente esta interesado en todo To que contribuye tino de los valores mas grandes cn la ‘vida. Inversamente, como | careardcter vengativo; a una venganza mayor y mejor qe pueda re Mivemos en los capitalos siguientes, el sentiment de ne. ser | Ticvarla a cabo més eficazmente y sin que a él le cueste sada, dict eemerde ser und fuente de profundo pesas. FI tipo vind que pueda realizarse con superior aplomo y serenidad. Fl pro- ame Pla de disipar dicha tristeza de un modo simple, y radl- ane Relectivo no se hace mediante el razonamiento conseiente, ota ence de que no es amable y de que ne Te import Gino gracias a um intuitiva sentimiento de direcciGn que opern con aa ae een ga no se preacupa de agradar, pero puede der tienda fatehible certeza. Por ejemplo, el paciente est vivamente, intere reris, al manos en sv mente, a su amplio depésito de amarko | edo en dominar sus tendencias déciles y su sentimiento de eare- resentimiento. | aartdle derechos. Esti interesado en vencer su odio hacia si, por Teeny camienzo de lo, que mis tarde veremos en el ero {que Te debilita en, su batalla contra el mundo. Por otto lado, no sobtsette desarroliado: las expresiones de venganza pueden ser t ‘o interés en disminuit sis pretensiones nrrogantes, 0 sis son~ tofalmsdas por consideraciones de prudencia o aun de convenien, Lienientos de que los demas abusin de él. Puede aferrarse a sus creeds tan eontrarrestadas eseasamente por sentimienlos de tuteriorizaciones con cutiosa tenacidad. En realidad, puede ‘ne: oe Otte eavifio 0 gratitud. Con el fin de comprender el para 4 Gorse a. analizay sus relaciones hnmanas, poniendo de relieve et sanPtrgeesa de aplastamiento de Tos sentimientos, positivas, pros Forde querlo Unio que quiere a este respecto es que no Te fue mis tarde, cuando In gente puede querer It amistad o el ; revlesten, Todo el andlisis puede entonces confundir fécilmente Fe is Targrdtien, tenemos que examinar su segundo medio de i TP analista hasta que capta In formidable ldgien de este proceso Miperivencia; su imaginacién y su vision del futuro, ey seh H selectivo. infintsmente mejor que To que son, “tls ‘Se bark famoso y los i Guise son los orfgenes de la vindieseién y de donde prosede vtyomard, Les demostrard que Ye han juapado mal, Be con qulintensidad? Como otros desarrollos neurbticas, @se Coa ae Erman gran héroe (en el caso de Julien, Napoledn), on ge fe opntstinea, con experiencias humanas particularmente msias, y Uparseguidor, el cau, el cientifien que logra, una fant Jove PE pecos, si'es que hubo algunas, factores atenuantes. La brutalidad, tai, Impulsado por una ‘comprensible necesidad de vindicac 204 205 vyenganza‘y Uiunfo, éstas no son fantaslas ocfo curso de Ja vida. Impulséndose de vietor grandes y chicos, vive para el dia del “aj sas. Determinan el en victoria ea asurtos juste de cusnta: La necesidad del triunfo y Ia necesidad de negar los se rientos positivos, ambas macidgs de una altace: wfasu ae Braciada, estin, desde el comienzo, intimamente relacionadas, ontiniian estandolo porque una refuerza a la otra, fl endisece tmiento de los sentimientos, originalmente una necesidad de nc pervivencia, permite el libre crecimiento de la tendencia de los ‘minar la vida. Pero eventualmente esta tendencia, con el insaciable orgullo gue la acompaiia, se convierte en un monstruo que devora cada vez més todos los’sentimientos, El amor, li compasion, le ‘consideracién —todos los vinculos hutanos— se considerin como fronos en el caniino de una siniestra gloria, Hste tipo suele per, mnwcey slo y despegado, el personaje de Simon Fennimore® Maugham ha desctito tal deliberado "aplastamiento de low deseot Ingras corse a non se obliga a rechazar y destruir el armor, Jb amistad y todo cuanto puede frcer la vida amable, con el in le convertitse en el jefe dictatorial de la “justicia” de’ un Estado totalitario. Ningin sentimiento humano en’si 0 en les demas le conmaverd. Sacrifiea su verdadero yo con et finde lograr un teinfo vindieativo, Esta es a ceiters viiin de un ata, del proceso que tiene lugar gradual ¢ inconscientemente en. el tipo tnogante y vindicativo. El reconocer enalguiet neces Innmen se convierte en un sigiio de debilidad despreciable. Cuando, des pués de mucha labor analitiea, comienzan a emerger fos. sent Infentos, éstos le aterran. Siente que se esta “ablandando” yo redobla sus actitudes sfidicas, 0 se yuelve contsa si en un iny pulso suicida, Hasta abora hemos seguido principalmente el desarrollo de sus relaoiones humans, Y gan parte de so earkcter vengativo yo frialdad se pueden comprender de esta manera, Pero aiin quedan muchas preguntas por responder, acerea del valor subjetivo y Ja #W. Somerset Maugharo, Christmas nl rane a coe a ristmas Holiday, Doubleday, Dorand and 206 intensidad de su cardeter vengativo, de lo despiadadas de sus pretensiones, etcétera, Llegaremos a un entendimiento mas com- pieto, si nos concentramos en los factores intrapsiquicos y consi- Geramos su influencia en las peculiaridades interpersonales, ‘La principal fuerza motriz a este respecto es su necesidad de vindicacién, Como se siente un paria, tiene que probatse su valor. ¥ sélo lo puede probar a su satisfacctin arrogindose extreordi- narios atributos, las cualidades especiales, determinadas por sus ecesidades particulares. Para una persona tan aislada y_hostl como él, es muy importante no necesitar de los demds. Por lo tanto, desarrolla un pronunciado orgullo en una autarquia divina. Se hace demasiado orgulloso para pedir nada, y no puede tectbir rada graciosamente. El recibic es tan humillante para él, que todos los sentimientos de gratitud. Habiendo ahogado los sentimientos positives, s6lo puede confiac en su intelecto para dominar | vida, Por lo tanto, el orgullo en sus poderes intelea- tuales aleanz proporciones inusitadas: le enorgullece su vigilan- cia, su capacidad de burlar a los demés, su prevision, su planeo. Ademés, dlesde el comienzo, Ja vida ha sido para él una lucha despiadada de todos contra todos. En consecuencia, el tener una fuerza invencible y el ser inviolable, tiene que parecerle no sélo deseable, sino indispensable. Fn realidad, como su orgullo 19 con- sume todo, sw vulnerabilidad asume también dimensiones inso- portables. Perp nunea se permite ef sentir las heridas porque su rgullo se lo prohibe. Asi, el proceso de endurecimiento, que eri- ginalmente eia necesario para proteger los sentimientos reales ahora tiene que cobrar velocitiad con el fin de proteger su orgullo. Fntonces su orgullo reside en estar por encima de las heridas y el sufrimionto, Nadie ni nada, desde los mosquitos a los accidentes y la gente, puede herivfe. Sin embargo, esta medida tiene un do- Iie filo. Ei que no sienta conscientemente las heridas, le pennite vivir sin un dolor constante, Pero es dudoso el que ta disminu- cidn de la sensibilidad a las heridas no amengiie también sus impulsos vindicativos, si, en otras palabras, no sea mis violento, mas destructor, sin esta’ sensibilidad amortiguada, Desde Inego, hay una disminucién del conocimiento de la vindicacién como tal, En su mente, se convierte en una justa c6lera y en el derecho de castigar al ofensor. Pero, sin embargo, si la herida penetra a través de la capa protectora de invuinerabilidad, entonces el dolor 207 se hace insoportable. Ademis del orgullo herido —por una falta de reconocimiento, por ejemplo—, también sufte el golpe huni- Hante de haber “permitido” qué algo o alguien le hiera. Tal situactén puede provocar una crisis emocional en una persona estoica en otros aspectos. Estrechamente unida a su creencia y orgullo en la inviolabilidad © invulnerabilidad, y en realidad complemento de ella, es la de Jn inmunidad e impunidad, Esta creencia, enteramente inconsciente, es resultado de una pretensién que lo da derecho a hacer a los demas lo que le parezca, y a que los demas no se ofendan ni traten de vengarse. En otras palabras: "Nadie me puede herir imp mente, pero yo puedo herir a todo el mundo con impunidad”. Con el fin ‘de entender la necesidad de esta pretensién, tenenios «ne considerar su actitud hacia Ia gente. Hemos visto que ofende Facil. mente a la gente con su rectitud militante, sus castigos arogantes y_ su forma de usarlos como un medio para conseguir sus fines. Pero no expresa toda la hostilidad que siente, en realidad, In ocul- ta considerablemente. Como Stendhal ha descrito en Roja y Negro, Julien, a menos que se vea arrastrado por una célera vindicat es pridente, vigilante, Por lo tanto, tenemos la curiosa impresi6n le que este tipo es 2 la ver temerario y prudente en sns tratos con la gente. ¥ esta impresién es el reflejo certero de las fuerzas que operan en él, Tiene, desde Juego, que mantener un equilibrio entre dejar que los demds experimenten su justa céleta y en dominarla, Lo que le Heva a expresarla no es sélo la magnitud de sus anhe- ‘os vindicativos, sino mAs ain sw necesidad de intimidat a los cle- mds y mantenerlos atemorizados, Esto, a su vez, es necesario por. {que no ve la posibilidad de llegar 1 tin acuerdo amistoso con los demas, porque es un medio de alirinar sus pretensiones y —mas generalmente— porque en una guerra de todos contra todos, cl tomar la ofensiva.es la mejor defensa. ‘Su necesidad de dominar sus impu'sos agresivos, por otra parte, esti determinada por sus miedos. Auaque es demasiado arragante para reconocer que alguien podria intimidarle, 0 incluso afectarle ‘en modo alguno, en realidad tiene miedo de Ia gente. Muchas razones se combinan para engendrur este miedo. Teme que los demas se venguen de las ofensas que les ha hecho, Teme que puedan estorbar los planes que él tenga con respecto a ellos, si 208 emasiado lejos", Los tome porque pueden heric su orgulle iol te porque con el fin de justificar su hostildad, tiene = Tpente que exagerarla de los otros. Negar estos misdos ante aes bastante. para eliminarlos; necesita una seguridad mAs PE 1 esa No puede luchar contra ese miedo no expresando su host- fided vindisativa —y tiene que, expresarla sin el reconocimnicn Yereste miedo. La pretensiOn de’inmunidad, al convertint en 4° fain conviceién de inmunidad, parece resolver este dilema es sx orgullo Una iltima clase de orgullo, digna de mencién, es su orgulle cen su horestidad, su trmparciaidad y su stil No By oe eenend es ‘honesto, imparcial, wi justo, y que no pucde dec oe Jo contrario, si alguien est4 decidido, —ineonssicnt®: see ety abrivse camino en la vida, desdeiiando In verdad, es mene podemos comprender su creencia de que pesce emente max patticn que, Hos lot ere recht todos Jos demas malos tratos es el sufrimiento que ge inflige él : oe I al a anrendo. Ciudato més intenso es el naltato que inlige, memes aes yrecuentomeat, eden contra él las condiciones interi Sea come des dores relatos de sus penas, ruede esl exe jr tit, pero al poo Bison ye Se de aoe en. En rnd Me Pashpo se le encuentra en la mism st 233 Genet Y, cl Sentimiento subsiguiente de sentisse malt tado ni — de ia be cienplo, en el andlisis, en cuanto las auto, wiesaciones se despiertan, al ver una dificultad de al . su wide of, Nevan inmediatamente a los incidentes 9 herodec sty puede, del rayo, sentirse maltratado. En resumen Su terror de haber hecho un dao le blige 4 a! la vietima, otros ane en realidad haya sido él quien ha causado el danong os, 0 cl que, mediante sus protensiones implicitas, se ia oa” Petia Sclles- Como el seatirse victima se convierte en un pre ante si mismo que se la ofrecen, seria la causa del derrumbamiorts dle a Posicion defensiva de que él es victima, Inversumenter ee provechoso- ante cualquier brusco aumento de su sensacion’ de tmaltrato, el buscar un posible crecimiento de sus sentinnentn oo Supe Reeuentements, se puede observar en ef endlisis que el aro que te bun causado disminnye hasta aleanzar.proportiones eaggables, en cuanto éf reconoce su parte en fa situacion pa ficular y puede considerarla objetivamente, es devi, sin haceees reproches. Ja exteriorizacion pasiva del odio hacia st puede ir més allé de sentirse simplemente maltratado, Puede provocar a lor demde pig ue lo maltraten, y de este modo trasladar la escena interior al exterior. De esta manera se convierte en la noble vi sufre bajo un mundo cruel e ionoble aaa Todos estos recuisos poderosos se combinan para engendrar 2M su sengacién de malos tratos. Pero una observaciin inds cercana demuestra que no sélo se siente maltratado por ésta o la otra razén, sino que hay algo en él que agradece este sentimiento y que se apodera de él dvidamente. Esto indica el hecho de que ct sentirse maltratado tenga también una funcién importante, Esta funcién es Ja de permitirle una salida a las tendentias expansivas seprimidas —casi la tiniea que 61 puede tolerar— y al mismo tigmpo mantenerlas ocultas. Le permite sentirse secrelamente sr péror a los demés (la corona del martirio); le permife dar una base, legitima a sus sentimientos. hostiles y agresivos contra, los demds; y, finalmente, le permite disfrazar su agresin hostil por. que, como veremos dentro de poco, la mayoria de la hostilidad std reprimida y se expresa mediante el sufrimiento. I sentirse maltratado es, por lo tanto, el principal obsticulo del paciente para ver y experimentar el contlicto interior solucionado median. te la modestia. Y, micntres el andlisis de cada factor individual ayuda a disminuir su tenacidad, no puede desaparccer, hasta que se vea cara a cara con este conflidto. Mientras persista el sentimiento de verse maltratado —y ge- neralmente no permanece estético, sino que aumenta con el tien. contribuye @ un mayor crecimiento del resentimiento contra los demas. El grueso de esta hostilidad vindicativa permanece inconsciente. ‘Tiene que ser profundamente reprimida, porque one en peligro los valores subjetivos en los que se apoya el indi- viduo, Mancha la imagen idealizada de la bondad y lu magnani- midad-absolutas; le hace sentirse indigno de amor, y esté en ccontradiccién con todo lo que él espera de los demés; viola dlictados interiores de ser todo comprensién y todo perdén. Por To tanto, euando tiene resentimiento, no sélo se vuelve contra los demés, sino simultineamente contra si, En consecuencia, tal sentimiento es un factor disolvente de pritnera clase para este lipo. A pesar de Ia supresién del resentimiento, los reproches so ex- presan ocasionalmente, aunque en forma mitigada, Sélo cuando se siente desesperado se abren las puertas cerradas y sale una oleada de acusaciones violentas. Aunque éstas pueden expresar certeramente lo que la persona siente profundamente, general- mente las desecha, alegando que esté demasiado turbada para saber lo que dice. Pero su medio més caracterfstico de expresar el 235 resentimiento vindicativo es el sufrimiento, La célera se absorber en un aumento del aufiniento de ualguler asicoramiticn qe tengo stnose ppostrado 0 deprimido. Si Gurante el andlisis se despierta la vindicacién del paciente, éste to se pondré inmediatamente colérico, pero su estado empeorard ‘Venlirk con mayores quejas, e indicaré que el andlisis le env peora en lugar de mejorar, El analista puede saber lo que ht Rerido al paciente en la sesién anterior, y puede tratar d varlo a la conciencia del paciente. Pero el paciente no es teresado en ver una relacién que pudiera aliviar su sufri Sencillamente renuéva sus quojas, como para asegurarse de que ta se da completa cuenta de lo fuerte que es su repre- Sidn Sin saberlo, trata do que el analista se sienta culpable per haberle hecho sultir. Esto es, freeuentemente, la répliea exacts die fo que sucede en of hogar. Ast el sufrimiento adguiere ot Fancidm lade absorber la oétera, y hacer que los dems se sie culpables, que es el tinico medio eficaz de vengarse de ellos. ‘fodos estos factores prestan wna curiosa ambivalencia a sw ao. uitud aol Ta geote: un prevalecimiento superficial de wna con fianza optimists y “eindida”, y un fondo de resentimiento y ‘evlo igualmente. indiscriminados. Tra ‘ensidn interior creada por el aumento de la vindicacién puede ser enorme, Y lo desconcertante no es que tenga estat btra perturbacién emocional, sino que logee mantener el equili- brio. El _que pueda ono hacerlo, y el tiempo que ello dure, de- pende en parte de Ia intensidad de la éensiOn interior, y en parte fe las ezeunstanclas. Con su impotencin y dependencia. le los dems, éstos son, més importantes para él que para otros, tos hrewréticos. Para él es favorable el medio que no le exige mis de To que puede hacer con sus inbibiciones, y que le. produce a sotigfacelén que, de acuerdo con su estructura, puede permitirse, Gon tal de'que su neurosis no sea demasiado grave, puede di sa satisfaccin de Hlevar una vida dedicada a Jos demés 0 8. una Matsa; una vida en la cual pueda perderse siendo itil y servicial, Gunde erea que lo necesitan y lo quieren. Sin embargo, incluso en fae mejores clrcunstancias, interiores y exteriores, su vida deseansa fn una bate precaria. Puede estar amenazada por un cambio de In situacién exterior, La gente que esth a su cargo puede morir © no necesitarie ya. La causa para la que trabaja puede fracasar 236 9 perder significado para él. Tales pérdidas que una purses sant Pet goportar, le ponen al borde det colapso, y todas st Pucitos de ansiedad y (atilidad salen a primer ‘crmine EL otro Mage Te amenaza yrimordialmente del ineror: Hay demasindos plies desu hostlidad inconfesa contra sf y contre Jos demas (que pueden dar lagar a una mayor tenet de la que puede 0° ortar. O, en otras palabras, Jas proba jades de que se sients Poffeatado son demasiado grandes para que wna situacién se segura para él. HE Bor otra. parte, las cireunstancins, Gominantes pueden no con- serch siquiera los elementos parcialmente, favorables ir ‘acabo teneeaatie, Si la tension interior es grande y las condictones de de desta difeies, no séio puede ponerse extremadavent¢ triste, Stgvalterarse su equilibria, Cuslesquiera que scan Tos sintomas ivanico, insomnio, anorexia (pérdida de) apetito)— esté causada J bo caracterian por la hostilidad que romps cel dique e inunda el Fa carcass amargas acusaciones contra Jos (ewis, ha Sutera Nalando, salen entonces a primer temic; sus Beer ido acon abiertamente vindicativas ¢ frazonada <0 ‘odio ha- nes se Pace consciente y alcanza formidables propore’cnes su ote io cs de desesperacion total, Puede tenes panicas BITTY el frligro de suicidio es considerable, UP ‘cuadro muy distinto del sek persona blanda, deseosa de agradac,¥ sn embargo, ef prin= de ie eny fin. forman parte del desarrollo neurstice Sera una cig ¥-£1 errénea el pensar que ia cantidad de esp! destruc~ comelave aparece en las fases finales ha estado refrenada todo el Ween. Es eferto que, bajo ura superficie de sazonable ambit ser habido més tension de la visible, Pero ‘lo un considers- dad. fe nto de In frustracin y hostilidad trae consiee fas ailtimas fases. Como algunos otros aspectos de Ta solucibn dela sodestia van a ser diseatidos en el contexte de Te dependencia ‘mobos, Me 2 er ies pen general de, Ia estructura con Te a Ler de fento neurotico. Toda comenatgupone un suftimiento real, generalnens mis del que neurodis supoDersona, El tipo modesto sulre balo Iierres que waviGon su expansion, bajo sus autoacusnclon cs, bajo su_actitod impitGente hacia los demés, Todo esto es puro suirimiento; 00 231 esté al servicio de ningiin fin secreto; no est fingido con el fin de impresionar a los degiis. Pero ademés su sufrimiento adquiers ciertas funciones, Yo sugiero lamar al gufrimiento resultante de este proceso, sufrimiento neurdtico 0 sufrimiento funcional. Ya he mencionado algunas de sus funciones. El sufrimiento se con. Vierte on base de sus pretensiones. No sélo es un argumento en favor de la atencién, cuidado y simpatfa, sino que le da a uno derecho a todo esto. Sirve para mantener su solueiin y, por lo tanto, realiza una funeién integrante, Tambidn el sufrimiento es ‘un modo especifico de expresar la vindioacién. Son muy frecuen. tes los ejemplos en que las dolencias guleas de uno de los ednyuges se emplean como un arma mortifera contra el otto, o doude se emplean para disminuie a los hijos inculcindoles seri- mientos de culpa por cualquier movimiento independiente, Como se explica el neurstico Ia afliceién que causa a los de- mis, estando tan deseoso de no hevie los sentimientos de nadie? Puede darse més © menos vagamente cuenta del lastre que es para su medio, pero no se enfrenta con ello, porque su sufrimienlo le exonera, Para resumis: (Su sufrimiento acusa a los demds y le excusa a él! Excusa todo en su mente, sus exigencias, su irrite: bilidad, el desénimo que Heva a los demis, El sufrimiento to sélo mitiga sus autoacusaciones? sino que a la vez impide los pesibles reproches de los demés. Y también, su nevesidad de Perdén se convierte en exigencia, Su suftimiento le da derecho a Ia “comprensién”. Si los demés son criticos, carecen de sent. mientos, Haga lo que haga, debe inspirar a los demés léstima y deseas de ayudarle, El suftimiento exonera a la persona madesta de otra manera ain, Le da una coartada total, por no hacer su vida més brillante & Franz Alexander ha deserito este fendmeno como le “necesidad de igo", y Ia ha ilustrsda con muchos ejemplos ecnvincentes, Esto significa picerero definido en el entendimiento de los procesos iatrapsquice, La lecncia entre el eritevio de Alexander y el mio, e2 la siguicnte: ls lberacsoa de los sentimientos nevréticns de culpa, por medio del sufsimiento es; en ot epinién, un proceso valida en todas lax Neurosis, pero especifien eh el tiga ‘eodesto, También pagar con Ia moneda del sufrimiento no le hice seniree More para pecar muevamente. Los dictados de au tania intetior son tantor ¥ tan rigides, due no puede por menos de violaros de muevo (Prvchoonalyt of the Total Personality, Nervous and Mental Disease, Publishing Go, Nusrs York, Washington, 1930), 238 isto, evita y no alcanzar metas ambiciosas. Aunque, como hemos visto, evit Zahelossipente la ambicion y el triunfo, la necesidad del bo sigue operando, Y su sufrimiento le permite salvar las soarienciag iteniendo en su mente —consciente 0 inconscientemente— } posibilidad de supremas hazafas, si no estuviera afligido por mis terid dolencias. . ee : ‘Oltimamente, ‘el sufrimiento neurético puede suponer sik ear con la idea de destruirse, o la eet See rm El atractivo de esto es, naturalmente, mayor en tempos ds See cin y pure se consiente entonces. Mav feebrtemente fen tales periodos solo Megan a la conciencia picts reacts, tales como los miedos de deterioracién: mental, ° aah In esteiidad, de ser demasiado viejo para esto o para lo ob. [estos miedas indican que Ja parte mas sana de la bersona q " tener una vida plena y reacciona con recelo frente a la ot 7 pa ie decidida a destruirse. Esta tendencia puede operar también ae conscientemente, La persona puede no darse siquiera ae ze «jue su estado en foal ests empecrando —aue, por elem, €8 tmenoseapaz de hacer cosas, tee mds & a gente, ext mks des Indo— hasta que un dia comprende de repente que est en ea aro de ir cuesta abajo y que bay algo en él que le impulsa a ello. “En los tiempos malos, i destruceién, puede, tener wa ro) vo para él, Le parece que es la Gnica salida it tid esiociar : ia Jodha deseoperada por el amor y ks eat at ies Trenfticas de etumplir on sus debieres cotradietoios, Whrindase del terror de las autoacusaciones y aceptando Ia derrota. eds es tun medio que le trae por su misma pas ed No estan ato como las tendeneias suicidas, que raramente curren en toa! cpl ‘deja de luchar y permite que las fuerzas autolestructoras sigan su curso peta Finalmente, ‘el destrairse bajo el ataque de i en ea ble To parece un ultimo triunfo. Puede tomar ke forme de “wort 1 la puerta del ofersor" Pero mis freeuentemente 9, cs un sie {rimienlg demstativo destinado « avergonzae ls dems y Teer sis exigencas con esta ase, Es més profundp y. por te see picolinate Coie SSotinoe en el ands, hla ne goriincion de le debiidad coer tufrimiento apoyada por confusas semiverdades. E) sufi 239 miento per se constituye una prueba de nobleza, (Qué puede hacer una persona sensible en un mundo innoble més que pere- cer! gDebe luchar para imponerse, y con clo bajar al nivel de la cruda vulgaridad? No le queda mds que perdonar, y perecer ‘ostentando la’ corona del martirio. Todas estas funcfones del sufrimiento neurdtico. explican su tenacidad y su profundidad. Y todas ellas nacen de duras nees dedes de la estructura total, y sélo pueden ser comprendidas con lal fondo. Para ponerlo en términos terapénticos: el neurdtico nno puede prescindir de ellas sin un cambio radical en el cardeter total de su estructura Para el entendimiento de Ja solucién de la modestia es indis pensuble considerar ta totalidad del euadro: la totalidad del des- iurrollo histdrieo y Ia totalidad de los procesos que tienen lugar en un tiempo-dado, Cuando examinamos brevemente las teorias ncerea de este tema, parece que sus defectos nacen esencialmente de la consideracién unilateral de ciertos aspectos. Puede haber, por ejemplo, una visién unilateral de los Factores intrapsiquicos 0 interpersonales. Sin embargo, no podemos comprender el dina- mismo de cualquiera de los aspectos aislados, sino s6lo como wn proceso en el cual los conflictos interpersonales originan una con figuracién intrapsiquica particular, y ésta a su voz depende de Tas relaciones humanas y las modifica, Las hace més compulsivas y mas destructoras. ‘Ademis, ciertas teorias, como las de Freud y Karl Menninger * sv conceniran en las fendmenos obviamente morboses, como ‘as perversiones masoquistas, y el recrearse en los sentimientos de culpa y el martirio autoinfligide. No tienen en cuenta tendencias mas ceren de los sanos. Seguramente, la necesidad de conquistar a ta gente, de tener intimidad con ella y de vivir on paz esté determinada por la debilided y el miedo, y por lo tanto son indis criminadas, pero .contienen los gérmenes de actitudes humanas saludables, La humildad de este tipo y su capacidad de subor- Ginarse (dando por sentado su espuria base) parece mAs cerca de lo normal que la ostentosa arrogancla del tipo agresivo y vin- « Cf, Sigmund Freud, en Beyond the Pleature Principle, International Peychoanalytle Library, Londres, 1921. Kast A. Menninger,’ Man Against Himeelf, Harcourt, Brace, Nueva York, 1838 240 dicativo. Estes eualidades hacen a la persona modesty ris ana” que ob Tlofensa suya; Tas tendencias que acabo de me “hus sMnachos neurdticos. No estoy hablando aaus en tees que a neionar son 145 q¥e seretgn au enajenaciin de si y dieron origen al desarrollo pal Tégico ulterior. Slo quiero decir que el no entenderlas como unt Bete intingeca de Ta solucién total, nevtablemente conduce a la terpretacion errénea de todo el proceso. ‘ntSitimamente, algunas teorlas s0 concent neuritic —que es realmente un problema centr Vorcian del fondo general. Esto He Indebido en los mecar }} sufrimiento como v t c Sonsabiidades y lograr una dudosa saperioridad, saron en el sufrimiento al—, pero lo di- inevitablemente 2 vn énfass fsmnos estratégicos, Ast Alfred Adler ® vio ‘medio de llainar la atencién, cludir las a dain a ‘Theodore ree estage el sufrimiento ostentoso como un medio de fog amor y de expresar In vin ‘primir los sentimientos de culpa, * supe Mervaciones validas pero, sin embargo, cuando no est fisientemente encajadas en Ia estructura jicacién. Franz Alexander, como hemos Sea 7 miento para ‘odas estas teorias descansan total, traen al cuadeo una oroximacin Indeseable a las ercencias populares, ses Tas cus- i 0 sélo se iy el tipo modesto simplemente quicre sufrir nando es desdichada te feliz ano os ero total, no sélo es, importante, para o eaten rriento tedrico, sino también para la actit Tos. pa ce eentiniento, pero quis aim ‘mis que lo omprensin ¥ simp 5 Jer, Undertanding Human Nature, Creer, 121 5 Ad A emt Morn en, Parar and Rinehart 2a1 feud del analista hacia etre Ge esta clase, Mediante sus demandas ocultes ys honradez nenrdtica, pueden ffcilmente despertar ae eee a ml 1s olros niecesitan 941. Cariruio X DEPENDENCIA MORBOSA Entre las tres soluciones principales del conflicto interior den- tro del sistema del orgullo, la de la modestia parece la menos sitstactoria, Ademés de tener todos los inconvenientes que supo- ne toda solucién neurética, ocasiona un sentiiiento subjetivo de desdicha mayor que las demés. El genuino sufrimiento del tipo modesto puede no ser mayor que en otras clases de neurosis, pero subjetivamente se siente més triste y con mayor frecuencia que des a eusn de las muchas fuelones que el sufrimiento ba asumido para él. ‘Ademés, sus necesidades y esperanzas de los demés le hacen excesivamente dependiente de ellos. Y mientras que toda depen- dencia forzosa es penosa, ésta es particularmente desdichada, porque su relacién con la gente no puede por menos de estar Gividida, Pero el amor (aun en su significado m&s amplio) es la tinkea cosa que da un significado positive a su vida. El emor, en el sentido especifico de amor erético, juega en su vida un papel tan peculiar y significativo, que su presentacién merece un ca- pitulo aparte, Aunque esto inevitablemente supone ciestas repe- Hiciones, también nos da una mejor oportunided de poner én un relieve mas claro ciertos factores salientes de la estructura total, El amor erético fascina a este tipo como Ia satisfaccién supre- ma. El -amor es y parece el billete del paraiso, donde terminan todos los males; no mas soledad; no més sentirse perdido, culpa- ble € indigno; no més responsabilidad de sf; no més lucha con ‘un 4spero mundo para la euial uo se siente equipado. En su lugar, 23 | | el amor parece prometer proteccién, apoyo, afecto, dnimo, si siesta" cr es Sti Ba Slgnificado a su vida. Sera la salvacién y la redencién, Noe, pues, de extrafiar que para él la gente esté freeuentemente divi- dida en Jos que tienen y en los que no, no en teminos de din © posicién social, sino de estar (0 no estar) casados o tener rebcion equivalente, eee asta aqui, el significado del amor reside primordialmente en tricos que han descrito et amor de las personas dependientes han dado un énfasis unilateral a este aspecto, lo han llamado pa tico, abusivo 0 “erético-oral”. Y este aspecto puede estar, re mente, en primer término, Pero para la tipiea persona modest (una persona en la que prevalecen las tendencias modestas) cl recurso esté tanto en amar como en ser amada. Para ella amir significa perderse, sumergirse en sentimientos mis 0 menos exti- Hea, al fndise con oto ser, el convertise en un cma, wha taney mediante ello hallar una unidad que no puede haar en SEDs Zot modo. au anbela de amor esth nutido por profundas ppoderosas fuentes: ef anhelo de Ta entrega y el anhelo de la w Gad, ¥ no podemos comprender In profundidad de este problema femocional sin considerar dichas fuentes. La biisqueda de la uni dad es una de las mayores fuerzas motivantes en los seres hu- manos y es ain més importante en el neurético, interiorment Wanda. El anilo-de evttegarae algo mayor que nosotros pa: rece ser Ia esencia de la mayoria de las religiones. Y aunque Ia tenteega de Ia modestia es una caricatura del ankelo sano, sin embargo tiene el misma poder. No silo aparece en el anhelo de amor, sino también en otros muchos aspectes.* Es un factor de sh pronensién de, perderse en toda clase dey sentimicatos: en wn ‘mac de lagrimas"; en los seutimientos extAticos acerca de la na- turaleaa; en la complacencia de los sentimientos de culpa; en el deseo de olvido en el orgasmo 0 en el suefio: y con frecuencia fen su anhelo de muerte como la definitiva extincién del yo, + Ck Katen Homey, The Newtio Resonlty of Our Tine ton ital Hk Bella af aise Be et soo age goes a AOL ah pe nine tate aed nin ol ee eyo Iimabesnonocs Tendmenes rsoqitee, Aho penwia qo ico Seal cee Takei Uecaletoanemogeass 4 Deseendiendo atin otro paso: el recurso del amor, en él, reside no sélo en sus esperanzas‘de satisfaccién, paz y unidad, sino que TVamor también aparece para él come el Gnico medio de llevar & (lamtidad su yo idealizado, Al amar, puede desarrollar hasta el ve mo todos fos atributos amables de su yo idealizado; al ser amedo obtiene la suprema confirmacién de ello. ‘Como el amor tiene para él un valor tinico, el ser amable cons- situye el primer factor que determina su autovaloracién. Yn he Vrercionado que el cultivo de Jas cualidades arnables nacid en mite tipo con tu primitiva necesidad de afecto, Se“hace tanto mis sa sario cuanto mas ctiticos se hacen los demés para la paz de ‘or expiritu; y tanto més totales, cuanto mis se suprimen los mo- Snientos expansivos. Las cualidades amables son las dnieas in- vittidas de un orgullo subyugado que se demuestra en su hiper~ ‘sibilidad 2 cualquier critica o duda a este respecto. Se siente profundamente berido, sb su generosidad o su atencin a las ne. Pividades de les demds no es apreciada, o si, por To conteario, los cotta, Desde el momento en que estas cualidades amables son Tos iivgos Factores que valora en. si, experimenta cualquier rechazo Ye eito como un rechazo total de él. Por lo tanto, su miedo del sechazo es palético, Para é}, el rechazo significa no s6lo et perder In esperanras que habia puesto en alguien, sino también el que derse con un sentimiento de completa inutilidad. ‘En el andlisis podemos estudiar més de cerca como los atribu- tos amables se han visto forzados mediante un sistema de debi Was Ngaroso, No s6lo deberia ser compasivo, sino lograr a la vor we absoluta comprensién. No deberia sentir jamés, las heridas Yersonales porque. todo to de este clase debe ser borrado por Promprensién. El sentirse herklo, ademis de scr penoso, des: pierta autorreproches de mezquindad y egoismo, Particularmente picrtiperia set vulnerable a la mordedura de los celos, dictado wmeeramente imposible de eamplir por una persona cuyo miedo sTNechazo y la desercién se despietta fdcitmente. Todo lo mas que frusde hacer es insist acerca de una pretensién do “amplitad de Pifero™ Cualquier friccton que surge es culpa suya. Deberfa ha- Hetero mis sereno, mas preeavido, mAs abnegado. La manera en vue slente sus debleras como propios, varia, Habitualmente fos ox: Wes dea en su pareja. Entonces lo que advierte es wna ansiedad eettar a la altura de Jo que el otro espera. Los dos debieras prin- 5 cipales a este respecto es que él debiera ser capaz de desarvollar cualquier relacién amorosa en un estado de armonfa absolute, y que 41 deberia hacer que le amase su pareja, Cuando se ve enredado, en una relacién insostenible, y tiene la sensatez suficiente de camprender que es mejor para él terminarl, a orgulo le presente ta solucién como un fracaso vergonzoso, y le exige m Gaito de la relacion. Por otro lado, come las cuales erecblen —por espurlas que sean— estin investidas de un secrete’ orgulle, también se convierten en base de muchas de sus pretensiones ocul, tas, Ellas dan el derecho a una absoluta devocién y al cumplimien to de las muchas necesidades que hemos discutido en el anterior capitulo. Se siente con derecho a que le amen no sélo por su ate

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